miércoles, 27 de noviembre de 2019


MANUSCRITOS ILUMINADOS DE EUROPA






Estimados lectores, esto que pongo forma parte de la materia que doy en la universidad, creo conveniente, ponerlo aquí para que se vea como eran los manuscritos iluminados o sea con dibujos, colores, figuras. Los manuscritos iluminados son libros escritos a mano que han sido decorados (iluminados) con oro, plata o colores brillantes. Las iluminaciones pueden incluir ilustraciones pequeñas (miniaturas), iniciales, bordes ornamentales u otros elementos decorativos. Servían para indicar divisiones dentro de un texto, para contar historias y para embellecer y agregar elementos visualmente memorables a los textos. Si bien los ejemplos sobrevivientes más antiguos datan de la Antigüedad tardía (del siglo III al siglo V), no fue hasta la Europa medieval que la iluminación de manuscritos alcanzó su apogeo: los iluminadores, que trabajaban dentro de talleres llamados scriptoria, producían salterios iluminados, Biblias, textos litúrgicos, vidas de santos ilustradas, entre otras obras. Después de la invención de la imprenta, se siguieron produciendo manuscritos iluminados, y, con frecuencia, los libros impresos también contaban con esta clase de ilustraciones. Aquí se presentan manuscritos iluminados producidos en Europa entre 764-783 y 1889, que son parte las colecciones de los socios (bibliotecas y museos) de la Biblioteca Digital Mundial en Europa y América del Norte.



Autor, Gregorio I, Papa, c. 600-748.

Fragmento de «Moralia» en la sexta parte de Job

Este manuscrito del siglo VIII es un ejemplo destacado de la herencia anglosajona de Baviera y, más específicamente, de Múnich. Se trata de una copia incompleta de la exégesis alegórica de Gregorio Magno de la sexta parte del Libro de Job. El manuscrito, que consta de unas 300 páginas, fue escrito casi en su totalidad por el escriba anglosajón Peregrinus («Extranjero»), quien, en el colofón (verso del folio 146) explica su nombre y narra sus experiencias laborales en el scriptorium de Frisinga (Baviera) bajo las órdenes del obispo Arbeo, fundador de la biblioteca de la catedral y obispo de Frisinga entre 764 y 783. Se incluyen pasajes en minúscula carolingia temprana de otros escribas de Frisinga en unas pocas páginas. La primera página (verso del folio 1) está decorada con un borde arquitectónico, que consta de cuatro arcadas sostenidas por pilares de colores con capiteles y bases escalonadas, tal como se suelen utilizar en las tablas canónicas. En los espacios debajo de las dos arcadas de la izquierda, se puede observar a un animal que mira hacia atrás. El texto comienza en el recto de la hoja 2 con una gran inicial «S» (por sancti) insular, que está ornamentada con motivos entrelazados y cabezas de animales en los extremos. El exlibris de Frisinga del margen superior, «Iste liber est sanctae Marie et sancti Corbiniani Frisinge» (Este es el libro de santa María y san Corbiniano, Frisinga), data del siglo XII. La obra fue conservada en la biblioteca de la catedral de Frisinga durante más de un milenio y luego, en 1803, fue trasladada a la de la corte de Múnich, antecesora de la Biblioteca Estatal de Baviera.



Codex Amiatinus

El Codex Amiatinus es el manuscrito más antiguo que existe de la Vulgata, la Biblia completa escrita en latín. Se lo considera la copia más precisa de la traducción original que hizo san Jerónimo y fue utilizado para revisar la Vulgata del papa Sixto V entre 1585 y 1590. Es uno de los manuscritos más importantes del mundo y se conserva en la Biblioteca Laurenciana de Florencia. En su Historia eclesiástica de Inglaterra, el historiador y erudito inglés Beda el Venerable (673-735) registra que el monje benedictino Ceolfrido (642-716), abad de Wearmouth y Jarrow y profesor de Beda, encargó tres grandes Biblias al scriptorium de la abadía de Wearmouth y Jarrow: dos fueron destinadas a las iglesias gemelas de Wearmouth y Jarrow, respectivamente, y la tercera iba a ser obsequiada al Papa. Las Biblias se copiaron del Codex Grandior del siglo VI, que ahora está perdido. De los tres ejemplares, el único que sobrevivió es el que más tarde se conoció como Codex Amiatinus. Ejecutada por siete escribas diferentes, la copia fue entregada al papa Gregorio II por los compañeros de Ceolfrido en 716, tras su muerte camino a Roma. El manuscrito permaneció durante siglos en la abadía de San Salvador en el monte Amiata, en Toscana, y fue trasladado a la Biblioteca Laurenciana en 1782, después de que Pedro Leopoldo I, gran duque de Toscana entre 1765 y 1790, suprimiera las órdenes religiosas. El códice presenta dos grandes iluminaciones: un retrato de Esdras, profeta del Antiguo Testamento, y una representación de Cristo en Majestad. A Esdras se lo ve escribiendo sobre el regazo, sentado frente a una biblioteca, que contiene una Biblia de nueve volúmenes. Esta iluminación es una de las imágenes más antiguas del mundo occidental en mostrar una estantería con libros encuadernados. El códice también incluye un plano a doble página del tabernáculo en el Templo de Jerusalén. El manuscrito presenta una marcada influencia bizantina, en especial, en las iluminaciones. Durante mucho tiempo, se pensó que su origen era ítalo-bizantino, más que inglés. Otra característica distintiva del códice es su tamaño: consta de 1030 folios que miden alrededor de 505 por 340 milímetros. Se necesitó el cuero de un becerro entero para producir cada bifolio.



Miscelánea teológica, circa 764-783

Este manuscrito misceláneo fue escrito en la época del obispo Arbeo (circa 764-783) en la ciudad diocesana bávara de Frisinga. Se destaca sobre todo por su escritura (una forma de minúscula anglosajona) y por su decoración típicamente insular: las iniciales están adornadas con animales y motivos entrelazados, y rodeadas de puntos rojos. Estas características insulares deben atribuirse a un escriba inglés, en ese entonces activo en el scriptorium de Frisinga, lo cual es notable ya que, en el siglo VIII, Frisinga estaba fuera de la zona de fuerte influencia de los misioneros ingleses. El nombre del escriba ha llegado hasta nosotros, lo que es inusual para ese período. En otros manuscritos de esta mano, el escriba añadió un colofón al final de su obra, en el que mencionaba su nombre: Peregrinus («Peregrino»). El texto en latín incluye escritos de Isidoro de Sevilla (circa 560-636), como su Synonyma, una meditación espiritual. San Isidoro, arzobispo de Sevilla, fue un erudito y teólogo, a quien se considera el último de los grandes padres de la iglesia latina. Su trabajo debió haber sido conocido entre los misioneros anglosajones, que jugaron el papel principal en la expansión del cristianismo a Alemania en el siglo VIII.



Regla de san Benito

Ora et labora (reza y trabaja) es la famosa cita que refleja la idea básica subyacente a la norma de la vida monástica, que formuló por primera vez san Benito de Nursia (circa 480-547), y que, al principio, tenía por objeto ser una norma interna para los monjes de su propio monasterio en Montecasino, Italia. La regla de san Benito tuvo gran difusión a partir del siglo VII, pero, en Francia, recién a finales del siglo VIII y principios del IX se convirtió en la única regla inapelable de la orden. La adopción de la regla se debió principalmente a los esfuerzos de reforma de Benito de Aniano (circa 750-821), que recibió el apoyo político del emperador Carlomagno (742-814) y de su hijo y sucesor, Luis el Piadoso (778-840). El manuscrito que aquí se presenta se basa en una copia encargada por Carlomagno en los años posteriores a 787, con el objetivo de establecer una versión auténtica de la regla. Representa el manuscrito de la Regla de San Benito en Baviera más antiguo que se ha conservado. El texto propiamente dicho comienza en una página iluminada que muestra una cruz latina con adornos circulares, bajo un arco. La decoración de las iniciales muestra influencias del norte de Italia. El manuscrito se atribuye a un escriba llamado Dominicus, cuya caligrafía también se puede encontrar en otro manuscrito de la abadía benedictina de Tegernsee, ubicada en la ciudad de Tegernsee, sur de Baviera. Esto sugiere que, muy probablemente, el monasterio lo encargó y fue dueño del manuscrito. En el transcurso de la secularización de los monasterios, el manuscrito llegó a Múnich en 1803.



Codex Aureus

Codex Aureus es uno de los más opulentos manuscritos ingleses en existencia. Fue producido alrededor del año 750 en el sur de Inglaterra, probablemente, en Canterbury. El manuscrito fue ejecutado en hojas intercaladas de color púrpura y blanco, en escritura uncial, en tinta negra, roja, blanca, dorada y plateada. Se conservan dos de los cuatro retratos a toda página de los evangelistas. Están realizados en estilo anglosajón con marcados elementos bizantinos e italianos. La escritura uncial, que en algunas páginas está organizada en un diseño conocido como carmina figurata (poemas en figuras), las miniaturas de los evangelistas y el uso de pergamino púrpura emulan el esplendor de los manuscritos imperiales de la última parte de la Antigüedad. Tres de las hojas están mutiladas: si bien les falta la mitad o la mayor parte del contenido, el texto está intacto. En su estado original, el manuscrito debe de haber tenido al menos otras cinco hojas o más. Al principio, hay una hoja de cortesía, que tal vez se haya agregado después de la época medieval. Sin embargo, falta la hoja de cortesía del final. Según una inscripción anglosajona del siglo IX, el Codex Aureus quedó en posesión de los vikingos después de una redada, pero fue restituido a la Catedral de Canterbury alrededor de un siglo después. Se supone que, posteriormente, el códice se conservó en la Catedral de Canterbury durante toda la Edad Media. Se desconoce su historia posmedieval hasta casi el final del siglo XVII. En 1690, Johan Gabriel Sparwenfeld (1655-1727), enviado sueco y distinguido lingüista y filólogo, adquirió el manuscrito, de la famosa biblioteca de Gaspar de Haro, séptimo marqués del Carpio (1629-1687), en Madrid. En 1705, Sparwenfeld donó el Codex Aureus a la Biblioteca Real (Biblioteca Nacional de Suecia).



El sacramentario de Drogo

El sacramentario era un libro litúrgico que se usaba para rezar en la Alta Edad Media y contenía oraciones, prefacios y cánones para la misa. Drogo (801-855), obispo de Metz, hijo de Carlomagno y famoso mecenas de su época, tenía una magnífica copia del sacramentario producido en Metz alrededor de 844-845. El manuscrito, en vitela, es la obra de varios artistas empleados por la corte imperial. Se escribió en clara escritura latina e incluye algunos de los florones más hermosos jamás producidos en Metz. La iluminación consiste en iniciales ilustradas, arquerías decorativas y letras doradas, y se distingue tanto por la finura y el dinamismo de los caracteres como por la delicadeza de sus colores verde esmeralda, azul cielo, violeta y púrpura, además de su pronunciado gusto por la ornamentación hecha con plantas. La iconografía de la iluminación se centra en la vida de Cristo y se corresponde con la de las placas de marfil de la encuadernación. Hechas en la misma época y por el mismo taller que el manuscrito, tanto la placa frontal como la posterior están divididas en nueve plaquetas esculpidas en relieve. Las plaquetas ilustran los sacramentos principales (placa superior) y escenas de la liturgia eclesiástica (placa inferior). Se habría usado el sacramentario en la catedral carolingia de Metz y constituye un registro precioso de las prácticas litúrgicas de la época y de los atavíos usados en la liturgia. En el siglo XVI las placas se volvieron a colocar en el manuscrito, sobre tablas cubiertas con terciopelo verde, incrustadas en un revestimiento de plata adornado con hojas de acanto.


Evangelio de Frisinga

Este Evangelio carolingio ejemplifica la posición de Baviera como punto de encuentro de diferentes tradiciones artísticas. El texto y la elección de los prólogos se corresponden con los de los manuscritos más antiguos de Salzburgo y se remontan a un prototipo italiano. El maravilloso manuscrito, escrito durante el episcopado de Anno de Frisinga (854-875), tiene en los márgenes de sus hojas numerosas notas críticas sobre el texto, incluida una serie de variantes griegas. Se pueden observar otras influencias en la decoración, que consta de iniciales entrelazadas, una secuencia de canon de 18 páginas y cuatro imágenes de los Evangelistas. La influencia de la escuela carolingia de Reims se percibe directamente en el estilo de pintura agitado de los retratos de los Evangelistas. La decoración ornamental del manuscrito muestra la influencia de diversas tradiciones artísticas. En un grupo de manuscritos relacionados del Evangelio de Frisinga, este códice está en primer lugar, tanto en tiempo como en calidad. Carolingio se refiere al período en el que gran parte de Europa occidental fue gobernada por la dinastía que estableció Pipino el Breve en el año 751, cuyo hijo, Carlomagno, fue coronado emperador en 800 y gobernó el imperio hasta su muerte en 814. El Renacimiento carolingio de alrededor del 775-900 estuvo marcado por logros en el arte, la arquitectura, la literatura, la religión y la ley.


Evangelio

Este manuscrito se originó en el monasterio de San Galo en el este de Suiza, a finales del siglo IX o principios del X. Dado el estilo de decoración, típico del «Grupo Sintram» de manuscritos, se ha atribuido la obra a dicho grupo, cuyo nombre proviene del escriba y calígrafo Sintram (en actividad en San Galo en el siglo IX), cuya letra manuscrita era conocida y admirada en gran parte de Europa. Esta decoración se compone de una impresionante escritura en mayúsculas monumentales (cuadradas), cuyos espacios intermedios están rellenos de mayúsculas rústicas en dos líneas, en dorado y plateado, y escritura uncial o mayúsculas monumentales en dorado al comienzo de los textos. Los cuadros del canon muestran filas de arcadas, dibujadas en tinta roja y decoradas con motivos florales y geométricos rellenos de azul brillante, dorado y plateado. Las numerosas iniciales suelen estar decoradas con figuras entrelazadas o motivos florales Sin embargo, las miniaturas de este manuscrito no son típicas de la famosa escuela carolingia de San Galo y se han vinculado con ejemplos de la escuela de la corte de Carlos el Calvo (823-877). Dos de los retratos de los evangelistas, el de Marcos y el de Juan, están conservados y son excelentes ejemplos de la pintura carolingia.


Evangelio

Este famoso e impresionante evangelio carolingio probablemente fue escrito en el scriptorium de Maguncia en el primer cuarto del siglo IX. Su decoración incluye cuadros del canon en forma de arcadas pintadas en rojo, verde, azul grisáceo, violeta, amarillo y ocre, y sus marcos arquitectónicos están decorados con motivos florales y geométricos. Se conservan los retratos de los cuatro evangelistas, que probablemente fueron hechos por dos pintores diferentes. Los cuadros del canon y dos de los retratos (los de Mateo y Juan) parecerían haber sido modelados a partir de los llamados Evangelios de Ada, que ahora se conservan en la biblioteca municipal de Tréveris (Cód. 22). Los otros retratos de evangelistas se basaron en un modelo diferente que, según se ha sugerido, debe haber sido similar al del Codex Aureus del sur de Inglaterra, que hoy está guardado en la Biblioteca Real de Estocolmo (Ms. A. 135). La influencia inglesa, en particular la del sur, también puede verse en el estilo de la mayoría de las iniciales de mayor tamaño, lo que concuerda con el presunto origen de este manuscrito, que es el área de Maguncia-Hersfeld, en la región cultural de Hesse, en Alemania central. Esta fue una de las principales áreas de la misión anglosajona al continente en el siglo VIII. Maguncia fue la sede arzobispal de San Bonifacio (circa 680-754), el «Apóstol de los alemanes», natural de Inglaterra y primer arzobispo de Maguncia. El monasterio benedictino de Hersfeld fue fundado por dos de los discípulos de Bonifacio.



Colección de textos sobre astronomía matemática y ciencias naturales

Este manuscrito es una colección de textos sobre astronomía matemática y ciencias naturales que data de comienzos del siglo IX. Las iluminaciones consisten principalmente en contenido astronómico y se basan en los modelos de la Antigüedad tardía. Entre ellas, están las ocupaciones de los 12 meses, las iluminaciones medievales más antiguas de este tipo que sobreviven (verso del folio 91); un mapa astronómico (verso del folio 113); las constelaciones (desde el verso del folio 115 hasta el recto del folio 121); y los 12 vientos (recto del folio 139). El manuscrito se copió en Salzburgo, al parecer de un ejemplar del norte de Francia, y es probable que haya pertenecido al monasterio benedictino de San Emerano en Ratisbona, Baviera, durante la Edad Media.


Evangelios de Lucas y Juan

Originalmente, este manuscrito con los Evangelios de Lucas y Juan formaba un conjunto con un fragmento de otro Evangelio que ahora se conserva en Weimar. El manuscrito de Weimar incluye prólogos, tablas canónicas, los Evangelios de Mateo y Marcos y, al final, la argumentum (introducción) y el breviarium (resumen) de Lucas. Cada Evangelio comienza con un retrato del evangelista y una inicial a toda página. El manuscrito, de alta calidad, es claramente obra de un scriptorium importante con influencias del de Saint Gallen. Quizás, haya sido escrito en Maguncia.



Evangelios


Este Evangelio de la época carolingia es producto de la escuela de caligrafía e iluminación de Maguncia, que fue sucesora de la escuela del palacio (o corte) de Carlomagno. Sus tablas canónicas y retratos de los evangelistas combinan el estilo otoniano del siglo X con las tradiciones de la escuela carolingia anterior, el grupo de Ada (finales del siglo VIII). El manuscrito obtuvo su delicada encuadernación en el período otoniano. Dos excepcionales relieves en marfil son las piezas más valiosas: en la tapa, se representa el bautismo de Cristo; en la contratapa, se muestran la Anunciación y el nacimiento de Cristo. No queda claro si la talla en marfil de la contratapa pertenecía originalmente a este códice. El Evangelio primero fue propiedad de la Catedral de Bamberg; es probable que se haya tratado de un regalo del emperador Enrique II (que reinó entre 1014 y 1024). El grupo de Ada hace referencia a un conjunto de tallas en marfil y a un grupo de unos 10 manuscritos iluminados, cuyo nombre se debe a un Evangelio de circa 750 encargado por Ada, medio hermana de Carlomagno. Estos trabajos son unos de los primeros ejemplos de la obra de la escuela de la corte de Carlomagno.



Evangelio púrpura

El suntuoso manuscrito conocido como el Evangelio púrpura está escrito casi completamente en dorado y plateado sobre un pergamino teñido de púrpura. Data del primer cuarto del siglo IX. Tiene tablas canónicas arquitectónicas e iniciales decoradas en oro y plata en el comienzo de los textos de los cuatro Evangelios y en el inicio del prólogo al de Marcos. En un principio, se creía que las cuatro miniaturas de escenas del Nuevo Testamento, en los folios 24 y 197 a toda página, eran copias otonianas (entre comienzos del siglo X y comienzos del XI) de ejemplares de la Antigüedad tardía. Sin embargo, la mayoría de los eruditos actuales consideran que son contemporáneas del resto del manuscrito y que se basan en un ejemplar del siglo VI. Al final del códice, el manuscrito tiene monogramas que solían atribuirse a Hatto (806-823), abad de Reichenau y obispo de Basilea. Sin embargo, según la interpretación del erudito B. Bischoff, significaban «HANTω EPISCOBVS» y representaban al jefe de la sede episcopal de Augsburgo, del mismo nombre (807-816). Esta interpretación es la más popularmente aceptada en la actualidad. En 1587, Johann Georg von Werdenstein obsequió el manuscrito al duque Guillermo V de Baviera y la obra pasó a formar parte de las primeras colecciones de la biblioteca de la corte de Múnich, antecesora de la Biblioteca Estatal de Baviera.



Veneración de la Santa Cruz

El códice De Laudibus Sanctae Crucis (Veneración de la Santa Cruz), que se conserva en la Universidad Complutense, es la copia más antigua y mejor conservada en España de una obra muy famosa, y muy elogiada en su época, editada en el año 815 por Luis el Piadoso (778-840). Su autor, el monje benedictino Rábano Mauro (circa 784-856), fue discípulo de Alcuino de York y abad del monasterio de Fulda; también fue obispo de Maguncia. Además de su trabajo como teólogo, poeta y científico, Rábano fue asesor de Luis el Piadoso y de sus sucesores, Lotario I (795-855) y Luis el Germánico (804-876). La obra se divide en dos libros. El primero está compuesto por 28 poemas gráficos sobre la adoración de la Santa Cruz, que están acompañados por explicaciones en la página opuesta. El segundo libro es un anexo de las explicaciones del primer libro. El manuscrito es, sin duda, una de las colecciones más importantes y famosas de carmina figurata (poemas en figuras) de la época y uno de los ejemplos poéticos y artísticos más destacados de la cultura carolingia. Define el tema de la devoción a la Cruz, tópico que puede observarse en el arte carolingio a partir del año 850. Es el códice más antiguo de la Biblioteca Complutense. Formó parte de la primera serie de obras que el cardenal Cisneros presentó a la Universidad Complutense en sus primeros días. Tal como lo han demostrado por separado los eruditos Elisa Ruiz y Manuel Sánchez Mariana, el códice fue propiedad de la reina Isabel y, después de su muerte, Fernando el Católico lo vendió al cardenal Cisneros. El manuscrito, escrito en pergamino, no está fechado ni contiene indicación alguna del copista, del escritorio donde se produjo, ni de sus propietarios anteriores. No obstante, la evidencia paleográfica y documental ubica su creación en Salzburgo (actual Austria) aproximadamente en la primera mitad del siglo IX. Los poemas y los comentarios aparecen en escritura carolingia minúscula. Mientras tanto, los textos que se superponen con las ilustraciones y sus correspondientes transcripciones en las páginas de comentarios se presentan en mayúscula. El símbolo de la cruz actúa como el hilo conductor de la obra y, con muy pocas excepciones, constituye el elemento principal de las ilustraciones. La cruz es uno de los símbolos humanos más antiguos y complejos. Se remonta a la interpretación pagana de la intersección entre energías y planos o de la intersección de entidades que se oponen, como el cielo y la tierra, o el tiempo y el espacio. A esto se debe añadir el amplio peso simbólico que el cristianismo le ha dado a la cruz a lo largo de los siglos. A pesar de que la cruz es el elemento básico de la mayoría de las ilustraciones que aparecen en el manuscrito, también se presentan algunas representaciones figurativas del tema del poema, como aquella en la que Rábano Mauro adora la cruz.



Biblia hispalense

La Biblia hispalense, denominada también Codex Toletanus, es un manuscrito de la primera mitad del siglo X escrito en latín en letra minúscula visigótica por al menos cuatro copistas. Los títulos también aparecen en hebreo y, en los márgenes, hay notas en árabe. El manuscrito está compuesto por cuadernos de ocho hojas en pergamino y su texto se distribuye en tres columnas de 63 a 65 líneas. Contiene los textos del Antiguo y Nuevo Testamento, con un prefacio, prólogos y comentarios de San Jerónimo y San Isidoro, entre otros. A pesar del formato y el contenido claramente cristianos, la influencia árabe de la ocupación mora de al-Ándalus es notable en la ornamentación y en el arco de herradura doble con un motivo decorativo en forma de flores y hojas, típico del arte islámico. Se incluyen los símbolos de los evangelistas, San Lucas y San Juan, y hay dibujos de los profetas Miqueas, Nahum y Zacarías y algunas iniciales con aves y peces. Algunas mayúsculas y leyendas aparecen en azul y rojo. El manuscrito muestra cierto deterioro, en particular en las primeras páginas. Sobrevivió parte de la numeración arábiga de los siglos XV y XVI y un conjunto completo del siglo XVIII. Las últimas páginas contienen un fragmento de un glosario en latín de un códice diferente. Una nota de la página 375 verso afirma que Servando de Sevilla regaló el libro a su amigo el obispo de Córdoba, quien en 988 lo entregó a la iglesia de Santa María en Sevilla. En 1869 llegó a la Biblioteca Nacional de España con otros materiales de la catedral de Toledo.


Fragmento del Evangelio de Corvey

Este manuscrito consta de cuatro folios de un libro del Evangelio, que probablemente se produjo en la abadía de Corvey, en Alemania Occidental, entre mediados y finales del siglo X. Estas páginas, que datan del reinado de Otón I, son un magnífico ejemplo de los comienzos de la iluminación otoniana de manuscritos. Las páginas profusamente ornamentadas, que presentan los Evangelios de Lucas y Juan, brillan en oro y colores como joyas sobre un fondo teñido de púrpura. Estas páginas combinan mayúsculas monumentales cuadradas clasicistas sobre fondo púrpura con un entrelazado opulento y complejo. Este fragmento contiene las primeras páginas de Lucas (folios 93-94) y Juan (folios 137-138) que originalmente formaban parte de la signatura Bibliothèque Municipale, Ms. 10 (Reims). Este último es un Evangelio que primero fue propiedad de la Biblioteca Capitular de la Catedral de Reims hasta que fue confiscado, junto con el resto de los manuscritos de la catedral, durante la Revolución francesa. Entre los manuscritos relacionados están el de la Biblioteca Pierpont Morgan, Ms. M. 755 (Nueva York) y el de la Biblioteca Pública de Nueva York, Ms. 1.


Sacramentario del obispo Abraham

Durante las devastadoras invasiones húngaras a Europa, en los siglos IX y X, muchos monasterios de Baviera quedaron destruidos. Sin embargo, en el período posterior a las guerras húngaras, y a pesar de su destierro temporal, el obispo Abraham de Frisinga (957-994) logró ampliar su sede, seguir adelante con la misión de los eslavos y promover la finalización de la escuela y la biblioteca de la catedral en Frisinga. Aunque está en mal estado, este sacramentario es el único manuscrito litúrgico de alta calidad que sobrevive de la época. La importancia otorgada a san Corbiniano lo identifica como una obra de Frisinga. Las necrologías del calendario muestran que data de los últimos años de la vida de Abraham. La escritura uncial destaca las primeras líneas; el título está enmarcado por franjas de color púrpura (folio 32). La introducción al prefacio y al Te igitur (Padre misericordioso [las primeras palabras del canon de la misa]) está realizada suntuosamente en dorado. También se usa el oro y la plata sobre fondos de color para las iniciales con figuras parciales.


Sacramentario de Fulda

El Sacramentario de Fulda tipifica los cambios estructurales que sufrieron los sacramentarios en la época carolingia, cuando el embellecimiento artístico se concentró cada vez más en el canon. La letra inicial T (de Te igitur, «A Ti, pues», la primera oración de la misa) del sacramentario representa la imagen de Cristo crucificado (en el recto del folio 12), rodeada por cuatro medallones que muestran, respectivamente, la mano de Dios, a santa María, a san Juan y a un sacerdote en actitud de adoración. Producido en el monasterio benedictino de Corvey en el último tercio del siglo X, el sacramentario es uno de los primeros ejemplos de las nuevas tendencias artísticas. El manuscrito tiene una encuadernación contemporánea con placas de marfil. Estuvo guardado en el tesoro de la catedral de Verdún hasta el siglo XVIII. De allí llegó a la biblioteca de la corte de Mannheim, y luego trasladado a Múnich en 1803-1804.


Libro de oración de Otón III

Este pequeño libro de oraciones una vez perteneció al emperador Otón III (980−1002). A pesar de que prácticamente no se destaca si se lo compara con otros manuscritos lujosamente iluminados, fue pensado para la devoción en privado del soberano, y es uno de los dos únicos libros de oraciones reales de la Alta Edad Media que sobreviven. Probablemente haya sido encargado después del año 984, tal vez por el arzobispo Willigis de Maguncia, cuando Otón III (que entonces tenía 4 años) estaba dedicado a cuidar a su madre y su abuela, las emperatrices Teófano y Adelaida, respectivamente, después de la muerte de su padre. El manuscrito tiene tres retratos de Otón III. El primero, que aparece después de una miniatura que muestra la crucifixión de Jesús, representa al joven monarca rezando entre san Pedro y san Pablo. El segundo lo muestra arrodillado delante de Cristo, en un trono dentro de la mandorla (motivo ornamental en forma de almendra). La tercera pintura (dedicatoria) muestra a Otón III en su trono mientras recibe el libro de oraciones de manos de un clérigo. Los textos de las oraciones están escritos en minúscula carolingia, en tinta dorada sobre un fondo de color púrpura. Cabe destacar que el pergamino no fue teñido con tinta púrpura por completo, como era costumbre en el siglo IX, sino que cada página tiene un campo en color púrpura enmarcado por estrechas franjas doradas. Se desconoce la mayor parte de la historia posterior de este libro. Se lo descubrió en el siglo XIX en la biblioteca que la noble familia Schönborn tenía en el Palacio de Weissenstein en Pommersfelden, Baviera. Fue adquirido por la Biblioteca Estatal de Baviera en 1994.


Evangelio de la Catedral de Bamberg (Evangelio de Reichenau)

El Evangelio de la catedral de Bamberg es una de las obras de arte más importantes de pintura de libros de la abadía Benedictina en la isla de Reichenau en el Lago Constance en el sur de Alemania. En los siglos X y XI, esta abadía fue el lugar de lo que probablemente fue la escuela de iluminación de libros más grande y más influyente de Europa. La producción de libros alcanzó su pico artístico entre alrededor de 970 y 1010–1020, un período conocido como el Renacimiento Otoniano (por Otto I, Otto II, y Otto III, reyes alemanes y emperadores sagrados romanos de la dinastía de Saxon que gobernaron durante este período). Estos códices abundantemente ilustrados eran solicitados, en la mayoría de los casos, por personas de alto rango. Este manuscrito fue realizado para el Emperador Henry II (gobernó en 1002–1024), el sucesor de Otto III, quien lo presentó a la Catedral de Bamberg. La cubierta de oro es uno de los ejemplos más hermosos de encuadernación otoniana de libros. El tema principal de las encuadernaciones medievales, la Glorificación de Cristo, se representa mediante el trabajo en oro de extraordinario arte. La cruz del triunfo, con una gran ágata de forma ovalada en su centro, domina la composición. La imagen de la introducción muestra a Cristo, como vencedor y fuente de vida, en el Árbol de la Vida, rodeado de símbolos de los evangelistas. En los lunetos de los evangelistas, el símbolo de cada evangelista está vinculado a uno de los eventos más importantes de la salvación. La iconografía del manuscrito, con su abundante y poco usual despliegue de referencias, es única en la iluminación de Reichenau. Los manuscritos iluminados del período otoniano fueron inscritos en el Programa Memoria del Mundo de la UNESCO en 2003.


Metamorfosis

Se sabe, a ciencia cierta, que este documento, conocido como el Ovidio de Nápoles, proviene de la región de Puglia (Apulia) en el sur de Italia, y es muy probable que se haya copiado en el Monasterio de San Benedetto di Bari. La obra es un testimonio de la tradición manuscrita más antigua en relación con la Metamorfosis, un poema narrativo en latín escrito por Ovidio, el poeta romano del siglo I, que fue muy popular en Europa en la Edad Media. El códice incluye ilustraciones en colores vivos que reflejan la variación de estilos que se combinaban en el sur de Italia durante el siglo XI, bajo la influencia de los normandos, que con el tiempo reemplazaron las tradiciones lombardas y árabes. También son evidentes las influencias de Bizancio y el Levante. El manuscrito está escrito en una variante de la escritura de Benevento –la escritura nacional del sur de Italia entre los años 800 y 1200– usada en Bari. El códice perteneció al convento napolitano de San Giovanni a Carbonara y hoy se encuentra en la Biblioteca Nacional de Nápoles.


Salterio de Everardo

Con sus 181 iniciales en oro y plata, cuatro páginas de imágenes sobre fondo púrpura y dos páginas de miniaturas, el llamado salterio de Everardo es uno de los monumentos más bellos a la iluminación de Baviera del primer cuarto del siglo XI. El manuscrito contiene los 150 salmos con sus comentarios, así como otros cantos litúrgicos y una confesión de fe. Debe su nombre al conde Everardo de Ebersberg (fallecido circa 1041-1045), de quien se dice que donó el salterio al convento benedictino de Geisenfeld, que él mismo había fundado. El manuscrito fue encargado por un monje benedictino desconocido, quien aparece arrodillado a los pies de Cristo crucificado en una de las dos miniaturas (folio 6 reverso). Se cree que se trata del primer abad de Ebersberg, de nombre Reginbaldo (fallecido en 1039), que más tarde se convirtió en el abad de Lorsch y, finalmente, en obispo de Espira. El scriptorium de donde proviene el manuscrito es desconocido, pero el estilo indica que se trata de un convento en el sur o el este de Baviera, posiblemente el de Niederaltaich en la época del abad Godehard (fallecido en 1038). En 1803 el salterio entró en la Biblioteca de la Corte de Múnich, predecesora de la Biblioteca Estatal de Baviera, donde ha permanecido desde entonces.



Sacramentario de Enrique II

Este sacramentario fue escrito para Enrique II (973-1024), antes de que fuera coronado emperador del Sacro Imperio Romano en 1014. Se produjo en un taller de Ratisbona, donde la influencia del modelo carolingio del Codex aureus (un Evangelio del siglo IX escrito para el emperador Carlos el Calvo que se conserva en el monasterio de San Emerano) fue un estímulo importante para la escuela otoniana de iluminación un siglo más tarde. La imagen del emperador se parece mucho a la del ejemplar anterior, si bien fue adaptada a la situación política de aquel entonces: se le agregaron más provincias. La antecede una imagen en que Cristo corona al emperador. Introduce el texto del sacramentario un retrato de san Gregorio; otras miniaturas enmarcan el Canon missae. Antes del Te igitur (la primera oración de la misa, que comienza con Te igitur clementissime Pater [Padre misericordioso]), el manuscrito contiene una iluminación poco común: se trata de la imagen de las mujeres ante el sepulcro tras la crucifixión. En la portada, la encuadernación está decorada con una talla de marfil, relacionada con el Evangelio de Bamberg, que representa la crucifixión. El retrato en plata de san Gregorio, en la contratapa, forma parte de la encuadernación original. Enrique II, el último miembro de la dinastía otoniana, se convirtió en rey de Alemania en 1002. Fue canonizado en 1146, y también se lo conoce como san Enrique.



Evangeliario de Michaelbeuern, cuatro Evangelios con iluminaciones de los evangelistas

Por su similitud con otros manuscritos de Salzburgo, el Evangelio que proviene del monasterio benedictino de Michaelbeuern se considera una obra de la escuela de Salzburgo. No se puede determinar con certeza si fue llevado a Michaelbeuern en la primera mitad del siglo XI (cuando este se restableció con la ayuda del monasterio de San Pedro en Salzburgo) o con posterioridad. Además de tablas canónicas e iniciales menores, hay cuatro ilustraciones de los evangelistas enfrentados a las páginas de iniciales decorativas en hojas dobles, que, si bien están intercaladas, siempre han formado parte del manuscrito. Los evangelistas, con sus símbolos de grandes alas que descienden desde lo alto, se presentan en colores brillantes sobre un fondo de oro puro. Solo escritorios y utensilios completan las composiciones, con el fin de enfocarse en la relación de los evangelistas con sus símbolos.


Sacramentario de Augsburgo

Este manuscrito otoniano data de principios del siglo XI y fue realizado para la catedral de Augsburgo. Si bien tiene todas las características de un proyecto ambicioso, por alguna razón quedó sin terminar. El texto por sí solo, con letras de oro intercaladas en todas las páginas, le da un aspecto lujoso. Las oraciones para esferas eclesiásticas especiales muestran iniciales decoradas con zarcillos dorados, que se destacan sobre un fondo de color. Para las festividades principales de Navidad, Pascua y Pentecostés, se proyectaron iniciales ornamentales a toda página, pero no se completaron. También se dio inicio a la decoración pictórica del manuscrito, y aquí se observan diferentes etapas de la finalización: desde una composición pictórica parcial (la adoración de los Reyes Magos) hasta un dibujo terminado sobre un fondo dorado (una Crucifixión). Los espacios vacíos que existen en el texto son prueba de un proyecto pictórico original de mayor envergadura. El manuscrito perteneció a la catedral de Constanza y, luego, se trasladó a la biblioteca de la corte en Donaueschingen. Fue adquirido por la Biblioteca Estatal de Baviera en 1982.


Evangelio

El monasterio benedictino de Tegernsee, situado en el sur de Baviera, fue fundado en 746 y es considerado una de las abadías imperiales más importantes del Sacro Imperio Romano. Este manuscrito se atribuyó inicialmente al famoso abad de Tegernsee, Ellinger (1017-1026 y 1031-1041), que fue destituido dos veces de su cargo y que pasó sus últimos años en el exilio en Niederaltaich. Si bien esta teoría ya no goza de consenso entre los eruditos, el códice aún ocupa una posición preeminente en la serie de magníficos Evangelios producidos en Tegernsee hasta el siglo XII, un período de transición del estilo otoniano al románico en la tradición bávara de iluminación de libros. Esta obra anticipa el tipo básico de Evangelio iluminado que produjo la última escuela monástica de Baviera. Los retratos de los evangelistas en marcos arquitectónicos y las iniciales en la página opuesta, ambos sobre un fondo púrpura, así como las espléndidas tablas canónicas en esta obra, son comunes en manuscritos posteriores producidos en Baviera.


Cuatro Evangelios: El evangeliario de Uta (Códice de Uta)

Iluminado para la abadesa Uta de Niedermünster (1002-1025), este Evangelio manuscrito bávaro ha sido descrito por Georg Swarzenski como «quizás, el manuscrito occidental iluminado más importante de su época». Su cualidad única reside, sobre todo, en el discurso sutilmente articulado entre el texto y las miniaturas que lo acompañan. El texto procede de fuentes tan diversas como la Biblia, los campos de la teología, la matemática y la música, y las obras de Pseudo Dionisio Areopagita, según la traducción de Juan Escoto Erígena (circa 800-circa 877). El erudito Bernhard Bischoff atribuye la obra al poeta y erudito Hartwig, un monje de San Emerano y contemporáneo de la abadesa Uta. El estuche del leccionario, que data de la misma época que el códice, está realizado en oro, esmalte y filigrana. Muestra un retrato de Cristo en Majestad, cuyo estilo recuerda al del portal de San Emerano en Ratisbona, que data de mediados del siglo XI. El manuscrito perteneció al convento de Niedermünster en Ratisbona y fue trasladado a Múnich en 1811.


Leccionario del Evangelio

La iluminación de este leccionario de comienzos del siglo XI es un ejemplo tardío de la tradición otoniana de iluminación de libros. El manuscrito cuenta con 292 iniciales mayúsculas en dorado, 30 iniciales en oro y 5 páginas de texto decoradas, así como una inicial a toda página y una miniatura de Cristo en Majestad. El poema introductorio, de 16 líneas, en el verso del folio 1, está escrito en mayúsculas rústicas doradas sobre un fondo púrpura. En la página opuesta, hay una representación de Cristo en Majestad: Cristo, entronizado en la mandorla, hace la señal de la bendición. En las esquinas del marco, están los símbolos de los evangelistas. No hay un consenso general entre los eruditos acerca de los orígenes de este manuscrito, pero muchos creen que fue escrito en la abadía de Echternach (actual Luxemburgo). Después de un período en manos privadas, el manuscrito fue adquirido en el siglo XVIII por Provost Franziscus Töpsl para la abadía de Polling, y fue trasladado a la biblioteca de la corte de Múnich en 1803.


Libro de Perícopas (pasajes) de Enrique II

Este manuscrito del Evangelio, probablemente la obra más impresionante de la escuela de iluminación de Reichenau, fue encargado por Enrique II (973-1024) para la catedral de Bamberg, que fundó en 1007 y consagró en 1012. Una dedicatoria en forma de poema y una miniatura a toda página, en la que Enrique y su esposa Cunegunda son coronados por Cristo, conmemoran al donante real, que fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano en 1014 y que más tarde fue canonizado. El manuscrito, de generosas proporciones y amplios márgenes, combina un gran cuidado en la ejecución con una energía artística extraordinaria. Las figuras audazmente expresivas, de gestos imperiosos, invisten de sublimidad a la iluminación de Reichenau. El emperador, a quien se nombra nuevamente en una inscripción, proveyó los materiales preciosos para la encuadernación. Es posible que la Crucifixión en marfil, de la época de Carlos el Calvo, provenga de la contratapa del Codex aureus, un Evangelio del siglo IX escrito para Carlos el Calvo que se conserva en el monasterio de San Emerano. Los esmaltes bizantinos de Cristo y los Apóstoles son piezas de una corona votiva o de una mujer, que bien pueden haber venido de la herencia del emperador del Sacro Imperio Romano Otón III (980-1002), como fue el caso de muchos códices preciosos. Los delicados esmaltes cloisonné (alveolados) con los símbolos de los evangelistas que están en las esquinas fueron, al igual que el resto del trabajo en oro, hechos específicamente para la portada. Esta portada se produjo en Ratisbona o en Bamberg, pero no en Reichenau. En 2003, el manuscrito se inscribió en el registro de Memoria del Mundo de la UNESCO.


Salterio de Leopoldo III, margrave de Austria

Este manuscrito del siglo XI era el libro de oraciones de Leopoldo III, margrave de Austria (1073-1136), que fundó el monasterio de Klosterneuburg en 1114. Además del salterio y de las oraciones en latín, el códice contiene la Klosterneuburger Gebet (oración de Klosterneuberger), una plegaria por el perdón de los pecados, escrita en alemán alto antiguo. También incluye un intercambio epistolar entre san Jerónimo y el papa san Dámaso I (circa 305-384, papa entre 366 y 384), el prefacio de Jerónimo para el libro de los Salmos, un comentario de los Salmos escrito por san Agustín, el Símbolo Atanasiano (Quicumque) y algunos otros documentos. Leopoldo fue canonizado en 1485 y también se lo conoce como san Leopoldo el Piadoso. Es el santo patrono de Austria. Nació en Gars (hoy Gars am Kamp), cerca de Melk, en la Baja Austria y era miembro de la casa de Babenberg. Los Babenberg habían llegado a Austria desde Baviera, donde la familia había ganado prominencia durante el siglo X y había tomado posesión de las tierras a lo largo del río Danubio, entre Baviera y Eslovenia. Leopoldo sucedió a su padre como margrave de Austria en 1096, cuando tenía 23 años. Se casó con Inés, hija del emperador Enrique IV y viuda de Federico de Hohenstaufen, con quien tuvo 17 hijos, 11 de los cuales sobrevivieron hasta la edad adulta. Klosterneuburg está ubicado sobre el Danubio, al norte de Viena. Leopoldo entregó el códice al monasterio en su primera donación. También fundó los monasterios de Heiligenkreuz y de Kleinmariazell.



Evangelios de Reichenau

A juzgar por el estilo de escritura e iluminación de este Evangelio de mediados del siglo XI, se puede conjeturar que proviene de la abadía de Reichenau, en el lago de Constanza, Alemania. La decoración del manuscrito es característica de la llamada escuela Luithar de Reichenau. Sus motivos ornamentales tienen una gran semejanza a los de Biblioteca Estatal de Baviera, Clm. 4453 (Múnich), y su gama de colores es casi idéntica a la de los manuscritos de Reichenau del Tesoro de la Catedral de Bamberg. La obra incluye miniaturas a toda página de los santos Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y del Santo Evangelio de Jesucristo, según cada uno de los cuatro Evangelistas. Unciales en oro marcan el comienzo de cada párrafo, así como el de las palabras introductorias de cada capítulo: estas son una marca distintiva de la producción de Reichenau. El texto del manuscrito está escrito en minúscula carolingia. Se relaciona de forma paleográfica con los de las signaturas Staatsbibliothek, Mss. Bibl. 76 y Bibl. 22 (Bamberg), y el de Bayerische Staatsbibliothek, Clm. 4454 (Múnich). En su conjunto, es un excelente ejemplo de la iluminación otoniana de libros. El período otoniano toma el nombre de Otón I, Otón II y Otón III, los reyes alemanes y emperadores del Sacro Imperio Romano de la dinastía sajona que gobernó durante los siglos X y XI.


Perícopa (pasajes) de santa Erentrudis. Evangelios para la misa, según el rito habitual, que preceden a los Evangelios capitulares

Este libro, que contiene las «lecciones», o partes de las Escrituras destinadas a leerse durante el servicio divino, se escribió alrededor del año 1150, probablemente en Salzburgo, una ciudad diocesana situada cerca de lo que hoy es la frontera entre Baviera (Alemania) y Austria. El manuscrito fue propiedad del convento benedictino de santa Erentrudis (Erentrud auf dem Nonnberg), que san Ruperto de Salzburgo fundó en 711-712, y donde su sobrina, Erentrudis, fue la primera abadesa. Con sus 56 miniaturas que muestran escenas del Nuevo Testamento y de las vidas de los santos, contiene el ciclo de iluminaciones más extenso de la famosa escuela románica de pintores de Salzburgo. La iluminación parece haber sido inspirada en la obra conocida como el leccionario de Custos Perhtolt (en actividad entre 1070 y 1090), que hoy se conserva en la Biblioteca Pierpont Morgan, Nueva York. La escuela de Salzburgo desarrolló un nuevo y monumental estilo que combinaba las tradiciones de la pintura bizantina y local.


La Biblia: Nuevo Testamento (sin Evangelios)

Este manuscrito iluminado, muy probablemente escrito durante el tercer cuarto del siglo XI en el scriptorium del monasterio benedictino de Tegernsee incluye el Nuevo Testamento, pero le faltan los cuatro Evangelios. Incluye los prólogos y argumentos relativos a las epístolas paulinas, estas propiamente dichas, los Hechos de los Apóstoles, las epístolas canónicas y el Apocalipsis. El texto va precedido de una miniatura (originalmente encuadernada entre los folios siete y ocho) que representa al apóstol Pablo, sentado en un trono de una aedicula (capilla). Se puede identificar a las dos figuras de pie junto a él, cada una de las cuales sostiene un pergamino, como sus discípulos Timoteo y Tito. Es probable que los grupos de figuras que se ven ciertas partes del marco representen las iglesias a las que se dirigieron las epístolas paulinas, ya que epígrafes posteriores en los márgenes identifican a algunas de estas personas como corintios, filipenses y tesalonicenses. El coloreado, el concepto y el diseño hacen de este manuscrito un ejemplo típico de los libros producidos en Tegernsee durante el siglo XI. Los suplementos, que datan del siglo XIII, así como la sustitución de la mayoría de los prólogos originales, ponen de manifiesto el intenso uso del códice en épocas posteriores. La miniatura de Pablo se volvió a pintar, en parte, en el siglo XV.



Historia bizantina

Este manuscrito griego en pergamino, que data de los siglos XII o XIII, es uno de los códices más valiosos de la Biblioteca Nacional de España, apreciado por la riqueza de su iluminación. La obra, de Ioannes Scylitza (quien prosperó en 1081) es una historia de los emperadores bizantinos desde 811 hasta 1057 que cubre acontecimientos que van desde la proclamación de Miguel I Rangabés en 811 hasta el reinado de Miguel VI en 1056-1057. Consta de 577 miniaturas realizadas por diferentes artistas. La mayoría de las escenas están acompañadas por leyendas que explican su sentido. Las miniaturas ilustran los pasajes del texto e incluyen vistas de fortalezas, escenas de guerra y de la vida cortesana, representaciones de castigos corporales y otras escenas más refinadas y delicadas de naturaleza religiosa, como bautismos y la ordenación de patriarcas. Las primeras iluminaciones, en tonos claros, se distinguen por su sencillez y el realismo de sus figuras. Las siguientes son escenas complejas dibujadas con trazado tosco, a veces con grotescos rasgos de naturalismo. Las últimas son composiciones de ejecución amplia, valiente y vivaz, con trajes sencillos, carnes modeladas, y realismo en los tipos populares. Es probable que el manuscrito se haya escrito en Palermo, Sicilia. Perteneció al monasterio de San Salvador de Faro de Messina hasta finales del siglo XVI, cuando se convirtió en propiedad de la catedral de Messina. En 1690, pasó a ser de los duques de Uceda, hasta que Felipe V confiscó la rica biblioteca ducal. Desde entonces, ha estado bajo la custodia de la Biblioteca Nacional en Madrid.


Horologium Olomoucense

Horologium Olomoucense es un collectarium (libro litúrgico de recopilaciones u oraciones) que se recita durante el oficio divino en horae (momentos específicos) durante el día. El manuscrito fue escrito para el cabildo de la catedral en Olomouc, en la parte sur de la actual República Checa antes del año 1150. Al inicio de los textos litúrgicos hay una famosa imagen que representa al papa Gregorio I (circa 540-604). El Papa está en un trono y le dicta a su amigo y discípulo, Pedro Diácono, que está sentado a sus pies. Está rodeado de una gran cantidad de religiosos y seculares, incluidos Henricus Episcopus y el obispo Jindřich (Henricus) Zdík (circa 1080-1150), una figura importante en la historia de la catedral medieval en Olomouc. El escriba y el iluminador del manuscrito se ven en el margen inferior. El escriba es un monje identifcado con una R. inicial un tanto desgastada. Lo asisten los iluminadores Hildebertus Pictor y su aprendiz Everwinus. La miniatura ilustra claramente la cooperación que, poco a poco, se dio entre monjes e iluminadores durante la década de 1100. Horologium Olomoucense llegó a Suecia como botín de guerra durante la guerra de los Treinta Años (1618-1648).


Leccionario del Evangelio

Este leccionario del Evangelio fue creado circa 1130. Un leccionario es un libro litúrgico, que, en comparación con los Evangelios habituales que contienen los textos completos, solo consta de aquellas partes de los Evangelios que se utilizan para las lecturas litúrgicas durante el año eclesiástico, presentadas en orden cronológico. El libro cuenta con dos iniciales dibujadas con pluma y tinta, varias iniciales decoradas en tinta de oro y plata y cuatro miniaturas a toda página, cada una de las cuales muestra a uno de los cuatro evangelistas. El estilo y el color de las miniaturas siguen una tradición bávara de iluminación de libros: la llamada escuela monástica de Baviera. Este manuscrito, destinado a la abadía de Altomünster, en el sur de Baviera, probablemente se ejecutó en el taller de la abadía benedictina de Weingarten.


Los seis libros del Hexamerón (los seis días), de Ambrosio

En su Hexamerón, san Ambrosio habla de los seis días de la Creación. En este manuscrito, realizado en el monasterio benedictino de san Emerano en Ratisbona (Baviera), los seis días están ilustrados con dibujos en pluma, a toda página; el ciclo termina con una representación del descanso del Creador en el séptimo día. Se pueden encontrar representaciones del Hexamerón desde finales del siglo XI en adelante, como un nuevo tema de la iluminación románica, sobre todo en las Biblias o en obras litúrgicas, como los cantorales y misales. Sin embargo, la escuela de iluminación de Ratisbona, responsable de esta obra de arte, era famosa por la ilustración de elaborados temas teológicos y, como era de esperar, el ciclo se transmite aquí en un texto exegético. La técnica favorita era el dibujo lineal, que alcanzó su apogeo en Ratisbona durante el siglo XII. Los dibujos del Hexamerón se destacan por la monumentalidad de las representaciones y por el delicado uso de tintas con variación de color en los tonos rojo y violeta o rojo y marrón.


Sobre los oficios divinos


Ruperto de Deutz, también conocido como Rupertus Tuitiensis (circa 1075-1129), fue el abad del monasterio benedictino de San Heriberto en Deutz (hoy parte de Colonia, Alemania). Fue un teólogo prestigioso, cuya vasta producción literaria sobre temas litúrgicos tuvo considerable influencia sobre otros teólogos en tierras germanoparlantes. De divinis officiis (Sobre los oficios divinos), una de sus obras principales, es una interpretación del simbolismo de la liturgia. Es probable que este manuscrito haya sido producido en Deutz, o en las inmediaciones, alrededor de 1127. Está dedicado al obispo Kuno de Ratisbona y contiene dos esbozos: uno del abad Ruperto y del obispo Kuno junto con un clérigo llamado Stephanus, en el recto del folio 1, y el otro de un retrato bastante famoso de Ruperto, en el verso del mismo folio. Si bien el manuscrito no se produjo en la región de Ratisbona, fue muy influyente en la iluminación de Baviera y Salzburgo en el siglo XII. Desde el siglo XII y hasta principios del XIX, fue conservado en el monasterio benedictino de San Emerano en Ratisbona y, tras la disolución del claustro, fue trasladado a la biblioteca de la corte real de Múnich, hoy Biblioteca Estatal de Baviera.



Evangelio de Miroslav

El Evangelio de Miroslav es una obra litúrgica considerada como el más importante y más hermoso de los libros serbios manuscritos. Fue creado alrededor de 1180 por dos monjes estudiantes para el duque Miroslav, hermano de Esteban Nemanja, gran príncipe del estado serbio medieval de Raška. Escrito sobre un pergamino, en cirílico uncial (la escritura cirílica que se desarrolló a partir del griego en el siglo IX), es un monumento a la temprana alfabetización serbia. La obra está decorada con, aproximadamente, 300 miniaturas estilizadas de una belleza impresionante, y es representativa de un grupo de manuscritos iluminados, con un estilo particular y una iconografía resultado de la fusión de elementos occidentales (italianos) y orientales (bizantinos). Durante siglos el Evangelio de Miroslav estuvo guardado en el Monasterio de Chelandariou de la iglesia serbia ortodoxa del Monte Athos, en Grecia. En la actualidad se encuentra en el Museo Nacional de Serbia, en Belgrado. La Biblioteca Nacional de Serbia se encarga de preservarlo. En 2005, el Evangelio de Miroslav fue inscrito en el registro «Memoria del Mundo» de la UNESCO.



Salterio de Claricia

El Salterio de Claricia fue producido para un grupo de monjas benedictinas y, probablemente, por ellas mismas, en la abadía de los santos Ulrico y Afra de Augsburgo, Alemania. Aunque el calendario y el salterio en sí mismo se remontan a finales del siglo XII o comienzos del XIII, se añadieron varios textos y oraciones a mediados del siglo XIII. Lo más llamativo del manuscrito son sus iluminaciones, que incluyen un ciclo de miniaturas preliminar, miniaturas a toda página e iniciales historiadas. Si bien todas pertenecen al estilo románico, varían mucho en calidad y técnica: parecen ser la obra de tres o cuatro artistas diferentes. El salterio toma su nombre de una de las iniciales, la «Q», de la que se balancea una joven en vestimenta secular. La joven tiene la palabra «Claricia» escrita alrededor de su cabeza. Se ha sugerido que la imagen representa a una artista novata que firmó su obra, pero existen muchas teorías, ninguna de las cuales se ha confirmado.


Misal de Melk

Este misal, que data de finales del siglo XII o principios del XIII, se produjo para la abadía benedictina de Melk (o, posiblemente, de Seitenstetten), en Baja Austria, según lo indica la inclusión de los santos patronos de Melk: Pedro y Pablo, y Colomano (recto del folio 212). Este manuscrito, volumen sobreviviente de un misal de varios volúmenes, solo contiene el ordinario de la misa y la «parte del verano»: el ciclo temporal comienza el Sábado Santo y termina el domingo posterior al Domingo de la Stma. Trinidad; el santoral se inicia en la festividad de Primo y Feliciano (9 de junio) y finaliza con la de san Andrés (30 de noviembre). En el manuscrito se destacan, por sobre todo, sus hábiles dibujos a pluma; entre ellos, dos miniaturas a toda página que representan a Cristo en Majestad y en la cruz, además de 16 iniciales adornadas, tres de las cuales son del artista conocido como Gottschalk de Lambach.


Obras exegéticas

Este manuscrito de obras de Honorius Augustodunensis (que también aparece como Honorio de Autun) es uno de los raros ejemplos de un comentario ilustrado sobre el Cantar de los Cantares del Antiguo Testamento, que se conserva principalmente en manuscritos del sudeste de Alemania y Austria. El manuscrito, escrito en el monasterio de Benediktbeuern, Baviera, alrededor de 1170, cuenta con una portada y tres miniaturas en los libros dos, tres y cuatro, es decir, el ciclo completo de iluminaciones. Honorio sigue la interpretación alegórica del matrimonio de Cristo con su Iglesia, representado en la portada. Del libro dos al cuatro, se sigue al matrimonio alegórico a través de cuatro épocas: ante legem (antes de la Ley), representada por la hija del faraón; sub lege (bajo la Ley), representada por la hija de Babilonia; sub gratia (bajo la gracia), representada por Sunamitis (es decir, la mujer sulamita sin nombre a quien Salomón profesa su amor en el Cantar de los Cantares); y sub antichristo (bajo el anticristo), representada por la mandrágora. De acuerdo con el texto de Honorio, la novia aparece en forma dual: como Ecclesia (la Iglesia) en la Nueva Jerusalén, y como una personificación de la Iglesia que queda en este mundo, que encarna a toda la humanidad. Honorio fue un teólogo y filósofo que estuvo en actividad en el sur de Alemania durante el primer tercio del siglo XII.



Diálogo en alabanza a la Santa Cruz

Dialogus de laudibus sanctae crucis (Diálogo en alabanza a la Santa Cruz), escrito entre 1170 y 1180, perteneció al monasterio benedictino de san Emerano en Ratisbona, Baviera. Este manuscrito es el único que contiene texto en alabanza a la Cruz. El texto, escrito por un autor sin nombre, está redactado en forma de diálogo didáctico entre «Magister» y «Discipulus», el maestro y el alumno. Relata la historia de la salvación por la Santa Cruz, en la llamada tradición exegética tipológica. El texto está acompañado de un extenso ciclo pictórico –47 pequeñas siluetas–, ejecutado en la escuela de Ratisbona, que es difícil de localizar y probablemente se haya encontrado en el monasterio de san Emerano o en el convento de Prüfening. Se trata de uno de los ciclos tipológicos más antiguos que sobreviven y es precursor de la Biblia pauperum (Biblia de los pobres).



Etimología, libros del 1 al 9

Etymologiae (Etimología), de san Isidoro de Sevilla (circa 560-636), es una exhaustiva enciclopedia del conocimiento de la Antigüedad tardía. La obra, de gran difusión en la Edad Media, estaba dedicada al obispo Braulio de Zaragoza (circa 585-circa 651), quien la copió después de la muerte del autor. Este manuscrito de Etymologiae se produjo en la abadía de Prüfening, cerca de Ratisbona, alrededor de 1160-1165. En la actualidad, solo contiene los primeros nueve libros de las etimologías, aunque el catálogo de 1347 de la abadía de Prüfening menciona los veinte libros que constituyen la obra completa. En 1442, el escriba Nicholaus Goldner utilizó el códice (que en ese entonces todavía estaba completo) para producir una copia, que también se conserva en la Biblioteca Estatal de Baviera.



Salterio dorado de Múnich

Este manuscrito es uno de los salterios más ricamente iluminados de la Edad Media. Incluye 91 miniaturas a página entera (la mayoría de las cuales contienen oro) en ciclos de cinco imágenes que dan una visión general de las escenas más importantes de la Biblia y, sobre todo, el Antiguo Testamento, que se representa en no menos de 176 escenas. Entre ellos, son especialmente dignos de mencionar varios motivos muy inusuales relacionados con heroínas. El estilo de la iluminación es típico del período de transición entre fines del arte románico y comienzos del gótico. Con su calendario, los textos de los salmos, 15 cantigas y diez oraciones, este libro fue pensado para el uso y la devoción en privado de una importante dama noble. Si bien su procedencia inglesa se conoce desde hace tiempo, solo recientemente se pudo determinar con precisión el origen del manuscrito. En vista del estrecho paralelismo con otro calendario fechado de origen conocido, ahora parece probable que el libro haya sido encargado a un taller de Oxford como regalo para Margarita de Briouze con motivo de su matrimonio con el noble Walter de Lacy II en el año 1201. De acuerdo con un ex libris conservado en una hoja pegada en el frente, el manuscrito debe haber llegado a la Biblioteca Estatal de Baviera hacia la década de 1620. Los vínculos dinásticos entre la casa de Wittelsbach-Straubing-Holanda y los miembros de la aristocracia inglesa en el siglo XIII y principios del XIV podría explicar la migración del manuscrito a Europa continental.



Siete partidas

Este manuscrito iluminado de las Siete partidas escrito sobre pergamino en letra gótica, data de los siglos XIII a XV. El códice es de singular importancia bibliográfica por varios motivos. Se realizó en un solo escritorio (excepto la I partida, añadida en el siglo XV), contiene la totalidad de las partidas y lleva incorporados en su ornamentación datos de su historia bibliográfica que manifiestan su procedencia. La elaboración de este corpus legislativo, encargado y comenzado por Alfonso X y complementado por reformas posteriores, constituye el mayor y más difundido ordenamiento jurídico que ha regido en España desde la Edad Media hasta la Moderna e influyó en el Derecho de algunas de sus antiguas colonias. Su aplicación se hizo efectiva a partir del reinado de Alfonso XI y de las Cortes de Alcalá de Henares de 1348, en el que las partidas son citadas como jurisprudencia. El manuscrito se divide en siete partes, una por cada partida. Lleva un índice general (mal ordenado en la II partida) y un índice particular al comienzo de cada una de ellas con los títulos que la componen. Faltan los correspondientes a las partidas V y VII. La I partida versa sobre el derecho canónico; la II, sobre el nobiliario, que regula el derecho de reyes y de grandes señores; la III abarca el derecho procesal y codifica la administración de justicia; la IV legisla sobre el derecho civil y, en especial, sobre el matrimonial y las relaciones humanas; la V se ocupa del derecho mercantil; la VI, del de sucesión; y, por último, la VII trata del derecho penal. Constituye a la vez un código de regulación de las relaciones sociales y de la convivencia en general. El manuscrito está iluminado con orlas y miniaturas al comienzo de cada partida, cuyas representaciones aluden al tema tratado. De este modo, al comienzo de la I partida, el papa presenta al rey ante el Salvador (folio 6 reverso); en la II, la miniatura representa al rey con sus caballeros (folio 106 reverso); en la III, el rey, en su trono, administra justicia (folio 191 reverso); en la IV, hay una escena del bautismo de Jesucristo (folio 294 reverso); en la V, el rey, representante supremo de la justicia, realiza un contrato entre varias personas (folio 331 reverso); en la VI, un moribundo dicta testamento (folio 379 reverso); y en la VII, se presenta una escena de torneo (folio 415 reverso). Las demás iniciales y letras capitales del códice se decoran en oro bruñido y colores, predominando el azul y el rojo, y algunas llevan decoración de rasgueo. En los títulos y epígrafes se emplea el rojo. En un principio, el manuscrito pertenecía a Alvaro de Zúñiga, primer duque de Arévalo, presidente del tribunal supremo del reino, quien se casó con Leonor Pimentel. La procedencia se refleja en los escudos de armas que adornan la página frontal y su encuadernación. Más tarde, el manuscrito formó parte de la biblioteca de los Reyes Católicos, como puede verse por su delicada funda de terciopelo. La encuadernación es de estilo gótico-moro, en cuero grabado sobre madera. En el interior de sus tapas se representa el escudo de armas de los Zúñiga-Pimentel. Esta rica encuadernación fue protegida por los Reyes Católicos con una funda de terciopelo azul, adornada con esmaltes moriscos engarzados en plata. Los motivos decorativos florales y heráldicos predominan en los cuatro broches, en las dos iniciales coronadas reales «Y» (Isabel) y «F» (Fernando) y en los dos haces de flechas que la componen.


Libro de la pasión de santa Margarita la Virgen, con la vida de santa Inés y oraciones a Jesucristo y a la Virgen María

Este volumen es una compilación de tres manuscritos producidos en Bolonia a finales del siglo XIII. Comienza con la Pasión de santa Margarita de Antioquía, en latín. A continuación, aparecen dos textos en italiano: uno que describe la vida y la devoción de santa Inés y otro que tiene oraciones a la Virgen María. Cada manuscrito está escrito por una persona diferente; la evidencia sugiere que las tres partes se unieron y encuadernaron a principios del siglo XIV. La única parte del libro que está ilustrada es la Pasión, que incluye imágenes en casi todas las hojas que representan acontecimientos importantes de la vida de santa Margarita. Las ilustraciones son 33 miniaturas de exquisita calidad y dos iniciales. Las miniaturas tienen deslumbrantes decoraciones con referencias clásicas que explican la leyenda de la santa, su devoción a Cristo y a la Orden Dominica, sus estigmas y los tantos milagros que se le atribuyen. El estilo de la decoración, las influencias bizantinas que se reflejan en las características del rostro de las figuras iluminadas y el uso audaz del color sugieren que el artista pudo haber sido el Maestro de Girona, que prosperó en Bolonia en las últimas décadas del siglo XIII. Los eruditos han planteado la hipótesis de que esta colección se compuso para unir la vida de la princesa Margarita (1242-1271), una monja dominica que era hija del rey Béla IV de Hungría, a la de la Virgen María y a la de santa Inés. Este hecho es importante porque, en ese entonces, aunque la vida piadosa de Margarita de Hungría era muy conocida, su reclamo a la santidad no había sido reconocido oficialmente por el Papa. Por asociación, los textos combinados corroboran su reclamo y pueden ser utilizados como un libro de oraciones para venerar su vida.



Tratados de Beda el Venerable y catálogo de constelaciones

Este manuscrito consta de un catálogo de constelaciones con numerosas ilustraciones en rojo, púrpura y beis. Es posible que el modelo para este códice de 800 años de antigüedad haya sido un manuscrito del monasterio cisterciense de Zwettl (Códice 296), cuyas ilustraciones de las constelaciones son similares, aunque, probablemente, anteriores. El texto de esta obra consta de tratados del reconocido erudito anglosajón Beda el Venerable (también llamado san Beda, 673-735), que, entre obras de su autoría y traducciones, produjo unas 40 obras sobre diferentes campos del conocimiento. Los tratados de este manuscrito son De natura rerum (De la naturaleza de las cosas), del recto 1 al verso 8; De temporibus liber (El libro de los tiempos), del verso 8 al 13; y De temporum ratione (De los tiempos), del verso 14 al 64. Al texto le siguen varias ilustraciones: la imagen de una carta astronómica, del recto 71 al verso 84; vívidos dibujos de las constelaciones; retratos de hombres y mujeres no identificados; animales, aves y peces, reales y fantásticos; una rueda zodiacal con el sol y la luna en el centro; una imagen de la luna montada en un carro tirado por bueyes, y una ilustración del sol, llevado por caballos. El manuscrito data de alrededor del 1200, y se desconoce quiénes fueron el escriba y el ilustrador. La obra es uno de los 1250 manuscritos medievales que forman parte de las colecciones de la Biblioteca del Monasterio de Klosterneuburg, en Austria.



Comentario de la Biblia hebrea, de Rashi

Existen numerosos comentarios de la Biblia hebrea producidos por eruditos judíos. Entre ellos, uno de los más famosos fue Rashi (Shelomoh ben Yitshak, 1040-1105), de Troyes (en el norte de Francia), que es el autor del comentario que se conserva en estos dos volúmenes manuscritos. Escrito en tres columnas, el comentario no abarca el Libro de los Proverbios ni contiene el texto de la Biblia. Sí incluye una serie de textos que no están relacionados con el comentario. El comentario de Rashi ocupa la mayor parte del manuscrito, que se complementa con pasajes del midrash y comentarios de otros colaboradores. El comentario sobre los grandes profetas, así como algunos libros de la Hagiógrapha, pertenece a otros autores, principalmente Josef Kara, un discípulo de Rashi en el siglo XI. La Hagiógrapha, también conocida como Escritos, es la sección de la Biblia hebrea compuesta por los siguientes libros: Rut, Salmos, Job, Proverbios, Eclesiastés, el Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Daniel, Ester, Esdras, Nehemías y Crónicas. Debido a su iconografía, el manuscrito es de una importancia excepcional. Es el manuscrito hebreo iluminado más antiguo de origen alemán, el único tanto en lo que respecta a su estilo como a la organización de sus ilustraciones. Las 17 miniaturas y ornamentos en color revelan una clara conexión con la iconografía cristiana del románico tardío que aparecía en los manuscritos latinos iluminados, utilizados en esa época en la región de Wurzburgo, Baviera. El manuscrito, ejecutado por dos escribas diferentes en 1233, fue parte de la colección de Johann Jakob Fugger en el siglo XVI. En 1571, fue vendido al duque de Baviera, Alberto V, y desde entonces ha permanecido en la Biblioteca de la Corte de Múnich, antecesora de la actual Biblioteca Estatal de Baviera.


El leccionario (Evangelio de Orsha)

Este Evangelio que, según se cree, fue creado en Pólatsk (actual Bielorrusia) durante la segunda mitad del siglo XIII, es uno de los monumentos más antiguos del alfabeto cirílico eslavo y uno de los más antiguos manuscritos bielorrusos decorados. Contiene dos miniaturas multicolores con dorado que representan a los Evangelistas Lucas (verso del folio 42) y Mateo (verso del folio 123). Las miniaturas reflejan la influencia del estilo bizantino durante la dinastía Paleólogo temprana (que se refiere a la última dinastía bizantina, que reinó desde 1259 hasta 1453) del antiguo arte bielorruso. Las imágenes tienen representaciones vívidas en colores brillantes. La obra tiene dos viñetas y 310 iniciales rubricadas en los estilos florido-geométrico y zoomorfo, cercanos al estilo de la decoración de los manuscritos bielorrusos (el Evangelio de Pólatsk del siglo XII y otras obras). La parte inferior de la encuadernación del libro es un panel de madera de roble con tres repujes de cobre, rotos por la mitad a lo largo. El manuscrito contiene lecturas para todo el año, sin el comienzo (faltan los primeros 25 folios). Comienza con la lectura para el sábado de la séptima semana después de la Pascua. Después de las lecturas del Evangelio hay un menologio (disposición de las lecturas según los meses y días de santos) y los Evangelios matutinos del domingo (temprano en la mañana). Se descubrió el manuscrito entre los objetos que las tropas invasoras napoleónicas habían descartado de los monasterios de Orsha (en la actual Bielorrusia) en 1812. En 1874, el terrateniente I. S. Melenevskyi lo donó al museo de la Academia Teológica de Kiev y ahora está en las colecciones de la Biblioteca Nacional de Ucrania V. I. Vernadsky.


Biblia de Cervera

La Biblia de Cervera es una de las biblias sefaradíes más antiguas y más importantes que sobrevivieron a la destrucción de la mayoría de las comunidades judías en los reinos de Castilla y Aragón que comenzó en 1391, y a la expulsión de los judíos de España en 1492 y de Portugal en 1498. Este manuscrito en pergamino es un ejemplo extremadamente raro de la paleografía ibérica hebrea de su tiempo y consta de 451 folios en 2 columnas, cada una con 31 líneas. Se encuentra profusamente iluminado con motivos judíos y mozárabes en oro y a color, e incluye los libros del Antiguo Testamento, la masora (doctrina crítica de las Escrituras Hebreas con notas sobre la escritura, el vocabulario y las diveras fuentes, la pronunciación y otros comentarios) y un tratado gramatical, Sefer Ha-Nikud (El libro de la vocalización, que es más conocido como Et Sofer, literalmente, «La pluma del escritor»), escrito por el rabino David Kimhi (circa 1160-circa 1235). El escriba que copió el texto principal, Samuel Ben Abraham ibn Nathan, está identificado en el colofón en el recto del folio 434. Esta página también afirma que el trabajo se produjo en Cervera (actual provincia de Lérida, Cataluña, España). Se comenzó el 30 de julio de 1299 y se terminó el 19 de mayo de 1300. Originalmente, este colofón también incluía la identidad del mecenas, que fue borrada después, probablemente a causa de un cambio de propiedad. La identidad del iluminador, Josef Asarfati, un judío de origen francés que se estableció en Castilla, se encuentra en el último folio del códice, un colofón en letras zoomorfas, lo que hace de este un raro ejemplo de manuscrito hebreo con la firma explícita del artista. También se conoce la identidad del escriba de la masora (Josué ben Abraham ibn Gaon), ya que su nombre está inscrito en 20 lugares en el texto masorético. Hay iluminaciones esparcidas por los muchos marcos que muestran una notable diversidad de colores y formas. Incluyen márgenes decorativos, iluminaciones a toda página que representan la iconografía judía e iluminaciones más pequeñas que ilustran partes del Antiguo Testamento, que simbolizan sus diferentes libros o que representan objetos del tabernáculo utilizado en la adoración. Algunas de las iluminaciones tienen una función altamente decorativa (por ejemplo, las escenas de caza y los motivos grutescos). El tratado sobre gramática cuenta con muchas iluminaciones a toda página. Sirven de marco del texto y tienen motivos arquitectónicos, de animales y de figuras humanas. El texto masorético está realizado en escritura micrográfica, que forma esquemas geométricos y motivos estilizados de vegetales, de animales y de animales míticos. La encuadernación, con tapas de cartón cubiertas de cuero rojo y con grabados dorados y guardas marmoladas, data del siglo XVIII. El manuscrito fue adquirido en 1804, en La Haya, por iniciativa de António Ribeiro dos Santos (1745-1818), bibliotecario en jefe de la Real Biblioteca Pública de la Corte en Lisboa, por la suma de 240 000 reales.

























































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