La sexualidad en la Torá. La mikve y las leyes de pureza
familiar
La sexualidad es uno de los
aspectos más importantes de la persona. Es el único medio que tenemos para dar
vida y la forma en que mejor conocemos nuestro cuerpo y deseos. Es capaz de despertar
las emociones más contradictorias y las sensaciones más desagradables o
placenteras. Cualquier filosofía que hable del espíritu, la persona y el cuerpo
tratará el tema de la sensualidad, porque al abordarlo refleja su postura
frente a las relaciones amorosas, la pareja, la vida, el cuerpo y el placer.
Por eso cada cultura y cada época ha desarrollado una postura clara frente a la
sensualidad ya sea a través de la aceptación o el rechazo, la profundidad o la
banalidad, porque finalmente es parte esencial de lo que nos conforma.
En el judaísmo la relación íntima es sagrada;
uno de los momentos que la pareja está más cerca de D-os en la tierra.
Representa además la unión del cuerpo y el alma, de las dos personas en una
sola carne. La palabra bíblica usada para referirse al acto sexual es “daat” –
“conocer”. Sin embargo no habla de un conocerse superficial, repentino o vano
sino de aprehender la esencia de la persona con la que el acto ocurre. Unirse a
ella no sólo implica la unión física sino el conocerla, sus sentimientos, su
trayectoria, sus deseos, sus formas, implica un camino compartido de toda la
vida, un destino conjunto y una intimidad que sólo existe con esa persona. Por
eso es que esa unión se sacraliza y ocurre únicamente en el marco del matrimonio.
Sólo a través de la constancia, el amor y el trabajo conjunto es que ése nivel
de intimidad es posible y la relación sexual se vuelve sagrada; incluso más que
sagrada, un mandato divino.
Dentro de las leyes y tradiciones judías
existen estructuras y ritos que le ayudan a la pareja a recordar la santidad
del matrimonio y el sentido espiritual de la relación sexual. Entre ellas se
encuentran las labores que ambas partes cumplen dentro de su rol como esposos,
la constancia y frecuencia con la que se deben tener relaciones sexuales y la
forma de tratar a la pareja; sin embargo, las conocidas son las referentes a la
“pureza familiar” (Taharat hamishpajá) y la inmersión en aguas corrientes
(Tevilá o Mikvé). Trataremos de abordar el tema a continuación.
Taharat hamishpajá: La santificación de la
relación sexual
Taharat hamishpajá ha sido traducido a lo
largo de los años como las “Leyes de Pureza Familiar”. Sin embargo, por la
naturaleza del hebreo y el español o el inglés dicha traducción ha causado
malentendidos y disgustos a grupos que ven las palabras “puro” e “impuro” como
categorías ofensivas para la mujer. Más allá de las traducciones nos gustaría
hablar del origen de los términos en su idioma original. La palabra es tahor y se refiere al momento en que un
objeto, animal o persona puede consagrarse en los momentos requeridos. Por
ejemplo, los objetos rituales debían ser sumergidos en aguas corrientes para
poder ser usados a la hora de comer o en los sacrificios; los sacerdotes debían
“purificarse” antes de entrar al Templo y hay objetos que adquieren impureza o
son impuros por naturaleza, como un cuerpo muerto de hombre o animal. Eso no
quiere decir que sean inmorales o desagradables, sino simplemente que no pueden
estar presentes en ciertos rituales.
Judaísmo y sexualidad: ¿Complementarios o contradictorios?
En el caso de la familia y las mujeres
Taharat hamishpajá son las reglas que le permiten a la mujer consagrar la
relación sexual. Como todo aquello que se santifica tiene normas que la separan
de la cotidianidad y la vuelven sagrada. Al igual que toda práctica judía se
encuentran delimitadas tanto en la Torá (en el libro de Vaikrá, Levítico, como
en el Talmud), por lo que tienen una parte divina y una parte humana, rabínica.
Se refieren primordialmente a dos áreas al momento en que puede ocurrir la
relación sexual y al ritual que le permite iniciarlas nuevamente. Ambas están
muy ligadas al ciclo reproductivo de la mujer.
Nidá y Mikve
Al periodo en que la mujer no puede tener
relaciones sexuales con su esposo se le llama “nidá” (también se usa para
describir a la mujer cuando se encuentra en ese período); quiere decir
“separación” o “separada” y abarca desde el día en que empieza a menstruar
hasta siete días después en que ha dejado de menstruar y no hay ningún rastro
visible de que la menstruación haya continuado. En la mayoría de los casos es
un total de 12 a 14 días, aunque depende del ciclo de la mujer en cuestión.
Durante ese tiempo hombre y mujer duermen separados, no se tocan, ni incurren
en relaciones sexuales.
Una vez que han pasado siete días enteros en
que la mujer no ha sangrado acude a un baño ritual en aguas preparadas
especialmente para ello, hace la bendición correspondiente, se sumerge
totalmente y acabado el acto puede iniciar nuevamente la relación sexual con su
marido. A este recinto se le llama “mikve” (proviene de unión de aguas) o
“tevilá” (sumergir).
Para que el ritual se realice correctamente
hay una serie de condiciones que deben de cumplirse, son por demás complejas y
el Talmud dedica un tratado completo a ellas. Sin embargo hay algunas que
podemos señalar, por ejemplo el agua en el que uno se sumerge debe provenir de
una fuente natural y ser corriente; hay quienes usan el océano, algunos lagos y
ríos como mikve aunque no todos sean propicios para ello. Si se realiza el baño
con agua proveniente de la lluvia ésta no puede ser recolectada en una forma
tradicional, el recipiente en el que se encuentra debe estar al ras del suelo,
debe dejar correr el agua y ser incapaz de sostenerla y debe llenarse
naturalmente sin que se llene artificialmente, entre otras condiciones. El
lugar además debe ser lo suficientemente profundo para que la mujer pueda
sumergirse por completo en él y tener una cantidad mínima de agua.
Todo el cuerpo de la mujer debe estar en
contacto con el agua, por eso debe bañarse, cortarse las uñas antes de
sumergirse y una vez abajo del agua realiza la acción desnuda, incluso los
cabellos deben estar completamente rodeados del agua. Hay un testigo (mujer o
su propio esposo) que da testimonio que el cuerpo entero ha quedado sumergido.
Dentro del agua la mujer dice la siguiente bendición:
בָּרוּךְ אַתָּה אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, אֲשֶׁר קְדְּשָׁנוּ בְּמִצְוֹתָיו וְצִוָּנוּ עַל הַטְּבִילָה
Baruj Atá A-do-nai Elo-nu Melej
Haolam asher kideshanu vemitzvotav vetzivanu al hatevila
Bendito eres Tu D-os, Nuestro D-os. Rey del
Universo que nos ha santificado con sus mandamientos y nos ha ordenado hacer la
inmersión.
¿Por qué se hace así?
¿Por qué las leyes de pureza y de inmersión
son así? Usualmente la Torá no ofrece explicaciones a muchísimas leyes que
involucran la consagración ritual. A estas leyes se le llaman “jukim” precisamente porque su origen
trasciende la racionalidad humana, nos recuerdan la divinidad de las leyes no
desde su sabiduría universal sino desde su origen; como mandatos dados por
D-os, un soberano más poderoso que el humano. Se hacen de la forma en la que
hacen porque así fue marcado por la Torá y la tradición. Sin embargo, quienes
las practican y la estudian dan ciertas razones y beneficios a por qué las
leyes se hace de esta manera. Los detalles y explicaciones que a mí más me
gustan radican principalmente en dos características. El lugar que las leyes de
pureza le dan a la mujer en la familia y el ritmo interno en la que imita su
cuerpo.
A través del tiempo de Nidá la pareja tiene
un renacimiento en su interior, se obligan a sublimar sus impulsos sexuales
para abrir espacio a otra forma de contacto, se sobreponen a su instinto más
natural, dominan su cuerpo para conectarse a un sentido más profundo, más
fuerte y más poderoso que une a ambos. Ese ritmo de conexión y distancia que
juegan entre ambos, el cual imita el cortejo inicial que tenían antes de ser
pareja, se lleva a cabo imitando los ritmos y los ciclos del cuerpo de la
mujer. Es un camino que se abre hacia la vida (el periodo fértil) y se cierra
con la falta de ella (la menstruación).
En cuanto a la mikvé o inmersión es el
momento que hace sagrada esa espera ¡Toda la sacralidad de la relación depende
de que ella la consagre como tal! El hombre, en este sentido, y la familia
entera dependen absoluta y plenamente de ella. En la mujer radica la sacralidad
de las relaciones íntimas.
Además los preparativos que conllevan la
ayudan a tomar conciencia de su importancia, sumergirse en la mikvé implica un
cambio de todo su cuerpo, por eso la inmersión debe ser completa. Ella se está
preparando para la relación sexual y para la fertilidad y está consagrando
ambas a D-os, está consagrando a su familia; eso la cambia y la prepara
internamente.
5 tradiciones judías para cuando te cambies de casa
– Casarse e iniciar una
vida nueva en una casa es de esas cosas que se repiten pocas veces en la vida y
llenan de emoción a quien lo realiza. En el mundo judío este momento era tan
importante que se eximía por un año de la guerra aquel que había construido una
casa y no le había sido posible habitarla. Hasta la fecha existen tradiciones y
supersticiones que se mantienen antes de empezar habitar la casa nueva. Éstas
nos permiten sentirnos bienvenidos e ir lentamente haciéndonos dueños de
nuestro propio hogar; las siguientes son parte de esas tradiciones. Algunas son
costumbres cuyo origen es desconocido, pero se fueron pasando de generación en
generación y otras son mitzvot que se vienen haciendo desde tiempos bíblicos.
Esperamos les gusten
Pan y miel para traer felicidad
Una de las tradiciones más comunes entre
judíos asquenacitas es regalar al dueño de la casa un poco de sal, pan y miel o
azúcar. Estos objetos deben ser los primeros que entren a la casa misma, antes
que la mudanza o cualquier tipo de objeto. El pan es para que no falte la
comida nunca en esa casa, la sal para que la vida esté llena de sabor y la miel
para que haya dulzura siempre. Su origen se desconoce pero se cree que proviene
de Rusia.
La costumbre no ha sido uniforme a lo largo
del tiempo y dependiendo de la familia o la comunidad existen numerosas
variaciones a los objetos que se regalan; hay quien en lugar de pan ofrece
flores, para que la casa siempre tenga alegría y quien en lugar de miel lleva
vino para recordar los tres elementos que son sagrados y se usan en la mesa del
Shabat. Total como toda costumbre que nace con el tiempo cada quien hace como
mayor le parece y mejor le acomoda.
Sal para el susto
Aparte de las implicaciones con el sabor la
sal también tiene muchos significados en el mundo judío. Era uno de los
ingredientes básico de los sacrificios en el templo; sin sal no era posible
realizarlos. Por lo cual la sal a lo largo del tiempo ha representado el pacto
entre Israel y D-os o el hombre y D-os. Los rabinos incluso han llegado a
compararla con la Torá, diciendo que así como la sal el el condimento más
importante de cualquier comida, el mundo no podría existir y no tendría sabor
sin la Torá. Hasta la fecha en la cena de Shabat se pone especial atención a la
sal que se vierte sobre el pan y se piensa como obligatoria dentro de las tres
comidas.
Recordando el Bet Hamikdash, dejando una pared sin terminar
Por los grandes pesos simbólicos que tiene
este elemento, a lo largo de la historia los judíos la han usado como amuleto.
Se piensa que la sal ayuda a ahuyentar el mal de ojo y los malos espíritus. Por
eso también es tradición echar un poco de sal al interior de los cuartos (en
las esquinas para ser más precisos) una vez que se entra a la nueva casa.
Mezuzot y Jucat habait
Una de las tradiciones judías más importantes
en referencia a la casa son las “mezuzot,” las cuales son unos
pergaminos especiales que se colocan en los dinteles de las puertas. Es una
obligación rabínica, hay quienes las colocan en todos los cuartos de la casa y
quienes únicamente lo hacen en las puertas de la entrada. El pergamino tiene
escrito el Shemá Israel, uno de los rezos judíos más conocidos, donde se recuerda
la Unicidad de D-os; y fue hecho especialmente por un sofer (escriba) que
conoce las leyes correspondientes. En el rezo mismo se pide a los judíos
colocar “estas palabras” en los dinteles de las casas. Es una acción que le
recuerda a los dueños la santidad del hogar, la presencia de D-os en el mundo y
les ayuda a crear una separación entre los espacios íntimos y los públicos.
Es una de las tradiciones más queridas y
respetadas por los judíos; es todo un evento el momento en que se empiezan a
colgar las mezuzot. Últimamente se ha hecho popular hacer una fiesta para
celebrar esta mitzvá y se generó lo que se conoce como Jucat Habait, en donde
las personas van a la casa a decir bendiciones y dar regalos.
Recordando Jerusalén
Mucha gente al construir o comprar una casa
deja un pedazo de pared sin terminarse o sin pintar. Esto se hace para recordar
la destrucción de Jerusalén y el gran Templo. El pedazo inacabado hace que
incluso en nuestros momentos de mayor felicidad no se nos olvide la tragedia
que ocurrió, es a la vez una forma de reverencia al pasado y una manera de
maravillarse por el futuro. Nos invita a pensar: Si la felicidad que sentimos
en este momento es tan amplia, como será una vez que el Mesías llegué y el
templo sea reconstruido.
Estudio de Torá
En los círculos más religiosos también existe
una tradición en la que se invitan niños o jóvenes a estudiar Torá en la casa
para que su estudio llene de bendición el lugar.
https://www.enlacejudio.com/2020/08/12/5-tradiciones-judias-para-cuando-te-cambies-de-casa/
¿Cómo y cuándo se dan regalos en el judaísmo?
Enlace Judío México e
Israel – Siempre que uno visita un lugar turístico o un museo encontrará
tiendas de regalo para los viajeros que regresan a casa. Es casi una tradición
establecida llevar algo a casa cuando uno regresa de una salida. Tanto así, que
hasta los cuentos de hadas lo narran. Y es curioso, porque no es el regalo
mismo el que importa, sino el gesto en sí; la sensación de intimidad tan agradable
que surge al abrirse a recibir algo de la otra persona, el detalle. Por eso a
lo largo de los siglos cada cultura se ha generado sus propios códigos de
cuándo dar, qué dar y cómo recibir un regalo. En México muchas veces ir a comer
a casa de alguien implica llevar el postre, unos chiles o una bebida; en
Francia, un vino nunca sobra y entre la monarquía tanto europea como árabe lo
más usual eran unas flores. De esa forma la gente muestra agradecimiento por
ser recibidos en la casa del otro.
Sin embargo, los regalos no se limitan sólo a
momentos de cortesía; también existen para demostrarle a la otra persona el
aprecio que tenemos por ella, o para celebrar juntos una festividad, y hay
momentos específicos en el año designados para hacerlo; en muchas partes del
mundo se les dan regalos a los niños en Pascua o fin de año. Año Nuevo es
siempre un buen momento para hacer intercambios y los cumpleaños son casi el
día obligatorio para demostrar que quieres a alguien. Sin mencionar bodas,
nacimientos y otras ocasiones especiales.
En el judaísmo también hay momentos
especiales en los que la gente se da regalos. Hay numerosas tradiciones que
giran en torno a dicho aspecto, qué se regala, cómo se hace y a quién se le da
depende de la ocasión y el momento
Regalos típicos o tradicionales
Cuando uno asiste a una boda, un bar mitzvá o
un compromiso puede llevar lo que más le agrade o lo que cree que le puede
gustar a la persona. Sin embargo, hay ciertos regalos tradicionales que es
común regalar o que los miembros de la familia suelen darle al festejado y que
tienen un significado especial.
Comité de Damas de la Comunidad Maguén David regala uniformes en Casa de
la Alegría
Lo que más suele regalarse son libros u
objetos que ayuden a la persona a generar arraigo con sus raíces judías. Por
eso la gente suele regalar libros de judaísmo, como un sidur (libro de rezos),
un jumash (los escritos de la Torá) u objetos de judaica como una mezuza,
candelabros y demás. Sin embargo, hay ciertas tradiciones que guardan un
significado especial. Cuando se regala dinero se suele hacerlo en
múltiplos de 18 porque es el número de la palabra jai (vida) en hebreo. O a
veces, los abuelos, los padres o suegros suelen regalarle a la persona 248
monedas de plata en recuerdo a las 248 mitzvot positivas. Es
un regalo que se hace sólo con una persona con la cual hay intimidad.
Ocasiones especiales
Casa nueva
Además hay regalos que se dan para celebrar o
desearle buena suerte a la persona en ocasiones especiales. Por ejemplo cuando
alguien se muda de casa existe una tradición en donde lo primero que entra a la
casa debe ser miel, flores y sal para traer dulzura, alegría y sabor a la casa
(la tradición depende de la familia y la comunidad a la que uno pertenezca, hay
quien en vez de flores regala pan o vino). Es común que esos regalos se lo dé a
la persona alguien cercano de su familia que sabe que va a mudarse.
Pidión habén
Cuando un niño varón nace y es el primogénito
de su familia se realiza una ceremonia conocida como el “Pidión habén” en el
que el padre redime a su hijo de la labor de servir en el Templo; para esto
paga el equivalente a 5 monedas de plata a un cohén.
Tefilin
Según la tradición judía un hombre adulto tiene la obligación de
rezar con tefilin, éstos son unos cubos de cuero que en su interior tienen
escrito el rezo judío más importante (el Shemá) y algunos fragmentos del
Pentateuco referentes a éste; los cubos tienen cuerdas largas las cuales se
atan al brazo y a la cabeza. Cuando un niño cumple la edad de 13 años hace su
bar mitzvá, una ceremonia en donde se reconoce que tiene la edad suficiente
para aceptar las mitzvot de Israel (los mandatos divinos) y se le empieza a
tratar como adulto. A esa edad es que el joven empieza a rezar con los tefilin,
antes de eso no se le permite usarlos, pues requieren de responsabilidad y
cuidados especiales. Por eso cuando recibe su primer juego de tefilin es un
momento muy especial para el joven judío, éste suele ser proporcionado por sus
padres o abuelos.
El estudio
Uno de los elementos más importantes para el
judaísmo es el estudio de Torá. Por eso desde tiempos remotos han habido
celebraciones especiales para recodar su importancia, cuando un niño empieza a
aprender las letras del alfabeto se le da miel para que asocie el momento con
un evento dulce. También antaño se les solía dar almendras a los niños cuando
destacaban en su estudio y en la actualidad cuando un abrej (estudioso de Torá)
termina de aprender un tratado se hace un pequeño festejo (siúm en hebreo),
mucha gente acostumbra darle un pequeño presente.
Bodas
Compromiso
Como en cualquier cultura existen ciertas
tradiciones que ayudan a preparar a los novios en su día de bodas y que les dan
herramientas para la futura vida de casados. La más conocida es el compromiso,
ésta es una ceremonia en donde los novios y los papás de los novios se reúnen
para discutir los términos del matrimonio. En la tradición de los judíos
europeos, las madres de los novios suelen romper un plato en símbolo de la
unión que están por concretar sus hijos. Se dice que así como ese plato no
puede ser pegado nuevamente así el compromiso no será roto. Los pedazos se reparten
y se dan como obsequio de la reunión a los asistentes.
La Noche de la novia
Existen varias tradiciones para festejar a la
novia antes de su boda, la más común se conoce como el “Shabat Calá”, “el
Shabat de la novia” es donde varias amigas y familiares celebran a la novia y
pasan las tres comidas del Shabat con ella. La gente suele dar discursos sobre
la novia en las comidas y a veces se acostumbra llevar regalos antes o después
del Shabat. Sin embargo, también existe otra tradición no tan común, pero que
se sigue celebrando en algunas comunidades sefarditas (especialmente
marroquíes), la cual se llama “jena” o “noche de la novia.” En ésta se junta a
los novios una semana antes de la boda pues durante los siguientes 7 días no
podrán verse, se les sienta en una silla y se visten como si fueran de la
realeza. Después se pintan con jena, una pasta que colora la piel de las manos de los novios en símbolo de buena suerte y felicidad.
Durante esta ceremonia es usual que los invitados lleven canastas de frutas para
regalar a la familia de las parejas.
Talit y anillo
Durante el día de la boda la novia regala al
novio un talit, el cual es un manto ritual que los hombres judíos usan para
rezar. Éste es un regalo de mucha importancia porque sólo el hombre casado puede
rezar con un manto de esta especie; y lo usará diario, recordando a su esposa
cada vez que se lo pone. El regalo puede darse antes o después de la ceremonia.
En cuánto al hombre, durante la ceremonia entrega el anillo de matrimonio a su
esposa y con ese acto concreta el matrimonio de los dos. Precisamente por eso
este anillo es de suma importancia pues es a través de esta acción que la
pareja empieza a considerarse como un matrimonio.
Festividades
Los regalos también son típicos de las
festividades judías, sin embargo se regalan cosas distintas y de distintas
formas en cada una, pues el regalo debe estar en sintonía con la festividad
misma.
Purim
Una de las tradiciones más bellas de Purim
son las “Mishlóaj Manot” durante este día uno tiene que dar regalos tanto a las
personas que aprecia como con las que uno no es tan cercano. El objetivo de
estos regalos es generar el sentimiento de unidad entre los miembros de la
comunidad y alegrarse porque fuimos salvados del exterminio en tiempos
babilónicos. Lo que se suele regalar es comida y se suelen hacer canastas o
bolsitas que incluya al menos dos tipos distintos de alimentos para que la
persona pueda decir más de una berajá al gozar del regalo.
Janucá
Otra tradición muy común es el “Janucá Guelt”
o “dinero de Janucá” antaño se solía dar propinas a los hijos en Janucá para
que llevarán regalos a los maestros que les habían enseñado Torá todo el año.
Ésta tradición lentamente se sustituyó por darle monedas de chocolate a los
niños, lo cual se sigue haciendo hasta la fecha de hoy. Aunque también en
algunas familias se acostumbraba dar un regalo a cada hijo o sortear distintos
regalos con el juego del “sebibón” (pirinola) tan común de esta época
Pesaj
Otro momento en que los hijos reciben regalos
de los padres o abuelos es en la noche de Pesaj, en que el padre de la casa
esconde un pedazo de matzá para que los niños lo busquen en la noche. A este
pedazo se le llama “aficomán” y la cena no termina hasta que el pedazo es
encontrado y comido por los asistentes. Al niño que lo encuentra suele dársele
un regalo.
https://www.enlacejudio.com/2020/10/20/como-y-cuando-se-dan-regalos-en-el-judaismo/
La vestimenta judía ¿Cómo cubrir el cuerpo?
Enlace Judío México e
Israel – Hay personas que son más corporales que otras; hay gente que para
estar bien emocionalmente tiene que hacer ejercicio en su día. Hay personas que
necesitan el contacto físico (un abrazo, un estrechón de manos, un saludo) para
realmente sentir que las personas de enfrente sí lo quieren o lo consideran o
que realmente si no realizan un movimiento corporal les cuesta más trabajo
aprender o comportarse. Mi caso es parecido a éste último. Desde niña siempre
sentí fascinación por el movimiento y el ejercicio, necesitaba moverme, tocar o
aventar las cosas para involucrarme con ellas. Me cansaba mucho ir a
restaurantes y hasta la fecha para mí, viaje no es viaje si uno no se baja del
carro y camina a pie toda la ciudad.
Con el tiempo eso hizo que me acercara a
todas las teorías del cuerpo que se enseñaban en mi universidad y en una
ocasión al templo al que asistía se acercó una mujer a dar una clase sobre
vestimenta judía. Habló del “tzniut” y de por qué las mujeres
judías usan manga y falda larga; mencionó la idea de que a veces cubrir lo
exterior te ayuda a encontrar lo interno; que uno cubre su cuerpo para
encontrar su personalidad. Lo quise intentar un par de meses y empecé a
vestirme como religiosa, y lo que descubrí me gustó tanto que continué por
varios años haciéndolo.
En unos cuantos meses de no haber usado más
que manga larga me di cuenta que en más de 60 días nadie más que yo había visto
mis antebrazos, sentí una gran alegría, jamás creí que una parte del cuerpo tan
poco singular pudiera tener importancia. Y entendí aquello que decían de que
cuando algo es cubierto, algo más sale a la luz. Me di cuenta que mi cuerpo es
sólo mío y pude apreciarlo desde el disfrute interno, más que desde el
mostrarlo, fue como si me regresaran a él nuevamente. Después de esa
experiencia cada mañana al vestirme y dar las bendiciones matutinas me era muy
fácil sentir cada fibra de mi cuerpo impregnada de mi persona, me sentía a mí
cerca y de una forma rara a D-os también.
Al poco tiempo empecé a usar falda y ésta
tuvo un impacto similar en mi vida me recordaba constantemente la Presencia de
D-os y la transformación interna que estaba viviendo al acercarme a una
doctrina religiosa y a una tradición, entonces nueva para mí. Fueron de los
meses más felices de mí vida, pero era un estado insostenible con el tiempo; la
inspiración cuando es genuina dura poco tiempo y en un camino espiritual uno
necesita de herramientas más estables para encontrar significados más
profundos. A los pocos años yo seguía usando falda pero lo hacía por costumbre,
por presión social y sin ganas. Eso me empujo a acercarme a la halajá y a
encontrar las razones reales de por qué la vestimenta es como es en el judaísmo
ortodoxo. Pude hacer mi forma de vestir personalmente a raíz de ello
nuevamente.
Claves para recuperar tu poder: Duerme y Sueña
La vestimenta judía ¿Por qué es
así?
Como se explica en este artículo (El tzniut: ¿Cómo nos paramos frente a D-os?) el
concepto judío de tzniut abarca varias aspectos de la vida judía.
Primordialmente se refiere al respeto con el cual uno debe actuar al presentarse
frente a D-os o las personas, abarca desde los pensamientos, lo que se dice, la
postura hasta las expresiones faciales. Sin embargo, la ropa también es parte
de lo que el tzniut retoma. Sin embargo, no necesariamente es central en ella
existen otras mitzvot (mandatos) de la Torá y el Talmud que se refieren más
directamente a la ropa que el tzniut mismo, entre ellos se encuentra el mandato
de “Daat Yehudit” (seguir las formas judías) y “Daat Moshé” (seguir las formas
de la Torá).
Daat en hebreo es un tipo particular de
conocimiento, es entender la esencia de las cosas y poder llevarlo a la vida,
se parece más a la idea que tenemos de sabiduría que a un conocimiento
meramente racional. “Daat Yehudit” es un mandato que nos pide seguir las formas
y costumbres que a lo largo de los años la comunidad judía ha adquirido se
podría traducir como “el entendimiento judío.” “Yehudit” a diferencia de lo que
a veces se piensa, no se refiere a las mujeres judías (se usaría el termino
yehudiot) sino a los judíos propiamente, la Mishná y la Guemará al referirse a
la vestimenta usan tanto el término “yehudim” como “yehudit.”
“Daat Moshé” por su lado se refiere al
entendimiento de la Torá. Ambas son conocimientos que no se aprenden
directamente de los textos, sino que se infieren y que los legalistas tanto del
Talmud como de los siglos pasados han mencionado. Las leyes de vestimenta se
rigen primordialmente por estos dos principios.
¿Cubrirse la cabeza una mitzvá de la Torá?
Uno de los mandatos más controvertidos es el
de cubrirse el pelo, su origen se encuentra en la Torá, pero se inscribe en a
la halajá a través del principio de “Daat Moshe.” El pasaje en el que algunos
poskim (legalistas) se basan para hablar de ello suele ser el de la “Sotá.” En
la Torá a la mujer cohén (de la casta sacerdotal) que comete adulterio se le
humilla en el templo descubriendo su cabeza, según la Mishná también se le
despoja de su vestimenta. Ello nos indica que en la Torá, cubrirse la cabeza es
uno de los requerimientos considerados básicos para la dignidad de la mujer
casada.
Dicha mitzvá no empezó a remarcarse hasta
tiempos recientes ya que en el mundo secular durante siglos fue una tradición
común para la mujer casada cubrir su cabeza. Por eso varios textos dan por
hecho dicha costumbre como un parámetro de dignidad asumido como básico
popularmente. En el mundo moderno que dicha costumbre se ha perdido, se ha
abierto nuevamente la discusión; hay poskim (legalistas) que la consideran una
mitzvá de la Torá, y se basan en la explicación dada y poskim que no leen el
pasaje de esta forma y ponen a discusión si la mitzvá tiene un origen
tradicional o sí es de la Torá.
Cubrir el cuerpo
En cuanto a cubrir el cuerpo, la Torá nos
exige un mínimo de dignidad al presentarnos en público. Uno no puede carecer de
vestimenta en el espacio público, ni vestirse con andrajos, ni con prendas tan
reducidas que sean consideradas indignas. Sin embargo, más allá de las partes
íntimas, la medida mínima que la Torá exige no es clara. Y aquí es cuando entra
el concepto de “Daat Yehudit” uno tiene la obligación de vestirse conforme lo
ha hecho el pueblo de Israel a lo largo de su historia y tradicionalmente hay
ciertas partes del cuerpo que siempre han sido consideradas como indigno
descubrirlas.
Bajo este concepto la Guemará en el tratado
de Ketubá menciona tres regiones básicas que deben cubrirse: el torso o el
pecho (guf), partes de los brazos (zeroa) y partes de las piernas (shok). Fuera
de las partes íntimas existe discusión de la medida hasta dónde la Torá prohíbe
realmente que ciertas partes sean descubiertas. Por ejemplo hay quien considera
que el término “guf” se refiere hasta el inicio del cuello y por eso cubren los
huesos de la clavícula, sin embargo hay quien argumenta que “guf” se refiere al
pecho y no al torso y por eso permiten el escote hasta algunas pulgadas por
abajo del cuello.
Al final depende mucho de la comunidad a la
que uno pertenezca. Por ejemplo la halajá de los “daatí leumí” (una corriente
ortodoxa muy presente en Israel) en cuanto a la vestimenta varía
significativamente de la halajá de los jaredíes. Los primeros aceptan como
propio cubrir los brazos hasta varias pulgadas arriba de los codos, mientras
que los segundos consideran prohibido el codo e incluso varios grupos
consideran que uno debería cubrirse todo el brazo hasta la muñeca. Uno tiene la
obligación de vestir conforme a la comunidad y al país al que pertenece. Hay
regiones incluso donde la pantorrilla se considera parte del shok (pierna) y
por eso la mujer usa medias incluso abajo de la falda para no descubrir ni sus
tobillos, ni la parte baja de la pierna con los movimientos cotidianos.
Bajo estos mismos principios uno no puede
presentarse a un lugar rompiendo los lineamientos que esa comunidad considera
“digno.” Es decir si uno es daatí leumí y va por primera vez a un templo jaredí
tiene que cubrirse hasta los huesos de la clavícula si sabe que esa es la
costumbre establecida, para no caer en un comportamiento considerado indigno.
Además existe un mandato que nos obliga
respetar las costumbres de nuestros antepasados y del lugar al que
pertenecemos. Cada comunidad ha escogido formas específicas de vestirse que
tienen un significado. Por ejemplo, hay ciertos grupos de mujeres jasídicas que
sólo cubren su cabeza con un tipo de sombrero especial de esa comunidad; o hay
comunidades que sólo usan ciertos colores porque consideran que otros son
sumamente llamativos. Se exige que las prendas tengan al menos cuatro pulgadas
de holgura para no considerar que delimita la figura y reglas por el estilo. Uno
tiene la obligación de respetar aquellos lineamientos.
La falda
En cuanto a la falda entra dentro del mandato
de Daat Yehudit, tradicionalmente se ha asumido a la falda como una prenda más
recatada que los pantalones, pues éstos especialmente los que son diseñados
para mujeres destacan la figura y la forma de las piernas, muslos y caderas. La
falda encubre esa figura y asume como femenina y como se ha usado por las
comunidades ortodoxas tradicionalmente de esa forma, bajo el principio de “Daat
Yehudit” se vuelve halajá.
https://www.enlacejudio.com/2020/10/13/la-vestimenta-judia-como-cubrir-el-cuerpo/
¿Cómo son los bailes judíos? 5 estilos distintos
Desde tiempos bíblicos, la
danza ha sido una parte integral de la vida judía. Se usaba para celebrar las
victorias militares, eventos especiales como bodas y festejos, en situaciones
muy específicas como eran las salidas a los viñedos del 15 de av o como un
medio de acercamiento a D-os; los profetas usaban el baile y la música para
incitar el estado de éxtasis propio de la profecía. En la Torá y el Tanaj
tenemos escenas de bailes desde Miriam a la orilla del Mar rojo hasta los
Salmos del Rey David. Sin embargo, no sabemos el tipo de baile que era ni las
particularidades que tenía. Lo que sabemos es que el baile, aunque limitado
tras el exilio, permaneció como una forma de expresión judía a lo largo del
Mundo Antiguo, toda la Edad Media, el Renacimiento y el mundo moderno. A la
fecha los bailes tienen importancia singular en el mundo judío desde los festejos
de Lag Baomer, los bailes jasídicos de Shabat hasta el festival Aviv es una
forma más de vivir el judaísmo. A continuación presentamos 5 bailes
característicos judíos que representan a un estilo. Esperamos les guste.
Tza’ad Temani. Baile Yemenita
A finales de la década de los 40’s, los
judíos yemenitas sufrieron largas olas de discriminación y antisemitismo en su
país de origen por lo cual en 1949 el gobierno de Israel impulsó lo que se
conoce como “Operación en alas de águila” (Kanfei Nesharim); durante la cual
más de 47,000 judíos yemenitas fueron transportados a Israel por vía área.
Desde entonces empezaron a integrarse plenamente a la sociedad y cultura
israelí, creando una mezcla única en el mundo.
Uno de los rasgos más distintivos fue la
influencia del baile yemenita en la cultura israelí, el cual incluye un tipo
pasos especiales distintos a los que los israelíes estaban acostumbrados, como
saltos muy pequeños, delicados y reducidos en el espacio, balanceo del peso
entre las piernas y el movimiento libre del cuerpo, eran rasgos poco comunes.
También los instrumentos y las vestimentas eran distintos.
Hubo varias compañías de baile y teatro como
“Inbal” que incorporaron la forma de bailar yemenita tradicional a sus puestas
en escena lo cual lentamente hizo que el baile yemenita se hiciera más popular
en israel, al punto que muchos de sus pasos se incluyeron a pasos israelíes. El
más conocido de éstos es el Tza’ad Temani (Paso yemenita) que consiste en
consiste en balancear el peso sobre uno de los dos pies y dar pasos cortos
cruzados.
El “hora”. Baile rumano
El “hora” probablemente es el baile judío más
conocido en el mundo. Si has ido a una boda judía seguramente lo has bailado o
lo has visto. Consiste en crear un círculo o línea en espiral alrededor de los
novios o la persona que se encuentre en el centro y girar con máxima velocidad
en conjunto hacia la izquierda, levantando de forma alterna los pies
Esta forma de bailar es originariamente de Rumania en
donde solía llamarse con el nombre de (bulgarish o bulgaresca). A lo largo del
siglo XIX por la comunicación que había entre judíos rumanos y judíos de Europa
del Este el baile se fue mezclando con música de esa región y pasos jasídicos
que eran comunes en ese momento hasta formar la estructura que conocemos hoy en
día. Cuando los judíos de Europa del Este migraron a Estado Unidos trajeron con
ellos esta forma de baile y celebración en las bodas, haciéndolo así lentamente
famoso para el mundo. En cuanto al nombre de “hora” fue adoptado en Israel
cuando Baruch Agadati lo popularizo entre sus puestas escénicas. Hasta la
fecha, no hay celebración judía en que este baile no sea incluido.
Mitzve Tantz. Baile jasídico
Con la llegada del jasidismo el baile tomo un
carácter totalmente nuevo en el mundo judío. Ya que esta filosofía remarca la
importancia de sentir la Torá con el alma y el corazón más que con la mente,
promueve en cierto sentido la expresión física y desbordada de los sentimientos
y la devoción. El baile, entonces se convierte en uno de los medios ideales
para alcanzar dicho estado que los jasídicos constantemente buscan; es para
ellos llega incluso a ser una forma de rezo. Hubo varios rabinos jasídicos que
le dieron al baile un carácter obligatorio.
Los pasos son los que usualmente ubicamos
como bailes judíos. Suelen hacerse en círculo e incluyen todo tipo de
movimientos desde saltos hacia atrás dando vueltas, chasquidos de dedos, juegos
con codos, bailes en los que te agarras del brazo con el compañero hasta
movimientos lentos. Usualmente la música empieza despacio para ir creciendo en
velocidad hasta que el ritmo es demasiado rápido. algunos de los pasos muy
comunes entre los bailes jasídicos; es muy versátil los primeros pasos que
enseña son bailes jasídicos sin embargo, en su estilo lúdico pasos modernos que
ya no son jasídicos (como la bamba) pero que se usan hoy en fiestas.
El Mitzve Tantz es uno de los bailes a los
que se está obligado. Existe un mandato de alegrar al novio y la novia en su
día de bodas. Los jasídicos llevan acabo esta misión bailando especialmente
para los novios. El “Mitzve Tantz” es el baile especial que se le hace a la
novia. Durante este baile ella se encuentra sentada en el centro del cuarto con
el velo puesto y los asistentes bailan alrededor o enfrente de ella. La mujer
sostiene el extremo de una cuerda, usualmente hecha de pañuelos amarrados, la
cual con cada baile se va acortando hasta que el novio es el último en bailar
para ella y toca su mano. Es un baile muy bello y tradicional.
Rikudei Am. Bailes israelíes
Los Rikudei Am son bailes israelíes creados
específicamente con el propósito de fomentar la identidad al interior del país
y estrechar los lazos comunitarios. Son hechos para que la gente de todas las
edades y culturas puedan bailarlos. Hasta la fecha es común ver estos bailes en
las plazas de Tel Aviv y otras ciudades, donde la gente se junta a convivir y
disfrutar el tiempo. Aunque también son bailes que aparecen en la escena
teatral y profesional
Hacafot de Simjat Torá
Simjat Torá ocurre el segundo día de Sheminí
Atzeret, la festividad que concluye la semana de celebraciones en Sucot.
Originalmente era un día designado al encuentro individual con D-os sin estimulo
externo y como tal permanece el primer día. Sin embargo, los rabinos del
Talmud, temieron que en la diáspora los judíos se olvidaran de la Torá y
designaron el segundo día de la festividad como un día para alegrarnos por la
belleza de la Torá. Lo que se hace es que se lee el primer capítulo y el último
de la Torá entera y se dan vueltas con ella alrededor de la bimá (la mesa en la
que es leída) cada miembro de la congregación sin importar su educación tiene
la oportunidad de leer de ella y cargarla. Con el tiempo además se llegó a la
costumbre de bailar con los rollos de Torá de tal manera que cada individuo de
la congregación tiene la oportunidad de bailar cargando un rollo de Torá al
menos una vuelta. La gente salta y baila mientras completan los circuitos, se
invita a los niños a participar y se les ofrecen dulces y delicias.

No hay comentarios:
Publicar un comentario