miércoles, 18 de noviembre de 2020

 

PARTE 2

HISTORIA DE UN CARTEL


Ocho años duró la suspensión del intercambio de toreros entre México y España. En ese largo ínterin, la torería nuestra alcanzó su mayor esplendor, mientras la guerra civil destrozaba a España y, de entre los escombros, surgía “Manolete”, en primerísimo lugar, y otros toreros tan considerables como Pepe Luis Vázquez y Antonio Bienvenida. Marcial Lalanda, artífice del boicot de 1936, se despedía a finales del 42, y Domingo Ortega, sin perder un ápice de su personalidad, vio cómo su toreo recio y dominador desmerecía ante los utreros sobrevivientes a una contienda feroz que acabó con muchas ganaderías.

 

En 1944, la empresa de El Toreo, operada por Antonio Algara con Maximino Ávila Camacho como poder tras del trono, decidió que era tiempo de promover el regreso de los españoles. Y voluntarioso como era, el hermano del presidente de la república despachó  a Algara a España con la encomienda de negociar lo que fuera necesario. La fórmula propuesta consistía en una reparación: que el intercambio se reanudara con la vuelta de los mexicanos a las plazas de donde se les había expulsado, en justo anticipo del retorno a México de diestros españoles. Así se llegó a la firma del primer Convenio entre los sindicatos taurinos de ambos países; la contraparte ibera se aseguró en él que sólo viajaran a la península espadas aztecas con un mínimo de tres contratos en la bolsa, limitante que no existía en los tiempos del boicot del miedo. Sólo restaba elegir al mexicano que sellaría, en la plaza de Las Ventas, el anhelado concordato.

 

Cómo y porqué Arruza. Carlos Ruiz-Arruza Camino (México DF, 17.02.1920-La Marquesa, 20.05.1966), hijo de españoles pero mexicanísimo en su trato, sus costumbres y su toreo, se encontraba en Lisboa cuando le avisaron, con pocos días de anticipación, que era el elegido para participar en la corrida madrileña del martes 18 de julio de 1944. Entre los nombres que se habían barajado quedaron dos finalistas: Fermín Rivera y el propio Carlos. Y Algara le indicó a la empresa que Arruza era el más afín, incluso por su origen criollo, a los gustos del aficionado hispano. Así fue como entró en el histórico cartel.



Mucho se ha escrito –y Carlos Arruza lo recordaría siempre—acerca de las vicisitudes del apresurado viaje desde Portugal, la demora para que el sastre al que acudió terminara su vestido de torear –al grado que se estaba enfundado en una taleguilla prestada por el mismísimo Manolete cuando llegó al hotel el terno celeste y oro con el que partiría plaza hora y media después—, y también sobre sus temores a ser violentado, dentro o fuera del coso, por toreros españoles contrarios a la firma del Convenio. Nada de esto sucedió y, por el contrario, una prolongada ovación saludó la presencia del cavaleiro portugués Simao da Veiga y las cuadrillas encabezadas por el caraqueño-sevillano Antonio Bienvenida, el mexicano Carlos Arruza y el toledano Emiliano de la Casa “Morenito de Talavera”. Los toros salmantinos de Vicente Muriel pesaron entre 415 y 482 kilos en pie: una corrida ni más chica ni más grande que las que se acostumbraba lidiar por entonces.

Simao, de largo magisterio como rejoneador, fue muy ovacionado al abrir plaza. El sobrio y elegante Bienvenida dio vuelta al ruedo en sus dos toros. Morenito de Talavera no pasó de discreto. Y el desconocido mexicano ofreció un concierto banderillero de tal magnitud que la plaza era un frenético tremolar de pañuelos durante el segundo tercio del cuarto toro, algo jamás visto ni repetido en Madrid; los cuatro pares de su antológico recital banderillero precedieron a una faena de gran emotividad, por su entrega y torerismo, que se premió con las dos orejas. Y, al final, con una tumultuosa salida en hombros.

 

Impresiones y recuerdos. En sus memorias, aparecidas en la revista mexicana Tiempo –que dirigía Martín Luis Guzmán—Arruza refiere con sencillez sus sensaciones del día del debut. Señala que, excepto en banderillas, se sintió incómodo y nervioso con el toro de la confirmación, bronco y huidizo; y que en el cuarto, luego del formidable escándalo del segundo tercio, anduvo como entre nubes hasta que se vio con las orejas del toro en las manos, entre el entusiasmo del público y la euforia incontenible de los suyos.

Ahora bien, ¿cómo vio la crítica hispana su debut?

 

“Giraldillo” (Manuel Sánchez del Arco) “Cuarto– Chorreao en verdugo. Arruza da unos lances, parando en la ejecución. Cuatro varas con una caída… Arruza torea con el capote a la espalda. Antonio por chicuelinas y Morenito a la verónica… Ovaciones a los tres. De nuevo toma las banderillas el mejicano. Dos pares, llegando a la cara de manera sencillamente formidable. Los palos quedan en las péndolas. (Ovaciones). Cuarteo otro, monumental, y previo permiso, pone un par más reuniéndose con el toro de manera fantástica… la gente comienza a pedir la oreja. Arruza brinda a sus compañeros, Antonio y Morenito. Cinco pases con la izquierda, ajustándose mucho. (Olés). Sigue toreando al natural, y hay unos pases de pecho de gran valor. En cuanto el toro se cuadra, entra muy recto y mete todo el estoque, saliendo rebotado. El toro rueda sin puntilla. (Ovación muy grande, vuelta al ruedo, entusiasmo y oreja)… El público madrileño le ovacionó clamorosamente lo mucho que hizo como banderillero, lo que mejor le hemos visto. Llega y cuadra con arrojo y elegancia. Muleteo bien, valeroso, aunque sin la plasticidad de la moderna escuela española, tan depurada y excelsa, y mató con seguridad… En suma, un gran torero, que nos mostró que en México vive la fiesta española, vida que es continuidad de la nuestra…”

Peso de los toros: 415, 416, 420, 482, 481 y 436 kilos. (ABC, 19 de julio de 1944)

 

 “K-Hito” (Ricardo García). “Los que hemos seguido paso a paso la evolución de la fiesta en los países hispanoamericanos, singularmente en México, donde el toreo ha logrado un esplendor magnífico, esperábamos el éxito de Carlos Arruza y sabíamos que es un torero largo y florido, un rehiletero asombroso, un lidiador con la muleta eficaz y valiente y un estoqueador fácil y seguro.

Durante los ocho años sin intercambio entre toreros mexicanos y españoles, se ha operado aquí una verdadera revolución en la lidia de reses bravas. Es un afán de depuración y, en un sentido loable, de superación, donde se ha desarrollado, cabe decir, el culto al pase natural. Se torea casi exclusivamente al natural y se cuentan los milímetros que separan el cuerpo del torero del pitón del toro. Arte parsimonioso, rítmico, que ha ganado en calidad lo que ha perdido en cantidad. Esta escuela, que puede llamarse cordobesa, la consideramos la quintaesencia del toreo.

Sería pretensión absurda tratar de situar a Carlos Arruza en esta escuela tan nuestra que acaba de conocer… Carlos Arruza es nada menos que eso que hemos dicho. Y basta…. Con ser todo eso, con manejar el capote maravillosamente, con valerse bien de la muleta y con la facilidad para matar a los toros por las agujas, donde radica su extraordinario mérito es en la suerte de banderillas. Sólo el esfuerzo de Pepe Bienvenida nos hablaba aquí del segundo tercio, que Arruza ha revalorizado ante el público de Madrid. Así, llegando y cuadrando, levantando los brazos al clavar, baderilleaban Fuentes y Blanquito, Gaona y Facultades… Los pares de Arruza, por su factura, por su precisión, fueron asombrosos.” (Dígame, semanario. 23 de julio de 1944).

 

Puntos sobre las íes. Evidentemente, K-Hito presume de más: ¿que lo sabía todo sobre lo que ocurría con el toreo en México, incluida la ignorancia del “culto al pase natural” operado en la península a partir de Manolete? ¡Como si no existieran Armilla, Garza y Silverio, vaya! Ambos cronistas ponderan, eso sí, la grandeza de los segundos tercios de Carlos Arruza al hacer su presentación en España. Pálido anuncio de lo que se venía, cuando la crítica hispana en pleno no dudó en aclamar a Carlos de manera unánime.

Ah, y las fotografías lo muestran con las dos orejas del toro de su apoteosis y no solamente con una, como lo reportaron algunas crónicas por quién sabe qué motivos.

 

Claves evolutivas de Arruza. Carlos y su hermano Manuel empezaron su andadura como becerristas bajo la tutela de Samuel Solís, contemporáneo de Rodolfo Gaona y discípulo, como el leonés, de Saturnino Frutos “Ojitos”. Manolo –nacido en Madrid y víctima, muy joven aún, de un accidente mortal—apuntaba hacia un estilo de severidad castellana. Carlitos, en cambio, derrochaba alegría por los cuatro costados. Pero no una alegría andaluza, sino la pícara del capitalino amiguero y relajiento que fue, inquieto de temperamento, de despierta inteligencia y carácter tenaz. Sobre esas pautas se fue desarrollando un torero dominador sin drama, con arrebatos de risueña valentía. Así era cuando “Armillita” le dio la alternativa (Toreo, 01.12.40) y por ahí continuó durante las temporadas siguientes, de triunfos frecuentes pero discretos, pues aún carecía de un sello rotundamente propio que lo equiparara con las figuras señeras de la época de oro.

Y entonces vio torear a Manolete. Y nada menos que como alternante suyo (Lisboa, 04.06.44).  Quedó Carlos profundamente impresionado con el estilo del cordobés: “O invado sus terrenos o no tengo nada que hacer aquí”. Y en cuanto pudo dio ese paso adelante –pero cruzándose—que no sólo electrizó a los públicos, lo distinguió del Monstruo y le permitió competir con él al tú por tú. De paso indujo a un errático José María Cossío a llamarlo “torero deportivo”; un arrebato a la mexicana –basado en su poderío natural, una audacia jovial y una irrefrenable pasión de mando— que la crítica tardó en captar pero la afición española notó y aceptó de inmediato. Algo de eso está ya reflejado en los textos repasados, pero sin que avizoraran sus 108 corridas de 1945.

La madurez del Arruza inmortal –poderoso, largo, emotivo, alegre y personalísimo—llegaría con el tiempo hasta culminar a principios de la década del 50. De sus andanzas finales, a caballo y a pie –que fue como lo conocí y me maravilló, en pleno auge de El Cordobés—ya habrá ocasión de platicar en la historia del cartel correspondiente.

 

https://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/historia-de-un-cartel-48/


Breve historia del cartel taurino


…Sale del anonimato de la mano de ilustradores, dibujantes y..."

Desde fechas  tempranas, el espectáculo de las corridas de toros se ha convertido en hecho inseparable del cartel que lo anuncia. En los comienzos, el aviso de este acontecimiento, correspondía al pregonero, quien a viva voz, daba cuenta de la organización de este tipo de festejo y el motivo de lo que producía, dictando asimismo, las normas que habían de observarse durante el desarrollo de la fiesta. 

Con el paso del tiempo y, en ciudades de relativa  importancia, el anuncio que realizara el vocero, es recogido por los tipos de imprenta, trasladándose a papel, el mensaje que, a modo de bando, quiere darse a conocer al público. Estos primeros carteles se reducen a mera tipografía, siendo el texto el principal elemento visual que, en todo caso, queda resaltado mediante una orla o cenefa en la que se incluye una cierta intención decorativa.

En cuanto al orbe taurino, desde fechas tempranas circulaban impresos en papel y en tela de raso referentes a fiestas reales, como las celebradas en Sevilla en 1738 y 1740 con motivo de bodas dinásticas, en las que, además de cañas y otros juegos caballerescos, se corrieron toros con el concurso de varilargueros y estoqueadores. Precedentes del cartel taurino que, sin embargo, atañen a celebraciones extraordinarias y denotan más el propósito de conmemorar el suceso que de anunciar un espectáculo popular para estímulo de la concurrencia.

Sistematización del aviso impreso taurino que corre pareja de la codificación estable de la lidia y de la creciente regularización de los toros como el gran espectáculo nacional. El cartel cortesano andaluz se atiene puntualmente al sobrio arquetipo madrileño: pliegos horizontales de unos 30 por  40 centímetros, con orlas más o menos elaboradas que encuadran textos de tipografías jerarquizadas en las que se resaltan la autoridad o institución que auspicia el festejo 

En el primer tercio del XIX el cartel taurino, se muestra ya completo, con todos los elementos y detalles pertinentes del festejo. Para fines de la década de 1830, en un proceso que no es ajeno a los cambios sociopolíticos (disolución del Antiguo Régimen, extinción de los privilegios corporativos en la organización de corridas…), las innovaciones técnicas (papel industrial, grabados en madera y galvanizados, litografía…) y la evolución de la tauromaquia (primacía de los matadores…), el encorsetado aviso cortesano deja paso a un modelo de anuncio que refina su lenguaje y recursos propagandísticos, hasta consolidar un género de la publicidad y las artes gráficas con plena personalidad. 

Se modifican igualmente el contenido y gradación de los textos; sobre un fondo de apretada escritura con toda la información del espectáculo (cuadrillas, horarios, avisos, tarifas, "Habrá trenes especiales…"), en lugar de los formalismos oficiales se resalta ahora en grandes rótulos "Plaza de toros de…", "Famosa corrida…", "Toros de muerte…", "Novillos…", las fechas, las ganaderías, y, con titulares protagonistas, los diestros, los matadores, reflejando su encumbramiento en la jerarquía del toreo. 

 

Entre la gran variedad de soluciones gráficas y utilidades que asumen los impresos de las corridas (programas de mano, anuncios de diferentes dimensiones y composición para un mismo espectáculo, carteles de recuerdo tirados en seda…), por estas fechas sobresalen los de formato "banderilla" (de mano, muy estrechos y verticales) y, en especial, los grandes carteles murales, que sustancian el que se ha designado como “cartel integral”: el anuncio no es ya resultado de la yuxtaposición más o menos estudiada de orlas, viñetas, letreros y textos, sino que funde en una composición unitaria un amplio campo de imagen multicolor con elaborados rótulos y otros elementos textuales.

Imágenes variadas que van de los lances en el ruedo, las más de las veces, y cuadros de aire costumbrista dentro o en el entorno de la plaza, a escenas camperas de toros y muchas otras composiciones. Bajo esta orientación, el cartel taurino adquiere un fuste artístico cada vez mayor y sale del anonimato de la mano de ilustradores, dibujantes y pintores reconocidos, desde los precursores Daniel Perea Marcelino de Unceta a los prolíficos Ruano Llopis, Julián Alcaraz o Roberto Domingo, que llevan a la cúspide este género, contándose entre los artistas andaluces que también firman carteles de toros Rico Cejudo, J. Lafita, Dubois, M. Viñó, A. Gherssi, M. A. Moyano y un largo etcétera.

Bibliografía:

Cabrera Bonet, Rafael. "Orígenes y evolución del cartel taurino en España". Junta de Andalucía, Sevilla, 2010.

Preguezuelos Rodríguez, Maribel. "El cartel taurino. Arte y pasión". Universitat Politécnica de Valencia. 2006.

Zaldivar, Rafael. "El cartel taurino". Espasa Calpe. Colección La Tauromaquia No. 26. Madrid. 1990.

 

https://altoromexico.com/?acc=noticiad&id=35385


MUSEO TAURINO DE SALAMANCA




NUESTA HISTORIA

Si nuestro teatro tuviese el temblor de las fiestas de toros, sería magnífico. Si hubiese sabido transportar esa violencia estética, sería un teatro hermoso como La Iliada. Una corrida de toros es algo muy hermoso. --Ramón del Valle Inclán.

El Museo Taurino de Salamanca nace con una clara vocación: dar realce y reconocimiento a la Fiesta de los toros y a los toreros de Salamanca. Fue creado por la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca "Helmántica" y en la actualidad es gestionado por el Ayuntamiento de Salamanca a través de Turismo, Comercio y Promoción Económica de Salamanca, S.A.U.

Dicha federación se creó en el año 1989 con el propósito de acoger las peñas de toreros salmantinos que por aquel entonces existían en la provincia. Entre las peñas fundadoras estaban la Peña Taurina "Paco Pallarés", Peña Taurina "El Viti", Peña Taurina Salmantina, Peña Taurina "Niño de la Capea", Peña Taurina "Tendido Universitario", Peña Taurina "Cesterito", Peña Taurina "Víctor Manuel", Peña Taurina "Tom´s Pallín", Peña Taurina "Rui Bento Vázquez" y Peña Taurina "Julio Robles".

Durante los primeros años de su andadura estuvo al frente de la federación D. José Silguero Honorato, miembro de la Peña Taurina "Paco Pallarés".

 

En los primeros años de su fundación se llevaron a cabo diferentes actos y homenajes, como el realizado a El Viti con la colocación de una estatua que le representa a la puerta de la plaza de toros de La Glorieta


https://es.wikipedia.org/wiki/Manolete

En los primeros años de su fundación se llevaron a cabo diferentes actos y homenajes, como el realizado a El Viti con la colocación de una estatua que le representa a la puerta de la plaza de toros de La Glorieta

 

Con el transcurso de los años se irán sumando más peñas, como la Peña Taurina "Pepe Luís Gallego", la Peña Taurina "José Ramón Martín" y la Peña Taurina "José Luis Ramos".

En el año 1991 accede al cargo de presidente, por unanimidad, D. Eusebio Cembellín Lorenzo, perteneciente a la peña de El Niño de la Capea. Durante estos años la junta directiva tiene a bien nombrar socio de honor al recordado Julio Robles. Igualmente, comienzan a trabajar en la creación de un museo dedicado a ganaderías y toreros salmantinos.

El año 1993 comienza para la Federación con la misión de poner en marcha definitivamente el museo taurino; así se crea una comisión encargada de recopilar direcciones de toreros, ganaderos y aficionados que ceden o donen distintos objetos que, bien por su valor artístico o histórico, puedan ser expuestos para su admiración

Tras largas jornadas de trabajo, el Museo Taurino de Salamanca se inaugura el 29 de diciembre de 1993 en un local cedido por el Ayuntamiento de Salamanca en la céntrica calle Doctor Piñuela.

A lo largo de los años siguientes el museo continúa trabajando con el fin de atesorar nuevos fondos, sin descuidar otras actividades como la realización de conferencias, fiestas taurinas, galas de entrega de trofeos. Todo ello encaminado a la difusión de la Fiesta Nacional.

En el año 1995 la Federación le pone apellido al Museo Taurino, pasándose a llamar Museo Taurino de Salamanca "Primitivo Sánchez Laso" en honor de un gran aficionado que durante muchos años fue presidente de la Peña Taurina Salmantina y que, al tratarse de un museo creado y gestionado por aficionados, se consideró una forma excelente de rendirle homenaje.



En el año 2002 D. Eusebio Cembellín no se presenta a la reelección como presidente y accede al cargo D. Felicísimo Mesonero Mesonero, quien ha permanecido al frente de la junta directiva hasta 2007, año en que toma posesión al frente de la federación D. José Martín Hernández.

Desde 2016 la Federación está presidida por Luciano Sánchez Hernández.

La actual junta directiva tiene entre sus objetivos la modernización y difusión del Museo Taurino a través de acciones como las exposiciones temporales con la creación del llamado "Museo Itinerante", que trata de acercar el arte taurino a todos los rincones de la provincia.

El 30 de noviembre de 2017, el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de la Federación de Peñas Taurinas, Luciano Sánchez, presentan la nueva musealización del Museo Taurino. 

El principal objetivo es que el Museo sea un espacio de referencia en la ciudad para la difusión, defensa e investigación de la cultura y el patrimonio en torno al toro, sus artistas y el paisaje de dehesas; para el conocimiento de la realidad del mundo taurino, su difusión y conservación y el conocimiento de sus valores relacionados con la identidad local.

A lo largo de los años el Museo Taurino se ha convertido en un centro de referencia para todos aquellos aficionados que quieren disfrutar del arte de Cúchares y recordar a grandes glorias del panorama taurino que jamás desaparecerán de la memoria de los aficionados al haber escrito una página con letras de oro en el libro de la tauromaquia salmantina.




https://www.museotaurinosalamanca.es/historia.asp


El vestido de torear no hace a un torero, pero verdaderamente no hay torero, ni fiesta como mandan los cánones, con un tipismo tradicional, sin un traje de luces.
Y es que constituye un elemento fundamental, completado con el resto de instrumentos de torear, de la ceremonia de la corrida, desde que el torero se viste en el hotel o en casa, y después del paseíllo, durante toda la lidia.

 


Además del traje de luces, existen otras variedades utilizadas por los toreros en otras ocasiones. Tal es el caso del llamado traje goyesco, más sencillo y con menos carga decorativa, inspirado en los que se lucían en época de Goya. Se utiliza simplemente en contadas ocasiones como las corridas goyescas, destacando fundamentalmente la que cada año se celebra en Ronda.



Es particularmente hermoso el traje corto o traje campero, inspirado en las faenas del campo y utilizado para las tientas y festivales.


Destacan los trajes de picador de Juan María y Aurelio García, grandes varilargueros salmantinos así como los bordados en plata del banderillero Jose Luís Barrero.





https://www.museotaurinosalamanca.es/auxiliar.asp?sec=3

 

HISTORIA TAURINA DE SALAMANCA, FERIA, PLAZAS Y ESCUELAS

Salamanca es una de las regiones de mayor tradición taurina de España. Su campo es tierra de toros y, además, ha sido cuna de grandes toreros como El Viti, Julio Robles y El Niño de la Capea, entre otros. Por todo ello, en Salamanca se vive La Fiesta de manera especial, gracias al arraigo que ésta ha tenido en la capital charra a lo largo de los siglos.

La feria de la Virgen de la Vega es el máximo exponente de las celebraciones taurinas que se celebran en Salamanca. Sus raíces se encuentran en las ferias de ganado que se celebraban siglos atrás en la ciudad.


Cada año en septiembre, los mejores diestros del panorama actual se dan cita en la Plaza de Toros de La Glorieta. Inaugurada en 1893, este impresionante coso taurino de aire neomudéjar alberga un total de 10.858 espectadores y se encuentra situado en el Paseo de la Merced.

La Escuela de Tauromaquia de Salamanca fue creada en 1985. En ella, los alumnos son formados con enseñanzas teórico prácticas relacionadas con las diversas suertes del toreo y reciben al mismo tiempo información sobre los aspectos culturales y profesionales que rodean al mundo taurino, cumpliendo así los objetivos de promover una enseñanza de calidad y fomentar la afición taurina.

https://www.museotaurinosalamanca.es/auxiliar.asp?sec=2


PLAZAS DE TOROS

Como testigos de la importancia que los festejos taurinos siempre tuvieron en esta Comunidad, permanecen a lo largo y ancho de toda la geografía de la Comunidad las plazas de toros de variada factura: de amplio perímetro  y rodeadas de viviendas con balcones como la de Peñafiel (Valladolid); plazas históricas construidas a partir del siglo XVIII como las de Villafranca de la Sierra (Ávila), Toro (Zamora) , Béjar (Salamanca) o Santa María La Real de Nieva (Segovia), o plazas desmontables y portátiles entre las que destaca el coso de Huerta del Rey (Burgos).

PLAZAS DE TOROS DECLARADAS BIEN DE INTERÉS CULTURAL:

PLAZA DE TOROS DE BÉJAR (SALAMANCA)

https://www.lagacetadesalamanca.es/hemeroteca/impulso-ancianita-plaza-toros-bejar-JTGS256087

El coso de Béjar, en Salamanca, España, data de 1667/Cortesía: Sabios del Toreo

https://www.elsoldelcentro.com.mx/deportes/toros/la-plaza-de-toros-una-bella-construccion-y-las-hay-de-todo-tipo-5234743.html

 

Sobre algunas plazas de toros relevantes del Orbe Taurino señalaremos varias de las más relevantes, como que la plaza más antigua es la de Béjar (Salamanca), España, siendo su primera construcción en 1667, de figura cuadrada y ya redonda desde septiembre de 2001, tocando a México tener la segunda más antigua, la “Rodolfo Gaona” en Cañadas de Obregón, Jalisco, levantada como plaza de toros en 1680.


La plaza de Cañadas de Obregón, Jalisco, se fundó en 1680 | Cortesía | Cañadas de Obregón

https://www.elsoldelcentro.com.mx/deportes/toros/la-plaza-de-toros-una-bella-construccion-y-las-hay-de-todo-tipo-5234743.html

 

Es oportuno mencionar que en España el Real Decreto número 145/1996 organiza las plazas de toros en tres categorías, según la antigüedad, tradición, tamaño y número de festejos anuales.

Tal documento igualmente impone un peso mínimo de los toros y un número mínimo de sobreros y caballos según la categoría de la plaza. Las comunidades autónomas pueden añadir nuevas disposiciones según la categoría. La categoría de la plaza también afecta al precio de las entradas, los seguros y los profesionales que deben estar presentes durante la corrida.

Las principales plazas de toros se encuentran localizadas en Europa, casi exclusivamente en España, Portugal y el sur de Francia, además de América del Sur y México, así como algunas en los Estados Unidos y otras en el continente africano como Angola, Luanda, Argelia, Orán, Tanger y Marruecos, entre otras.

Declarada Bien de Interés Cultural el 7 de mayo de 1998.

La Plaza de Toros de «El Castañar» en Béjar (Salamanca), es un polígono exento que encierra un coso circular de 41 m. de diámetro, construida entre 1711 y 1714 es la más antigua de cuantas existen en España.

Declaración de Bien de Interés Cultural: DECRETO 89/1998, de 7 de mayo, por el que se declara Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, la Plaza de Toros de «El Castañar», en Béjar (Salamanca).

Enlaces de interés:

PLAZA DEL COSO EN PEÑAFIEL (VALLADOLID)

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La Plaza del Coso es una plaza urbana de la localidad de Peñafiel, en la provincia de Valladolidcomunidad autónoma de Castilla y LeónEspaña. A lo largo del año, hace las veces de plaza de toros, durante las fiestas de San Roque de agosto, y sirve de lugar para la Bajada del Ángel, el Domingo de Resurrección.

Conocida como "Corro" o "Corro de los toros", su existencia se encuentra documentada desde la Edad Media. Conformada por 48 edificios, se accede a ella por dos calles. Bordea un espacio de 3500 m². Los balcones de la plaza, adintelados, se realizaron en los siglos XVIII y XIX, en madera, y se encuentran decorados con motivos arabescos. La función de estos balcones desde su origen hasta hoy es la de servir de lugar para presenciar los espectáculos.

Actualmente se atribuye a esta plaza el ser «una de las primeras plazas mayores de España», dada por su singularidad. Su emplazamiento no constituye un espacio en el que preside un ayuntamiento, concejo o una iglesia parroquial. Su construcción se realizó desde antiguo para fines lúdicos, entre los que destacaban las justas y torneos medievales y posteriormente las sueltas y corridas de toros.

El concepto de Plaza Mayor va unido a la presencia en dicha plaza de las Casas Consistoriales, por lo que la Plaza de Peñafiel es más bien un palenque, lugar dedicado realizar justas y torneos,es decir: juegos derivados de la guerra y de la caza. Estos lugares evolucionaron y en algunos casos fueron aprovechados para el entrenamiento de tropas, es decir, a la instrucción militar justas y torneos y se los denominó Campos de Marte. En otros casos evolucionaron hacia juegos taurinos, que hasta el S.XVIII se realizaba a caballo y a partir de la dinastía del romero de ronda comienza a realizarse a pie. Este es el caso de Peñafiel donde, como en muchos otros lugares, se construyeron una serie de edificaciones dedicadas a la exclusiva misión de palcos desde donde disfrutar de las diversas actividades del recinto que incluían procesiones, festejos patronales, ferial de ganado, etc. El origen de las Plazas Mayores españolas está en Valladolid cuando en el S.XIII se desplaza el mercado desde la plaza de Sta. María hasta un descampado extramuros en torno al Convento de san Francisco, donde poco a poco se van construyendo edificaciones diversas sobre todo con función comercial. Los Reyes Católicos trasladan allí las Casas del Concejo. En el S.XVI, ya se denominaba Plaza Mayor. Tras el terrible incendio de 1561, que arrasó la zona, se inició la reconstrucción bajo los auspicios del Rey Felipe II y proyectó una urbanización integral de la zona dirigida a la actividad comercial, con calles porticadas y que incluía un gran espacio para la Plaza Mayor. Esta plaza, de grandes dimensiones, presidida por la Casa consistorial, se dedicó también a recinto para celebraciones de tipo diverso: espectáculos civiles y actos religiosos. El modelo generó la construcción en España y América de recintos similares con la doble función comercial y representativa.

Declarada Bien de Interés Cultural el  25 de marzo de 1999

La Plaza del Coso, en Peñafiel (Valladolid), ha sido desde la Edad Media lugar de celebración de fiestas, justas y torneos. La plaza conserva su fisonomía del siglo XVIII, flanqueada por viviendas de dos o tres pisos, con galerías abiertas bellamente adornadas con carpintería de madera.

Declaración de Bien de Interés Cultural: DECRETO 53/1999, de 25 de marzo, por el que se declara bien de interés cultural con cat egoría de monumento, a favor de la Plaza del Coso, en Peñafiel (Valladolid).

Enlaces de interés:

PLAZA DE TOROS DE TORO (ZAMORA)

http://www.turismotoro.com/index.php/es/72-ciudad-toro/191-plaza-toros

Declarada Bien de Interés Cultural el 28 de agosto de 2008.

La plaza de Toros de Toro (Zamora) constituye uno de los conjuntos conservados más singulares de la arquitectura popular española, por su antigüedad –fue inaugurada el 18 de agosto de 1828 reinando Fernando VII– y por su amplitud y conservación de estructuras y materiales originales, interesante ejemplo de construcción de una peculiar tipología de trazado circular exenta de edificaciones, que constituye junto al contiguo teatro «Latorre» un conjunto monumental de gran relevancia.

Los elementos constructivos son el tapial, ladrillo de tejar y sobre todo predomina la madera. De estética sencilla con los tendidos y los balconcillos cubiertos, recuerdan los patios castellanos de comedias. Su albero lo han pisado las figuras y ganaderías más relevantes del toreo.

Reformada, restaurada y reinaugurada en 2010 en la actualidad conserva toda su estructura y elementos de soporte empleados, madera y adobe. Tras años de abandono en el año 2000 fue adquirida por el consistorio, en el 2008 fue declarada bien de interés cultural con categoría de monumento, en el 2008 se comenzó a restaurar y, finalmente, en julio de 2010, fue re-inaugurada por las autoridades locales.

 

Declaración de Bien de Interés Cultural: ACUERDO 90/2008, de 28 de agosto, de la Junta de Castilla y León, por el que se declara la plaza de Toros de Toro (Zamora), Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

Enlaces de interés:

Acceso a la Web de patrimonio "Plaza de toros de Toro (Zamora)".


PLAZA DE TOROS DE SALAMANCA

http://www.salamanca.bmftoros.com/eventos-salamanca/

HISTORIA

Se construyó en el siglo XIX, con proyecto del arquitecto Cecilio González Domingo, debido a la iniciativa de un grupo de comerciantes de la ciudad de Salamanca que buscaban de esta forma atraer a nuevos clientes durante los festejos de septiembre. La sociedad que sufragó los gastos estaba compuesta por doscientas trece personas, dedicadas al comercio y a la industria para su construcción se tardó año y medio.

La plaza se sitúa entre las carreteras de Fuentesaúco y de Valladolid, y fue inaugurada el 11 de septiembre de 1893. Ese día torearon Mazzantini y Torerito, con toros de la ganadería de Eloy Clairac.

Anteriormente Salamanca tuvo otras dos plazas: la primera databa de 1840 y se encontraba en el Campo San Francisco; la segunda se usó entre 1864 y 1892 y estaba cerca de la Puerta Zamora. Fue conocida como plaza de Toros de los Mínimos, fue derribada y los materiales y piedra franca se utilizaron para la construcción de los “Hoteles de Mirat” que también proyectó Cecilio González Domingo.

Antes de ello las corridas de toros se habían celebrado en la Plaza Mayor de Salamanca, como ocurría en todas las ciudades y pueblos, entre los festejos taurinos celebrados en ella destacan las corridas que celebraban la concesión de algún grado académico por parte de la Universidad.


Desde la construcción de la Glorieta se han celebrado en ella mayoritariamente corridas de Toros, aunque a veces se celebraban otros espectáculos; por ejemplo el 16 de octubre de 1960, la plaza albergó la celebración de un rodeo como parte de un espectáculo a beneficio de las Escuelas Profesionales Salesianas de Pizarrales. Los componentes del rodeo eran militares estadounidenses destinados en la Base Aérea Conjunta de Morón de la Frontera (curiosamente los militares americanos pensarían que estaban mostrando algo de su folclore, cuando el rodeo, empezando por la misma palabra es español). En otra ocasión se celebró la llegada de una etapa contrarreloj de la Vuelta Ciclista a España. En 1978 los toros que debían torear el Viti se encontraron muertos en los toriles.

La plaza se tardó en construir año y medio y salió por un precio final de 452.193 pesetas. El aforo era de 12.000 localidades, con una circunferencia central de cincuenta y cuatro metros. El círculo exterior es de ochenta y ocho metros.

Uno de los aspectos que se estudió con minuciosidad era su desalojo en caso de siniestro que, según se calculaba se podía hacer en cuatro minutos.

La plaza se cataloga dentro de la arquitectura ecléctica en la que destaca la novedad de la articulación exterior por galerías y el empleo del hierro lo que le da gran esbeltez y ligereza a su galería superior.

Estas galería enlazan con seis pabellones con un estudio tripartita del arco del triunfo, más acentuado en la puerta principal por un arco que se extiende a los dos pisos. En todos ellos destaca el contraste cromático derivado del empleo del ladrillo y de la piedra franca.

Se contó con la participación del Ingeniero de obras públicas Canals en la configuración de los planos de situación, pues el solar está situado entre dos carreteras. En el interior destaca la participación de Mariano Cardera, arquitecto que había proyectado con anterioridad la plaza de toros del Puerto de Santa María. Las referencias musulmanas se reducen solo al interior y obedecen al supuesto origen islámico que se atribuía a la fiesta. Por lo contrario el exterior no cuenta con ningún elemento hispanoárabe como si se entendiera que no se adecuara a la arquitectura de la ciudad.

En 1993 fue restaurada para celebrar su centenario y posteriormente se añadieron butacas para mejorar la comodidad de la plaza. En la actualidad la plaza de toros de Salamanca es de 2ª categoría pero tiene una relevancia importantísima dada la importancia ganadera del campo charro. El coso tiene un aforo para 11.800.

Los principales festejos que se celebran en el coso de la glorieta se desarrollan entorno a la festividad de la virgen de la vega el 8 de septiembre. También es tradicional el festejo con motivo del día de San Mateo el 21 de Septiembre y el día de San Juan de Sahagún el 12 de junio.





Jueves 12 de Septiembre de 2019

Sábado 14 de Septiembre de 2019

Viernes 13 de Septiembre de 2019

http://www.salamanca.bmftoros.com/la-plaza-de-toros-de-salamanca/

https://youtu.be/hOYPthlMXtE

https://youtu.be/4LF8q3elcaQ

Arte, leyenda e historia: José Tomás

Vivir sin torear, no es vivir”

 

          José Tomás Román Martín nace en 1975 en Galapagar (Madrid) y ya desde la cuna comienza a sentir esa pasión por el toreo al formar parte de una familia de tradición taurina (sobrino nieto del ganadero Victorino Martín).

          Debutó de luces con tan sólo 16 años, con picadores dos años más tarde y se presentó como novillero en la Plaza de Toros de Madrid con 20 años. Tomó la alternativa ese mismo año de manos de Jorge Gutiérrez y con Manolo Mejía en México, lugar al que desde su inicio ha estado muy unido tanto en sentimiento como en afición y trabajo. La alternativa la confirma un año más tarde en 1996 en la capital española, esta vez acompañado por José Ortega Cano y Jesulín de Ubrique. Y ahí comenzó a ser reconocido por su arte, en plazas como las Ventas o en la Monumental de Barcelona.

         Torero madrileño de corte clásico, una de las grandes figuras de la tauromaquia durante los últimos años. Maestro del toreo a pie que ha ido dibujando poco a poco su carrera profesional en un menesteroso círculo de la fama, la riqueza y la gloria profesional.

        Una gloria nacional que ha hecho que sea, a día de hoy, discutido y admirado por muchos. Me atrevería incluso a decir que, en el momento actual por el que está pasando el toreo, está ocupando el trono de la tauromaquia, al igual que otros seres legendarios y figuras de renombre como han sido a lo largo de la historia diestros como “Joselito”, Juan Belmonte  o “Manolete”.



De forma certera y sin renunciar al adorno, puedo definir al gran José Tomás como el torero que el día de mañana va a enmarcar en la historia del toreo sus hazañas, su estilo, su valentía y firmeza ante el astado. Cualidades, todas ellas, que se van engrandeciendo al pasar de boca en boca hasta convertir cualquier detalle banal en acontecimiento; y ese acontecimiento en parte de la historia taurina. Siendo hoy referencia e ídolo de aquellos que empiezan a incorporarse en este mundo del toreo.

        Y me gustaría recordar y compartir la opinión que tenía Felipe Benítez Reyes, cuando hablaba de Juan Belmonte: “Se torea como se es”, algo que se puede aprender y que se puede enseñar, pero que en el fondo no se aprende ni se enseña, sino que se tiene o no se tiene. Y José Tomás tiene de eso. Desde su comienzo, los aficionados han mostrado admiración por él, muchos son sus seguidores y muchos son los expertos que lo consideran como un torero de época o una figura de leyenda que poco a poco ha revolucionado las grandes ferias, porque José Tomás donde lidia… llena las plazas.


http://www.josetomas.com.es/

 

        El valor y la cercanía con el toro, el ultraje y la burla al riesgo, e incluso, a la muerte, hacen de cada aparición de José Tomás en el albero de las plazas, algo excepcional y único.

Y este es el mérito de este maestro madrileño; José Tomás está consagrado al toreo, sin importarle la suerte que pueda correr cada vez que se pone frente a un toro, porque su sosiego, serenidad y pureza han hecho que este ARTE que demuestra, se convierta en LEYENDA, y esa leyenda, en parte de la HISTORIA del mundo taurino.

FUENTES CONSULTADAS:

Entrevista de Joaquín Sabina a José Tomás

http://www.ganaderoslidia.com/webroot/jose_tomas.htm

http://www.portaltaurino.com/enciclopedia/doku.php/jose_tomas

http://www.burladero.com/inicio

http://www.elmundo.es/magazine/m51/textos/josetomas1.html

 

 

https://lagloriadeltoreo.wordpress.com/2010/11/03/arte-leyenda-e-historia-en-el-mundo-del-toreo-jose-tomas/

 

El traje del torero en imagen

El traje de luces

Trastos a 10.000 euros

 

El esportón. La maleta que sirve para trasladar los capotes y muletas asciende a la cantidad de 500 ó 600 euros en el mercado.

El fundón. La cartuchera de material de las espadas y los descabellos tiene un precio de 300 ó 400 euros. El precio varía según las figuras con las que se adornan y la procedencia.

El capote. Uno de los trastos de torear principales y como tal tiene su coste, aproximadamente de 300 euros la unidad.  Dependerá si va gravado el nombre del torero.

La muleta. La tela o paño en este caso es menos costoso. La vida útil variará según el uso que reciba, pero se encuentra entre los 10 y 15 festejos. Su precio es de 150 euros y el estaquillador está cercano a los 10 euros.

Juego de espadas. Un juego completo de descabellos y espadas supera con creces los 6.000 euros. Por separado, comprar un estoque resulta más caro, oscilando entre los 3.000 y 4.000 euros la unidad, varía si lleva gravado el nombre del matador de toros. En muchos casos son cedidas de unos toreros a otros.


http://www.voyalostoros.com/index.php?section=31&module=navigationmodule

Hablamos de chismes

 

Capotes, muletas, estoques simulados o de acero y, si esto no es suficiente para derribar al astado, los descabellos. Un fundón y un esportón con “trastos de torear” valorados en más de 10.000 euros.

Los trastos de torear, también denominados “chismes”, son los instrumentos que utilizan los matadores de toros para realizar su faena en el ruedo. Cada uno, para un momento concreto y con unas características peculiares; y en su conjunto pudiendo llegar a superar los 10.000 euros.

Sale el morlaco de los toriles y el diestro pisa el ruedo con el capote, instrumento con el que se para al toro, de color rosa y con el envés amarillo. Éste, de tela bastante gruesa y pesada y con corte de capa. Seguidamente, el tercio de varas, con la faena de castigo con los picadores.



A partir de aquí, no en vano pasando por el de banderillas, llegamos al último tercio de la corrida, la faena suprema y la más vistosa de todas, la de la muleta, instrumento de paño rojo y de menor peso que la tela del capote, con la que se busca templar la embestida del toro. La muleta se sujeta por una vara resistente de madera, que recibe el nombre de estaquillador (nombre que proviene del sustantivo estaca).

Para mantener la tela extendida, se emplea un estoque simulado, o también conocido como ayuda, de madera o de metal, como antiguamente. A día de hoy la mayoría de los diestros, por su seguridad, la emplean de metal.

Llega el momento definitivo para el espada. Para poner fin a la lidia del toro, coge el estoque de acero, espada que usa el diestro para dar muerte al toro. Si el toro no muere y cae, se emplea el descabello: basta con acertar en el sitio, clavarlo bien y que el toro se derribe; labor que, en ocasiones, cuesta más de lo esperado. Es el momento de broche para el espada, que, junto con el resto de la lidia, le brinda o no un trofeo; o incluso una tarde por puerta grande.

 

https://lagloriadeltoreo.wordpress.com/category/trajes-de-luces-y-trastos-de-torear/


Capas del toro de lidia



http://veterinariostaurinos.blogspot.com.es/2011/01/conocer-las-capas-del-toro.html


https://lagloriadeltoreo.wordpress.com/2012/05/01/capas-del-toro-de-lidia/

La música torera

Con alegres y toreros compases, la banda de música deleita con partituras de pasodobles las tradicionales tardes de toros. “Santiago Martín ‘El Viti’, siempre que sale a la arena, arma la marimorena“: estas palabras forman parte del estribillo del pasodoble dedicado al diestro de Salamanca. El pasodoble, música típica del baile español, suena en todas las corridas de toros, a excepción de Las Ventas de Madrid.

Pasodobles tradicionales que llegan a las ferias y a los cosos taurinos en concreto combinando en sus partituras diferentes tipos de instrumentos, viento madera, viento metal y percusión. De hecho, es este tipo de melodía popular al que se emplea como acompañamiento y realce en un momento concreto de este ambiente taurino: en el paseíllo y cuando la faena de muleta ofrece lucimiento al espada y emociona al público.




El repertorio de la banda recoge interpretaciones instrumentales en las que se ofrecen historias relacionadas con el mundo taurino, y que narran, en esas letras que no se escuchan, faenas curiosas, anécdotas o el simple día a día de un diestro o maletilla.

Manolete“, “Nerva” o “Tercio de Quite”  son algunos de los muchos títulos que se repiten durante las faenas música del baile español que se arranca y anima a los tendidos y al propio torero. Es más, son de esas melodías tradicionales que dan la vuelta al mundo con nuestra Fiesta Nacional.

 

LOS DETALLES:

De los 150 a los 3.000 euros. Dentro del bagaje de instrumentos que forman la banda destacan los de viento madera: saxofones, flautas, oboes y clarinetes; viento metal: trompas, trombones, trompetas, bombardinos; y de percusión, entre los que se encuentran cajas, platillos y bombos. El instrumento más barato está entre 150 ó 200 euros, flautas, trompetas o clarinetes; y el ejemplar más caro, entre 2.000 ó 3.000 euros, un saxofón, un tenor, una trompa o un oboe.

Pasodobles que sean conocidos. Éste es uno de los requisitos indispensables que tiene en cuenta el director de la banda de música a la hora de elegir el pasodoble que va a tocar el grupo. Canciones conocidas por el público del tendido, pasodobles “de toda la vida”, cercanos a la tierra y dedicados a faenas o a prominentes figuras del toreo, maletillas o banderilleros.

 

Pasodobles taurinoshttp://torosintempore.wordpress.com/pasodobles-taurinos/

 

https://lagloriadeltoreo.wordpress.com/2011/10/17/la-musica-torera/

La plaza de toros de la puerta de Alcalá, en una vista aérea del Madrid de 1854 dibujada por el grabador, litógrafo y arquitecto francés Alfred Guesdon. Se aprecian, además, el Palacio del Retiro, la Puerta de Alcalá y el Real Pósito.

https://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_de_toros_de_la_Puerta_de_Alcal%C3%A1

https://tauromaquia.jcyl.es/web/es/patrimonio-cultural-taurino/plazas-toros.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_del_Coso













































































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