LA ZARZUELA, EL GÉNERO DEL MADRID CASTIZO
Teatro
De la Zarzuela, Madrid
Desde su creación,
el Teatro de la Zarzuela es el punto de encuentro de distintas generaciones de
público y de todos aquellos que se acercan a la cultura hispana. En este
recinto, donde siempre se ha cultivado la música del género lírico español, se
siguen cantando y oyendo las mejores obras de su repertorio y estrenando lo que
ya es la zarzuela del s. XXI.
Los orígenes de la zarzuela moderna se enlazan muy pronto con los de su primer
y único recinto creado en exclusividad para el género: el Teatro de La
Zarzuela; cuya historia se remonta a los años cincuenta del siglo XIX, cuando
los principales promotores del nuevo género: Francisco Asenjo Barbieri, Joaquín
Gaztambide, Rafael Hernando, José Inzenga, Francisco Salas, Luis Olona y
Cristóbal Oudrid, que habían constituido la Sociedad Artístico Musical, deciden
ofrecer al público un local moderno y confortable -a tono con los nuevos aires
que corren en la ciudad- junto a la céntrica calle de Alcalá.
Es en este escenario de la plazuela de Jovellanos donde se escucha por primera
vez El juramento de Gaztambide; Los diamantes de la corona, Pan y toros y El
barberillo de Lavapiés de Asenjo Barbieri; Gigantes y cabezudos y La viejecita
de Fernández Caballero; La bruja, La patria chica y El rey que rabió de Chapí;
El bateo de Chueca; Bohemios, Maruxa y La villana de Vives; o El Caserío de
Jesús Guridi, entre otros muchísimos autores y títulos. Durante la segunda
mitad del siglo XIX y el ecuador del XX la historia del género y del coliseo es
escrita por los músicos y poetas, así como por los actores y cantantes que día
a día, con sus continuos estrenos y reposiciones, mantienen viva la zarzuela en
su Teatro.
A partir de 1984 el Ministerio de Cultura, como propietario absoluto del
edificio, y a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la
Música (INAEM), prepara las primeras temporadas líricas, y a falta de un teatro
de ópera y un auditorio, acoge por igual espectáculos de danza, flamenco, ópera
y zarzuela. En 1994 el coliseo es declarado Monumento Nacional, y cuatro años
más tarde, después de las últimas reformas arquitectónicas, el recinto recupera
el cometido original para el que fue creado en 1856: la lírica española.
Hoy, el Teatro de la Zarzuela es un teatro público, un tesoro que nos pertenece
y que aspira a que todos lo sientan como suyo: a que lo habiten, lo disfruten y
lo transformen.
Este teatro es hoy el representante por excelencia del legado musical de todas
las Españas que habitan en España. Ha mantenido siempre firme su máxima de ser
un teatro para un género y un género para un teatro. Porque la zarzuela, esa
bella y divertida expresión artística, está viva y aún se divierte.
Orquesta
del Teatro de la Zarzuela de Madrid
La Orquesta de la
Comunidad de Madrid, desde su creación en 1987, se ha distinguido por sus
programaciones innovadoras, que siempre han combinado lo más destacado de la
creación contemporánea con el repertorio tradicional. Su fundador y primer
director titular fue el maestro Miguel Groba, quien desempeñó este puesto hasta
junio de 2000. Desde septiembre de ese año, el director madrileño José Ramón
Encinar es responsable artístico y musical de la orquesta.
Se ha presentado
con éxito en algunos de los principales centros musicales de nuestro país, como
el Palau de la Música de Valencia, Palacio de Festivales de Santander, Teatro
Arriaga de Bilbao, Gran Teatro de Córdoba, Teatro Calderón de Valladolid,
Teatro Colón de La Coruña, Palacio de la Ópera de La Coruña, Auditorio de
Galicia, Auditorio Manuel de Falla de Granada, Euskalduna, Kursaal y Auditori
de Barcelona; y extranjeros como el Carnegie Hall de Nueva York, el Teatro
Bellas Artes de México D.F., Teatro La Fenice de Venecia, Konzerthaus de Berlín
o Théatre du Châtelet de París.
Además de su ciclo
permanente de conciertos en el Auditorio Nacional de Música, colabora de forma
asidua en el Festival de Otoño de Madrid, Festival Mozart, Festival Andrés
Segovia, así como en el Ciclo de Cámara y Polifonía organizado en el Auditorio
Nacional.
Desde enero de
1998 la Orquesta de la Comunidad de Madrid es la Orquesta Titular del Teatro de
La Zarzuela.
¿Existe mejor manera de definir el Madrid castizo que a través de
una zarzuela? Durante siglos, el Madrid más popular ha servido de inspiración a
las obras más destacadas de este género musical, unido íntimamente a la
historia de la historia de la capital y de sus barrios, fiel reflejo de la sociedad
madrileña de los siglos XVIII y XIX.
La zarzuela surgió en Madrid
en el siglo XVII, durante el reinado de Felipe IV, amante del teatro y de los
espectáculos musicales. Su nombre se debe a que, en origen, estas composiciones
solían representarse en el pabellón de caza del Palacio de la Zarzuela,
llamado así por estar rodeado de zarzas. Nació como género musical entre el
teatro, el concierto, el sainete y la tonadilla.
Las primeras zarzuelas fueron
escritas por Pedro Calderón de la Barca, con la finalidad de divertir
al público, provocar su risa y, además, exponer una crítica social y una
moraleja de lo representado. La zarzuela tuvo su auge a finales del
siglo XVII y decayó en el siglo XVIII con la llegada de los Borbones y la
adopción de la ópera italiana, a pesar de los esfuerzos de autores como Ramón
de la Cruz por mantener su interés. En el siglo XIX, durante el Romanticismo, la zarzuela resurgiría.
Tras el asesinato de Juan Prim en 1870, la incertidumbre
política y económica vació los teatros, los de zarzuela y los llamados
de verso. Los teatros de Madrid cobraban por una entrada entorno a
catorce reales por espectáculos de cuatro horas. La solución para volver a
atraer al público fue dividir por cuatro tanto la duración de los espectáculos
como los precios. En vez de zarzuelas de cuatro horas, divididas en dos o tres
actos, se pasó a ofrecer cuatro espectáculos de una hora.
El Teatro Variedades
fue el primero en ofrecer este nuevo formato, cosechando tanto éxito que en los
años sucesivos casi todos los demás teatros de Madrid le siguieron. A esta
reducción de las zarzuelas se le denominó “género chico” y
convivió con la zarzuela de cuatro actos. En él, los decorados solían recrear
ambientes de Madrid, se representaban el baile y la música del chotis y los protagonistas de las
tramas eran fiel reflejo de las clases populares de Madrid.
A mediados del siglo XIX los
compositores Hernando, Barbieri, Gaztambide, Oudriz, Inzenga y Salas, entre
otros, fundaron la Sociedad Artística y decideron levantar un nuevo
teatro, destinado exclusivamente a la música lírico-escénica: el Teatro de la Zarzuela. Se construyó en poco más de
seis meses, según el diseño de Jerónimo de la Gándara, que se inspiró en
la Scala de Milán. Fue inaugurado el 10 de octubre de 1856, coincidiendo con el
cumpleaños de la reina Isabel II.
Sobre sus tablas nacieron
obras como El barberillo de Lavapiés y Pan y toros, de Barbieri,
Los madgyares, de Gaztambide, La bruja, de Chapí, La
Dolores, de Bretón, o Los gavilanes, de Guerrero. En
él se estrenaron en España Carmen, de Bizet, el Bolero de Ravel,
el Don Juan Tenorio, convertido en zarzuela por el propio Zorrilla y, ya en el siglo XX,
acogería el debut en Madrid de la gran Lola Flores.
El Teatro el de la Zarzuela
es un tesoro vivo y abierto a todos, guardián de la Historia musical de nuestro
país, uno de los patrimonios inmateriales más valiosos que podemos conservar.
“Aunque
suban a millares
a enmendar pasados yerros,
siempre son los mismos perros
con diferentes collares …”
— "EL
BARBERILLO DE LAVAPIÉS", FRANCISCO BARBIERI
Francisco Asenjo Barbieri
(Madrid, 1823-1894)
La zarzuela es un
género vivo que refleja, de forma teatral y divertida, muchos aspectos de la
vida española; este género lírico nació en Madrid, Villa y Corte, como cúmulo
de todo lo español, principalmente de sus personajes, fiestas, costumbres,
anécdotas y literaturas. Sin embargo, el mayor valor de las numerosas joyas que
componen su catálogo lo sigue constituyendo la música de sus populares
compositores.
El género de la
zarzuela -obra con partes habladas y partes cantadas- comparte su época de más
gloria con la ópera, el teatro en prosa y en verso en el siglo XIX y
posteriormente con el cinematógrafo en el XX. Gracias a los recintos que pronto
se crean para este popular espectáculo: Teatro de La Zarzuela (1856) y Teatro
Apolo (1873-1929) -ambos en Madrid, pero con la calle de Alcalá de por medio-,
a las importantes compañías líricas y a sus numerosas giras por España y
América, la zarzuela se difunde por todos los países de habla hispana, llegando
a millones de espectadores que la acogen con entusiasmo. Para unos fue la
recreación de los distintos tipos de la sociedad, para otros el recuerdo lejano
de la tierra abandonada por la aventura americana o el obsequio de la « Madre
Patria» a las tierras de Ultramar.
La zarzuela
sorprende por la vitalidad de su expresión artística, reflejada en las obras de
compositores como Joaquín Gaztambide (1822-1870), Emilio Arrieta (1823-1894),
Francisco Asenjo Barbieri (1823-1893), Manuel Fernández Caballero (1835-1906),
Federico Chueca (1846-1908), Tomás Bretón (1850-1923), Amadeo Vives
(1871-1932), José Serrano (1873-1944), Manuel Penella (1880-1939), Federico
Moreno Torroba (1891-1982) o Pablo Sorozábal (1897-1988), entre otros muchos.
Todos ellos son maestros indiscutibles de un género lírico que se nutre de
músicos de todas partes de España, pero que se desarrolla durante más de un
siglo fundamentalmente en Madrid.
«[Los españoles]
gustan sí y con pasión, de la Música en el Teatro, pero no sacrifican el juicio
a esta pasión; tienen piezas pequeñas en Música, que sirven de intermedios y
justamente presentan dramas en Música, que llaman Zarzuelas, en las cuales se
declaman las escenas, y solamente se canta la parte que exige música; esto es,
los pasajes en que brilla alguna pasión. [...] se oye y entiende todo el
artificio de la fábula, los caracteres, las costumbres, etc., coincidiendo así
el placer del oído con la instrucción del entendimiento.»
(Sobre los
orígenes y reglas de la música, III, 3, 1796, pp. 195-196)
La zarzuela tiene
dos manifestaciones importantes: el género breve o chico, obras con personajes
populares de Madrid en un solo acto, propio del «teatro por horas», y el grande
o gran zarzuela, obras en varios actos próximas a la ópera grande. Pero en este
género lírico también se distinguen las obras por el argumento; están las de
tema madrileño, con su lenguaje castizo, son las más típicas (La verbena de la Paloma, Agua, azucarillos y aguardiente y La
Revoltosa) que también incluye obras extensas (Doña Francisquita y La Chulapona); las regionales son
las más costumbrista o folclóricas (La del Soto del Parral, La rosa
del azafrán y La patria chica) y las de opereta más de ámbito
europeo (La Generala, La canción del olvido y Bohemios).
La zarzuela como
todo género evoluciona y cambia según los gustos de sus espectadores; en el
siglo pasado disfrutan de gran aceptación obras como Jugar con fuego de 1851 o El dúo de La Africana de 1893, mientras que en el
presente el público se entusiasma con otras más cercanas al vaudeville
como La gatita blanca de 1907 o La corte de Faraón de 1910.
La zarzuela
aprovecha desde sus primeras grabaciones las grandes voces; primero figuran las
de Mercedes Capsir, Hipólito Lázaro, Conchita Supervía, Graziella Pareto, luego
las de Miguel Fleta, Marcos Redondo y Luis Sagi-Vela, entre otros, y en la
actualidad las de todos los cantantes más famosos de la lírica española: Carlos
Álvarez, Ainhoa Arteta, Enrique Baquerizo, María Bayo, Teresa Berganza,
Montserrat Caballé, Lola Casariego, Rafael Castejón, Plácido Domingo, Alfonso
Echeverría, Federico Gallar, Alfredo Kraus, Manuel Lanza, Luis Lima, Pilar
Lorengar, Milagros Martín, Isabel Monar, Raquel Pierotti y Emilio Sánchez,
entre otros muchos. Y también la labor de directores de coros como Antonio
Fauró, José Perera, Ignacio Rodríguez, Vittorio Sicuri o Valdo Sciamarella, o
de orquesta como Pedro Alcalde, Ataulfo Argenta, Rafael Frühbeck de Burgos,
Rafael Ferrer, Enrique García Asensio, Antonio Ros Marbà, Daniel Montorio,
Federico Moreno Torroba, Miguel Ortega, Luis Remartínez, Miguel Roa, Cristóbal
Soler, Pablo Sorozábal y José Luis Temes.
La zarzuela, que
se difunde entonces a través de la radio, el cine y el disco, llega a todos los
ámbitos del mundo de habla hispana como signo de identidad nacional. Por todo
esto conocer hoy en día las joyas del género lírico español significa descubrir
una bella y divertida expresión artística, un perfume de España... la zarzuela.
1856-1998
1856
Se coloca la
primera piedra del nuevo edificio (6-III). Intervienen Jerónimo de la Gándara
(pórtico, vestíbulo y sala), José María Guallart (fachada), Silvestre López
(esculturas de La Música y La Poesía), Luis Muriel (telón de embocadura),
Antonio Gómez (pinturas de La Poesía, La Música y La Zarzuela en el marco de la
embocadura), Manuel Castellanos y Francisco Hernández Tomé (techo de la sala)
en la construcción y decoración de todo el recinto. La inauguración del Teatro
tiene lugar el día del cumpleaños de la reina Isabel II con obras de Emilio
Arrieta, Francisco Asenjo Barbieri, Ramón Carnicer y Joaquín Gaztambide, entre
otros (10-X).
1859
Barbieri organiza
y dirige seis conciertos sacros en los viernes de Cuaresma, con obras de
Mozart, Beethoven, Haydn y Weber, entre otros.
1865
Primeras mejoras y
reformas del Teatro; desaparece parte de la decoración original y se modifican
las escaleras. Francisco Pla Vila pinta el nuevo techo de la sala.
1866
La compañía
dramática de Manuel Catalina arrienda el teatro por unos meses.
1867
La compañía
dramática de Teodora Lamadrid arrienda el teatro por unos meses.
1870
La comitiva
fúnebre de Gaztambide pasa por delante del Teatro (18-III).
1894
La comitiva
fúnebre de Asenjo Barbieri pasa por delante del Teatro (20-II).
1896
Primera sesión de
cinematógrafo de pago (26-IX).
1906
Vives, Lleó, Paso
y Fernández de la Puente forman una sociedad teatral y se convierten en
empresarios del Teatro (30-VIII). Fallece Fernández Caballero y es expuesto en
el vestíbulo del Teatro (28-II).
1908
Vives, Lleó, Paso
y Fernández de la Puente disuelven su sociedad teatral y abandonan la dirección
del Teatro. La comitiva fúnebre de Chueca pasa por delante del Teatro (21-VI).
1909
Un incendio en las
calderas destruye casi todo el Teatro, se salva la fachada y la esctructura
principal del edificio (8-XI).
1910
El arquitecto
Cesáreo Iradier prepara el proyecto de reconstrucción del Teatro.
1913
Reapertura del
Teatro con un baile de máscaras (1-II).
1925
Moreno Torroba y
Luna se convierten en empresarios del Teatro.
1956
La Sociedad
General de Autores aquiere las acciones de la Junta de Propietarios del Teatro.
Los arquitectos Antonio Vallejo y Fernando Ramírez Dampierre realizan nuevas
reformas en la decoración original y la disposición de las escaleras.
Celebración del primer Centenario del Teatro con la reposición de Doña
Francisquita (10-X) de Vives.
1964
La Asociación de
Amigos de la Ópera de Madrid organiza el Festival de Ópera. El Ministerio de
Información y Turismo adquiere tres cuartas partes del Teatro.
1970
Comienzan las
temporadas de ópera (1.ª edición). Se realizan trabajos de reforma en la caja
del escenario del Teatro.
1983
Concluyen las
temporadas de ópera (20.ª edición). El arquitecto Felipe Delgado Laguna realiza
las reformas de la caja del escenario y de los techos del Teatro.
1984
El Teatro es
adquirido por el Ministerio de Cultura y cambia su nombre por el de Teatro
Lírico Nacional La Zarzuela. Continúan las reformas de la sala y del escenario
(III). La Sinfónica de Madrid (Arbós), se convierte en Titular del Teatro.
1985
Reapertura de la
nueva etapa del Teatro con Doña Francisquita (24-IX) de Vives.
1990
El coliseo
recupera su nombre original: Teatro de la Zarzuela.
1994
El Teatro es
declarado Bien de Interés General con categoría de Monumento (III).
1997
El Teatro recupera
el cometido original para el que fue creado y que le da nombre: la zarzuela. La
Orquesta de la Comunidad de Madrid, se convierte en titular del Teatro.
1998
Reapertura con El
chaleco blanco de Chueca y La Gran Vía.
https://www.revivemadrid.com/espacios-emblematicos/teatro-zarzuela
https://teatrodelazarzuela.mcu.es/es/quienes-somos/historia
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