Madrigal de las Altas Torres, tierra de Isabel la Católica y
Don Vasco de Quiroga
En la localidad de
Madrigal de las Altas Torres, provincia de Ávila (Castilla y León), podemos
visitar el Monasterio MM. Agustinas Nuestra Señora de Gracia, antiguo Palacio
Real de don Juan II y Casa Natal de Isabel la Católica. 
Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 21 de septiembre de 1942.
Esta localidad,
Madrigal de las Altas Torres (Ávila), es el inicio de la «Ruta de Isabel la
Católica», que recorre todos los lugares de interés en la vida de esta reina,
Isabel I de Castilla. Nace Isabel el 22 de abril de 1451 en el antiguo Palacio
Real de don Juan II, que hoy ocupa el Monasterio Nuestra Señora de Gracia,
lugar que recibe actualmente la visita de turistas y curiosos para descubrir un
poco mejor la historia de la conocida históricamente como Isabel la Católica.
La villa
La villa de
Madrigal de las Altas Torres, provincia de Ávila, Castilla y León (España)
La esposa de
Alfonso XI, doña María de Portugal, dejó en testamento la villa a su hijo Pedro
I el Cruel, del que consta que pasó largas temporadas en el Palacio de
Madrigal. Posteriormente será el padre de Isabel la Católica, Juan II, quien lo
recibirá de su madre, doña Catalina Lancaster esposa de Enrique III. Juan II le
dará uso como Palacio de descanso, pasando allí largas temporadas y cambiando
la fisonomía y atracción de la villa, pues la corte, los nobles e hidalgos irán
construyendo casas solariegas y adquirirán propiedades en sus tierras. Aún
quedan restos de esta pasada grandeza: casas nobles con sus escudos, sus
patios, sus plazas…; todo ello acogido, abrazado por la muralla.
El rey Juan II
ampliará el Palacio, haciendo construir el cortesano claustro, dentro de los cánones
del gótico civil, en donde se instalaría la familia real y la corte. Por dos
veces celebró Cortes en la villa este monarca castellano en 1438 y aquí, en la
iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, celebró sus segundas nupcias en 1447
con doña Isabel de Portugal, la madre de la Reina Católica, que nació en este
palacio el 22 de abril de 1451.
Isabel la Católica
estuvo muy vinculada a esta su cuna. Aquí pasó su infancia, alejada de los
entresijos de la movible corte de su hermano Enrique IV. Una vez que heredó la
Corona de Castilla y casada con Fernando el Católico convocaron Cortes en
Madrigal en 1476.
Edificios notables
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Las murallas y
sus torres son lo más llamativo de la monumentalidad de la villa.
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El Palacio
de don Juan II, hoy monasterio de Nuestra Señora de Gracia, fue declarado
Monumento Nacional en 1942.
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El Real
Hospital de la Purísima Concepción, mandado construir por doña María de
Aragón, primera esposa de don Juan II en el siglo XV, tuvo función de hospital
hasta 1934.
·        
La iglesia
de Santa María del Castillo es obra del siglo XIII, con
transformaciones posteriores a partir del siglo XVI.
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La iglesia
parroquial de San Nicolás de Bari, del siglo XIII, con ábside y
extraordinario artesonado de estilo mudéjar. Fue declarada Monumento Nacional
en 1931.
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Convento
extramuros o de San Agustín, son las ruinas del primitivo monasterio
de Agustinas. Las monjas convierten el antiguo beaterio en convento o
monasterio en 1438 y fue traspasado a los frailes Agustinos cuando las monjas
ocuparon el viejo Palacio de don Juan II. En este convento vivió fray Luis de
León varios años.
El monasterio
Monasterio MM. Agustinas Nuestra
Señora de Gracia, Palacio Real de don Juan II y Casa Natal de la reina Isabel
la Católica.
Desde la Plaza del
Cristo entramos en el recinto del monasterio. Nos encontramos el airoso pórtico
con tres esbeltas arcadas de estilo gótico civil. Sobre la puerta de acceso se
observa el escudo imperial de Carlos V, en piedra, con restos de policromía.
Claustro 
Fue construido a
partir de 1406, respondiendo también al estilo gótico civil del pórtico de
entrada. Este claustro presenta dos arcadas superpuestas en ambos pisos. El
inferior con arcos de medio punto, y los de la planta superior con arcos
escarzanos, de menor altura.
En el claustro se
conserva un bellísimo escudo en piedra, de clara traza barroca, que representa
el corazón agustiniano, orlado por el capelo episcopal. Perteneció al derruido
monasterio extramuros, tras la reforma que efectuaron los Agustinos.
Sala de Cortes o
Sala Capitular
Desde el claustro
se accede a la Sala de Cortes. En esta sala se reunieron las Cortes de Castilla
y León en 1438. Llama la atención el magnífico artesonado mudéjar que la cubre,
hecho a punta de cuchillo, que sobrecoge la desnudez de sus muros y el piso de
baldosa roja castellana. Todo rodeado de sencillez, como el severo banco
parlamentario de madera, asiento para nobles, que rodea toda la estancia.
Esta sala fue
utilizada como Sala Capitular de la comunidad durante varios siglos.
Antesala y Salón
de Embajadores
La antigua
antesala de embajadores, es severa y oscura, con suelo adusto, forrado en su
tiempo por ricas alfombras.
El Salón de
Embajadores es una sala austera y sencilla. Como en el Salón de Cortes recorre
sus muros un sobrio banco y conserva un artesonado castellano de madera oscura,
a semejanza de quilla invertida de un barco. A diferencia del Salón de Cortes
esta sala tiene más iluminación. Al tomar posesión del Palacio las monjas
convirtieron este salón en refectorio de la comunidad, función que ha ejercido
hasta 1984, por lo que se conservan aún las rústicas mesas de pino que se han
utilizado durante siglos, así como el banco corrido a lo largo de sus muros.
Los retratos que
adornan esta sala corresponden a religiosas cuyas vidas fueron ejemplares en
santidad.
Coro bajo e
iglesia
El coro bajo
corresponde a la Capilla Real del Palacio.
Conserva un órgano
barroco de 1756, obra de Juan de Inés Ortega, de la saga de los de Inés de
Marugán (Segovia), que llegó a ser considerado uno de los organeros castellanos
más importantes del siglo XVIII. El órgano fue restaurado en 1991.
En el centro del
coro está situado un sepulcro, enterramiento a los restos de la infanta doña
Catalina de Castilla, hija de don Juan II y de su primera mujer, la reina doña
María de Aragón. También está enterrada una hija del rey don Fernando el
Católico, la infanta doña María de Aragón, y una hija natural de Carlos V, de
nombre Juana.
El panteón es una
magnífica muestra de escultura del renacimiento, aunque está muy deteriorado.
Los medallones que lo decoran son de alabastro y representan a santos de la
Orden Agustiniana: San Agustín, santa Mónica, san Nicolás de Tolentino;
sobresaliendo por su interés el relieve de san Jerónimo, con un minucioso
estudio anatómico tanto en la figura del santo Padre de la Iglesia, como en el
crucifijo que porta en sus manos.
Desde el
comulgatorio se puede contemplar la iglesia conventual. Es de una sola nave y
de líneas sencillas. El retablo es de estilo barroco, con columnas salomónicas.
En el centro de la
nave, una losa sepulcral cubre los restos del Cardenal Gaspar de Quiroga,
natural de Madrigal, trasladado aquí desde el monasterio extramuros tras
su abandono en el siglo pasado.
Escalera y
habitaciones reales
Para acceder a las
habitaciones reales se sube por una escalera de grandes dimensiones que tuvo
que estar abierta con arcos en sus paredes laterales. Llama la atención el bellísimo
artesonado mudéjar, de madera sin pintar, compuesto de dos octógonos
concéntricos.
Son cuatro salas las que
constituían las habitaciones reales. Las dos primeras están decoradas con
techos pompeyanos de sencillo gusto.
La cuarta sala es
propiamente la habitación real. En ella se encuentran los retratos de la
infanta doña Catalina de Castilla, hija de Juan II y de doña María de Aragón;
de doña María Esperanza de Aragón y de doña María de Aragón, hijas del Rey
Católico; de doña Ana María de Austria, hija de don Juan José de Austria; de
doña Ana de Austria, hija de don Juan de Austria, y de doña Juana de Austria,
hija de Carlos V. Todas ellas, religiosas profesas en este monasterio.
Nuestros ojos se
sentirán atraídos por el retrato de los Reyes Católicos, don Fernando y doña
Isabel.
Alcoba real
La alcoba real del
Palacio, pequeña, desprovista de reposteros, tapices y alfombras, recuerda
aquél 22 de abril de 1451 en que vio la luz la más grande Reina de la historia
de España, Isabel la Católica. La habitación, de 3,40 x 2,46 m., es de gran
sencillez.
Lugares reservados
a la clausura
El coro alto,
lugar reservado a la clausura, tiene un sencillo conjunto de asientos corales
en madera noble.
La parte más
antigua del palacio conocida como las “Claustrillas”, son habitaciones
reservadas al uso de las religiosas de sangre real que profesaron en el
monasterio. Estas dependencias están en torno a un pequeño patio mudéjar.
https://www.isabellacatolicacasanatal.com/monasterio/
La comunidad
Este monasterio de las MM. Agustinas Nuestra
Señora de Gracia (en Madrigal de las Altas Torres, provincia de Ávila)
pertenece a la Orden de San Agustín.
Su régimen de vida es de clausura, dedicándose a la vida contemplativa, aunque
parte de su tiempo lo dedican a enseñar el monasterio a las visitas
turísticas.
Su horario de misas al público es: de lunes a sábado a las 19:00 horas y los
domingos y festivos a las 11:00 horas.
En las horas de trabajo, esta pequeña
comunidad elabora todo tipo de bordados, sobre todo ornamentos sagrados (albas,
casullas, manteles…).
Monasterio
Nuestra Señora de Gracia
Plaza del Cristo s/n. Madrigal de las Altas
Torres. Ávila, Castilla y León (España).
Teléfono: 920 32 00 5
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https://www.madrigaldelasaltastorres.es/venta-vino-pecado-de-extramuros/
Murallas
El recinto amurallado de Madrigal de las Altas Torres es una
fortificación defensiva que rodea todo el centro urbano de la localidad.
Constituye un ejemplo excepcional de arquitectura militar medieval y relevante
testimonio del sistema constructivo mudéjar.
El conjunto de la muralla forma un perímetro ovalado irregular y
alargado de oeste a este, debido a que fue adaptándose de los accidentes
topográficos del terreno, cercaba una superficie de 39,04ha.
Tiene cuatro puertas orientadas a los cuatro puntos cardinales que
reciben el nombre de las poblaciones a las que conducía.
El aparejo sigue el modelo Toledano de mampostería y ladrillo, aunque
aquí la mampostería se sustituyo por tapial con machones y verdugadas de
ladrillo que encuadran los tapiales de argamasa revocados en los entrepaños.
Se sabe de su existencia en 1302, pues en los cortes de Medina de ese
año Fernando IV ordena su derribo por haberse levantado sin mandato del concejo
de Arévalo, bajo cuya jurisdicción se encontraba.
Declarado monumento histórico-artístico el 3 de junio de 1931.
Iglesia
de San Nicolás de Bari
En el centro de la villa se encuentra la iglesia de San Nicolás de Bari,
fantástica representación del arte románico-mudéjar fue construida en el siglo
XIII, época de absoluta vigencia del románico, y reformada en el siglo XV,
cuando todavía el mudéjar mantenía su predominio.
Declarado monumento nacional el 3 de julio de 1931, en el exterior
destaca la figura orgullosa de su enorme torre campanario, de 65 metros de
altura.
Una vez en el interior, los juegos de luces nos hacen mirar al cielo y
encontrarnos con un fabuloso artesonado de filigranas en puro nogal, situado
dos metros por debajo del techo de la iglesia. Consta de tres naves y dos
ábsides decorados con arquillos ciegos.
La pila bautismal es el centro de atención preferente en el lugar, la
iglesia católica acogió a un bebé llamado Isabel, que la historia convertiría
después en la Reina de Castilla.
Aquí fue ordenado sacerdote Alonso de Madrigal “El Tostado” y
contrajeron matrimonio Don Juan II de Castilla e Isabel de Portugal.
Iglesia
de Santa María del Castillo
Templo de estilo mudéjar, llamada así por estar situado sobre una
predominante loma, que según cuenta la tradición se levanta sobre los cimientos
de una antigua fortaleza.
Siguiendo esta hipótesis, el lado sur de la iglesia podría ser donde
estuvo la torre del homenaje y en la sacristía existe un pozo, cubierto por una
losa y el entarimado, que debió ser el pozo del castillo.
Consta de una sola nave de cruz latina. Su torre truncada, que es
también campanario, se debe a una desafortunada reforma llevada a cabo en el
siglo XVI, esta rematada por un chapitel neoclásico.
Posee dos ábsides guarnecidos de arquería y sin uso en los laterales, de
estilo románico. El más grande de los mismos, forma en el interior el altar
mayor, cuyo fondo es un retablo de estilo barroco. Detrás de este retablo,
fueron descubiertas pinturas románicas al fresco que representan un
pantocrátor. Descubiertas por Rodríguez Almeida en 1967.
Convento
de Extramuros
Fuera del recinto amurallado, sobre los campos de cereal yerguen los
restos de una grandiosa construcción. Se trata del Convento Agustino de
Madrigal, un impresionante edificio destruido por la intemperie y la curia
humana.
La arquitectura del edificio tenía una planta escurialense de 50.000
metros cuadrados de superficie total. En la fachada, mas de 200 metros de
larga, podemos apreciar la existencia de las dos torres que remataban en las
esquinas, que se correspondían con el entorno público y privado,
respectivamente, del monasterio y cátedra. El arquitecto de la segunda construcción,
que le confiere la grandiosidad que sus ruinas delatan, fue Nicolás de Vergara,
persona muy ligada a Herrera, por esto y por sus proporciones fue llamado “el
Escorial de Castilla”.
El claustro, del que quedan interesantes restos, era de estilo berroqueño
herreriano, perteneciente a la arquitectura civil, con doble hilera de arcos
enfilados en planta cuadrada con enormes bloques de granito.
Palacio
de Don Juan II
El palacio de Juan II, actual convento de Nuestra Señora de Gracia, fue
morada real, al menos desde tiempos del rey Pedro I de Castilla, llamado “el
Cruel” por sus enemigos y “el Justiciero” por sus vasallos.
El palacio, en sus primeros tiempos, parecería una casona hidalga de
aspecto rural y sobrio, a pesar de lo cual fue elegido por Juan II de Castilla
y su primera mujer, María de Aragón, como residencia. Fue entonces
acondicionado el palacio para albergar la Corte, que se estableció ahí desde el
año 1424 hasta el 1497, año en el que Isabel la Católica la traslada.
El palacio fue residencia real hasta que el emperador Carlos I lo donó a
las madres agustinas, que ocupaban entonces el convento de Extramuros de
Madrigal, aduciendo que usaban el palacio con poca frecuencia.
Fue este convento lugar de retiro de ilustres segundonas, hijas
naturales de reyes y viudas, que aseguraron altas rentas a la comunidad y que
igualmente gozó de los beneficios reales, como la leña para el invierno que
siempre les procuró el emperador Carlos I. En cualquier caso, los terrenos de
su propiedad dedicados al cultivo de la vid y el trigo les generaban buenos
ingresos.
En las diligencias de entrega de 1525 se hace una pormenorizada
descripción del palacio: “despensa de la reina Isabel, a mano derecha como se
entra en el patín”, la de su esposo D. Fernando, junto a ella; la “sala de la
católica reina doña Isabel, como se sube en el patín a mano derecha”; el
retrete de la misma; el “cuarto donde jugaba pelota el católico rey don
Fernando”; “el cuarto de la puerta real, el cuarto de sobre la guerra”, etc.
En el mismo documento se hacía eco de la profusión de aldabas que
cerraban las puertas y cerrojos, ya que el palacio parecería un fuerte, abierto
a la población durante el día y protegido por la guardia y cerrado por la
noche.
Nació la reina Isabel I de Castilla en la alcoba real, que no es más que
una modesta habitación de pequeñas dimensiones. Abandonó siendo niña Madrigal
para regresar más tarde, en 1476, y celebrar Cortes por primera vez tras su
autoproclamación como reina. Se constituyó entonces la creación de la Santa
Hermandad, un colectivo armado cuya finalidad era asegurar el cumplimiento de
la ley y perseguir la delincuencia en poblados y caminos siendo, posiblemente,
el primer cuerpo policial de Europa.
Alberga también este convento un panteón de alabastro, los sepulcros de
doña Isabel de Barcelós, abuela materna de Isabel la Católica; de la Infanta
Catalina, hija de Juan II y su primera esposa María de Aragón; de María de
Aragón, hija del rey Católico; de la infanta Juana, hija de Carlos I; de María
Díaz fundadora del convento Agustino de Extramuros, y del cardenal
El interior del palacio-convento, que se puede visitar, es un viaje al
pasado de España, a un periodo en el que tuvieron una gran transcendencia,
incluso mundial, los sucesos y decisiones que aquí ocurrieron. Artísticamente
son de gran belleza los artesonados, los embocados de las puertas y los frisos
de yesería, así como los patios.
Real
Hospital de la Purísima Concepción
El Real Hospital de la Purísima Concepción fue construido a instancias
de Doña María de Aragón, la primera esposa del rey Juan II en 1443. Como
hospital albergó pobres y enfermos desamparados. Fue construido con los
ingresos procedentes de la venta de dos hospitales anteriores que no cumplían
correctamente su función.
A principios del siglo XIX comenzó su declive hasta que se cerró en
1943, reabriendo diez años más tarde para convertirse en comedor de niños
pobres. A mediados de los 80 comenzó un proceso de restauración al convertirse
en escuela-taller, dotando al edificio de biblioteca, salas de exposiciones y
otros actos culturales, y albergando el museo vasco de Quiroga y el centro de
interpretación de la naturaleza.
La capilla alberga la imagen más venerada de Madrigal, el Santísimo
Cristo de las Injurias, de madera policromada, es de estilo gótico y descansa
sobre un retablo churrigueresco.
La fachada columnada del siglo XVI, realizada en granito, a doble altura
con escudos reales adosados a las columnas y al antepecho de las mismas.
Fue declarado monumento historio artístico el 23 de febrero de 1983.
Bodega
de los frailes
Estamos ante una bodega monumental, por sus trazas y elementos
arquitectónicos. Histórica tanto por la cronología de su construcción como por
la datación milimétrica recogida en los libros de fabrica conservados por la
Provincia Agustiniana de Castilla.
Los frailes del convento de San Agustín Extramuros de la villa de
Madrigal, poseían riquísimas extensiones de majuelos. La variedad de uva
trabajada era el verdejo. Cuando las bodegas del convento se quedan pequeñas
para albergar la producción del vino, los friales deciden construir una nueva,
para ello eligen la parte más alta del pueblo, junto a la “carra Medina”, donde
la peña es más sana y fuerte y está exenta de humedades. Dicho terreno permite
construir el lagar encima, para poder ahorrarse costes de transporte.
Cuando los frailes acometen la construcción, lo hacen partiendo de una
bodega ya existente, en 1732. Tenemos este dato reflejado en el cañón que
podríamos denominar “el gótico”, por su bóveda apuntada.
Tenemos que remontarnos a 1737 para datar los “cuatro arcos grandes” que
se realiza en el cañon que está debajo del lagar, de los que tomará su nombre,
el cañon de los arcos. En 1751 los frailes pagan 800 reales por alargar 22 pies
lo que ellos llaman, como el Cañón Chico.
La última fecha que aparece en la cronología de la construcción de la
bodega de los frailes es el 1766, teniendo la referencia de que las obras
duraron 34 años.
Sinagoga
Aunque nada queda ya que recuerde la existencia de la Sinagoga, parece
ser que una de las grandes casas de Madrigal tuvo como función original servir
de culto, oración y reunión a la comunidad judía de la localidad. Este
edificio, que se encuentra en la parte más alta  de la villa, mantiene sus
muros en un estado de conservación excelente.
No tenemos constancia del momento en que los judíos se asentaron en
Madrigal, pero en la época del Rey Juan II de Castilla constituían una
comunidad relativamente amplia, muy próspera y con mucho poder.
Dedicados a negociar con productos agrícolas y pecuarios, y al
prestamismo. Isabel dictó órdenes contra ellos, prohibiendo la usura y obligándoles
a colocar estrellas de David en las rejas de sus casas y vestidos, en el año
1476. Poco después fueron convertidos al cristianismo.
https://www.madrigaldelasaltastorres.es/turismo/que-ver-en-madrigal/monumentos/
Museo Mexicano de
Vasco de Quiroga
Horarios
 Tarifas
Museo dedicado a
Don Vasco de Quiroga, nacido en la villa en 1470, pasando en ella su infancia.
En 1530 es enviado a México, donde se acredita por su justicia y benevolencia.
Fue un defensor de los Indios y desde entonces su figura querida por los
mexicanos, que le conocen como “Tata Vasco”.
Este museo cuenta
con mas de doscientas piezas traídas de México, reflejo de los estrechos lazos
que unen a Madrigal de las Altas Torres con tierras mexicanas, entre los que
destaca un altar fúnebre, trajes regionales y vasijas típicas del país.
Junto a este museo se encuentra un mobiliario
en madera de la alcoba de la Reina Isabel, realizado por un ebanista de Medina
del Campo en honor a la reina.
https://www.madrigaldelasaltastorres.es/turismo/que-ver-en-madrigal/museos/
ENTORNO NATURAL
La Historia de Madrigal de las Altas Torres está plagada de hechos en
los cuales la Naturaleza está claramente reflejada, así el Rey Juan II de
Castilla y el Obispo de Ávila “El Tostado” fueron dos grandes halconeros,
llegando a escribir este último un manuscrito sobre Cetrería y el primero
encargar a su Halconero Real, D. Juan de Sahagún, el primer libro de cetrería
escrito por un profesional de dicho arte. En el lenguaje, expresiones como
“avetardado” (estar medio dormido) son comunes y el significado es correcto
conociendo el gusto de las avutardas por “sestear”.
Actualmente mucho ha podido cambiar el ambiente natural madrigaleño
respecto a siglos atrás. Muchas masas boscosas se han perdido (grandes
encinares y bosques de Pino piñonero), un número de especies han desaparecido
por completo o casi por completo (Lince ibérico, etc), pero lo que es
incuestionable es que el valor que conservan las campiñas de Madrigal es
importantísimo para la supervivencia de algunas especies de aves (aves
esteparias) y para el buen entendimiento de los orígenes de los valores
artísticos y gastronómicos de Madrigal.
Avutarda
En la campiña de madrigaleña nos encontramos con cuatro diferentes tipos
de hábitat, la llanura cerealista, masas arbóreas (bosques, bosquetes islas y
pequeñas líneas de riberas), las zonas húmedas y los núcleos rurales y urbanos.
La llanura cerealista representa el ecosistema de mayor valor ecológico
con el que contamos, donde habitan especies de aves con el máximo grado de
protección a nivel mundial como la Avutarda y el Sisón, acompañadas de otras no
menos importantes y bellas como son los aguiluchos cenizos, alcaravanes, gangas
y ortegas. Muchas de las especies de aves que nidifican en los otros hábitats
anteriormente mencionados utilizan la planicie cerealista para buscar alimento
o cruzarla en sus viajes migratorios. En la estepa cerealista se conjugan
algunas de las más bellas imágenes que la Naturaleza puede dar, esa fusión de
expresividad del cielo y sus nubes con los campos de cereal verdes primaverales
o amarillos estivales que nacen de nuestros pies y se alejan hasta acabar en
unión con el azul y separado sólo por esa delgada línea que es el horizonte.
En las masas boscosas destacaremos a las aves de presa, distribuidas en
pequeños bosquetes como los cernícalos vulgares y búhos chicos, bosques de
mayor extensión donde residirán busardos ratoneros y aguilillas calzadas y las
riberas utilizadas por los milanos reales como dormideros invernales.
En las zonas húmedas un gran número de lagunas y pequeños lavajos han
desaparecido por el intensivismo agrario y sus consecuencias (desecación y
sobreexplotación del acuífero subterráneo), pero en la actualidad diversas
lagunas como las de Moraleja de Matacabras y Astudillo aumentan más esa gran
riqueza natural y otras cercanas a Madrigal, se han protegido (Los Lavajares y
el Oso). Grullas y gansos invernantes en número de cientos, así como una gran
variedad de aves acuáticas, como patos y limícolas, hacen de estas lagunas
puntos clave del interior peninsular como áreas de invernada y sobre todo, como
escala obligatoria en sus grandes viajes de ida y vuelta a África.
El casco rural y urbano representa un seguro de vida para algunas aves
que fuera de este ambiente tendrían escasas posibilidades de competir con otras
especies similares. Así golondrinas, vencejos, aviones comunes y cernícalos
primillas se verían gravemente dañados si estos enclaves urbanos desaparecieran
con el paso de los años. Pero el hecho de vivir bajo la protección del ladrillo
mudéjar, no lleva a una salvaguarda total.
Son muchas las emplumadas que completarían una lista de alrededor de 220
especies de aves. Esto es más del 65% de las especies de aves observada en
Castilla y León en sus diferentes hábitats (montaña, llanura, zonas húmedas,
etc).
Cernícalos
Primilla en vuelo
Pero todo lo comentado anteriormente sólo es una mera “introducción”
cuyo fin es conseguir, como su significado indica, el “adentrarnos” a descubrir
los tesoros vivos de esta Tierra de barro y cereal, Tierra de reinas, valientes
y poetas cantores… Tierra de adobe y paja, Tierra de Isabel, Don Vasco y El
Tostado… Tierra de avutardas, halcones y jilgueros.
Así es Castilla… así es Madrigal de las Altas Torres.
Gabriel Sierra
González
Fotógrafo de Naturaleza
https://www.madrigaldelasaltastorres.es/turismo/que-ver-en-madrigal/entorno-natural/
Donde Comer
El Soportal
 Dirección: Plaza de San Nicolás, 7
 Teléfonos: 920.708.587 / 665.765.592
 Email: contacto@elsoportalmadrigal.com
 Web: elsoportalmadrigal.com
Restaurante Los Ángeles
 Dirección: C/ Los Ángeles
 Teléfono: 669225249
Bar El Vivo
 Teléfono: 647829395
 Teléfono: 617315657
https://www.madrigaldelasaltastorres.es/turismo/servicios-informacion-util/donde-comer/
Presentación
de la Villa
En coche:
·        
Desde Arévalo,
por la CL-605, 25,9 km, 20 minutos.
·        
Desde Medina
del Campo, por la CL-610,26,4 km, 20 minutos.
·        
Desde
Peñaranda de Bracamonte, por la CL-610, 26 km, 20 minutos.
·        
Desde Madrid,
por la AP6 y A6, 154,9 km, 1 hora y 45 minutos.
En autobús:
Si optas por el autobús, existe una línea de
la compañía Avanzabus, que va desde Madrid a Salamanca por Arévalo y tiene
parada en Madrigal de las Altas Torres. La venta de billetes para este servicio
y la consulta de horarios puede hacerse desde su web www.avanzabus.com,
en taquillas habituales dentro de la estación de autobuses Sur de Madrid, en
Avenida Méndez Alvaro.
Tenemos la misma opción para aquellas
personas que quieran venir desde Salamanca, con la empresa avanzabus con la
línea Salamanca-Madrid por Arévalo, con parada en Madrigal de las Altas Torres.
La estación de autobuses de Salamanca para la venta de billetes en taquillas se
encuentra ubicada en la Avenida Filiberto Villalobos 71-85.
Si vienes desde el extranjero, la manera más sencilla es tomar un avión
hasta Madrid (Aeropuerto Adolfo Suárez Barajas) luego tomar la línea de autobus
Madrid-Salamanca por Arévalo (avanzabus), desde la estación de autobuses Sur de
Madrid.


































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