sábado, 14 de noviembre de 2020

 

CERVANTES,

vida de un madrileño (1/5)



El escritor universal de nuestra lengua nació en Alcalá de Henares, o al menos todo apunta a que así fue, pero no llegaría a la capital hasta 1566, paradojicamente ya convertida en Villa y Corte. El futuro escritor y su familia llegarían a Madrid tras muchos viajes, por ciudades como Valladolid, Córdoba, Cabra o Sevilla, donde Rodrigo Cervantes, su padre había probado suerte, pero sólo encontro deudas y malas experiencias, incluida la cárcel. Ya se ha tenido en cuenta la posibilidad de que el pequeño Cervantes ya pasaría, aunque fuera de viaje, por Madrid, ya que la ruta típica que se realizaba de Alcalá de Henares hacia Valladolid, incluía a la capital en su itinerario.

Desde los seis hasta los diecinueve años, los Cervantes pasarían sus vidas en tierras andaluzas, hasta que un episodio con Andrea, la hija mayor, cambió todo. Resulta que Andrea tuvo un hijo con 21 años en 1565, apuntando todo a que fue fuera del matrimonio. Incluso en algunos escritos el apellido del niño baila entre Figueroa y Ovando. Finalmente Nicolás de Ovando fue confirmado como el padre, cuya familia salía perdiendo en reputación frente a los Cervantes, por lo que decidieron dotar de una cuantiosa cantidad económica para que Andrea pudiera cubrir todo, y que la imagen de los Ovando no se viera perjudicada.


Una vez zanjados los problemas que tuvieron los Cervantes en Andalucia, se trasladaron a Madrid, siendo aún una incognita el porqué decidieron venir aquí y no a otra ciudad. Aunque obviamente al año de venir, ya Madrid era donde se encontraba la Corte, gracias a Felipe II, por lo que todo indica que este fue un motivo importante.

A la ciudad llegan Rodrigo, el padre con 57 años cumplidos, bastante sordo, aunque seguía trabajando como barbero, su mujer, Leonor de Cortinas, Andrea la hija mayor con su hija, los varones Miguel y Rodrigo con 19 y 16 años respectivamente, Magdalena con 13 y Juan con 11. Andrés, el primer hijo que tuvo el matrimonio, falleció de pequeño y Luisa se quedó siempre en Alcalá, enclaustrada en el convento junto a la casa natal.


Las aventuras amorosas de las hijas de los Cervantes fueron apasionantes y dignas de un artículo aparte. Mientras tanto, el jóven Miguel, formado de manera brillante en Andalucía y ya bien dotado para las letras, ingresa en los Estudios de la Villa, siendo Juan López de Hoyos su maestro en gramática. Publicaría algunas obras cortas en sus primeros años en Madrid y todo apuntaba a que la carrera de Miguel iba muy bien dirigida. Finalmente como toda buena historia, a Miguel también le llegaron infortunios, ya que con 20 años se enfrentó con Antonio de Sigura, por motivos aún desconocidos, aunque se dice de él que era un “andante en esta corte”, por lo que puede considerarse como un simple visitante de la Corte.


Por este episodio, Miguel tuvo que salir dirección a Italia para evitar el castigo de la justicia española y este sería el momento donde verdaderamente empezarían las increibles aventuras de su vida, que parecen sacadas de algunas de sus novelas.

Bibliografía consultada:

·         Cervantes, Madrid y el Quijote – Miguel Zorita Bayón

https://gatopormadrid.com/2017/01/27/cervantes-vida-de-un-madrileno-16/

 

 

Cervantes vuelve a Madrid (2/5)

 

Seguimos con la serie dedicada a Cervantes, desde donde lo dejamos. Acababa de marcharse de España hacia Italia por sus problemas con la ley.

Desde allí, los episodios de Lepanto, y su cautiverio en Argel son más que conocidos, por lo que iremos a lo que nos interesa.

Cervantes volvió a la Corte en 1580, 11 años después de su partida. La situación en Madrid no era la mejor de las posibles, con episodios de gripe y problemas políticos, donde no quedaba muy claro si Madrid conservaría su caracter de Corte de la Corona.

El primer lugar que visitaría al llegar a Madrid fue la casa de su hermana Andrea, que desde 1577 vivía en una casa de la calle Reina, en un barrio de nueva construcción en la época, que actualmente es Chueca. En esta vivienda pudo haber estado un tiempo al volver a Madrid. Allí, su hermana Andrea se dedicaba a labores de costura, junto con una aprendiz, llamada Isabel Alvear. Posiblemente la hermana más pequeña de la familia, Magdalena, también viviese con ella.


Rodrigo se había marchado, desde Argel hacia los tercios de Flandes. Rodrigo estuvo prisionero junto con Miguel en la ciudad africana, donde sería “rescatado” por la Orden de las Trinitarias, que sería tan importante para él. Mientras tanto, Juan, el pequeño, no se conocía mucho de él.

En cuanto a los padres, no se sabe con certeza. Muchos piensan que tambien vivirían con Andrea, pero con un contrato que se encontró, se desmiente, ya que Leonor Cortinas, la madre, vivía en un piso de la calle Leganitos de alquiler.

La anexión de Portugal al imperio español

De todos es conocida la reclamación de los terrenos lusitanos por parte de Felipe II, justificando una descendencia directa. Este aspecto también afectó a Miguel, ya que desempeñó la tarea de espía en Orán. El monarca se planteó diversas expediciones al norte de África. Finalmente, por el idioma, su experiencia y conocimientos, Miguel sale de Madrid en 1581, encontrándose en mayo en la ciudad portuguesa de Tomar.

Tras desempeñar su misión volvió a la corte pronto, ya que en febrero de 1582 ya estaba de vuelta en Madrid. Justamente es en esta época cuando se plantea retomar su faceta literaria que había dejado abandonada en su juventud, con su maestro López de Hoyos.


Realizó dos obras de teatro, “El trato de Argel” y “El cerco de Numancia”. “La Galatea” sería su obra más importante desde el principio, que consiguió ser publicada en 1584, tras la espera de conseguir el permiso legal para su impresión y edición. No es casual la temática de “La Galatea”, ya que ese aire bucólico y romántico estaban presentes en el escritor. En 1583, durante el verano, tuvo un romance con Ana Franca o Villafranca, como otros la llaman. Era una tabernera de la calle Tudescos. Esta jóven tenía 17 años menos que Miguel, una jóven de 18 añitos solamente. Ana Franca ya tenía un marido, pero su condición de comerciante, facilitaba que el hogar marital, estuviera vacío, acogiendo a posibles amantes.

Cervantes aprovechó la situación, y tanto fue así que tuvo una hija, llamada Isabel. Al principio fue un problema para la familia, ya que no sabían como podían solucionar las carencias económicas de la familia. Miguel se hizo cargo de su hija extramatrimonial por completo. Posteriormente se casó con Catalina Salazar, una joven de un pueblo asturiano, que facilitó su vida. Miguel se había convertido en recaudador de impuestos por toda la Mancha. Justamente sería esta experiencia la que haría de él, un magnífico escritor para la temática de “El Quijote”. Tales fueron sus idas y venidas que llegó a mudarse a Valladolid, con la propia Corte, en ese episodio ridículo que creó el duque de Lerma y el rey Felipe III.

Última etapa de la vida de Cervantes

Finalmente Cervantes con 61 años, empezaría la última etapa de su vida en Madrid. Ya había recibido la noticia del fallecimiento de sus padres y su hermano menor, Rodrigo, por lo que afrontaba su vida de otra manera. Dejó atras su faceta aventurera que tantas alegrías y desgrácias le habían traido. En 1608 vive detrás del Hospital de San Antón, y otros dicen que vivió ya en Huertas. Lo que queda claro es que en 1611, ya está en el barrio de las Letras, donde afrontaría sus últimos años de vida. Aun así, el primer domicilio que acoge a los Cervantes en esta zona, era una casa situada entre Huertas y calle Príncipe, y no la famosa actual  de la calle Francos, hoy Cervantes.


En esta época estaba recibiendo notables críticas y numerosos seguidores por la primera parte de “El Quijote”, algo que no llegó a disfrutar como debería el propio autor. Las “Novelas Ejemplares” nacieron en esta etapa final, mientras que la segunda parte de “El Quijote” iba tomando forma, y más forzado para desmentir la aparición de una falsa segunda parte de su obra magna, que posteriormente sabremos que fue escrita por Alonso Fernández de Avellaneda. Tras los fallecimientos de Andrea en 1609, Magdalena en 1612 y su nieta Isabel Sanz del Águila en el mismo año, el autor estaba en un estado melancólico, donde poco quedaba ya por hacer.

Finalmente, Miguel de Cervantes falleció en su casa de la calle Francos, un 22 de abril de 1616, siendo enterrado al siguiente día en la próxima Iglesia de las Trinitarias, a las que tanto debió en vida.

https://gatopormadrid.com/2017/02/08/cervantes-vuelve-a-madrid-26/

 

 

Cervantes y sus lugares clave por Madrid (3/5)



En esta entrada comentaremos los lugares de Madrid donde Cervantes pasó o lugares que tuvieron especial relevancia en su vida.

·         Estudio de la Villa: en el nº2, se encuentraba el lugar donde su maestro Juan López de Hoyos impartía clases.

·         Convento de la Merced: actualmente desaparecido, se encontraba en la Plaza de Tirso de Molina y fue lugar de frecuente visita por parte de la familia Cervantes. De hecho se tramitó su rescate desde aquí, cuando estaba cautivo en Argel.

·         Calle Reina: no se conoce el número concreto, pero si sabemos que Andrea, su hermana mayor, vivía aquí desde el año 1577, así que pudo ser lugar de acogida nada más volver Cervantes de Argel.

·         Calle Leganitos: en esta calle se encontraba la vivienda donde doña Leonor Cortinas, madre de Cervantes, falleció, encargándose Magdalena, la hija pequeña, del alquiler.

·         Calle Tudescos: si se observa el plano de Texeira se podrá observar que esta calle en concreto y las de su entorno han sido seriamente modificadas por la construcción de la Gran Vía, por lo que actualmente es difícil de plasmar la localización exacta en un mapa actual. En esta calle, se encontraba la taberna donde trabajaba el amor de Cervantes, Ana Franca.

·         Iglesia de San Justo: la relación de Cervantes aquí es increible, como proveniente de una novela. Actualmente en su lugar se encuentra la Basílica de San Miguel, increible construcción barroca que impresiona por su fachada curvada. En la primitiva Iglesia de San Justo había un documento de defunción de Rodrigo Cervantes, padre del autor, por lo que da a pensar que vivía muy próximo a este convento, aunque no se sabe el lugar con exactitud. Además, un documento de 1584 muestra el bautismo de Isabel Saavedra, hija de Alonso Rodríguez, aunque posteriormente se demostró que el padre en realidad era Miguel de Cervantes.

·         Convento de San Martín: 2500 viviendas había en esta zona de la ciudad en la época de Cervantes y muchos de nuestros protagonistas pasaron esporádicamente por algunas de estas viviendas, como Leonor Cortinas, Ana Franca, Alonso Rodriguez e Isabel Saavedra, de los que hemos hablado antes. Pero no acaba ahí la cosa, ya que en este convento se encontraba el cuerpo de Leonor Cortinas, su madre, por lo que hubiera sido otra prueba más para localizar al autor. Por desgracia este convento fue demolido por la Desamortización de Mendizabal en 1868, construyéndose en su lugar la Caja de Ahorros y Monte de Piedad.

·         Imprenta de Juan de la Cuesta I: Nº 87 de la calle Atocha, fue el lugar donde se imprimió el primer ejemplar de la primera parte de El Quijote.

·         Iglesia de San Sebastián: un poco más arriba, en la calle Atocha, en la actual Iglesia de San Sebastián, muy reconstruida, se enterró a Andrea, la hermana mayor de Cervantes.

·         Calle Navas de Tolosa: anteriormente conocida como calle de la Sartén, es el lugar donde falleció Isabel Saavedra, hija de Cervantes, acabando aquí su descendencia.

·         Calle Milaneses 1, con calle Mayor: en la esquina de estas dos calles se vendió por primera vez el Quijote, convirtiendose rapidamente en un éxito editorial.

·         Calle de San Eugenio: lugar donde se imprimió la primera edición de la segunda parte de El Quijote, trabajo realizado por Juan de la Cuesta.

·         Calle de la Magdalena: lugar donde se situó la primera casa de los Cervantes, tras volver de su paso por Valladolid.

·         Calle Huertas, con calle Príncipe: en el local donde se encuentra Casa Alberto, en su primera planta, vivió Cervantes, refiriéndose a ella como “Antigua y lóbrega morada” en su obra Viaje del Parnaso.

·         Convento de las Trinitarias: lugar donde recientemente se ha confirmado que se encuentran los restos mortales de Miguel de Cervantes.

·         Calle León: anteriormente conocida como calle Francos, aquí se encuentra la última vivienda de Cervantes, y donde falleció. Actualmente la vivienda es de nueva planta y no tiene nada que ver con la original. Incluso la puerta de acceso a su vivienda se encontraba en la calle León, no en la de Lope de Vega, donde actualmente se encuentran los célebres carteles y reconocimientos.

Hay muchos más lugares en Madrid, pero creo que con los que hemos contado aquí hoy, tenemos suficientes. Si quereis saber aún más lugares, os invito a que consulteis las obras que he usado yo para realizar este artículo y que las dejo en la bibliografía.

https://gatopormadrid.com/2017/04/05/cervantes-y-sus-lugares-clave-por-madrid-35/

 

 

Curiosidades y mitos sobre Cervantes (4/5)



En la penúltima entrega que hablamos sobre Cervantes creo que es interesante aclarar algunos de los mitos que rodean a la figura de nuestro mayor literato.

¿Fue Cervantes judío? No, y no existe prueba alguna de ello. Puede ser una pregunta absurda, ya que parece una cuestión discriminatoria. Aunque hubiera sido judío, que no hubiera sido ningún problema obviamente, si está dentro de contexto, ya que la época de Cervantes se identificaba como claramente antisemita.

¿Cervantes se quedó manco tras la batalla de Lepanto? Pues si, pero no. Muchos aún piensan que Cervantes perdió su mano izquierda, literalmente, pero no es así. Su mano no fue extraida de su cuerpo, pero si es cierto que tenía los nervios totalmente muertos, por lo que tenía su mano izquierda totalmente inutilizada.

¿Cervantes fue famoso en su época? En parte sí. Nunca llegó a ser rico y vivió siempre de manera sencilla y modesta, aunque en la etapa final de su vida si tenía cierta fama, pero sobretodo entre estudiantes y pícaros.

¿Tenía Cervantes a Quevedo, Góngora y Lope de Vega como vecinos? Pues si, pero de nuevo con matices. Todos vivieron en algún momento de sus respectivas vidas en las viviendas que hoy conocemos, y que se encuentran muy próximas entre ellas, pero obviamente no coincidieron nunca en el tiempo. Lope y Cervantes tenemos todos claro donde vivieron, ya que la vivienda de uno está perfectamente conservada y a su vez se puede visitar, mientras que la otra, aunque tiene el fallo de la puerta que no da a la puerta del León, es cierto que vivió en el edificio que había en esa manzana. Pero el caso de Quevedo y Góngora es distinto, ya que Góngora vivió en un piso del actual edificio donde hay un negocio que justamente se llama Bar Quevedo, pero este compró todo el inmueble para poder echar a Góngora cuando no pudiera este pagar el alquiler. Ya sabeis muchos las historias que se daban, entre Quebebos y judios…

https://gatopormadrid.com/2017/04/07/curiosidades-y-mitos-sobre-cervantes-45/

 

 

Madrid en la obra de Cervantes (5/5)



Muchos ya sabreis que Cervantes referenció muchos lugares reales de España en sus novelas, aunque todos sus personajes fueran ficticios. En este último artículo dedicado a Cervantes vamos a ver algunas de las referencias que hace sobre Madrid en concreto en toda su obra literaria.

En la Galatea se hace mención sobre Madrid como “en nuestra Corte”, “de la nuestras Casa y Corte” o “los negocios de la Corte”. En concreto se menciona el nombre de Madrid en 3 ocasiones, en la tasa de impresión, en la aprobación y en el permiso real.

En el Quijote primera parte, curiosamente no hay referencia a la ciudad, más allá de reconocer a Juan de la Cuesta como su editor. “Con privilegio en Madrid por Juan de la Cuesta” es la única mención. En esta época la Corte estuvo temporalmente en Valladolid por decisión de Felipe III, o más bien por el duque de Lerma, pero el caso es que al mencionar la Corte, en este caso se haría referencia a Valladolid.

En la Gitanilla se menciona a Santa Ana ser “patrona y abogada de la villa”, clara referencia a Madrid.

En el Licenciado Vidriera se menciona este texto: “De Madrid, los estremos; de Valladolid, los medios. De Madrid, cielo y suelo; de Valladolid, los entresuelos”.

En la Ilustre fregona se menciona como uno de los protagonistas, Diego de Carriazo, aprendió en Madrid a jugar a la taba y tambien como los ladronzuelos más famosos estaban en la Plaza Mayor.

En Rinconete y Cortadillo se menciona a Madrid como el lugar perfecto para gastar dinero, “con las comodidades que allí de ordinario se ofrecen”.

En el Viaje de Parnaso se menciona al “monesterio” de Atocha, clara referencia a la Basílica de Atocha. Se menciona también su casa de la calle Huertas y al Paseo del Prado, “Adiós, dije a la humilde choza mía; adiós, Madrid; adiós tu Prado y fuentes”.

En el Quijote segunda parte, menciona a Madrid hasta en 14 ocasiones, dando especial importancia a las fuentes de Madrid y su procedencia.

Finalmente, en los Trabajos de Persiles y Sigismunda se menciona a Madrid hasta 16 veces, destacando estas palabras, “rico palacio de Madrid, morada de los reyes”. Tambien hace referencia a la cárcel y sus ocupantes, e incluso a los libreros.

https://gatopormadrid.com/2017/04/09/madrid-en-la-obra-de-cervantes-55/





















 

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