ALGUNOS ASPECTOS
DE LA INFLUENCIA DEL ÁRABE EN LA LENGUA ESPAÑOLA
INTRODUCCIÓN
Es sabido que
desde tiempos remotos el Oriente Medio siempre ha dejado huellas muy notorias
en la cultura europea occidental, contribuyendo de una forma directa o
indirecta a la cultura global de todas las sociedades del mundo. Sin embargo,
en la sociedad europea actual no se valora este patrimonio de la civilización
árabe o simplemente existe una cierta ignorancia de ello.
En la historia
antigua, las culturas de Egipto, Mesopotamia, Persia, influyeron en los griegos
y los romanos. En la Edad Media, la cultura árabe e islámica dejó una
influencia profunda en Europa occidental. Este hecho fue particularmente
intenso en ciertas zonas y periodos. Según los historiadores fue importante por
ejemplo en Sicilia, en los Balcanes, y en España y Portugal donde la
permanencia fue mucho más larga. Y por esta razón, la influencia de la lengua
árabe en España y en Portugal fue mayor y más importante en comparación con los
otros países occidentales con los cuales el Islam tuvo contacto. Los préstamos
lingüísticos en la lengua española son una prueba permanente de esta
influencia. Estos préstamos lingüísticos se denominan arabismos, es decir, son
todas aquellas palabras de procedencia árabe. Sin embargo, no todas proceden
directamente del árabe, así pues cabe mencionar que también proceden de origen
persa, entre otros.
Sin duda la
influencia del árabe en España ha sido radical en todas las manifestaciones de
la vida social, artística, político-militar y laboral, gastronómica, agrónoma,
y la lista es infinita. Los musulmanes llegaron a la Península Ibérica con una
cultura superior. Esa superioridad cultural hizo que se introdujeran muchos
términos nuevos inexistentes en el español medieval y se quedaran como una
prueba evidente de aquella superioridad. Como dice Menéndez Pidal: “los árabes
nos enseñaron a proteger bien la hueste con atalayas, a enviar delante de ella
algaradas, a guiarla con buenos adalides, a vigilar el campamento con robdas o
rondas, a dar rebato en el enemigo descuidado”.
La lengua
árabe siempre ha influido en las lenguas de los pueblos donde llegó el Islam
(Malta es un claro ejemplo) y eso se debe a que el árabe está vinculado con el
Corán; y siendo este libro sagrado intraducible, excepto al nivel de los
significados, pues pierde su consagración cuando se vierte a otro idioma, los
pueblos que se hicieron musulmanes de las tierras que cayeron bajo el dominio
musulmán se encontraron ante la necesidad de aprender el árabe a fin de
practicar los ritos de la religión musulmana.
Es de advertir
que este es un tema muy estudiado y muy analizado desde los diferentes puntos
de vista, hecho que he podido verificar a lo largo de la búsqueda de
información sobre este tema y, hay muchos profesionales que se han dedicado a
la investigación de este tema, por ejemplo Joan Corominas y Federico Corriente.
Puesto que los arabismos constituyen una de las partes más singulares de la
lengua española, de la misma manera que singularizan a otras lenguas románicas
como pueden ser el portugués, el catalán o el italiano, el objetivo de este
trabajo es hacer constar esta influencia y esta singularidad en los diferentes
apartados que se reflejarán a lo largo del trabajo.
CONTEXTO HISTÓRICO
Sobre el año
570 nació, en el noroeste de Arabia Saudí, Muhammad, el fundador del Islam. Los
sucesores de Muhammad extendieron el mensaje del Islam y fundaron un Estado en
Arabia Saudí, Siria, Palestina, Irán e Iraq y Egipto cuyo centro político era
en La Meca, más tarde en Medina, poco después trasladado a las provincias, en
Siria e Iraq.
La conquista
de la Península Ibérica empezó a partir de principios del siglo VIII, después
de la muerte del rey Witzia, el reino visigodo con capital en Toledo quedó
dividido en dos mitades: la ocupada por los partidarios de Agila II y la de los
partidarios de Rodrigo. El primero pidió ayuda a los musulmanes, que
desembarcaron en Gibraltar en el año 711 comandados por el bereber Tariq
Ibn-Zyad, que venció a Rodrigo en la batalla de Guadalete. La conquista del
reino cristiano fue muy rápida ya que en 718 prácticamente toda la Península se
encontraba bajo el dominio musulmán y Tariq inició su expansión hacia el norte.
Los árabes denominaron el territorio musulmán Al-Ándalus y el cristianismo fue
sustituido por el Islam, la religión de los árabes y bereberes. Empezó una
islamización fuerte de la población cristiana la que se denomina mozárabe. Los
mozárabes eran los cristianos que siguieron viviendo en tierras de los
musulmanes. En aquel entonces los árabes ya habían dominado las ricas tierras
del Yemen, de Siria, de Irak, y de Egipto.
Al principio
la España árabe fue un emirato sujeto al califa de Damasco. Pero ya desde el
año 929 con Abd al-Rahman III los emires de Córdoba empezaron a llamarse
califas y dominaban el territorio independiente de Damasco. Córdoba se
convirtió en una de las ciudades más importantes de Europa en los siglos X y
XI. Fue un centro cultural donde llegaban los estudiosos de todo el mundo.
Mucha importancia en la historia de la España árabe cobra el gobierno de un
visir, hoy conocido como Almanzor. Fue un genio político y militar. Su gobierno
no fue nada tolerante hacia el cristianismo. Después de su muerte empezó un
período caracterizado por la anarquía. En 1031 el califato fue dividido en
varios reinos pequeños, llamados Taifas. Los reinos cristianos se dieron cuenta
de que la situación del territorio musulmán era muy confusa y empezaron la
ofensiva. La llamada Reconquista de la Península Ibérica abarca un largo
período (718-1492) y se caracteriza por continuas luchas entre los cristianos
españoles y los musulmanes.
Los
gobernantes de Taifas pidieron la ayuda en nombre de Islam a una tribu nómada
berberisca de los Almorávides del Sahara. No tardaron mucho en ocupar el norte
de África y los reinos de Taifas. En esa época los territorios cristianos los
gobernó el rey Alfonso VI que tuvo éxito en la conquista de la ciudad de Toledo
en 1085. Sin embargo, los almorávides se apoderaron de Granada, Málaga,
Sevilla, Almería, Murcia, Zaragoza, Mallorca y volvieron a unir el territorio
de Al-Ándalus. En aquel entonces se produjo una nueva invasión de los bereberes
llamados Almohades. Los Almohades vencieron a los Almorávides y se apoderaron
de sus territorios. Pero ya en 1212 en la batalla de Navas de Tolosa el rey
cristiano Alfonso VIII derrota a los Almohades. Los musulmanes tuvieron que
abandonar las ciudades y se quedaron solamente en el reino de Granada que
siguió bajo poder musulmán. El último rey musulmán salió de Granada en 1492
obligado por los Reyes Católicos – Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Sin
embargo, este hecho no significa el fin de la convivencia entre los musulmanes
y los cristianos ya que muchos de los musulmanes se quedaron a vivir en sus
casas tras la ocupación de sus tierras por los reyes cristianos del norte.
La rapidez y
facilidad de la conquista musulmana se explica por varios factores:
- La debilidad
de los visigodos.
- La poca
resistencia de la aristocracia visigoda que, mayoritariamente, pacta con los
conquistadores firmando acuerdos que les garantizan el mantenimiento de sus
propiedades y costumbres.
- La
tolerancia religiosa y social practicada por los conquistadores que sólo
exigieron el pago de tributos a los pueblos sometidos.
- La
indiferencia o la simpatía de las clases inferiores.
- El apoyo de
los judíos, puesto que en la época visigoda eran una minoría muy discriminada.
Al-ÁNDALUS
El legado árabe cultural
La zona de
España que fue conquistada por los musulmanes pasó a llamarse Al-Ándalus. La
incorporación de los musulmanes en la Península Ibérica supuso un cambio
radical desde el punto de vista político, económico, social, cultural y
lingüístico. El dominio islámico se extendió sobre la mayor parte de España
desde la fecha de la entrada de los árabes en la Península. Cabe mencionar que
en esa época el latín y su cultura estaban muy empobrecidos y la civilización
árabe, al contrario, se mostraba muy poderosa, sobre todo en los siglos IX y
XII. Los hispanos no pudieron imponer su idioma y cultura a los nuevos
invasores igual como lo hicieron con los godos. Al revés, el árabe se convirtió
en la lengua de la cultura y los habitantes de la Península que se encontraban
bajo el dominio árabe, tenían que aprender el árabe. El latín, por supuesto,
nunca había desaparecido de la Península, pero con el árabe empezó allí la
época del bilingüismo. En aquel entonces los musulmanes dominaban todas las
esferas de la vida cotidiana: política, economía, agricultura, religión, y se
mostraron superiores a la población hispánica sobre todo con su cultura
oriental tan brillante.
La población
cristiana del territorio dominado por los musulmanes había sido arabizada. A
esta población cristiana arabizada, se denomina mozárabe, del árabe musta’rab مستعرب
y, que significa arabizado. Los musulmanes no entraron en la Península
Ibérica con las manos vacías, al contrario, trajeron una cultura superior a la
que existía en la Europa medieval. Esa superioridad cultural hizo que se
introdujeran muchos términos nuevos inexistentes en el español medieval y se
quedaran como una prueba evidente de aquella superioridad. Como dice Menéndez
Pidal: “los árabes nos enseñaron a proteger bien la hueste con atalayas, a
enviar delante de ella algaradas, a guiarla con buenos adalides, a vigilar el
campamento con robdas o rondas, a dar rebato en el enemigo descuidado”. La
lengua árabe siempre ha influido en las lenguas de los pueblos donde llegó el
Islam y eso se debe a que el árabe está vinculado con el Corán, y siendo este
libro sagrado intraducible, excepto al nivel de los significados, pues pierde
su consagración cuando se vierte a otro idioma, los pueblos que se hicieron
musulmanes de las tierras que cayeron bajo el dominio musulmán se encontraron
ante la necesidad de aprender el árabe a fin de practicar los ritos de la
religión musulmana.
Por otro lado,
lo que caracteriza la cultura musulmana de Al-Ándalus es la recopilación y
sintetización de elementos de los pueblos sometidos. El papel fundamental que
desarrollaron fue servir de puente para que la cultura oriental entrase en
Europa.
Los árabes
creían que mediante el conocimiento llegaban a Dios, así que tradujeron muchos
textos filosóficos y científicos, en especial, griegos. Comentaban y corregían
los textos y, como los griegos de la época clásica, transformaron los
conocimientos recibidos con una actitud crítica y creadora que ayudó a su
desarrollo. Es probable que, a no ser por las traducciones realizadas en
al-Ándalus, hubieran desaparecido para siempre muchas de esas obras de la
Antigüedad. El principal pensador de la España musulmana fue Averroes -
Ibn-Rushd- (siglo XII), comentarista de Aristóteles y fundador de una escuela
que negaba la oposición entre razón y fe y que intuyó notablemente en el
pensamiento renacentista europeo.
En tiempos del
califa Al-Hakam II, Córdoba fue la ciudad más famosa del mundo, conocida por su
esplendor cultural y su ambiente de tolerancia. En esta época se escribieron un
gran número de obras de literatura, astronomía, matemáticas….. En definitiva la
cultura y el arte alcanzaron un alto nivel, hasta el punto de que Al-Ándalus
llegó a ser un punto de referencia para el resto del mundo islámico y europeo.
En la
literatura árabe de la Edad Media se sabe que existían dos tipos de composiciones:
las que se transmiten oralmente, las
jarchas خرجة) significa “salida” o “final”), de
carácter amoroso, poemas cortos para ser cantados y las obras cultas, las moaxajas موشحة (significa
collar), escritas en lengua mozárabe en las que se insertaban versos de
jarchas.
El legado lingüístico árabe en la lengua
española
La lengua árabe y su relación con el latín
vulgar o romance
La lengua
árabe empieza a relacionarse con al-latiní,
en el Norte de África, desde finales del siglo VII y desde principios del siglo
VIII en la Península Ibérica. Esta denominación, latiní, se encuentra sobre
todo en obras de “materia médica”, que incluyen términos botánicos y
farmacológicos, con sus sinónimos en varias lenguas (María Jesús Viguera
Molins).
Para conocer
la importancia que le lengua árabe desempeñó en la formación y desarrollo de la
lengua española, hay que ver la relación lingüística que existe entre ambas
lenguas. A partir del año 711.d.C, momento en que los musulmanes llegan a
España, el contacto con su idioma se produce con el latín vulgar o romance. La
relación lingüística entre el árabe y el español es por dos razones
principales: por un lado, el contacto de las lenguas, y por otro la influencia
cultural. La entrada de los árabes a España forma parte de la expansión
musulmana por el Norte de África. Cuando conquistaron la mayor parte de los
territorios, también impusieron el árabe como lengua oficial. Sin embargo, hubo
algunas zonas que conservaron su lengua de origen. Dicho esto se podría decir
que en Al-Ándalus coexistieron varias variedades lingüísticas:
- El árabe
clásico: lengua de los documentos oficiales, literarios y científicos.
- El árabe
vulgar: lengua conversacional de los árabes.
- El latín:
lengua litúrgica de los cristianos mozárabes.
- El
romance o latín vulgar: lengua usada entre los cristianos y algunos árabes
de la nobleza como lengua familiar.
- El hebreo:
lengua usada por la comunidad judía de entonces, especialmente para fines
religiosos.
Efectivamente,
la cotidianidad de entonces, caracterizada por la interacción directa, cara a
cara entre los habitantes de Al-Ándalus, permitió una situación de contacto
lingüístico que hasta hoy día se puede apreciar en la lengua española por medio
de los arabismos.
La aparición
de Al-Ándalus representó una nueva realidad social: la práctica del bilingüismo
en la vida cotidiana. El hecho de que la población hispanorromana y los árabes
se comunicasen usando, de forma alternativa, ya fuera el árabe clásico y el
romance, ya fuera el árabe vulgar y el romance o el latín, establecían el punto
de contacto entre ambas lenguas. Esta necesidad que tenían los hablantes, de
ambas partes, para familiarizarse con las respectivas lenguas favorecía la
entrada de interferencias lingüísticas. A raíz del bilingüismo nace una nueva
variedad lingüística: el árabe andalusí. Ante esta realidad, el léxico,
por su carácter significativo y por las influencias, apunta el mayor número de
interferencias, que luego se convierten en préstamos lingüísticos. Y esto es
debido al prestigio de la cultura árabe y musulmana que introduce en Al-Ándalus
nuevas realidades de la vida social, económica, e intelectual, y también
relacionadas con la vida religiosa.
¿Qué es un arabismo?
Un arabismo es
cualquier palabra que ha llegado a una lengua determinada procedente
directamente del árabe, aunque en su origen no sea una palabra del mismo
idioma. En el Diccionario de la Real Academia Española se define como: “1.m.
Giro o modo de hablar propio de la lengua árabe. 2. m. Vocablo o giro de esta
lengua empleado en otra”
Los arabismos
pasan a otras lenguas por vías populares o cultas, orales o escritas. En el
caso del castellano entran y tienen que integrarse en otro sistema idiomático
distinto. El proceso de adaptación de un arabismo en el nuevo sistema suele ser
más o menos así:
- “El arabismo
primero conserva algunos de los rasgos característicos que tenía la voz árabe
original”.
- “El arabismo
tiene que adaptarse al sistema fónico y morfológico e integrarse en un campo
semántico”.
- “Por causa
del proceso de extensión semántica el arabismo puede designar varias
realidades”. (Los arabismos del castellano en la Baja Edad Media, F. Maíllo
Salgado)
Según Federico
Corriente (Historia de la lengua española, Ariel: Barcelona, 2005) existen
cuatro tipos de arabismos:
- Dos
directos, que serían aquellos préstamos debidos a la emigración de los
mozárabes a los territorios cristianos del norte; préstamos debidos al contacto
entre los reconquistadores y los Mudéjares, luego los Moriscos después de la
Reconquista.
- Dos
indirectos, que serían aquellos trasmitidos por individuos o grupos de
individuos en la mayoría de los casos no hispánicos que se movían entre Europa
y las tierras árabes por razones comerciales, por guerras o eran viajeros o
peregrinos. Éstos últimos, introducían en su lengua materna y en los dialectos
peninsulares varios términos procedentes del árabe relacionados con tecnicismos
de sus experiencias y oficios. Por otro lado, existe otro tipo de arabismos
indirectos que serían aquellos préstamos que surgieron por las traducciones del
árabe, puesto que algunas veces era imposible encontrar una palabra que tuviera
su equivalente en latín o romance. Así que se dejaba la palabra en árabe.
- En la
actualidad existen los arabismos modernos, según Federico Corriente, son
aquellos que han sido introducidos por algunos escritores contemporáneos y,
autores de relatos exóticos. Y luego, vienen los que serian aquellos
introducidos por la prensa (la mayoría tratan de asuntos islámicos y árabes
políticamente hablando).
Influencia gramatical: algunos aspectos a
destacar
A continuación
destacaremos algunos aspectos lingüísticos que han sido impactados por la
lengua árabe a nivel gramatical. Por ejemplo, si hablamos de la morfología cabe
destacar la influencia de algunos rasgos como:
- La
anteposición del artículo al- a
numerosos sustantivos. La fusión de ese artículo con el lexema del sustantivo
permite el uso de artículos romances: la almohada, el alhelí, el albarán… En
muchos casos, las palabras se han formado con el artículo alunido a la base
latina (almeja < ár. al + lat. mitulu, alpiste (ár. al + lat. pistu).
Además, cabe señalar que este artículo no es un rasgo distintivo del árabe,
puesto que hay demás palabras que empiezan por el mismo artículo y son de
origen latino, por ejemplo: almendra, altar albedrío…
- En el campo
derivativo, el árabe nos ha dejado el sufijo -í, para formar gentilicios (ceutí, marroquí, yemení…) u otros
sustantivos o adjetivos (jabalí, maravedí, muladí, baladí…). El término
“alfonsí” aparece en el siglo XIII para referirse a lo relativo a Alfonso X.
- En el campo
de las preposiciones, de origen árabe es hasta (ár. hatta) y sus variantes adta, ata, hata, fasta. También los son
las partículas marras, de balde, en balde.
- Con respecto
a los indefinidos, las palabras fulano (ár. fulan “uno”, “cualquiera”) y
mengano (ár. man kana “el que sea”) son también de procedencia árabe
- Las famosas
interjecciones hala, ojalá, guay también lo son.
En lo
referente al nivel fonológico el árabe no contribuyó con ningún fonema al
español. Tal como afirma Cano Aguilar en su libro El español a través de los
tiempos: “Todos los estudios realizados sobre correspondencia de fonemas de una
lengua a la otra han resultado negativos: los respectivos sistemas fonológicos
fueron siempre impermeables el uno al otro”, es decir, no hay en español ningún
fonema prestado del árabe ni ninguna pronunciación particular.
En cuanto a la
sintaxis, tampoco se ha destacado ninguna influencia por el árabe. Sin embargo,
se ha apuntado la probabilidad de la influencia semítica en lo que concierne al
desarrollo de la estructura romance. Rafael Lapesa destaca que el orden de
palabras normal en árabe y hebreo es VERBO + SUJETO + COMPLEMENTO.
Se tiene la
creencia de que la existencia de estructuras similares en español se debe al
contacto con el árabe y el hebreo. Según las palabras del mismo especialista
“En otras versiones medievales castellanas de textos árabes y en la literatura
aljamiada. Se dan profusamente fenómenos que, si bien están atestiguadas casi
todas en la sintaxis románica, no llegan a ser norma en ella y si en la
arábiga”
Por otro lado,
el árabe también dejó una excelente influencia en el castellano en los aspectos
semánticos y fraseológicos. Estos aspectos se refieren a aquellas palabras y
expresiones románicas en cuanto a origen y forma parcial o totalmente
arabizadas en cuanto a su significado. Por ejemplo, infante “niño que no habla”
pasó a significar “hijo de noble”, “hijo de rey” apoyándose en el término árabe
walad (“hijo”,“niño”) “heredero del trono”. Este fenómeno es parecido al que se
observa en hidalgo, fidalgo, hijodalgo; hijo se relacionó con el árabe ibn
“descendiente de primer grado”. (Cano Aguilar)
Al lado de
estas palabras las costumbres árabes dejaron una serie de expresiones romances
calcadas del árabe que siguen vigentes en la actualidad: quede usted con Dios,
gracias a Dios, que Dios te lo pague, a la paz de Dios, que vaya con Dios, que
Dios te guarde, que Dios te ampare…
Los aspectos
gramaticales que he mencionado anteriormente no representan una notable influencia
respecto al léxico, es decir, la influencia léxica es mucho más rica y
abundante. Según Rafael Lapesa “El elemento árabe fue, después del latino, el
más importante del vocabulario español hasta el siglo XVI. Sumando el léxico
propiamente dicho y los topónimos”.
Por esta razón
me centraré en el léxico, ya que según documenta Cano Aguilar, los arabismos
del español suponen aproximadamente el 8% del vocabulario total y se calcula
que son unas 400 palabras, incluyendo términos poco usados. Los arabismos son
abundantes en el vocabulario español como ya se ha mencionado, y abarcan casi
todos los campos de la vida humana.
CAMPOS SEMÁNTCOS DE LOS ARABISMOS
Como se ha
mencionado en los anteriores apartados del trabajo los árabes trajeron a la
Península Ibérica los avances más importantes en diferentes campos de la vida
humana: agricultura, matemáticas, medicina, astronomía…, hecho que contribuido
a la aparición de nuevos términos en el léxico español. En este punto se verá
de manera amplia en qué se ha basado esta contribución.
En la época de
Al-Ándalus los árabes fueron pueblos primordialmente guerreros, por esta razón
en el campo de la milicia aparecen bastantes arabismos. Casi se puede decir que
la guerra era el modo vulgar de la vida de entonces. Otro campo que abunda en
arabismos es el de la agricultura. Los árabes llevaron de su patria diversos
procesos agrícolas imprescindibles para su desarrollo, tecnologías más
efectivas de labra, riego y cosecha, introdujeron nuevas plantas, frutos, etc.
También la arquitectura y los objetos ligados con casa proporcionaron bastantes
términos nuevos, se trataba, ante todo, de técnicas de construcción más
funcionales y de accesorios domésticos. El vocabulario fue enriquecido
considerablemente también de palabras vinculadas al comercio y la
administración. Los árabes formaron una organización administrativa propia, un
completo sistema de pesos y medidas, practicaron nuevos procesos de venta y
almacenamiento, etc. Sin embargo, la presencia de tantos arabismos pertenecientes
al vocabulario científico destaca. El campo semántico de ciencias difiere de
los demás, ya que las palabras adaptadas del árabe no son exclusivas del
castellano, sino que se encuentran, en mayor o menor medida, en todas las
lenguas de la Europa Occidental. Aparecen, sobre todo, en dominios de
matemáticas, medicina, farmacología, botánica, astronomía, química, física y en
otras materias en las cuales faltaban conocimientos de los habitantes de la
Península.
Por otro lado,
existen casos cuando se permite incluir algunos vocablos en más de un campo
semántico, por ejemplo, los nombres de plantas pueden pertenecer tanto al campo
de la agricultura como al de la botánica, por ejemplo en el caso de este
trabajo. Esta influencia árabe tan notoria y reseñable de la que se ha
mencionado anteriormente, se manifiesta de manera evidente y clara en las
múltiples palabras españolas de origen árabe que son fruto de la convivencia de
tantos y tantos años de ambas culturas en la Península Ibérica. Estas palabras
a las que llamamos arabismos abarcan campos semánticos muy distintos desde
expresiones como ojalá hasta alcalde, por ejemplo. Por esta razón, los
arabismos están localizados fundamentalmente en una serie de campos semánticos.
En este punto se presentará una introducción explicativa sobre la temática de
los arabismos que he escogido. Son muchísimos los arabismos que existen en el
castellano, sin embargo en este trabajo nos centramos en unos cuantos que se
podrían considerar generalmente más “usados cotidianamente” o los que llaman
especialmente la atención y considerados interesantes.
Agricultura
El campo
semántico de la agricultura es muy rico en arabismos, ya que los árabes eran
agricultores muy hábiles y habían enriquecido este campo gracias a los avances
que ofrecían como algunos sistemas de cultivo. Con nuevas técnicas de
aprovechamiento del agua, desarrollaron la agricultura de regadío, que
favoreció la introducción o desarrollo de cultivos frutales y hortalizas que
necesitaban agua. Aunque algunos de estos arabismos tienen relación con la
agricultura de secano, la mayor parte se refiere a los productos de regadío y a
todo lo relacionado con el riego como por ejemplo: acequia, azud, noria,
aljibe… En este campo los árabes también introdujeron productos alimenticios
para cultivar que solo existían en Oriente, por ejemplo, las alcachofas, el
espárrago, las berenjenas, las naranjas, los dátiles, la granada, etc. También
trajeron algunas nuevas especias: la canela, el azafrán, el comino, el
jengibre, el sésamo o ajonjolí, el cilantro, el orégano, el tomillo, la nuez
moscada y el anís. Lo que es más importante, es que introdujeron la caña de
azúcar y el arroz, ambas con mucha importancia en la gastronomía española.
Además gracias
a los árabes llegaron nuevas plantas y flores, con su nombre árabe, y otras
plantas con nombre latino adoptaron el nuevo que les daban quienes las cuidaban
en los jardines. Por este motivo abundan los arabismos relacionados con las
plantas, la alimentación, los árboles, algunas técnicas agronómicas etc.
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
relacionados con la AGRICULTURA:
ARABISMOS
ETIMOLOGÍA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO O TRADUCCIÓN
Acelga s. f. del ár. as-silqa “la
siciliana” كٍطٌا Una
especie de hierba jardinera o de una hortaliza que puede ser blanca o negra.
Aceite s. m. del ár. az-zait سيتٌا Olio, el jugo de las
aceitunas.
Aceituna s. f. del ár. az-zaituna سيتىنٌا Fruto del olivo.
Acequia s.f. del ár. as-saqiya “la que
da de beber” طاليحٌا
Canal por donde se conduce el agua para el riego.
Alberca s.f. del ár. birka ثروحٌا Estanque. Un estanque
artificial, un depósito de agua que se utiliza en la agricultura para regar los
huertos.
Adelfa s.f. del ár. ad-difla “el
laurel” الدفلى Arbusto
venenoso, muy ramoso, de hojas persistentes semejantes a las del laurel.
Albahaca s. f. del ár. al-habaq حثكٌا Hierba conocida de fuerte
olor arómatico. Albaricoque s. m. del ár. al-barquq ثرلىقٌا Melocotones precoces.
Albihar s. m. del ár. al-bihar “el
narciso” ثهارٌا Flores de
color blanco o amarillo. Alcachofa s. f. del ár. al-jarshuf خرغىفٌا
Alcachofa, planta hortense de
cabezuelas comestibles antes de desarrollarse la flor.
Alcanfor s. m. del ár. al-kafur وافىر Una especie de planta con
efectos medicinales.
Alerce s.m. del ár. ‘arz األرز Una especie de cedro.
Alfalfa s.f. del ár.al-fașfașa فصفصحٌا Una especie de hierba
de forma del trébol.
Algarroba s. f. del ár. al-jarruba خروتحٌا Fruto de algarrobo. Una
clase de legumbre.
Algazul s. m. del ár. al-gasul, de la
raíz g-s-l = “lavar” .jabonera Planta اٌغطىي
Algodón s. m. del ár. al-qutn مطهٌا El producto de una planta
llamada algodonera y el tejido que se hace con su fibra.
Almunia s.f. del ár. munyah “ deseo” ةٌالمن Huerto o granja.
Alhelí s. m. del ár. al-jairí خيريٌا Flor cultivada en los
jardines por su agradable aspecto y olor que sirve para adorno.
Alheña s. f. del ár. al-hin.na حىاءٌا Una especie de arbusto
cuyas hojas se reducen en polvo, el cual s utiliza para teñir
Alholva s. f. del ár. al- hulba “el
fenogreco” ثحٍحٌا Planta
de la semilla de las papilionáceas de semilla amarillenta y olor desagradable.
Alhucema s. f. del ár. al-juzama خسامحٌا Espliego. Aljibe s.m.
del ár.al-yubb “el pozo” جةٌا
Depósito donde se recoge y almacena el agua de lluvia o la que se lleva de
algún manantial.
Almez s. m. del ár. al-mais ميصٌا Un tipo de árbol conocido
infructuoso, de una madera muy firme, de la cual se fabrican instrumentos
musicales.
Almizcle s.m. del ár. al-misk مطهٌا Sustancia grasa y de olor
muy intenso.
Almocafre s.m. del ár. abu kaff “el de
la mano” أتى وف Instrumento que sirve para
escardar y limpiar la tierra de malas hierbas, y para trasplantar plantas
pequeñas.
Altramuz s. m. del ár. at-turmus ترمصٌا una planta conocida que
da granos amargos, que se vuelven dulces después de echarlos en agua.
Alubia s. f. del ár. al-lubiya, de
origen persa .judía La اٌٍىتيا
Alquería s. f. del ár. al-qarya “el
poblado pequeño” ماريحٌا
Casa de labranza o casas alejadas de una población.
Arcaduz s.m. del ár. al-qadús مادوشٌا Caño por donde sale un
chorro de agua
Arrayán s. m. del ár. ar-raihan “el
aromático” ريحانٌا
Cualquier planta olorosa, el mirto.
Arriate s.m del ár. ar-riad رياضٌا Los jardines franja de
terreno estrecha y preparad para tener plantas de adorno junto a las paredes de
un jardín.
Arroz s. m. del ár. ar-ruzz األرز Arroz.
Atanor s. m. del ar. tannur “boca de
pozo o manantial” غىىر El
significado árabe original: especie de horno empleado por los alquimistas. El
conducto por donde pasa el agua.
Azafrán s. m. del ár. az-za΄faran سعفرانٌا Planta muy conocida
que sirve de especias.
Azahar s. m. del ár. al-΄azhar De la
raíz z-h-r = “lucir” “florecer” األزهار
Flores blancas, la flor del naranjo o del limón, flor de azahar.
Azarbe s.m. del ar. sarab “canal”
“cloaca” صرب Canal adonde
va a parar el agua sobrante de los riegos.
Azucena s. f. del ár. as-susana “el
lirio” طىضىحٌا Una flor
blanca y muy olorosa.
Azufaifa s. f. del ár. az-zufaizaf سفيسفٌا Fruto de un árbol
conocido como azufeifo. Parecido a una aceituna pero rojizo por fuera y
amarillo por dentro,
Azud a.amb del ár. as-sudd طذٌا Noria de un rio formada
por una gran rueda sujeta por dos pilares, la cual da vueltas y saca el agua
fuera movida por la fuerza de la corriente.
Azúmbar s. m. del ár. as-sunbul ًطىثٌا La espiga, la almea.
Badea s. f. del ár. al-batija ثطيخٌا Sandía o melón de mala
calidad.
Badián s.m. del ár. badiane “el anís” تاغه Un árbol oriental cuyas
semillas se utilizan en medicina.
Bellota s. f. del ár. bal-luţa ىغٍت Encina
Berenjena s. f. del ár. badinyana تاروجان Berenjena.
Biznaga s. f. del ár. bishnaqa En lat.
“Pastinaca” تػتىالح
Zanahoria silvestre.
Cúrcuma s. f. del ár. kurkum ىرومٌا Azafrán de la India, que
se utiliza como especias.
Espinaca s. f. del ár. ΄isbinaj ضثاوخ Hortaliza con hojas
verdes, estrechas y suaves
Galbana s. f. del ár. yulbana ثاوحٍج 1. “Guisante pequeño”,
en desuso pero se utiliza en Salamanca. 2. Colq. Pereza, desidia o poca gana de
hacer algo. Hachís s. m. del ár.
hashish “ hierba seca” حػيع Sustancia obtenida a partir
de las flores del cáñamo índico y que, mezclada con otros productos, se utiliza
como estupefaciente.
Jara s.f. del ár. sha’ra “mata” “breña”
غعري Arbusto de ramas de
color pardo rojizo, hojas pegajosas.
Jazmín s. m. del ár.yasmin ياضميه Una especie de árbol,
con flores de un olor típico.
Limón s. m. del ár. laimun يمىن ٌFruto del limonero, de corteza amarilla, pulpa
amarillenta de sabor ácido agradable.
Matalahúva s. f. del ár. habbat
alhalawah حالوجٌا حثت El grano de dulzor de anís,
semilla de esta planta.
Naranja s. f. del ár. Naranya واروج Fruto del naranjo.
Nenúfar s. m. del ár. Nailufar ىفرٍوي Loto azulado, planta
acuática que se cultiva en jardines y estanques
Noria s.f. del ár. Na ‘urah واعىرج Máquina compuesta de dos
grandes ruedas engranadas que, mediante cangilones, sube el agua de los pozos,
acequias etc.
Retama s. f. del ár. Ratamah رتمح Hiniesta , planta con
numerosas ramas largas, delgadas y flexibles, flores amarillas y fruto vaina.
Sandía s. f. del ár. sindiyya,
perteneciente al Sind, en Pakistán ضىذيح
Melón del Sind, planta herbácea, tendido por el suelo, hojas color verde
oscuro, flores amarillas y fruto redondo, de gran tamaño y color verde por
fuera y rojo, jugoso y muy dulce por dentro.
Secácul s. m. del ár. shaqaqul غمالىي Planta de Oriente
parecida a la chirivía, que tiene una raíz muy aromàtica.
Támara s. f. del ár. tamrah تمر Dátil, palmera de canarias,
terreno poblado de palmeras.
Tamarindo s. m. del ár. tamr hindí هىذي تمر Dátil indico,
Zanahoria s.f. del ár. Isfan.nariyya, اضفاواريح Planta herbácea de
hojas muy divididas, de flores blancas, y de fruto seco y comprimido, que tiene
una raíz comestible carnosa y de color anaranjado.
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
relacionados con la ALIMENTACIÓN:
ARABISMOS
ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO O TRADUCCIÓN
Acemite s.m. del ár. samid, en desuso دٌسم Flor de harina.
Acíbar s. m. del ár. as-s ibr الصبر El jugo del aloe.
Amargura.
Ajonjolí s. m. del ár. al-yulyulan الجلجالن El sésamo, cuyo fruto
contiene semillas amarillentas como alimento y para la obtención de aceite
Albóndiga s. f. del ár. al-bunduqa البندقة La avellana, la bolita
del tamaño de la avellana. Bola hecha Bola hecha de carne o de pescado picados.
Alcamonías p. f. del ár. kammuniyya de
kammun “comino” ةٌالكمون
Semillas como anís, comino, que se emplean en condimentos.
Alcaravea s. f. del ár. al-karawiya “el
comino de los prados” ةٌالكرو
Un tipo de semillas que se echaban al cocinar los guisantes.
Alcorza s. f. del ár. al-qursa القرصة La torta redonda y
plana, pasta blanca hecha de azúcar y almidón, con que se cubren algunos dulces
y pasteles.
Alcuzcuz s. m. del ar. al-kuskus الكسكس Una especie de pasta o
fideos que se fabrican a mano produciendo fideos minúsculos que se parecen a
las hormigas.
Alejija s.f. del ár. dashisha شةٌدش Cebada sin acabar de
moler puches que se hacen con cebada quebrantada y medio molida, cocida con
agua y sal.
Alfajor s. m. del ár. hashu =“relleno”
y este de la raiz h-sh-w = “rellenar” حشو
Dulce hecho con una pasta de almendras, nueces, miel pan rallado y tostado y
especies.
Alfeñique s.m. del ár. al-fanid دٌالفن 1. Especie de dulce de
azúcar. Se tomaba en los casos de enfermedades pectorales. 2. Colq. Persona con
una constitución física débil y delicada.
Alfitete s. m. del ár. al-futat الفتات Una especie de masa
parecida a alcuzcuz, usada como relleno.
Almíbar s. m. del ár. al-maibah De
origen persa “jarabe hecho de membrillo” بةٌالم
Liquido dulce originalmente de membrillo, mezclado con azúcar disuelto y miel.
Arrope s. m. del ár. ar-rubb الرب Jugo de frutas cocido
hasta quedar espeso, a veces se le añade trozos de fruta.
Atún s. m. del ár. at-tun نُّالت Pez marino comestible y
de carne apreciada.
Azúcar s. amb. del ár. as-sukkar السكر Sustancia solida que se
extrae de la caña dulce.
Escabeche s. m. delár. Sikbaj سكباج Comida preparada de
mariscos pescados crudos con una salsa de limón, cebolla, y pimiento picante.
Rabazuz s. m. del ár. rubbu ssūs السوس رب Arrope de regaliz.
Regaifa s. f. del ár. ragif فٌرغ pan de hogaza, hecho con
aceitunas molidas.
Ciencias: química y medicina, matemáticas,
astronomía y física
En este
aparatado la intención es abarcar este campo en diferentes ámbitos de la
ciencia y presentar los arabismos que surgieron de dichos dominios. La mayor
parte de los préstamos árabes se encuentran en campos de las ciencias. Sin duda
alguna, este es al campo más rico y abundante en arabismos, puesto que los
árabes aportaron grandes progresos en casi de todas las disciplinas
científicas. El hecho de que los árabes fueran unos constantes investigadores
en el ámbito científico supuso la introducción y la creación de nuevas
palabras. Los musulmanes fueron los responsables de recopilar todas las obras
griegas sobre matemáticas, pero además heredaron las ideas desarrolladas en
Mesopotamia, Egipto y, lo que es más importante, en Persia y la India. Este
hecho les ayudó a conocer los números indios a través de diversos compendios
astronómicos, para aportar nuevos conocimientos. Las matemáticas fue la ciencia
favorita de los árabes, junto con la Medicina y la Astronomía. Muchos
principios básicos de la aritmética, geometría y álgebra se deben a los
descubrimientos de sus eruditos. Todavía hoy se utilizan los números y el
método de contar de musulmanes. Por ejemplo, difundieron el cero (del árabe
sifr). La trigonometría es la rama de las matemáticas que cultivaron con mayor
diligencia. En la química portaron los primeros conocimientos sobre productos
tan importantes como el alcohol, el ácido sulfúrico, el amoniaco o el mercurio.
También se debe a los árabes el proceso de destilación, uno de los métodos
básicos de la química, el arte de teñir, el curtido del cuero o el temple del
acero. La aplicación de la química a la farmacia se la debemos igualmente a
ellos. Por ejemplo, el agua destilada, el alcanfor, los jarabes… En la física
perfeccionaron y difundieron la brújula, el astrolabio, la carta náutica y la
vela latina, elementos que hicieron posible la etapa de grandes navegaciones y
descubrimientos de la segunda mitad del siglo XV. Pero además fueron pioneros
en la utilización de presas para la producción de energía hidráulica y en el
desarrollo de los relojes de agua, que registraban el paso de las horas y las
fases de la Luna. En la astronomía fueron los inventores del péndulo y el reloj
de sol, pronosticaron la existencia de las manchas solares, uno de los enigmas
actuales, y estudiaron los eclipses y cometas. Sus cálculos obligaron incluso a
modificar el calendario.
ARABISMOS
ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN
Achaque s. m. del ár. ashaka΄ “la
queja” enfermedad, Indisposición اٌػىاء
habitual.
Aguajaque s. m. del ár. al-wushaaq
“contaminado por agua” ىغانٌا
Resina que destila el hinojo.
Alambique s. m. del ár. al-΄anbíq األوثيك Aparato para destilar.
Albarazo s. m. del ár. al-baras ثرشٌا Especie de lepra.
Albayalde s. m. del ár. al-bayad “la
blancura” ثياضٌا
Carbonato de plomo.
Álcali s. m. del ár. al-qalí “sosa” يٌماٌا Nombre de los óxidos
metálicos que actúan como bases enérgicas.
Alcohol s. m. del ár. al-kuhl “colirio”
وحىي Líquido ,incoloro,
inflamable.
Alcrebite s. m. del ár. al-kibrit ىثريتٌا Azufre
Alfaquí s. m. del ár. al-hakím “el
sabio” .musulmán Médico اٌحىيم
Algalia s. f. del ár. al-galiyya “el
perfume del almizcle con ámbar” يحٌغاٌا
Sustancia untuosa, con olor fuerte y sabor acre.
Alhadida s. f. del ár. al-hadíd “el
hierro” حذيذٌا Sulfato de
cobre.
Alquimia s. f. del ár. al-kimia΄ “la
química” اءٌمٌالك Arte
con que se pretendía hallar la piedra filosofal y la panacea universal.
Alquitara s. f. del ár. al-qattara مطارجٌا La que destila el
alambique.
Alquitrán s. m. del ár. al-qitraan مطرانٌا Sustancia oscura que
por destilación se obtiene de la hulla.
Anfión s. m. del ár. ‘afiyuun ونٌاألف Opio.
Atriaca s. f. del ár. at-tiryaq طرياقٌا El antídoto.
Azófar s. m. del ár. assufr صفرٌا El cobre.
Azogue s. m. del ár. az-zawq سوقٌا El mercurio, metal.
Benjuí s. m. del ár. laban yawí جىي ثه ٌIncienso
de java, bálsamo aromático.
Bórax s. m. del ár. Bawraq ثىرقٌا Sal blanca compuesta de
ácido bórico y agua.
Cení s. m. del ár. siní, (relativo a la
China) صىي Especie de
latón o de azófar muy fino.
Dolama s. f. del ár.zulama “injusticia”
“perjuicio” ظالمح
Enfermedad oculta de las caballerías.
Elixir s. m. del ár. al-iksír “piedra
filosofal” اإلوطير Licor
compuesto de diferentes sustancias medicinales.
Jaqueca s. f. del ár. shaaqíqa “dolor
de cabeza” .Migraña
Jarabe s. m. del ár. sharaab “bebida” شراب Se hace cociendo azúcar en
agua hasta que espese y sustancias medicinales.
Mejunje s. m. del ár. ma΄yun معجىن Amasado para designar una
pasta medicinal.
Natrón s. m. del ár. naţrun “nitro” وطرون Carbonato sódico.
Nuca s. f. del ár. nujaa’ نخاع Médula espinal.
Talco s. m. del ár. talq كٍغ Amianto, yeso.
Taba s. f. del ár. ka΄ba, “talón” “dado
para jugar” وعثح
Astrágalo, hueso del pie.
Zaratán s. m. del ár. saratan
“cangrejo” ضرغان Cáncer
de los pechos en la mujer
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
relacionados con las MATEMÁTICAS:
ARABISMOS
ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN
Álgebra s. f. del ár. al-yabru الجبر Reducción.
Algoritmo s. m. quizás del ár. hisabu
algubar / del ár. al-juwarizmí “cálculo mediante cifras arábigas” ًالخوارزم Conjunto ordenado y
finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema.
Cero s. m. del ár. șifr “vacío o exento
de cantidad o de número” صفر
Signo sin valor propio.
Cifra s. f. del ár. șifr “vacío” صفر Número, signo con que se representa
Guarismo adj. del ár. al-juwarizmí
(sobrenombre del célebre matemático Muhammad ibn Musa) ًالخوارزم Perteneciente o relativo a los números
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
relacionados con la ASTRONOMIA:
ARABISMOS
ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN
Acimut s. m. del ár. as-sumut السمت Las direcciones.
Aldebarán s. m. del ár. ad-dabaran الدبران La constelación de
Tauro.
Algol s. m. del ár. al-gul الغول Estrella de la
constelación de Perseo.
Almagesto s. m. del ár. al-mayistí ًالمجست Voluminoso “Libro de
Astronomía”.
Almanaque s. m. del ár. al-manaj المناخ El círculo de los meses.
Calendario.
Almicantarat s. m. del ár. almuqantarat
المقنطرات Cada uno de los
círculos paralelos al horizonte.
Altaír s. m. del ár. at-ta΄ir “el ave” الطائر Constelación del Águila.
Atacir s. m. del ár. tasyir رٌٌالتس Curso de los astros.
Auge s. m. del ár. ‘awy =altura “el
punto más alto del cielo” أوج
Apogeo, elevación grande en dignidad o fortuna.
Cenit s. m. del ár. samt ar-ra΄s
“acimut de la cabeza” الرأس
سمت Punto del hemisferio
celeste superior al horizonte, que corresponde verticalmente a un lugar de la
tierra. variante: zenit.
Nadir s. m. del ár. nazír “correspondiente
u opuesto al cenit” رٌنظ
Punto de la esfera celeste diametralmente opuesto al cenit.
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
relacionados con la FÍSICA:
ARABISMOS
ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN
Adarme s. m. del ár. ad-dirham “la
dracma” الدرهم Peso
equivalente a 179 centigramos aproximadamente.
Almud s. m. del ár. al-mudd المد Medida de áridos.
Arrelde s. m. del ár. ar-ritl “la
libra” الرثل Peso de
cuatro libras. Pesa de un arrelde para pesar carne.
Arroba s. f del ár. rub’ ربع Cuarta parte.
Azumbre s. m. del ár. at-tumn الثمن La octava parte, medida
para líquidos equivalente a dos litros.
Calibre s. m. del ár. qalib “molde” قالب Diámetro interior de
muchos objetos huecos, como tubos, conductos o cañerías.
Fanega s. f. del ár. faníqa قةٌفن Cierta medida para
áridos.
Quilate s. m. del ár. qirat راثٌق Peso de cuatro gramos.
Tahúlla s. f. del ár. tahwila “campo”,
“pieza de tierra” التحولة
Medida agraria.
Arquitectura, urbanismo, y comercio
En este
aparatado están incluidos otros campos que en cierta manera tienen relación y
están vinculados. Por ejemplo se podría tratar de los objetos de la vivienda,
la administración, industria, arte militar, artesanía etc.
En la
arquitectura musulmana podemos distinguir dos tipos de edificio de
significativa importancia: la mezquita y el palacio. Entre las mezquitas, la
más importante es la de Córdoba. Los arquitectos utilizaron los arcos, las
columnas y la bóveda. En la arquitectura musulmana tiene mucha importancia la
decoración con tres tipos de motivos: epigráficos (la grafía árabe), vegetales
y geométricos. En cuanto a la utilización de materiales, destacan desde los más
nobles (mármoles, sillares...) hasta los más pobres (yeso, azulejo...) pero
revestidos con gran magnificencia. En cuanto a la construcción de los palacios,
se adaptan a la naturaleza, se desarrollan en torno a los patios, y el jardín y
el agua eran elementos fundamentales y muy característicos en Al-Ándalus.
Las ciudades
adquirieron una importancia que no tenían desde el Imperio Romano, y
contrastaban con las urbes cristianas. Los musulmanes implantaron en las
ciudades romanas su propio modelo urbanístico. En Al-Ándalus se crearon nuevas
ciudades (Murcia, Guadalajara, Albacete, Madrid...) y crecieron otras, fundadas
anteriormente (Sevilla, Badajoz, Zaragoza...), ya que era más barato y más
práctico habilitar y repoblar las ciudades ya existentes. Las urbes eran
importantes como centros industriales, donde se concentraban los talleres
artesanales, eran también la base del comercio, que se realizaba en los zocos.
Desde el punto
de vista urbanístico predominaban los planos irregulares y las calles estrechas
para garantizar la defensa contra el calor. La parte antigua era la medina,
estaba presidida por la mezquita aljama (mezquita mayor), alrededor de ella se
establecía el zoco o mercado. Más alejadas estaban las mezquitas de barrio y
los arrabales (barrios periféricos). En la zona alta se encontraba el palacio
del gobernante (alcazaba). En cuanto a la industria y al comercio, la artesanía
adquirió una importancia excepcional. Destacaron los talleres que fabricaban
artículos de lujo ante una población con un alto poder adquisitivo: marfiles,
cordobanes (artículos de cuero), tejidos, brocados... En la Edad Media los
árabes eran unos grandes comerciantes. En la época de entonces los musulmanes
dominaron gran parte de las rutas marítimas. Este hecho dio lugar a la
aparición de muchos términos relacionados con el mundo del comercio, del
tráfico, etc.
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
relacionados con la ARQUITECTURA, URBANISMO y, COMERCIO (esta lista incluye
arabismos que aluden a elementos constructivos, utensilios culinarios, objetos
domésticos, objetos relacionados con el arte militar, organización urbanística,
etc.):
Adalid s.m. del ár. ad-dalil “el guía”
.militar caudillo Antiguamente اٌذٌيً
Cabeza de un partido o escuela.
Aduana s.f. del ár. ad-diwan “archivo” ذيىانٌا El registro Oficina
pública situada en las costas y fronteras para revisar y controlar las
mercancías.
Ajimez s. m. del ár. as.sammis “lo
expuesto al sol” ػميصٌا
Ventana arqueada dividida en el centro por una columna.
Ajuar s. m. del ár. ashawar ػىارٌا
Los muebles del menaje, amueblamiento para el hogar, ropa de casa, que
tradicionalmente la mujer aportaba.
Albañil s. m. del ár. banna “ el
constructor” ثىيٌا
Persona que se dedica a la construcción.
Albarda s. f. del ár. al-barda ‘a ثردعحٌا Aparejo formado por dos
piezas rellenas que se pone sobre el lomo de las caballerías para que no les
lastime la carga.
Alborozo s. m. del ár. al-burz , la
“parada o desfile militar” ثسوزٌا
Alegría, regocijo extraordinario.
Alcaide s. m. del ár. qaid “conductor
de tropas” مائذٌا Persona
que tiene a su cargo el gobierno de una cárcel.
Alcalde s. m. del ár. al-qadi “el juez”
ماظيٌا Persona que
preside el ayuntamiento de un término municipal y que está encargada de
ejecutar los acuerdos de este .
Alcazaba s. f. del ár. al-qassaba “el
fortín” مصثحٌا Recinto
fortificado dentro de una población amurallada y utilizado como refugio de la
tropa.
Alcázar s. m. del ár. al-qassr “el
castillo” مصرٌا Recinto
fortificado, especialmente si esta amurallado como un castillo.
Alcoba s. f. del ár. al-qubba, la
“cúpula”, “la bóveda” مثحٌا
Dormitorio o habitación.
Aldea s. f. del ár. ad-day’a “finca
rústica” عيعحٌا Pueblo
con muy pocos vecinos y generalmente sin jurisdicción propia.
Alfarje s. m. del ár. al-farsh فرظٌا Techo con maderas
labradas y entrelazadas artísticamente.
Alfoz s. m. del ár. al-hawz “el
distrito” “el pago” حىزٌا
Conjunto de pueblos que forman una misma jurisdicción.
Alfombra s. f. del ár. al-hanbal “la
rojez” ًحىثٌا Tejido de
lana o de otras materias, y de varios dibujos y colores, con que s cubre el
suelo de la habitaciones, escaleras, para abrigo y adorno.
Alguacil s.com. del ár. al-wazír “el
ministro” ىزيرٌا Oficial
del ayuntamiento que ejecuta los mandatos del alcalde.
Aljaba s. f. del ár. al-ya’ba جعثحٌا Especie de caja para
llevar flechas, abierta por arriba y con una cuerda con que se colgaba del
hombro.
Almohada s. f. del ár. al-mujadda “el
lugar en que se apoya la mejilla” مخذجٌا
Funda rellena de un material blando, que sirve para reclinar la cabeza.
Almirante s.com. del antig. Amirate,
este del ár. Amir (príncipe, jefe) ثحرٌا
أمير Oficial general de
la Armada, del grado más elevado.
Almirez s. m. del ár. al-mihraas مهراشٌا El mortero, recipiente
pequeño y de metal, que sirve para machacar en él algunas sustancias.
Almoneda s. f. del ár. al-munadah “el
pregón” “el que llama” مىاداجٌا
Venta de objetos en subasta pública.
Argolla s. f. del ár. al-gul-la “el
collar” “las esposas” األغالي
Aro grueso de metal que está fijo en un lugar y sirve para amarrar algo a él.
Arrabal s. m. del ár. ar-rabad رتطٌا El barrio de las afueras.
Ataifor s. m. del ár. taifur غيفىر Plato grande y hondo para
servir viandas que se usaba antiguamente. Mesa baja y redonda y pequeña usada
por los musulmanes.
Atalaya s. f. del ár. talaa‘i’ طالئعٌا Torre construida en un
lugar elevado para vigilar desde ella una gran extensión de tierra o de mar
para poder dar aviso de lo que se descubra.
Atarazana s. f. del ár. dar assina’ah
“casa de la fabricación” صىاعحٌا
دار Lugar en el que se
construyen y reparan barcos de guerra.
Azotea s. f. del ár. as-sutaiha (diminutivo
de sath) .Terraza اٌصطيحح
Azulejo s. m. del ár. az-zulayj “el
ladrllito” يجٌسٌا
Ladrillo de colores con una cara vidriad que se utiliza para revestir
superficies como decoración.
Barrio s. m. del ár. barri تري Exterior, propio de las
afueras, (arrabal).
Garrafa s. f. de la raíz árabe g-r-f
“sacar agua” de aquí el nombre garrafah “botella” غراف Vasija esférica de cuello largo y estrecho,
generalmente con asa
Jaez s. m. del ár. jahaz “aparejo”,
“equipo” جهاز Adorno que
se pone a las caballerías, especialmente referido a las cintas con las que se
trenzan las crines.
Jofaina s. f. del ár. jufainah,
“platillo hondo” .Palangana خفيىح
Mazmorra s. f. del ár. matmurah
“caverna”, “calabozo" مطمىرج
Prisión subterránea o tenebrosa y oscura.
Mezquita s. f. del ár. masyid “lugar de
prosternación” مطجيذ
Edificio destinado al culto musulmán. Mihrab s. m. del ár.
Mihraab محراب
En una mezquita, nicho que señala el lugar adonde deben mirar los que oran.
Mocárabe s. m. del ár.al-muqarbas
“construido como bóveda de estalactitas” ممرتصٌا
En arq. árabe: decoración que consiste en un conjunto de prismas de base
cóncava acoplados y superpuestos, que se usa como adorno de bóvedas, cornisas.
Rehén s.com del ár. rihaan رهيىح/ رهه Persona a la que se retiene y se utiliza como
garantía para obligar a otro a cumplir determinadas condiciones.
Rebato S .m. del ár. ribaat “servicio
en rábida” رتاغ Ataque
repentino, dar la señal de alarma ante un peligro.
Tabique s. m. del ár.tasbik “pared de
ladrillo” غطثيك Pared
delgada que sirve para separar las piezas de la casa.
Tambor s.com del ár. tabal ًغث Instrumento musical de
madera o metal, de forma cilíndrica, cubierto por sus dos bases con piel
estirada.
Taza s. f del ár. tassa “escudilla” غصح Vasija pequeña, de loza o
de metal y con asa que sirve para tomar líquidos.
Sofá s. m. suffah صوفة Asiento cómodo que tiene
respaldo y brazos.
Zaga s. f. del ár. saqah “retaguardia” ضالح Parte trasera de algo.
Toponimia
La mayor parte
de topónimos árabes se encuentran en la zona del sur del territorio español.
Donde más se concentran es en Granada, Alicante, las islas de Menorca y
Mallorca. En este caso la influencia árabe fue enorme y no solamente en las
zonas que estuvieron mucho tiempo sino también en zonas reconquistadas más
temprano. En este campo han aparecido bastantes estudios relacionados con el
tema. Una gran parte de los topónimos vienen del mozárabe, pero durante la
Reconquista también aparecieron muchos. Sin embargo al finalizar la Reconquista
una gran cantidad de topónimos árabes desparecieron. Pero aun así, hasta el día
de hoy se puede encontrar decenas o incluso cientos de toponimias árabes.
Muchas veces
los topónimos árabes hacen referencia a diferentes aspectos de la vida
musulmana, destacan las características físicas del terreno, las propiedades
que tiene y también indican las actividades que se llevan a cabo en él, entre
otras cosas.
Características
lingüísticas que presentan estos arabismos pertenecientes al campo semántico de
la toponimia:
- Presentan
los hidrónimos formados con la palabra WAD = RÍO que, en general, se
pronunciaba GWAD.
- Las
variantes formadas con la palabra YABAL= MONTE.
- Muchos de
los topónimos árabes están compuestos del plural árabe BENI = HIJOS DE; algunos
están formados de la misma palabra en singular BEN = HIJO DE.
- Los
topónimos formados de la palabra HISN=FORTALEZA.
- Otros son
compuestos de la palabra yazira = ISLA.
Además,
también existen variantes morfológicas de un nombre: del CASTRUM el árabe formó
QASR: Alcázar, Alcácer, Alcazarén, Alcocer, Alcocero del diminutivo AL-QUSAYR =
EL CASTILLEJO, y de la palabra CASTILLO hicieron QAL’AT.
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
relacionados con la TOPONIMIA:
ARABISMOS
ORIGEN ÁRABE TRANSCRIPCIÓN TRADUCCIÓN
Albacete ثطيػٌا
al-basit La llanura o el llano
Alcalá عحٍمٌا
al-qal’ah El castillo
Alcolea عحٍمٌا
al-qal’ah Pequeño castillo o castillejo
Algarbe غربٌا
al-garb El oeste o el occidente
Algeciras خعراءٌا جسيرجٌا
al-jazeera (al-khadra) La isla o península verde
Almanzor (pico) مىصىرٌا Al-Mansur Ibn Abi Aamir Proviene del líder
militar y religioso del califato de Córdoba. “ El victorioso”
Almedina مذيىحٌا
al-madinah La fortaleza
Almería مريحٌا
al-mirayah or al-Meraya Espejo del mar, mirador
Almonaster مىطتيرٌا al [Latin: monasterium] El monasterio
Alpujarras البشرات al- busherat Teirra de hierba o teirra de
pastos
Andalucía صٌاألوذ Andalus De vándalo “tierra de
vándalos" (pero no es seguro)
Benicasim لاضم تىي
Bani Qasim Los hijo de Qasim
Calatañazor ىصىرٌا لاعح
qal'at al-nasur Castillo o fortaleza de Nasur Calatayud ايىب عحٍل
qal'at Ayyub Castillo de Ayyub
Gibraltar غريكً جث
yabal Tariq Montaña de Tariq (el general Tariq Ibn ziad)
Guadalajara حجارجٌا وادي
wadi al-hhiyarah Valle de la piedra
Guadalcazar مصرٌا وادي
wadi al-qasr Valle del castillo
Guadalquivir ىثيرٌا وادي
wadi al-kabir El río grande
Guadalupe ثانٌٍا وادي
wadi al [Latin: lubb] Rio escondido
Guadalviar األتيط وادي
wadi al-abyad El rio blanco
Izanájar عػر حصه Hisn - ashar El castillo
alegre
Jaén جيان
Jayyan Juez
Madrid مجريػ Mayrit Matriz o fuente
Medina مذيىحٌا
Madinah Ciudad
Medinaceli مٌضا مذيىح
Madinat Salim La ciudad de Salim
Tarifa غريف
جسيرج Tarif La isla de
Tarif
(Cabo) Trafalgar غارٌا غرف رأس
Taraf al-ghar El cabo de la cueva
Valladolid يذٌىاٌا ذٍت
balad al-Walid “pueblo de Walid
FALSOS AMIGOS ENTRE EL ÁRABE Y EL ESPAÑOL
En este
apartado se verán los diferentes arabismos existentes que desde el punto de
vista de la traducción de podrían considerar “problemáticos” para una persona
arabo-parlante, para referirse a este fenómeno lingüístico y que pueden arrastra
al traductor/a a la confusión y a correspondencias inadecuadas.
Gran parte de
las lenguas románicas comparten un número elevado de palabras gráficamente o
fonéticamente iguales o parecidas y con un mismo significado. Un caso parecido
pasa entre el árabe y el español aunque no tan elevado. Entre el árabe y el
español también existen los falsos a amigos. En este caso este fenómeno
lingüístico se refiere a algunos determinados arabismos, que desde el punto de
vista de la traducción hay que prestarles especial atención. Normalmente,
suelen ser aquellas palabras que tienen diferentes significados, o bien
diferentes acepciones que pueden no coincidir en un contexto determinado.
“Este problema traductológico suele suceder entre idiomas que
pertenecen a la misma familia lingüística, como por ejemplo el español y el
italiano o el portugués y el francés, por ser todos estos idiomas provenientes
del latín. Puede suceder también entre el árabe y el hebreo por ser lenguas
semíticas, pero no sucede por ejemplo entre el español y el hebreo por ser el
español una lengua latina y el hebreo una lengua semítica. Pero cuando se trata
de una traducción entre el árabe y el español estos dos idiomas hacen excepción
a la regla y sobre todo cuando se trata de una traducción hecha a partir del
español hacia el árabe pese a la diferente pertenencia lingüística, y eso se
debe a la influencia que dejó el árabe en la lengua española”. (Ziyad Muhammad
Gogazeh en su artículo: LOS FALSOS AMIGOS EN EL LÉXICO ESPAÑOL DE ORÍGEN ÁRABE)
Es cierto que
el árabe y el español son dos lenguas que presentan diferencias considerables
en todos los sentidos, ya que pertenecen a dos bagajes lingüísticos y
culturales muy alejados. Pero, a pesar de estas disimilitudes tienen muchas
cosas en común y más de lo que nos podemos imaginar, y esto es debido, tal y
como apunta Muhammad Gogazeh, a la influencia que dejaron los árabes en la
lengua y cultura españolas. Y por esta razón no es de extrañar que puedan
existir interferencias lingüísticas, tanto en el caso de los estudiantes
arabo-parlantes como en los hispano-parlantes que se encuentren en una
situación de aprendizaje de ambas lenguas en el ámbito de la traducción.
A la hora de
traducir del árabe hacia el español o viceversa, estos falsos amigos constituyen
una verdadera amenaza para el traductor/a y, por lo tanto hay que tenerlos en
consideración.
Aquí adjuntamos una lista de arabismos
considerados falsos amigos (según Muhammad Gogazeh son palabras españolas de
origen árabe que han cambiado de significado y que se pueden clasificar bajo
los falsos amigos entre el árabe y el español):
ARABISMOS
SIGNIFICADO EN CASTELLANO ORÍGEN ÁRABE
Alcalde Presidente del ayuntamiento de
cada pueblo o término municipal. El juez اٌماظي
qadi- al
Alfil Pieza grande del juego de
ajedrez. El elefante الفٌل
fil-al
Algorfa Cámara alta para recoger o
conservar granos. La habitación al gurfah الغرفة
Alharaca Demostración de afecto, ira,
queja o admiración. El movimiento al-harakah الحراكة
Alhaja Joya, adorno o mueble precioso,
también cosa de valor. La necesidad al-haya الحاجة
Alhurreca Adarce Ardiente al-harraqah الحرقة
Alacena Hueco hecho en la pared, con
puertas y anaqueles para guardar cosas. El armario al-jazanah الخزانة
Alminar Torre de las mezquitas . El
faro al-manarah المن
Almoneda Venta pública de bienes y
muebles con licitación. El que llama al-munadi المنادي
Azahar Flor del naranjo y del limonero.
Las rosas al-zahr األزهار
Dársena Parte resguardada
artificialmente, en aguas navegables para las embarcaciones. Fabrica grande Dar
as-sina’ah دار الصناعة
Escaque Cada una de las casillas
cuadradas e iguales del tablero de ajedrez. El que acuña la moneda al -sakkak السكاك
Mezquino Una persona avara o tacaña.
Pobre مسكٌن miskin
Rambla Lecho natural de las aguas
pluviales cuando caen copiosamente. Grano de arena, suelo arenoso رملة ramlah
Taca Alacena pequeña. Ventana طاقة taqa Mancha Parte de
tierra baja llena y fértil. Vega buq’a بقعة
Zalmedina Magistrado que había en el
antiguo Aragón con jurisprudencia civil y criminal. El dueño de la ciudad
sahibu al-madina صاحب المدٌنة
Zaratán Cáncer de los pechos en la
mujer Càncer سرطان
saratan
Zanja Excavación larga y angosta que se
hace en la tierra Callejuela زنقة
zanq
Según apunta
el mismo autor, en el caso de un arabo parlante esta interferencia de la lengua
materna en el aprendizaje disminuye si está viviendo en la sociedad lingüística
en la que se habla español, pero subraya que no desaparece del todo.
CONCLUSIONES
La existencia
de los árabes en Al-Ándalus durante ocho siglos no dejó solamente un caudal
científico, cultural, arquitectónico sino también lingüístico, aspecto que en
este trabajo se ha mostrado mediante palabras españolas de origen árabe, es
decir, los arabismos. Desde el punto de vista lingüístico se ha mostrado la
influencia de la lengua árabe en la lengua española en sus diferentes dominios.
El objetivo de este trabajo no era solamente el hecho de exponer los arabismos
pertenecientes a dichos campos semánticos, sino plantear un punto de vista más
amplio de esta temática. En primer lugar, acercar la historia de la España
musulmana de manera breve, la situación sociolingüística de la Península
Ibérica bajo el dominio de los musulmanes, mostrar que existió en Al-Ándalus
una situación de bilingüismo, fenómeno que en cierta manera contribuyó a la
aparición de los arabismos. Y también especificar la influencia lingüística del
árabe en la lengua española, tanto a nivel fonológico como morfológico,
sintáctico y léxico.
Como se ha
mostrado en el trabajo los árabes introdujeron muchas cosas nuevas en la
Península en todas las esferas de la vida humana, y estas realidades nuevas
había que ponerles nombre, pero como, en la mayoría de los casos, no existían
tales palabras para designar esas novedades, se aceptaron los términos árabes
para estas cosas. Además, teniendo en cuenta la diferencia de nivel cultural
entre cristianos y musulmanes que existía durante la Edad Media, resulta lógico
pensar que las palabras que expresaban determinadas técnicas, objetos y
situaciones que no había entre los cristianos, fuesen asimiladas por éstos
directamente, ya que no podían ser traducidas. Esta pervivencia de las palabras
árabes en el castellano nos da además una idea precisa de la situación cultural
de ambos pueblos. Queda demostrado que los musulmanes enseñaron mucho a los
cristianos de Al Ándalus. La superioridad cultural de los musulmanes hizo que
se impusieran términos jurídicos que no tenían correspondencia en las
estructuras sociales de los cristianos como alcalde, alguacil, albacea, entre
otras; formas comerciales como almacén, almoneda, quintal, almudes, fanegas …;
la transmisión de técnicas y oficios se de manera clara en alfarero, albañil o
alarifes que construían alcantarillas. Por otro lado, esta superioridad es
patente en la agricultura que impuso palabras como el albaricoque, la
alcachofa, la acelga, la algarroba, la naranja y el limón, que regaban con agua
extraída mediante norias de las aljibes y albercas, y conducida a los campos y
vergeles por acequias. Esta gran huella que legaron los árabes a los habitantes
de la España medieval de aquel entonces no pudo borrarse fácilmente, y los
arabismos expuestos en este trabajo perteneciente a diferentes campos
semánticos es una gran prueba de ello. Además, cabe añadir que todavía, hoy en
día, la herencia de los musulmanes de Al-Ándalus (lingüística y/o cultural)
forma parte de las señas de identidad de la cultura española y mediterránea.
Por otro lado, de los campos semánticos que se han tratado en este trabajo, el
más rico en arabismos sin duda es el de la agricultura en el que también
incluyo la alimentación, nombres de árboles y plantas. En referencia a los
relacionados con la alimentación he podido comprobar que no son tan abundantes
comparados con otros como el de las ciencias o la arquitectura, pero sí que es
cierto que hay muchas palabras que aún se utilizan hoy día, por ejemplo,
aceite, azúcar y aceitunas. Desde el aspecto etimológico los arabismos
presentes en el trabajo justifican la afirmación que en su mayoría entraron en
las lenguas peninsulares directamente. En lo que se refiere a los arabismos
indirectos, el español recibió el mayor número a través del latín, y algunos
del francés.
En referencia
a los falsos amigos he de mencionar una experiencia mía relacionada con este
hecho. En mis inicios en el aprendizaje de la lengua española he ido oyendo
bastantes palabras que se asimilaban a mi lengua materna, el árabe, un hecho
que siempre me fascinaba y que aun me sigue fascinando. Una vez tenía delante
mío un texto en el que aparecía la palabra mezquino que yo directamente la
asocié a la palabra árabe miskin (pobre). Teniendo en cuenta que yo en ese
tiempo no tenía ni la menor idea de que existían palabras españolas de origen
árabe pensé “impresionante, igual que en árabe”, pero cuando supe su
significado en español no entendía porque dos palabras tan parecidas tenían
diferente significado. El caso es que la palabra mezquino en árabe tiene un
significado positivo y nunca un sentido peyorativo o negativo, como ocurre en
el caso del español que puede tener los significados de avaro o tacaño. En
árabe significa una persona digna de compasión.
Por último, he
de reconocer que elaborando este trabajo he adquirido bastantes conocimientos
sobre Al-Ándalus y, conocimientos lingüísticos relacionados con los arabismos.
Y es cierto que se suele decir que los europeos en general no valoran este
legado árabe y algunos los desconocen, pero yo confirmo que seguramente habrá
muchos árabes que tampoco son conscientes de ello.
BIBLIOGRAFÍA
Cano Aguilar,
R. El español a través de los tiempos, Arco Libro, 1988.
- Lapesa, Rafael, Historia de la lengua
española, 9a ed., Gredos, 1981.
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Pidal, Manual de Gramática Histórica Española, Madrid, Ed. Espasa Calpe. 1993.
- MAILLO
SALGADO F., Los arabismos del castellano en la baja edad media, Salamanca,
1983.
- Corriente
Córdoba, Federico, «El elemento árabe en la historia lingüística peninsular:
Actuación directa e indirecta. Los arabismos en los romances peninsulares (en
especial, en castellano)», en Cano, Rafael (coord.), Historia de la lengua
española, Barcelona: Ariel, 2004
- Corriente
Córdoba, Federico, Diccionario de arabismos y voces afines en iberorromance,
Madrid : Gredos,1999
Fuentes electrónicas:
Webs:
- El legado
andalusí, Fundación Pública Andaluza
http://www.legadoandalusi.es/fundacion/principal/historia-alandalus/legado-cientificocultural
Artículos:
- Toro Lillo,
Elena, La invasión árabe, los árabes y el elemento árabe en español, http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-invasin-rabe-los-rabes-y-el-elementorabe-en-espaol-0/html/00b64db8-82b2-11df-acc7002185ce6064_2.html
- Pan, José, El legado del árabe.Consejería de Educación y Ciencia en Bélgica - Viguera Molins, María Jesús, Lengua árabe y lenguas románicas,
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- VERNET,
Juan. Los árabes salvaron el saber clásico. La Vanguardia. 1 de septiembre del
2002.
- Gogazeh,
Zyad Muhammad, Los falsos amigos en el léxico español de origen árabe, https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3156239
Diccionarios:
Diccionario de
la Real Academia Española, en línea: http://dle.rae.es/?w=diccionario
- Diccionario
árabe, en línea: http://www.almaany.com/
- Diccionario
etimológico, en línea: http://etimologias.dechile.net
Son numerosos
los estudios e investigaciones que demuestran el hecho de que existe una
importante influencia árabe en España, a nivel cultural y lingüístico. Los
avances de los musulmanes de Al-Ándalus marcaron e influyeron sobre diversos
dominios de la vida humana, hecho que hoy día se refleja en el habla de los
hispanoparlantes. Este trabajo pretende dar una aproximación, en términos
generales, al legado cultural y lingüístico que los árabes dejaron en
Al-Ándalus tras el contacto y la larga convivencia con los cristianos, haciendo
hincapié en los aspectos fonológico, morfológico, sintáctico y léxico, en el
que se muestra una serie de listas de arabismos pertenecientes a diferentes
campos semánticos.
Són nombrosos
els estudis i investigacions que demostren el fet que hi ha una important
influència àrab a Espanya, a nivell cultural i lingüístic. Els avenços dels
musulmans de l’Àndalus van marcar i van influir sobre diversos dominis de la
vida humana, fet que avui dia es reflecteix en la parla dels hispanoparlants.
Aquest treball pretén donar una aproximació, en termes generals, al llegat
cultural i lingüístic que els àrabs van deixar a l’Àndalus després del contacte
i la llarga convivència amb els cristians, fent èmfasi en els aspectes
fonològic, morfològic, sintàctic i lèxic, en el que es mostra un seguit de
llistes d’arabismes pertanyents a diferents camps semàntics.
De nombreuses
études et recherches démontrent qu'il existe une forte influence arabe en
Espagne, culturellement et linguistiquement. Les progrès des musulmans
d’Al-Andalous ont marqué et influencé les différents domaines de la vie
humaine, un fait qui se reflète aujourd'hui dans le parler des hispanophones.
Ce travail vise à l'approche, en termes généraux, de l’héritage culturel et
linguistique que les arabes ont apporté dans Al -Andalous après le contact et
la longue coexistence avec les chrétiens, en insistant sur la phonologie, la
morphologie, la syntaxe et sur le lexique, dans lequel on présente une série de
listes des arabismes qui appartiennent à différents champs sémantiques.
https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2016/tfg_45415/TFG_2015-16_FTI_Khayat.pdf
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