MANUSCRITOS ILUMINADOS DE EUROPA
Estimados lectores, esto que pongo forma parte de la
materia que doy en la universidad, creo conveniente, ponerlo aquí para que se
vea como eran los manuscritos iluminados o sea con dibujos, colores, figuras. Los
manuscritos iluminados son libros escritos a mano que han sido decorados
(iluminados) con oro, plata o colores brillantes. Las iluminaciones pueden
incluir ilustraciones pequeñas (miniaturas), iniciales, bordes ornamentales u
otros elementos decorativos. Servían para indicar divisiones dentro de un
texto, para contar historias y para embellecer y agregar elementos visualmente
memorables a los textos. Si bien los ejemplos sobrevivientes más antiguos datan
de la Antigüedad tardía (del siglo III al siglo V), no fue hasta la Europa
medieval que la iluminación de manuscritos alcanzó su apogeo: los iluminadores,
que trabajaban dentro de talleres llamados scriptoria, producían salterios
iluminados, Biblias, textos litúrgicos, vidas de santos ilustradas, entre otras
obras. Después de la invención de la imprenta, se siguieron produciendo
manuscritos iluminados, y, con frecuencia, los libros impresos también contaban
con esta clase de ilustraciones. Aquí se presentan manuscritos iluminados
producidos en Europa entre 764-783 y 1889, que son parte las colecciones de los
socios (bibliotecas y museos) de la Biblioteca Digital Mundial en Europa y
América del Norte.
Autor, Gregorio I, Papa, c. 600-748.
Fragmento de «Moralia» en la sexta parte de Job
Este manuscrito del siglo VIII es un ejemplo destacado de
la herencia anglosajona de Baviera y, más específicamente, de Múnich. Se trata
de una copia incompleta de la exégesis alegórica de Gregorio Magno de la sexta
parte del Libro de Job. El manuscrito, que consta de unas 300 páginas, fue escrito
casi en su totalidad por el escriba anglosajón Peregrinus («Extranjero»),
quien, en el colofón (verso del folio 146) explica su nombre y narra sus
experiencias laborales en el scriptorium de
Frisinga (Baviera) bajo las órdenes del obispo Arbeo, fundador de la biblioteca
de la catedral y obispo de Frisinga entre 764 y 783. Se incluyen pasajes en
minúscula carolingia temprana de otros escribas de Frisinga en unas pocas
páginas. La primera página (verso del folio 1) está decorada con un borde
arquitectónico, que consta de cuatro arcadas sostenidas por pilares de colores
con capiteles y bases escalonadas, tal como se suelen utilizar en las tablas
canónicas. En los espacios debajo de las dos arcadas de la izquierda, se puede
observar a un animal que mira hacia atrás. El texto comienza en el recto de la
hoja 2 con una gran inicial «S» (por sancti)
insular, que está ornamentada con motivos entrelazados y cabezas de animales en
los extremos. El exlibris de Frisinga del margen superior, «Iste liber est sanctae Marie et sancti
Corbiniani Frisinge» (Este es el libro de santa María y san
Corbiniano, Frisinga), data del siglo XII. La obra fue conservada en la
biblioteca de la catedral de Frisinga durante más de un milenio y luego, en
1803, fue trasladada a la de la corte de Múnich, antecesora de la Biblioteca
Estatal de Baviera.
Codex Amiatinus
El Codex
Amiatinus es el manuscrito más antiguo que existe de la
Vulgata, la Biblia completa escrita en latín. Se lo considera la copia más
precisa de la traducción original que hizo san Jerónimo y fue utilizado para
revisar la Vulgata del papa Sixto V entre 1585 y 1590. Es uno de los
manuscritos más importantes del mundo y se conserva en la Biblioteca
Laurenciana de Florencia. En su Historia
eclesiástica de Inglaterra, el historiador y erudito inglés Beda el
Venerable (673-735) registra que el monje benedictino Ceolfrido (642-716), abad
de Wearmouth y Jarrow y profesor de Beda, encargó tres grandes Biblias al scriptorium de
la abadía de Wearmouth y Jarrow: dos fueron destinadas a las iglesias gemelas
de Wearmouth y Jarrow, respectivamente, y la tercera iba a ser obsequiada al
Papa. Las Biblias se copiaron del Codex
Grandior del siglo VI, que ahora está perdido. De los tres
ejemplares, el único que sobrevivió es el que más tarde se conoció como Codex Amiatinus. Ejecutada por
siete escribas diferentes, la copia fue entregada al papa Gregorio II por los
compañeros de Ceolfrido en 716, tras su muerte camino a Roma. El manuscrito
permaneció durante siglos en la abadía de San Salvador en el monte Amiata, en
Toscana, y fue trasladado a la Biblioteca Laurenciana en 1782, después de que
Pedro Leopoldo I, gran duque de Toscana entre 1765 y 1790, suprimiera las
órdenes religiosas. El códice presenta dos grandes iluminaciones: un retrato de
Esdras, profeta del Antiguo Testamento, y una representación de Cristo en
Majestad. A Esdras se lo ve escribiendo sobre el regazo, sentado frente a una
biblioteca, que contiene una Biblia de nueve volúmenes. Esta iluminación es una
de las imágenes más antiguas del mundo occidental en mostrar una estantería con
libros encuadernados. El códice también incluye un plano a doble página del
tabernáculo en el Templo de Jerusalén. El manuscrito presenta una marcada
influencia bizantina, en especial, en las iluminaciones. Durante mucho tiempo,
se pensó que su origen era ítalo-bizantino, más que inglés. Otra característica
distintiva del códice es su tamaño: consta de 1030 folios que miden alrededor
de 505 por 340 milímetros. Se necesitó el cuero de un becerro entero para
producir cada bifolio.
Miscelánea
teológica, circa 764-783
Este manuscrito misceláneo fue escrito en la época del
obispo Arbeo (circa 764-783) en la ciudad diocesana bávara de Frisinga. Se
destaca sobre todo por su escritura (una forma de minúscula anglosajona) y por
su decoración típicamente insular: las iniciales están adornadas con animales y
motivos entrelazados, y rodeadas de puntos rojos. Estas características
insulares deben atribuirse a un escriba inglés, en ese entonces activo en el scriptorium de Frisinga,
lo cual es notable ya que, en el siglo VIII, Frisinga estaba fuera de
la zona de fuerte influencia de los misioneros ingleses. El nombre del escriba
ha llegado hasta nosotros, lo que es inusual para ese período. En otros
manuscritos de esta mano, el escriba añadió un colofón al final de su obra, en
el que mencionaba su nombre: Peregrinus («Peregrino»). El texto en latín
incluye escritos de Isidoro de Sevilla (circa 560-636), como su Synonyma, una meditación
espiritual. San Isidoro, arzobispo de Sevilla, fue un erudito y teólogo, a
quien se considera el último de los grandes padres de la iglesia latina. Su
trabajo debió haber sido conocido entre los misioneros anglosajones, que
jugaron el papel principal en la expansión del cristianismo a Alemania en el
siglo VIII.
Regla de
san Benito
Ora et labora (reza y trabaja) es la famosa cita que
refleja la idea básica subyacente a la norma de la vida monástica, que formuló
por primera vez san Benito de Nursia (circa 480-547), y que, al principio,
tenía por objeto ser una norma interna para los monjes de su propio monasterio
en Montecasino, Italia. La regla de san Benito tuvo gran difusión a partir del
siglo VII, pero, en Francia, recién a finales del siglo VIII y principios del
IX se convirtió en la única regla inapelable de la orden. La adopción de la
regla se debió principalmente a los esfuerzos de reforma de Benito de Aniano
(circa 750-821), que recibió el apoyo político del emperador Carlomagno
(742-814) y de su hijo y sucesor, Luis el Piadoso (778-840). El manuscrito que
aquí se presenta se basa en una copia encargada por Carlomagno en los años
posteriores a 787, con el objetivo de establecer una versión auténtica de la
regla. Representa el manuscrito de la Regla de San Benito en Baviera más antiguo
que se ha conservado. El texto propiamente dicho comienza en una página
iluminada que muestra una cruz latina con adornos circulares, bajo un arco. La
decoración de las iniciales muestra influencias del norte de Italia. El
manuscrito se atribuye a un escriba llamado Dominicus, cuya caligrafía también
se puede encontrar en otro manuscrito de la abadía benedictina de Tegernsee,
ubicada en la ciudad de Tegernsee, sur de Baviera. Esto sugiere que, muy
probablemente, el monasterio lo encargó y fue dueño del manuscrito. En el
transcurso de la secularización de los monasterios, el manuscrito llegó a
Múnich en 1803.
Codex Aureus
Codex Aureus es uno de los más opulentos manuscritos
ingleses en existencia. Fue producido alrededor del año 750 en el sur de Inglaterra,
probablemente, en Canterbury. El manuscrito fue ejecutado en hojas intercaladas
de color púrpura y blanco, en escritura uncial, en tinta negra, roja, blanca,
dorada y plateada. Se conservan dos de los cuatro retratos a toda página de los
evangelistas. Están realizados en estilo anglosajón con marcados elementos
bizantinos e italianos. La escritura uncial, que en algunas páginas está
organizada en un diseño conocido como carmina
figurata (poemas en figuras), las miniaturas de los
evangelistas y el uso de pergamino púrpura emulan el esplendor de los
manuscritos imperiales de la última parte de la Antigüedad. Tres de las hojas
están mutiladas: si bien les falta la mitad o la mayor parte del contenido, el
texto está intacto. En su estado original, el manuscrito debe de haber tenido
al menos otras cinco hojas o más. Al principio, hay una hoja de cortesía, que
tal vez se haya agregado después de la época medieval. Sin embargo, falta la
hoja de cortesía del final. Según una inscripción anglosajona del siglo IX,
el Codex Aureus quedó
en posesión de los vikingos después de una redada, pero fue restituido a la
Catedral de Canterbury alrededor de un siglo después. Se supone que,
posteriormente, el códice se conservó en la Catedral de Canterbury durante toda
la Edad Media. Se desconoce su historia posmedieval hasta casi el final del
siglo XVII. En 1690, Johan Gabriel Sparwenfeld (1655-1727), enviado sueco y
distinguido lingüista y filólogo, adquirió el manuscrito, de la famosa
biblioteca de Gaspar de Haro, séptimo marqués del Carpio (1629-1687), en
Madrid. En 1705, Sparwenfeld donó el Codex
Aureus a la Biblioteca Real (Biblioteca Nacional de Suecia).
El
sacramentario de Drogo
El
sacramentario era un libro litúrgico que se usaba para rezar en la Alta Edad
Media y contenía oraciones, prefacios y cánones para la misa. Drogo (801-855),
obispo de Metz, hijo de Carlomagno y famoso mecenas de su época, tenía una
magnífica copia del sacramentario producido en Metz alrededor de 844-845. El
manuscrito, en vitela, es la obra de varios artistas empleados por la corte
imperial. Se escribió en clara escritura latina e incluye algunos de los
florones más hermosos jamás producidos en Metz. La iluminación consiste en
iniciales ilustradas, arquerías decorativas y letras doradas, y se distingue
tanto por la finura y el dinamismo de los caracteres como por la delicadeza de
sus colores verde esmeralda, azul cielo, violeta y púrpura, además de su
pronunciado gusto por la ornamentación hecha con plantas. La iconografía de la
iluminación se centra en la vida de Cristo y se corresponde con la de las
placas de marfil de la encuadernación. Hechas en la misma época y por el mismo
taller que el manuscrito, tanto la placa frontal como la posterior están
divididas en nueve plaquetas esculpidas en relieve. Las plaquetas ilustran los
sacramentos principales (placa superior) y escenas de la liturgia eclesiástica
(placa inferior). Se habría usado el sacramentario en la catedral carolingia de
Metz y constituye un registro precioso de las prácticas litúrgicas de la época
y de los atavíos usados en la liturgia. En el siglo XVI las placas se volvieron
a colocar en el manuscrito, sobre tablas cubiertas con terciopelo verde,
incrustadas en un revestimiento de plata adornado con hojas de acanto.
Evangelio de
Frisinga
Este Evangelio carolingio ejemplifica la
posición de Baviera como punto de encuentro de diferentes tradiciones
artísticas. El texto y la elección de los prólogos se corresponden con los de
los manuscritos más antiguos de Salzburgo y se remontan a un prototipo
italiano. El maravilloso manuscrito, escrito durante el episcopado de Anno
de Frisinga (854-875), tiene en los márgenes de sus hojas numerosas
notas críticas sobre el texto, incluida una serie de variantes griegas. Se
pueden observar otras influencias en la decoración, que consta de iniciales
entrelazadas, una secuencia de canon de 18 páginas y cuatro imágenes de los
Evangelistas. La influencia de la escuela carolingia de Reims se percibe
directamente en el estilo de pintura agitado de los retratos de los
Evangelistas. La decoración ornamental del manuscrito muestra la influencia de
diversas tradiciones artísticas. En un grupo de manuscritos relacionados del
Evangelio de Frisinga, este códice está en primer lugar, tanto en tiempo
como en calidad. Carolingio se refiere al período en el que gran parte de
Europa occidental fue gobernada por la dinastía que estableció Pipino el Breve
en el año 751, cuyo hijo, Carlomagno, fue coronado emperador en 800 y gobernó
el imperio hasta su muerte en 814. El Renacimiento carolingio de alrededor del
775-900 estuvo marcado por logros en el arte, la arquitectura, la literatura,
la religión y la ley.
Evangelio
Este manuscrito se originó en el monasterio
de San Galo en el este de Suiza, a finales del siglo IX o principios del X.
Dado el estilo de decoración, típico del «Grupo Sintram» de manuscritos, se ha
atribuido la obra a dicho grupo, cuyo nombre proviene del escriba y calígrafo
Sintram (en actividad en San Galo en el siglo IX), cuya letra manuscrita era
conocida y admirada en gran parte de Europa. Esta decoración se compone de una
impresionante escritura en mayúsculas monumentales (cuadradas), cuyos espacios
intermedios están rellenos de mayúsculas rústicas en dos líneas, en dorado y
plateado, y escritura uncial o mayúsculas monumentales en dorado al comienzo de
los textos. Los cuadros del canon muestran filas de arcadas, dibujadas en tinta
roja y decoradas con motivos florales y geométricos rellenos de azul brillante,
dorado y plateado. Las numerosas iniciales suelen estar decoradas con figuras
entrelazadas o motivos florales Sin embargo, las miniaturas de este manuscrito
no son típicas de la famosa escuela carolingia de San Galo y se han vinculado
con ejemplos de la escuela de la corte de Carlos el Calvo (823-877). Dos de los
retratos de los evangelistas, el de Marcos y el de Juan, están conservados y
son excelentes ejemplos de la pintura carolingia.
Evangelio
Este famoso e impresionante evangelio carolingio
probablemente fue escrito en el scriptorium de Maguncia en el
primer cuarto del siglo IX. Su decoración incluye cuadros del canon en forma de
arcadas pintadas en rojo, verde, azul grisáceo, violeta, amarillo y ocre, y sus
marcos arquitectónicos están decorados con motivos florales y geométricos. Se
conservan los retratos de los cuatro evangelistas, que probablemente fueron
hechos por dos pintores diferentes. Los cuadros del canon y dos de los retratos
(los de Mateo y Juan) parecerían haber sido modelados a partir de los llamados
Evangelios de Ada, que ahora se conservan en la biblioteca municipal de
Tréveris (Cód. 22). Los otros retratos de evangelistas se basaron en un modelo
diferente que, según se ha sugerido, debe haber sido similar al del Codex Aureus del sur de
Inglaterra, que hoy está guardado en la Biblioteca Real de Estocolmo (Ms. A.
135). La influencia inglesa, en particular la del sur, también puede verse en
el estilo de la mayoría de las iniciales de mayor tamaño, lo que concuerda con
el presunto origen de este manuscrito, que es el área de Maguncia-Hersfeld, en
la región cultural de Hesse, en Alemania central. Esta fue una de las
principales áreas de la misión anglosajona al continente en el siglo VIII.
Maguncia fue la sede arzobispal de San Bonifacio (circa 680-754), el «Apóstol
de los alemanes», natural de Inglaterra y primer arzobispo de Maguncia. El
monasterio benedictino de Hersfeld fue fundado por dos de los discípulos de
Bonifacio.
Colección
de textos sobre astronomía matemática y ciencias naturales
Este
manuscrito es una colección de textos sobre astronomía matemática y ciencias
naturales que data de comienzos del siglo IX. Las iluminaciones consisten
principalmente en contenido astronómico y se basan en los modelos de la
Antigüedad tardía. Entre ellas, están las ocupaciones de los 12 meses, las
iluminaciones medievales más antiguas de este tipo que sobreviven (verso del
folio 91); un mapa astronómico (verso del folio 113); las constelaciones (desde
el verso del folio 115 hasta el recto del folio 121); y los 12 vientos (recto
del folio 139). El manuscrito se copió en Salzburgo, al parecer de un ejemplar
del norte de Francia, y es probable que haya pertenecido al monasterio
benedictino de San Emerano en Ratisbona, Baviera, durante la Edad Media.
Evangelios de Lucas y Juan
Originalmente, este manuscrito con los Evangelios de Lucas y
Juan formaba un conjunto con un fragmento de otro Evangelio que ahora se
conserva en Weimar. El manuscrito de Weimar incluye prólogos, tablas canónicas,
los Evangelios de Mateo y Marcos y, al final, la argumentum (introducción) y
el breviarium (resumen)
de Lucas. Cada Evangelio comienza con un retrato del evangelista y una inicial
a toda página. El manuscrito, de alta calidad, es claramente obra de un scriptorium importante
con influencias del de Saint Gallen. Quizás, haya sido escrito en Maguncia.
Evangelios
Este Evangelio de la época carolingia es
producto de la escuela de caligrafía e iluminación de Maguncia, que fue
sucesora de la escuela del palacio (o corte) de Carlomagno. Sus tablas
canónicas y retratos de los evangelistas combinan el estilo otoniano del siglo
X con las tradiciones de la escuela carolingia anterior, el grupo de Ada
(finales del siglo VIII). El manuscrito obtuvo su delicada encuadernación en el
período otoniano. Dos excepcionales relieves en marfil son las piezas más
valiosas: en la tapa, se representa el bautismo de Cristo; en la contratapa, se
muestran la Anunciación y el nacimiento de Cristo. No queda claro si la talla
en marfil de la contratapa pertenecía originalmente a este códice. El Evangelio
primero fue propiedad de la Catedral de Bamberg; es probable que se haya
tratado de un regalo del emperador Enrique II (que reinó entre 1014 y 1024). El
grupo de Ada hace referencia a un conjunto de tallas en marfil y a un grupo de
unos 10 manuscritos iluminados, cuyo nombre se debe a un Evangelio de circa 750
encargado por Ada, medio hermana de Carlomagno. Estos trabajos son unos de los
primeros ejemplos de la obra de la escuela de la corte de Carlomagno.
Evangelio
púrpura
El suntuoso manuscrito conocido como el Evangelio púrpura está
escrito casi completamente en dorado y plateado sobre un pergamino teñido de
púrpura. Data del primer cuarto del siglo IX. Tiene tablas canónicas
arquitectónicas e iniciales decoradas en oro y plata en el comienzo de los
textos de los cuatro Evangelios y en el inicio del prólogo al de Marcos. En un
principio, se creía que las cuatro miniaturas de escenas del Nuevo Testamento,
en los folios 24 y 197 a toda página, eran copias otonianas (entre comienzos
del siglo X y comienzos del XI) de ejemplares de la Antigüedad tardía. Sin
embargo, la mayoría de los eruditos actuales consideran que son contemporáneas
del resto del manuscrito y que se basan en un ejemplar del siglo VI. Al final
del códice, el manuscrito tiene monogramas que solían atribuirse a Hatto
(806-823), abad de Reichenau y obispo de Basilea. Sin embargo, según la
interpretación del erudito B. Bischoff, significaban «HANTω EPISCOBVS» y representaban al jefe de la sede episcopal de
Augsburgo, del mismo nombre (807-816). Esta interpretación es la más popularmente aceptada en la actualidad. En 1587, Johann
Georg von Werdenstein obsequió el
manuscrito al duque Guillermo V de Baviera y la obra pasó a formar parte de las
primeras colecciones de la biblioteca de la corte de Múnich, antecesora de la
Biblioteca Estatal de Baviera.
Veneración
de la Santa Cruz
El códice De
Laudibus Sanctae Crucis (Veneración de la Santa Cruz), que se
conserva en la Universidad Complutense, es la copia más antigua y mejor
conservada en España de una obra muy famosa, y muy elogiada en su época,
editada en el año 815 por Luis el Piadoso (778-840). Su autor, el monje
benedictino Rábano Mauro (circa 784-856), fue discípulo de Alcuino de York y
abad del monasterio de Fulda; también fue obispo de Maguncia. Además de su
trabajo como teólogo, poeta y científico, Rábano fue asesor de Luis el Piadoso
y de sus sucesores, Lotario I (795-855) y Luis el Germánico (804-876). La obra
se divide en dos libros. El primero está compuesto por 28 poemas gráficos sobre
la adoración de la Santa Cruz, que están acompañados por explicaciones en la
página opuesta. El segundo libro es un anexo de las explicaciones del primer
libro. El manuscrito es, sin duda, una de las colecciones más importantes y
famosas de carmina figurata (poemas
en figuras) de la época y uno de los ejemplos poéticos y artísticos más
destacados de la cultura carolingia. Define el tema de la devoción a la Cruz,
tópico que puede observarse en el arte carolingio a partir del año 850. Es el
códice más antiguo de la Biblioteca Complutense. Formó parte de la primera
serie de obras que el cardenal Cisneros presentó a la Universidad Complutense
en sus primeros días. Tal como lo han demostrado por separado los eruditos
Elisa Ruiz y Manuel Sánchez Mariana, el códice fue propiedad de la reina Isabel
y, después de su muerte, Fernando el Católico lo vendió al cardenal Cisneros.
El manuscrito, escrito en pergamino, no está fechado ni contiene indicación
alguna del copista, del escritorio donde se produjo, ni de sus propietarios
anteriores. No obstante, la evidencia paleográfica y documental ubica su
creación en Salzburgo (actual Austria) aproximadamente en la primera mitad del
siglo IX. Los poemas y los comentarios aparecen en escritura carolingia
minúscula. Mientras tanto, los textos que se superponen con las ilustraciones y
sus correspondientes transcripciones en las páginas de comentarios se presentan
en mayúscula. El símbolo de la cruz actúa como el hilo conductor de la obra y,
con muy pocas excepciones, constituye el elemento principal de las
ilustraciones. La cruz es uno de los símbolos humanos más antiguos y complejos.
Se remonta a la interpretación pagana de la intersección entre energías y
planos o de la intersección de entidades que se oponen, como el cielo y la
tierra, o el tiempo y el espacio. A esto se debe añadir el amplio peso
simbólico que el cristianismo le ha dado a la cruz a lo largo de los siglos. A
pesar de que la cruz es el elemento básico de la mayoría de las ilustraciones
que aparecen en el manuscrito, también se presentan algunas representaciones
figurativas del tema del poema, como aquella en la que Rábano Mauro adora la
cruz.
Biblia
hispalense
La Biblia hispalense, denominada también Codex Toletanus, es un
manuscrito de la primera mitad del siglo X escrito en latín en letra minúscula
visigótica por al menos cuatro copistas. Los títulos también aparecen en hebreo
y, en los márgenes, hay notas en árabe. El manuscrito está compuesto por
cuadernos de ocho hojas en pergamino y su texto se distribuye en tres columnas
de 63 a 65 líneas. Contiene los textos del Antiguo y Nuevo Testamento, con un
prefacio, prólogos y comentarios de San Jerónimo y San Isidoro, entre otros. A
pesar del formato y el contenido claramente cristianos, la influencia árabe de
la ocupación mora de al-Ándalus es notable en la ornamentación y en el arco de
herradura doble con un motivo decorativo en forma de flores y hojas, típico del
arte islámico. Se incluyen los símbolos de los evangelistas, San Lucas y San
Juan, y hay dibujos de los profetas Miqueas, Nahum y Zacarías y algunas
iniciales con aves y peces. Algunas mayúsculas y leyendas aparecen en azul y
rojo. El manuscrito muestra cierto deterioro, en particular en las primeras
páginas. Sobrevivió parte de la numeración arábiga de los siglos XV y XVI y un
conjunto completo del siglo XVIII. Las últimas páginas contienen un fragmento
de un glosario en latín de un códice diferente. Una nota de la página 375 verso
afirma que Servando de Sevilla regaló el libro a su amigo el obispo de Córdoba,
quien en 988 lo entregó a la iglesia de Santa María en Sevilla. En 1869 llegó a
la Biblioteca Nacional de España con otros materiales de la catedral de Toledo.
Fragmento
del Evangelio de Corvey
Este manuscrito consta de cuatro folios de un
libro del Evangelio, que probablemente se produjo en la abadía de Corvey, en
Alemania Occidental, entre mediados y finales del siglo X. Estas páginas, que
datan del reinado de Otón I, son un magnífico ejemplo de los comienzos de la
iluminación otoniana de manuscritos. Las páginas profusamente ornamentadas, que
presentan los Evangelios de Lucas y Juan, brillan en oro y colores como joyas
sobre un fondo teñido de púrpura. Estas páginas combinan mayúsculas
monumentales cuadradas clasicistas sobre fondo púrpura con un entrelazado
opulento y complejo. Este fragmento contiene las primeras páginas de Lucas
(folios 93-94) y Juan (folios 137-138) que originalmente formaban parte de la
signatura Bibliothèque Municipale, Ms. 10 (Reims). Este último es un Evangelio
que primero fue propiedad de la Biblioteca Capitular de la Catedral de Reims
hasta que fue confiscado, junto con el resto de los manuscritos de la catedral,
durante la Revolución francesa. Entre los manuscritos relacionados están el de
la Biblioteca Pierpont Morgan, Ms. M. 755 (Nueva York) y el de la
Biblioteca Pública de Nueva York, Ms. 1.
Sacramentario del obispo Abraham
Durante las devastadoras invasiones húngaras a Europa, en
los siglos IX y X, muchos monasterios de Baviera quedaron destruidos. Sin embargo,
en el período posterior a las guerras húngaras, y a pesar de su destierro
temporal, el obispo Abraham de Frisinga (957-994) logró ampliar su sede, seguir
adelante con la misión de los eslavos y promover la finalización de la escuela
y la biblioteca de la catedral en Frisinga. Aunque está en mal estado, este
sacramentario es el único manuscrito litúrgico de alta calidad que sobrevive de
la época. La importancia otorgada a san Corbiniano lo identifica como una obra
de Frisinga. Las necrologías del calendario muestran que data de los últimos
años de la vida de Abraham. La escritura uncial destaca las primeras líneas; el
título está enmarcado por franjas de color púrpura (folio 32). La introducción
al prefacio y al Te
igitur (Padre misericordioso [las primeras palabras del canon
de la misa]) está realizada suntuosamente en dorado. También se usa el oro y la
plata sobre fondos de color para las iniciales con figuras parciales.
Sacramentario
de Fulda
El Sacramentario
de Fulda tipifica los cambios estructurales que sufrieron los
sacramentarios en la época carolingia, cuando el embellecimiento artístico se
concentró cada vez más en el canon. La letra inicial T (de Te igitur, «A Ti, pues», la
primera oración de la misa) del sacramentario representa la imagen de Cristo
crucificado (en el recto del folio 12), rodeada por cuatro medallones que
muestran, respectivamente, la mano de Dios, a santa María, a san Juan y a un
sacerdote en actitud de adoración. Producido en el monasterio benedictino de
Corvey en el último tercio del siglo X, el sacramentario es uno de los primeros
ejemplos de las nuevas tendencias artísticas. El manuscrito tiene una
encuadernación contemporánea con placas de marfil. Estuvo guardado en el tesoro
de la catedral de Verdún hasta el siglo XVIII. De allí llegó a la biblioteca de
la corte de Mannheim, y luego trasladado a Múnich en 1803-1804.
Libro de
oración de Otón III
Este
pequeño libro de oraciones una vez perteneció al emperador Otón III (980−1002).
A pesar de que prácticamente no se destaca si se lo compara con otros
manuscritos lujosamente iluminados, fue pensado para la devoción en privado del
soberano, y es uno de los dos únicos libros de oraciones reales de la Alta Edad
Media que sobreviven. Probablemente haya sido encargado después del año 984,
tal vez por el arzobispo Willigis de Maguncia, cuando Otón III (que entonces
tenía 4 años) estaba dedicado a cuidar a su madre y su abuela, las emperatrices
Teófano y Adelaida, respectivamente, después de la muerte de su padre. El
manuscrito tiene tres retratos de Otón III. El primero, que aparece después de
una miniatura que muestra la crucifixión de Jesús, representa al joven monarca
rezando entre san Pedro y san Pablo. El segundo lo muestra arrodillado delante
de Cristo, en un trono dentro de la mandorla (motivo ornamental en forma de
almendra). La tercera pintura (dedicatoria) muestra a Otón III en su trono
mientras recibe el libro de oraciones de manos de un clérigo. Los textos de las
oraciones están escritos en minúscula carolingia, en tinta dorada sobre un
fondo de color púrpura. Cabe destacar que el pergamino no fue teñido con tinta
púrpura por completo, como era costumbre en el siglo IX, sino que cada página
tiene un campo en color púrpura enmarcado por estrechas franjas doradas. Se
desconoce la mayor parte de la historia posterior de este libro. Se lo
descubrió en el siglo XIX en la biblioteca que la noble familia Schönborn tenía
en el Palacio de Weissenstein en Pommersfelden, Baviera. Fue adquirido por la
Biblioteca Estatal de Baviera en 1994.
Evangelio
de la Catedral de Bamberg (Evangelio de Reichenau)
El
Evangelio de la catedral de Bamberg es una de las obras de arte más importantes
de pintura de libros de la abadía Benedictina en la isla de Reichenau en el
Lago Constance en el sur de Alemania. En los siglos X y XI, esta abadía fue el
lugar de lo que probablemente fue la escuela de iluminación de libros más
grande y más influyente de Europa. La producción de libros alcanzó su pico artístico
entre alrededor de 970 y 1010–1020, un período conocido como el Renacimiento
Otoniano (por Otto I, Otto II, y Otto III, reyes alemanes y emperadores
sagrados romanos de la dinastía de Saxon que gobernaron durante este período).
Estos códices abundantemente ilustrados eran solicitados, en la mayoría de los
casos, por personas de alto rango. Este manuscrito fue realizado para el
Emperador Henry II (gobernó en 1002–1024), el sucesor de Otto III, quien lo
presentó a la Catedral de Bamberg. La cubierta de oro es uno de los ejemplos
más hermosos de encuadernación otoniana de libros. El tema principal de las
encuadernaciones medievales, la Glorificación de Cristo, se representa mediante
el trabajo en oro de extraordinario arte. La cruz del triunfo, con una gran
ágata de forma ovalada en su centro, domina la composición. La imagen de la
introducción muestra a Cristo, como vencedor y fuente de vida, en el Árbol de
la Vida, rodeado de símbolos de los evangelistas. En los lunetos de los
evangelistas, el símbolo de cada evangelista está vinculado a uno de los
eventos más importantes de la salvación. La iconografía del manuscrito, con su
abundante y poco usual despliegue de referencias, es única en la iluminación de
Reichenau. Los manuscritos iluminados del período otoniano fueron inscritos en
el Programa Memoria del Mundo de la UNESCO en 2003.
Metamorfosis
Se sabe, a ciencia cierta, que este documento, conocido
como el Ovidio de Nápoles, proviene de la región de Puglia (Apulia) en el sur
de Italia, y es muy probable que se haya copiado en el Monasterio de San
Benedetto di Bari. La obra es un testimonio de la tradición manuscrita más
antigua en relación con la Metamorfosis,
un poema narrativo en latín escrito por Ovidio, el poeta romano del siglo I,
que fue muy popular en Europa en la Edad Media. El códice incluye ilustraciones
en colores vivos que reflejan la variación de estilos que se combinaban en el
sur de Italia durante el siglo XI, bajo la influencia de los normandos, que con
el tiempo reemplazaron las tradiciones lombardas y árabes. También son
evidentes las influencias de Bizancio y el Levante. El manuscrito está escrito
en una variante de la escritura de Benevento –la escritura nacional del sur de
Italia entre los años 800 y 1200– usada en Bari. El códice perteneció al
convento napolitano de San Giovanni a Carbonara y hoy se encuentra en la
Biblioteca Nacional de Nápoles.
Salterio de
Everardo
Con sus 181 iniciales en oro y plata, cuatro páginas de
imágenes sobre fondo púrpura y dos páginas de miniaturas, el llamado salterio
de Everardo es uno de los monumentos más bellos a la iluminación de
Baviera del primer cuarto del siglo XI. El manuscrito contiene los 150 salmos
con sus comentarios, así como otros cantos litúrgicos y una confesión de fe. Debe
su nombre al conde Everardo de Ebersberg (fallecido circa 1041-1045),
de quien se dice que donó el salterio al convento benedictino de Geisenfeld,
que él mismo había fundado. El manuscrito fue encargado por un monje
benedictino desconocido, quien aparece arrodillado a los pies de Cristo
crucificado en una de las dos miniaturas (folio 6 reverso). Se cree que se
trata del primer abad de Ebersberg, de nombre Reginbaldo (fallecido en 1039),
que más tarde se convirtió en el abad de Lorsch y, finalmente, en obispo de Espira.
El scriptorium de
donde proviene el manuscrito es desconocido, pero el estilo indica que se trata
de un convento en el sur o el este de Baviera, posiblemente el de Niederaltaich
en la época del abad Godehard (fallecido en 1038). En 1803 el salterio entró en
la Biblioteca de la Corte de Múnich, predecesora de la Biblioteca Estatal de
Baviera, donde ha permanecido desde entonces.
Sacramentario
de Enrique II
Este sacramentario fue escrito para Enrique II
(973-1024), antes de que fuera coronado emperador del Sacro Imperio Romano en
1014. Se produjo en un taller de Ratisbona, donde la influencia del modelo
carolingio del Codex
aureus (un Evangelio del siglo IX escrito para el emperador
Carlos el Calvo que se conserva en el monasterio de San Emerano) fue un
estímulo importante para la escuela otoniana de iluminación un siglo más tarde.
La imagen del emperador se parece mucho a la del ejemplar anterior, si bien fue
adaptada a la situación política de aquel entonces: se le agregaron más
provincias. La antecede una imagen en que Cristo corona al emperador. Introduce
el texto del sacramentario un retrato de san Gregorio; otras miniaturas
enmarcan el Canon missae. Antes
del Te igitur (la
primera oración de la misa, que comienza con Te igitur clementissime Pater [Padre
misericordioso]), el manuscrito contiene una iluminación poco común: se trata
de la imagen de las mujeres ante el sepulcro tras la crucifixión. En la
portada, la encuadernación está decorada con una talla de marfil, relacionada
con el Evangelio de Bamberg, que representa la crucifixión. El retrato en plata
de san Gregorio, en la contratapa, forma parte de la encuadernación original.
Enrique II, el último miembro de la dinastía otoniana, se convirtió en rey de
Alemania en 1002. Fue canonizado en 1146, y también se lo conoce como san
Enrique.
Evangeliario
de Michaelbeuern, cuatro Evangelios con iluminaciones de los evangelistas
Por su
similitud con otros manuscritos de Salzburgo, el Evangelio que proviene del
monasterio benedictino de Michaelbeuern se considera una obra de la escuela de
Salzburgo. No se puede determinar con certeza si fue llevado a Michaelbeuern en
la primera mitad del siglo XI (cuando este se restableció con la ayuda del
monasterio de San Pedro en Salzburgo) o con posterioridad. Además de tablas
canónicas e iniciales menores, hay cuatro ilustraciones de los evangelistas
enfrentados a las páginas de iniciales decorativas en hojas dobles, que, si
bien están intercaladas, siempre han formado parte del manuscrito. Los
evangelistas, con sus símbolos de grandes alas que descienden desde lo alto, se
presentan en colores brillantes sobre un fondo de oro puro. Solo escritorios y
utensilios completan las composiciones, con el fin de enfocarse en la relación
de los evangelistas con sus símbolos.
Sacramentario
de Augsburgo
Este
manuscrito otoniano data de principios del siglo XI y fue realizado para la
catedral de Augsburgo. Si bien tiene todas las características de un proyecto
ambicioso, por alguna razón quedó sin terminar. El texto por sí solo, con
letras de oro intercaladas en todas las páginas, le da un aspecto lujoso. Las
oraciones para esferas eclesiásticas especiales muestran iniciales decoradas
con zarcillos dorados, que se destacan sobre un fondo de color. Para las
festividades principales de Navidad, Pascua y Pentecostés, se proyectaron
iniciales ornamentales a toda página, pero no se completaron. También se dio
inicio a la decoración pictórica del manuscrito, y aquí se observan diferentes
etapas de la finalización: desde una composición pictórica parcial (la
adoración de los Reyes Magos) hasta un dibujo terminado sobre un fondo dorado
(una Crucifixión). Los espacios vacíos que existen en el texto son prueba de un
proyecto pictórico original de mayor envergadura. El manuscrito perteneció a la
catedral de Constanza y, luego, se trasladó a la biblioteca de la corte en
Donaueschingen. Fue adquirido por la Biblioteca Estatal de Baviera en 1982.
Evangelio
El
monasterio benedictino de Tegernsee, situado en el sur de Baviera, fue fundado
en 746 y es considerado una de las abadías imperiales más importantes del Sacro
Imperio Romano. Este manuscrito se atribuyó inicialmente al famoso abad de
Tegernsee, Ellinger (1017-1026 y 1031-1041), que fue destituido dos veces de su
cargo y que pasó sus últimos años en el exilio en Niederaltaich. Si bien esta
teoría ya no goza de consenso entre los eruditos, el códice aún ocupa una
posición preeminente en la serie de magníficos Evangelios producidos en
Tegernsee hasta el siglo XII, un período de transición del estilo otoniano al
románico en la tradición bávara de iluminación de libros. Esta obra anticipa el
tipo básico de Evangelio iluminado que produjo la última escuela monástica de
Baviera. Los retratos de los evangelistas en marcos arquitectónicos y las iniciales
en la página opuesta, ambos sobre un fondo púrpura, así como las espléndidas
tablas canónicas en esta obra, son comunes en manuscritos posteriores
producidos en Baviera.
Cuatro
Evangelios: El evangeliario de Uta (Códice de Uta)
Iluminado
para la abadesa Uta de Niedermünster (1002-1025), este Evangelio manuscrito
bávaro ha sido descrito por Georg Swarzenski como «quizás, el manuscrito
occidental iluminado más importante de su época». Su cualidad única reside,
sobre todo, en el discurso sutilmente articulado entre el texto y las
miniaturas que lo acompañan. El texto procede de fuentes tan diversas como la
Biblia, los campos de la teología, la matemática y la música, y las obras de
Pseudo Dionisio Areopagita, según la traducción de Juan Escoto Erígena (circa
800-circa 877). El erudito Bernhard Bischoff atribuye la obra al poeta y
erudito Hartwig, un monje de San Emerano y contemporáneo de la abadesa Uta. El
estuche del leccionario, que data de la misma época que el códice, está
realizado en oro, esmalte y filigrana. Muestra un retrato de Cristo en
Majestad, cuyo estilo recuerda al del portal de San Emerano en Ratisbona, que
data de mediados del siglo XI. El manuscrito perteneció al convento de
Niedermünster en Ratisbona y fue trasladado a Múnich en 1811.
Leccionario
del Evangelio
La
iluminación de este leccionario de comienzos del siglo XI es un ejemplo tardío
de la tradición otoniana de iluminación de libros. El manuscrito cuenta con 292
iniciales mayúsculas en dorado, 30 iniciales en oro y 5 páginas de texto
decoradas, así como una inicial a toda página y una miniatura de Cristo en
Majestad. El poema introductorio, de 16 líneas, en el verso del folio 1, está
escrito en mayúsculas rústicas doradas sobre un fondo púrpura. En la página
opuesta, hay una representación de Cristo en Majestad: Cristo, entronizado en
la mandorla, hace la señal de la bendición. En las esquinas del marco, están
los símbolos de los evangelistas. No hay un consenso general entre los eruditos
acerca de los orígenes de este manuscrito, pero muchos creen que fue escrito en
la abadía de Echternach (actual Luxemburgo). Después de un período en manos
privadas, el manuscrito fue adquirido en el siglo XVIII por Provost Franziscus
Töpsl para la abadía de Polling, y fue trasladado a la biblioteca de la corte
de Múnich en 1803.
Libro de Perícopas
(pasajes) de Enrique II
Este manuscrito del Evangelio, probablemente la obra más
impresionante de la escuela de iluminación de Reichenau, fue encargado por
Enrique II (973-1024) para la catedral de Bamberg, que fundó en 1007 y consagró
en 1012. Una dedicatoria en forma de poema y una miniatura a toda página, en la
que Enrique y su esposa Cunegunda son coronados por Cristo, conmemoran al
donante real, que fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano en 1014 y que
más tarde fue canonizado. El manuscrito, de generosas proporciones y amplios
márgenes, combina un gran cuidado en la ejecución con una energía artística
extraordinaria. Las figuras audazmente expresivas, de gestos imperiosos,
invisten de sublimidad a la iluminación de Reichenau. El emperador, a quien se
nombra nuevamente en una inscripción, proveyó los materiales preciosos para la
encuadernación. Es posible que la Crucifixión en marfil, de la época de Carlos
el Calvo, provenga de la contratapa del Codex
aureus, un Evangelio del siglo IX escrito para Carlos el Calvo que
se conserva en el monasterio de San Emerano. Los esmaltes bizantinos de Cristo
y los Apóstoles son piezas de una corona votiva o de una mujer, que bien pueden
haber venido de la herencia del emperador del Sacro Imperio Romano Otón III
(980-1002), como fue el caso de muchos códices preciosos. Los delicados
esmaltes cloisonné (alveolados)
con los símbolos de los evangelistas que están en las esquinas fueron, al igual
que el resto del trabajo en oro, hechos específicamente para la portada. Esta
portada se produjo en Ratisbona o en Bamberg, pero no en Reichenau. En 2003, el
manuscrito se inscribió en el registro de Memoria del Mundo de la UNESCO.
Salterio de
Leopoldo III, margrave de Austria
Este manuscrito del siglo XI era el libro de oraciones de
Leopoldo III, margrave de Austria (1073-1136), que fundó el monasterio de
Klosterneuburg en 1114. Además del salterio y de las oraciones en latín, el
códice contiene la Klosterneuburger
Gebet (oración de Klosterneuberger), una plegaria por el
perdón de los pecados, escrita en alemán alto antiguo. También incluye un
intercambio epistolar entre san Jerónimo y el papa san Dámaso I (circa 305-384,
papa entre 366 y 384), el prefacio de Jerónimo para el libro de los Salmos, un
comentario de los Salmos escrito por san Agustín, el Símbolo Atanasiano (Quicumque)
y algunos otros documentos. Leopoldo fue canonizado en 1485 y también se lo
conoce como san Leopoldo el Piadoso. Es el santo patrono de Austria. Nació en
Gars (hoy Gars am Kamp), cerca de Melk, en la Baja Austria y era miembro de la
casa de Babenberg. Los Babenberg habían llegado a Austria desde Baviera, donde
la familia había ganado prominencia durante el siglo X y había tomado posesión
de las tierras a lo largo del río Danubio, entre Baviera y Eslovenia. Leopoldo
sucedió a su padre como margrave de Austria en 1096, cuando tenía 23 años. Se
casó con Inés, hija del emperador Enrique IV y viuda de Federico de
Hohenstaufen, con quien tuvo 17 hijos, 11 de los cuales sobrevivieron hasta la
edad adulta. Klosterneuburg está ubicado sobre el Danubio, al norte de Viena.
Leopoldo entregó el códice al monasterio en su primera donación. También fundó
los monasterios de Heiligenkreuz y de Kleinmariazell.
Evangelios
de Reichenau
A
juzgar por el estilo de escritura e iluminación de este Evangelio de mediados
del siglo XI, se puede conjeturar que proviene de la abadía de Reichenau, en el
lago de Constanza, Alemania. La decoración del manuscrito es característica de
la llamada escuela Luithar de Reichenau. Sus motivos ornamentales tienen una
gran semejanza a los de Biblioteca Estatal de Baviera, Clm. 4453 (Múnich), y su
gama de colores es casi idéntica a la de los manuscritos de Reichenau del
Tesoro de la Catedral de Bamberg. La obra incluye miniaturas a toda página de
los santos Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y del Santo Evangelio de Jesucristo,
según cada uno de los cuatro Evangelistas. Unciales en oro marcan el comienzo
de cada párrafo, así como el de las palabras introductorias de cada capítulo:
estas son una marca distintiva de la producción de Reichenau. El texto del
manuscrito está escrito en minúscula carolingia. Se relaciona de forma
paleográfica con los de las signaturas Staatsbibliothek, Mss. Bibl. 76 y Bibl.
22 (Bamberg), y el de Bayerische Staatsbibliothek, Clm. 4454 (Múnich). En su
conjunto, es un excelente ejemplo de la iluminación otoniana de libros. El
período otoniano toma el nombre de Otón I, Otón II y Otón III, los reyes
alemanes y emperadores del Sacro Imperio Romano de la dinastía sajona que
gobernó durante los siglos X y XI.
Perícopa
(pasajes) de santa Erentrudis. Evangelios para la misa, según el rito habitual,
que preceden a los Evangelios capitulares
Este
libro, que contiene las «lecciones», o partes de las Escrituras destinadas a
leerse durante el servicio divino, se escribió alrededor del año 1150,
probablemente en Salzburgo, una ciudad diocesana situada cerca de lo que hoy es
la frontera entre Baviera (Alemania) y Austria. El manuscrito fue propiedad del
convento benedictino de santa Erentrudis (Erentrud auf dem Nonnberg), que san
Ruperto de Salzburgo fundó en 711-712, y donde su sobrina, Erentrudis, fue la
primera abadesa. Con sus 56 miniaturas que muestran escenas del Nuevo
Testamento y de las vidas de los santos, contiene el ciclo de iluminaciones más
extenso de la famosa escuela románica de pintores de Salzburgo. La iluminación
parece haber sido inspirada en la obra conocida como el leccionario de Custos
Perhtolt (en actividad entre 1070 y 1090), que hoy se conserva en la Biblioteca
Pierpont Morgan, Nueva York. La escuela de Salzburgo desarrolló un nuevo y
monumental estilo que combinaba las tradiciones de la pintura bizantina y
local.
La Biblia:
Nuevo Testamento (sin Evangelios)
Este manuscrito iluminado, muy probablemente escrito
durante el tercer cuarto del siglo XI en el scriptorium del
monasterio benedictino de Tegernsee incluye el Nuevo Testamento, pero le faltan
los cuatro Evangelios. Incluye los prólogos y argumentos relativos a las
epístolas paulinas, estas propiamente dichas, los Hechos de los Apóstoles, las
epístolas canónicas y el Apocalipsis. El texto va precedido de una miniatura
(originalmente encuadernada entre los folios siete y ocho) que representa al
apóstol Pablo, sentado en un trono de una aedicula (capilla). Se puede identificar a las
dos figuras de pie junto a él, cada una de las cuales sostiene un pergamino,
como sus discípulos Timoteo y Tito. Es probable que los grupos de figuras que
se ven ciertas partes del marco representen las iglesias a las que se
dirigieron las epístolas paulinas, ya que epígrafes posteriores en los márgenes
identifican a algunas de estas personas como corintios, filipenses y
tesalonicenses. El coloreado, el concepto y el diseño hacen de este manuscrito
un ejemplo típico de los libros producidos en Tegernsee durante el siglo XI.
Los suplementos, que datan del siglo XIII, así como la sustitución de la
mayoría de los prólogos originales, ponen de manifiesto el intenso uso del
códice en épocas posteriores. La miniatura de Pablo se volvió a pintar, en
parte, en el siglo XV.
Historia
bizantina
Este
manuscrito griego en pergamino, que data de los siglos XII o XIII, es uno de
los códices más valiosos de la Biblioteca Nacional de España, apreciado por la
riqueza de su iluminación. La obra, de Ioannes Scylitza (quien prosperó en
1081) es una historia de los emperadores bizantinos desde 811 hasta 1057 que
cubre acontecimientos que van desde la proclamación de Miguel I Rangabés en 811
hasta el reinado de Miguel VI en 1056-1057. Consta de 577 miniaturas realizadas
por diferentes artistas. La mayoría de las escenas están acompañadas por
leyendas que explican su sentido. Las miniaturas ilustran los pasajes del texto
e incluyen vistas de fortalezas, escenas de guerra y de la vida cortesana,
representaciones de castigos corporales y otras escenas más refinadas y
delicadas de naturaleza religiosa, como bautismos y la ordenación de
patriarcas. Las primeras iluminaciones, en tonos claros, se distinguen por su sencillez
y el realismo de sus figuras. Las siguientes son escenas complejas dibujadas
con trazado tosco, a veces con grotescos rasgos de naturalismo. Las últimas son
composiciones de ejecución amplia, valiente y vivaz, con trajes sencillos,
carnes modeladas, y realismo en los tipos populares. Es probable que el
manuscrito se haya escrito en Palermo, Sicilia. Perteneció al monasterio de San
Salvador de Faro de Messina hasta finales del siglo XVI, cuando se convirtió en
propiedad de la catedral de Messina. En 1690, pasó a ser de los duques de
Uceda, hasta que Felipe V confiscó la rica biblioteca ducal. Desde entonces, ha
estado bajo la custodia de la Biblioteca Nacional en Madrid.
Horologium
Olomoucense
Horologium Olomoucense es un collectarium (libro litúrgico de recopilaciones u
oraciones) que se recita durante el oficio divino en horae (momentos
específicos) durante el día. El manuscrito fue escrito para el cabildo de la
catedral en Olomouc, en la parte sur de la actual República Checa antes del año
1150. Al inicio de los textos litúrgicos hay una famosa imagen que representa
al papa Gregorio I (circa 540-604). El Papa está en un trono y le dicta a su
amigo y discípulo, Pedro Diácono, que está sentado a sus pies. Está rodeado de
una gran cantidad de religiosos y seculares, incluidos Henricus Episcopus y el
obispo Jindřich (Henricus) Zdík (circa 1080-1150), una figura importante en
la historia de la catedral medieval en Olomouc. El escriba y el iluminador del
manuscrito se ven en el margen inferior. El escriba es un monje identifcado con
una R. inicial un tanto desgastada. Lo asisten los iluminadores Hildebertus
Pictor y su aprendiz Everwinus. La miniatura ilustra claramente la cooperación
que, poco a poco, se dio entre monjes e iluminadores durante la década de
1100. Horologium Olomoucense llegó
a Suecia como botín de guerra durante la guerra de los Treinta Años
(1618-1648).
Leccionario
del Evangelio
Este
leccionario del Evangelio fue creado circa 1130. Un leccionario es un libro
litúrgico, que, en comparación con los Evangelios habituales que contienen los
textos completos, solo consta de aquellas partes de los Evangelios que se
utilizan para las lecturas litúrgicas durante el año eclesiástico, presentadas
en orden cronológico. El libro cuenta con dos iniciales dibujadas con pluma y
tinta, varias iniciales decoradas en tinta de oro y plata y cuatro miniaturas a
toda página, cada una de las cuales muestra a uno de los cuatro evangelistas.
El estilo y el color de las miniaturas siguen una tradición bávara de
iluminación de libros: la llamada escuela monástica de Baviera. Este
manuscrito, destinado a la abadía de Altomünster, en el sur de Baviera,
probablemente se ejecutó en el taller de la abadía benedictina de Weingarten.
Los seis
libros del Hexamerón (los seis días), de Ambrosio
En su Hexamerón,
san Ambrosio habla de los seis días de la Creación. En este manuscrito,
realizado en el monasterio benedictino de san Emerano en Ratisbona (Baviera),
los seis días están ilustrados con dibujos en pluma, a toda página; el ciclo
termina con una representación del descanso del Creador en el séptimo día. Se
pueden encontrar representaciones del Hexamerón desde
finales del siglo XI en adelante, como un nuevo tema de la iluminación
románica, sobre todo en las Biblias o en obras litúrgicas, como los cantorales
y misales. Sin embargo, la escuela de iluminación de Ratisbona, responsable de
esta obra de arte, era famosa por la ilustración de elaborados temas teológicos
y, como era de esperar, el ciclo se transmite aquí en un texto exegético. La
técnica favorita era el dibujo lineal, que alcanzó su apogeo en Ratisbona
durante el siglo XII. Los dibujos del Hexamerón se
destacan por la monumentalidad de las representaciones y por el delicado uso de
tintas con variación de color en los tonos rojo y violeta o rojo y marrón.
Sobre
los oficios divinos
Ruperto de Deutz, también conocido como
Rupertus Tuitiensis (circa 1075-1129), fue el abad del monasterio benedictino
de San Heriberto en Deutz (hoy parte de Colonia, Alemania). Fue un teólogo
prestigioso, cuya vasta producción literaria sobre temas litúrgicos tuvo
considerable influencia sobre otros teólogos en tierras germanoparlantes. De divinis officiis (Sobre los
oficios divinos), una de sus obras principales, es una interpretación del
simbolismo de la liturgia. Es probable que este manuscrito haya sido producido
en Deutz, o en las inmediaciones, alrededor de 1127. Está dedicado al obispo
Kuno de Ratisbona y contiene dos esbozos: uno del abad Ruperto y del obispo
Kuno junto con un clérigo llamado Stephanus, en el recto del folio 1, y el otro
de un retrato bastante famoso de Ruperto, en el verso del mismo folio. Si bien
el manuscrito no se produjo en la región de Ratisbona, fue muy influyente en la
iluminación de Baviera y Salzburgo en el siglo XII. Desde el siglo XII y hasta
principios del XIX, fue conservado en el monasterio benedictino de San Emerano
en Ratisbona y, tras la disolución del claustro, fue trasladado a la biblioteca
de la corte real de Múnich, hoy Biblioteca Estatal de Baviera.
Evangelio
de Miroslav
El Evangelio
de Miroslav es una obra litúrgica considerada como el más
importante y más hermoso de los libros serbios manuscritos. Fue creado
alrededor de 1180 por dos monjes estudiantes para el duque Miroslav, hermano de
Esteban Nemanja, gran príncipe del estado serbio medieval de Raška. Escrito
sobre un pergamino, en cirílico uncial (la escritura cirílica que se desarrolló
a partir del griego en el siglo IX), es un monumento a la temprana
alfabetización serbia. La obra está decorada con, aproximadamente, 300
miniaturas estilizadas de una belleza impresionante, y es representativa de un
grupo de manuscritos iluminados, con un estilo particular y una iconografía
resultado de la fusión de elementos occidentales (italianos) y orientales
(bizantinos). Durante siglos el Evangelio
de Miroslav estuvo guardado en el Monasterio de Chelandariou
de la iglesia serbia ortodoxa del Monte Athos, en Grecia. En la actualidad se
encuentra en el Museo Nacional de Serbia, en Belgrado. La Biblioteca Nacional
de Serbia se encarga de preservarlo. En 2005, el Evangelio de Miroslav fue
inscrito en el registro «Memoria del Mundo» de la UNESCO.
Salterio de
Claricia
El
Salterio de Claricia fue producido para un grupo de monjas benedictinas y,
probablemente, por ellas mismas, en la abadía de los santos Ulrico y Afra de
Augsburgo, Alemania. Aunque el calendario y el salterio en sí mismo se remontan
a finales del siglo XII o comienzos del XIII, se añadieron varios textos y
oraciones a mediados del siglo XIII. Lo más llamativo del manuscrito son sus
iluminaciones, que incluyen un ciclo de miniaturas preliminar, miniaturas a
toda página e iniciales historiadas. Si bien todas pertenecen al estilo
románico, varían mucho en calidad y técnica: parecen ser la obra de tres o
cuatro artistas diferentes. El salterio toma su nombre de una de las iniciales,
la «Q», de la que se balancea una joven en vestimenta secular. La joven tiene
la palabra «Claricia» escrita alrededor de su cabeza. Se ha sugerido que la
imagen representa a una artista novata que firmó su obra, pero existen muchas
teorías, ninguna de las cuales se ha confirmado.
Misal de
Melk
Este
misal, que data de finales del siglo XII o principios del XIII, se produjo para
la abadía benedictina de Melk (o, posiblemente, de Seitenstetten), en Baja
Austria, según lo indica la inclusión de los santos patronos de Melk: Pedro y
Pablo, y Colomano (recto del folio 212). Este manuscrito, volumen sobreviviente
de un misal de varios volúmenes, solo contiene el ordinario de la misa y la
«parte del verano»: el ciclo temporal comienza el Sábado Santo y termina el
domingo posterior al Domingo de la Stma. Trinidad; el santoral se inicia en la
festividad de Primo y Feliciano (9 de junio) y finaliza con la de san Andrés
(30 de noviembre). En el manuscrito se destacan, por sobre todo, sus hábiles
dibujos a pluma; entre ellos, dos miniaturas a toda página que representan a
Cristo en Majestad y en la cruz, además de 16 iniciales adornadas, tres de las
cuales son del artista conocido como Gottschalk de Lambach.
Obras
exegéticas
Este manuscrito de obras de Honorius Augustodunensis (que
también aparece como Honorio de Autun) es uno de los raros ejemplos de un
comentario ilustrado sobre el Cantar de los Cantares del Antiguo Testamento,
que se conserva principalmente en manuscritos del sudeste de Alemania y
Austria. El manuscrito, escrito en el monasterio de Benediktbeuern, Baviera,
alrededor de 1170, cuenta con una portada y tres miniaturas en los libros dos,
tres y cuatro, es decir, el ciclo completo de iluminaciones. Honorio sigue la
interpretación alegórica del matrimonio de Cristo con su Iglesia, representado
en la portada. Del libro dos al cuatro, se sigue al matrimonio alegórico a
través de cuatro épocas: ante
legem (antes de la Ley), representada por la hija del
faraón; sub lege (bajo
la Ley), representada por la hija de Babilonia; sub gratia (bajo la gracia),
representada por Sunamitis (es decir, la mujer sulamita sin nombre a quien
Salomón profesa su amor en el Cantar de los Cantares); y sub antichristo (bajo el
anticristo), representada por la mandrágora. De acuerdo con el texto de
Honorio, la novia aparece en forma dual: como Ecclesia (la Iglesia) en la Nueva
Jerusalén, y como una personificación de la Iglesia que queda en este mundo,
que encarna a toda la humanidad. Honorio fue un teólogo y filósofo que estuvo
en actividad en el sur de Alemania durante el primer tercio del siglo XII.
Diálogo en
alabanza a la Santa Cruz
Dialogus de laudibus sanctae crucis (Diálogo
en alabanza a la Santa Cruz), escrito entre 1170 y 1180, perteneció al monasterio
benedictino de san Emerano en Ratisbona, Baviera. Este manuscrito es el único
que contiene texto en alabanza a la Cruz. El texto, escrito por un autor sin
nombre, está redactado en forma de diálogo didáctico entre «Magister» y
«Discipulus», el maestro y el alumno. Relata la historia de la salvación por la
Santa Cruz, en la llamada tradición exegética tipológica. El texto está
acompañado de un extenso ciclo pictórico –47 pequeñas siluetas–, ejecutado en
la escuela de Ratisbona, que es difícil de localizar y probablemente se haya
encontrado en el monasterio de san Emerano o en el convento de Prüfening. Se
trata de uno de los ciclos tipológicos más antiguos que sobreviven y es
precursor de la Biblia
pauperum (Biblia de los pobres).
Etimología,
libros del 1 al 9
Etymologiae (Etimología), de san Isidoro de Sevilla
(circa 560-636), es una exhaustiva enciclopedia del conocimiento de la
Antigüedad tardía. La obra, de gran difusión en la Edad Media, estaba dedicada
al obispo Braulio de Zaragoza (circa 585-circa 651), quien la copió después de
la muerte del autor. Este manuscrito de Etymologiae se
produjo en la abadía de Prüfening, cerca de Ratisbona, alrededor de 1160-1165.
En la actualidad, solo contiene los primeros nueve libros de las etimologías,
aunque el catálogo de 1347 de la abadía de Prüfening menciona los veinte libros
que constituyen la obra completa. En 1442, el escriba Nicholaus Goldner utilizó
el códice (que en ese entonces todavía estaba completo) para producir una
copia, que también se conserva en la Biblioteca Estatal de Baviera.
Salterio
dorado de Múnich
Este manuscrito es uno de los salterios más ricamente
iluminados de la Edad Media. Incluye 91 miniaturas a página entera (la mayoría
de las cuales contienen oro) en ciclos de cinco imágenes que dan una visión
general de las escenas más importantes de la Biblia y, sobre todo, el Antiguo Testamento,
que se representa en no menos de 176 escenas. Entre ellos, son especialmente
dignos de mencionar varios motivos muy inusuales relacionados con heroínas. El
estilo de la iluminación es típico del período de transición entre fines del
arte románico y comienzos del gótico. Con su calendario, los textos de los
salmos, 15 cantigas y diez oraciones, este libro fue pensado para el uso y la
devoción en privado de una importante dama noble. Si bien su procedencia
inglesa se conoce desde hace tiempo, solo recientemente se pudo determinar con
precisión el origen del manuscrito. En vista del estrecho paralelismo con otro
calendario fechado de origen conocido, ahora parece probable que el libro haya
sido encargado a un taller de Oxford como regalo para Margarita de Briouze con
motivo de su matrimonio con el noble Walter de Lacy II en el año 1201. De
acuerdo con un ex libris conservado
en una hoja pegada en el frente, el manuscrito debe haber llegado a la
Biblioteca Estatal de Baviera hacia la década de 1620. Los vínculos dinásticos
entre la casa de Wittelsbach-Straubing-Holanda y los miembros de la
aristocracia inglesa en el siglo XIII y principios del XIV podría explicar la
migración del manuscrito a Europa continental.
Siete
partidas
Este manuscrito iluminado de las Siete partidas escrito sobre
pergamino en letra gótica, data de los siglos XIII a XV. El códice es de
singular importancia bibliográfica por varios motivos. Se realizó en un solo
escritorio (excepto la I partida, añadida en el siglo XV), contiene la
totalidad de las partidas y lleva incorporados en su ornamentación datos de su
historia bibliográfica que manifiestan su procedencia. La elaboración de este
corpus legislativo, encargado y comenzado por Alfonso X y complementado por
reformas posteriores, constituye el mayor y más difundido ordenamiento jurídico
que ha regido en España desde la Edad Media hasta la Moderna e influyó en el
Derecho de algunas de sus antiguas colonias. Su aplicación se hizo efectiva a
partir del reinado de Alfonso XI y de las Cortes de Alcalá de Henares de 1348,
en el que las partidas son citadas como jurisprudencia. El manuscrito se divide
en siete partes, una por cada partida. Lleva un índice general (mal ordenado en
la II partida) y un índice particular al comienzo de cada una de ellas con los
títulos que la componen. Faltan los correspondientes a las partidas V y VII. La
I partida versa sobre el derecho canónico; la II, sobre el nobiliario, que
regula el derecho de reyes y de grandes señores; la III abarca el derecho procesal
y codifica la administración de justicia; la IV legisla sobre el derecho civil
y, en especial, sobre el matrimonial y las relaciones humanas; la V se ocupa
del derecho mercantil; la VI, del de sucesión; y, por último, la VII trata del
derecho penal. Constituye a la vez un código de regulación de las relaciones
sociales y de la convivencia en general. El manuscrito está iluminado con orlas
y miniaturas al comienzo de cada partida, cuyas representaciones aluden al tema
tratado. De este modo, al comienzo de la I partida, el papa presenta al rey
ante el Salvador (folio 6 reverso); en la II, la miniatura representa al rey
con sus caballeros (folio 106 reverso); en la III, el rey, en su trono,
administra justicia (folio 191 reverso); en la IV, hay una escena del bautismo
de Jesucristo (folio 294 reverso); en la V, el rey, representante supremo de la
justicia, realiza un contrato entre varias personas (folio 331 reverso); en la
VI, un moribundo dicta testamento (folio 379 reverso); y en la VII, se presenta
una escena de torneo (folio 415 reverso). Las demás iniciales y letras
capitales del códice se decoran en oro bruñido y colores, predominando el azul
y el rojo, y algunas llevan decoración de rasgueo. En los títulos y epígrafes
se emplea el rojo. En un principio, el manuscrito pertenecía a Alvaro de
Zúñiga, primer duque de Arévalo, presidente del tribunal supremo del reino,
quien se casó con Leonor Pimentel. La procedencia se refleja en los escudos de
armas que adornan la página frontal y su encuadernación. Más tarde, el
manuscrito formó parte de la biblioteca de los Reyes Católicos, como puede
verse por su delicada funda de terciopelo. La encuadernación es de estilo
gótico-moro, en cuero grabado sobre madera. En el interior de sus tapas se
representa el escudo de armas de los Zúñiga-Pimentel. Esta rica encuadernación
fue protegida por los Reyes Católicos con una funda de terciopelo azul,
adornada con esmaltes moriscos engarzados en plata. Los motivos decorativos
florales y heráldicos predominan en los cuatro broches, en las dos iniciales
coronadas reales «Y» (Isabel) y «F» (Fernando) y en los dos haces de flechas
que la componen.
Libro de la
pasión de santa Margarita la Virgen, con la vida de santa Inés y oraciones a
Jesucristo y a la Virgen María
Este volumen es una compilación de tres manuscritos
producidos en Bolonia a finales del siglo XIII. Comienza con la Pasión de santa Margarita de
Antioquía, en latín. A continuación, aparecen dos textos en italiano: uno que
describe la vida y la devoción de santa Inés y otro que tiene oraciones a la
Virgen María. Cada manuscrito está escrito por una persona diferente; la
evidencia sugiere que las tres partes se unieron y encuadernaron a principios
del siglo XIV. La única parte del libro que está ilustrada es la Pasión, que incluye imágenes en
casi todas las hojas que representan acontecimientos importantes de la vida de
santa Margarita. Las ilustraciones son 33 miniaturas de exquisita calidad y dos
iniciales. Las miniaturas tienen deslumbrantes decoraciones con referencias
clásicas que explican la leyenda de la santa, su devoción a Cristo y a la Orden
Dominica, sus estigmas y los tantos milagros que se le atribuyen. El estilo de
la decoración, las influencias bizantinas que se reflejan en las
características del rostro de las figuras iluminadas y el uso audaz del color
sugieren que el artista pudo haber sido el Maestro de Girona, que prosperó en
Bolonia en las últimas décadas del siglo XIII. Los eruditos han planteado la
hipótesis de que esta colección se compuso para unir la vida de la princesa
Margarita (1242-1271), una monja dominica que era hija del rey Béla IV de
Hungría, a la de la Virgen María y a la de santa Inés. Este hecho es importante
porque, en ese entonces, aunque la vida piadosa de Margarita de Hungría era muy
conocida, su reclamo a la santidad no había sido reconocido oficialmente por el
Papa. Por asociación, los textos combinados corroboran su reclamo y pueden ser
utilizados como un libro de oraciones para venerar su vida.
Tratados de
Beda el Venerable y catálogo de constelaciones
Este manuscrito consta de un catálogo de constelaciones
con numerosas ilustraciones en rojo, púrpura y beis. Es posible que el modelo
para este códice de 800 años de antigüedad haya sido un manuscrito del
monasterio cisterciense de Zwettl (Códice 296), cuyas ilustraciones de las
constelaciones son similares, aunque, probablemente, anteriores. El texto de
esta obra consta de tratados del reconocido erudito anglosajón Beda el
Venerable (también llamado san Beda, 673-735), que, entre obras de su autoría y
traducciones, produjo unas 40 obras sobre diferentes campos del conocimiento.
Los tratados de este manuscrito son De
natura rerum (De la naturaleza de las cosas), del recto 1 al
verso 8; De temporibus liber (El
libro de los tiempos), del verso 8 al 13; y De temporum ratione (De los tiempos), del verso
14 al 64. Al texto le siguen varias ilustraciones: la imagen de una carta
astronómica, del recto 71 al verso 84; vívidos dibujos de las constelaciones;
retratos de hombres y mujeres no identificados; animales, aves y peces, reales
y fantásticos; una rueda zodiacal con el sol y la luna en el centro; una imagen
de la luna montada en un carro tirado por bueyes, y una ilustración del sol,
llevado por caballos. El manuscrito data de alrededor del 1200, y se desconoce
quiénes fueron el escriba y el ilustrador. La obra es uno de los 1250
manuscritos medievales que forman parte de las colecciones de la Biblioteca del
Monasterio de Klosterneuburg, en Austria.
Comentario
de la Biblia hebrea, de Rashi
Existen
numerosos comentarios de la Biblia hebrea producidos por eruditos judíos. Entre
ellos, uno de los más famosos fue Rashi (Shelomoh ben Yitshak, 1040-1105), de
Troyes (en el norte de Francia), que es el autor del comentario que se conserva
en estos dos volúmenes manuscritos. Escrito en tres columnas, el comentario no
abarca el Libro de los Proverbios ni contiene el texto de la Biblia. Sí incluye
una serie de textos que no están relacionados con el comentario. El comentario
de Rashi ocupa la mayor parte del manuscrito, que se complementa con pasajes
del midrash y comentarios de otros colaboradores. El
comentario sobre los grandes profetas, así como algunos libros de la
Hagiógrapha, pertenece a otros autores, principalmente Josef Kara, un discípulo
de Rashi en el siglo XI. La Hagiógrapha,
también conocida como Escritos, es la sección de la Biblia hebrea compuesta por
los siguientes libros: Rut, Salmos, Job, Proverbios, Eclesiastés, el Cantar de
los Cantares, Lamentaciones, Daniel, Ester, Esdras, Nehemías y Crónicas. Debido
a su iconografía, el manuscrito es de una importancia excepcional. Es el
manuscrito hebreo iluminado más antiguo de origen alemán, el único tanto en lo
que respecta a su estilo como a la organización de sus ilustraciones. Las 17 miniaturas
y ornamentos en color revelan una clara conexión con la iconografía cristiana
del románico tardío que aparecía en los manuscritos latinos iluminados,
utilizados en esa época en la región de Wurzburgo, Baviera. El manuscrito,
ejecutado por dos escribas diferentes en 1233, fue parte de la colección de
Johann Jakob Fugger en el siglo XVI. En 1571, fue vendido al duque de Baviera,
Alberto V, y desde entonces ha permanecido en la Biblioteca de la Corte de
Múnich, antecesora de la actual Biblioteca Estatal de Baviera.
El
leccionario (Evangelio de Orsha)
Este
Evangelio que, según se cree, fue creado en Pólatsk (actual Bielorrusia)
durante la segunda mitad del siglo XIII, es uno de los monumentos más antiguos
del alfabeto cirílico eslavo y uno de los más antiguos manuscritos bielorrusos
decorados. Contiene dos miniaturas multicolores con dorado que representan a
los Evangelistas Lucas (verso del folio 42) y Mateo (verso del folio 123). Las
miniaturas reflejan la influencia del estilo bizantino durante la dinastía
Paleólogo temprana (que se refiere a la última dinastía bizantina, que reinó
desde 1259 hasta 1453) del antiguo arte bielorruso. Las imágenes tienen
representaciones vívidas en colores brillantes. La obra tiene dos viñetas y 310
iniciales rubricadas en los estilos florido-geométrico y zoomorfo, cercanos al
estilo de la decoración de los manuscritos bielorrusos (el Evangelio de Pólatsk
del siglo XII y otras obras). La parte inferior de la encuadernación del libro
es un panel de madera de roble con tres repujes de cobre, rotos por la mitad a
lo largo. El manuscrito contiene lecturas para todo el año, sin el comienzo
(faltan los primeros 25 folios). Comienza con la lectura para el sábado de la
séptima semana después de la Pascua. Después de las lecturas del Evangelio hay
un menologio (disposición de las lecturas según los meses y días de santos) y
los Evangelios matutinos del domingo (temprano en la mañana). Se descubrió el
manuscrito entre los objetos que las tropas invasoras napoleónicas habían
descartado de los monasterios de Orsha (en la actual Bielorrusia) en 1812. En
1874, el terrateniente I. S. Melenevskyi lo donó al museo de la Academia
Teológica de Kiev y ahora está en las colecciones de la Biblioteca Nacional de
Ucrania V. I. Vernadsky.
Biblia de
Cervera
La Biblia
de Cervera es una de las biblias sefaradíes más antiguas y más
importantes que sobrevivieron a la destrucción de la mayoría de las comunidades
judías en los reinos de Castilla y Aragón que comenzó en 1391, y a la expulsión
de los judíos de España en 1492 y de Portugal en 1498. Este manuscrito en
pergamino es un ejemplo extremadamente raro de la paleografía ibérica hebrea de
su tiempo y consta de 451 folios en 2 columnas, cada una con 31 líneas. Se
encuentra profusamente iluminado con motivos judíos y mozárabes en oro y a
color, e incluye los libros del Antiguo Testamento, la masora (doctrina crítica
de las Escrituras Hebreas con notas sobre la escritura, el vocabulario y las
diveras fuentes, la pronunciación y otros comentarios) y un tratado
gramatical, Sefer Ha-Nikud (El
libro de la vocalización, que es más conocido como Et Sofer, literalmente, «La pluma
del escritor»), escrito por el rabino David Kimhi (circa 1160-circa 1235). El
escriba que copió el texto principal, Samuel Ben Abraham ibn Nathan, está
identificado en el colofón en el recto del folio 434. Esta página también
afirma que el trabajo se produjo en Cervera (actual provincia de Lérida,
Cataluña, España). Se comenzó el 30 de julio de 1299 y se terminó el 19 de mayo
de 1300. Originalmente, este colofón también incluía la identidad del mecenas,
que fue borrada después, probablemente a causa de un cambio de propiedad. La
identidad del iluminador, Josef Asarfati, un judío de origen francés que se estableció
en Castilla, se encuentra en el último folio del códice, un colofón en letras
zoomorfas, lo que hace de este un raro ejemplo de manuscrito hebreo con la
firma explícita del artista. También se conoce la identidad del escriba de la
masora (Josué ben Abraham ibn Gaon), ya que su nombre está inscrito en 20
lugares en el texto masorético. Hay iluminaciones esparcidas por los muchos
marcos que muestran una notable diversidad de colores y formas. Incluyen
márgenes decorativos, iluminaciones a toda página que representan la
iconografía judía e iluminaciones más pequeñas que ilustran partes del Antiguo
Testamento, que simbolizan sus diferentes libros o que representan objetos del
tabernáculo utilizado en la adoración. Algunas de las iluminaciones tienen una
función altamente decorativa (por ejemplo, las escenas de caza y los motivos
grutescos). El tratado sobre gramática cuenta con muchas iluminaciones a toda
página. Sirven de marco del texto y tienen motivos arquitectónicos, de animales
y de figuras humanas. El texto masorético está realizado en escritura
micrográfica, que forma esquemas geométricos y motivos estilizados de
vegetales, de animales y de animales míticos. La encuadernación, con tapas de
cartón cubiertas de cuero rojo y con grabados dorados y guardas marmoladas,
data del siglo XVIII. El manuscrito fue adquirido en 1804, en La Haya, por
iniciativa de António Ribeiro dos Santos (1745-1818), bibliotecario en jefe de
la Real Biblioteca Pública de la Corte en Lisboa, por la suma de 240 000
reales.
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