lunes, 11 de enero de 2021

 

La sexualidad en la Torá. La mikve y las leyes de pureza familiar

La sexualidad es uno de los aspectos más importantes de la persona. Es el único medio que tenemos para dar vida y la forma en que mejor conocemos nuestro cuerpo y deseos. Es capaz de despertar las emociones más contradictorias y las sensaciones más desagradables o placenteras. Cualquier filosofía que hable del espíritu, la persona y el cuerpo tratará el tema de la sensualidad, porque al abordarlo refleja su postura frente a las relaciones amorosas, la pareja, la vida, el cuerpo y el placer. Por eso cada cultura y cada época ha desarrollado una postura clara frente a la sensualidad ya sea a través de la aceptación o el rechazo, la profundidad o la banalidad, porque finalmente es parte esencial de lo que nos conforma.

En el judaísmo la relación íntima es sagrada; uno de los momentos que la pareja está más cerca de D-os en la tierra. Representa además la unión del cuerpo y el alma, de las dos personas en una sola carne. La palabra bíblica usada para referirse al acto sexual es “daat” – “conocer”. Sin embargo no habla de un conocerse superficial, repentino o vano sino de aprehender la esencia de la persona con la que el acto ocurre. Unirse a ella no sólo implica la unión física sino el conocerla, sus sentimientos, su trayectoria, sus deseos, sus formas, implica un camino compartido de toda la vida, un destino conjunto y una intimidad que sólo existe con esa persona. Por eso es que esa unión se sacraliza y ocurre únicamente en el marco del matrimonio. Sólo a través de la constancia, el amor y el trabajo conjunto es que ése nivel de intimidad es posible y la relación sexual se vuelve sagrada; incluso más que sagrada, un mandato divino.

Dentro de las leyes y tradiciones judías existen estructuras y ritos que le ayudan a la pareja a recordar la santidad del matrimonio y el sentido espiritual de la relación sexual. Entre ellas se encuentran las labores que ambas partes cumplen dentro de su rol como esposos, la constancia y frecuencia con la que se deben tener relaciones sexuales y la forma de tratar a la pareja; sin embargo, las conocidas son las referentes a la “pureza familiar” (Taharat hamishpajá) y la inmersión en aguas corrientes (Tevilá o Mikvé). Trataremos de abordar el tema a continuación.

Taharat hamishpajá: La santificación de la relación sexual

Taharat hamishpajá ha sido traducido a lo largo de los años como las “Leyes de Pureza Familiar”. Sin embargo, por la naturaleza del hebreo y el español o el inglés dicha traducción ha causado malentendidos y disgustos a grupos que ven las palabras “puro” e “impuro” como categorías ofensivas para la mujer. Más allá de las traducciones nos gustaría hablar del origen de los términos en su idioma original. La palabra es tahor y se refiere al momento en que un objeto, animal o persona puede consagrarse en los momentos requeridos. Por ejemplo, los objetos rituales debían ser sumergidos en aguas corrientes para poder ser usados a la hora de comer o en los sacrificios; los sacerdotes debían “purificarse” antes de entrar al Templo y hay objetos que adquieren impureza o son impuros por naturaleza, como un cuerpo muerto de hombre o animal. Eso no quiere decir que sean inmorales o desagradables, sino simplemente que no pueden estar presentes en ciertos rituales.

Judaísmo y sexualidad: ¿Complementarios o contradictorios?

 

En el caso de la familia y las mujeres Taharat hamishpajá son las reglas que le permiten a la mujer consagrar la relación sexual. Como todo aquello que se santifica tiene normas que la separan de la cotidianidad y la vuelven sagrada. Al igual que toda práctica judía se encuentran delimitadas tanto en la Torá (en el libro de Vaikrá, Levítico, como en el Talmud), por lo que tienen una parte divina y una parte humana, rabínica. Se refieren primordialmente a dos áreas al momento en que puede ocurrir la relación sexual y al ritual que le permite iniciarlas nuevamente. Ambas están muy ligadas al ciclo reproductivo de la mujer.

Nidá y Mikve

Al periodo en que la mujer no puede tener relaciones sexuales con su esposo se le llama “nidá” (también se usa para describir a la mujer cuando se encuentra en ese período); quiere decir “separación” o “separada” y abarca desde el día en que empieza a menstruar hasta siete días después en que ha dejado de menstruar y no hay ningún rastro visible de que la menstruación haya continuado. En la mayoría de los casos es un total de 12 a 14 días, aunque depende del ciclo de la mujer en cuestión. Durante ese tiempo hombre y mujer duermen separados, no se tocan, ni incurren en relaciones sexuales.

Una vez que han pasado siete días enteros en que la mujer no ha sangrado acude a un baño ritual en aguas preparadas especialmente para ello, hace la bendición correspondiente, se sumerge totalmente y acabado el acto puede iniciar nuevamente la relación sexual con su marido. A este recinto se le llama “mikve” (proviene de unión de aguas) o “tevilá” (sumergir).

Para que el ritual se realice correctamente hay una serie de condiciones que deben de cumplirse, son por demás complejas y el Talmud dedica un tratado completo a ellas. Sin embargo hay algunas que podemos señalar, por ejemplo el agua en el que uno se sumerge debe provenir de una fuente natural y ser corriente; hay quienes usan el océano, algunos lagos y ríos como mikve aunque no todos sean propicios para ello. Si se realiza el baño con agua proveniente de la lluvia ésta no puede ser recolectada en una forma tradicional, el recipiente en el que se encuentra debe estar al ras del suelo, debe dejar correr el agua y ser incapaz de sostenerla y debe llenarse naturalmente sin que se llene artificialmente, entre otras condiciones. El lugar además debe ser lo suficientemente profundo para que la mujer pueda sumergirse por completo en él y tener una cantidad mínima de agua.

Todo el cuerpo de la mujer debe estar en contacto con el agua, por eso debe bañarse, cortarse las uñas antes de sumergirse y una vez abajo del agua realiza la acción desnuda, incluso los cabellos deben estar completamente rodeados del agua. Hay un testigo (mujer o su propio esposo) que da testimonio que el cuerpo entero ha quedado sumergido.

Dentro del agua la mujer dice la siguiente bendición:
בָּרוּךְ אַתָּה אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, אֲשֶׁר קְדְּשָׁנוּ בְּמִצְוֹתָיו וְצִוָּנוּ עַל הַטְּבִילָה
Baruj At
á A-do-nai Elo-nu Melej Haolam asher kideshanu vemitzvotav vetzivanu al hatevila

Bendito eres Tu D-os, Nuestro D-os. Rey del Universo que nos ha santificado con sus mandamientos y nos ha ordenado hacer la inmersión.

¿Por qué se hace así?

¿Por qué las leyes de pureza y de inmersión son así? Usualmente la Torá no ofrece explicaciones a muchísimas leyes que involucran la consagración ritual. A estas leyes se le llaman “jukim” precisamente porque su origen trasciende la racionalidad humana, nos recuerdan la divinidad de las leyes no desde su sabiduría universal sino desde su origen; como mandatos dados por D-os, un soberano más poderoso que el humano. Se hacen de la forma en la que hacen porque así fue marcado por la Torá y la tradición. Sin embargo, quienes las practican y la estudian dan ciertas razones y beneficios a por qué las leyes se hace de esta manera. Los detalles y explicaciones que a mí más me gustan radican principalmente en dos características. El lugar que las leyes de pureza le dan a la mujer en la familia y el ritmo interno en la que imita su cuerpo.

A través del tiempo de Nidá la pareja tiene un renacimiento en su interior, se obligan a sublimar sus impulsos sexuales para abrir espacio a otra forma de contacto, se sobreponen a su instinto más natural, dominan su cuerpo para conectarse a un sentido más profundo, más fuerte y más poderoso que une a ambos. Ese ritmo de conexión y distancia que juegan entre ambos, el cual imita el cortejo inicial que tenían antes de ser pareja, se lleva a cabo imitando los ritmos y los ciclos del cuerpo de la mujer. Es un camino que se abre hacia la vida (el periodo fértil) y se cierra con la falta de ella (la menstruación).

En cuanto a la mikvé o inmersión es el momento que hace sagrada esa espera ¡Toda la sacralidad de la relación depende de que ella la consagre como tal! El hombre, en este sentido, y la familia entera dependen absoluta y plenamente de ella. En la mujer radica la sacralidad de las relaciones íntimas.

Además los preparativos que conllevan la ayudan a tomar conciencia de su importancia, sumergirse en la mikvé implica un cambio de todo su cuerpo, por eso la inmersión debe ser completa. Ella se está preparando para la relación sexual y para la fertilidad y está consagrando ambas a D-os, está consagrando a su familia; eso la cambia y la prepara internamente.

https://www.enlacejudio.com/2020/08/25/la-sexualidad-en-la-tora-la-mikve-y-las-leyes-de-pureza-familiar/


5 tradiciones judías para cuando te cambies de casa

 

– Casarse e iniciar una vida nueva en una casa es de esas cosas que se repiten pocas veces en la vida y llenan de emoción a quien lo realiza. En el mundo judío este momento era tan importante que se eximía por un año de la guerra aquel que había construido una casa y no le había sido posible habitarla. Hasta la fecha existen tradiciones y supersticiones que se mantienen antes de empezar habitar la casa nueva. Éstas nos permiten sentirnos bienvenidos e ir lentamente haciéndonos dueños de nuestro propio hogar; las siguientes son parte de esas tradiciones. Algunas son costumbres cuyo origen es desconocido, pero se fueron pasando de generación en generación y otras son mitzvot que se vienen haciendo desde tiempos bíblicos. Esperamos les gusten

Pan y miel para traer felicidad

Una de las tradiciones más comunes entre judíos asquenacitas es regalar al dueño de la casa un poco de sal, pan y miel o azúcar. Estos objetos deben ser los primeros que entren a la casa misma, antes que la mudanza o cualquier tipo de objeto. El pan es para que no falte la comida nunca en esa casa, la sal para que la vida esté llena de sabor y la miel para que haya dulzura siempre. Su origen se desconoce pero se cree que proviene de Rusia.

La costumbre no ha sido uniforme a lo largo del tiempo y dependiendo de la familia o la comunidad existen numerosas variaciones a los objetos que se regalan; hay quien en lugar de pan ofrece flores, para que la casa siempre tenga alegría y quien en lugar de miel lleva vino para recordar los tres elementos que son sagrados y se usan en la mesa del Shabat. Total como toda costumbre que nace con el tiempo cada quien hace como mayor le parece y mejor le acomoda.

Sal para el susto

Aparte de las implicaciones con el sabor la sal también tiene muchos significados en el mundo judío. Era uno de los ingredientes básico de los sacrificios en el templo; sin sal no era posible realizarlos. Por lo cual la sal a lo largo del tiempo ha representado el pacto entre Israel y D-os o el hombre y D-os. Los rabinos incluso han llegado a compararla con la Torá, diciendo que así como la sal el el condimento más importante de cualquier comida, el mundo no podría existir y no tendría sabor sin la Torá. Hasta la fecha en la cena de Shabat se pone especial atención a la sal que se vierte sobre el pan y se piensa como obligatoria dentro de las tres comidas.

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Por los grandes pesos simbólicos que tiene este elemento, a lo largo de la historia los judíos la han usado como amuleto. Se piensa que la sal ayuda a ahuyentar el mal de ojo y los malos espíritus. Por eso también es tradición echar un poco de sal al interior de los cuartos (en las esquinas para ser más precisos) una vez que se entra a la nueva casa.

Mezuzot y Jucat habait

Una de las tradiciones judías más importantes en referencia a la casa son las “mezuzot,” las cuales son unos pergaminos especiales que se colocan en los dinteles de las puertas. Es una obligación rabínica, hay quienes las colocan en todos los cuartos de la casa y quienes únicamente lo hacen en las puertas de la entrada. El pergamino tiene escrito el Shemá Israel, uno de los rezos judíos más conocidos, donde se recuerda la Unicidad de D-os; y fue hecho especialmente por un sofer (escriba) que conoce las leyes correspondientes. En el rezo mismo se pide a los judíos colocar “estas palabras” en los dinteles de las casas. Es una acción que le recuerda a los dueños la santidad del hogar, la presencia de D-os en el mundo y les ayuda a crear una separación entre los espacios íntimos y los públicos.

Es una de las tradiciones más queridas y respetadas por los judíos; es todo un evento el momento en que se empiezan a colgar las mezuzot. Últimamente se ha hecho popular hacer una fiesta para celebrar esta mitzvá y se generó lo que se conoce como Jucat Habait, en donde las personas van a la casa a decir bendiciones y dar regalos.

Recordando Jerusalén

Mucha gente al construir o comprar una casa deja un pedazo de pared sin terminarse o sin pintar. Esto se hace para recordar la destrucción de Jerusalén y el gran Templo. El pedazo inacabado hace que incluso en nuestros momentos de mayor felicidad no se nos olvide la tragedia que ocurrió, es a la vez una forma de reverencia al pasado y una manera de maravillarse por el futuro. Nos invita a pensar: Si la felicidad que sentimos en este momento es tan amplia, como será una vez que el Mesías llegué y el templo sea reconstruido.

Estudio de Torá

En los círculos más religiosos también existe una tradición en la que se invitan niños o jóvenes a estudiar Torá en la casa para que su estudio llene de bendición el lugar.

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¿Cómo y cuándo se dan regalos en el judaísmo?

 

Enlace Judío México e Israel – Siempre que uno visita un lugar turístico o un museo encontrará tiendas de regalo para los viajeros que regresan a casa. Es casi una tradición establecida llevar algo a casa cuando uno regresa de una salida. Tanto así, que hasta los cuentos de hadas lo narran. Y es curioso, porque no es el regalo mismo el que importa, sino el gesto en sí; la sensación de intimidad tan agradable que surge al abrirse a recibir algo de la otra persona, el detalle. Por eso a lo largo de los siglos cada cultura se ha generado sus propios códigos de cuándo dar, qué dar y cómo recibir un regalo. En México muchas veces ir a comer a casa de alguien implica llevar el postre, unos chiles o una bebida; en Francia, un vino nunca sobra y entre la monarquía tanto europea como árabe lo más usual eran unas flores. De esa forma la gente muestra agradecimiento por ser recibidos en la casa del otro.

Sin embargo, los regalos no se limitan sólo a momentos de cortesía; también existen para demostrarle a la otra persona el aprecio que tenemos por ella, o para celebrar juntos una festividad, y hay momentos específicos en el año designados para hacerlo; en muchas partes del mundo se les dan regalos a los niños en Pascua o fin de año. Año Nuevo es siempre un buen momento para hacer intercambios y los cumpleaños son casi el día obligatorio para demostrar que quieres a alguien. Sin mencionar bodas, nacimientos y otras ocasiones especiales.

En el judaísmo también hay momentos especiales en los que la gente se da regalos. Hay numerosas tradiciones que giran en torno a dicho aspecto, qué se regala, cómo se hace y a quién se le da depende de la ocasión y el momento

Regalos típicos o tradicionales

Cuando uno asiste a una boda, un bar mitzvá o un compromiso puede llevar lo que más le agrade o lo que cree que le puede gustar a la persona. Sin embargo, hay ciertos regalos tradicionales que es común regalar o que los miembros de la familia suelen darle al festejado y que tienen un significado especial.

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Lo que más suele regalarse son libros u objetos que ayuden a la persona a generar arraigo con sus raíces judías. Por eso la gente suele regalar libros de judaísmo, como un sidur (libro de rezos), un jumash (los escritos de la Torá) u objetos de judaica como una mezuza, candelabros y demás. Sin embargo, hay ciertas tradiciones que guardan un significado especial. Cuando se regala dinero se suele hacerlo en múltiplos de 18 porque es el número de la palabra jai (vida) en hebreo. O a veces, los abuelos, los padres o suegros suelen regalarle a la persona 248 monedas de plata en recuerdo a las 248 mitzvot positivas. Es un regalo que se hace sólo con una persona con la cual hay intimidad.

Ocasiones especiales

Casa nueva

Además hay regalos que se dan para celebrar o desearle buena suerte a la persona en ocasiones especiales. Por ejemplo cuando alguien se muda de casa existe una tradición en donde lo primero que entra a la casa debe ser miel, flores y sal para traer dulzura, alegría y sabor a la casa (la tradición depende de la familia y la comunidad a la que uno pertenezca, hay quien en vez de flores regala pan o vino). Es común que esos regalos se lo dé a la persona alguien cercano de su familia que sabe que va a mudarse.

Pidión habén

Cuando un niño varón nace y es el primogénito de su familia se realiza una ceremonia conocida como el “Pidión habén” en el que el padre redime a su hijo de la labor de servir en el Templo; para esto paga el equivalente a 5 monedas de plata a un cohén.

Tefilin

Según la tradición judía un hombre adulto tiene la obligación de rezar con tefilin, éstos son unos cubos de cuero que en su interior tienen escrito el rezo judío más importante (el Shemá) y algunos fragmentos del Pentateuco referentes a éste; los cubos tienen cuerdas largas las cuales se atan al brazo y a la cabeza. Cuando un niño cumple la edad de 13 años hace su bar mitzvá, una ceremonia en donde se reconoce que tiene la edad suficiente para aceptar las mitzvot de Israel (los mandatos divinos) y se le empieza a tratar como adulto. A esa edad es que el joven empieza a rezar con los tefilin, antes de eso no se le permite usarlos, pues requieren de responsabilidad y cuidados especiales. Por eso cuando recibe su primer juego de tefilin es un momento muy especial para el joven judío, éste suele ser proporcionado por sus padres o abuelos.

El estudio

Uno de los elementos más importantes para el judaísmo es el estudio de Torá. Por eso desde tiempos remotos han habido celebraciones especiales para recodar su importancia, cuando un niño empieza a aprender las letras del alfabeto se le da miel para que asocie el momento con un evento dulce. También antaño se les solía dar almendras a los niños cuando destacaban en su estudio y en la actualidad cuando un abrej (estudioso de Torá) termina de aprender un tratado se hace un pequeño festejo (siúm en hebreo), mucha gente acostumbra darle un pequeño presente.

Bodas

Compromiso

Como en cualquier cultura existen ciertas tradiciones que ayudan a preparar a los novios en su día de bodas y que les dan herramientas para la futura vida de casados. La más conocida es el compromiso, ésta es una ceremonia en donde los novios y los papás de los novios se reúnen para discutir los términos del matrimonio. En la tradición de los judíos europeos, las madres de los novios suelen romper un plato en símbolo de la unión que están por concretar sus hijos. Se dice que así como ese plato no puede ser pegado nuevamente así el compromiso no será roto. Los pedazos se reparten y se dan como obsequio de la reunión a los asistentes.

La Noche de la novia

Existen varias tradiciones para festejar a la novia antes de su boda, la más común se conoce como el “Shabat Calá”, “el Shabat de la novia” es donde varias amigas y familiares celebran a la novia y pasan las tres comidas del Shabat con ella. La gente suele dar discursos sobre la novia en las comidas y a veces se acostumbra llevar regalos antes o después del Shabat. Sin embargo, también existe otra tradición no tan común, pero que se sigue celebrando en algunas comunidades sefarditas (especialmente marroquíes), la cual se llama “jena” o “noche de la novia.” En ésta se junta a los novios una semana antes de la boda pues durante los siguientes 7 días no podrán verse, se les sienta en una silla y se visten como si fueran de la realeza. Después se pintan con jena, una pasta que colora la piel de las manos de los novios en símbolo de buena suerte y felicidad. Durante esta ceremonia es usual que los invitados lleven canastas de frutas para regalar a la familia de las parejas.

Talit y anillo

Durante el día de la boda la novia regala al novio un talit, el cual es un manto ritual que los hombres judíos usan para rezar. Éste es un regalo de mucha importancia porque sólo el hombre casado puede rezar con un manto de esta especie; y lo usará diario, recordando a su esposa cada vez que se lo pone. El regalo puede darse antes o después de la ceremonia. En cuánto al hombre, durante la ceremonia entrega el anillo de matrimonio a su esposa y con ese acto concreta el matrimonio de los dos. Precisamente por eso este anillo es de suma importancia pues es a través de esta acción que la pareja empieza a considerarse como un matrimonio.

Festividades

Los regalos también son típicos de las festividades judías, sin embargo se regalan cosas distintas y de distintas formas en cada una, pues el regalo debe estar en sintonía con la festividad misma.

Purim

Una de las tradiciones más bellas de Purim son las “Mishlóaj Manot” durante este día uno tiene que dar regalos tanto a las personas que aprecia como con las que uno no es tan cercano. El objetivo de estos regalos es generar el sentimiento de unidad entre los miembros de la comunidad y alegrarse porque fuimos salvados del exterminio en tiempos babilónicos. Lo que se suele regalar es comida y se suelen hacer canastas o bolsitas que incluya al menos dos tipos distintos de alimentos para que la persona pueda decir más de una berajá al gozar del regalo.

Janucá

Otra tradición muy común es el “Janucá Guelt” o “dinero de Janucá” antaño se solía dar propinas a los hijos en Janucá para que llevarán regalos a los maestros que les habían enseñado Torá todo el año. Ésta tradición lentamente se sustituyó por darle monedas de chocolate a los niños, lo cual se sigue haciendo hasta la fecha de hoy. Aunque también en algunas familias se acostumbraba dar un regalo a cada hijo o sortear distintos regalos con el juego del “sebibón” (pirinola) tan común de esta época

Pesaj

Otro momento en que los hijos reciben regalos de los padres o abuelos es en la noche de Pesaj, en que el padre de la casa esconde un pedazo de matzá para que los niños lo busquen en la noche. A este pedazo se le llama “aficomán” y la cena no termina hasta que el pedazo es encontrado y comido por los asistentes. Al niño que lo encuentra suele dársele un regalo.

https://www.enlacejudio.com/2020/10/20/como-y-cuando-se-dan-regalos-en-el-judaismo/

 

La vestimenta judía ¿Cómo cubrir el cuerpo?

 

Enlace Judío México e Israel – Hay personas que son más corporales que otras; hay gente que para estar bien emocionalmente tiene que hacer ejercicio en su día. Hay personas que necesitan el contacto físico (un abrazo, un estrechón de manos, un saludo) para realmente sentir que las personas de enfrente sí lo quieren o lo consideran o que realmente si no realizan un movimiento corporal les cuesta más trabajo aprender o comportarse. Mi caso es parecido a éste último. Desde niña siempre sentí fascinación por el movimiento y el ejercicio, necesitaba moverme, tocar o aventar las cosas para involucrarme con ellas. Me cansaba mucho ir a restaurantes y hasta la fecha para mí, viaje no es viaje si uno no se baja del carro y camina a pie toda la ciudad.

Con el tiempo eso hizo que me acercara a todas las teorías del cuerpo que se enseñaban en mi universidad y en una ocasión al templo al que asistía se acercó una mujer a dar una clase sobre vestimenta judía. Habló del “tzniut” y de por qué las mujeres judías usan manga y falda larga; mencionó la idea de que a veces cubrir lo exterior te ayuda a encontrar lo interno; que uno cubre su cuerpo para encontrar su personalidad. Lo quise intentar un par de meses y empecé a vestirme como religiosa, y lo que descubrí me gustó tanto que continué por varios años haciéndolo.

En unos cuantos meses de no haber usado más que manga larga me di cuenta que en más de 60 días nadie más que yo había visto mis antebrazos, sentí una gran alegría, jamás creí que una parte del cuerpo tan poco singular pudiera tener importancia. Y entendí aquello que decían de que cuando algo es cubierto, algo más sale a la luz. Me di cuenta que mi cuerpo es sólo mío y pude apreciarlo desde el disfrute interno, más que desde el mostrarlo, fue como si me regresaran a él nuevamente. Después de esa experiencia cada mañana al vestirme y dar las bendiciones matutinas me era muy fácil sentir cada fibra de mi cuerpo impregnada de mi persona, me sentía a mí cerca y de una forma rara a D-os también.

Al poco tiempo empecé a usar falda y ésta tuvo un impacto similar en mi vida me recordaba constantemente la Presencia de D-os y la transformación interna que estaba viviendo al acercarme a una doctrina religiosa y a una tradición, entonces nueva para mí. Fueron de los meses más felices de mí vida, pero era un estado insostenible con el tiempo; la inspiración cuando es genuina dura poco tiempo y en un camino espiritual uno necesita de herramientas más estables para encontrar significados más profundos. A los pocos años yo seguía usando falda pero lo hacía por costumbre, por presión social y sin ganas. Eso me empujo a acercarme a la halajá y a encontrar las razones reales de por qué la vestimenta es como es en el judaísmo ortodoxo. Pude hacer mi forma de vestir personalmente a raíz de ello nuevamente.

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La vestimenta judía ¿Por qué es así?

Como se explica en este artículo (El tzniut: ¿Cómo nos paramos frente a D-os?) el concepto judío de tzniut abarca varias aspectos de la vida judía. Primordialmente se refiere al respeto con el cual uno debe actuar al presentarse frente a D-os o las personas, abarca desde los pensamientos, lo que se dice, la postura hasta las expresiones faciales. Sin embargo, la ropa también es parte de lo que el tzniut retoma. Sin embargo, no necesariamente es central en ella existen otras mitzvot (mandatos) de la Torá y el Talmud que se refieren más directamente a la ropa que el tzniut mismo, entre ellos se encuentra el mandato de “Daat Yehudit” (seguir las formas judías) y “Daat Moshé” (seguir las formas de la Torá).

Daat en hebreo es un tipo particular de conocimiento, es entender la esencia de las cosas y poder llevarlo a la vida, se parece más a la idea que tenemos de sabiduría que a un conocimiento meramente racional. “Daat Yehudit” es un mandato que nos pide seguir las formas y costumbres que a lo largo de los años la comunidad judía ha adquirido se podría traducir como “el entendimiento judío.” “Yehudit” a diferencia de lo que a veces se piensa, no se refiere a las mujeres judías (se usaría el termino yehudiot) sino a los judíos propiamente, la Mishná y la Guemará al referirse a la vestimenta usan tanto el término “yehudim” como “yehudit.”

“Daat Moshé” por su lado se refiere al entendimiento de la Torá. Ambas son conocimientos que no se aprenden directamente de los textos, sino que se infieren y que los legalistas tanto del Talmud como de los siglos pasados han mencionado. Las leyes de vestimenta se rigen primordialmente por estos dos principios.

¿Cubrirse la cabeza una mitzvá de la Torá?

Uno de los mandatos más controvertidos es el de cubrirse el pelo, su origen se encuentra en la Torá, pero se inscribe en a la halajá a través del principio de “Daat Moshe.” El pasaje en el que algunos poskim (legalistas) se basan para hablar de ello suele ser el de la “Sotá.” En la Torá a la mujer cohén (de la casta sacerdotal) que comete adulterio se le humilla en el templo descubriendo su cabeza, según la Mishná también se le despoja de su vestimenta. Ello nos indica que en la Torá, cubrirse la cabeza es uno de los requerimientos considerados básicos para la dignidad de la mujer casada.

Dicha mitzvá no empezó a remarcarse hasta tiempos recientes ya que en el mundo secular durante siglos fue una tradición común para la mujer casada cubrir su cabeza. Por eso varios textos dan por hecho dicha costumbre como un parámetro de dignidad asumido como básico popularmente. En el mundo moderno que dicha costumbre se ha perdido, se ha abierto nuevamente la discusión; hay poskim (legalistas) que la consideran una mitzvá de la Torá, y se basan en la explicación dada y poskim que no leen el pasaje de esta forma y ponen a discusión si la mitzvá tiene un origen tradicional o sí es de la Torá.

Cubrir el cuerpo

En cuanto a cubrir el cuerpo, la Torá nos exige un mínimo de dignidad al presentarnos en público. Uno no puede carecer de vestimenta en el espacio público, ni vestirse con andrajos, ni con prendas tan reducidas que sean consideradas indignas. Sin embargo, más allá de las partes íntimas, la medida mínima que la Torá exige no es clara. Y aquí es cuando entra el concepto de “Daat Yehudit” uno tiene la obligación de vestirse conforme lo ha hecho el pueblo de Israel a lo largo de su historia y tradicionalmente hay ciertas partes del cuerpo que siempre han sido consideradas como indigno descubrirlas.

Bajo este concepto la Guemará en el tratado de Ketubá menciona tres regiones básicas que deben cubrirse: el torso o el pecho (guf), partes de los brazos (zeroa) y partes de las piernas (shok). Fuera de las partes íntimas existe discusión de la medida hasta dónde la Torá prohíbe realmente que ciertas partes sean descubiertas. Por ejemplo hay quien considera que el término “guf” se refiere hasta el inicio del cuello y por eso cubren los huesos de la clavícula, sin embargo hay quien argumenta que “guf” se refiere al pecho y no al torso y por eso permiten el escote hasta algunas pulgadas por abajo del cuello.

Al final depende mucho de la comunidad a la que uno pertenezca. Por ejemplo la halajá de los “daatí leumí” (una corriente ortodoxa muy presente en Israel) en cuanto a la vestimenta varía significativamente de la halajá de los jaredíes. Los primeros aceptan como propio cubrir los brazos hasta varias pulgadas arriba de los codos, mientras que los segundos consideran prohibido el codo e incluso varios grupos consideran que uno debería cubrirse todo el brazo hasta la muñeca. Uno tiene la obligación de vestir conforme a la comunidad y al país al que pertenece. Hay regiones incluso donde la pantorrilla se considera parte del shok (pierna) y por eso la mujer usa medias incluso abajo de la falda para no descubrir ni sus tobillos, ni la parte baja de la pierna con los movimientos cotidianos.

Bajo estos mismos principios uno no puede presentarse a un lugar rompiendo los lineamientos que esa comunidad considera “digno.” Es decir si uno es daatí leumí y va por primera vez a un templo jaredí tiene que cubrirse hasta los huesos de la clavícula si sabe que esa es la costumbre establecida, para no caer en un comportamiento considerado indigno.

Además existe un mandato que nos obliga respetar las costumbres de nuestros antepasados y del lugar al que pertenecemos. Cada comunidad ha escogido formas específicas de vestirse que tienen un significado. Por ejemplo, hay ciertos grupos de mujeres jasídicas que sólo cubren su cabeza con un tipo de sombrero especial de esa comunidad; o hay comunidades que sólo usan ciertos colores porque consideran que otros son sumamente llamativos. Se exige que las prendas tengan al menos cuatro pulgadas de holgura para no considerar que delimita la figura y reglas por el estilo. Uno tiene la obligación de respetar aquellos lineamientos.

La falda

En cuanto a la falda entra dentro del mandato de Daat Yehudit, tradicionalmente se ha asumido a la falda como una prenda más recatada que los pantalones, pues éstos especialmente los que son diseñados para mujeres destacan la figura y la forma de las piernas, muslos y caderas. La falda encubre esa figura y asume como femenina y como se ha usado por las comunidades ortodoxas tradicionalmente de esa forma, bajo el principio de “Daat Yehudit” se vuelve halajá.

https://www.enlacejudio.com/2020/10/13/la-vestimenta-judia-como-cubrir-el-cuerpo/


¿Cómo son los bailes judíos? 5 estilos distintos

Desde tiempos bíblicos, la danza ha sido una parte integral de la vida judía. Se usaba para celebrar las victorias militares, eventos especiales como bodas y festejos, en situaciones muy específicas como eran las salidas a los viñedos del 15 de av o como un medio de acercamiento a D-os; los profetas usaban el baile y la música para incitar el estado de éxtasis propio de la profecía. En la Torá y el Tanaj tenemos escenas de bailes desde Miriam a la orilla del Mar rojo hasta los Salmos del Rey David. Sin embargo, no sabemos el tipo de baile que era ni las particularidades que tenía. Lo que sabemos es que el baile, aunque limitado tras el exilio, permaneció como una forma de expresión judía a lo largo del Mundo Antiguo, toda la Edad Media, el Renacimiento y el mundo moderno. A la fecha los bailes tienen importancia singular en el mundo judío desde los festejos de Lag Baomer, los bailes jasídicos de Shabat hasta el festival Aviv es una forma más de vivir el judaísmo. A continuación presentamos 5 bailes característicos judíos que representan a un estilo. Esperamos les guste.

Tza’ad Temani. Baile Yemenita

A finales de la década de los 40’s, los judíos yemenitas sufrieron largas olas de discriminación y antisemitismo en su país de origen por lo cual en 1949 el gobierno de Israel impulsó lo que se conoce como “Operación en alas de águila” (Kanfei Nesharim); durante la cual más de 47,000 judíos yemenitas fueron transportados a Israel por vía área. Desde entonces empezaron a integrarse plenamente a la sociedad y cultura israelí, creando una mezcla única en el mundo.

Uno de los rasgos más distintivos fue la influencia del baile yemenita en la cultura israelí, el cual incluye un tipo pasos especiales distintos a los que los israelíes estaban acostumbrados, como saltos muy pequeños, delicados y reducidos en el espacio, balanceo del peso entre las piernas y el movimiento libre del cuerpo, eran rasgos poco comunes. También los instrumentos y las vestimentas eran distintos.

Hubo varias compañías de baile y teatro como “Inbal” que incorporaron la forma de bailar yemenita tradicional a sus puestas en escena lo cual lentamente hizo que el baile yemenita se hiciera más popular en israel, al punto que muchos de sus pasos se incluyeron a pasos israelíes. El más conocido de éstos es el Tza’ad Temani (Paso yemenita) que consiste en consiste en balancear el peso sobre uno de los dos pies y dar pasos cortos cruzados.

El “hora”. Baile rumano

El “hora” probablemente es el baile judío más conocido en el mundo. Si has ido a una boda judía seguramente lo has bailado o lo has visto. Consiste en crear un círculo o línea en espiral alrededor de los novios o la persona que se encuentre en el centro y girar con máxima velocidad en conjunto hacia la izquierda, levantando de forma alterna los pies

Esta forma de bailar es originariamente de Rumania en donde solía llamarse con el nombre de (bulgarish o bulgaresca). A lo largo del siglo XIX por la comunicación que había entre judíos rumanos y judíos de Europa del Este el baile se fue mezclando con música de esa región y pasos jasídicos que eran comunes en ese momento hasta formar la estructura que conocemos hoy en día. Cuando los judíos de Europa del Este migraron a Estado Unidos trajeron con ellos esta forma de baile y celebración en las bodas, haciéndolo así lentamente famoso para el mundo. En cuanto al nombre de “hora” fue adoptado en Israel cuando Baruch Agadati lo popularizo entre sus puestas escénicas. Hasta la fecha, no hay celebración judía en que este baile no sea incluido.

Mitzve Tantz. Baile jasídico

Con la llegada del jasidismo el baile tomo un carácter totalmente nuevo en el mundo judío. Ya que esta filosofía remarca la importancia de sentir la Torá con el alma y el corazón más que con la mente, promueve en cierto sentido la expresión física y desbordada de los sentimientos y la devoción. El baile, entonces se convierte en uno de los medios ideales para alcanzar dicho estado que los jasídicos constantemente buscan; es para ellos llega incluso a ser una forma de rezo. Hubo varios rabinos jasídicos que le dieron al baile un carácter obligatorio.

Los pasos son los que usualmente ubicamos como bailes judíos. Suelen hacerse en círculo e incluyen todo tipo de movimientos desde saltos hacia atrás dando vueltas, chasquidos de dedos, juegos con codos, bailes en los que te agarras del brazo con el compañero hasta movimientos lentos. Usualmente la música empieza despacio para ir creciendo en velocidad hasta que el ritmo es demasiado rápido. algunos de los pasos muy comunes entre los bailes jasídicos; es muy versátil los primeros pasos que enseña son bailes jasídicos sin embargo, en su estilo lúdico pasos modernos que ya no son jasídicos (como la bamba) pero que se usan hoy en fiestas.

El Mitzve Tantz es uno de los bailes a los que se está obligado. Existe un mandato de alegrar al novio y la novia en su día de bodas. Los jasídicos llevan acabo esta misión bailando especialmente para los novios. El “Mitzve Tantz” es el baile especial que se le hace a la novia. Durante este baile ella se encuentra sentada en el centro del cuarto con el velo puesto y los asistentes bailan alrededor o enfrente de ella. La mujer sostiene el extremo de una cuerda, usualmente hecha de pañuelos amarrados, la cual con cada baile se va acortando hasta que el novio es el último en bailar para ella y toca su mano. Es un baile muy bello y tradicional.


Rikudei Am. Bailes israelíes

Los Rikudei Am son bailes israelíes creados específicamente con el propósito de fomentar la identidad al interior del país y estrechar los lazos comunitarios. Son hechos para que la gente de todas las edades y culturas puedan bailarlos. Hasta la fecha es común ver estos bailes en las plazas de Tel Aviv y otras ciudades, donde la gente se junta a convivir y disfrutar el tiempo. Aunque también son bailes que aparecen en la escena teatral y profesional

Hacafot de Simjat Torá

Simjat Torá ocurre el segundo día de Sheminí Atzeret, la festividad que concluye la semana de celebraciones en Sucot. Originalmente era un día designado al encuentro individual con D-os sin estimulo externo y como tal permanece el primer día. Sin embargo, los rabinos del Talmud, temieron que en la diáspora los judíos se olvidaran de la Torá y designaron el segundo día de la festividad como un día para alegrarnos por la belleza de la Torá. Lo que se hace es que se lee el primer capítulo y el último de la Torá entera y se dan vueltas con ella alrededor de la bimá (la mesa en la que es leída) cada miembro de la congregación sin importar su educación tiene la oportunidad de leer de ella y cargarla. Con el tiempo además se llegó a la costumbre de bailar con los rollos de Torá de tal manera que cada individuo de la congregación tiene la oportunidad de bailar cargando un rollo de Torá al menos una vuelta. La gente salta y baila mientras completan los circuitos, se invita a los niños a participar y se les ofrecen dulces y delicias.

https://www.enlacejudio.com/2020/06/25/como-son-los-bailes-judios-5-estilos-distintos/



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