LECHUGA ROMANA
CON GAMBAS Y GUACAMOLE
Nació en los años setenta de la mano de un grupo de personas que
compartían la ilusión de emprender un negocio en su tierra, en Pulpí (Almería)
a orillas del Mediterráneo, en principio dedicado a la producción y
comercialización de flores, de ahí el nombre de Primaflor.
Pero
una vez establecidas las redes de distribución y de clientes en Europa, vieron
que algunos productos vegetales eran compatibles con el transporte de las
flores, y comenzaron a producir y comercializar algunas variedades como la
lechuga iceberg y los cogollos (Little Gem). Cuarenta años después, su objetivo
se ha ampliado y ha pasado a ser la oferta de un variado catálogo de alimentos
frescos que aporten sabor a la Dieta Mediterránea, contribuyendo a que personas
de más de veinticinco países gocen del estilo de vida que ofrece este tipo de
dieta.
Para
ello, cada año ensayan con más de doscientas semillas, seleccionan una serie de
ensaladas y de hortalizas, siempre cortadas y lavadas, y las preparan en
formatos cómodos, listos para consumir o para usar en la cocina en la
preparación de platos tan sabrosos como esta Lechuga romana con gambas
y guacamole, una receta firmada del cocinero Rodrigo de la Calle.
INGREDIENTES
Para
2 personas
·
1
lechuga romana
·
Una
tarrina de guacamole
·
200
g de gambas peladas
·
12
tomatitos cherry
·
Ajo
·
1
cebolleta fresca
·
1
lima
·
1
limón
·
Cilantro
·
Nachos
·
Aceite
de oliva virgen extra
ELABORACIÓN
En
primer lugar cortamos la lechuga romana por la mitad en un corte longitudinal,
de arriba a abajo. Metemos ambas mitades en agua y hielo para conseguiremos una
textura más crujiente. Después de lavarla, escurrimos bien para que no tenga
nada de agua.
En
una tabla de cocina, untamos el guacamole por la parte del corte interior de
cada una de las mitades de lechuga, y a continuación añadimos la cebolleta
picada y los tomates cherys por encima.
Por
otro lado, en una sartén ponemos a calentar el aceite con ajo picado en láminas
fincas y, cuando empiecen a dorarse, apagamos el fuego y añadimos gambas
peladas. Echamos un poco de sal y añadimos zumo de limón y lima.
Para
el emplatado, colocamos las lechugas en platos planos y ponemos las gambas, ya
frías, encima de las lechugas y entre los tomates. En el momento de servir
añadimos un poco el jugo que haya quedado en la sartén de cocinar las gambas y
añadimos unas escamas de sal. Por último, colocamos nachos clavados entre las
hojas de lechugas y terminamos con unas hojas de cilantro.
http://diariodegastronomia.com/lechuga-romana-gambas-guacamole/?mc_cid=b4cc9bcdc9&mc_eid=58a7c7255e
EMBUTIDO DE LENGUA CON MAYONESA DE MOSTAZA Y ALCAPARRAS
Solomillo, chuletón, entrecot o churrasco…
existe un corte de vacuno para cada gusto y consumidor. Y también para cada
bolsillo porque, para presupuestos menores, hay otros sabrosos y nutritivos
cortes como la aguja, espaldilla, entraña, vacío o incluso elaborar nuestras
propias hamburguesas.
Además, nutricionalmente los puntos fuertes
de la carne de vacuno son muchos: unos 100 gramos de vacuno pueden aportar más
del 20 % del hierro necesario en un día. Además, la presencia de carne favorece
la absorción de las formas de hierro de los vegetales, lo que justifica su
asociación con verduras y hortalizas. Otro aporte importante es el de zinc —100
gramos pueden llegar a cubrir el 30-40 % de las ingestas diarias recomendadas—,
así como de magnesio, potasio, cobre y otros minerales y microelementos, como
selenio y otros.
Además de aportar vitaminas hidrosolubles del
grupo B. Tiene especial interés el contenido en vitamina B12, que no se
encuentra en productos vegetales, salvo si son fermentados. La práctica
totalidad de los cortes de carne de vacuno contienen unos 2 microgramos por 100
gramos. Las necesidades medias diarias de una persona adulta son de unos 2
microgramos, que se cubren con unos 100 gramos de carne de vacuno. Por lo
tanto, la vitamina B12 es otro de los valores nutricionales clave de la carne
de vacuno, junto con el hierro y las proteínas.
En definitiva, la carne de vacuno es un
alimento saludable consumido en las cantidades apropiadas, junto a un estilo de
vida activo y complementada con una amplia variedad de alimentos vegetales, un
alimento que ofrece gran versatilidad en términos gastronómicos y que en la
cocina forma parte de platos como este Embutido
de lengua con mostaza y alcaparras, una receta del chef Iván
Cerdeño ofrecida por Provacuno, la Organización Interprofesional
Agroalimentaria de la Carne de Vacuno.
INGREDIENTES
Para
4 personas
·
1 lengua de vacuno
·
200 g de mayonesa de mostaza
·
Alcaparras fritas
·
Alcaparras en vinagre
·
Ensalada de brotes
·
Romero
·
Ajo
·
Sal y pimienta
ELABORACIÓN
En
una bolsa para vacío colocamos la lengua con sal, pimienta, romero y ajo, y la
cocinamos en una olla a presión durante 1 hora. Cuando esté, dejamos enfriar en
agua y hielo.
Una
vez fría, hacemos láminas finas, las salpimentamos y añadimos la mayonesa de
mostaza y las alcaparras. Finalmente espolvoreamos por encima la ensalada de
brotes y servimos.
QUINOA CON AGUACATE Y LANGOSTINOS REBOZADOS EN PANKO
El aguacate se ha convertido en uno de los
superalimentos más de moda actualmente, y por un buen motivo: los chefs de todo
el mundo han descubierto que, además de ser uno de los alimentos más perfectos
—es rico en vitaminas, minerales y grasas saludables—, tiene un excelente sabor
y es ideal tanto para las comidas como para un picoteo entre horas.
Un producto muy versátil, ya que prácticamente
combina con cualquier plato, sea como ingrediente o como acompañamiento. De
hecho, sus usos en la son múltiples, ya sea para disfrutarlo de manera sencilla
—agregándole apenas un poco de azúcar o sal— o para convertirlo en protagonista
de exquisitas y saludables elaboraciones, como esta Quinoa con
aguacate y langostinos rebozados, una receta ofrecida por la WAO (World
Avocado Organization – Organización Mundial del Aguacate).
INGREDIENTES
·
500 g de quinoa
·
2 l de caldo de langostinos
·
4 cucharadas de mantequilla
·
1 cebolla, picada fina
·
7 laminas de tocino, picado fino
·
1 taza de vino blanco
·
1 taza de nata líquida
·
1 taza de queso parmesano rallado
·
Sal y pimienta
·
2 cucharadas de aceite de oliva
·
2 cucharadas de albahaca, picada fina
·
1 y 1⁄2 aguacate, cortado en dados
·
250 g de langostinos grandes, pelados
·
2 huevos
·
Aceite para freír
·
2 tazas de panko (equivalente japonés al
pan rallado, a base de migas secas)
·
Hojas de albahaca
ELABORACIÓN
Lavamos bien la quinoa y la ponemos en una
olla con el caldo de langostinos hirviendo. Cocinamos durante 12 minutos o
veamos sueltos los granos. Colamos y enfriamos.
En una sartén calentamos la mantequilla con
el aceite de oliva, añadimos la cebolla y el tocino picados, y cocinamos a
fuego lento hasta que la cebolla esté transparente. Vertemos el vino blanco y
la nata líquida, y una vez que esté
hirviendo, agregamos la quinoa. Cocinamos hasta que tenga una textura untuosa y
cremosa. Sazonamos y añadimos la albahaca, el aguacate y el queso. Reservamos
al calor.
Pasamos los langostinos por el huevo y luego
por el panko, y los vamos friendo en abundante aceite caliente. Los dejamos escurrir
en papel absorbente.
A la hora de servir, en un plato hondo poner
una porción de quinoa, colocamos los langostinos fritos alrededor y decoramos
con dados de aguacate y hojas de albahaca.
SECRETO DE PAVO AL CURRY
El
pavo, un ave procedente de México, fue introducido en Europa por los españoles,
que lo trajeron, entre tantas otras novedades, tras la conquista del continente
americano. En Francia su consumo se popularizó entre la aristocracia, formando
parte, en torno a mediados del siglo XVI, de varios banquetes reales.
En
España el consumo de pavo despuntó más tarde —la primera receta conocida de
pavo se remonta al año 1599, en el Libro del arte de cozina de
Diego Granado, cocinero de la corte de Madrid—, arraigándose en las mesas de
las clases pudientes en Navidad hacia la mitad del siglo XIX.
Pero
el pavo no solo forma parte del recetario navideño español, sino que también se
cocina en otras culturas gastronómicas, sobre todo occidentales, y en otras
fechas como, por ejemplo, el conocido día de Acción de Gracias en Estados
Unidos, una efeméride que se remonta a la década de los años veinte del siglo
XVII en el estado de Massachusetts, y que se implantó definitivamente en 1863,
cuando Abraham Lincoln lo declaró festividad nacional.
Y
hoy en día, la carne de pavo se ha convertido en una estupenda opción natural,
de una excelente calidad y valor nutricional en cualquiera de sus múltiples
preparaciones —a la plancha, al horno, guisada, empanada…— y que da lugar a
platos tan sabrosos como este Secreto de pavo al curry, una
receta ofrecida por la marca española especializada en pavo Turkey Lovers.
INGREDIENTES
·
600
g de secreto de pavo Turkey Lovers
·
1
cebolla
·
1
cucharadita de curry picante
·
1
cucharadita de curry suave
·
Zumo
de naranja
·
1
cucharada de mermelada de melocotón o de mango
·
300
ml de nata
·
Aceite
de oliva virgen extra
·
Sal
y pimienta
ELABORACIÓN
Troceamos el secreto de pavo en dados de unos 2×2
cm. En una sartén honda ponemos aceite de oliva virgen extra, lo suficiente
para cubrir el fondo, y doramos los dados de pavo con un poco de sal y
pimienta. Cuando estén, los sacamos y reservamos.
Picamos la cebolla en brunoise finita, para que
luego apenas se aprecie en la salsa, y en la misma sartén añadimos un poco más
de aceite si hiciera falta y ponemos la cebolla a pochar a fuego medio durante
unos 15 o 20 minutos o hasta que veamos que está blandita, transparente y con
un tono dorado.
Incorporamos el curry picante, el curry suave, el
zumo de naranja, la mermelada y la nata, mezclamos todo bien, añadimos los
tacos de secreto de pavo y dejamos cocinar a fuego medio durante 10 minutos
todo junto.
Servimos, acompañando con una guarnición al
gusto: ensalada, arroz, pasta…
http://diariodegastronomia.com/secreto-pavo-al-curry/?mc_cid=70f5dfad92&mc_eid=58a7c7255e
SMOOTHIE BOWL DE
POMELO CON CREMA DE COCO, AVENA Y MIEL
La
miel es un alimento cien por cien natural, un estupendo sustituto del azúcar.
Un alimento tan antiguo como el propio ser humano, que figura ya en las
pinturas rupestres de hace más de 15.000 años en las que se representaba a
personas recogiéndola, y que a lo largo de toda la historia ha seguido presente
en distintas civilizaciones como los sumerios, egipcios, fenicios, griegos,
romanos o los árabes.
Su
elaboración empieza cuando las abejas absorben el néctar de las flores y
regresan a la colmena para entregárselo a las abejas obreras, que lo
deshidratan durante días hasta convertirlo en miel. Durante este proceso de
transformación, miles de abejas jóvenes se pasan el néctar de unas a otras,
enriqueciéndolo, para después depositarlo en las celdas. Una vez lista, la miel
se extrae por centrifugación, y con mucho cuidado de no romper las celdas, para
que las abejas no tengan que reconstruirlas, y puedan dedicarse a otras tareas
de la colmena.
En
el caso concreto de España, que cuenta con una gran tradición apícola, es líder
de la Unión Europea en producción de este alimento que cumple, además, un
sostenible papel en el ecosistema. Por si fuera poco, la frondosa flora de los
campos de nuestro país hace que el consumidor disponga de más de una treintena
de variedades de miel monofloral.
Además,
el actual modelo europeo de producción garantiza que toda la miel disponible en
los lineales es de la máxima calidad y pureza y cuenta con los niveles de
trazabilidad más exigente para que, una vez abierto el bote, podamos
disfrutarla por sí misma, como endulzante de líquidos o en la cocina, donde
ayuda en la elaboración de propuestas tan sabrosas como este Smoothie
bowl con coco, pomelo y miel, una receta ofrecida por la Unión Europea y
la Asociación Española de Comerciantes y Envasadores de Miel (ASEMIEL ANIMPA).
INGREDIENTES
Para
4 raciones
·
2 pomelos
·
300 ml de leche de coco
·
150 ml de yogur natural
·
80 g de semillas de chía
·
80 g de avena
·
50 g de coco rallado
·
120 g de miel
ELABORACIÓN
En
un robot de cocina trituramos la leche de coco, la avena, el yogur natural y
dos cucharadas de miel. Una vez triturado todo, añadimos las semillas de chía y
reservamos la mezcla en una jarra junto a las en el frigorífico, durante 30
minutos para que se hidraten las semillas.
Por
otro lado cortamos los pomelos en medias rodajas finas.
A
la hora de servir, disponemos en un bol primero la mezcla de leche de coco,
avena, miel y semillas de chía, a continuación, en un costado, ponemos medias
rodajas de pomelo y un buen chorro de miel decorando todo el plato, y
terminamos con coco rallado al lado del pomelo, y algunas semillas de chía
crudas por encima, a modo decorativo.
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