viernes, 7 de mayo de 2021

 

Buenas noches chicos y chicas, para este fin de semana, unos buenos platos y un rico postre, que siempre se agradece.

Que los disfrutéis


BACALAO ASADO AL VINO BLANCO CON PATATA PANADERA Y CEBOLLA CONFITADA

La gastronomía asturiana es muy rica y combina equilibradamente tradición e innovación en todo tipo de platos y creaciones. Una de las mayores riquezas de la Asturias gastronómica es la despensa de la tierra y del mar, además de los sabrosos y sanos productos que se elaboran en casa, sobre la base de las razas autóctonas.

Asturias es huerta, con la faba como reina, producto autóctono que es la base principal del plato de cuchara más emblemático de Asturias: la fabada. La riqueza de la huerta astur hace que los platos de cuchara, ideales para el otoño-invierno sean de excepcional calidad y muy variados: las distintas versiones de la fabada o del pote constituyen un mundo de posibilidades donde también tiene cabida las cebollas o los pimientos rellenos… u otros platos donde se incorpora también el tenedor, pero donde la excelencia de la huerta es la verdadera protagonista.

Pero, además, Asturias cuenta con más de 300 kilómetros de costa, que son su balcón y escaparate al mar y a los alimentos que de ella surgen. Los pescados y mariscos de esta región tienen merecida fama, por su excepcional calidad y por algunas peculiaridades, que van desde las artes de pesca hasta la forma de condimentarlos o degustarlos.

También la carne asturiana tiene reconocido prestigio y calidad. La ternera asturiana se presenta al amparo de la IGP (Indicación Geográfica Protegida), y nunca defrauda. Las razas autóctonas tanto la Asturiana de los Valles como la de la Montaña poseen una genética privilegiada basada en dos secretos: el aire puro que respiran y el ecosistema en el que habitan, donde se alimentan de pastos muy nutritivos y naturales. Esta vida sana se traduce, en los fogones y en la mesa, en multitud de recetas y preparados, en los que también tienen protagonismo las razas autóctonas como el ‘gochu asturcelta’, la pita pinta, el pitu de caleya y la ‘oveya xalda’, que como sus nombres indican son cerdos, gallinas, pollos criados en libertad en la ‘caleya’, y ovejas autóctonas.

En definitiva, una tierra rica y fértil cuyos privilegiados productos dan lugar a platos tan singulares como este Bacalao asado con patata panadera y cebolla confitada, una receta del restaurante La Noceda (Oviedo), ofrecida por Turismo de Asturias.

INGREDIENTES

·         1 lomo de bacalao de medio kilo

·         1 patata

·         1 cebolla

·         Vino blanco

·         Aceite de oliva

·         Sal

·         Perejil

ELABORACIÓN

En primer lugar ponemos el bacalao en la plancha, por la parte de la piel.

Por otro lado, ponemos a confitar la cebolla con el aceite de oliva y sal, y la patata la cortamos en panadera y la freímos despacio.

Cuando la cebolla esté confitada y la patata frita, ponemos en un molde una base de patata, encima la cebolla y, por último, el bacalao con la piel hacia arriba. Rociamos todo con vino blanco y lo introducimos al horno, a 180 ºC, durante unos 12 minutos.

A la hora de servir, en un plato llano scolocamos primero la patata y la cebolla, encima el bacalao con la piel para arriba, le echamos por encima un poco de aceite de perejil y, finalmente, espolvoreamos con perejil fresco picado.

http://diariodegastronomia.com/bacalao-asado-al-vino-blanco-patata-panadera-cebolla-confitada/?mc_cid=10ae9f862e&mc_eid=58a7c7255e

 


CHIVO LECHAL GLASEADO CON VINO DE MÁLAGA

Las razas autóctonas aportan un valor añadido al medio rural y a las producciones ganaderas fomentando la protección del medio ambiente de manera sostenible y manteniendo la biodiversidad gracias al cuidado de la cría de la mano de los ganaderos, que trabajan para conservar razas puras, fomentando el patrimonio genético español.

En la actualidad el Catálogo Oficial de razas ganaderas de España cuenta con 157 razas autóctonas, de las que 128 se encuentran clasificadas como en peligro de extinción. En el aspecto productivo, las razas autóctonas ofrecen, no solo a los profesionales de la cocina, sino a la población en general, una amplia variedad de productos, como carne, leche, huevos, y sus derivados, además de otros productos como lana y cuero, que sirven como materias primas de los sectores agroalimentario y manufacturero con gran potencial y de gran prestigio a nivel internacional.

En esta línea, el Ministerio puso en marcha el pasado año el concurso Recetas de Cocina 100 x 100 Raza Autóctona, un certamen destinado a estudiantes de Escuelas de Hostelería y Restauración cuyo objetivo era la promoción del logotipo 100 % Raza Autóctona. Con esta iniciativa se trataba de generar una serie de recetas cuya elaboración incluya algún producto procedente de animales de razas autóctonas, para facilitar su conocimiento entre todos los sectores y la sociedad en general y, a la vez, contribuir a conservar la biodiversidad productiva y apoyar a los ganaderos que crían estas razas y la comercialización de estos productos, informando sobre el valor de las razas autóctonas y la historia que existe detrás de sus productos.

Dentro de estos sectores cobra especial importancia la hostelería y restauración, por ello este concurso se dirige a los estudiantes de este sector, que aportaron ideas cono este Chivo lechal Malagueño glaseado con vino de Málaga y barquillo de queso de cabra, una receta firmada por Miguel Angel Vargas y Mónica Alonso de la escuela de Hostelería y Turismo de Madrid.

INGREDIENTES

·         2 costillares de chivo lechal

·         2 dl de Pedro Ximénez Malagueño

·         Sal y pimienta

·         Aceite de oliva virgen extra

Para el barquillo de queso de cabra (de acompañamiento)

·         Pasta filo

·         100 g de mantequilla

·         200 g de queso de cabra

ELABORACIÓN

Deshuesamos el costillar de chivo lechal para obtener el lomo limpio. Lo cortamos en cuatro porciones y salpimentamos.

Por otro lado, reducimos el Pedro Ximénez hasta 1/3 de su volumen inicial.

Doramos los lomos en una sartén antiadherente con un poco de aceite, les añadimos la reducción de Pedro Ximénez y cocemos glaseándolos.

Para el barquillo de queso de cabra de acompañamiento, pintamos las hojas de pasta filo con mantequilla derretida, desmenuzamos el queso y lo ponemos sobre la parte inferior de la pasta filo.

Cerramos la pasta formando un cilindro fino, doblando los bordes en forma de caramelo, y horneamos a 180 ºC hasta que se dore el barquillo y quede crujiente.

Una vez hecho, servimos los lomos de chivo acompañados de los barquillos de queso.

http://diariodegastronomia.com/chivo-lechal-glaseado-vino-malaga/?mc_cid=ac9f49160a&mc_eid=58a7c7255e

 


ALBÓNDIGAS DE CARNE PICADA Y CHORIZO FRESCO

El Consorcio del Chorizo Español es una asociación voluntaria que agrupa a compañías del sector cárnico español. Todas estas empresas son expertas en producción y exportación de chorizo y tienen el objetivo común de producir y comercializar un Chorizo Español auténtico y de alta calidad.

El sello avala el origen de los productos y garantiza un alimento de calidad único que se certifica a partir de un control del producto con un estricto seguimiento de la trazabilidad y origen de las materias primas y de los procesos productivos, creando un signo distintivo de reconocimiento para su comercialización a nivel internacional.

Un producto muy versátil que en la cocina da lugar a elaboraciones tan sabrosas como estas Albóndigas de Spanish Chorizo, una receta de Cookaholic (Suecia) ofrecida por el Consorcio del Chorizo Español (CChE).

INGREDIENTES

·         400 g de chorizo fresco

·         400 g de carne picada

·         3 cucharadas de pan rallado

·         1 dl de nata para montar

·         1 cucharadita de ajo en polvo

·         1 cucharadita de pimentón molido

·         1 cucharadita de cebolla en polvo

·         1 cucharadita de sal

·         2 huevos

Para la salsa

·         75 g de mantequilla

·         4 cucharadas de harina de trigo

·         3 dl de nata para montar

·         3 dl de leche

·         5 cucharaditas de cebolla en polvo

·         1 cucharadita de aceite de setas

ELABORACIÓN

Mojamos el pan rallado en la nata para montar.

Pelamos el chorizo fresco, lo trituramos y mezclamos con la carne picada. Añadimos las especias y los huevos y trabajamos hasta obtener una masa uniformemente distribuida.

Formamos las albóndigas y las vamos friendo a fuego medio.

Para la salsa, en una sartén honda derretimos la mantequilla, añadimos la harina y sofreímos durante 1-2 minutos removiendo bien para que la salsa no tenga un sabor a harina.

Añadimos la nata y la leche poco a poco mientras vamos batiendo bien hasta que veamos que queda una salsa cremosa. Agregamos las especias y la soja, rectificamos de sal si es necesario, y finalmente añadimos las albóndigas y dejamos hacer unos minutos removiendo bien para que se mezclen todos los sabores. Servimos con una guarnición al gusto.

http://diariodegastronomia.com/albondigas-carne-picada-chorizo-fresco/

 


ROSQUILLAS DE ANÍS CON UN TOQUE DE MOSCATEL

Lejos de las coloridas luces en las calles, los villancicos por doquier y las sonrisas de los más pequeños, la llegada de la Navidad es el anuncio de las prisas para comprar todos los regalos de la lista, organizar decoraciones, confeccionar menús de comida y cenas familiares…. los dulces navideños caseros son la guinda, ese detalle especial que recordaremos.

Víctor Gutiérrez, chef ejecutivo de Elba Estepona Gran Hotel & Thalasso Spa, que cuenta con una amplia con experiencia en varios restaurantes con estrella Michelin, propone para las próximas fechas navideñas esta deliciosa receta de las famosas Rosquillas de Anís con un toque inconfundiblemente andaluz: el dulzor del moscatel, el vino de Málaga por excelencia.

INGREDIENTES

o    1 kg de harina floja

o    250 gr de azúcar

o    400 ml de aceite de oliva o manteca

o    250 ml de vino dulce

o    5 gr de anís o ‘matalauva’

o    La ralladura de un limón

o    Canela en polvo

o    Azúcar glas

o    Mezcla a partes iguales de azúcar y agua

ELABORACIÓN

Calienta el aceite con ‘matalauva’, déjalo enfriar.

En un perol grande (o en su defecto en una sartén profunda), echa el azúcar y el vino mientras los mezclas. Después, añade el aceite frío, mezcla de nuevo, y acaba añadiendo la harina, la canela y la ralladura de limón.

Una vez la masa tenga una textura homogénea, llega la parte más entretenida: hacer pequeñas bolas con la mano, darles forma de palito y unir los dos extremos para conseguir el rosco. Repite hasta que acabes la masa.

Coloca los roscos en una bandeja de horno con un poco de separación, ya que crecerán durante la cocción.

Hornéalos a 175 grados durante 40 minutos.

Sácalos del horno y ponlos a enfriar.

Ya sólo falta el toque final. Mientras se enfrían, añade en una fuente grande agua caliente y azúcar a partes iguales y un buen chorro de anís seco. Mezcla.

Los roscos ya están listos para sumergirse en el sabroso mejunje: báñalos durante unos segundos, escúrrelos en una rejilla y pásalos (o ‘emborrízalos’) por azúcar glas.

¡Listo! ¡A disfrutar de su inconfundible sabor casero!

http://diariodegastronomia.com/rosquillas-anis-toque-moscatel/

 

 

 

 








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