viernes, 25 de diciembre de 2020

 

ALGUNOS ASPECTOS DE LA INFLUENCIA DEL ÁRABE EN LA LENGUA ESPAÑOLA

 

INTRODUCCIÓN

Es sabido que desde tiempos remotos el Oriente Medio siempre ha dejado huellas muy notorias en la cultura europea occidental, contribuyendo de una forma directa o indirecta a la cultura global de todas las sociedades del mundo. Sin embargo, en la sociedad europea actual no se valora este patrimonio de la civilización árabe o simplemente existe una cierta ignorancia de ello.

En la historia antigua, las culturas de Egipto, Mesopotamia, Persia, influyeron en los griegos y los romanos. En la Edad Media, la cultura árabe e islámica dejó una influencia profunda en Europa occidental. Este hecho fue particularmente intenso en ciertas zonas y periodos. Según los historiadores fue importante por ejemplo en Sicilia, en los Balcanes, y en España y Portugal donde la permanencia fue mucho más larga. Y por esta razón, la influencia de la lengua árabe en España y en Portugal fue mayor y más importante en comparación con los otros países occidentales con los cuales el Islam tuvo contacto. Los préstamos lingüísticos en la lengua española son una prueba permanente de esta influencia. Estos préstamos lingüísticos se denominan arabismos, es decir, son todas aquellas palabras de procedencia árabe. Sin embargo, no todas proceden directamente del árabe, así pues cabe mencionar que también proceden de origen persa, entre otros.

Sin duda la influencia del árabe en España ha sido radical en todas las manifestaciones de la vida social, artística, político-militar y laboral, gastronómica, agrónoma, y la lista es infinita. Los musulmanes llegaron a la Península Ibérica con una cultura superior. Esa superioridad cultural hizo que se introdujeran muchos términos nuevos inexistentes en el español medieval y se quedaran como una prueba evidente de aquella superioridad. Como dice Menéndez Pidal: “los árabes nos enseñaron a proteger bien la hueste con atalayas, a enviar delante de ella algaradas, a guiarla con buenos adalides, a vigilar el campamento con robdas o rondas, a dar rebato en el enemigo descuidado”.

La lengua árabe siempre ha influido en las lenguas de los pueblos donde llegó el Islam (Malta es un claro ejemplo) y eso se debe a que el árabe está vinculado con el Corán; y siendo este libro sagrado intraducible, excepto al nivel de los significados, pues pierde su consagración cuando se vierte a otro idioma, los pueblos que se hicieron musulmanes de las tierras que cayeron bajo el dominio musulmán se encontraron ante la necesidad de aprender el árabe a fin de practicar los ritos de la religión musulmana.

Es de advertir que este es un tema muy estudiado y muy analizado desde los diferentes puntos de vista, hecho que he podido verificar a lo largo de la búsqueda de información sobre este tema y, hay muchos profesionales que se han dedicado a la investigación de este tema, por ejemplo Joan Corominas y Federico Corriente. Puesto que los arabismos constituyen una de las partes más singulares de la lengua española, de la misma manera que singularizan a otras lenguas románicas como pueden ser el portugués, el catalán o el italiano, el objetivo de este trabajo es hacer constar esta influencia y esta singularidad en los diferentes apartados que se reflejarán a lo largo del trabajo.

CONTEXTO HISTÓRICO

Sobre el año 570 nació, en el noroeste de Arabia Saudí, Muhammad, el fundador del Islam. Los sucesores de Muhammad extendieron el mensaje del Islam y fundaron un Estado en Arabia Saudí, Siria, Palestina, Irán e Iraq y Egipto cuyo centro político era en La Meca, más tarde en Medina, poco después trasladado a las provincias, en Siria e Iraq.

La conquista de la Península Ibérica empezó a partir de principios del siglo VIII, después de la muerte del rey Witzia, el reino visigodo con capital en Toledo quedó dividido en dos mitades: la ocupada por los partidarios de Agila II y la de los partidarios de Rodrigo. El primero pidió ayuda a los musulmanes, que desembarcaron en Gibraltar en el año 711 comandados por el bereber Tariq Ibn-Zyad, que venció a Rodrigo en la batalla de Guadalete. La conquista del reino cristiano fue muy rápida ya que en 718 prácticamente toda la Península se encontraba bajo el dominio musulmán y Tariq inició su expansión hacia el norte. Los árabes denominaron el territorio musulmán Al-Ándalus y el cristianismo fue sustituido por el Islam, la religión de los árabes y bereberes. Empezó una islamización fuerte de la población cristiana la que se denomina mozárabe. Los mozárabes eran los cristianos que siguieron viviendo en tierras de los musulmanes. En aquel entonces los árabes ya habían dominado las ricas tierras del Yemen, de Siria, de Irak, y de Egipto.

Al principio la España árabe fue un emirato sujeto al califa de Damasco. Pero ya desde el año 929 con Abd al-Rahman III los emires de Córdoba empezaron a llamarse califas y dominaban el territorio independiente de Damasco. Córdoba se convirtió en una de las ciudades más importantes de Europa en los siglos X y XI. Fue un centro cultural donde llegaban los estudiosos de todo el mundo. Mucha importancia en la historia de la España árabe cobra el gobierno de un visir, hoy conocido como Almanzor. Fue un genio político y militar. Su gobierno no fue nada tolerante hacia el cristianismo. Después de su muerte empezó un período caracterizado por la anarquía. En 1031 el califato fue dividido en varios reinos pequeños, llamados Taifas. Los reinos cristianos se dieron cuenta de que la situación del territorio musulmán era muy confusa y empezaron la ofensiva. La llamada Reconquista de la Península Ibérica abarca un largo período (718-1492) y se caracteriza por continuas luchas entre los cristianos españoles y los musulmanes.

Los gobernantes de Taifas pidieron la ayuda en nombre de Islam a una tribu nómada berberisca de los Almorávides del Sahara. No tardaron mucho en ocupar el norte de África y los reinos de Taifas. En esa época los territorios cristianos los gobernó el rey Alfonso VI que tuvo éxito en la conquista de la ciudad de Toledo en 1085. Sin embargo, los almorávides se apoderaron de Granada, Málaga, Sevilla, Almería, Murcia, Zaragoza, Mallorca y volvieron a unir el territorio de Al-Ándalus. En aquel entonces se produjo una nueva invasión de los bereberes llamados Almohades. Los Almohades vencieron a los Almorávides y se apoderaron de sus territorios. Pero ya en 1212 en la batalla de Navas de Tolosa el rey cristiano Alfonso VIII derrota a los Almohades. Los musulmanes tuvieron que abandonar las ciudades y se quedaron solamente en el reino de Granada que siguió bajo poder musulmán. El último rey musulmán salió de Granada en 1492 obligado por los Reyes Católicos – Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Sin embargo, este hecho no significa el fin de la convivencia entre los musulmanes y los cristianos ya que muchos de los musulmanes se quedaron a vivir en sus casas tras la ocupación de sus tierras por los reyes cristianos del norte.

La rapidez y facilidad de la conquista musulmana se explica por varios factores:

- La debilidad de los visigodos.

- La poca resistencia de la aristocracia visigoda que, mayoritariamente, pacta con los conquistadores firmando acuerdos que les garantizan el mantenimiento de sus propiedades y costumbres.

- La tolerancia religiosa y social practicada por los conquistadores que sólo exigieron el pago de tributos a los pueblos sometidos.

- La indiferencia o la simpatía de las clases inferiores.

- El apoyo de los judíos, puesto que en la época visigoda eran una minoría muy discriminada.

 

Al-ÁNDALUS

El legado árabe cultural

La zona de España que fue conquistada por los musulmanes pasó a llamarse Al-Ándalus. La incorporación de los musulmanes en la Península Ibérica supuso un cambio radical desde el punto de vista político, económico, social, cultural y lingüístico. El dominio islámico se extendió sobre la mayor parte de España desde la fecha de la entrada de los árabes en la Península. Cabe mencionar que en esa época el latín y su cultura estaban muy empobrecidos y la civilización árabe, al contrario, se mostraba muy poderosa, sobre todo en los siglos IX y XII. Los hispanos no pudieron imponer su idioma y cultura a los nuevos invasores igual como lo hicieron con los godos. Al revés, el árabe se convirtió en la lengua de la cultura y los habitantes de la Península que se encontraban bajo el dominio árabe, tenían que aprender el árabe. El latín, por supuesto, nunca había desaparecido de la Península, pero con el árabe empezó allí la época del bilingüismo. En aquel entonces los musulmanes dominaban todas las esferas de la vida cotidiana: política, economía, agricultura, religión, y se mostraron superiores a la población hispánica sobre todo con su cultura oriental tan brillante.

La población cristiana del territorio dominado por los musulmanes había sido arabizada. A esta población cristiana arabizada, se denomina mozárabe, del árabe musta’rab مستعرب y, que significa arabizado. Los musulmanes no entraron en la Península Ibérica con las manos vacías, al contrario, trajeron una cultura superior a la que existía en la Europa medieval. Esa superioridad cultural hizo que se introdujeran muchos términos nuevos inexistentes en el español medieval y se quedaran como una prueba evidente de aquella superioridad. Como dice Menéndez Pidal: “los árabes nos enseñaron a proteger bien la hueste con atalayas, a enviar delante de ella algaradas, a guiarla con buenos adalides, a vigilar el campamento con robdas o rondas, a dar rebato en el enemigo descuidado”. La lengua árabe siempre ha influido en las lenguas de los pueblos donde llegó el Islam y eso se debe a que el árabe está vinculado con el Corán, y siendo este libro sagrado intraducible, excepto al nivel de los significados, pues pierde su consagración cuando se vierte a otro idioma, los pueblos que se hicieron musulmanes de las tierras que cayeron bajo el dominio musulmán se encontraron ante la necesidad de aprender el árabe a fin de practicar los ritos de la religión musulmana.

Por otro lado, lo que caracteriza la cultura musulmana de Al-Ándalus es la recopilación y sintetización de elementos de los pueblos sometidos. El papel fundamental que desarrollaron fue servir de puente para que la cultura oriental entrase en Europa.

Los árabes creían que mediante el conocimiento llegaban a Dios, así que tradujeron muchos textos filosóficos y científicos, en especial, griegos. Comentaban y corregían los textos y, como los griegos de la época clásica, transformaron los conocimientos recibidos con una actitud crítica y creadora que ayudó a su desarrollo. Es probable que, a no ser por las traducciones realizadas en al-Ándalus, hubieran desaparecido para siempre muchas de esas obras de la Antigüedad. El principal pensador de la España musulmana fue Averroes - Ibn-Rushd- (siglo XII), comentarista de Aristóteles y fundador de una escuela que negaba la oposición entre razón y fe y que intuyó notablemente en el pensamiento renacentista europeo.

En tiempos del califa Al-Hakam II, Córdoba fue la ciudad más famosa del mundo, conocida por su esplendor cultural y su ambiente de tolerancia. En esta época se escribieron un gran número de obras de literatura, astronomía, matemáticas….. En definitiva la cultura y el arte alcanzaron un alto nivel, hasta el punto de que Al-Ándalus llegó a ser un punto de referencia para el resto del mundo islámico y europeo.

En la literatura árabe de la Edad Media se sabe que existían dos tipos de composiciones: las que se transmiten oralmente, las jarchas خرجة) significa “salida” o “final”), de carácter amoroso, poemas cortos para ser cantados y las obras cultas, las moaxajas موشحة (significa collar), escritas en lengua mozárabe en las que se insertaban versos de jarchas.

El legado lingüístico árabe en la lengua española

La lengua árabe y su relación con el latín vulgar o romance

La lengua árabe empieza a relacionarse con al-latiní, en el Norte de África, desde finales del siglo VII y desde principios del siglo VIII en la Península Ibérica. Esta denominación, latiní, se encuentra sobre todo en obras de “materia médica”, que incluyen términos botánicos y farmacológicos, con sus sinónimos en varias lenguas (María Jesús Viguera Molins).

Para conocer la importancia que le lengua árabe desempeñó en la formación y desarrollo de la lengua española, hay que ver la relación lingüística que existe entre ambas lenguas. A partir del año 711.d.C, momento en que los musulmanes llegan a España, el contacto con su idioma se produce con el latín vulgar o romance. La relación lingüística entre el árabe y el español es por dos razones principales: por un lado, el contacto de las lenguas, y por otro la influencia cultural. La entrada de los árabes a España forma parte de la expansión musulmana por el Norte de África. Cuando conquistaron la mayor parte de los territorios, también impusieron el árabe como lengua oficial. Sin embargo, hubo algunas zonas que conservaron su lengua de origen. Dicho esto se podría decir que en Al-Ándalus coexistieron varias variedades lingüísticas:

- El árabe clásico: lengua de los documentos oficiales, literarios y científicos.

- El árabe vulgar: lengua conversacional de los árabes.

- El latín: lengua litúrgica de los cristianos mozárabes.

- El romance o latín vulgar: lengua usada entre los cristianos y algunos árabes de la nobleza como lengua familiar.

- El hebreo: lengua usada por la comunidad judía de entonces, especialmente para fines religiosos.

Efectivamente, la cotidianidad de entonces, caracterizada por la interacción directa, cara a cara entre los habitantes de Al-Ándalus, permitió una situación de contacto lingüístico que hasta hoy día se puede apreciar en la lengua española por medio de los arabismos.

La aparición de Al-Ándalus representó una nueva realidad social: la práctica del bilingüismo en la vida cotidiana. El hecho de que la población hispanorromana y los árabes se comunicasen usando, de forma alternativa, ya fuera el árabe clásico y el romance, ya fuera el árabe vulgar y el romance o el latín, establecían el punto de contacto entre ambas lenguas. Esta necesidad que tenían los hablantes, de ambas partes, para familiarizarse con las respectivas lenguas favorecía la entrada de interferencias lingüísticas. A raíz del bilingüismo nace una nueva variedad lingüística: el árabe andalusí. Ante esta realidad, el léxico, por su carácter significativo y por las influencias, apunta el mayor número de interferencias, que luego se convierten en préstamos lingüísticos. Y esto es debido al prestigio de la cultura árabe y musulmana que introduce en Al-Ándalus nuevas realidades de la vida social, económica, e intelectual, y también relacionadas con la vida religiosa.

¿Qué es un arabismo?

Un arabismo es cualquier palabra que ha llegado a una lengua determinada procedente directamente del árabe, aunque en su origen no sea una palabra del mismo idioma. En el Diccionario de la Real Academia Española se define como: “1.m. Giro o modo de hablar propio de la lengua árabe. 2. m. Vocablo o giro de esta lengua empleado en otra”

Los arabismos pasan a otras lenguas por vías populares o cultas, orales o escritas. En el caso del castellano entran y tienen que integrarse en otro sistema idiomático distinto. El proceso de adaptación de un arabismo en el nuevo sistema suele ser más o menos así:

- “El arabismo primero conserva algunos de los rasgos característicos que tenía la voz árabe original”.

- “El arabismo tiene que adaptarse al sistema fónico y morfológico e integrarse en un campo semántico”.

- “Por causa del proceso de extensión semántica el arabismo puede designar varias realidades”. (Los arabismos del castellano en la Baja Edad Media, F. Maíllo Salgado)

Según Federico Corriente (Historia de la lengua española, Ariel: Barcelona, 2005) existen cuatro tipos de arabismos:

- Dos directos, que serían aquellos préstamos debidos a la emigración de los mozárabes a los territorios cristianos del norte; préstamos debidos al contacto entre los reconquistadores y los Mudéjares, luego los Moriscos después de la Reconquista.

- Dos indirectos, que serían aquellos trasmitidos por individuos o grupos de individuos en la mayoría de los casos no hispánicos que se movían entre Europa y las tierras árabes por razones comerciales, por guerras o eran viajeros o peregrinos. Éstos últimos, introducían en su lengua materna y en los dialectos peninsulares varios términos procedentes del árabe relacionados con tecnicismos de sus experiencias y oficios. Por otro lado, existe otro tipo de arabismos indirectos que serían aquellos préstamos que surgieron por las traducciones del árabe, puesto que algunas veces era imposible encontrar una palabra que tuviera su equivalente en latín o romance. Así que se dejaba la palabra en árabe.

- En la actualidad existen los arabismos modernos, según Federico Corriente, son aquellos que han sido introducidos por algunos escritores contemporáneos y, autores de relatos exóticos. Y luego, vienen los que serian aquellos introducidos por la prensa (la mayoría tratan de asuntos islámicos y árabes políticamente hablando).

Influencia gramatical: algunos aspectos a destacar

A continuación destacaremos algunos aspectos lingüísticos que han sido impactados por la lengua árabe a nivel gramatical. Por ejemplo, si hablamos de la morfología cabe destacar la influencia de algunos rasgos como:

- La anteposición del artículo al- a numerosos sustantivos. La fusión de ese artículo con el lexema del sustantivo permite el uso de artículos romances: la almohada, el alhelí, el albarán… En muchos casos, las palabras se han formado con el artículo alunido a la base latina (almeja < ár. al + lat. mitulu, alpiste (ár. al + lat. pistu). Además, cabe señalar que este artículo no es un rasgo distintivo del árabe, puesto que hay demás palabras que empiezan por el mismo artículo y son de origen latino, por ejemplo: almendra, altar albedrío…

- En el campo derivativo, el árabe nos ha dejado el sufijo -í, para formar gentilicios (ceutí, marroquí, yemení…) u otros sustantivos o adjetivos (jabalí, maravedí, muladí, baladí…). El término “alfonsí” aparece en el siglo XIII para referirse a lo relativo a Alfonso X.

- En el campo de las preposiciones, de origen árabe es hasta (ár. hatta) y sus variantes adta, ata, hata, fasta. También los son las partículas marras, de balde, en balde.

- Con respecto a los indefinidos, las palabras fulano (ár. fulan “uno”, “cualquiera”) y mengano (ár. man kana “el que sea”) son también de procedencia árabe

- Las famosas interjecciones hala, ojalá, guay también lo son.

En lo referente al nivel fonológico el árabe no contribuyó con ningún fonema al español. Tal como afirma Cano Aguilar en su libro El español a través de los tiempos: “Todos los estudios realizados sobre correspondencia de fonemas de una lengua a la otra han resultado negativos: los respectivos sistemas fonológicos fueron siempre impermeables el uno al otro”, es decir, no hay en español ningún fonema prestado del árabe ni ninguna pronunciación particular.

En cuanto a la sintaxis, tampoco se ha destacado ninguna influencia por el árabe. Sin embargo, se ha apuntado la probabilidad de la influencia semítica en lo que concierne al desarrollo de la estructura romance. Rafael Lapesa destaca que el orden de palabras normal en árabe y hebreo es VERBO + SUJETO + COMPLEMENTO.

Se tiene la creencia de que la existencia de estructuras similares en español se debe al contacto con el árabe y el hebreo. Según las palabras del mismo especialista “En otras versiones medievales castellanas de textos árabes y en la literatura aljamiada. Se dan profusamente fenómenos que, si bien están atestiguadas casi todas en la sintaxis románica, no llegan a ser norma en ella y si en la arábiga”

Por otro lado, el árabe también dejó una excelente influencia en el castellano en los aspectos semánticos y fraseológicos. Estos aspectos se refieren a aquellas palabras y expresiones románicas en cuanto a origen y forma parcial o totalmente arabizadas en cuanto a su significado. Por ejemplo, infante “niño que no habla” pasó a significar “hijo de noble”, “hijo de rey” apoyándose en el término árabe walad (“hijo”,“niño”) “heredero del trono”. Este fenómeno es parecido al que se observa en hidalgo, fidalgo, hijodalgo; hijo se relacionó con el árabe ibn “descendiente de primer grado”. (Cano Aguilar)

Al lado de estas palabras las costumbres árabes dejaron una serie de expresiones romances calcadas del árabe que siguen vigentes en la actualidad: quede usted con Dios, gracias a Dios, que Dios te lo pague, a la paz de Dios, que vaya con Dios, que Dios te guarde, que Dios te ampare…

Los aspectos gramaticales que he mencionado anteriormente no representan una notable influencia respecto al léxico, es decir, la influencia léxica es mucho más rica y abundante. Según Rafael Lapesa “El elemento árabe fue, después del latino, el más importante del vocabulario español hasta el siglo XVI. Sumando el léxico propiamente dicho y los topónimos”.

Por esta razón me centraré en el léxico, ya que según documenta Cano Aguilar, los arabismos del español suponen aproximadamente el 8% del vocabulario total y se calcula que son unas 400 palabras, incluyendo términos poco usados. Los arabismos son abundantes en el vocabulario español como ya se ha mencionado, y abarcan casi todos los campos de la vida humana.

CAMPOS SEMÁNTCOS DE LOS ARABISMOS

Como se ha mencionado en los anteriores apartados del trabajo los árabes trajeron a la Península Ibérica los avances más importantes en diferentes campos de la vida humana: agricultura, matemáticas, medicina, astronomía…, hecho que contribuido a la aparición de nuevos términos en el léxico español. En este punto se verá de manera amplia en qué se ha basado esta contribución.

En la época de Al-Ándalus los árabes fueron pueblos primordialmente guerreros, por esta razón en el campo de la milicia aparecen bastantes arabismos. Casi se puede decir que la guerra era el modo vulgar de la vida de entonces. Otro campo que abunda en arabismos es el de la agricultura. Los árabes llevaron de su patria diversos procesos agrícolas imprescindibles para su desarrollo, tecnologías más efectivas de labra, riego y cosecha, introdujeron nuevas plantas, frutos, etc. También la arquitectura y los objetos ligados con casa proporcionaron bastantes términos nuevos, se trataba, ante todo, de técnicas de construcción más funcionales y de accesorios domésticos. El vocabulario fue enriquecido considerablemente también de palabras vinculadas al comercio y la administración. Los árabes formaron una organización administrativa propia, un completo sistema de pesos y medidas, practicaron nuevos procesos de venta y almacenamiento, etc. Sin embargo, la presencia de tantos arabismos pertenecientes al vocabulario científico destaca. El campo semántico de ciencias difiere de los demás, ya que las palabras adaptadas del árabe no son exclusivas del castellano, sino que se encuentran, en mayor o menor medida, en todas las lenguas de la Europa Occidental. Aparecen, sobre todo, en dominios de matemáticas, medicina, farmacología, botánica, astronomía, química, física y en otras materias en las cuales faltaban conocimientos de los habitantes de la Península.

Por otro lado, existen casos cuando se permite incluir algunos vocablos en más de un campo semántico, por ejemplo, los nombres de plantas pueden pertenecer tanto al campo de la agricultura como al de la botánica, por ejemplo en el caso de este trabajo. Esta influencia árabe tan notoria y reseñable de la que se ha mencionado anteriormente, se manifiesta de manera evidente y clara en las múltiples palabras españolas de origen árabe que son fruto de la convivencia de tantos y tantos años de ambas culturas en la Península Ibérica. Estas palabras a las que llamamos arabismos abarcan campos semánticos muy distintos desde expresiones como ojalá hasta alcalde, por ejemplo. Por esta razón, los arabismos están localizados fundamentalmente en una serie de campos semánticos. En este punto se presentará una introducción explicativa sobre la temática de los arabismos que he escogido. Son muchísimos los arabismos que existen en el castellano, sin embargo en este trabajo nos centramos en unos cuantos que se podrían considerar generalmente más “usados cotidianamente” o los que llaman especialmente la atención y considerados interesantes.

Agricultura

El campo semántico de la agricultura es muy rico en arabismos, ya que los árabes eran agricultores muy hábiles y habían enriquecido este campo gracias a los avances que ofrecían como algunos sistemas de cultivo. Con nuevas técnicas de aprovechamiento del agua, desarrollaron la agricultura de regadío, que favoreció la introducción o desarrollo de cultivos frutales y hortalizas que necesitaban agua. Aunque algunos de estos arabismos tienen relación con la agricultura de secano, la mayor parte se refiere a los productos de regadío y a todo lo relacionado con el riego como por ejemplo: acequia, azud, noria, aljibe… En este campo los árabes también introdujeron productos alimenticios para cultivar que solo existían en Oriente, por ejemplo, las alcachofas, el espárrago, las berenjenas, las naranjas, los dátiles, la granada, etc. También trajeron algunas nuevas especias: la canela, el azafrán, el comino, el jengibre, el sésamo o ajonjolí, el cilantro, el orégano, el tomillo, la nuez moscada y el anís. Lo que es más importante, es que introdujeron la caña de azúcar y el arroz, ambas con mucha importancia en la gastronomía española.

Además gracias a los árabes llegaron nuevas plantas y flores, con su nombre árabe, y otras plantas con nombre latino adoptaron el nuevo que les daban quienes las cuidaban en los jardines. Por este motivo abundan los arabismos relacionados con las plantas, la alimentación, los árboles, algunas técnicas agronómicas etc.

Aquí adjuntamos una lista de arabismos relacionados con la AGRICULTURA:

ARABISMOS ETIMOLOGÍA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO O TRADUCCIÓN

Acelga s. f. del ár. as-silqa “la siciliana” كٍطٌا Una especie de hierba jardinera o de una hortaliza que puede ser blanca o negra.

Aceite s. m. del ár. az-zait سيتٌا Olio, el jugo de las aceitunas.

Aceituna s. f. del ár. az-zaituna سيتىنٌا Fruto del olivo.

Acequia s.f. del ár. as-saqiya “la que da de beber” طاليحٌا Canal por donde se conduce el agua para el riego.

Alberca s.f. del ár. birka ثروحٌا Estanque. Un estanque artificial, un depósito de agua que se utiliza en la agricultura para regar los huertos.

Adelfa s.f. del ár. ad-difla “el laurel” الدفلى Arbusto venenoso, muy ramoso, de hojas persistentes semejantes a las del laurel.

Albahaca s. f. del ár. al-habaq حثكٌا Hierba conocida de fuerte olor arómatico. Albaricoque s. m. del ár. al-barquq ثرلىقٌا Melocotones precoces.

Albihar s. m. del ár. al-bihar “el narciso” ثهارٌا Flores de color blanco o amarillo. Alcachofa s. f. del ár. al-jarshuf خرغىفٌا

Alcachofa, planta hortense de cabezuelas comestibles antes de desarrollarse la flor.

Alcanfor s. m. del ár. al-kafur وافىر Una especie de planta con efectos medicinales.

Alerce s.m. del ár. ‘arz األرز Una especie de cedro.

Alfalfa s.f. del ár.al-fașfașa فصفصحٌا Una especie de hierba de forma del trébol.

Algarroba s. f. del ár. al-jarruba خروتحٌا Fruto de algarrobo. Una clase de legumbre.

Algazul s. m. del ár. al-gasul, de la raíz g-s-l = “lavar” .jabonera Planta اٌغطىي

Algodón s. m. del ár. al-qutn مطهٌا El producto de una planta llamada algodonera y el tejido que se hace con su fibra.

Almunia s.f. del ár. munyah “ deseo” ةٌالمن Huerto o granja.

Alhelí s. m. del ár. al-jairí خيريٌا Flor cultivada en los jardines por su agradable aspecto y olor que sirve para adorno.

Alheña s. f. del ár. al-hin.na حىاءٌا Una especie de arbusto cuyas hojas se reducen en polvo, el cual s utiliza para teñir

Alholva s. f. del ár. al- hulba “el fenogreco” ثحٍحٌا Planta de la semilla de las papilionáceas de semilla amarillenta y olor desagradable.

Alhucema s. f. del ár. al-juzama خسامحٌا Espliego. Aljibe s.m. del ár.al-yubb “el pozo” جةٌا Depósito donde se recoge y almacena el agua de lluvia o la que se lleva de algún manantial.

Almez s. m. del ár. al-mais ميصٌا Un tipo de árbol conocido infructuoso, de una madera muy firme, de la cual se fabrican instrumentos musicales.

Almizcle s.m. del ár. al-misk مطهٌا Sustancia grasa y de olor muy intenso.

Almocafre s.m. del ár. abu kaff “el de la mano” أتى وف Instrumento que sirve para escardar y limpiar la tierra de malas hierbas, y para trasplantar plantas pequeñas.

Altramuz s. m. del ár. at-turmus ترمصٌا una planta conocida que da granos amargos, que se vuelven dulces después de echarlos en agua.

Alubia s. f. del ár. al-lubiya, de origen persa .judía La اٌٍىتيا

Alquería s. f. del ár. al-qarya “el poblado pequeño” ماريحٌا Casa de labranza o casas alejadas de una población.

Arcaduz s.m. del ár. al-qadús مادوشٌا Caño por donde sale un chorro de agua

Arrayán s. m. del ár. ar-raihan “el aromático” ريحانٌا Cualquier planta olorosa, el mirto.

Arriate s.m del ár. ar-riad رياضٌا Los jardines franja de terreno estrecha y preparad para tener plantas de adorno junto a las paredes de un jardín.

Arroz s. m. del ár. ar-ruzz األرز Arroz.

Atanor s. m. del ar. tannur “boca de pozo o manantial” غىىر El significado árabe original: especie de horno empleado por los alquimistas. El conducto por donde pasa el agua.

Azafrán s. m. del ár. az-za΄faran سعفرانٌا Planta muy conocida que sirve de especias.

Azahar s. m. del ár. al-΄azhar De la raíz z-h-r = “lucir” “florecer” األزهار Flores blancas, la flor del naranjo o del limón, flor de azahar.

Azarbe s.m. del ar. sarab “canal” “cloaca” صرب Canal adonde va a parar el agua sobrante de los riegos.

Azucena s. f. del ár. as-susana “el lirio” طىضىحٌا Una flor blanca y muy olorosa.

Azufaifa s. f. del ár. az-zufaizaf سفيسفٌا Fruto de un árbol conocido como azufeifo. Parecido a una aceituna pero rojizo por fuera y amarillo por dentro,

Azud a.amb del ár. as-sudd طذٌا Noria de un rio formada por una gran rueda sujeta por dos pilares, la cual da vueltas y saca el agua fuera movida por la fuerza de la corriente.

Azúmbar s. m. del ár. as-sunbul ًطىثٌا La espiga, la almea.

Badea s. f. del ár. al-batija ثطيخٌا Sandía o melón de mala calidad.

Badián s.m. del ár. badiane “el anís” تاغه Un árbol oriental cuyas semillas se utilizan en medicina.

Bellota s. f. del ár. bal-luţa ىغٍت Encina

Berenjena s. f. del ár. badinyana تاروجان Berenjena.

Biznaga s. f. del ár. bishnaqa En lat. “Pastinaca” تػتىالح Zanahoria silvestre.

Cúrcuma s. f. del ár. kurkum ىرومٌا Azafrán de la India, que se utiliza como especias.

Espinaca s. f. del ár. ΄isbinaj ضثاوخ Hortaliza con hojas verdes, estrechas y suaves

Galbana s. f. del ár. yulbana ثاوحٍج 1. “Guisante pequeño”, en desuso pero se utiliza en Salamanca. 2. Colq. Pereza, desidia o poca gana de hacer algo. Hachís s. m. del ár.

hashish “ hierba seca” حػيع Sustancia obtenida a partir de las flores del cáñamo índico y que, mezclada con otros productos, se utiliza como estupefaciente.

Jara s.f. del ár. sha’ra “mata” “breña” غعري Arbusto de ramas de color pardo rojizo, hojas pegajosas.

Jazmín s. m. del ár.yasmin ياضميه Una especie de árbol, con flores de un olor típico.

Limón s. m. del ár. laimun يمىن ٌFruto del limonero, de corteza amarilla, pulpa amarillenta de sabor ácido agradable.

Matalahúva s. f. del ár. habbat alhalawah حالوجٌا حثت El grano de dulzor de anís, semilla de esta planta.

Naranja s. f. del ár. Naranya واروج Fruto del naranjo.

Nenúfar s. m. del ár. Nailufar ىفرٍوي Loto azulado, planta acuática que se cultiva en jardines y estanques

Noria s.f. del ár. Na ‘urah واعىرج Máquina compuesta de dos grandes ruedas engranadas que, mediante cangilones, sube el agua de los pozos, acequias etc.

Retama s. f. del ár. Ratamah رتمح Hiniesta , planta con numerosas ramas largas, delgadas y flexibles, flores amarillas y fruto vaina.

Sandía s. f. del ár. sindiyya, perteneciente al Sind, en Pakistán ضىذيح Melón del Sind, planta herbácea, tendido por el suelo, hojas color verde oscuro, flores amarillas y fruto redondo, de gran tamaño y color verde por fuera y rojo, jugoso y muy dulce por dentro.

Secácul s. m. del ár. shaqaqul غمالىي Planta de Oriente parecida a la chirivía, que tiene una raíz muy aromàtica.

Támara s. f. del ár. tamrah تمر Dátil, palmera de canarias, terreno poblado de palmeras.

Tamarindo s. m. del ár. tamr hindí هىذي تمر Dátil indico,

Zanahoria s.f. del ár. Isfan.nariyya, اضفاواريح Planta herbácea de hojas muy divididas, de flores blancas, y de fruto seco y comprimido, que tiene una raíz comestible carnosa y de color anaranjado.

Aquí adjuntamos una lista de arabismos relacionados con la ALIMENTACIÓN:

ARABISMOS ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO O TRADUCCIÓN

Acemite s.m. del ár. samid, en desuso دٌسم Flor de harina.

Acíbar s. m. del ár. as-s ibr الصبر El jugo del aloe. Amargura.

Ajonjolí s. m. del ár. al-yulyulan الجلجالن El sésamo, cuyo fruto contiene semillas amarillentas como alimento y para la obtención de aceite

Albóndiga s. f. del ár. al-bunduqa البندقة La avellana, la bolita del tamaño de la avellana. Bola hecha Bola hecha de carne o de pescado picados.

Alcamonías p. f. del ár. kammuniyya de kammun “comino” ةٌالكمون Semillas como anís, comino, que se emplean en condimentos.

Alcaravea s. f. del ár. al-karawiya “el comino de los prados” ةٌالكرو Un tipo de semillas que se echaban al cocinar los guisantes.

Alcorza s. f. del ár. al-qursa القرصة La torta redonda y plana, pasta blanca hecha de azúcar y almidón, con que se cubren algunos dulces y pasteles.

Alcuzcuz s. m. del ar. al-kuskus الكسكس Una especie de pasta o fideos que se fabrican a mano produciendo fideos minúsculos que se parecen a las hormigas.

Alejija s.f. del ár. dashisha شةٌدش Cebada sin acabar de moler puches que se hacen con cebada quebrantada y medio molida, cocida con agua y sal.

Alfajor s. m. del ár. hashu =“relleno” y este de la raiz h-sh-w = “rellenar” حشو Dulce hecho con una pasta de almendras, nueces, miel pan rallado y tostado y especies.

Alfeñique s.m. del ár. al-fanid دٌالفن 1. Especie de dulce de azúcar. Se tomaba en los casos de enfermedades pectorales. 2. Colq. Persona con una constitución física débil y delicada.

Alfitete s. m. del ár. al-futat الفتات Una especie de masa parecida a alcuzcuz, usada como relleno.

Almíbar s. m. del ár. al-maibah De origen persa “jarabe hecho de membrillo” بةٌالم Liquido dulce originalmente de membrillo, mezclado con azúcar disuelto y miel.

Arrope s. m. del ár. ar-rubb الرب Jugo de frutas cocido hasta quedar espeso, a veces se le añade trozos de fruta.

Atún s. m. del ár. at-tun نُّالت Pez marino comestible y de carne apreciada.

Azúcar s. amb. del ár. as-sukkar السكر Sustancia solida que se extrae de la caña dulce.

Escabeche s. m. delár. Sikbaj سكباج Comida preparada de mariscos pescados crudos con una salsa de limón, cebolla, y pimiento picante.

Rabazuz s. m. del ár. rubbu ssūs السوس رب Arrope de regaliz.

Regaifa s. f. del ár. ragif فٌرغ pan de hogaza, hecho con aceitunas molidas.

 

Ciencias: química y medicina, matemáticas, astronomía y física

En este aparatado la intención es abarcar este campo en diferentes ámbitos de la ciencia y presentar los arabismos que surgieron de dichos dominios. La mayor parte de los préstamos árabes se encuentran en campos de las ciencias. Sin duda alguna, este es al campo más rico y abundante en arabismos, puesto que los árabes aportaron grandes progresos en casi de todas las disciplinas científicas. El hecho de que los árabes fueran unos constantes investigadores en el ámbito científico supuso la introducción y la creación de nuevas palabras. Los musulmanes fueron los responsables de recopilar todas las obras griegas sobre matemáticas, pero además heredaron las ideas desarrolladas en Mesopotamia, Egipto y, lo que es más importante, en Persia y la India. Este hecho les ayudó a conocer los números indios a través de diversos compendios astronómicos, para aportar nuevos conocimientos. Las matemáticas fue la ciencia favorita de los árabes, junto con la Medicina y la Astronomía. Muchos principios básicos de la aritmética, geometría y álgebra se deben a los descubrimientos de sus eruditos. Todavía hoy se utilizan los números y el método de contar de musulmanes. Por ejemplo, difundieron el cero (del árabe sifr). La trigonometría es la rama de las matemáticas que cultivaron con mayor diligencia. En la química portaron los primeros conocimientos sobre productos tan importantes como el alcohol, el ácido sulfúrico, el amoniaco o el mercurio. También se debe a los árabes el proceso de destilación, uno de los métodos básicos de la química, el arte de teñir, el curtido del cuero o el temple del acero. La aplicación de la química a la farmacia se la debemos igualmente a ellos. Por ejemplo, el agua destilada, el alcanfor, los jarabes… En la física perfeccionaron y difundieron la brújula, el astrolabio, la carta náutica y la vela latina, elementos que hicieron posible la etapa de grandes navegaciones y descubrimientos de la segunda mitad del siglo XV. Pero además fueron pioneros en la utilización de presas para la producción de energía hidráulica y en el desarrollo de los relojes de agua, que registraban el paso de las horas y las fases de la Luna. En la astronomía fueron los inventores del péndulo y el reloj de sol, pronosticaron la existencia de las manchas solares, uno de los enigmas actuales, y estudiaron los eclipses y cometas. Sus cálculos obligaron incluso a modificar el calendario.

ARABISMOS ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN

Achaque s. m. del ár. ashaka΄ “la queja” enfermedad, Indisposición اٌػىاء habitual.

Aguajaque s. m. del ár. al-wushaaq “contaminado por agua” ىغانٌا Resina que destila el hinojo.

Alambique s. m. del ár. al-΄anbíq األوثيك Aparato para destilar.

Albarazo s. m. del ár. al-baras ثرشٌا Especie de lepra.

Albayalde s. m. del ár. al-bayad “la blancura” ثياضٌا Carbonato de plomo.

Álcali s. m. del ár. al-qalí “sosa” يٌماٌا Nombre de los óxidos metálicos que actúan como bases enérgicas.

Alcohol s. m. del ár. al-kuhl “colirio” وحىي Líquido ,incoloro, inflamable.

Alcrebite s. m. del ár. al-kibrit ىثريتٌا Azufre

Alfaquí s. m. del ár. al-hakím “el sabio” .musulmán Médico اٌحىيم

Algalia s. f. del ár. al-galiyya “el perfume del almizcle con ámbar” يحٌغاٌا Sustancia untuosa, con olor fuerte y sabor acre.

Alhadida s. f. del ár. al-hadíd “el hierro” حذيذٌا Sulfato de cobre.

Alquimia s. f. del ár. al-kimia΄ “la química” اءٌمٌالك Arte con que se pretendía hallar la piedra filosofal y la panacea universal.

Alquitara s. f. del ár. al-qattara مطارجٌا La que destila el alambique.

Alquitrán s. m. del ár. al-qitraan مطرانٌا Sustancia oscura que por destilación se obtiene de la hulla.

Anfión s. m. del ár. ‘afiyuun ونٌاألف Opio.

Atriaca s. f. del ár. at-tiryaq طرياقٌا El antídoto.

Azófar s. m. del ár. assufr صفرٌا El cobre.

Azogue s. m. del ár. az-zawq سوقٌا El mercurio, metal.

Benjuí s. m. del ár. laban yawí جىي ثه ٌIncienso de java, bálsamo aromático.

Bórax s. m. del ár. Bawraq ثىرقٌا Sal blanca compuesta de ácido bórico y agua.

Cení s. m. del ár. siní, (relativo a la China) صىي Especie de latón o de azófar muy fino.

Dolama s. f. del ár.zulama “injusticia” “perjuicio” ظالمح Enfermedad oculta de las caballerías.

Elixir s. m. del ár. al-iksír “piedra filosofal” اإلوطير Licor compuesto de diferentes sustancias medicinales.

Jaqueca s. f. del ár. shaaqíqa “dolor de cabeza” .Migraña

Jarabe s. m. del ár. sharaab “bebida” شراب Se hace cociendo azúcar en agua hasta que espese y sustancias medicinales.

Mejunje s. m. del ár. ma΄yun معجىن Amasado para designar una pasta medicinal.

Natrón s. m. del ár. naţrun “nitro” وطرون Carbonato sódico.

Nuca s. f. del ár. nujaa’ نخاع Médula espinal.

Talco s. m. del ár. talq كٍغ Amianto, yeso.

Taba s. f. del ár. ka΄ba, “talón” “dado para jugar” وعثح Astrágalo, hueso del pie.

Zaratán s. m. del ár. saratan “cangrejo” ضرغان Cáncer de los pechos en la mujer

 

Aquí adjuntamos una lista de arabismos relacionados con las MATEMÁTICAS:

ARABISMOS ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN

Álgebra s. f. del ár. al-yabru الجبر Reducción.

Algoritmo s. m. quizás del ár. hisabu algubar / del ár. al-juwarizmí “cálculo mediante cifras arábigas” ًالخوارزم Conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema.

Cero s. m. del ár. șifr “vacío o exento de cantidad o de número” صفر Signo sin valor propio.

Cifra s. f. del ár. șifr “vacío” صفر Número, signo con que se representa

Guarismo adj. del ár. al-juwarizmí (sobrenombre del célebre matemático Muhammad ibn Musa) ًالخوارزم Perteneciente o relativo a los números

 

Aquí adjuntamos una lista de arabismos relacionados con la ASTRONOMIA:

ARABISMOS ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN

Acimut s. m. del ár. as-sumut السمت Las direcciones.

Aldebarán s. m. del ár. ad-dabaran الدبران La constelación de Tauro.

Algol s. m. del ár. al-gul الغول Estrella de la constelación de Perseo.

Almagesto s. m. del ár. al-mayistí ًالمجست Voluminoso “Libro de Astronomía”.

Almanaque s. m. del ár. al-manaj المناخ El círculo de los meses. Calendario.

Almicantarat s. m. del ár. almuqantarat المقنطرات Cada uno de los círculos paralelos al horizonte.

Altaír s. m. del ár. at-ta΄ir “el ave” الطائر Constelación del Águila.

Atacir s. m. del ár. tasyir رٌٌالتس Curso de los astros.

Auge s. m. del ár. ‘awy =altura “el punto más alto del cielo” أوج Apogeo, elevación grande en dignidad o fortuna.

Cenit s. m. del ár. samt ar-ra΄s “acimut de la cabeza” الرأس سمت Punto del hemisferio celeste superior al horizonte, que corresponde verticalmente a un lugar de la tierra. variante: zenit.

Nadir s. m. del ár. nazír “correspondiente u opuesto al cenit” رٌنظ Punto de la esfera celeste diametralmente opuesto al cenit.

 

Aquí adjuntamos una lista de arabismos relacionados con la FÍSICA:

ARABISMOS ETIMOLOGIA ORIGEN ÁRABE SIGNIFICADO /TRADUCCIÓN

Adarme s. m. del ár. ad-dirham “la dracma” الدرهم Peso equivalente a 179 centigramos aproximadamente.

Almud s. m. del ár. al-mudd المد Medida de áridos.

Arrelde s. m. del ár. ar-ritl “la libra” الرثل Peso de cuatro libras. Pesa de un arrelde para pesar carne.

Arroba s. f del ár. rub’ ربع Cuarta parte.

Azumbre s. m. del ár. at-tumn الثمن La octava parte, medida para líquidos equivalente a dos litros.

Calibre s. m. del ár. qalib “molde” قالب Diámetro interior de muchos objetos huecos, como tubos, conductos o cañerías.

Fanega s. f. del ár. faníqa قةٌفن Cierta medida para áridos.

Quilate s. m. del ár. qirat راثٌق Peso de cuatro gramos.

Tahúlla s. f. del ár. tahwila “campo”, “pieza de tierra” التحولة Medida agraria.

 

Arquitectura, urbanismo, y comercio

En este aparatado están incluidos otros campos que en cierta manera tienen relación y están vinculados. Por ejemplo se podría tratar de los objetos de la vivienda, la administración, industria, arte militar, artesanía etc.

En la arquitectura musulmana podemos distinguir dos tipos de edificio de significativa importancia: la mezquita y el palacio. Entre las mezquitas, la más importante es la de Córdoba. Los arquitectos utilizaron los arcos, las columnas y la bóveda. En la arquitectura musulmana tiene mucha importancia la decoración con tres tipos de motivos: epigráficos (la grafía árabe), vegetales y geométricos. En cuanto a la utilización de materiales, destacan desde los más nobles (mármoles, sillares...) hasta los más pobres (yeso, azulejo...) pero revestidos con gran magnificencia. En cuanto a la construcción de los palacios, se adaptan a la naturaleza, se desarrollan en torno a los patios, y el jardín y el agua eran elementos fundamentales y muy característicos en Al-Ándalus.

Las ciudades adquirieron una importancia que no tenían desde el Imperio Romano, y contrastaban con las urbes cristianas. Los musulmanes implantaron en las ciudades romanas su propio modelo urbanístico. En Al-Ándalus se crearon nuevas ciudades (Murcia, Guadalajara, Albacete, Madrid...) y crecieron otras, fundadas anteriormente (Sevilla, Badajoz, Zaragoza...), ya que era más barato y más práctico habilitar y repoblar las ciudades ya existentes. Las urbes eran importantes como centros industriales, donde se concentraban los talleres artesanales, eran también la base del comercio, que se realizaba en los zocos.

Desde el punto de vista urbanístico predominaban los planos irregulares y las calles estrechas para garantizar la defensa contra el calor. La parte antigua era la medina, estaba presidida por la mezquita aljama (mezquita mayor), alrededor de ella se establecía el zoco o mercado. Más alejadas estaban las mezquitas de barrio y los arrabales (barrios periféricos). En la zona alta se encontraba el palacio del gobernante (alcazaba). En cuanto a la industria y al comercio, la artesanía adquirió una importancia excepcional. Destacaron los talleres que fabricaban artículos de lujo ante una población con un alto poder adquisitivo: marfiles, cordobanes (artículos de cuero), tejidos, brocados... En la Edad Media los árabes eran unos grandes comerciantes. En la época de entonces los musulmanes dominaron gran parte de las rutas marítimas. Este hecho dio lugar a la aparición de muchos términos relacionados con el mundo del comercio, del tráfico, etc.

 

Aquí adjuntamos una lista de arabismos relacionados con la ARQUITECTURA, URBANISMO y, COMERCIO (esta lista incluye arabismos que aluden a elementos constructivos, utensilios culinarios, objetos domésticos, objetos relacionados con el arte militar, organización urbanística, etc.):

Adalid s.m. del ár. ad-dalil “el guía” .militar caudillo Antiguamente اٌذٌيً Cabeza de un partido o escuela.

Aduana s.f. del ár. ad-diwan “archivo” ذيىانٌا El registro Oficina pública situada en las costas y fronteras para revisar y controlar las mercancías.

Ajimez s. m. del ár. as.sammis “lo expuesto al sol” ػميصٌا Ventana arqueada dividida en el centro por una columna.

Ajuar s. m. del ár. ashawar ػىارٌا Los muebles del menaje, amueblamiento para el hogar, ropa de casa, que tradicionalmente la mujer aportaba.

Albañil s. m. del ár. banna “ el constructor” ثىيٌا Persona que se dedica a la construcción.

Albarda s. f. del ár. al-barda ‘a ثردعحٌا Aparejo formado por dos piezas rellenas que se pone sobre el lomo de las caballerías para que no les lastime la carga.

Alborozo s. m. del ár. al-burz , la “parada o desfile militar” ثسوزٌا Alegría, regocijo extraordinario.

Alcaide s. m. del ár. qaid “conductor de tropas” مائذٌا Persona que tiene a su cargo el gobierno de una cárcel.

Alcalde s. m. del ár. al-qadi “el juez” ماظيٌا Persona que preside el ayuntamiento de un término municipal y que está encargada de ejecutar los acuerdos de este .

Alcazaba s. f. del ár. al-qassaba “el fortín” مصثحٌا Recinto fortificado dentro de una población amurallada y utilizado como refugio de la tropa.

Alcázar s. m. del ár. al-qassr “el castillo” مصرٌا Recinto fortificado, especialmente si esta amurallado como un castillo.

Alcoba s. f. del ár. al-qubba, la “cúpula”, “la bóveda” مثحٌا Dormitorio o habitación.

Aldea s. f. del ár. ad-day’a “finca rústica” عيعحٌا Pueblo con muy pocos vecinos y generalmente sin jurisdicción propia.

Alfarje s. m. del ár. al-farsh فرظٌا Techo con maderas labradas y entrelazadas artísticamente.

Alfoz s. m. del ár. al-hawz “el distrito” “el pago” حىزٌا Conjunto de pueblos que forman una misma jurisdicción.

Alfombra s. f. del ár. al-hanbal “la rojez” ًحىثٌا Tejido de lana o de otras materias, y de varios dibujos y colores, con que s cubre el suelo de la habitaciones, escaleras, para abrigo y adorno.

Alguacil s.com. del ár. al-wazír “el ministro” ىزيرٌا Oficial del ayuntamiento que ejecuta los mandatos del alcalde.

Aljaba s. f. del ár. al-ya’ba جعثحٌا Especie de caja para llevar flechas, abierta por arriba y con una cuerda con que se colgaba del hombro.

Almohada s. f. del ár. al-mujadda “el lugar en que se apoya la mejilla” مخذجٌا Funda rellena de un material blando, que sirve para reclinar la cabeza.

Almirante s.com. del antig. Amirate, este del ár. Amir (príncipe, jefe) ثحرٌا أمير Oficial general de la Armada, del grado más elevado.

Almirez s. m. del ár. al-mihraas مهراشٌا El mortero, recipiente pequeño y de metal, que sirve para machacar en él algunas sustancias.

Almoneda s. f. del ár. al-munadah “el pregón” “el que llama” مىاداجٌا Venta de objetos en subasta pública.

Argolla s. f. del ár. al-gul-la “el collar” “las esposas” األغالي Aro grueso de metal que está fijo en un lugar y sirve para amarrar algo a él.

Arrabal s. m. del ár. ar-rabad رتطٌا El barrio de las afueras.

Ataifor s. m. del ár. taifur غيفىر Plato grande y hondo para servir viandas que se usaba antiguamente. Mesa baja y redonda y pequeña usada por los musulmanes.

Atalaya s. f. del ár. talaa‘i’ طالئعٌا Torre construida en un lugar elevado para vigilar desde ella una gran extensión de tierra o de mar para poder dar aviso de lo que se descubra.

Atarazana s. f. del ár. dar assina’ah “casa de la fabricación” صىاعحٌا دار Lugar en el que se construyen y reparan barcos de guerra.

Azotea s. f. del ár. as-sutaiha (diminutivo de sath) .Terraza اٌصطيحح

Azulejo s. m. del ár. az-zulayj “el ladrllito” يجٌسٌا Ladrillo de colores con una cara vidriad que se utiliza para revestir superficies como decoración.

Barrio s. m. del ár. barri تري Exterior, propio de las afueras, (arrabal).

Garrafa s. f. de la raíz árabe g-r-f “sacar agua” de aquí el nombre garrafah “botella” غراف Vasija esférica de cuello largo y estrecho, generalmente con asa

Jaez s. m. del ár. jahaz “aparejo”, “equipo” جهاز Adorno que se pone a las caballerías, especialmente referido a las cintas con las que se trenzan las crines.

Jofaina s. f. del ár. jufainah, “platillo hondo” .Palangana خفيىح

Mazmorra s. f. del ár. matmurah “caverna”, “calabozo" مطمىرج Prisión subterránea o tenebrosa y oscura.

Mezquita s. f. del ár. masyid “lugar de prosternación” مطجيذ Edificio destinado al culto musulmán. Mihrab s. m. del ár.

Mihraab محراب En una mezquita, nicho que señala el lugar adonde deben mirar los que oran.

Mocárabe s. m. del ár.al-muqarbas “construido como bóveda de estalactitas” ممرتصٌا En arq. árabe: decoración que consiste en un conjunto de prismas de base cóncava acoplados y superpuestos, que se usa como adorno de bóvedas, cornisas.

Rehén s.com del ár. rihaan رهيىح/ رهه Persona a la que se retiene y se utiliza como garantía para obligar a otro a cumplir determinadas condiciones.

Rebato S .m. del ár. ribaat “servicio en rábida” رتاغ Ataque repentino, dar la señal de alarma ante un peligro.

Tabique s. m. del ár.tasbik “pared de ladrillo” غطثيك Pared delgada que sirve para separar las piezas de la casa.

Tambor s.com del ár. tabal ًغث Instrumento musical de madera o metal, de forma cilíndrica, cubierto por sus dos bases con piel estirada.

Taza s. f del ár. tassa “escudilla” غصح Vasija pequeña, de loza o de metal y con asa que sirve para tomar líquidos.

Sofá s. m. suffah صوفة Asiento cómodo que tiene respaldo y brazos.

Zaga s. f. del ár. saqah “retaguardia” ضالح Parte trasera de algo.

Toponimia

La mayor parte de topónimos árabes se encuentran en la zona del sur del territorio español. Donde más se concentran es en Granada, Alicante, las islas de Menorca y Mallorca. En este caso la influencia árabe fue enorme y no solamente en las zonas que estuvieron mucho tiempo sino también en zonas reconquistadas más temprano. En este campo han aparecido bastantes estudios relacionados con el tema. Una gran parte de los topónimos vienen del mozárabe, pero durante la Reconquista también aparecieron muchos. Sin embargo al finalizar la Reconquista una gran cantidad de topónimos árabes desparecieron. Pero aun así, hasta el día de hoy se puede encontrar decenas o incluso cientos de toponimias árabes.

Muchas veces los topónimos árabes hacen referencia a diferentes aspectos de la vida musulmana, destacan las características físicas del terreno, las propiedades que tiene y también indican las actividades que se llevan a cabo en él, entre otras cosas.

Características lingüísticas que presentan estos arabismos pertenecientes al campo semántico de la toponimia:

- Presentan los hidrónimos formados con la palabra WAD = RÍO que, en general, se pronunciaba GWAD.

- Las variantes formadas con la palabra YABAL= MONTE.

- Muchos de los topónimos árabes están compuestos del plural árabe BENI = HIJOS DE; algunos están formados de la misma palabra en singular BEN = HIJO DE.

- Los topónimos formados de la palabra HISN=FORTALEZA.

- Otros son compuestos de la palabra yazira = ISLA.

Además, también existen variantes morfológicas de un nombre: del CASTRUM el árabe formó QASR: Alcázar, Alcácer, Alcazarén, Alcocer, Alcocero del diminutivo AL-QUSAYR = EL CASTILLEJO, y de la palabra CASTILLO hicieron QAL’AT.

 

Aquí adjuntamos una lista de arabismos relacionados con la TOPONIMIA:

ARABISMOS ORIGEN ÁRABE TRANSCRIPCIÓN TRADUCCIÓN

Albacete ثطيػٌا al-basit La llanura o el llano

Alcalá عحٍمٌا al-qal’ah El castillo

Alcolea عحٍمٌا al-qal’ah Pequeño castillo o castillejo

Algarbe غربٌا al-garb El oeste o el occidente

Algeciras خعراءٌا جسيرجٌا al-jazeera (al-khadra) La isla o península verde

Almanzor (pico) مىصىرٌا Al-Mansur Ibn Abi Aamir Proviene del líder militar y religioso del califato de Córdoba. “ El victorioso”

Almedina مذيىحٌا al-madinah La fortaleza

Almería مريحٌا al-mirayah or al-Meraya Espejo del mar, mirador

Almonaster مىطتيرٌا al [Latin: monasterium] El monasterio

Alpujarras البشرات al- busherat Teirra de hierba o teirra de pastos

Andalucía صٌاألوذ Andalus De vándalo “tierra de vándalos" (pero no es seguro)

Benicasim لاضم تىي Bani Qasim Los hijo de Qasim

Calatañazor ىصىرٌا لاعح qal'at al-nasur Castillo o fortaleza de Nasur Calatayud ايىب عحٍل qal'at Ayyub Castillo de Ayyub

Gibraltar غريكً جث yabal Tariq Montaña de Tariq (el general Tariq Ibn ziad)

Guadalajara حجارجٌا وادي wadi al-hhiyarah Valle de la piedra

Guadalcazar مصرٌا وادي wadi al-qasr Valle del castillo

Guadalquivir ىثيرٌا وادي wadi al-kabir El río grande

Guadalupe ثانٌٍا وادي wadi al [Latin: lubb] Rio escondido

Guadalviar األتيط وادي wadi al-abyad El rio blanco

Izanájar عػر حصه Hisn - ashar El castillo alegre

Jaén جيان Jayyan Juez

Madrid مجريػ Mayrit Matriz o fuente

Medina مذيىحٌا Madinah Ciudad

Medinaceli مٌضا مذيىح Madinat Salim La ciudad de Salim

Tarifa غريف جسيرج Tarif La isla de Tarif

(Cabo) Trafalgar غارٌا غرف رأس Taraf al-ghar El cabo de la cueva

Valladolid يذٌىاٌا ذٍت balad al-Walid “pueblo de Walid

 

FALSOS AMIGOS ENTRE EL ÁRABE Y EL ESPAÑOL

En este apartado se verán los diferentes arabismos existentes que desde el punto de vista de la traducción de podrían considerar “problemáticos” para una persona arabo-parlante, para referirse a este fenómeno lingüístico y que pueden arrastra al traductor/a a la confusión y a correspondencias inadecuadas.

Gran parte de las lenguas románicas comparten un número elevado de palabras gráficamente o fonéticamente iguales o parecidas y con un mismo significado. Un caso parecido pasa entre el árabe y el español aunque no tan elevado. Entre el árabe y el español también existen los falsos a amigos. En este caso este fenómeno lingüístico se refiere a algunos determinados arabismos, que desde el punto de vista de la traducción hay que prestarles especial atención. Normalmente, suelen ser aquellas palabras que tienen diferentes significados, o bien diferentes acepciones que pueden no coincidir en un contexto determinado.

“Este problema traductológico suele suceder entre idiomas que pertenecen a la misma familia lingüística, como por ejemplo el español y el italiano o el portugués y el francés, por ser todos estos idiomas provenientes del latín. Puede suceder también entre el árabe y el hebreo por ser lenguas semíticas, pero no sucede por ejemplo entre el español y el hebreo por ser el español una lengua latina y el hebreo una lengua semítica. Pero cuando se trata de una traducción entre el árabe y el español estos dos idiomas hacen excepción a la regla y sobre todo cuando se trata de una traducción hecha a partir del español hacia el árabe pese a la diferente pertenencia lingüística, y eso se debe a la influencia que dejó el árabe en la lengua española”. (Ziyad Muhammad Gogazeh en su artículo: LOS FALSOS AMIGOS EN EL LÉXICO ESPAÑOL DE ORÍGEN ÁRABE)

Es cierto que el árabe y el español son dos lenguas que presentan diferencias considerables en todos los sentidos, ya que pertenecen a dos bagajes lingüísticos y culturales muy alejados. Pero, a pesar de estas disimilitudes tienen muchas cosas en común y más de lo que nos podemos imaginar, y esto es debido, tal y como apunta Muhammad Gogazeh, a la influencia que dejaron los árabes en la lengua y cultura españolas. Y por esta razón no es de extrañar que puedan existir interferencias lingüísticas, tanto en el caso de los estudiantes arabo-parlantes como en los hispano-parlantes que se encuentren en una situación de aprendizaje de ambas lenguas en el ámbito de la traducción.

A la hora de traducir del árabe hacia el español o viceversa, estos falsos amigos constituyen una verdadera amenaza para el traductor/a y, por lo tanto hay que tenerlos en consideración.

 

Aquí adjuntamos una lista de arabismos considerados falsos amigos (según Muhammad Gogazeh son palabras españolas de origen árabe que han cambiado de significado y que se pueden clasificar bajo los falsos amigos entre el árabe y el español):

ARABISMOS SIGNIFICADO EN CASTELLANO ORÍGEN ÁRABE

Alcalde Presidente del ayuntamiento de cada pueblo o término municipal. El juez اٌماظي qadi- al

Alfil Pieza grande del juego de ajedrez. El elefante الفٌل fil-al

Algorfa Cámara alta para recoger o conservar granos. La habitación al gurfah الغرفة

Alharaca Demostración de afecto, ira, queja o admiración. El movimiento al-harakah الحراكة

Alhaja Joya, adorno o mueble precioso, también cosa de valor. La necesidad al-haya الحاجة

Alhurreca Adarce Ardiente al-harraqah الحرقة

Alacena Hueco hecho en la pared, con puertas y anaqueles para guardar cosas. El armario al-jazanah الخزانة

Alminar Torre de las mezquitas . El faro al-manarah المن

Almoneda Venta pública de bienes y muebles con licitación. El que llama al-munadi المنادي

Azahar Flor del naranjo y del limonero. Las rosas al-zahr األزهار

Dársena Parte resguardada artificialmente, en aguas navegables para las embarcaciones. Fabrica grande Dar as-sina’ah دار الصناعة

Escaque Cada una de las casillas cuadradas e iguales del tablero de ajedrez. El que acuña la moneda al -sakkak السكاك

Mezquino Una persona avara o tacaña. Pobre مسكٌن miskin

Rambla Lecho natural de las aguas pluviales cuando caen copiosamente. Grano de arena, suelo arenoso رملة ramlah

Taca Alacena pequeña. Ventana طاقة taqa Mancha Parte de tierra baja llena y fértil. Vega buq’a بقعة

Zalmedina Magistrado que había en el antiguo Aragón con jurisprudencia civil y criminal. El dueño de la ciudad sahibu al-madina صاحب المدٌنة

Zaratán Cáncer de los pechos en la mujer Càncer سرطان saratan

Zanja Excavación larga y angosta que se hace en la tierra Callejuela زنقة zanq

Según apunta el mismo autor, en el caso de un arabo parlante esta interferencia de la lengua materna en el aprendizaje disminuye si está viviendo en la sociedad lingüística en la que se habla español, pero subraya que no desaparece del todo.

CONCLUSIONES

La existencia de los árabes en Al-Ándalus durante ocho siglos no dejó solamente un caudal científico, cultural, arquitectónico sino también lingüístico, aspecto que en este trabajo se ha mostrado mediante palabras españolas de origen árabe, es decir, los arabismos. Desde el punto de vista lingüístico se ha mostrado la influencia de la lengua árabe en la lengua española en sus diferentes dominios. El objetivo de este trabajo no era solamente el hecho de exponer los arabismos pertenecientes a dichos campos semánticos, sino plantear un punto de vista más amplio de esta temática. En primer lugar, acercar la historia de la España musulmana de manera breve, la situación sociolingüística de la Península Ibérica bajo el dominio de los musulmanes, mostrar que existió en Al-Ándalus una situación de bilingüismo, fenómeno que en cierta manera contribuyó a la aparición de los arabismos. Y también especificar la influencia lingüística del árabe en la lengua española, tanto a nivel fonológico como morfológico, sintáctico y léxico.

Como se ha mostrado en el trabajo los árabes introdujeron muchas cosas nuevas en la Península en todas las esferas de la vida humana, y estas realidades nuevas había que ponerles nombre, pero como, en la mayoría de los casos, no existían tales palabras para designar esas novedades, se aceptaron los términos árabes para estas cosas. Además, teniendo en cuenta la diferencia de nivel cultural entre cristianos y musulmanes que existía durante la Edad Media, resulta lógico pensar que las palabras que expresaban determinadas técnicas, objetos y situaciones que no había entre los cristianos, fuesen asimiladas por éstos directamente, ya que no podían ser traducidas. Esta pervivencia de las palabras árabes en el castellano nos da además una idea precisa de la situación cultural de ambos pueblos. Queda demostrado que los musulmanes enseñaron mucho a los cristianos de Al Ándalus. La superioridad cultural de los musulmanes hizo que se impusieran términos jurídicos que no tenían correspondencia en las estructuras sociales de los cristianos como alcalde, alguacil, albacea, entre otras; formas comerciales como almacén, almoneda, quintal, almudes, fanegas …; la transmisión de técnicas y oficios se de manera clara en alfarero, albañil o alarifes que construían alcantarillas. Por otro lado, esta superioridad es patente en la agricultura que impuso palabras como el albaricoque, la alcachofa, la acelga, la algarroba, la naranja y el limón, que regaban con agua extraída mediante norias de las aljibes y albercas, y conducida a los campos y vergeles por acequias. Esta gran huella que legaron los árabes a los habitantes de la España medieval de aquel entonces no pudo borrarse fácilmente, y los arabismos expuestos en este trabajo perteneciente a diferentes campos semánticos es una gran prueba de ello. Además, cabe añadir que todavía, hoy en día, la herencia de los musulmanes de Al-Ándalus (lingüística y/o cultural) forma parte de las señas de identidad de la cultura española y mediterránea. Por otro lado, de los campos semánticos que se han tratado en este trabajo, el más rico en arabismos sin duda es el de la agricultura en el que también incluyo la alimentación, nombres de árboles y plantas. En referencia a los relacionados con la alimentación he podido comprobar que no son tan abundantes comparados con otros como el de las ciencias o la arquitectura, pero sí que es cierto que hay muchas palabras que aún se utilizan hoy día, por ejemplo, aceite, azúcar y aceitunas. Desde el aspecto etimológico los arabismos presentes en el trabajo justifican la afirmación que en su mayoría entraron en las lenguas peninsulares directamente. En lo que se refiere a los arabismos indirectos, el español recibió el mayor número a través del latín, y algunos del francés.

En referencia a los falsos amigos he de mencionar una experiencia mía relacionada con este hecho. En mis inicios en el aprendizaje de la lengua española he ido oyendo bastantes palabras que se asimilaban a mi lengua materna, el árabe, un hecho que siempre me fascinaba y que aun me sigue fascinando. Una vez tenía delante mío un texto en el que aparecía la palabra mezquino que yo directamente la asocié a la palabra árabe miskin (pobre). Teniendo en cuenta que yo en ese tiempo no tenía ni la menor idea de que existían palabras españolas de origen árabe pensé “impresionante, igual que en árabe”, pero cuando supe su significado en español no entendía porque dos palabras tan parecidas tenían diferente significado. El caso es que la palabra mezquino en árabe tiene un significado positivo y nunca un sentido peyorativo o negativo, como ocurre en el caso del español que puede tener los significados de avaro o tacaño. En árabe significa una persona digna de compasión.

Por último, he de reconocer que elaborando este trabajo he adquirido bastantes conocimientos sobre Al-Ándalus y, conocimientos lingüísticos relacionados con los arabismos. Y es cierto que se suele decir que los europeos en general no valoran este legado árabe y algunos los desconocen, pero yo confirmo que seguramente habrá muchos árabes que tampoco son conscientes de ello.

BIBLIOGRAFÍA

Cano Aguilar, R. El español a través de los tiempos, Arco Libro, 1988.

 - Lapesa, Rafael, Historia de la lengua española, 9a ed., Gredos, 1981.

- Menéndez Pidal, Manual de Gramática Histórica Española, Madrid, Ed. Espasa Calpe. 1993.

- MAILLO SALGADO F., Los arabismos del castellano en la baja edad media, Salamanca, 1983.

- Corriente Córdoba, Federico, «El elemento árabe en la historia lingüística peninsular: Actuación directa e indirecta. Los arabismos en los romances peninsulares (en especial, en castellano)», en Cano, Rafael (coord.), Historia de la lengua española, Barcelona: Ariel, 2004

- Corriente Córdoba, Federico, Diccionario de arabismos y voces afines en iberorromance, Madrid : Gredos,1999

 

Fuentes electrónicas:

 Webs:

- El legado andalusí, Fundación Pública Andaluza

http://www.legadoandalusi.es/fundacion/principal/historia-alandalus/legado-cientificocultural

Artículos:

- Toro Lillo, Elena, La invasión árabe, los árabes y el elemento árabe en español, http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-invasin-rabe-los-rabes-y-el-elementorabe-en-espaol-0/html/00b64db8-82b2-11df-acc7002185ce6064_2.html

- Pan, José, El legado del árabe.Consejería de Educación y Ciencia en Bélgica - Viguera Molins, María Jesús, Lengua árabe y lenguas románicas,

  http://revistas.ucm.es/index.php/RFRM/article/viewFile/RFRM0202110045A/10746

- VERNET, Juan. Los árabes salvaron el saber clásico. La Vanguardia. 1 de septiembre del 2002.

- Gogazeh, Zyad Muhammad, Los falsos amigos en el léxico español de origen árabe, https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3156239

 

Diccionarios:

Diccionario de la Real Academia Española, en línea:  http://dle.rae.es/?w=diccionario

- Diccionario árabe, en línea: http://www.almaany.com/

- Diccionario etimológico, en línea: http://etimologias.dechile.net

 

Son numerosos los estudios e investigaciones que demuestran el hecho de que existe una importante influencia árabe en España, a nivel cultural y lingüístico. Los avances de los musulmanes de Al-Ándalus marcaron e influyeron sobre diversos dominios de la vida humana, hecho que hoy día se refleja en el habla de los hispanoparlantes. Este trabajo pretende dar una aproximación, en términos generales, al legado cultural y lingüístico que los árabes dejaron en Al-Ándalus tras el contacto y la larga convivencia con los cristianos, haciendo hincapié en los aspectos fonológico, morfológico, sintáctico y léxico, en el que se muestra una serie de listas de arabismos pertenecientes a diferentes campos semánticos.

Són nombrosos els estudis i investigacions que demostren el fet que hi ha una important influència àrab a Espanya, a nivell cultural i lingüístic. Els avenços dels musulmans de l’Àndalus van marcar i van influir sobre diversos dominis de la vida humana, fet que avui dia es reflecteix en la parla dels hispanoparlants. Aquest treball pretén donar una aproximació, en termes generals, al llegat cultural i lingüístic que els àrabs van deixar a l’Àndalus després del contacte i la llarga convivència amb els cristians, fent èmfasi en els aspectes fonològic, morfològic, sintàctic i lèxic, en el que es mostra un seguit de llistes d’arabismes pertanyents a diferents camps semàntics.

De nombreuses études et recherches démontrent qu'il existe une forte influence arabe en Espagne, culturellement et linguistiquement. Les progrès des musulmans d’Al-Andalous ont marqué et influencé les différents domaines de la vie humaine, un fait qui se reflète aujourd'hui dans le parler des hispanophones. Ce travail vise à l'approche, en termes généraux, de l’héritage culturel et linguistique que les arabes ont apporté dans Al -Andalous après le contact et la longue coexistence avec les chrétiens, en insistant sur la phonologie, la morphologie, la syntaxe et sur le lexique, dans lequel on présente une série de listes des arabismes qui appartiennent à différents champs sémantiques.

https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2016/tfg_45415/TFG_2015-16_FTI_Khayat.pdf

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

  ¿Quiénes son los fascistas? Entrevista a Emilio Gentile   En un contexto político internacional en el que emergen extremas der...