miércoles, 13 de enero de 2021

 

Conoce los platillos más populares de Israel y su historia culinaria

 

Enlace Judío México e Israel – La cocina es una de las expresiones culturales más importante de todas las épocas, en la infancia recordamos los lugares por los sabores que los distinguen y cuando viajamos conocemos al lugar por sus platillos. Los judíos han estado en todas partes del mundo y han ido adquiriendo los hábitos culinarios de los lugares que habitan, creando una forma propia de cocinar mezclándola con lo que ya conocían. A Israel han llegado platillos de todas partes del mundo, de Alemania, de España, de Italia y de América, sin embargo, por razones obvias la influencia culinaria más fuerte ha sido la árabe. A continuación hablaremos de los alimentos que uno se encuentra con mayor frecuencia en la calle las tiendas y las casas cuando viaja a Israel.

Faláfel


El faláfel es un alimento muy común en toda la zona árabe. Se piensa que data desde 1,000 años antes de la Era Común, que su origen es egipcio y se fue expandiendo a través del comercio por los ríos de esa región hacia lugares como Jordania Egipto, Siria y Líbano. Sin embargo también se ha adjudicado la creación del mismo a los primeros cristianos, quienes probablemente buscaban un sustituto a la carne, o a los judíos de la era bíblica. Consiste en bolitas fritas hechas a base de garbanzo y perejil y aderezadas con diversas especies. Se comen envueltas en un pan suave o plano como lo son la lafa y el pan pita y se acompañan con todo tipo de verduras como jitomate, pepino, lechuga, pimiento, chile o zanahoria. En Israel especialmente se come con berenjena y papas fritas, tjiné (salsa de semilla de sesámo) y hummus (pasta de garbanzo). Junto con el shawarma es el alimento callejero más común y más consumido, al punto tal que se ha vuelto un símbolo nacional.

Originalmente se hacía con habas en vez de garbanzo y hasta la fecha la receta cambia conforme a la región, hay lugares en que se sigue haciendo de esa forma y lugares en los que se mezclan ambas legumbres. También dependiendo de la región se le agrega perejil, cilantro, comino, ajo, limón o pimiento. En Israel, con la llegada del sionismo su consumo se incrementó, pues los judíos europeos siempre romantizaron la cultura culinaria árabe de la tierra a la que llegaban, pues las recetas de su patria eran difícil de hacer sin los ingredientes propios de Europa y el faláfel desde siempre fue un alimento muy sencillo de preparar, barato y utiliza los ingredientes propios de Medio Oriente. Sin embargo, la llegada de judíos yemenitas a Israel también incrementó la popularidad de este alimento, pues traían las costumbres de su casa y carecían de dinero para hacer comidas muy elaboradas. Hoy ya es un alimento internacional pues se come a lo largo de todo el globo y en Israel mismo han surgido variaciones de todo tipo: se hace falafel rojo con pimiento tostado y naranja con camote.

Shakshuka


Otro alimento callejero muy común de Israel es la shakshuka; su nombre quiere decir “todo mezclado” y consiste en cocinar huevos pochados dentro de una salsa de tomates y pimientos rojos. A veces se le agrega cebolla, hierbas y queso y se sirve en el sartén que fue cocinado acompañandolos con pan, el cual se da a la persona para que lo remoje en la salsa y el huevo. Dependiendo de la región se le pone canela, cilantro, azafrán, romero, perejil o tomillo.

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Su origen es del Norte de África, donde se cocinaba con carne. Se cree que los judíos del lugar fueron los primeros en cocinarlo con sólo huevo, pues buscaban una alternativa parvé. Al Israel moderno llegó a través de las grandes inmigraciones que hubo de judíos yemenitas, tunecinos, libios y algerinos. Los ingredientes que usa lo hacen perfecto para consumir proteínas sin gastar mucho dinero, esto lo hizo común en el Ejército. Hoy en Israel ya se le llama shakshuka a cualquier platillo de huevo cocinado en salsa y abarca desde salsa de espinaca y acelga, hasta salsa de queso o berenjena.

Shawarma


Al igual que el faláfel es una de las comidas callejeras más vendidas en Israel, de hecho suelen venderse juntos. Es muy parecido a los tacos de pastor mexicano, sólo que en vez de ser carne de cerdo se usa carne de pavo o borrego y en vez de tortilla un pan plano como la lafa o el pan pita. Consiste en un trompo vertical de carne sazonada o caramelizada que se rostiza girando en el fuego; con un cuchillo largo se van cortando rebanadas muy finas, las cuales son las que se sirven.

La idea de comer carne de borrego rostizada sobre un pan plano es muy común en todo Medio Oriente desde tiempos inmemorables. Para los judíos esta tradición se hace desde tiempos bíblicos en los que se comía el sacrificio de Pésaj (un borrego rostizado con hierbas y matzá, pan plano). Sin embargo, el rostizador moderno, vertical fue inventado en Anatolia en 1830 y fue Turquía quien hizo popular en el mundo esta forma de cocinar el borrego. La palabra shawarma proviene del turco “çevirme” que quiere decir “rotar”, en otros países se llegó a conocer como “döner kebab” “döner” también es rotar. En países europeos como Alemania e Inglaterra que han recibido numerosas cantidades de turcos, es un platillo muy común. En Israel moderno se popularizó a raíz de los judíos turcos, se hizo muy popular porque antes era difícil conseguir hornos y esta forma de cocinar el borrego, te permite comerlo rostizado sin la necesidad del horno. También por lo caro del borrego empezó a surgir la versión en pavo. Hoy es tan popular que ya se vende la carne del shawarma preparada para que la gente la cocine en su casa con una sartén si así lo desea.

Humus

Gracias a las inmigraciones judías, libanesas y árabes hoy en día el humus es popular en todo el mundo. Consiste en una pasta suave hecha a base de garbanzo y tjiné (salsa de semilla de sésamo), es tan común en Medio Oriente que incluso existen restaurantes llamados hummusia en donde lo único que se sirve es hummus. Dependiendo del estilo y la familia que lo cocine se le agrega ajo, jugo de limón, comino, nueces o aceite de oliva; hay quienes le ponen bicarbonato de sodio para ayudar a darle suavidad y cohesión a la pasta. Se sirve en un plato adornado con aceite de oliva, especies, páprika o incluso habas cocinadas, hay regiones donde se mezcla con huevo duro, pero generalmente se come con pan pita.

Al igual que el faláfel es un alimento que siempre se ha comido en Medio Oriente, sin embargo era considerado de baja calidad y sólo digno de las clases más pobres, con el tiempo esta ida fue cambiando en la región. El primer registro que se tiene de dicho alimento es en un libro de recetas del Cairo del siglo XIII. Al Israel moderno llegó como un alimento que los judíos árabes consumían con regularidad, sin embargo, no existía fuera de las casas pues su elaboración era tardada y cansada puesto que se tenía que hacer a mano y era impráctico y caro para los restaurantes. En 1944 el grupo Strauss impulsó una campaña en la que vendía ensaladas empaquetadas y puso especial énfasis en el humus (el cual era una de ellas) volviéndolo así popular entre la gente. Pronto ya había otras compañías produciendo este alimento y compitiendo por crear sus propios sabores y una marca distintiva. Si ya era popular en Israel, la llegada de los procesadores de comida al mercado, el humus se volvió un alimento producido cotidianamente en casas y restaurantes. Hoy hay muchos estilos y variedades que van desde el uso de aceitunas, chile, pimientos y jitomate seco.

Cholent


Otro de los platillos altamente consumidos en Israel no se encuentra en las calles ni en restaurantes, sin embargo, para muchos no existe Shabat sin él. Su nombre es el “cholent,” “chund” para algunos. Originariamente es un platillo ashkenazi que se come en todo el mundo y llegó a Israel a través de los judíos ortodoxos que habitan Jerusalén y las regiones observantes. Consiste en un caldo de carne con habas, especias y carne espesa. Dependiendo de la región se le agrega, grasa, huesos, papas, zanahorias, garbanzo, arroz, trigo o cereales. Ha estado en el mundo judío por más de ocho siglos y es uno de los platillos más amados y requeridos.

Todo empezó en España su nombre era “adafina” al igual que hoy era el plato que cocinaban los judíos para Shabat; consistía en un caldo de habas con rebanadas ligeras o albóndigas de carne. La maravilla de este platillo es que se cocina a fuego lento, entonces puede dejarse cociendo toda la noche del viernes, sin necesidad de alterar el fuego y estará listo para el sábado a la hora de comer. Fue tan popular que en el siglo XII los judíos francés ya lo habían adoptado de entre sus vecinos Españoles. Cuando la Inquisición empezó a perseguir judíos en España la adafina dejo de cocinarse o se le agrego cerdo, pues podía ser un signo altamente incriminatorio. No fue así en Francia donde la tradición prosiguió por varios años y la adafina adquirió el nuevo nombre de “schalet”.

Al pasar la costumbre a Alemania y otros países del este como Austria, Hungría y Polonia, el platillo adquirió su actual nombre como “cholent” o “tchond” en idish. Sin emabargo, no fue el único cambio que el platillo sufrió los rabinos de Bohemia a diferencia de los de Francia no permitan regular el fuego durante el Shabat, por lo cual el cholent debía ser cocinado sobre una superficie cuyo fuego no necesitara o pudiera ser regulado, como es el caso de un horno de piedra. En esas épocas no era común que la gente tuviera hornos en sus casas por lo general sólo había uno o dos hornos en todo el pueblo y pertenecían al panadero. El horno además se sellaba con barro para no dejar escapar el calor cada vez que se horneaba una determinada cantidad de hogazas.

Se empezó a acostumbrar que la gente dejara su olla sellada con barro con el panadero una vez que recogía las hogazas de pan el viernes antes del Shabat. El panadero colocaba en su horno todas las ollas y lo sellaba antes del viernes al atardecer. Para el sábado el platillo ya estaba listo, se abría el horno y la gente recogía sus ollas. Hasta la fecha es el platillo más consumido en Shabat.

Za’atar

El za’atar es un arbusto que crece de forma natural en el Levante en montañas y en lugares hóstiles como rocas donde otras especies no lo hacen. Se parece mucho al orégano y es familiar del mismo. Es una especie que siempre se uso en la región y era muy común entre los campesinos. Se piensa que la Torá se refiere a esta planta como “eisov” y es la especie que se usaba en los sacrificios del Templo. El eisov también fue la planta que se usó para pintar con sangre los dinteles de las puertas durante las Diez Plagas, con la que se realizaban las purificaciones de la vaca roja y con la que se comía el sacrificio de Pésaj. Maimonides le ponía a su jarozet de este arbusto porque defendía que era el eisov.

En Israel se hizo popular una mezcla a la cual también se le llama za’atar la cual lleva: sumac (una mora roja de la región) seco y pulverizado, semillas de sesámo tostadas y pulverizadas y el zaátar mismo. Se usa para casi todo, para hacer aceites, pastas, aderezos y como especias. Se le pone a la carne, al pesacado, al pollo, a las bebidas y es especialmente famoso un platillo en el cuál se fríe la lafa y se le agrega el za’atar.

Dado a la sobre explotación, en 1977 se declaró al za’atar una especie protegida y se prohibió su recolección salvaje. A partir de entonces empezaron a existir cultivos industriales de za’atar y empresas que venden y distribuyen la mezcla ya empaquetada. Y hay empresas y restaurantes que han querido imitar el sabor mezclando orégano y mejorana, pues es muy difícil conseguir la planta fuera de Israel.

https://www.enlacejudio.com/2020/07/22/conoce-los-platillos-mas-populares-de-israel-y-su-historia-culinaria/

 

 

 

Tipos de panes judíos y su origen histórico

 

El pan es uno de los alimentos más importantes en la tradición judía es necesario para honrar el Shabat y las festividades y es considerado la base del sustento en el judaísmo. Tiene una cantidad interminable de significados y peso en el judaísmo. ¿Qué hace que el pan sea pan? Es distinto para cada grupo, conforme los judíos han radicado en distintos lugares han adquirido las tradiciones del lugar y las han mezclado con las suyas, de tal forma que existen una cantidad de panes variados en el mundo judío. Ya sea para celebrar el Shabat, acompañar la comida o simplemente tomar un sandwich antes del trabajo existe una diversidad enorme de panes que se comen a diario. A continuación hablamos un poco de la historia de algunos panes que por tradición o cultura son consumidos por judíos a lo largo de todo el mundo.

Bagel


Cualquiera que viaje por Estados Unidos, se sorprendería al saber que el “bagel” ese pan redondo que está en todas partes era desconocido por el estadounidense común apenas hace unas décadas. Este pan es casi un ícono de la cultura estadounidense, sin embargo antes de la década de 1950 era común sólo entre judíos y en siglos anteriores ésta también era la realidad de ese pan. Lo que distingue al bagel de otros panes en forma de dona es que la pieza se hierve antes de ser horneada, eso le da su textura y sabor tan particular.

La primer registro histórico que tenemos sobre este pan data de 1610 en los archivos de la comunidad judía de Cracovia, sin embargo se piensa que ya era común entre la comunidad judía polaca desde varios años antes. Lo cierto es que a mediados del siglo XVII ya era común entre las comunidades de los estados bálticos. En Europa el pan siempre se conoció como un pan consumido sólo por judíos, la producción era casera, si acaso llegaba venderse lo hacían mujeres que cargaban sus canastas y lo ofrecían en la calle a trabajadores, aunque todos los judíos lo comían, nadie lo incluyo en una panadería.


Eso cambió con las inmigraciones a Estados Unidos, los judíos extrañaban la comida de su casa y el bagel empezó hacerse comercialmente y fue muy popular en las comunidades judías europeas, tanto así que para 1907 ya había 300 panaderías únicamente dedicadas a producir este pan y existía el sindicato de los que producían bagels. Con el tiempo los judíos neoyorquinos fueron agregando ingredientes al pan casero, los rodearon de semillas y en su transformación lo convirtieron en un pan típico para hacer sandwiches, el salmón con queso crema, fue un excelente sustituto al típico brunch americano de los años 50 que usaba jamón y queso. Y aunque ya era un pan americano que distaba bastante de su origen europeo, el estadounidense común seguía sin tener contacto con él. Fue hasta la década de los 60’s en que se empezaron a usar máquinas para hacer bagels que el comercio del pan rebasó a la comunidad judía y empezó a ser popular fuera de estos ámbitos. Para 1985 ya era el pan más consumido en el desayuno.

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Lafa


Cuando uno viaja por Israel lo primero que ve en los mercados, puestos de comida callejeros y uno que otro restaurante son unos panes blancos y alargados como de 30 cm de diámetro que se venden con comida. Éstos son llamados lafa fueron traídos a Israel por judíos iraquíes que migraron a mediados del siglo pasado. Se volvió una comida muy popular y es uno de los alimentos que más se consumen hoy en día, tanto que ya se encuentran en casi todas las tiendas judías fuera de Israel.

Tiene una textura suave y esponjosa, en Irak suele estar acompañada de un mango en curry y huevo o tomate. Sin embargo, al llegar a Israel perdió su característica dulce y empezó a usarse como la base para hacer cualquier tipo de sandwich. Usualmente viene acompañada de hummus, tjine, jitomate, lechuga y falafel o algún tipo de carne como shawarma, pollo o kebab. Los ingredientes suelen ponerse en el centro de la lafa y enrollarse, de tal modo que uno se lleva el rollo a dondequiera que vaya. Aunque también se usa para comer todo tipo de pastas, salsas, quesos o cualquier cosa que necesite un pan como base. Otra forma de cocinarla muy popular es la lafa cortada en tiras frita y servida con zaatar.


Pan pita

El pan pita es uno de los panes planos más conocidos del mundo. Está en todos los supermercados y tiendas de comida árabe y la verdad es que probablemente es uno de los panes más antiguos de la historia. Aunque se le asigna un origen griego, ha sido consumido por la gente del Medio Oriente desde tiempos bíblicos y ha acompañó a los judíos en Shabat innumerables veces.

Bollo sefardí


Los sefardíes suelen diferenciar entre panes a los cuales sólo se le han agregado harina y sal y aquellos que cuentan con huevo o endulzantes, los cuales ya no se consideran pan propiamente y no sirven para festejar el Shabat con él. Durante siglos el pan que se usaba para las celebraciones era el pan pita, pues este cumple con todos los requerimientos que una hogaza debe de tener. Sin embargo con el tiempo se le empezó a agregar especies a la pita, se cambió su forma de cocción y surgió otro estilo de pan en Medio Oriente que se haría popular por el mundo. Así surgieron los bollos tradicionales con forma de esfera. Éstos son usados por judíos como una forma de desayuno o acompañante a la comida aparte del pan tradicional de Shabat. Un distintivo característico entre las distintas formas de cocinar bollos en las comunidades judías son los ingredientes que se le agregan, los judíos marroquíes los cocinan con todo tipo de nueces y frutas secas, los judíos que salieron de España usaban aceite de oliva y anís, otros usan semillas de amapola y es muy común encontrarlos dulces cocinados con miel o ázucar.

Malawa


Uno de los puestos más requeridos en el shuk (el mercado judío de Jerusalen) es de un judío yemenita que sirve una especie de pan con huevo y salsa de tomate. Aunque es del tamaño parecido al de una lafa tiene una textura y sabor completamente distintos y se llama “malawa.” Se hace con un tipo de masa “ajin” proveniente de Yemén; su proceso es parecido al del hojaldre en el sentido que ambos usan mantequilla o aceite y harina, y ambos llevan proceso en el que la masa se dobla sobre sí misma para crear una textura de capas. Sin embargo, el sabor final de esta masa y su textura es muy distinta al del hojaldre; ésta es mucho más suave y esponjosa. La masa puede usarse para todo tipo de platillos, el malawa es uno de ellos y es el pan que las comunidades judías usaban para ocasiones especiales como Shabat y ceremonias en Yemen. En Israel se usa como un pan común pues su cocción es rápida y fácil: se coloca sobre un sartén, se permite que la masa se infle y se voltea.

Injera



El “injera” es el pan central de Etiopía, es plano, poco más grueso que una crepa, muy flexible, esponjoso y pareciera que tiene hoyos en la superficie. En muchos restaurantes etíopes suele usarse como sustituto a un plato y sobre él se sirve la comida al centro. Se prepara con un grano especial, el “tef”, que es uno de los pocos granos que puede fermentar por sí mismo sin levadura. Para su preparación se deja que la masa fermente tres o cuatro días y después se cuece sobre un sartén cubierto, no se voltea y solo se cocina de un lado. Existen más de 250 tipos de “tef” de distintos colores entre rojo, blanco y marrón, dependiendo del grano será el color del pan. Es un platillo que aún no es tan popular en Israel pero que se encuentra presente entre los judíos etíopes.

Potatonik

Si uno navega sitios o grupos de cultura ashquenazi, se dará cuenta como los judíos estadounidenses están obsesionados con el kuguel, y no es para menos pues durante muchos años fue la base del alimento que tuvieron los judíos de Europa del Este y los recuerdos que la gente tiene de sus abuelas y madres muchas veces viene ligado a ese platillo.

El kuguel es una especie de pudin hecho a base de huevo, harina y casi cualquier verdura. Suelen ser de papa, zanahoria o calabaza, existe dulce o salado. El más común y consumido de todos es el kuguel de papa. El potatonik es ese mismo kuguel a base de papa, en vez de pudin hecho pan. Básicamente a la masa se le agrega más harina y levadura para lograr la consistencia de pan. Suele hacerse con papa cruda para que estás mantengan su sabor al ser horneado. Era un platillo muy común entre judíos ucranianos que se hizo popular en Estados Unidos, sin embargo nunca se cocinó fuera de las casas y últimamente ha dejado de ser popular entre las familias. Sin embargo, es una muestra de la creatividad culinaria y la variedad que puede alcanzarse.

https://www.enlacejudio.com/2020/11/18/tipos-de-panes-judios-y-su-origen-historico/

 


¿Conoces el profundo significado de la bendición del pan? No lo podrás creer

Técnicamente, una comida se considera cualquiera en la que se consume pan, por lo que las comidas judías comienzan con la bendición del pan, para luego compartirlo.

La bendición que la acompaña es ampliamente conocida por la mayoría de los judíos, que la han escuchado desde la infancia y que incluso pueden haberla memorizado simplemente por haberla dicho tan a menudo. Muchos judíos siguen el precedente judío tradicional al comenzar cada comida de esta manera; otros lo reservan para ocasiones festivas como banquetes de bodas o cenas festivas.

En cualquier caso, decirlo logra dos cosas.

Primero, llama la atención sobre el privilegio de tener comida para comer. En segundo lugar, las palabras de la bendición conectan una comida ordinaria con una lección simbólica sobre el fin de los tiempos. Las palabras de las bendiciones son sucintas y van al grano: “Bendito eres Tú, Adonai nuestro Dios, gobernante del universo, que sacas el pan de la tierra”. (Barukh ata Adonai Eloheinu melekh ha’olam hamotzi lehem min ha’aretz.)

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Dar gracias por el “sistema de entrega”

Es normal que las bendiciones sobre la comida se refieran a los medios, o “sistema de entrega”, por el cual la comida llega a nosotros. Las manzanas, por ejemplo, invocan la bendición “Bendito eres … que creas el fruto del árbol”. Las papas obtienen “Bendito seas … que creas el fruto de la tierra”. Por lo tanto, referirse a Dios como Aquel que “saca pan de la tierra” no es del todo inesperado. Pero el pan en realidad no proviene de la tierra, excepto en su forma cruda como grano, por lo que la bendición debería haberse referido al grano, no al producto terminado, el pan. Eso, al menos, es lo que los rabinos insinúan en dos comentarios lacónicos pero perspicaces.

Pan en el huerto del Edén

El primero proviene de un midrash llamado B’reishit Rabbah, parte de una compilación de muchos volúmenes de comentarios rabínicos que cubren varios libros de la Biblia. En esta, una colección de midrash del siglo V a Génesis, encontramos una discusión de los diversos tipos de árboles que debieron haber existido en el Jardín del Edén.

Dios les dice a Adán y Eva que no pueden comer de un árbol en particular, “el árbol de la ciencia del bien y del mal” (Génesis 2:18), identificado de otra manera como “el árbol en medio del jardín” (Génesis 3:3). Pero todos los demás árboles estaban disponibles para su placer, y los rabinos se preguntaron, pensativos, qué eran.

Este era el Edén, después del paraíso puro. Sin duda, el Edén tenía árboles que superaban con creces a los que ahora conocemos. El rabino Z’ira cree que el Edén era tan perfecto que contenía “árboles de pan del tamaño de los cedros del Líbano”.

Él extrae su lección del hecho de que cuando Adán y Eva son expulsados ​​del jardín, Dios dice: Porque comiste del árbol del cual te mandé, diciendo: No comerás de él’ … con el sudor de tu frente obtendrás el pan para comer”. El Rabino Z’ira concluye que antes de la expulsión no debían haber tenido que hornear su propio pan.

Lo que se necesita para llevar pan a nuestras mesas.

Hoy en día, la mayoría de nosotros simplemente entramos en una panadería para comprar pan, pero el rabino Z’ira sabía lo difícil que es hacerlo. En todas partes en la antigüedad, y en gran parte del mundo todavía hoy, los agricultores primero aran la tierra con implementos tirados por animales que son difíciles de usar; luego siembran la semilla a mano. A partir de entonces, esperan ansiosamente y rezan por la lluvia, sin la cual no habrá cosechas en la primavera.

Incluso si el grano crece y madura, todavía existe la difícil tarea de cosecharlo y clasificarlo para eliminar la materia no comestible. Luego, el grano debe extraerse de la cáscara mediante trillado. Luego se avienta, es decir, se arroja al aire con una horquilla para que la capa liviana de los granos, llamada paja, se vuele, dejando solo los granos más pesados que se pueden moler y convertir en harina.

La harina ahora se tamiza, nuevamente para separar cualquier materia extraña, luego se mezcla con líquido y se amasa hasta obtener una masa. Solo entonces se puede hornear. Muy consciente del trabajo intensivo que implica el pan, la imaginación rabínica evocó una existencia edénica en la que las hogazas de pan frescas y terminadas realmente crecen en los árboles.

Entonces, ya tenemos la lección moral en contra de dar por sentado el pan que comemos.

Una vez y un paraíso futuro: con pan

Pero hay más. Los rabinos percibieron el tiempo como dividido en tres eras: un tiempo pasado mítico, cuando todo era perfecto y parecido al Edén, y cuando el pan que crecía en los árboles podía consumirse sin trabajo; la realidad del tiempo ahora, la era del tiempo histórico en que vivimos, cuando conseguimos nuestro pan con dificultad para que tengamos la suerte de tener algún alimento; y un tiempo esperado por venir, una era mesiánica al final de los días cuando el paraíso volvería como en los días del Jardín del Edén.

El rabino Nehemías y la mayoría rabínica no estuvieron de acuerdo con la bendición que decimos sobre el pan. El rabino Nehemías dijo: “La bendición que decimos: ‘Bendito eres … que sacas el pan de la tierra’, se refiere al hecho de que Dios lo sacó de la tierra en el pasado”. La mayoría rabínica sostuvo: “La bendición se refiere al hecho de que Dios la sacará de la tierra en el futuro”.

Sorprendentemente, ninguna de las partes sostiene que la bendición sobre el pan se refiere al pan real que tenemos en nuestras manos en el momento en que se dice la bendición. La opinión minoritaria del rabino Nehemías es que nuestro pan de cada día nos recuerda el pasado, cuando los árboles del pan crecían en el suelo del Edén. La mayoría, y por tanto la sabiduría oficial judía de hoy, identifica el pan de la bendición como el pan de un futuro mesiánico. Nuestra bendición es mucho más que un voto de agradecimiento por nuestra comida diaria. También constituye una declaración de fe en un tiempo por venir en el que todos tendrán suficiente para comer, libres del trabajo agotador que ahora requiere la mayoría de la población mundial solo para poner comida en la mesa.

https://www.enlacejudio.com/2020/08/28/conoces-el-profundo-significado-de-la-bendicion-del-pan-no-lo-podras-creer/

 

 



























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