domingo, 19 de julio de 2020

MIS CLASES DE ANTROPOLOGÍA

JOSE LUIS PANIZO GALINDO (UAM-I)

 

Córdova Plaza, Cristina. “Y en medio de nosotros mi madre como un dios” de Suegras y nueras en una comunidad rural veracruzana en Alteridades. Año 12, núm., 24, julio-diciembre de 2002.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

En las sociedades tradicionales, el sistema de parentesco ocupa un lugar principal en la conformación de la organización social, ya que sirve de vehículo a la realización de un conjunto diferenciado de funciones que favorecen la permanencia e interconexión de las unidades societales mínimas.

     Los grupos familiares constituyen la institución elemental a través de la cual se transmite y actualiza el utillaje cultural necesario para la subsistencia del individuo.

     Genero, Generación y Parentesco, configuran formas elementales para la estructuración de relaciones de poder. Las normas de conyugalidad, los patrones residenciales, y las reglas de herencia y sucesión actúan como controles para el desarrollo ordenado de una sociedad, manteniendo jerarquías y posibilitando el acceso diferencial a recursos materiales y simbólicos (Scott: 1990).

     Los principios de parentesco garantizan la articulación de los grupos en el interior de las comunidades a través de las uniones conyugales.

     Los rasgos que caracterizan el modelo de familia americano son:

1.      La residencia patrivirilocal inicial de las parejas recién formadas, implica que el varon lleve a sus esposa a habitar a la casa de sus padres, mientras que sus hermanas se incorporan a la vivienda paterna de sus maridos.

2.      La herencia masculina preferencial y la ultimogenitura patrilineal. La casa y el solar paternos quedan en manos del menor de los hijos varones, quien tiene que velar por los padres ancianos hasta su muerte y costear su funeral.

     Las concepciones particulares sobre el deseo y la sexualidad, son:

1.      Las edades apropiadas para el noviazgo y el matrimonio,

2.      Las formas de galanteo,

3.      Las tasas de reproducción

4.      La valoración positiva o negativa del sexo no procreativo, no heterosexual o fuera del lazo conyugal.

5.      Se relacionan con las creencias respecto a la forma del deseo en si diferenciación por género y generación, mismos que impactan sobre la conformación de las familias.

     La existencia de un posible pasado indígena no es reconocida en la comunidad de Quimichtepec, tema de este estudio, los dueños de la antigua hacienda donde hoy se asienta el ejido instalaron in ingenio azucarero, provocando que la población, que se encontraba dispersa, se agrupara en torno a la casa solariega, para proveer de mano de obra para los campos de caña y a la fábrica.

     Un aspecto fundamental para comprender la forma en que opera la dinámica familiar y las uniones conyugales tiene que ver con las concepciones respecto a la naturaleza del deseo erótico y la sanción social a los diversos tipos de intercambio sexuales en una sociedad.

     En la infancia no existen necesidades sexuales y los deseos eróticos surgen hasta la pubertad, con la aparición de los caracteres sexuales secundarios y con la menarquía femenina.

     Para el establecimiento de las uniones conyugales en la comunidad, lo común es que la chica convenga en fugarse con su novio una vez que se da cuenta de que está embarazada. La preocupación de los padres con respecto a la honra de su hija no se relaciona tanto con la posibilidad de realizar un matrimonio formalizado, sino con el hecho de que la joven no vaya a dar señales de embarazo mientras continúe viviendo en la casa paterna.

     Los padres tratan en lo posible de retrasar el matrimonio, porque las hijas representan una contribución importante en la economía del grupo.

     En esta comunidad NO se encuentran rituales de pedimento, ni ceremonia que formalice los lazos entre los grupos para establecer el precio de la novia o fijar el servicio de la novia.

     Cuando se casan o se va a vivir con el grupo del marido, la mujer se desliga de su propio grupo familiar quedando bajo la autoridad de su suegra. Un caso extremo de buena voluntad por parte de la suegra es OBSERVAR la conducta en el caso de que la nuera sea de segunda mano. Y suegra y cuñadas tienen entre sus funciones las de VELAR por la honra del hijo/hermano.

     En la comunidad se encuentran tres modalidades de convivencia de la pareja que inicia su vida en común con la familia del novio:

1.      La mujer cocina o comparte la despensa, el fogón y los utensilios de su suegra, por lo tanto el marido ENTREGARÁ sus ingresos a su madre y ella los administrará.

2.      La mujer cocina aparte, tendrá sus propios utensilios, aunque comparta el fogón con su suegra, entonces el marido le dará sus ingresos a su mujer.

3.      Las relaciones entre nueras y suegros, son, por lo general, diferentes: suelen ser más cordiales aunque también más distantes.

La convivencia diaria puede ocasionar diversos inconvenientes, pero la residencia patrivirilocal también representa para las parejas diversas ventajas:

1.      Como la ayuda en la crianza infantil,

2.      La división doméstica del trabajo y la posibilidad de crear un fondo de ahorro, para cuando se independicen.

3.      Pero si no existen los recursos la residencia patrivirilocal puede ser indefinida.

4.      Puede ocurrir también al revés, cuando en la familia de la novia hay dinero o es hija única y la familia del novio está muy cargada, la pareja puede establecer la residencia uxorilocal.

     En el caso de que la pareja no se “comprenda”, la separación es fácilmente llevada a cabo, por medio de buena voluntad. Si la mujer tiene conflictos con la familia del marido, o no la quieren en su casa, lo más común es que se regrese con su prole a la vivienda de sus padres.

     A veces las mujeres se involucran con otros hombres para que les ayuden a solventar los gastos familiares, a cambio de mantener relaciones sexuales. Y puede durar mucho o poco, dependiendo de que la ayuda sea mucha o poca. A veces sucede que la mujer ACUMULÓ dinero, títulos, bienes, entonces el hombre se va a vivir con ella, pero existe un conflicto, quien tendría la AUTORIDAD?.

     Por lo tanto cualquiera que sea el tipo de unión conyugal que establezca una mujer y el tiempo que dure, es DIFÍCIL que se libre de una relación conflictiva con la suegra.

 

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Ragoné, Helen. “Maternidad subrogada y parentesco” en Parkin, Robert y Linda Stone. “Introducción general” en Antropología del parentesco y de la familia. Ed. Ramón Areces, Madrid, 2007, pp. 559-590.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

Desde los primeros teóricos, como Morgan, Durkheim y Radcliffe-Brown, hasta la obra de los contemporáneos como Scheneider, Strathern, Collier, Rapp y Yanagisako, la teoría del parentesco se ha considerado como una de las principales áreas de estudio en antropología.

     La maternidad subrogada, está legalmente autorizada en EEUU y prohibida en España, aunque un número creciente de parejas españolas infértiles utilizan los servicios de empresas que ofrecen en Internet “mujeres que ceden su útero”; el coste económico oscila entre 60 mil y 75 mil euros y las madres subrogadas perciben unos 16 mil euros. La reproducción asistida y la maternidad subrogada introducen numerosas preguntas relativas al significado del parentesco para quienes participan en ellas.

     La maternidad subrogada, concuerda con la ideología americana del parentesco en el doble sentido de que –para el padre- se logra el modo biogenético de “vinculación” y de que el nacimiento del niño transforma a la pareja en una familia.

     La maternidad social se define, como una síntesis de intencionalidad, elección y crianza y se considera más importante que la maternidad biológica. Y cumple dos funciones:

1.      Rebaja la importancia del vínculo de sangre entre la madre subrogada y el niño; y

2.      Difumina el vínculo de la madre subrogada con el padre vis-á-vis el niño.

En la conceptualización de las categorías de concepción, reproducción y paternidad, ha habido tres cambios:

1.      Como respuesta a la separación entre el coito y la reproducción mediante el control de la natalidad.

2.      Como respuesta a la fragmentación de la unidad de la reproducción, gracias a la cual es posible ahora que el embarazo se produzca sin estar “precedido por el coito”.

3.      Como respuesta a nuevos avances en medicina  reproductiva tras los cuales “ya no cabe seguir asumiendo la unidad orgánica de feto y madre”.

Las tres categorías de maternidad son:

1.      La madre biológica, la mujer que aporta el óvulo (la que se asumía que era “la verdadera madre”), gesta el embrión, vive el embarazo, desarrolla el feto y pare al niño.

2.      La madre gestacional, la mujer que gesta el embrión pero carece de relación genética con el niño; y

3.      La madre social, la mujer que cría al niño. Esta madre que decidiera convertir a un “hermano suyo”, muerto sin descendencia, en “padre póstumo”, eligiendo su semen congelado para fecundar con él a una “madre subrogada”, sería una lograda imitación bio-genética de una síntesis NUER entre el “matrimonio fantasma” y el matrimonio con “marido femenino”.

Tanto los informes Warnock como el Comité Waller concluyeron que: “cuando un niño nace de una mujer después de la donación del óvulo de otra, la mujer que da a luz debería ser considerada legalmente, a todos los efectos, la madre del niño”.

     “durante los nueve meses de embarazo, y en el parto, se produce entre la madre de parto y el niño una intensa relación física, mientras que la relación con el niño de la madre genética, es una relación metafísica, es una relación que sólo existe en las mentes de los “padres sociales” y de la madre subrogada, y en un contrato legal”. Me parece bien, pero ella sólo pone el vientre.

     El hecho de la madre subrogada se deje inseminar para concebir un niño, llevarlo en su seno durante el embarazo y después desprenderse de él exige una reconsideración de los modelos biológicamente  deterministas que han tendido a modelar las definiciones y las expectativas culturales sobre el vínculo que se considera que hay entre madre y feto y madre e hijo. Me pregunto, si en definitiva es sólo un contrato, porque se le quiere ver como si la madre subrogada, tuviera que pensar, que sentir, que es la madre?

     Muchos maridos no desean la subrogación y manifiestan su preferencia por los tratamientos de infertilidad o por la adopción de un niño. De modo similar, en la ID, las esposas son conscientes de que sus maridos pueden tener razones para sentirse excluidos y celosos. Estos dos se dan cuenta de la falta de equidad. Pero que importa, acaso la mayoría de las parejas, se preocupan en la realidad de saber quién es el “padre” o madre”. Lo que deseamos es tener un hijo, por lo tanto no nos importa quién sea la madre subrogada.

     Hay otra dimensión de la “infertilidad” que afecta de modo distinto a hombres y mujeres no sólo en el aspecto personal sino también en el social y en el económico. La creencia de que las parejas sin hijos no constituyen una familia propiamente dicha es subrayada por la afirmación de que “las parejas estériles conocen el vacío y el dolor de una vida sin familia propia”. En la ID, la contradicción social surge del hecho de que el hijo tiene dos padres: con la subrogación, el hijo tiene dos madres.

     En cuanto a la fertilización in vitro a menudo se consideran  problemáticas e indeseables la subrogación y la inseminación por donante porque ambos métodos introducen un tercero: “un lazo de sangre con una tercera persona, o sea, un sexo extramatrimonial”, mientras que la FIV “no separa simbólicamente el tener hijos del sexo”.

     Desde las perspectivas tanto de la subrogada como de la madre adoptiva, lo que hace especial a la subrogación es el papel procreativo de la subrogada y la relación que se desarrolla entre la subrogada y la madre adoptiva. Otra razón, es que la relación entre ambas sirve para quitar peso a los elementos “tecnológicos” e “impersonales” de la subrogación a la vez que realza el elemento humano.

     Una de las diferencias más marcadas entre la ID y la subrogación, es que la ID permite a la esposa vivir el embarazo a la vez que permite al marido implicarse en el proceso desde el momento de la concepción, mientras que en la subrogación es la subrogada la que vive de primera mano el embarazo en tanto que tiene una manera de implicarse en la creación y el crecimiento del niño que un donante de semen jamás tiene.

     El vínculo entre la subrogada y la madre adoptiva es necesario por dos razones:

1.      Fusiona a la madre adoptiva y a la subrogada en una sola con el fin de mantener la unidad de experiencia, y

2.      establece y mantiene los límites exigibles entre la subrogada y el padre.

     El ideal  de tener un hijo que esté emparentado biológicamente con la mujer y el marido a la vez, perfectamente factible con la subrogación gestacional, es inalcanzable mediante la subrogación tradicional.

     En la subrogación gestacional, los elementos del parentesco americano permanecen en su mayor parte intactos: la FIV transforma a la esposa en genetrix y al marido en genitor y proporciona al niño tener padres.

     Las técnicas reproductivas asistidas de subrogación, que están pensadas para reparar el problema de la infertilidad y la consiguiente falta de hijos, plantean preguntas estructurales y simbólicas, así como cuestiones más prácticas, como  informar a un niño de sus orígenes en el momento adecuado.

Kahn, Susan Martha. “Óvulos y úteros. Los orígenes de la condición judía”, en Parkin, Robert y Linda Stone. “Introducción general” en Antropología del parentesco y de la familia. Ed. Ramón Areces, Madrid, 2007, pp. 591-620.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

La autora se centra en los óvulos y los úteros como las variables que determinan la identidad materna y religiosa del pueblo judío.

     Las creencias tradicionales sobre los orígenes de condición de madre, quedan en entredicho, lo cual plantea dilemas halájicos a los rabinos contemporáneos que se ven obligados a desarrollar estrategias conceptuelaes y prácticas con objeto de determinar donde se halla localizada la maternidad.

     La Halakha designa el derecho hebreo en general: la Torá (ley escrita) más el Talmud (ley oral) y los comentarios postalmúdicos.

     Las Maschgichot son mujeres ultraortodoxas que cobraban por horas una suma nominal por sentarse en los laboratorios y supervisar a las enfermeras mientras estas procesan el semen y los óvulos que van llegando.

     Hay tres participantes en la creación de un niño: Padre, Madre y Dios.

     La Niddah, la considerada ritualmente “impura” para fines de concepción, y no puede concebir un niño hasta que deje de sangrar (menstruación), observe 7 días “puros” en los que se abstenga de contacto sexual y se sumerja en un baño ritual (mikveh).

 La preocupación fundamental de los rabinos en casos de donación de óvulos es la siguiente: ¿Quién es la madre? ¿La mujer que dona el óvulo o la mujer que sobrelleva el embarazo y da a luz? Son preguntas importantes en un sistema de parentesco que determina matrilinealmente la identidad religiosa, y más aún en Israel, donde la determinación positiva de la identidad religiosa confiere automáticamente la ciudadanía.

     En 1959, una definición jurídica de la identidad judía decidió considerar como judía a toda persona nacida de madre judía o convertida al judaísmo y que no pertenezca a otra religión.

     El Omer es la época litúrgica de 49 días que va desde el segundo día de Pascua hasta el primer día de Shavuot, durante la cual están prohibidos los matrimonios y se observan signos de duelo, excepto durante los días de Pascua y de Lag b´Omer.

     Para los rabinos que creen que la identidad materna está determinada por el parto, una mujer judía puede dar a luz a un bebé judío incluso si el bebé ha sido concebido con un óvulo no judío. Otros rabinos, que creen en la base genética de la identidad materna, proponen que un niño nacido de madre judía a partir de un óvulo no judío tiene que ser convertido para “santificar al pueblo de Israel”.

     Se considera que los óvulos de mujeres judías no casadas son los más deseables para la donación a mujeres judías casadas por dos razones:

1.      Hay una preferencia social generalizada por óvulos que se consideran genéticamente judíos.

2.      A menudo se prefieren los óvulos de –no casadas- porque salvan el problema halájico de gestar un embrión fruto de una combinación adúltera del óvulo donado de una mujer judía casada y el semen de un hombre judío que no es el marido de la donante del óvulo.

     Los Mamzer, hijos de una mujer judía “adúltera”, quedan apartados de la comunidad judía y no pueden casarse con judíos (sí entre ellos), porque pesa sobre ellos la maldición del Deuteronomio: “El mamzer no entrará en la asamblea de Dios; ni siquiera en la décima generación”.

     Pueden donar óvulos las mujeres judías laicas, las judías sefardíes y las palestinas cristianas a las mujeres musulmanas y las mujeres ashkenazi les está prohibido donar sus óvulos por razones religiosas, a menos que puedan recibir óvulos bajo la orientación de sus respectivas autoridades religiosas. “A las potenciales receptoras se les informa de la identidad étnica y religiosa de la donante del óvulo y sobre esa base se pueden negar o no, o bien sobre la base de su estado civil, dependiendo de lo que dictamine su rabino, su sacerdote o su skeik.

     En un sistema de parentesco que determina la identidad religiosa por vía matrilineal, y en un país que concede la ciudadanía basándose en la identidad religiosa, se diría que lo que es fundamental para producir el cuerpo físico lo es también para producir el cuerpo político.

    Según el rabino Yosef Ángel sostiene que “hay una distinción legal entre la maternidad y la paternidad. La paternidad se determina en la concepción, tal y como se dice en el Talmud. La maternidad, depende del nacimiento y no de la concepción.

Schneider, David M. ¿De qué va el parentesco? En Parkin, Robert y Linda Stone “Antropología del parentesco y de la familia”. Madrid, Ed. Ramón Areces, 2007, pp. 427-460

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

El argumento de Morgan era que si se descubriese que el sistema de relación de consanguinidad era el mismo entre todos los indios de América, y si también se demostrase que ese sistema era el mismo que el de los indios de la India, se pensaría que se trajeron consigo de Asia ese sistema. ¿Porqué? Porque es un sistema que se transmite con la sangre. Con sangre, quería decir Morgan como los autores quieren decir genética y biología.

     Que los sistemas “se transmiten con la sangre” quiere decir para Morgan, que “dos pueblos” que tienen las mismas costumbres familiares y matrimoniales, y el mismo modo de clasificar a los parientes pertenecen a una misma raza o a un mismo tronco racial.

     El término “familia”, lo usa Morgan, como una institución social, un grupo de parientes constituido en virtud del matrimonio, pero aquí “las grandes familias de la humanidad” (aria, semítica, urálica, malaya, etc.) equivalen a lo que en otros lugares, denomina razas, pueblos o naciones o a lo que llamaríamos “especie humana o género humano”.

     Según Morgan: Un sistema de consanguinidad que se funda en una comunidad de sangre no es más que la expresión y el reconocimiento formales de esas relaciones. En torno a cada persona hay un círculo o grupo de parientes de los que esa persona es el “centro” y el EGO, a partir del cual se calcula el grado de parentesco y al que regresa a su vez, la relación. Por encima de esa persona están sus hijos y sus descendientes y a los lados sus hermanos y hermanas y sus descendientes y los hermanos y hermanas de su padre y de su madre y sus descendientes y más parientes, etc.

     Y así Morgan, llamó “sistema natural” al sistema descriptivo, porque está fundado en una correcta apreciación de la distinción entre la línea directa y las colaterales y de la perpetua separación de las segundas con respecto a las primeras.

     Y el sistema clasificatorio es contrario a las descendencias, al confundir relaciones de parentesco que son distintas, separar las que son semejantes y desviar las corrientes de la sangre haciéndolas confluir con la línea directa.

     Por lo tanto para Morgan, el matrimonio es la línea central del parentesco. El parentesco consistía en el modo en que un pueblo agrupaba y clasificaba a sus miembros en virtud de su contrastación con los hechos biológicos reales y verdaderos de la consanguinidad y la afinidad.

     Para McLennan, los derechos y los deberes, la sucesión y los patrimonios se derivaban de los lazos de sangre, NO de los términos de parentesco.

     Los dos lados del parentesco, el modelo biológico y la relación social, mantienen una relación jerárquica entre sí. Si dos relaciones son exactamente iguales salvo en un único rasgo, la relación de “parentesco”, será aquella en la que predomina o se supone que predomina alguna relación biológica.

     Según el autor su postura es que: no se puede ofrecer una explicación correcta de la clasificación de parientes en un sentido cultural sin tener en cuenta en sistema de parentesco en su totalidad. La cultura está centrada en el sistema y resulta más estática y dada, configura la postura del hombre a como desenvolverse en el mundo tal y como viene dado.

     El sistema conglomerado de la nacionalidad consiste en la totalidad de los sistemas federal y estatal; las ramas legislativa, judicial y ejecutiva del gobierno; las dos Cámaras del Congreso; los diferentes Estados y su organización.

     La diferencia entre el sistema puro y el sistema conglomerado reside en sus orientaciones:

1.      Sistema conglomerado, se orienta hacia la acción, a decirle a la gente como ha de portarse, a decirle a la gente como se hace. Es más normativo.

2.      El sistema puro, está orientado hacia el estado de ser. Hacia como son las cosas.

     Cuando estudiamos diferentes culturas, estudiamos diferentes esquemas conceptuales acerca de que es la vida y como hay que vivirla, estudiamos diferentes sistemas simbólicos y significativos.

     Rivers y Malinowski, seguidores de Morgan, los elementos biológicos no tienen porque apoyarse en los hechos reales o científicamente determinados de la naturaleza, sino sólo en aquello que los nativos crean que son los hechos de la reproducción humana.

     Para los “funcionalistas” de la escuela de Malinowski, la situación no era muy distinta salvo por el hecho de que el material evolutivo se eliminaba. El “parentesco” era el reconocimiento de hechos biológicos.

     “Parentesco” es una categoría analítica de uso frecuente en antropología desde que Morgan la inventase. A juicio del autor el “parentesco” es como el totemismo, el matriarcado y el complejo matrilineal. Es un no-tema. Existe en las mentes de los antropólogos, pero NO en las culturas que estudian.

     Si el argumento que ha expuesto se desarrolla lógicamente, será necesario tratar la totalidad de la cultura como un ÚNICO sistema cultural, persiguiendo sus diferentes segmentos y sus diferentes divisiones y ámbitos tal y como éstos son definidos y diferenciados por el propio sistema simbólico.

     Acaba diciendo, que en adelante será tan poco aceptable considerar la religión como sistema cultural, como lo sería considerar el parentesco como un sistema cultural o la política como un sistema cultural.

Hayden, Corinne P., “Género, genética y generación: reformulación de la biología en el parentesco lésbico” en Parkin, Robert y Linda Stone. “Introducción general” en Antropología del parentesco y de la familia. Madrid, Ed. Ramón Areces, 2007, pp. 621-646.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

La relación histórica entre las ideas sobre la homosexualidad y los conceptos de la familia en la cultura americana, hace que la idea de las familias gays y lesbianas elegidas o creadas resulte provocativa en el marco del estudio del parentesco americano.

     Kath Weston dice que “las familias de elección gays y lesbianas no se derivan de, ni sustituyen a, familias correctas, heterosexuales, biológicas; por el contrario, son distintivas por derecho propio.

     Ellen Lewin, descubre que en la cultura americana la maternidad constituye un rasgo definitorio de la condición de mujer que desbanca a la diferencia de la identidad lesbiana. Según esto las maneras que tienen las madres lesbianas de negociar la modalidad de estar relacionado y las consiguientes relaciones, no tienen nada de particular.

     Las lesbianas y los gays tienen hijos de relaciones heterosexuales previas, adoptan hijos, son padres solteros o madres solteras o crían hijos con varios co-padres. Además las familias gays y lesbianas que crían hijos existen desde hace mucho y son anteriores al interés por las familias “alternativas”, Lewin se centra en muchas madres que utilizan nociones de biología, en el contexto de la fecundación con semen de donante, para articular su propia idea de un parentesco únicamente lésbico.

     Las familias a las que se refiere Weston son familias forjadas a partir de lazos con amigos y amantes. Unidas por elección  y amor, estas familias se desmarcan del modelo dominante de parentesco americano y de su máxima de que la sangre es más espesa que el agua.

     Weston piensa que, las familias de elección ni imitan al modelo dominante del parentesco americano ni se derivan de él. Sostiene más bien que constituyen una forma distintiva de parentesco, que contrasta con el parentesco heterosexual en lugar de ser análoga a él.

     Muchas antropólogas feministas sostienen, criticando a Schneider, que el “sistema americano de parentesco” NO existe aparte de sus elementos constitutivos de género, edad, etnicidad, raza o clase.

     Las familias lesbianas en las que se consideran madres a ambos padres, desestabilizan la visión “dominante” del parentesco americano de varias maneras; quizá la más significativa sea su desafío a las ideas en torno a la jerarquía basada en el género y la paternidad. No es sustituta del padre varón, ni es tampoco un padre neutral en cuanto género; es otra madre.

     Si la ausencia de la diferencia de género se representa como un atributo positivo, entonces se considera que el hecho de que ambos miembros de la pareja sean del género femenino multiplica los beneficios.

     En un análisis de las relaciones de género y poder, podría decirse que una familia mediada por el sexo lésbico confiere al parentesco diferente al que le da una familia “unificada” a través de la relación sexual entre la madre y el padre. Pero esto se topa con problemas ante una estructura legal que conserva su compromiso histórico con la ecuación entre lazos de sangre y familia.

     Los dilemas que genera la ausencia de un lazo biológico entre un niño y una co-madre iluminan la centralidad de los lazos de sangre en la administración de derechos y obligaciones dentro del parentesco americano. Las miles de maneras en que las madres lesbianas intentan legitimar sus estructuras familiares, demuestran la complejidad con la que el símbolo del lazo de sangre conserva su relevancia.

     En el expediente Amici Curiae de el caso Alison vs Virginia, los términos de parentesco se convierten por tanto en un medio a través del cual las familias gays y lesbianas que co-parentizan declaran idénticos derechos, para ambos padres, a tener una relación legítima con sus hijos. Estas relaciones y su afirmación de amor familiar insinúan claramente la presencia de lazos de sangre (y los derechos y obligaciones que acompañan a las relaciones de sangre) entre hijos, padres y familia extensa.

     Algunas co-madres lesbianas utilizan la fecundación con semen de donante de maneras que establecen lazos biogenéticos dentro de la familia. En caso en los que ambas mujeres engendran un hijo, a veces se utiliza un mismo donante para que los hijos estén emparentados o sea hermanos. Las madres que dan por hecho, que el padre si se sabe quién es, será el donante de su siguiente hijo. Lo importante es que aunque necesiten a ese hombre o a ese semen “conocido”, después vivan con quien deseen.

     Los supuestos símbolos centrales del parentesco americano, “la sangre” y el “amor”, están mediados por símbolos unificadores (y configuraciones de “género” y “poder”) muy diferentes del emblema central del coito (hetero)sexual descrito por Schneider:

1.      El sexo lésbico aporta un modelo de amor diferente en gran parte por reproducir, una configuración de género que se considera que promete igualdad de género en vez de asimetría.

2.      El símbolo de la sangre, también inscrito como sustancia biogenética o coo modalidad biológica de estar relacionado, se utiliza para dotar de unidad a familias que están marcadas a la vez por relaciones de género proscritas y por las particulares asimetrías de la maternidad biológica y no biológica.

     La idea dominante del parentesco americano tal y como lo describe Schneider postula una creencia en el lazo genético como subsuelo, convertido en una relación de parentesco por medio de ciertos tipos de conducta.

     Y en cuanto a la inseminación, es cierto que se puede llevar a cabo sin la intervención de bancos de semen ni de proveedores de asistencia sanitaria, las leyes que protegen a las mujeres de las demandas de paternidad de los donantes alienta la institucionalización de este tipo de acuerdos.

     Un estatuto de California sobre la inseminación, protege a las parejas casadas contra cualquier reclamación de paternidad por un tercero, al margen de cualquier participación médica, mientras que las mujeres no casadas reciben ésta protección sólo si un médico controla su inseminación. Pero a veces las lesbianas escogen “padres” gays y puede provocar, cuando no se tiene cuidado, el espectro de transmisión VIH.

     Y también suele haber otro problema, a una pareja lesbiana de Virginia, les quitaron a su hijo  debido a su relación inmoral. Su incapacidad como padres, se debe no sólo a su lesbianismo sino también a la inestabilidad de su hogar de “clase trabajadora”.

     Y en cuanto a moral o doble moral muy famosa en EEUU, es que la decisión de no maternizar(se) se utiliza a menudo para “demonizar” a las mujeres como “antinaturales”.

 

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Héritier, Francoise. “la violencia diferencial de los sexos ¿se halla en los cimientos de la sociedad? En Masculino/femenino: el pensamiento de la diferencia. Barcelona, Ed. Ariel, 1996, pp. 15-28

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

En 1984, comenzó el interés por las nuevas técnicas de procreación: gestación, constitución del niño, lactancia, etc . El trabajo de la autora se centró, al comienzo, en los sistemas de parentesco, y en particular en el funcionamiento de los sistemas semicomplejos de alianzas que se hallan, sobre todo, en ciertas sociedades del África negra.

     Se orientó en una segunda fase hacia las representaciones y la simbólica del cuerpo: nociones como la reproducción, la inscripción corporal, los componentes de la persona, los humores del cuerpo.

     Los antropólogos no están tratando exactamente de la relación entre los sexos, pero se trata en lo fundamental del mismo tipo de acción: hacer comprender la existencia y la profundidad de los anclajes simbólicos que pasan inadvertidos a los ojos de los pueblos que los ponen en práctica.

     Así, las procreaciones médicamente asistidas, el doble trabajo femenino, en el exterior y en el hogar, el puesto de las mujeres inmigradas, las consecuencias del alargamiento de la vida, sobre todo femenina, el régimen de pensiones, etc., son otros tantos ámbitos concretos en los que la política precisa de consejos y orientaciones, pero esencialmente de orden pragmático y con alcance inmediato.

     Así la autora ha necesitado en el Alto Consejo de la Población y de la Familia, para hacer entender que los nuevos modos de procreación carecen de influencia sobre el sistema de filiación, que no se pueden inventar nuevos modos de filiación, salvo por clonación o instaurando la república platónica, que suprime la relación entre padres e hijos. Dicho de otra manera: es preciso franquear altas murallas para hacer comprender que no nos referimos a <otros> totalmente exóticos, extranjeros a nosotros mismos, a mentalidades arcaicas, a modos de vida desaparecidos, sino a nosotros mismos, a nuestra sociedad.

     La reflexión de los hombres desde la emergencia del pensamiento, no se ha podido dirigir más que a aquello que le era dado observar más de cerca: el cuerpo y el medio en el que está inmerso.

Pilar esencial de los sistemas ideológicos, la relación idéntico/diferente está en la base de los sistemas que oponen dos a dos valores abstractos o concretos, valores contrastados que vuelven a encontrarse en las tablas clasificatorias de lo masculino y femenino.

     La autora se sitúa en un nivel muy general de análisis de las relaciones de sexo a través de sistemas de representación, sin implicarse en el debate conceptual en torno a las categorías de sexo o género. La construcción social del género le interesa en dos aspectos:

1.      Como artefacto de orden general fundado en el reparto sexual de las tareas, el cual, con la prohibición del incesto/obligación exogámica, y con la instauración de una forma reconocida de unión, constituye uno de los tres pilares de la familia y de la sociedad.

2.      Como artefacto de orden particular de una serie de manipulaciones simbólicas y concretas que afectan a los individuos.

Ejemplo: entre los <inuit>, sobre todo, la identidad y el género no son función del sexo anatómico, sino del género del alma-nombre reencarnada. Un muchacho, en virtud de su alma-nombre femenina, puede ser educado y considerado como una muchacha hasta la pubertad, cumplir con su papel de hombre reproductor en la edad adulta, y luego dedicarse a tareas masculinas en el sexo del grupo familiar o social, aunque conservando toda su vida su alma-nombre, es decir, su identidad femenina.

     Está claro que tanto para la construcción de los sistemas de parentesco (terminología, filiación, alianza) como para las representaciones de género, la persona y la procreación, todo parte del cuerpo, de unidades conceptuales inscritas en el cuerpo, en lo <biológico> y en lo <fisiológico>, observables, reconocibles, identificables en todo tiempo y lugar.

     Así puede demostrarse en el ámbito de la filiación, que se toman en consideración datos brutos de carácter muy simple:

·         La existencia de dos sexos de anatomía diferenciada y que deben reunirse para engendrar vástagos de uno y otro sexo,

·         Un orden de las generaciones que no pueden modificarse (el progenitor precede al engendrado),

·         Una sucesión en el orden de los nacimientos de las fratrias y

·         La existencia de líneas colaterales.

     A partir de estos datos, las combinaciones lógicas posibles entre posiciones sexuadas parentales y posiciones sexuadas de hijos, sólo son 6: patrilineal, matrilineal, bilineal, cognaticias, paralela y cruzada.

     La valencia diferencial de los sexos, expresa una relación conceptual orientada, sino siempre jerárquica, entre lo masculino y femenino, traducible en términos de peso, temporalidad y valor.

     Como ejemplo sobre la dominación social del principio masculino, están: <los iroqueses>, cuyo derecho es por demás <patrilineal>, las <matronas>, mujeres de edad madura, a veces menopáusicas, tenían poderes considerables, en especial sobre las mujeres más jóvenes que ellas.

     Buscando de dónde podía provenir esta <valencia diferencial de los sexos>, la autora llegó a la conclusión hipotética de que no se trata tanto de una carencia por parte femenina (fragilidad, peso y menos talla, derivados del embarazo y la lactancia) cuanto de la expresión de una voluntad de control de la reproducción por parte de quienes no disponen de este poder tan particular.

     Sin embargo, decir porque la <valencia> parece haberse impuesto de manera universal, lo mismo que la prohibición del incesto, le parece que se desprende de las propias necesidades: se trata de construir lo social y las reglas que le permitan funcionar.

     La inscripción de lo biológico, hay que buscarla en datos de naturaleza biológica, esos datos están en el origen de las categorías cognitivas:

·         Operaciones de clasificación,

·         Oposición,

·         Calificación, jerarquización,

·         Estructuras en las cuales lo masculino y femenino se encuentran encerradas.

·         Estas categorías son duraderas y se inculcan por la educación, el entorno cultural y la perpetuidad a través de lo cotidiano.

Pero duda la autora que se llegue jamás a una igualdad idílica en todos los ámbitos, pues ninguna sociedad podría construirse sin este conjunto de armaduras soldadas entre sí que son la prohibición del incesto, el reparto sexual de las tareas, una forma legal o reconocida de unión estable y la valencia diferencial de los sexos.

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Héritier, Francoise. “la sangre de los guerreros y la sangre de las mujeres”, Trad. María Eugenia Olavaria, en Alteridades, año 1, núm. 2, 1991.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

La subordinación femenina en los ámbitos político, económico y simbólico es evidente: es notablemente reducido el número de representantes femeninas en los órganos locales o centrales de gobierno (de decisión y de administración).

¿Puede decirse que la dominación masculina es universal? Si es así, ¿Cuál es el origen? ¿Cómo se explica la desigualdad de los sexo? Sin una prueba científica absoluta se puede afirmar que existe una fuerte probabilidad estadística de que la supremacía masculina es universal.

     Pero con esto no se hace ningún favor a la historia, esta afirmación se hace bajo dos argumentos:

1.      En las grandes sociedades se observar una nivelación cuyo punto central es la dominación de tipo patriarcal, paralelamente, las mujeres están desposeídas de derechos y privilegios que antes tenían, a partir de la influencia de factores como los religiosos –judeo-cristianas e islámicas-, el colonialismo.

2.      Remite a la teoría evolucionista del matriarcado primitivo, derivada de la tesis de Bachofen. Según ésta, habría un estado inicial de la humanidad caracterizado por la ignorancia de la paternidad fisiológica, el culto a las diosas madres y la dominación política, económica e ideológica de las mujeres sobre los hombres.

La sociedad humana, que desde el punto de vista antropológico, parece haber sido la más cercana a la definición de matriarcado, es la de los iroqueses:

     En las seis naciones iroquesas, las mujeres no eran tratadas con deferencia, y de acuerdo con Morgan, los hombres se consideraban superiores dedicándose a la caza de larga duración o a la guerra. Sin embargo, las mujeres gozaban de derechos o de poderes a menudo no igualados.

     Entre los iroqueses la filiación se establecía a través de las mujeres y la regla de residencia era matrilocal. Las mujeres del mismo linaje, vivían en la misma <casona>, junto con sus esposos e hijos, bajo la tutela de las <matronas>. Éstas dominaban todo, inclusive la redistribución de los alimentos cocidos al horno, también tenían veto en lo concerniente a la guerra; controlaban la organización económica de la tribu.

     El mito, declara que toda cultura, que toda sociedad está fundada sobre la desigualdad sexual y que esta desigualdad es un acto de violencia y que el mito legitima el orden social establecido.

Ejemplo: entre los <inuit> del Ártico Central, Luna es hombre y Sol es su hermana y a la inversa de casi las demás tribus de otro países o continentes, “lo frío, lo crudo y la naturaleza están del lado del varón”; el calor, lo cocido y la cultura del lado de la mujer: el mito, no convierte a las mujeres en <hombres a medias>: fue de un hombre que nació la primera mujer, y la mujer procreadora solo es un envase, que alberga una vida humana.

     El matrimonio es condición absoluta para ser <corazón de hombre>, ya que de él provienen la riqueza y el status elevado.

     Menopausia y esterilidad provocan representaciones imaginarias, en cada sociedad particular se presentan como actitudes e instituciones contrastadas de manera extrema y explicables, pero, con una misma lógica simbólica. En la Alta Edad Media la mujer viuda y de edad avanzada “bisagra del sexo y de la muerte”, su libido es peligrosa. Si mantiene su dote, es poderosa y dominante, pero, también representa el modelo temido y odiado de la “bruja”.

Ejemplo: Entre los “nuer” de África oriental, cuando a una mujer se la reconoce como estéril, es decir, después de haber estado casada y sin hijos por cierto número de años, vuelve a reunirse con su familia de origen, en lo que es considerada desde ese momento como un varón: hermano de sus hermanos, tío paterno de sus hermanos. En su calidad de tío y lugar entre los hombres, recibe una parte del ganado pagado como precio de la novia por sus sobrinas y puede formar un rebaño propio. Con esto es capaz de pagar a su vez el precio de la novia por una o varias esposas. Recluta a un sirviente de otra etnia, a quien pide servicio sexual para su o sus esposas, es llamada padre y es tratada como un padre varón.

     De manera positiva o negativa, mujer defectuosa o varón defectuoso, la mujer estéril se encuentra más cerca del hombre que de la mujer. De tal forma que no es el sexo, sino la capacidad reproductora lo que hace la diferencia real entre lo masculino y lo femenino y la dominación masculina.

     Los dos puntos centrales de la desigualdad sexual consisten por un lado en el control social de la fertilidad de las mujeres y la división sexual del trabajo.

     El parentesco es la matriz general de las relaciones sociales. El hombre es un ser que vive en sociedad; la sociedad está dividida en grupos fundados sobre el parentesco, que se remontan mediante la cooperación.

     El intercambio de mujeres entre los grupos es el intercambio de la vida, puestoque las mujeres proporcionan la progenie y su poder reproductor a otros más allá de sus prójimos.

     La ley de exogámia que funda toda sociedad, debe ser entendida como ley de intercambio de mujeres y de su capacidad reproductora entre los hombres.

     La apropiación y el control de la fecundidad femenina, el confinamiento de las mujeres en el rol nutricio facilitado por la dependencia alimentaria del niño, se ven acompañadas por la creación de técnicas especializadas, es decir, del uso exclusivo por el sexo masculino de determinadas técnicas que requieren de un aprendizaje, pero en donde no hay nada referente a la constitución física femenina que explique que la mujer no puede tener acceso a ellas.

     Lo que se valoriza por parte del hombre, es sin duda su capacidad para hacer circular su sangre, arriesgar su vida, tomar la de otros por gusto: la mujer ve como su sangre circula fuera de su cuerpo, da la vida sin quererlo, ni poder impedirlo. Es esta relación con respecto a la sangre, donde se encuentra el asunto fundamental de la elaboración simbólica en los orígenes de la relación entre los sexos.

 

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Robin, Fox. Sistemas de parentesco y matrimonio. Madrid, Ed. Alianza, 1979. Cap. 8

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

Sistemas asimétricos, los caracterizados por el intercambio directo de mujeres: los dadores de esposas no pueden ser a la vez tomadores; un grupo no puede dar mujeres a otro del que haya tomado hembras.

     En el sistema asimétrico NO puedes recorrer el círculo completo como en el sistema patrilineal, sino que por el contrario, en cada generación las mujeres se mueven en el mismo sentido; si B toma de A, jamás puede devolver a A. Desde el punto de vista del individuo, éste tratará de casarse con una mujer del grupo de su madre, es decir, de aquel grupo que dio esposa a su padre; si no lo consigue puede tomar esposa de cualquier clan o linaje que antes dieron esposas a su grupo. Este modo es designado matrimonio entre primos cruzados matrilineales, o matrimonio con la hija del hermano de la madre. El linaje que ha tomado mujeres de otro –no- debe devolver otras mujeres a ese mismo linaje.

Ejemplo: tomemos un sistema de 8 linajes –de A a H- y veamos cuáles son sus posibilidades:

A da mujeres a los linajes BHF y toma de DEGC   

E da a ADG y toma de BFC

B da a ECF y toma de HA.

Anotemos algunos más:

A – B – C – A

A –B – F – E – A

A – H – B – E – A y así sucesivamente.

Si los dadores de esposas son superiores a los tomadores, entonces A siempre lo será respecto a B. Pero, nadie es del todo inferior en este sistema: un grupo puede ser deudor de ciertos grupos pero también será acreedor de otros.

 

 

Los sistemas elementales de intercambio ¿qué misión cumplen? De intercambio y alianza. Cualquiera que sean las unidades implicadas –familias, bandas, linajes, clanes, mitades, tribus- unas y otras entran en intercambio y constituyen alianzas. Una vez que están concertadas se perpetúan.

Los sistemas elementales de alianza marital son lo siguiente: perpetuación de las alianzas a través de los tiempos; puesto que dimos a usted mujeres, seguimos dándoselas; una vez que hemos tomado de usted mujeres, seguimos tomándolas a perpetuidad.

     Lévi-Strauss considera al primer tipo de sistema como intercambio restringido y al segundo intercambio generalizado; se restringe el intercambio porque se reduce a dos grupos que intercambian entre sí.

     Lévi-Strauss dice que el hecho de que se hayan impuesto los sistemas de intercambio indirecto se deben a que tienen capacidad para una eficiente integración de poblaciones numerosas. El intercambio directo encaja bien para poblaciones pequeñas aisladas, pero se rompe en las grandes y complejas.

     El argumento del intercambio indirecto se presenta cómo: en las sociedades –bandas, linajes, etc.- generalmente se da una clara diferencia de edades entre los varones y las hembras que se casan. Sobre todo donde está permitida la poliginia, los hombres tienen al casarse mucha más edad que las mujeres. Nuestro ego tiene dos oportunidades, si desea que un pariente de la generación de los mayores le busque novia.

La clasificación implícita de los sistemas de matrimonio son:

 

Sistemas de matrimonio


 


                                                     Elemental                      Complejo

                                  

                                 Directo                           Asimétrico


 


               Inmediato                Diferido

 

 

En un sistema matrilineal un varón no puede casarse dentro de su propio clan, ni en el de su padre ni en el del padre de su madre; en un sistema patrilineal no se puede casar en su propio clan, en el de su madre ni en el de la madre de su padre. Generalmente estas normas se aplican al nivel del clan, pero se puede extender a ambos linajes e incluso a la fratria. Al caso matrilineal se le denomina sistema crow y al patrilineal sistema Omaha.

Estos sistemas <crow> y <Omaha> parecen situarse a medio camino entre los sistemas <elemental y complejo>. En modo alguno los sistemas complejos corresponden sólo a los países o culturas más avanzadas, sino que se dan en todas las sociedades.

     Sin embargo, los verdaderos sistemas elementales parecen que no son compatibles con las grandes estructuras sociales industriales. Estos sistemas tienden a perpetuar las alianzas a través de las generaciones. Esto se ve en los matrimonios bilaterales entre primos transversales, donde las proles de hermanas y hermanos se casan continuamente entre sí durante generaciones, manteniendo el matrimonio dentro de la familia.

     Por otro lado, los sistemas complejos  distribuyen a las personas ampliamente en la sociedad. En un extremo, aunque el ego tiene que casarse fuera de la familia nuclear donde nació, será una suerte saber en qué otra familia irá a desposarse y puede ser cualquier otra de la sociedad.

     Aquí se ha considerado a los sistemas de parentesco, como mecanismos que distribuyen a las mujeres entre los grupos, integrándolos mediante la creación de alianzas perpetuas. Debemos estudiar todos los sistemas desde el punto de vista del reclutamiento a la vez que del de la alianza.

     Otra faceta evolucionista son las consecuencias genéticas de dichos sistemas. Los sistemas elementales son métodos de procreación sistemática interna, mientras que en los sistemas complejos el apareamiento puede ser casi fortuito.

     Fortes contrapone descendencia y filiación. Una criatura <desciende> de ambos padres, pero en el sistema unilineal sólo mantiene un lazo de filiación con uno de ellos, a menos que sea un sistema unilineal doble. Fortes llama a esto descendencia complementaria es decir los lazos que unen a un varón con aquel de sus padres que no le transmite su status de filiación. Esto desde el individuo.

     Desde el linaje existen dos clases de miembros:

1.      Los que son por su filiación (la prole de un varón en el sistema patrilineal y la de la mujer en el sistema matrilineal) y

2.      Los que constituyen la prole de los hermanos residuales (los hijos de las mujeres en el patrilineal y los de los hombres en el matrilineal).

Ahora los teóricos de la alianza dirían: un varón del linaje A se casa con una mujer del B, de manera que ambos linajes establecen una relación de alianza. El precio de la novia, será aportado por todos los miembros del A y distribuido entre todos los del B. De resultado de este matrimonio todos los miembros del patrilinaje A han contraído una relación de alianza con los del B.

     Esta relación especial se extiende más tarde al hijo del hermano de la esposa y ya tenemos el avunculado (átomo del parentesco).

     Costumbres como el levirato y el sororato se prestan a ambas explicaciones:

1.      Levirato, cuando muere un hombre uno de sus hermanos tiene el derecho y la obligación de casarse con su esposa y atender a la <prole> del fallecido.

2.      Sororato, cuando muere una mujer, la reemplaza una hermana más joven.

Las tres posiciones de la alianza se pueden trazar en el siguiente diagrama:

Y para finalizar, la dote es una auténtica institución <indoeuropea> y, en muchos aspectos, lo contrario del precio de la novia. El autor cree que la teoría de la filiación se enfrentaría a grandes dificultades para abordar este fenómeno que podría ser analizado mediante la teoría de la alianza.

     Una casta, clase o estado superiores, si desean constituir alianzas con gentes de condición inferior, deben de considerar la situación como desigual; a nadie se le permite casarse por debajo de su categoría. De permitirse la boda, puede ser <un matrimonio secundario o un concubinato>, en el que las mujeres de más baja condición de la casta/clase/estado se toman como <amantes o concubinas>.

     En nuestro sistema las <unidades> son las familias; las clases no son grupos sociales.

 

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Lévi-Strauss, Claude. Las estructuras elementales de parentesco. Buenos Aires, Ed. Paídos, 1969. Caps. VI a XI

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

LA ORGANIZACIÓN DUALISTA

Esta expresión define un sistema en que los miembros de la comunidad –tribu, aldea- se reparten en dos divisiones, las cuales mantienen entre sí relaciones complejas que van desde la hostilidad declarada hasta una intimidad muy estrecha y donde, en general se encuentran asociadas diversas formas de rivalidad y cooperación. A menudo estas mitades son exogámicas, los hombres de una no pueden elegir a sus esposas más que entre las mujeres de la otra y viceversa. También presentan rasgos en común la descendencia es, matrilineal.

     Junto con las organizaciones dualistas, a veces se encuentra una dicotomía del poder entre un jefe civil y un jefe religioso o entre un jefe civil y un jefe militar. Estos vínculos a veces se expresan en forma de juegos rituales.

     La distribución de las organizaciones dualistas presenta, caracteres que las distinguen entre todas las demás: no se presentan en todos los pueblos, pero se las encuentra en todas partes del mundo y en general asociadas con los niveles culturales más primitivos.

     Los autores del siglo XVI señalaron formas de dualismo en América Central y en México y en la misma época se habían proporcionado indicaciones para Perú. En efecto la O.D. presenta cierto número de consecuencias en todas partes donde se realiza. La más importante es que, los individuos se definen, los unos con relación a los otros, esencialmente por su pertenencia a la misma mitad. Entonces, un único término servirá para designar a la madre y a sus hermanas, e igualmente un término reunirá en una misma denominación al padre y a sus hermanos. Esto se llama Sistema clasificatorio de parentesco.

¿Dónde comienza y dónde termina la organización dualista? Las mitades tienen en común con los clanes el hecho de que la filiación es siempre unilateral. La principal diferencia entre mitades y clanes, parece ser que estas dos formas corresponden a órdenes de tamaños diferentes. Tanto clanes como mitades son unidades exogámicas.

Los indios “crow” se dividen 13 clanes exogámicos; todo lo que éstos nos enseñan es que doce de cada trece mujeres representan para un hombre “un cónyuge posible”.

Clan, agrupaciones unilaterales cuyo carácter exogámico implica una definición negativa.

Clase o clase matrimonial, a aquella que permite una determinación positiva

     En Australia se encuentran clases matrimoniales que no son clanes, ya que los miembros sucesivos de una misma filiación pueden distribuirse entre clanes diferentes.

     En América del Norte: “los iroqueses” tienen mitades exogámicas compuestas por varios clanes; “los hidatsa”, mitades no exogámicas, pero también compuesta por varios clanes; “los fox y los yuchi”, mitades no exogámicas y organizadas sin relación con los clanes; “los crow y los Kansas”, fratrias de carácter indeterminado; “los creek”, mitades ceremoniales no exogámicas; “los keres y los tewa”, mitades ceremoniales de tendencia endogámica con pasaje de la mujer a la mitad del marido cuando no pertenecía primitivamente a ella, etc. En síntesis, el único carácter común de las mitades sería el ser dos.

     En sociedades donde el clan representa la forma de organización predominante, se ven aparecer esbozos de clases cuando el sistema normal no proporciona una solución para problemas imprevistos.

LA ILUSIÓN ARCAICA

Las estructuras mentales son tres:

1.      La exigencia de la Regla por la Regla;

2.      La noción de reciprocidad considerada como la forma más inmediata en que puede integrarse la oposición entre yo y el otro;

3.      El carácter sintético de la donación, vale decir, el hecho de que la transferencia consentida de un valor de un individuo a otro transforma a éstos en partenaires y agrega una nueva calidad al valor transferido.

Pero existe un dominio que nos pone en presencia de una experiencia aún más universal que la resultante de la comparación de los hábitos y de las costumbres; el del pensamiento infantilque proporciona a todas las culturas un fondo común e indiferenciado de estructuras mentales y de esquemas de sociabilidad del que cada una extrae los elementos que le permitirán construir su modelo particular. Así, no hay lección más difícil de aprender para los niños de menos de 5 años que la de “esperar su turno”: “el niño sólo sabe una cosa: los otros “lo tienen”, él “no lo tiene”. Una de las bases más comunes y más ingenuas de la amistad entre niños es la gratitud por los regalos recibidos.

     El problema de las relaciones entre pensamiento primitivo y pensamiento infantil, no es nuevo, resulta tentador ver en las sociedades primitivas una imagen de una infancia más o menos metafórica de la humanidad, cuyas etapas principales se reproducirían también, por su parte y sobre el plano individual en el desarrollo intelectual del niño.

     La obra de Blondel compara la conciencia primitiva, la conciencia infantil y la conciencia mórbida y las trata como si fueran realidades intercambiables. Ante esto, Piaget tuvo una actitud más maleable, encontrar analogías entre el pensamiento del niño y el del primitivo. En cuanto a las sociedades primitivas, los niños primitivos difieren de los adultos primitivos en la medida en que estas diferencias existen en los civilizados.

     Donde hay convergencia entre el pensamiento del niño y representaciones históricas resulta mucho más cómodo explicar éstas últimas por las leyes generales de la mentalidad infantil que invocar una herencia misteriosa. Por más lejos que nos remontemos en la historia o en la prehistoria, el niño siempre precedió al adulto; además puede suponerse que cuanto más primitiva es una sociedad más duradera es la influencia del pensamiento del niño sobre el desarrollo del individuo, ya que la sociedad no se halla en estado de transmitir o de constituir una cultura científica.

     Según Piaget, se sabe que hay cuatro fases del desarrollo del niño:

1.      Perído del autismo;

2.      Período del egocentrismo;

3.      La vida social propiamente dicha que comienza sobre el séptimo año, durante el cual el niño aprende la adaptación al otro y

4.       adquiere el conocimiento de sus propios procesos mentales.

El niño no es un adulto; no lo es en nuestra sociedad ni en ninguna otra, y en todas está igualmente alejado del nivel del pensamiento adulto, de tal manera que la distinción entre pensamiento adulto y pensamiento infantil recorta, en la misma línea a todas las culturas y a todas las formas de organización social. La cultura más primitiva es siempre una cultura adulta y por eso mismo incompatible con las manifestaciones infantiles que se pueden ver en la civilización más evolucionada.

     Piaget nos habla sobre el sincretismo del pensamiento del niño. Si por sincretismo comprendemos un estado de confusión e indiferenciación en el cual el niño distingue mal entre sí mismo y los demás, entre las personas y los objetos, se corre el riesgo de detenerse en una visión superficial de las cosas y dejar escapar lo esencial. “En la familia navajo, el aprendizaje del oficio de tejedor o de joyero se realiza mediante el ejemplo: para el joven indígena, mirar es aprender…”

LA ALIANZA Y LA AFILIACIÓN

Sea el modo de filiación matrilineal o patrilineal, los hijos del hermano del padre y los de la hermana de la madre se sitúan en la misma mitad que el sujeto, mientras que los hijos de la hermana del padre y los del hermano de la madre pertenecen a la otra mitad.

1.      Los primos provenientes del hermano del padre o de la hermana de la madre que, por la misma razón que los hermanos y hermanas, no pueden ser desposados se los designa con el mismo término que a estos últimos.

2.      Al hermano del padre y a la hermana de la madre, cuyos hijos se denominan “hermanos” y “hermanas”, se los llama “padre” y “madre”, mientras que al hermano de la madre y a la hermana del padre, cuyos hijos constituyen cónyuges potenciales, se les aplican denominaciones especiales “suegro” y “suegra”.

Los miembros de una misma generación también se dividen en dos grupos:

1.      “los primos”, parientes por mediación de dos colaterales del mismo sexo y que se llama entre sí “hermanos” y “hermanas” (primos paralelos);

2.      “los primos”, provenientes de colaterales de sexo diferente, que se denominan con términos especiales y entre los cuales es posible el matrimonio (primos cruzados).

Una institución humana sólo puede provenir de dos fuentes: de un origen histórico e irracional o de la intención deliberada, o sea del acontecimiento o de la intención.

     La organización dualista, define una clase muy general en el seno de la cual es lícito elegir al cónyuge, mientras que el sistema de matrimonio entre primos cruzados determina con la mayor precisión al individuo con el cual será obligatorio contraer matrimonio.

     Los sociólogos consideraron que entre la familia como existe en la sociedad moderna y los agrupamientos de parentesco –clanes, fratrias y mitades- de las sociedades primitivas existía una diferencia de naturaleza. La familia reconoce la afiliación en línea materna tanto como en línea paterna, mientras que el clan o la mitad sólo tienen en cuenta el parentesco en una sola línea, que a veces es la del padre, o la de la madre. Se dice entonces que la filiación es matrilineal o patrilineal.

     Un régimen de filiación matrilineal no reconoce ningún vínculo social de parentesco entre un niño y su padre; en el clan de su mujer el mismo es un “visitante”, un “hombre de afuera” o un “extranjero”. La situación inversa es de filiación patrilineal.

     Sistemas de filiación indiferenciada, son los sistemas en que los dos linajes son sustituibles y donde con el tiempo pueden confundirse para acumular su acción.

     Sistemas de filiación bilineal,  para sistemas definidos en forma muy precisa, que se caracterizan por la yuxtaposición de los filiaciones unilineales, cada una de las cuales rige de modo exclusivo la transmisión de derechos de cierto tipo.

     El matrimonio de los primos cruzados es necesario porque, en un sistema bilineal, el nieto reproduce al abuelo y lo reencarna en cuanto al status social; permite, a cada alma reintegrarse a su clan después de eclipsarse por una generación.

     Entre los indígenas de Australia, el Kopara, es un regalo no devuelto, mujer no devuelta en cambio de una hija del clan, muerte sin venganza o iniciación no compensada. Malinowski observa que la costumbre trobiandesa según la cual un hombre debe a su amante pequeños regalos, observa que esta costumbre “implica que las relaciones sexuales constituyen…un servicio dado al hombre por la mujer”.

     Una sociedad matrilineal, aun cuando sea patrilocal sin clase matrimonial, plantea problemas. Su exogámia sólo puede ser de clan o de aldea. Vale decir que la mujer ira a vivir en el pueblo de su marido, lejos a veces de los suyos, entonces ella y sus niños, siempre serán extranjeros en el seno del grupo al que están asociados.

EL MATRIMONIO DE LOS PRIMOS

El matrimonio de los primos cruzados se distingue de la prohibición del incesto en el sentido de que ésta utiliza un sistema de relación negativa y aquél un sistema de relaciones positivas: una dice con quien no es posible casarse, el otro cuales son los cónyuges preferidos.

Nada impide que la hermana del padre sea al mismo tiempo; la mujer del hermano de la madre, si desposa a su primo cruzado. El interés del matrimonio entre primos cruzados reside, en el hecho de que la división que establece entre cónyuges prescriptos y cónyuges prohibidos deslinda una categoría de parientes que, son intercambiables.

     Los niños que vienen  de un hermano y una hermana (primos cruzados), pueden casarse entre sí mientras que los provenientes de dos hermanos o dos hermanas no pueden hacerlo.

     Los canacos de Australia tienen términos especiales para designar los conjuntos formados por:

·         El marido y la mujer (par) : duawe,

·         El padre y el hijo (pareja) : duanoro,

·         La madre y la hija (ciclo) : duaduwe;

·         El abuelo y el nieto (generaciones alternadas) : duaeri,

·         El tío materno y el sobrino (avuncular) : duarha.

Las  mujeres parientes son mujeres perdidas; las mujeres allegadas son mujeres ganadas.

Las familias provenientes de una hija y de un yerno son resultantes de un “empobrecimiento del grupo” y poseen un crédito en su activo; las que provienen de la unión de un hijo y una nuera son “familias de adquisición” y, ya que ganaron, deben de devolver.

EL INTERCAMBIO MATRIMONIAL

Frazer fue el primero en llamar la atención acerca de la similitud de estructura entre el matrimonio por intercambio y el matrimonio entre primos cruzados y por haber establecido una conexión entre las dos instituciones.

1.      El matrimonio por intercambio para Frazer, no es una institución primitiva; fue precedido por otras formas de matrimonio como la promiscuidad, el matrimonio consanguíneo y el matrimonio de grupo.

2.      Frazer concibe el intercambio de las esposas como una solución cómoda del problema económico de saber cómo puede uno proporcionarse una mujer.

3.      Frazer plantea la existencia de bienes económicos; incluye a las mujeres y comprueba que, desde el punto de vista económico, es igual intercambiar hermanas entre primos cruzados y entre primos paralelos.

Lo que importa es el intercambio y no las cosas intercambiadas. El matrimonio por intercambio apareció para poner fin al matrimonio de grupo; el matrimonio de los primos cruzados se estableció como consecuencia del matrimonio por intercambio; la organización dualista vino a consagrar la práctica del matrimonio de los primos cruzados; por fin el sistema clasificatorio deparentesco proviene directamente de la organización de la sociedad en dos clases exogámicas.

LOS SISTEMAS CLÁSICOS

Intercambio restringido es todo sistema que divide al grupo, de modo efectivo o funcional en un cierto número de pares de unidades de intercambio tales que, en un par cualquiera X-Y, la relación de intercambio sea recíproca; vale decir que, cuando un hombre X se casa con una mujer Y, un hombre Y siempre debe poder casarse con una mujer X. La forma más simple del intercambio restringido está dada en la división del grupo en mitades exogámicas, patrilineales o matrilineales.

En 1931, Radcliffe Brown propuso la siguiente clasificación general:

1.      Sistemas de dos mitades exogámicas matrilineales;

2.      Sistemas de dos mitades exogámicas patrilineales;

3.      Sistemas de cuatro secciones:

a)      Con mitades matrilineales especificadas;

b)      Con mitades patrilineales especificadas;

c)      Sin mitad especificada;

4.      Sistemas de ocho subsecciones;

5.      Sistemas de cuatro semimitades patrilineales especificadas;

6.      Sistemas de dos divisiones endogámicas alternativas;

7.      Sistemas sin división especificada.

Radcliffe Brown mostró que la unidad fundamental de la sociedad australiana el grupo local u horda. Se compone de un grupo de hombres, hermanos entre sí, de sus hijos, de sus hijas e hijas de sus hijos, no casados.

La horda se puede definir como un grupo patrilineal, que explota cierto territorio sobre el que posee derechos exclusivos.

La tribu se define de modo puramente lingüístico; incluye a todas las hordas que hablan el mismo dialecto, pero su realidad no se extiende más allá de la conciencia de una comunidad de lengua. No posee organización política ni derechos territoriales.

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Dumont, Louis. Introducción a las teorías de la antropología social. Barcelona, ed. Anagrama, 1975, pp. 103-124.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

Lo que hasta entonces se denominaba Intercambio, Lévi-Strauss lo llamará intercambio restringido, dicho término se refiere al caso en que dos hombres intercambian sus hermanas en matrimonio o, al caso, en que dos grupos practican el intercambio matrimonial en los dos sentidos: las mujeres nacidas en un grupo se convierten en las esposas de los hombres nacidos en el otro grupo y a la inversa.

     El intercambio restringido corresponde al matrimonio entre primos cruzados bilaterales, mientras que el intercambio generalizado corresponde al matrimonio con la prima cruzada matrilineal (hija del hermano de la madre).

     La hipótesis de Lévi-Strauss, es más compleja ya que distingue dos casos:

1.      O bien filiación y residencia están en la misma línea y entonces diremos que el sistema es armónico y existirá una regla de matrimonio matrilineal  (intercambio generalizado);

2.      O bien filiación y residencia, están en dos líneas diferentes paterna y materna y entonces diremos que el sistema es inarmónico y existirá una regla de matrimonio bilateral (intercambio restringido.

En lo referente a la Residencia, se la denomina generalmente patrilocal o matrilocal según que los grupos locales se perpetúen en la línea materna o paterna. En las formas simples esto supone que la esposa reside en el domicilio del marido (virilocal) o, por el contrario el marido es el que va a residir al domicilio de la esposa (uxorilocal).

     Lévi-Strauss no sólo ha llamado la atención sobre aspectos importantes de la vida social que la antropología inglesa había perdido de vista desde Rivers. Ha sido el primero en acentuar en punto de vista estructural en una época donde en Inglaterra predominaba el punto de vista sustancialista.

 

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La distinción entre estado de naturaleza y estado de sociedad, tiene un valor lógico metodológico. El hombre es un ser biológico al par que un individuo social. Entre las respuestas que da a las excitaciones externas o internas, algunas corresponden íntegramente a su naturaleza y otras a su situación. La cultura no está ni simplemente yuxtapuesta ni simplemente superpuesta a la vida. En un sentido la sustituye; en otro la utiliza y la transforma para realzar una síntesis de un nuevo orden.

     El método más simple de saber dónde termina la naturaleza y dónde empieza la cultura consistiría en aislar a un recién nacido y observar sus reacciones frente a distintas excitaciones durante las primeras horas o días que siguen al nacimiento.

1.      En primer lugar, las únicas observaciones válidas son las que se hacen en los primeros días.

2.      Queda planteada la pregunta de si la reacción está ausente, a causa de que en el período temprano en que se hace la observación los mecanismos fisiológicos no están aún desarrollados.

Hay unos casos claros sobre los llamados “niños salvajes” o “niños lobos” que se encontraron en la india jamás alcanzaron plenamente un desarrollo normal. Blumenbach, desde 1811, en un estudio dedicado a uno de estos niños, señalaba con intuición profunda que, de ser un animal doméstico, el hombre es el único que se domesticó a si mismo.

     En apariencia, la oposición entre comportamiento humano y comportamiento animal es la que proporciona la más notable ilustración de la antinómia entre la cultura y la naturaleza. El instinto: es la transmisión hereditaria de las conductas esenciales para la supervivencia del individuo y de la especie.

     Los etnólogos y antropólogos tratan de encontrar en la naturaleza los comportamientos, pero a causa de que o como, del paso mono-hombre. Malinowski se equivoca cuando escribe que todos los factores que definen la conducta sexual de los machos antropoides son comunes al comportamiento de todos los miembros de la especie.

     Todo lo que es universal en el hombre corresponde al orden de la naturaleza y se caracteriza por la espontaneidad, mientras que todo lo que está sujeto a una norma pertenece a la cultura y presenta los atributos de lo relativo y de lo particular.

     La cuestión no es, pues, saber si existen grupos que permiten matrimonios que otros excluyen, sino más bien si hay grupos en los que no se prohíbe tipo alguno de matrimonio. El matrimonio entre un hermano y su hermana mayor aparece, pues, como una concesión al derecho de mayorazgo y NO excluye la prohibición del incesto, puesto que además de la madre y de la hija, la hermana menor es un cónyuge prohibido o por lo menos desaprobado.

     El incesto, se une en algunos países con su antítesis: las relaciones sexuales interraciales, por otra parte forma extrema de la exogámica, como los dos estimulantes más poderosos del horror y de la venganza colectiva.

EL PROBLEMA DEL INCESTO

La vida sexual, es en el seno de la naturaleza, un indicio de la vida social, ya que, de todos los instintos, el sexual es el único que para definirse necesita del estímulo del otro.

     Para Lewis H. Morgan y sir Henry Maine el origen de la prohibición del incesto es natural y social al mismo tiempo. La prohibición del incesto sería una medida de protección destinada a proteger a la especie de los resultados nefastos de los matrimonios consanguíneos. No debe olvidarse que desde el fin del paleolítico el hombre utiliza procedimientos –endogámicos- de reproducción que llevaron a las especies cultivadas o domésticas a un grado cada vez mayor de perfección.

     Lo que East estableció con sus trabajos es que estos supuestos peligros jamás se habrían manifestado si la humanidad hubiera sido endógama desde su origen. El peligro temporario de las uniones endógamas, es en verdad el resultado de una tradición de exogamia o pangamia y no su causa. Los matrimonios consanguíneos sólo combinan genes del mismo tipo, mientras que en un sistema en el cual la unión de los sexos sólo estuviera determinada por la ley de probabilidades los mezclaría al azar.

     Puede considerarse que en una pequeña población endógama de composición establecuyo modelo se encuentra en muchas sociedades primitivas, el único riesgo de matrimonios consanguíneos proviene de la nuevas mutaciones, puesto que esa tasa de aparición se conoce; sin embargo, la probabilidad de encontrar en el seno del grupo, un heterocigota recesivo es menor que la que acarrearía el matrimonio con un extranjero.

     Para Havelock Ellis, la repugnancia frente al incesto se explica por la influencia negativa de las costumbres cotidianas sobre la excitabilidad erótica, mientras que Wastermarck adopta una interpretación del mismo tipo pero transpuesta a un plano más psicológico.

     Los Chukchis como modelo de matrimonio exogámico: “La mayoría de matrimonios entre parientes (primos) se realiza a edad muy temprana, a veces cuando el novio y la novia se encuentran en la primera infancia. Se celebra la ceremonia y los niños crecen jugando juntos. Estas familias a veces se ponen de acuerdo para casar a sus respectivos hijos”, veamos el caso de los judíos y árabes.

     En muchas sociedades la regla de la exogámia prohíbe el matrimonio entre categorías sociales que incluyen parientes próximos pero, junto con ellos, incluye un número considerable de individuos entre los que no es posible establecer relación alguna de consanguinidad o de colateralidad, sólo relaciones muy lejanas.

     Durkheim, dice que las sociedades australianas, la vida religiosa está, como se sabe,  dominada por creencias que afirman una identidad sustancial entre el clan y el tótem epónimo. Para él la prohibición del incesto es un residuo de la exogámia; que esta se explica por las prohibiciones especiales que afectan a las mujeres, y que éstas, por fin, sólo expresan ciertos sentimientos que provienen de la creencia en la consustancialidad del individuo miembro de un clan con su tótem.

     Los Chaga son bantúes que vive sobre las pendientes del Kilimanjaro; su organización social es patrilineal. Sin embargo, las instrucciones que se dan a las hijas durante la iniciación las ponen en guardia contra los peligros generales de la sangre menstrual y no contra riesgos especiales a los que estarían expuestos los depositarios de la misma sangre.

     Los Alcutes no copulan con sus mujeres durante la menstruación por temor a una mala caza, pero si el padre ve a su hija durante la duración de sus primeras menstruaciones ella corre el riesgo de volverse muda y ciega. ES ELLA, NO ÉL, QUIEN CORRE TODOS LOS PELIGROS.

     Robert Lowie concluye a propósito del tema: “No pertenece al etnógrafo sino al biólogo y al psicólogo explicar porque el hombre experimenta el horror hacia el incesto”.

 

EL UNIVERSO DE LAS REGLAS

El dominio de la naturaleza se caracteriza por el hecho de que sólo se da lo que se recibe. En el dominio de la cultura, el individuo recibe más de lo que da y al mismo tiempo más de lo que recibe.

1.      Respecto del período de recibir, que se expresa mediante el parentesco biológico, la cultura es impotente: la herencia de un niño está inscrita en el seno de los genes transmitidos por los padres; así como sean los genes, así será el niño.

2.      La Alianza: la naturaleza la exige tanto como la filiación pero no de la misma manera ni en la misma medida, ya que en el primer caso sólo se requiere el hecho de la alianza, pero no se requiere su determinación.

Los Nambikwara, seminómadas de Brasil, autorizan la poligamia entre sus jefes y brujos: el acaparamiento de dos, tres o cuatro esposas por uno o dos personajes, en el seno de una banda que cuenta a veces con menos de 20 personas, obliga a sus compañeros a una virtud forzosa.

     “Cuantas más mujeres, más hay para comer”, dicen los pigmeos que consideran “a las mujeres y a los niños como la parte más preciosa del capital del grupo familiar”.

     Tenemos el caso del soltero. El soltero miserable privado de alimento en los días cuando, después de las expediciones malas de caza o pesca, el menú se limita a frutos; por eso, no es exagerado decir que, en tales sociedades el matrimonio, presenta una importancia vital para cada individuo, para evitar, la aparición de las dos calamidades de la sociedad primitiva: el soltero y el huérfano.

     Tanto para los pigmeos, como los chakchis, katchin e incluso los judíos orientales y mandeos, consideran el celibato como un pecado.

ENDOGÁMIA Y EXOGÁMIA

Para reclamar una esposa no puede invocarse ni el estado de fraternidad ni el de paternidad sino que este reclamo puede apoyarse en el fundamento de que todos los hombres se encuentran en igualdad de condiciones en su competencia por todas las mujeres: en el fundamento de sus relaciones respectivas definidas en términos de grupo y no de familia.

     La “poligamia” no contradice la exigencia de un reparto equitativo de las mujeres; sólo superpone una regla de reparto a otra. “Monogámia y Poligámia” corresponden a dos tipos de relaciones complementarias:

1.      Por una parte, el sistema de prestaciones y de contraprestaciones que conecta entre sí a los miembros individuales del grupo;

2.      Por otra, el sistema de prestaciones y de contraprestaciones que conecta entre sí el conjunto del grupo y su jefe.

La prohibición del incesto, tiene como primera meta el “congelar” a las mujeres en el seno de la familia, con el fin de que el reparto de éstas, o la competencia por ellas, se haga en el grupo y bajo el control del grupo, y no bajo un régimen privado.

      En las reglas del matrimonio, deben distinguirse varios casos:

1.      La obligación de casarse en el interior de un grupo definido objetivamente y

2.      La obligación de elegir como cónyuge a un individuo que tiene con el sujeto una relación de parentesco determinada.

3.      La endogámia “verdadera”, que es más acentuada cuanto más elevado es el rango que ocupa la clase social que la practica; así sucede en el antiguo Perú, en las islas Hawai, y en algunas tribs africanas.

4.      La endogámia “funcional”, cada vez que la relación está invertida, vale decir, que la endogamia aparente disminuye a medida que uno se eleva en la jerarquía. Los Kenyah y los Kayan de Borneo están divididos en tres clases, con privilegios desiguales y endógamas.

La prohibición del incesto, como la exogámia, constituye una regla de reciprocidad. La mujer que se rechaza y que os rechaza es por ello mismo ofrecida.

EL PRINCIPIO DE RECIPROCIDAD

Mauss se propuso mostrar que:

1.      En las sociedades primitivas el intercambio se presenta no tanto en forma de transacciones como de donaciones recíprocas;

2.      Que estas donaciones ocupan un lugar mucho más importante en estas sociedaddes que en la nuestra.

Admunsen muestra lo que cuesta perder el sentido de reciprocidad: “Por los regalos generosos que se les daban en respuesta a sus presentes, los esquimales llegaron a la conclusión de que era ventajoso ofrecer todas sus mercaderías en forma de regalos”.

     En nuestra sociedad todo sucede como si se considerara que ciertos bienes que carecen de un valor esencial de consumo, pero a los que atribuimos un gran precio psicológico, estético o sensual, deberían de adquirirse convenientemente en la forma de “donaciones recíprocas” más que las de la compra y del consumo individuales.

     La cortesía exige que se ofrezca sal, manteca, pan y que se presente la fuente al vecino antes de servirse uno mismo. La costumbre de nuestra sociedad es ignorar a aquellos cuyos apellidos, ocupaciones y rango social no se conocen, y en cambio, cuando estamos en un lugar sea restaurante, tienda, etc., las personas se encuentran durante un tiempo ubicadas en una promiscuidad bastante estrecha y unida.

     Los intercambios, sean de regalos, uniones, casamientos, etc., son “guerras” resueltas en forma pacífica; las guerras son el resultado de transacciones desafortunadas Y con la paz, se pasa de la lucha a los regalos. Se trata pues de “donaciones recíprocas” y no de operaciones comerciales.

     Existe una transición continua de la guerra a los intercambios y de los intercambios a los intermatrimonios, y el intercambio de las novias no es otra cosa más que, “donaciones recíprocas”.

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Dumont, Louis. Introducción a dos teorías de la antropología social. Barcelona, ed. Anagrama, 1975, pp. 89-99.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

La complejidad de las Estructuras elementales se debe en parte a que es posible distinguir dos teorías del parentesco orgánicamente relacionadas entre sí:

1.      La teoría restringida, se refiere solamente a sociedades de un cierto tipo; sociedades que poseen reglas positivas relativas a la elección de cónyuge en el matrimonio desde el punto de vista del parentesco. Dichas sociedades prescriben o prefieren uniformemente el matrimonio entre personas que entran en la categoría antropológica de primos cruzados.

2.      La teoría general que se puede llamar teoría estructural o teoría estructuralista del parentesco, que está centrada en una interpretación estructural de la prohibición del incesto.

De acuerdo con Lévi-Strauss son los hombres los que intercambian mujeres y no a la inversa. Esto supone que los hombres detentan la autoridad en todas las sociedades, es decir, que todas las sociedades son viri-protestales.

     Cada vez que se entrega una hija (o una hermana) se recibe a cambio una esposa. O sea, con la prestación la mujer cambia de status.

     La organización dualista va acompañada de una división dicotómica del vocabulario del parentesco; en concreto los primos se clasifican en dos categorías:

1.      Los hijos/as del hermano del padre y los hijos/as de la hermana de la madre pertenecen siempre a la misma mitad que ego.

2.      Mientras que los hijos/as de la hermana del padre y los hijos/as del hermano de la madre pertenecen siempre a la otra mitad,

3.      Por consiguiente los colaterales (de la misma generación) más próximos con los que el matrimonio es posible.

·         Los primeros, los clasificados con los hermanos y las hermanas reciben el nombre antropológico  de primos paralelos,

·         Los segundos, que son designados mediantes términos distintos, son primos cruzados.

     El matrimonio de los primos cruzados se distingue de la prohibición del incesto en el sentido de que ésta utiliza un sistema de relación negativa y aquél un sistema de relaciones positivas:

v  una dice con quién no es posible casarse,

v  el otro cuáles son los cónyuges preferidos.

 

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La lingüística, no es una ciencia social, sino que con mucho, es la única que puede reivindicar el nombre de ciencia y que, al mismo tiempo ha formulado un método positivo. El lingüista proporciona al sociólogo etimologías que permiten establecer, entre ciertos términos de parentesco, lazos no perceptibles de manera inmediata.

     Trubetzkoy, reduce el método fonológico en cuatro pasos fundamentales:

1.      La fonología pasa del estudio de los fenómenos lingüísticos conscientes al de su estructura inconsciente;

2.      Rehúsa tratar los términos como entidades independientes, y toma como base de su análisis, las relaciones entre los términos;

3.      Introduce la noción de sistema: la fonología actual no se limita a declarar que los fonemas son siempre miembros de un sistema; ella muestra sistemas fonológicos concretos y pone en evidencia su estructura.

4.      Busca descubrir leyes generales, ya sea que las encuentre por inducción o bien, deduciéndolas lógicamente.

Los fenómenos de parentesco son fenómenos del mismo tipo que los fenómenos lingüísticos. El estudio de los problemas de parentesco se presenta hoy en los mismos términos que los de la lingüística. La analogía superficial entre los sistemas fonológicos y los sistemas de parentesco, consiste en asimilar los términos de parentesco a los fonemas del lenguaje.

    Es sabido que para alcanzar una ley de estructura, el lingüista analiza los fonemas en elementos diferenciales, que pueden ser luego organizados en uno o varios pares de oposiciones.

     En nuestro sistema de parentesco, por ejemplo, el término padre tiene una connotación positiva en cuanto al: Sexo, la edad relativa, la generación; Por el contrario, su extensión es nula y no puede traducir una relación de alianza.

     La lingüística enseña que el análisis fonológico no opera en forma directa con las palabras, sino con las palabras disociadas previamente en fonemas. Lo que el lingüista ha ignorado por mucho tiempo, es el medio por el cual el lenguaje alcanza ese resultado.

     Los que se llama generalmente un sistema de parentesco recubre dos órdenes muy diferentes en la realidad. Pero el parentesco no se expresa solamente en una nomenclatura; los individuos o las clases de individuos que utilizan los términos se sienten obligados a una determinada conducta recíproca: respeto o familiaridad, derecho o deber, afecto u hostilidad.

     Según Radcliffe-Brown, el término avunculado, recubre dos sistemas de actitudes antitéticas:

·         En un caso, el tío materno representa la autoridad familiar; es temido, obedecido y posee derechos sobre su sobrino; En el otro, es el sobrino quien ejerce sobre su tío privilegios de familiaridad y puede tratarlo más o menos como a una víctima.

·         En segundo lugar, existe una correlación entre la actitud hacia el tío materno y la actitud con respecto al padre.

Radcliffe-Brown, proponía para terminar, una interpretación del fenómeno: la filiación determina, el sentido de estas oposiciones.

·         En el régimen patrilineal, donde el padre y el linaje del padre representan la autoridad tradicional, el tío materno es considerado como una madre masculina, tratado de la misma manera que la madre, e inclusive a veces llamado con el mismo nombre de ésta.

·         En el régimen matrilineal, se encuentra realizada la situación a la inversa: allí el tío materno encarna la autoridad, y las relaciones de afecto y familiaridad se fijan sobre el padre y su linaje.

Según Malinowski, no hay en las Islas Trobiand insulto peor que decirle a un hombre que se parece a su hermana; el Cáucaso ofrece un equivalente en la prohibición de preguntar a un hombre por la salud de su mujer.

El avunculado, para ser comprendido, debe ser tratado como una relación interior aun sistema, y que es el sistema mismo el que se debe considerar en su conjunto para percibir su estructura; esta estructura reposa en cuatro términos: hermano, hermana, padre, hijo.

     Para que exista una estructura de parentesco, es necesario que se hallen presentes los tres tipos de relaciones familiares dadas siempre en la sociedad humana: consanguinidad, alianza y filiación, o sea, una relación de hermano a hermana, de esposo a esposa, y una de progenitor a hijo.

     El parentesco no es un fenómeno estático; sólo existe para perpetuarse, no perpetuar la raza, sino el hecho de que en la mayoría de los sistemas de parentesco el desequilibrio que se produce en una generación dada, entre el que cede a una mujer y el que la recibe.

     El sistema de parentesco no tiene igual importancia en todas las culturas. En algunas proporciona el principio activo que regula todas las relaciones sociales o la mayoría. En otros grupos, como nuestra sociedad, dicha función está ausente; en otros como las sociedades de los indios de la llanura, sólo parcial. El sistema de parentesco es un lenguaje, no universal. La lengua es el sistema de significación por excelencia; ella no puede no significar y su existencia se agota en la significación.

Según Radcliffe-Brown: la unidad de estructura a partir de la cual se construye un parentesco que él llama una familia elemental, consistente en un hombre y su esposa y su hijo o hijos… la existencia de la familia elemental crea tres tipos de relación:

1.      Entre padre e hijo.

2.      Entre los hijos de los mismos padres y

3.      Entre marido y mujer en tanto padres del mismo niño o niños.

A estas tres las denomina de primer orden.

De segundo orden:

1.      las que dependen de la conexión entre dos familias elementales por la mediación de un miembro común, tal como el padre del padre, el hermano de la madre, la hermana de la mujer, etc.

De tercer orden:

2.      las relaciones tales como el hijo del hermano del padre y la mujer del hermano de la madre.

Lo verdaderamente elemental, no son las familias, sino la relación entre esos términos y debido a su carácter de sistemas de símbolos, los sistemas de parentesco ofrecen al antropólogo un privilegio en el cual sus esfuerzos pueden casi alcanzar los de la lingüística.

 

Lévi-Strauss, Claude. “La Familia” en Lévi-Strauss, et, atl. Polémica sobre el origen y universalidad de la familia. Barcelona, Ed. Anagrama, 1976.

Profesora: Martha Marivel Mendoza Ontiveros

Alumno: Jose Luis Panizo Galindo

Durante la segunda mitad del siglo XIX y una parte del XX, los etnólogos buscaron ordenar en serie unilineal las instituciones que observaban en el mundo. Ellos demostraron que el género de familia caracterizado en las sociedades contemporáneas por el matrimonio monogámico, la residencia independiente de los jóvenes esposos, las relaciones afectivas entre padres e hijos, existe también en las sociedades que permanecieron o retornaron a un nivel cultural que juzgamos rudimentaria.

     Numerosas sociedades restringen el rol de la familia conyugal: ellas la reconocen, pero como una fórmula entre otras. En África, los masais y los chagas, sus adultos más jóvenes, dedicados a sus ocupaciones guerreras, vivían en formaciones militares y contraían relaciones sentimentales y sexuales muy libres con las hijas adultas de la clase correspondiente a la suya. Sólo al salir de este período de actividad podían casarse y fundar una familia. Pero también se ilustra en otras partes y la vemos reaparecer en nuestras sociedades modernas, como el caso de la Alemania nazi, los hombres dedicados a las tareas políticas y militares y gozando de un prestigio social; por la otra las mujeres cuya vocación estaba resumida en las K: Küche, Kirche, Kinder (cocina, iglesia, niños).

     Los etnólogos han encontrado mucha dificultad en demostrar que aun entre los pueblos que practican el préstamo de mujeres, esas costumbres no constituyen subsistencia del matrimonio grupal: ellas coexisten con la familia conyugal y la implican.

     La familia no es más que una asociación económica donde el hombre contribuye a los productos de la caza y la mujer a los de la recolección.

Familia polígama, aquella donde prevalece tanto la poligenia (unión de un hombre con varias mujeres) como la poliandria (unión de una mujer con varios hombres). Ninguna de las dos impide que la familia conserve su identidad legal, económica y aun sentimental.

Las propiedades invariables, o los caracteres distintivos de la familia, son los siguientes:

1.      La familia tiene su origen en el matrimonio.

2.      Incluye al marido, la mujer, los hijos nacidos de esa unión, formando un núcleo al que otros parientes pueden de vez en cuando agregarse:

3.      Los miembros de la familia están unidos entre si por:

a)      Lazos jurídicos.

b)      Derechos y obligaciones de naturaleza económica, religiosa u otras.

c)      Red precisa de derechos y prohibiciones sexuales y un conjunto variable de sentimientos tales como, el amor, el afecto, respeto, temor, etc.

Se han distinguido dos tipos de matrimonio poligámico y monogámico.

La práctica poligámica, depende de ciertas condiciones:

·         Sea que se suprima voluntariamente a los niños de uno de ambos sexos,

·         Sea que la esperanza de vida difiera según el sexo.

El matrimonio monogámico, no tiene nada de sorprendente. Aunque la monogamia no fuera un atributo de la naturaleza humana, la existencia de la poligamia es numerosa en sociedades.

Que el matrimonio sea monogámico o pligámico,

·         O que se obtenga una unión por elección libre.

·         Por respeto a una regla prescríptiva o preferencial u obedeciendo a la voluntad de los ascendientes.

·         En todos los casos se impone una distinción entre le matrimonio y las uniones temporarias, resultantes de la violencia o del consentimiento.

Para la mayoría de las sociedades, la soltería aparece como condenable. Los solteros no existen en las sociedades sin escritura, porque no podrían sobrevivir. Lo mismos pasa con la pareja sin hijos, pueden llevar una vida normal, pero muchas sociedades les niegan un lugar completo, no sólo en el seno del grupo, sino fuera de él, porque no pueden acceder al rango de ancestro por falta de un culto ofrecido por sus descendientes.

El levirato y el sororato dependen de los mismos principios del casamiento: ya que el casamiento crea un lazo entre los grupos, éstos pueden ser obligados a reemplazar al consorte ausente a quien primero han provisto de un hermano o una hermana.

La covada, el padre comparte simbólicamente los malestares de la mujer encinta o en el parto. ¿Simbólicamente? Yo creo que no comparte nada, muy fácil para el, acaso se pode a dar pugidos?

     En muchas regiones europeas, donde la familia se puede llamar de tipo doméstico más que conyugal el mayor de los ascendientes vivientes, detentaba el derecho sobre los bienes, ejercía su autoridad sobre el grupo familiar y dirigía la explotación agrícola.

Ejem: Los Chukchis de Siberia no tenían problema en el casamiento de una hija con un niño de dos o tres años, lo criaba junto a sus hijos. Los Mohaves lo hacen al revés: un hombre adulto desposa a una niña y cuidaba de ella hasta que pudiera tener hijos. En África, las mujeres de alto rango tenían a menudo el derecho de desposar a otras mujeres que los amantes autorizados embarazaban, la mujer noble se convertía en el “padre” legal de los hijos y les transmitía su nombre, rango y bienes.

 La moral cristiana ha tenido al comercio sexual por un pecado, si no es dentro del matrimonio y en vistas de fundar una familia. En la India, los Murias de Bastar colocan a las jóvenes en casas comúnes donde gozan de completa libertad sexual, pero cuando llega la época del casamiento se lo prohíbe entre aquellos que antes fueron amantes.

También la existencia de la familia contrae prohibiciones, en Rusia existía una costumbre llamada snokatchesvo, que acordaba al padre derechos sexuales sobre la joven esposa de su hijo. Y el hijo de la hermana sobre la esposa de su tío materno.

Las familias biológicas, se funda en una sociedad homogénea por procedimientos análogos a los nuestros, es decir, prohibiendo simplemente el matrimonio entre parientes próximos y sin recurrir a reglas positivas.

Matrimonio entre primos cruzados,  reparte los colaterales en dos categorías:

1.      Colaterales paralelos, si su parentesco se origina en hermanos del mismo sexo: dos hermanos y dos hermanas.

2.      Y colaterales cruzados, en hermanos de sexos opuestos.

El tío paterno, la tía materna son parientes paralelos; el tío materno, la tía paterna son cruzados.

Los primos nacidos de dos hermanas o de dos hermanos, son paralelos y los nacidos de un hermano y de una hermana, son cruzados.

Los hijos de la hermana (para un hombre), del hermano (para una mujer), son sobrinos cruzados.

Los nacidos de su hermano (para un hombre), de su hermana (para una mujer) son paralelos.

La reglas del juego: toda sociedad aspira a:

1.      Reproducirse; ella debe poseer una regla que permita fijar la posición de los hijos en la estructura social en función de aquella o aquellas de sus padres.

2.      Descendencia llamada unilineal  es, la más simple: ella hace a los hijos miembros de la misma subdivisión de la sociedad global familia, línea o clan, ya sea su padre y sus ascendientes masculinos patrilineal, ya sea su madre y sus ascendientes femeninos matrilineal.

Si la sociedad depende de la cultura, la familia es, la emanación de esas exigencias naturales a las cuales es necesario adaptarse; si no, ninguna sociedad ni la humanidad misma podrían existir.

 

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