domingo, 24 de octubre de 2021

 

El Bhagavad-gītā tal como es


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Descripción de la escena

Aunque repetidamente publicado y leído por sí mismo, el Bhagavad-gītā aparece originalmente como un episodio del Mahābhārata, la historia épica sánscrita del mundo antiguo. El Mahābhārata relata los sucesos que condujeron a la presente era de Kali. Fue al comienzo de esta era, unos cincuenta siglos atrás, cuando Śrī Kṛṣṇa explicó el Bhagavad-gītā a Su amigo y devoto, Arjuna.

Su conversación, uno de los diálogos filosóficos y religiosos más sobresalientes que haya conocido el hombre, tuvo lugar inmediatamente antes del comienzo de una guerra, un gran conflicto fratricida entre los cien hijos de Dhṛtarāṣṭra y, en el lado oponente, sus primos, los Pāṇḍavas, los hijos de Pāṇḍu.

Dhṛtarāṣṭra y Pāṇḍu eran dos hermanos pertenecientes a la dinastía Kuru, que descendía del rey Bharata, un antiguo gobernante de la Tierra de cuyo nombre proviene la palabra Mahābhārata. Puesto que Dhṛtarāṣṭra, el hermano mayor, nació ciego, el trono, que de otro modo hubiera sido suyo, pasó a su hermano menor, Pāṇḍu.

Cuando murió Pāṇḍu, joven aún, sus cinco hijos, Yudhiṣṭhira, Bhīma, Arjuna, Nakula y Sahadeva, quedaron al cuidado de Dhṛtarāṣṭra, quien por el momento tomó en realidad el puesto de rey. Así pues, los hijos de Dhṛtarāṣṭra y los de Pāṇḍu crecieron en la misma casa real. Unos y otros recibieron entrenamiento en las artes militares con el experto Droṇa, y consejo del venerado «abuelo» del clan, Bhīṣma.

Pero los hijos de Dhṛtarāṣṭra, sobre todo el mayor, Duryodhana, odiaban y envidiaban a los Pāṇḍavas. Y el ciego y malintencionado Dhṛtarāṣṭra quería que heredasen el reino sus propios hijos, y no los de Pāṇḍu.

De modo que Duryodhana, con el consentimiento de Dhṛtarāṣṭra, planeó matar a los jóvenes hijos de Pāṇḍu, y solamente gracias a la cuidadosa protección de su tío Vidura y de su primo Śrī Kṛṣṇa pudieron, los Pāṇḍavas, escapar a los muchos atentados que realizó contra su vida.

Ahora bien, Śrī Kṛṣṇa no era un hombre corriente sino el mismo Dios Supremo, que había descendido a la Tierra y estaba representando el papel de príncipe de una dinastía contemporánea. En ese papel, Él era también el sobrino de la esposa de Pāṇḍu, de nombre Kuntī, o Pṛthā, la madre de los Pāṇḍavas. De modo que, tanto en el papel de pariente como en el de defensor eterno de la religión, Kṛṣṇa favorecía a los rectos hijos de Pāṇḍu, y los protegía.

Al final, sin embargo, el astuto Duryodhana desafió a los Pāṇḍavas en el juego. En el curso de aquella fatídica partida, Duryodhana y sus hermanos se apoderaron de Draupadī, la casta y consagrada esposa de los Pāṇḍavas, y, de manera insultante, trataron de desnudarla ante toda la asamblea de príncipes y reyes. La divina intervención de Kṛṣṇa la salvó, pero el juego, que estaba manipulado, privó a los Pāṇḍavas de su reino, y les impuso un exilio de trece años.

Al regresar del exilio, los Pāṇḍavas reclamaron con derecho su reino a Duryodhana, el cual se negó rotundamente a entregarlo. Comprometidos por su deber de príncipes a servir en la administración pública, los Pāṇḍavas redujeron su petición a solamente cinco aldeas. Pero Duryodhana respondió con arrogancia que no les concedería terreno suficiente ni para clavar un alfiler.

Hasta entonces, los Pāṇḍavas habían sido tolerantes. Pero ahora la guerra parecía inevitable.

No obstante, mientras los príncipes del mundo se dividían, poniéndose unos al lado de los hijos de Dhṛtarāṣṭra y otros al lado de los Pāṇḍavas, Kṛṣṇa aceptó personalmente el papel de mensajero de los hijos de Pāṇḍu, y fue a la corte de Duryodhana a pedir la paz. Al ser rechazadas Sus súplicas, la guerra fue irremediable.

Los Pāṇḍavas, hombres de la más elevada estatura moral, reconocían a Kṛṣṇa como Suprema Personalidad de Dios, pero no los impíos hijos de Dhṛtarāṣṭra. Con todo, Kṛṣṇa se ofreció a participar en la guerra según el deseo de los contrincantes. Como era Dios, no lucharía personalmente; pero el que lo desease podía disponer del ejército de Kṛṣṇa, mientras que los adversarios tendrían al propio Kṛṣṇa como consejero y ayudante. Duryodhana, el genio político, se hizo con las fuerzas armadas de Kṛṣṇa, mientras que los Pāṇḍavas se sentían igualmente de satisfechos de tener a Kṛṣṇa.

De este modo, Kṛṣṇa fue el auriga de Arjuna, encargándose personalmente de conducir la cuadriga del legendario arquero. Esto nos lleva al punto en el que comienza el Bhagavad-gītā, con los dos ejércitos formados, listos para el combate, y Dhṛtarāṣṭra preguntando ansiosamente a su secretario, Sañjaya: «¿Qué hicieron?».

La escena está descrita, a falta solamente de una breve nota referente a esta traducción y comentario.

La línea general que han seguido los traductores al verter al inglés el Bhagavad-gītā ha consistido en dejar a un lado a la persona de Kṛṣṇa para dar lugar a sus propios conceptos y filosofías. Se considera la historia del Mahābhārata mitología fantástica, y Kṛṣṇa se convierte en un elemento poético para presentar las ideas de algún genio anónimo, o, en el mejor de los casos, en un personaje histórico secundario.

Pero la persona de Kṛṣṇa es tanto la finalidad como la sustancia del Bhagavad-gītā, según se explica en el Gītā mismo.

Esta traducción, por lo tanto, y el comentario que la acompaña tienen como propósito dirigir al lector hacia Kṛṣṇa, en lugar de alejarle de Él. El Bhagavad-gītā se vuelve totalmente consistente y comprensible. Puesto que Kṛṣṇa es quien explica el Gītā y a la vez es el objetivo final del mismo, el Bhagavad-gītā tal como es presenta esta gran Escritura en sus verdaderos términos.

Prefacio

En un principio, escribí el Bhagavad-gītā tal como es en la forma en la que se está presentando ahora; pero, desafortunadamente, cuando este libro se publicó por primera vez, el manuscrito original fue recortado a menos de cuatrocientas páginas, sin ilustraciones y sin explicaciones para la mayoría de los versos originales del Śrīmad Bhagavad-gītā. En todos mis otros libros —el Śrīmad-Bhāgavatam, el Śrī Īśopaniṣad, etc. —, el sistema que sigo es el de dar el verso original,  su transliteración, los equivalentes en inglés de cada palabra sánscrita, la traducción del verso y los significados. Esto hace que el libro sea muy auténtico y académico, y que el significado sea evidente por sí solo. Así que yo no quedé muy satisfecho cuando tuve que reducir al mínimo mi manuscrito original. Pero luego, cuando la demanda por el Bhagavad-gītā tal como es aumentó considerablemente, muchos estudiosos y devotos me pidieron que presentara el libro en su forma original, y los señores de la compañía Macmillan convinieron en editar la edición completa. Así pues, el presente esfuerzo tiene por objeto ofrecer el manuscrito original de este gran libro de conocimiento, con la completa explicación paramparā, a fin de establecer el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa de una manera más firme y progresiva.

Debido a que nuestro movimiento de conciencia de Kṛṣṇa está basado en el Bhagavad-gītā tal como es, es genuino, históricamente autorizado, natural y trascendental. El movimiento se está convirtiendo poco a poco en el más popular del mundo entero, especialmente entre la juventud. Y también se está volviendo cada vez más interesante para la gente adulta, hasta el punto en que los padres y abuelos de mis discípulos nos están animando al hacerse miembros vitalicios de nuestra gran sociedad, la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna. En Los Ángeles, muchos padres y madres solían venir a verme para expresarme sus sentimientos de gratitud por el hecho de que yo estuviera dirigiendo el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa y llevándolo a todas partes del mundo. Algunos de ellos manifestaban que era una gran fortuna para los estadounidenses el que yo hubiera comenzado el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa en Estados Unidos. Pero, en realidad, el padre original de este movimiento es el propio Señor Kṛṣṇa, quien lo inició hace mucho tiempo, y el mismo desciende hacia la sociedad humana mediante la sucesión discipular. Si existe algún mérito en relación con esto, no es a mí personalmente a quien pertenece, sino a mi maestro espiritual eterno, Su Divina Gracia Oṁ Viṣṇupāda Paramahaṁsa Parivrājakācārya 108 Śrī Śrīmad Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Prabhupāda.

Si en lo personal me corresponde algún mérito a este respecto, es únicamente el de haber tratado de presentar el Bhagavad-gītā  tal como es, sin ninguna adulteración. Antes de que yo presentara el Bhagavad-gītā tal como es, casi todas las ediciones del Bhagavad-gītā se habían publicado para satisfacer la ambición personal de alguien. Pero nuestra intención al presentar el Bhagavad-gītā tal como es es la de presentar la misión de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Nuestra tarea es presentar la voluntad de Kṛṣṇa, y no la de algún especulador mundano, como el político, el filósofo o el científico, pues ellos tienen muy poco conocimiento acerca de Kṛṣṇa, pese a todo su otro conocimiento. Cuando Kṛṣṇa dice man-manā bhava mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuru, etc., nosotros, a diferencia de los supuestos eruditos, no decimos que Kṛṣṇa y Su espíritu interno son diferentes. Kṛṣṇa es absoluto, y no hay diferencia alguna entre el nombre de Kṛṣṇa, la forma de Kṛṣṇa, la calidad de Kṛṣṇa, los pasatiempos de Kṛṣṇa, etc. Esa posición absoluta de Kṛṣṇa es difícil que la comprenda cualquier persona que no sea devota de Kṛṣṇa dentro del sistema paramparā (de sucesión discipular). Por lo general, cuando los supuestos eruditos, políticos, filósofos y svāmīs, sin tener conocimiento perfecto acerca de Kṛṣṇa, le escriben un comentario al Bhagavad-gītā, tratan de desterrar a Kṛṣṇa o de matarlo. Esa clase de comentarios desautorizados acerca del Bhagavad-gītā se conocen con el nombre de māyāvāda-bhāṣya, y el Señor Caitanya nos ha hecho una advertencia acerca de esos hombres desautorizados. El Señor Caitanya dice claramente que todo aquel que trate de entender el Bhagavad-gītā desde el punto de vista māyāvādī, comete una gran torpeza. El resultado de ello será que el estudiante del Bhagavad-gītā, desencaminado de ese modo, sin duda que se habrá de confundir en la senda del aprendizaje espiritual, y no podrá ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.

Nuestra única intención es presentar el Bhagavad-gītā tal como es, con miras a guiar al estudiante condicionado hacia el mismo fin por el cual Kṛṣṇa desciende a este planeta una vez en un día de Brahmā, o cada 8.600.000.000 de años. Ese fin se expresa en el Bhagavad-gītā, y tenemos que aceptarlo tal como es; de lo contrario, tratar de entender el Bhagavad-gītā y a su orador, el Señor Kṛṣṇa, no tiene sentido. El Señor Kṛṣṇa le expuso primero el Bhagavad-gītā al dios del Sol unos cientos de millones de años atrás. Tenemos que aceptar este hecho y, sobre la base de la autoridad de Kṛṣṇa, entender así la importancia histórica del Bhagavad-gītā, sin interpretaciones erróneas. Interpretar el Bhagavad-gītā sin referirse para nada a la voluntad de Kṛṣṇa, es la mayor de las ofensas. Para no incurrir en esa ofensa, uno tiene que entender que el Señor es la Suprema Personalidad de Dios, tal como Arjuna, el primer discípulo del Señor Kṛṣṇa, lo entendió directamente. Entender así el Bhagavad-gītā es verdaderamente autorizado y provechoso para el bienestar de la sociedad humana, en lo que se refiere al cumplimiento de la misión de la vida.

El movimiento de conciencia de Kṛṣṇa es esencial en la sociedad humana, pues ofrece la manera de alcanzar la máxima perfección de la vida. Ello se demuestra a plenitud en el Bhagavad-gītā. Desgraciadamente, algunos pendencieros mundanos se han aprovechado del Bhagavad-gītā para dar rienda suelta a sus propensiones demoníacas, y para desencaminar a la gente respecto a la comprensión correcta de los principios sencillos de la vida. Todo el mundo debe conocer de qué manera Dios, o Kṛṣṇa, es grande, y todo el mundo debe conocer la posición real de las entidades vivientes. Todos deben saber que la entidad viviente es eternamente un sirviente, y que a menos de que uno sirva a Kṛṣṇa, tiene que servir a la ilusión en diferentes variedades de las tres modalidades de la naturaleza material, teniendo así que errar perpetuamente dentro del ciclo del nacimiento y la muerte; incluso el especulador māyāvādī, supuestamente liberado, tiene que someterse a ese proceso. Este conocimiento constituye una gran ciencia, y todos y cada uno de los seres vivientes tiene que oírlo por su propio bien.

La generalidad de las personas, especialmente en esta era de Kali, están seducidas por la energía externa de Kṛṣṇa, y creen erróneamente que mediante el adelanto de las comodidades materiales todos los hombres serán felices. Dicha gente no sabe que la naturaleza material o externa es muy poderosa, pues todo el mundo está muy bien atado por las estrictas leyes de la naturaleza material. Por fortuna, la entidad viviente es parte integral del Señor, y, en consecuencia, su función natural es la de prestarle al Señor un servicio directo. Debido al hechizo de la ilusión, uno trata de ser feliz mediante el hecho de servir a su propia complacencia de los sentidos de diferentes maneras que nunca lo harán feliz. En vez de tratar de satisfacer sus propios sentidos materiales, uno tiene que satisfacer los sentidos del Señor. Eso constituye la máxima perfección de la vida. El Señor quiere eso y lo exige. Uno tiene que entender este punto fundamental del Bhagavad-gītā. Nuestro movimiento de conciencia de Kṛṣṇa se lo está enseñando al mundo entero, y como no estamos contaminando el tema del Bhagavad-gītā tal como es, cualquiera que esté sinceramente interesado en beneficiarse con el estudio del Bhagavad-gītā, debe buscar la ayuda del movimiento de conciencia de Kṛṣṇa, para poder entender en la práctica el Bhagavad-gītā bajo la guía directa del Señor. Esperamos, pues, que la gente obtenga el beneficio más grande de todos a través del estudio del Bhagavad-gītā tal como es de la forma en que lo hemos presentado aquí, y si tan solo un hombre se vuelve devoto puro del Señor, consideraremos que nuestro esfuerzo ha sido un éxito.

Introducción

oṁ ajñāna-timirāndhasya
jñānāñjana-śalākayā
cakṣur unmīlitaṁ yena
tasmai śrī-gurave namaḥ

śrī-caitanya-mano-’bhīṣṭaṁ
sthāpitaṁ yena bhū-tale
svayaṁ rūpaḥ kadā mahyaṁ
dadāti sva-padāntikam

Yo nací en la más oscura ignorancia, y mi maestro espiritual me abrió los ojos con la antorcha del conocimiento. A él le ofrezco mis respetuosas reverencias.

¿Cuándo me pondrá al resguardo de sus pies de loto Śrīla Rūpa Gosvāmī Prabhupāda, quien estableció en este mundo material la misión de cumplir el deseo del Señor Caitanya?

vande ’haṁ śrī-guroḥ śrī-yuta-pada-
kamalaṁ śrī-gurūn vaiṣṇavāṁś ca
śrī-rūpaṁ sāgrajātaṁ saha-gaṇa-
raghunāthānvitaṁ taṁ sa-jīvam
sādvaitaṁ sāvadhūtaṁ parijana-
sahitaṁ kṛṣṇa-caitanya-devaṁ
śrī-rādhā-kṛṣṇa-pādān saha-gaṇa-
lalitā-śrī-viśākhānvitāṁś ca

Ofrezco mis respetuosas reverencias a los pies de loto de mi maestro espiritual y a los pies de todos los vaiṣṇavas. Ofrezco mis respetuosas reverencias a los pies de loto de Śrīla Rūpa Gosvāmī y de su hermano mayor, Sanātana Gosvāmī, así como también de Raghunātha Dāsa, Raghunātha Bhaṭṭa, Gopāla Bhaṭṭa y Śrīla Jīva Gosvāmī. Les ofrezco mis respetuosas reverencias al Señor Kṛṣṇa Caitanya y al Señor Nityānanada, así como a Advaita Ācārya, Gadādhara, Śrīvāsa y demás asociados. Les ofrezco mis respetuosas reverencias a Śrīmati Rādhārāṇī y a Śrī Kṛṣṇa, así como a Sus asociadas Śrī Lalitā y Viśākhā.

he kṛṣṇa karuṇā-sindho
dīna-bandho jagat-pate
gopeśa gopikā-kānta
rādhā-kānta namo ’stu te

¡Oh, mi querido Kṛṣṇa!, Tú eres el amigo de los afligidos y la fuente de la creación. Tú eres el amo de las gopīs y el amante de Rādhārāṇī. A Ti Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

tapta-kāñcana-gaurāṅgi
rādhe vṛndāvaneśvari
vṛṣabhānu-sute devi
praṇamāmi hari-priye

Le ofrezco mis respetos a Rādhārāṇī, cuya tez es como el oro fundido y quien es la reina de Vṛndāvana. Tú eres la hija del rey Vṛṣabhānu, y eres muy querida por el Señor Kṛṣṇa.

vāñchā-kalpa-tarubhyaś ca
kṛpā-sindhubhya eva ca
patitānāṁ pāvanebhyo
vaiṣṇavebhyo namo namaḥ

Les ofrezco mis respetuosas reverencias a todos los devotos vaiṣṇavas del Señor. Ellos pueden complacer los deseos de todos, tal como árboles de los deseos, y están llenos de compasión por las almas caídas.

śrī-kṛṣṇa-caitanya prabhu-nityānanda
śrī-advaita gadādhara śrīvāsādi-gaura-bhakta-vṛnda

Les ofrezco mis reverencias a Śrī Kṛṣṇa Caitanya, Prabhu Nityānanda, Śrī Advaita, Gadādhara, Śrīvāsa, y a todos los demás que forman parte de la línea devocional.

hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa kṛṣṇa kṛṣṇa hare hare
hare rāma hare rāma rāma rāma hare hare

El Bhagavad-gītā se conoce también con el nombre del Gītopaniṣad. Esta obra es la esencia del conocimiento védico y uno de los Upaniṣads más importantes de la literatura védica. Desde luego, existen muchas traducciones del Bhagavad-gītā con comentarios, y uno podría cuestionar la necesidad de otra. Esta presente edición se puede explicar de la siguiente manera. Hace poco, una señora norteamericana me pidió que le recomendara una traducción inglesa del Bhagavad-gītā. En Norteamérica hay, por supuesto, muchas ediciones del Bhagavad-gītā disponibles en inglés, pero de ninguna de las que he visto —no solo en Norteamérica, sino también en la India— se puede decir con propiedad que sea autoritativa, porque prácticamente en todas y cada una de ellas el comentarista ha expresado sus propias opiniones, sin tocar el espíritu del Bhagavad-gītā tal como es.

El espíritu del Bhagavad-gītā se menciona en el propio Bhagavad-gītā. Es como si, por ejemplo, quisiéramos tomar cierta medicina. Tendríamos, entonces, que seguir las indicaciones de la etiqueta. No podemos tomarnos la medicina según nuestros propios caprichos o según las indicaciones de algún amigo. La medicina se debe tomar siguiendo las indicaciones de la etiqueta o las indicaciones de un médico. De modo similar, el Bhagavad-gītā debe tomarse o aceptarse tal como el propio orador lo indica. El orador del Bhagavad-gītā es el Señor Śrī Kṛṣṇa. A Él se lo menciona en cada página del Bhagavad-gītā como la Suprema Personalidad de Dios, Bhagavān. Claro que, la palabra bhagavān se refiere a veces a cualquier persona o semidiós que sea poderoso, e, indudablemente, la palabra bhagavān designa aquí al Señor Śrī Kṛṣṇa como una gran personalidad, pero al mismo tiempo hemos de saber que el Señor Śrī Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, como lo confirman todos los grandes ācāryas (maestros espirituales), tales como Śaṅkarācārya, Rāmānujācārya, Madhvācārya, Nimbārka Svāmī, Śrī Caitanya Mahāprabhu, y muchas otras autoridades de la India en el conocimiento védico. En el Bhagavad-gītā, el mismo Señor establece también que Él es la Suprema Personalidad de Dios, y la Brahma-saṁhitā y todos los Purāṇas lo aceptan como tal, especialmente el Śrīmad-Bhāgavatam, conocido como el Bhāgavata Purāṇa (kṛṣṇas tu bhagavān svayam). Por consiguiente, debemos tomar el Bhagavad-gītā tal como lo indica la propia Personalidad de Dios. En el capítulo cuatro del Gītā (4.1–3), el Señor dice:

imaṁ vivasvate yogaṁ
proktavān aham avyayam
vivasvān manave prāha
manur ikṣvākave ’bravīt

evaṁ paramparā-prāptam
imaṁ rājarṣayo viduḥ
sa kāleneha mahatā
yogo naṣṭaḥ paran-tapa

sa evāyaṁ mayā te ’dya
yogaḥ proktaḥ purātanaḥ
bhakto ’si me sakhā ceti
rahasyaṁ hy etad uttamam

Aquí, el Señor le informa a Arjuna que este sistema de yoga, el Bhagavad-gītā, primero le fue expuesto al dios del Sol, este se lo explicó a Manu, Manu se lo explicó a Ikṣvāku, y de ese modo, por sucesión discipular y de un orador a otro, ese sistema de yoga fue descendiendo. Pero, con el transcurso del tiempo, el sistema se perdió. En consecuencia, el Señor tiene que exponerlo de nuevo, esta vez a Arjuna en el campo de batalla de Kurukṣetra.

Él le dice a Arjuna que le está refiriendo este secreto supremo por Arjuna ser Su devoto y amigo. Esto significa que el Bhagavad-gītā es un tratado que está dirigido especialmente al devoto del Señor. Hay tres clases de trascendentalistas, a saber, el jñānī, el yogī y el bhakta, o, el impersonalista, el meditador y el devoto. Aquí, el Señor le dice a Arjuna claramente que lo está convirtiendo en el primer receptor de un nuevo paramparā (sucesión discipular), porque la antigua sucesión se había roto. Era, pues, el deseo del Señor establecer otro paramparā que siguiera la misma línea de pensamiento que descendía del dios del Sol a otros, y era Su deseo también que Arjuna distribuyera de nuevo Sus enseñanzas. Él quería que Arjuna se volviera la autoridad en la manera de entender el Bhagavad-gītā. Así pues, vemos que el Bhagavad-gītā se le instruyó a Arjuna especialmente por él ser un devoto del Señor, un alumno directo de Kṛṣṇa y un amigo íntimo de Él. Por lo tanto, quien mejor entiende el Bhagavad-gītā es la persona que tenga cualidades similares a las de Arjuna. Es decir, dicha persona debe ser un devoto que tenga una relación directa con el Señor. En cuanto uno se vuelve devoto del Señor, tiene también una relación directa con Él. Este es un tema muy complejo, pero, en pocas palabras, puede decirse que un devoto tiene una relación con la Suprema Personalidad de Dios de una de estas cinco diferentes maneras:

1. Se puede ser devoto en un estado pasivo.

2. Se puede ser devoto en un estado activo.

3. Se puede ser devoto como amigo.

4. Se puede ser devoto como padre o madre.

5. Se puede ser devoto como amante conyugal.

Arjuna tenía con el Señor una relación de amigo. Desde luego, hay un abismo entre esta amistad y aquella que encontramos en el mundo material. La primera es una amistad trascendental que no todos pueden tener. Claro que todo el mundo tiene una relación específica con el Señor, y esa relación se evoca mediante el perfeccionamiento del servicio devocional. Pero nosotros, en la condición actual de nuestra vida, no solo hemos olvidado al Señor Supremo, sino que también hemos olvidado la relación eterna que tenemos con Él. Cada uno de los muchos y muchos billones y trillones de seres vivientes que existen, tiene eternamente una relación específica con el Señor. Eso se denomina svarūpa. Mediante el proceso del servicio devocional uno puede revivir ese svarūpa, y esa etapa se denomina svarūpa-siddhi —la perfección de la posición constitucional de uno—. De modo que, Arjuna era un devoto, y estaba en contacto con el Señor Supremo a través de la amistad.

Debe notarse la manera en que Arjuna aceptó este Bhagavad-gītā. Ello se indica en el capítulo diez (10.12–14):

arjuna uvāca

paraṁ brahma paraṁ dhāma
pavitraṁ paramaṁ bhavān
puruṣaṁ śāśvataṁ divyam
ādi-devam ajaṁ vibhum

āhus tvām ṛṣayaḥ sarve
devarṣir nāradas tathā
asito devalo vyāsaḥ
svayaṁ caiva bravīṣi me

sarvam etad ṛtaṁ manye
yan māṁ vadasi keśava
na hi te bhagavan vyaktiṁ
vidur devā na dānavāḥ

«Arjuna dijo: Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, la morada suprema, lo más puro que existe, la Verdad Absoluta. Tú eres la persona original, trascendental y eterna, el innaciente, el más grande de todos. Todos los grandes sabios, tales como Nārada, Asita, Devala y Vyāsa, confirman esta verdad acerca de Ti, y ahora Tú mismo me lo estás expresando. ¡Oh, Kṛṣṇa!, yo acepto totalmente como cierto todo lo que me has dicho. Ni los semidioses ni los demonios, ¡oh, Señor!, pueden entender Tu personalidad».

Después de oír a la Suprema Personalidad de Dios exponer el Bhagavad-gītā, Arjuna aceptó a Kṛṣṇa como paraṁ brahma, el Brahman Supremo. Todo ser viviente es Brahman, pero el ser viviente supremo, o la Suprema Personalidad de Dios, es el Brahman Supremo. Paraṁ dhāma significa que Él es el reposo o morada de todo; pavitram significa que Él es puro, que no lo toca la contaminación material; puruṣam significa que Él es el disfrutador supremo; śāśvatam, original; divyam, trascendental; ādi-devam, la Suprema Personalidad de Dios; ajam, el innaciente; y vibhum, el más grande de todos.

Ahora bien, se pudiera pensar que como Kṛṣṇa era el amigo de Arjuna, este último le estaba diciendo todo eso a modo de adulación; pero Arjuna, tan solo para eliminar esa clase de dudas de la mente de los lectores del Bhagavad-gītā, respalda esas alabanzas en el siguiente verso, cuando dice que no solo él acepta a Kṛṣṇa como la Suprema Personalidad de Dios, sino también autoridades tales como Nārada, Asita, Devala y Vyāsadeva. Estas son grandes personalidades que distribuyen el conocimiento védico tal como lo aceptan todos los ācāryas. Por lo tanto, Arjuna le dice a Kṛṣṇa que acepta como completamente perfecto todo lo que Kṛṣṇa dice. Sarvam etad ṛtaṁ manye: «Acepto como cierto todo lo que dices». Arjuna también dice que la personalidad del Señor es muy difícil de entender, y que ni siquiera los grandes semidioses pueden conocerlo. Esto significa que ni siquiera personalidades superiores a los seres humanos pueden conocer al Señor. Entonces, ¿cómo puede un ser humano entender a Śrī Kṛṣṇa sin convertirse en devoto de Él?

Por consiguiente, el Bhagavad-gītā debe recibirse con un espíritu de devoción. Uno no debe creerse igual a Kṛṣṇa, ni creer que Kṛṣṇa es una personalidad ordinaria, o, ni siquiera, que es una personalidad muy destacada. El Señor Śrī Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios. Así que, según los postulados del Bhagavad-gītā o los postulados de Arjuna, que es la persona que está tratando de entender el Bhagavad-gītā, aunque sea teóricamente debemos aceptar a Śrī Kṛṣṇa como la Suprema Personalidad de Dios, y con ese espíritu sumiso podremos entender el Bhagavad-gītā. A menos que uno lea el Bhagavad-gītā con un espíritu sumiso, es muy difícil entenderlo, ya que constituye un gran misterio.

Y, ¿qué es en sí el Bhagavad-gītā? El Bhagavad-gītā tiene el propósito de liberar a la humanidad de la nesciencia de la existencia material. Todos los hombres se hallan en dificultades de muchísimas maneras, tal como Arjuna también se hallaba en dificultades por el hecho de tener que librar la batalla de Kurukṣetra. Arjuna se entregó a Śrī Kṛṣṇa, y como consecuencia de ello se expuso este Bhagavad-gītā. No solo Arjuna: cada uno de nosotros está lleno de ansiedades a causa de esta existencia material. Nuestra misma existencia se encuentra en la atmósfera de la no existencia. En realidad, que la no existencia nos amenace no es propio de nuestra naturaleza. Nuestra existencia es eterna. Pero de una forma u otra se nos pone en el seno de lo asatAsat se refiere a aquello que no existe.

De entre muchísimos seres humanos que están sufriendo, hay unos cuantos que de hecho indagan acerca de su posición y que se preguntan quiénes son, por qué se los pone en esta situación difícil, etc. A uno no se lo puede considerar que es un ser humano perfecto, a menos de que despierte y llegue a esa posición de hacerse preguntas acerca de su sufrimiento, a menos que se dé cuenta de que no quiere sufrir, sino que, por el contrario, quiere buscarles una solución a todos los sufrimientos. Lo humano empieza cuando esta clase de indagación se despierta en la mente de uno. En el Brahma-sūtra, esa indagación se denomina brahma-jijñāsāAthātho brahma-jijñāsā. Todas las actividades del ser humano deben considerarse un fracaso, a menos que este indague cuál es la naturaleza del Absoluto. Por lo tanto, aquellos que comienzan a preguntarse por qué están sufriendo o de dónde vienen y a dónde irán después de morir, son estudiantes idóneos del Bhagavad-gītā que pueden entenderlo. El estudiante sincero también debe tener un firme respeto por la Suprema Personalidad de Dios. Arjuna era un estudiante de esa índole.

El Señor Kṛṣṇa desciende específicamente para restablecer el verdadero propósito de la vida, cuando el hombre olvida ese propósito. Incluso entonces, de entre muchísimos seres humanos que despiertan, puede que haya uno que verdaderamente adopte el espíritu de entender su posición, y para él se habla este Bhagavad-gītā. En verdad, a todos nos ha tragado el tigre de la nesciencia, pero el Señor es muy misericordioso con las entidades vivientes, en especial con los seres humanos. Con ese fin habló el Bhagavad-gītā, convirtiendo en Su alumno a Su amigo Arjuna.

Siendo un asociado del Señor Kṛṣṇa, Arjuna estaba por encima de toda ignorancia, pero a él se lo sumió en la ignorancia en el campo de batalla de Kurukṣetra, tan solo para que le hiciera preguntas al Señor Kṛṣṇa acerca de los problemas de la vida, de manera que el Señor pudiera explicarlos para beneficio de las generaciones futuras de seres humanos y trazar así el plan de la vida. El hombre podría entonces actuar de conformidad con ello y perfeccionar la misión de la vida humana.

La materia de que trata el Bhagavad-gītā entraña la comprensión de cinco verdades básicas. En primer lugar, se explica la ciencia de Dios, y luego, la posición constitucional de las entidades vivientes, las jīvas. Existe el īśvara, que significa el controlador, y existen las jīvas, las entidades vivientes a quienes se controla. Si una entidad viviente dice que a ella no la controlan, sino que es libre, entonces está demente. El ser viviente está controlado en todo aspecto, al menos en su vida condicionada. Así que la materia que se estudia en el Bhagavad-gītā trata del īśvara, el supremo controlador, y las jīvas, las entidades vivientes controladas. También se discuten prakṛti (la naturaleza material), el tiempo (la duración de la existencia de todo el universo o de la manifestación de la naturaleza material) y karma (la actividad). La manifestación cósmica está llena de diferentes actividades. Todas las entidades vivientes están dedicadas a diferentes actividades. Con el Bhagavad-gītā debemos aprender qué es Dios, qué son las entidades vivientes, qué es prakṛti, qué es la manifestación cósmica, cómo el tiempo la controla y cuáles son las actividades de las entidades vivientes.

De estos cinco temas básicos, en el Bhagavad-gītā se establece que la Divinidad Suprema, o Kṛṣṇa, o Brahman, o el supremo controlador, o Paramātmā —se puede emplear el nombre que se desee—, es el más importante de todos. Los seres vivientes son semejantes al controlador supremo desde el punto de vista cualitativo. Por ejemplo, el Señor tiene el control de los asuntos universales de la naturaleza material, como se explicará en los capítulos finales del Bhagavad-gītā. La naturaleza material no es independiente. Ella actúa bajo la dirección del Señor Supremo. Como dice el Señor Kṛṣṇa: mayādhyakṣeṇa prākṛtiḥ sūyate sa-carācaram, «Esta naturaleza material está actuando bajo mi dirección». Cuando vemos que en la naturaleza cósmica ocurren cosas maravillosas, hemos de saber que tras esa manifestación cósmica hay un controlador. Nada podría manifestarse sin estar controlado. Es pueril no tener en cuenta al controlador. Por ejemplo, un niño puede que piense que el automóvil es algo muy maravilloso, por ser capaz de desplazarse sin ser tirado por un caballo u otro animal, pero un hombre cuerdo conoce la naturaleza del funcionamiento mecánico del automóvil. Él siempre sabe que tras la maquinaria hay un hombre, un conductor. De modo similar, el Señor Supremo es el conductor bajo cuya dirección todo está funcionando. Ahora bien, como notaremos en los capítulos finales, el Señor ha aceptado que las jīvas, o las entidades vivientes, son Sus partes integrales. Una partícula de oro también es oro, una gota de agua del océano también es salada, y, de igual manera, nosotros, las entidades vivientes, siendo parte integral del supremo controlador, īśvara, o Bhagavān, el Señor Kṛṣṇa, tenemos todas las cualidades del Señor Supremo en una diminuta cantidad, porque somos īśvaras diminutos, īśvaras subordinados. Nosotros estamos tratando de controlar la naturaleza, tal como actualmente estamos tratando de controlar el espacio o los planetas, y esa tendencia a controlar existe porque se halla en Kṛṣṇa. Pero aunque tenemos la tendencia a enseñorearnos de la naturaleza material, debemos saber que no somos el controlador supremo. Ello se explica en el Bhagavad-gītā.

¿Qué es la naturaleza material? Eso también se explica en el Gītā, diciendo que es prakṛti inferior, naturaleza inferior. A la entidad viviente se la explica como la prakṛti superior. Ya sea superior o inferior, prakṛti siempre se halla bajo control. Prakṛti es femenina, y el Señor la controla tal como el esposo controla las actividades de la esposa. Prakṛti siempre está subordinada, predominada por el Señor, quien es el predominador. Tanto las entidades vivientes como la naturaleza material están predominadas, controladas, por el Señor Supremo. De acuerdo con el Gītā, aunque las entidades vivientes son partes integrales del Señor Supremo, se las debe considerar prakṛti. Eso se menciona claramente en el capítulo siete del Bhagavad-gītāApareyam itas tv anyāṁ prakṛtiṁ viddhi me parāṁ/ jīva-bhūtām: «Esta naturaleza material es Mi prakṛti inferior, pero más allá de ella hay otra prakṛtijīva-bhūtām, la entidad viviente».

La propia naturaleza material está constituida por tres cualidades: la modalidad de la bondad, la modalidad de la pasión y la modalidad de la ignorancia. Por encima de estas modalidades se halla el tiempo eterno, y mediante una combinación de esas modalidades de la naturaleza, y bajo el control y la supervisión del tiempo eterno, aparecen las actividades, las cuales se denominan karma. Estas actividades se están realizando desde tiempo inmemorial, y nosotros estamos sufriendo o disfrutando de los frutos de nuestras actividades. Por ejemplo, supóngase que yo soy un hombre de negocios que ha trabajado muy duro y con inteligencia, y que ha amasado una gran fortuna. Entonces, soy un disfrutador. Pero, supóngase que luego pierdo todo mi dinero en los negocios. Entonces, me embarga el sufrimiento. De la misma manera, en cada aspecto de la vida disfrutamos de los resultados de nuestro trabajo o sufrimos con los resultados de él. Eso se denomina karma.

En el Bhagavad-gītā se explican todos esos temas: īśvara (el Señor Supremo), jīva (la entidad viviente), prakṛti (la naturaleza), kāla (el tiempo eterno) y karma (la actividad). De estos cinco, el Señor, las entidades vivientes, la naturaleza material y el tiempo son eternos. La manifestación de prakṛti puede que sea temporal, pero no es falsa. Algunos filósofos dicen que la manifestación de la naturaleza material es falsa, pero, según la filosofía del Bhagavad-gītā o según la filosofía de los vaiṣṇavas, no es así. La manifestación del mundo no se acepta como falsa; se acepta como real, pero temporal. Se dice que se asemeja a una nube que se desplaza por el cielo, o a la llegada de la estación lluviosa que nutre los granos. En cuanto la estación lluviosa se acaba y la nube desaparece, se secan todos los cultivos que la lluvia nutría. De la misma manera, esta manifestación material aparece en un cierto momento, permanece por un tiempo y luego desaparece. Así es el funcionamiento de prakṛti. Pero ese ciclo existe eternamente. Por lo tanto, prakṛti es eterna; no es falsa. El Señor se refiere a ella como «Mi prakṛti». Esta naturaleza material es la energía separada del Señor Supremo, y, de igual manera, las entidades vivientes también son la energía del Señor Supremo, aunque no están separadas, sino, más bien, relacionadas eternamente. Así que, el Señor, la entidad viviente, la naturaleza material y el tiempo están todos interrelacionados y son todos eternos. Sin embargo, el otro factor, karma, no es eterno. Los efectos del karma puede que sean de hecho muy antiguos. Estamos padeciendo o disfrutando de los resultados de nuestras actividades desde tiempos inmemoriales, pero podemos cambiar los resultados de nuestro karma, o actividad, y ese cambio depende del perfeccionamiento de nuestro conocimiento. Estamos dedicados a diversas actividades, e, indudablemente, no sabemos qué clase de actividades deberíamos adoptar para lograr liberarnos de las acciones y reacciones de todas ellas, pero esto también se explica en el Bhagavad-gītā.

La posición de īśvara, el Señor Supremo, es la de ser la conciencia suprema. Las jīvas, o las entidades vivientes, siendo partes integrales del Señor Supremo, también están conscientes. Tanto a la entidad viviente como a la naturaleza material se las explica como prakṛti, energía del Señor Supremo, pero una de las dos, la jīva, está consciente; la otra prakṛti no lo está. He ahí la diferencia. Por consiguiente, la jīva-prakṛti se denomina superior, debido a que la jīva tiene una conciencia que es similar a la del Señor. Sin embargo, la del Señor es la conciencia suprema, y uno no debe creer que la jīva, la entidad viviente, también es supremamente consciente. El ser viviente no puede ser supremamente consciente en ninguna etapa de su perfeccionamiento, y la teoría de que puede serlo es una teoría engañosa. Consciente sí puede ser, pero no perfecta o supremamente consciente.

La diferencia que hay entre la jīva y el īśvara se explicará en el capítulo trece del Bhagavad-gītā. El Señor es kṣetra-jña, está consciente, tal como lo está el ser viviente, pero el ser viviente está consciente de su cuerpo en particular, mientras que el Señor está consciente de todos los cuerpos. Como Él vive en el corazón de todo ser viviente, está consciente de los movimientos psíquicos de cada jīva en particular. No debemos olvidar esto. También se explica que el Paramātmā, la Suprema Personalidad de Dios, vive en el corazón de todos como īśvara, como el controlador, y que le da indicaciones a la entidad viviente para que actúe como lo desee. La entidad viviente se olvida de lo que hay que hacer. Primero decide actuar de una cierta manera, y luego se enreda en las acciones y reacciones de su propio karma. Después de abandonar un tipo de cuerpo, entra en otro tipo de cuerpo, tal como uno se pone y se quita la ropa. Mientras el alma transmigra de ese modo, sufre las acciones y reacciones de sus actividades pasadas. Esas actividades pueden cambiarse cuando el ser viviente se halla bajo el control de la modalidad de la bondad, cuando está cuerdo y entiende qué clase de actividades debe adoptar. Si así lo hace, se puede entonces hacer que cambien todas las acciones y reacciones de sus actividades pasadas. En consecuencia, el karma no es eterno. Por lo tanto, dijimos que de los cinco factores (īśvara, jīva, prakṛti, el tiempo y el karma), cuatro son eternos, mientras que el karma no lo es.

El supremo īśvara consciente es semejante a la entidad viviente en esto: tanto la conciencia del Señor como la de la entidad viviente son trascendentales. La conciencia no la genera la asociación con la materia. Esa es una idea equivocada. En el Bhagavad-gītā no se acepta la teoría de que la conciencia se desarrolla bajo ciertas circunstancias producto de la combinación material. La cobertura de las circunstancias materiales puede hacer que la conciencia se refleje de un modo desvirtuado, de la misma manera en que la luz que se refleja a través de un vidrio teñido puede que parezca ser de un cierto color; pero a la conciencia del Señor no la afecta lo material. El Señor Kṛṣṇa dice: mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ. Cuando Él desciende al universo material, Su conciencia no es afectada por lo material. Si ello lo afectara, Él no sería apto para hablar de asuntos trascendentales, tal como lo hace en el Bhagavad-gītā. Uno no puede decir nada acerca del mundo trascendental, si no está libre de la conciencia contaminada por lo material. Así que al Señor no lo contamina lo material, pero en los actuales momentos nuestra conciencia sí se halla contaminada por lo material. El Bhagavad-gītā enseña que tenemos que purificar esa conciencia contaminada por lo material. Al encontrarnos en el estado de conciencia pura, nuestras acciones se acoplarán con la voluntad del īśvara, y eso nos hará felices. No ha de creerse que tenemos que cesar todas las actividades, sino que nuestras actividades deben ser purificadas, y, una vez purificadas, se denominan bhakti. Las actividades en estado de bhakti parecen ser actividades ordinarias, pero no están contaminadas. Una persona ignorante puede que vea que el devoto está obrando o trabajando como un hombre ordinario, pero dicha persona de escaso acopio de conocimiento no sabe que a las actividades del devoto o del Señor no las contamina la conciencia impura o la materia. Ellos son trascendentales a las tres modalidades de la naturaleza. Hemos de saber, sin embargo, que en este momento nuestra conciencia está contaminada.

Cuando estamos contaminados por lo material, se nos llama condicionados. La conciencia falsa se exhibe bajo la impresión de que «yo soy un producto de la naturaleza material». Eso se denomina ego falso. Aquel que está absorto en pensar en concepciones corporales, no puede entender su situación. El Bhagavad-gītā se presentó para liberarlo a uno de la concepción corporal de la vida, y Arjuna se puso en esa posición para recibir esa información de labios del Señor. Uno tiene que liberarse de la concepción corporal de la vida; eso constituye la actividad preliminar del trascendentalista. Aquel que quiere ser libre, que quiere liberarse, debe primero que todo aprender que no es este cuerpo material. Mukti, o liberación, significa estar libre de la conciencia material. También en el Śrīmad-Bhāgavatam se da la definición de liberación. Muktir hitvānyathā-rūpaṁ svarūpeṇa vyavasthitiḥmukti significa liberarse de la conciencia contaminada de este mundo material, y situarse en el estado de conciencia pura. Todas las instrucciones del Bhagavad-gītā tienen la finalidad de despertar esa conciencia pura, y, por consiguiente, encontramos que en la última etapa de las instrucciones del Gītā, Kṛṣṇa le pregunta a Arjuna si ya se encuentra en el estado de conciencia purificada. Conciencia purificada significa actuar de conformidad con las instrucciones del Señor. Esta es toda la esencia de la conciencia purificada. Como somos partes integrales del Señor, la conciencia ya está allí, pero en nuestro caso existe la propensión a ser afectados por las modalidades inferiores. Mas, el Señor, siendo el Supremo, nunca se ve afectado. Esa es la diferencia entre el Señor Supremo y las pequeñas almas individuales.

¿Qué es esa conciencia? Esa conciencia es «yo soy». Y, ¿qué soy? Cuando la conciencia está contaminada, «yo soy» significa «yo soy el señor de todo lo que veo. Yo soy el disfrutador». El mundo gira porque cada ser vivo cree que es el señor y creador del mundo material. La conciencia material tiene dos divisiones psíquicas. Una de ellas es que «yo soy el creador» y la otra es que «yo soy el disfrutador». Pero, en realidad, el Señor Supremo es tanto el creador como el disfrutador, y la entidad viviente, siendo parte integral del Señor Supremo, no es ni el creador ni el disfrutador, sino un cooperador. Ella es lo creado y lo disfrutado. Por ejemplo, una parte de una máquina coopera con toda la máquina; una parte del cuerpo coopera con todo el cuerpo. Las manos, las piernas, los ojos, etc., son todos partes del cuerpo, pero no son realmente los disfrutadores. El estómago es el disfrutador. Las piernas transportan, las manos suministran comida, los dientes mastican, y todas las partes del cuerpo se ocupan de satisfacer al estómago, porque este es el principal factor que nutre el funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, al estómago se le da todo. Uno nutre el árbol regando su raíz, y uno nutre el cuerpo alimentando al estómago, pues para que el cuerpo se mantenga sano, las partes del cuerpo deben cooperar en alimentar al estómago. De igual manera, el Señor Supremo es el disfrutador y el creador, y nosotros, como seres vivientes subordinados que somos, tenemos la función de cooperar para satisfacerlo. Esa cooperación de hecho nos ayudará, tal como la comida que recibe el estómago ayuda a todas las demás partes del cuerpo. Si los dedos de la mano creen que ellos deben tomar la comida en vez de proporcionársela al estómago, se frustrarán. La figura central de la creación y del disfrute es el Señor Supremo, y las entidades vivientes son cooperadoras. Ellas disfrutan mediante la cooperación. La relación es también como la que hay entre el amo y el sirviente. Si el amo está plenamente satisfecho, entonces el sirviente también lo estará. Así mismo, se debe satisfacer al Señor Supremo, aunque la tendencia a volverse el creador y la tendencia a disfrutar el mundo material también se encuentran en las entidades vivientes, porque esas tendencias se hallan en el Señor Supremo, el cual creó el mundo cósmico manifestado.

Encontraremos, pues, en este Bhagavad-gītā, que el todo completo comprende al controlador supremo, las entidades vivientes controladas, la manifestación cósmica, el tiempo eterno y karma, o las actividades, y todo ello se explica en este texto. Todo ello tomado en conjunto forma el todo completo, y a este se lo denomina la Suprema Verdad Absoluta. El todo completo y la Verdad Absoluta completa constituyen la Suprema Personalidad de Dios completa, Śrī Kṛṣṇa. Todas las manifestaciones se deben a Sus diferentes energías. Él es el todo completo.

En el Gītā se explica además que el Brahman impersonal también está subordinado a la Suprema Persona completa (brahmaṇo hi pratiṣṭhāham). En el Brahma-sūtra, el Brahman se explica de un modo más explícito, diciendo que es como los rayos de la luz del Sol. El Brahman impersonal constituye los luminosos rayos de la Suprema Personalidad de Dios. El Brahman impersonal es la comprensión incompleta del todo absoluto, tal como lo es también la concepción de Paramātmā. En el capítulo quince se verá que la Suprema Personalidad de Dios, Puruṣottama, está más allá tanto del Brahman impersonal como de la parcial comprensión de Paramātmā. La Suprema Personalidad de Dios se dice que es sac-cid-ānanda-vigraha. La Brahma-saṁhitā empieza de la siguiente manera: īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ/ anādir ādir govindaḥ sarva-kāraṇa-kāraṇam. «Govinda, Kṛṣṇa, es la causa de todas las causas. Él es la causa original y la propia forma de la eternidad, el conocimiento y la bienaventuranza». La comprensión del Brahman impersonal es la comprensión de Su característica sat (eternidad). La comprensión Paramātmā es la comprensión del sat, cit (conocimiento eterno). Pero la comprensión de la Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, es la comprensión de todas las características trascendentales —sat, cit y ānanda (eternidad, conocimiento y bienaventuranza)—, en vigraha (forma) completa.

Cierta gente con poca inteligencia considera que la Verdad Suprema es impersonal. Pero Él es una persona trascendental, y esto lo confirman todas las Escrituras védicas. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13). Así como nosotros somos seres vivientes individuales y tenemos nuestra individualidad, la Suprema Verdad Absoluta también es, en fin de cuentas, una persona, y la comprensión de la Personalidad de Dios es la comprensión de todas las características trascendentales, en Su forma completa. El todo completo no carece de forma. Si Él fuera informe o si fuera menos que cualquier otra cosa, entonces no podría ser el todo completo. El todo completo debe poseer todo lo que se halle dentro del marco de nuestra experiencia y más allá de ella, pues, de lo contrario, no podría ser completo.

El todo completo, la Personalidad de Dios, tiene inmensas potencias (parāsya śaktir vividhaiva śrūyate). En el Bhagavad-gītā también se explica cómo Kṛṣṇa actúa con diferentes potencias. Este mundo de fenómenos, o mundo material, en el que se nos ha puesto, también es completo en sí mismo, porque los veinticuatro elementos de los que, según la filosofía sāṅkhya, este universo material es una manifestación temporal, están completamente adaptados para producir recursos completos, que se requieren para el mantenimiento y subsistencia de este universo. No hay nada que sea ajeno; ni tampoco se requiere de nada. Esta manifestación tiene su propio tiempo, fijado por la energía del todo supremo, y cuando su tiempo se complete, estas manifestaciones temporales serán aniquiladas por la disposición completa del completo. Existen facilidades completas para que las pequeñas unidades completas, es decir, las entidades vivientes, lleguen a comprender al completo, y todas las clases de estados incompletos se experimentan a causa del conocimiento incompleto acerca del completo. De manera que, el Bhagavad-gītā contiene el conocimiento completo de la sabiduría védica.

Todo el conocimiento védico es infalible, y los hindúes aceptan el conocimiento védico como completo e infalible. Por ejemplo, el estiércol de la vaca es el excremento de un animal, y, según el smṛti, o el mandamiento védico, si uno toca el excremento de un animal, tiene que bañarse para purificarse. Pero en las Escrituras védicas se considera que el estiércol de vaca es un agente purificador. Uno pudiera considerar que esto es contradictorio, pero se acepta por ser un mandamiento védico, y, en efecto, uno no comete ningún error al aceptarlo. Posteriormente, la ciencia moderna ha comprobado que el estiércol de vaca contiene toda clase de propiedades antisépticas. Así que el conocimiento védico es completo, debido a que está más allá de toda duda y error, y el Bhagavad-gītā es la esencia de todo el conocimiento védico.

El conocimiento védico no es una cuestión de investigación. Nuestra labor de investigación es imperfecta, porque estamos investigando las cosas con sentidos imperfectos. Tenemos que adquirir conocimiento perfecto, que, como se declara en el Bhagavad-gītā, desciende mediante el paramparā (la sucesión discipular). Tenemos que recibir el conocimiento de labios de la fuente indicada que forme parte de la sucesión discipular que comienza con el maestro espiritual supremo, el propio Señor, y del que se le ha hecho entrega a una sucesión de maestros espirituales. Arjuna, quien fue el alumno del Señor Śrī Kṛṣṇa, acepta todo lo que Él dice, sin contradecirlo. No se permite que uno acepte una porción del Bhagavad-gītā y otra no. De ninguna manera. Debemos aceptar el Bhagavad-gītā sin interpretarlo, sin omisiones y sin una participación caprichosa en la materia. Se debe tomar el Gītā como la presentación más perfecta del conocimiento védico. El conocimiento védico se recibe proveniente de fuentes trascendentales, y las primeras palabras las habló el propio Señor. Las palabras que habla el Señor se denominan apauruṣeya, lo cual significa que son diferentes de las palabras que habla una persona mundana, la cual adolece de cuatro defectos. Una persona mundana (1) es seguro que comete errores, (2) siempre está engañada, (3) tiene la tendencia a engañar a los demás, y (4) se halla limitada por unos sentidos imperfectos. Con estas cuatro imperfecciones, uno no puede proporcionar información perfecta acerca del conocimiento omnipresente.

El conocimiento védico no lo imparte esa clase de entidades vivientes defectuosas. Se le impartió en el corazón a Brahmā, el primer ser viviente que fue creado, y Brahmā a su vez diseminó ese conocimiento entre sus hijos y discípulos, tal como él lo recibió originalmente de labios del Señor. El Señor es pūrṇam, omniperfecto, y no hay ninguna posibilidad de que Él llegue a estar supeditado a las leyes de la naturaleza material. En consecuencia, uno debe ser lo suficientemente inteligente como para saber que el Señor es el único propietario de todo lo que hay en el universo, y que Él es el creador original, el creador de Brahmā. En el capítulo once, al Señor se lo nombra como prapitāmaha, porque a Brahmā se lo nombra como pitāmaha, el abuelo, y Él es el creador del abuelo. Así pues, uno no debe creer que es el propietario de nada. Uno debe aceptar únicamente las cosas que el Señor le ha asignado para su manutención.

Hay muchos ejemplos de cómo hemos de utilizar esas cosas que el Señor nos ha asignado. Ello también se explica en el Bhagavad-gītā. Al principio, Arjuna decidió que no pelearía en la batalla de Kurukṣetra. Esa era su propia decisión. Arjuna le dijo al Señor que, después de matar a sus propios parientes, no iba a poder disfrutar del reino. Esta decisión se basaba en el cuerpo, porque Arjuna creía que él era el cuerpo, y que sus parientes o expansiones corporales eran sus hermanos, sobrinos, cuñados, abuelos, etc. Por consiguente, él quería satisfacer las exigencias de su cuerpo. El Señor habló el Bhagavad-gītā precisamente para cambiar ese punto de vista, y al final Arjuna decide pelear siguiendo las indicaciones del Señor, cuando dice: kariṣye vacanaṁ tava, «actuaré conforme a Tu palabra».

En este mundo, los hombres no fueron creados para reñir como los perros y los gatos. Los hombres deben ser inteligentes, para percatarse de la importancia de la vida humana y negarse a actuar como animales ordinarios. El ser humano debe darse cuenta de cuál es el objetivo de su vida; esa información se da en todas las Escrituras védicas, y la esencia de ella se da en el Bhagavad-gītā. La literatura védica está hecha para los seres humanos, no para los animales. Los animales pueden matar a otros animales y no hay posibilidad alguna de que incurran en pecado; pero si un hombre mata a un animal en aras de la satisfacción de su paladar descontrolado, se le culpará de romper las leyes de la naturaleza. En el Bhagavad-gītā se explica claramente que hay tres clases de actividades según las diferentes modalidades de la naturaleza: las actividades de la bondad, las de la pasión y las de la ignorancia. De modo similar, también hay tres clases de comestibles: comestibles influidos por la bondad, por la pasión y por la ignorancia. Todo esto se halla claramente descrito, y si utilizamos bien las instrucciones del Bhagavad-gītā, toda nuestra vida se purificará, y al final podremos llegar al destino que se encuentra más allá de este cielo material.

Ese destino se denomina el cielo sanātana, el eterno cielo espiritual (yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama). En este mundo material observamos que todo es temporal. Todo aparece, permanece por algún tiempo, produce algunos subproductos, mengua y luego desaparece. Esa es la ley del mundo material, ya sea que usemos como ejemplo este cuerpo, un pedazo de fruta o cualquier otra cosa. Pero más allá de este mundo temporal, hay otro mundo del cual tenemos información. Ese mundo está hecho de otra naturaleza, la cual es sanātana, eterna. A la jīva también se la describe como sanātana, eterna, y en el capítulo once al Señor también se lo describe de esa manera. Nosotros tenemos una relación íntima con el Señor, y como todos somos uno desde el punto de vista cualitativo —el sanātana-dhama, o el cielo, la suprema personalidad sanātana y las entidades vivientes sanātana—, todo el propósito del Bhagavad-gītā es el de revivir nuestra ocupación sanātana, o el sanātana-dharma, que es la ocupación eterna de la entidad viviente. Nosotros nos hallamos dedicados temporalmente a diferentes actividades, pero todas ellas pueden purificarse, cuando las dejemos y emprendamos las actividades que prescribe el Señor Supremo. Eso se denomina nuestra vida pura.

El Señor Supremo y Su morada trascendental son ambos sanātana, tal como lo son también las entidades vivientes, y la asociación conjunta del Señor Supremo y las entidades vivientes en la morada sanātana constituye la perfección de la vida humana. El Señor es muy bondadoso con las entidades vivientes, porque estas son Sus hijas. El Señor Kṛṣṇa declara en el Bhagavad-gītāsarva-yoniṣu... ahaṁ bīja-pradaḥ pitā, «Yo soy el padre de todos». Desde luego, existen toda clase de entidades vivientes según sus diversos karmas, pero aquí el Señor declara que es el padre de todas ellas. Por consiguiente, el Señor desciende a redimir a todas esas almas caídas y condicionadas, y a hacerles un llamado para que regresen al eterno cielo sanātana, de modo que las entidades vivientes sanātana puedan recobrar sus eternas posiciones sanātana, en asociación eterna con el Señor. Para redimir a las almas condicionadas, el propio Señor viene en diferentes encarnaciones, o envía a Sus sirvientes íntimos como hijos o a Sus asociados o ācāryas.

Por lo tanto, el sanātana-dharma no se refiere a ningún proceso sectario de religión. Es la función eterna de las entidades vivientes eternas, en relación con el eterno Señor Supremo. Como ya se dijo antes, el sanātana-dharma se refiere a la ocupación eterna de la entidad viviente. Śrīpāda Rāmānujācārya ha explicado la palabra sanātana como «aquello que no tiene principio ni fin». De modo que, cuando hablamos de sanātana-dharma, debemos dar por sentado, sobre la base de la autoridad de Śrīpāda Rāmanujācārya, que dicho sanātana-dharma no tiene ni principio ni fin.

La palabra religión es un poco diferente a la palabra sanātana-dharmaReligión lleva consigo la idea de fe, y la fe puede cambiar. Uno puede tener fe en un proceso en particular, y puede cambiar de fe y adoptar otra. Pero el sanātana-dharma se refiere a aquella actividad que no se puede cambiar. Por ejemplo, al agua no se le puede quitar la liquidez, ni al fuego se le puede quitar el calor. De igual manera, a la eterna entidad viviente no se le puede quitar su función eterna. El sanātana-dharma es eternamente parte integral de la entidad viviente. Así pues, cuando hablamos de sanātana-dharma, debemos dar por sentado, sobre la base de la autoridad de Śrīpāda Rāmanujācārya, que dicho sanātana-dharma no tiene ni principio ni fin. Aquello que no tiene principio ni fin no puede ser sectario, pues ninguna clase de límites puede coartarlo. Aquellos que pertenecen a alguna fe sectaria habrán de considerar equivocadamente que el sanātana-dharma también es sectario. Pero si profundizamos en el asunto y lo consideramos a la luz de la ciencia moderna, podremos ver que el sanātana-dharma es la ocupación de toda la gente del mundo, y, más aún, de todas las entidades vivientes del universo.

Una fe religiosa no sanātana puede que tenga algún comienzo en los anales de la historia humana, pero no existe comienzo de la historia del sanātana-dharma, porque este último permanece eternamente con las entidades vivientes. En lo que respecta a la entidad viviente, los śāstras autoritativos determinan que para ella no hay nacimiento ni muerte. En el Gītā se establece que la entidad viviente nunca nace y nunca muere. La entidad viviente es eterna e indestructible, y continúa viviendo después de la destrucción de este cuerpo material temporal. En relación con el concepto de sanātana-dharma, debemos tratar de entender el concepto de religión a partir del significado de la raíz sánscrita de la palabra. Dharma se refiere a aquello que existe constantemente con un objeto en particular. Nosotros concluimos que junto con el fuego hay luz y calor; sin luz y calor, la palabra fuego no tiene sentido. De modo similar, debemos descubrir la parte esencial del ser viviente, aquella parte que es su compañera constante. Esa compañera constante es su cualidad eterna, y esa cualidad eterna es su religión eterna.

Cuando Sanātana Gosvāmī le preguntó a Śrī Caitanya Mahāprabhu que cuál era el svarūpa de todo ser viviente, el Señor respondió que el svarūpa, o la posición constitucional del ser viviente, es la de prestarle servicio a la Suprema Personalidad de Dios. Si analizamos esta declaración del Señor Caitanya, podremos ver con facilidad que todo ser viviente siempre está dedicado a prestarle servicio a otro ser viviente. Un ser viviente sirve a otros seres vivientes de diversas maneras. Al hacerlo, la entidad viviente disfruta de la vida. Los animales inferiores sirven a los seres humanos tal como los sirvientes sirven a su amo. A sirve al amo B, B sirve al amo C, C sirve al amo D, y así sucesivamente. Sobre la base de esto, podemos ver que un amigo sirve a otro, la madre sirve al hijo, la esposa sirve al esposo, el esposo sirve a la esposa, etc. Si seguimos investigando con este espíritu, se verá que en la sociedad de los seres vivos no hay ninguna excepción a la actividad de servir. El político le presenta a la gente su manifiesto, para convencerla de la capacidad que él tiene de servir. En consecuencia, los electores le dan al político sus valiosos votos, considerando que él le prestará a la sociedad un valioso servicio. El vendedor sirve al cliente, y el artesano sirve al capitalista. El capitalista sirve a la familia, y la familia sirve al Estado en términos de la capacidad eterna del eterno ser viviente. De esa manera podemos ver que ningún ser viviente está exento de prestarles servicio a otros seres vivientes, y, por lo tanto, podemos concluir con toda seguridad que el servicio es el compañero constante del ser viviente, y que el prestar servicio es la religión eterna del ser viviente.

Sin embargo, el hombre dice pertenecer a un tipo de fe en particular en relación con un tiempo y una circunstancia en particular, y en virtud de ello dice ser hindú, musulmán, cristiano, buddhista, o adepto de alguna otra secta. Tales designaciones son no sanātana-dharma. Puede que un hindú cambie de fe y se vuelva musulmán, o que un musulmán cambie de fe y se vuelva hindú, o que un cristiano cambie de fe, etc. Pero en todas las circunstancias, el cambio de fe religiosa no afecta la ocupación eterna de prestarle servicio a los demás. El hindú, musulmán o cristiano es sirviente de alguien, pese a cualesquiera circunstancias. De manera que, profesar un tipo particular de fe no es profesar el sanātana-dharma de uno. Prestar servicio es el sanātana-dharma.

De hecho, estamos relacionados con el Señor Supremo a través del servicio. El Señor Supremo es el disfrutador supremo, y nosotros, las entidades vivientes, somos Sus servidores. Nosotros hemos sido creados para el disfrute de Él, y si participamos con la Suprema Personalidad de Dios en ese goce eterno, seremos felices. No podemos llegar a ser felices de ninguna otra manera. No es posible ser feliz independientemente, de la misma manera en que ninguna parte del cuerpo puede ser feliz sin cooperar con el estómago. La entidad viviente no puede ser feliz sin prestarle al Señor Supremo un amoroso servicio trascendental.

En el Bhagavad-gītā no se aprueba la adoración de los diferentes semidioses ni el prestarles servicio a ellos. En el capítulo siete, verso veinte, se afirma:

kāmais tais tair hṛta-jñānāḥ
prapadyante ’nya-devatāḥ
taṁ taṁ niyamam āsthāya
prakṛtyā niyatāḥ svayā

«Aquellos a quienes los deseos materiales les han robado la inteligencia, se entregan a los semidioses y siguen las reglas y regulaciones específicas de adoración que corresponden a sus propias naturalezas». Aquí se dice claramente que aquellos a quienes los guía la lujuria, adoran a los semidioses y no al Supremo Señor Kṛṣṇa. Cuando hacemos mención del nombre Kṛṣṇa, no nos referimos a ningún nombre sectario. Kṛṣṇa significa el placer máximo, y se ha confirmado que el Señor Supremo es la fuente o el depósito de todo placer. Todos anhelamos placer. Ānanda-mayo bhyāsāt (Vedānta-sūtra 1.1.12). Las entidades vivientes, al igual que el Señor, están colmadas de conciencia y se hallan en busca de la felicidad. El Señor es feliz perpetuamente, y si las entidades vivientes se relacionan con el Señor, cooperan con Él y participan de Su asociación, entonces ellas también se vuelven felices.

El Señor desciende a este mundo mortal para exhibir Sus pasatiempos en Vṛndāvana, los cuales están colmados de felicidad. Cuando el Señor Śrī Kṛṣṇa se encontraba en Vṛndāvana, todas Sus actividades con Sus amigos pastorcillos, con Sus amigas las doncellas, con los demás habitantes de Vṛndāvana y con las vacas, estaban colmadas de felicidad. Toda la población de Vṛndāvana no conocía nada fuera de Kṛṣṇa. Pero el Señor Kṛṣṇa desalentó incluso a Su padre, Nanda Mahārāja, en lo referente a la adoración del semidiós Indra, porque quería establecer el hecho de que la gente no necesita adorar a ningún semidiós. La gente únicamente tiene que adorar al Señor Supremo, pues su meta final es la de regresar a la morada de Él.

La morada del Señor Kṛṣṇa se describe en el Bhagavad-gītā, capítulo quince, verso seis:

na tad bhāsayate sūryo
na śaśāṅko na pāvakaḥ
yad gatvā na nivartante
tad dhāma paramaṁ mama

«Esa suprema morada Mía no está iluminada por el Sol ni la Luna, ni por el fuego, ni por la electricidad. Aquellos que llegan a ella, nunca regresan a este mundo material».

Este verso da una descripción de ese cielo eterno. Tenemos, desde luego, una concepción material de lo que es el cielo, y pensamos en él en relación con el Sol, la Luna, las estrellas, etc. Pero en este verso el Señor declara que en el cielo eterno no hay necesidad de Sol, Luna, electricidad o fuego de ninguna clase, porque el cielo espiritual está de por sí iluminado por el brahma-jyotir, los rayos que emanan del Señor Supremo. Estamos tratando con dificultad de llegar a otros planetas, pero no es difícil entender la morada del Señor Supremo. A esa morada se le refiere como Goloka. En la Brahma-saṁhitā (5.37) se la describe de una manera hermosa: goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ. El Señor reside eternamente en Goloka, Su morada, y, sin embargo, es accesible desde este mundo, y con ese fin viene a manifestar Su verdadera forma sac-cid-ānanda-vigraha. Como Él manifiesta esa forma, no hay necesidad alguna de que imaginemos cómo es Él. Para desalentar esa clase de especulación imaginativa, Él desciende y se muestra tal como es, como Śyāmasundara. Desgraciadamente, los poco inteligentes lo menosprecian, porque Él viene como uno de nosotros y juega con nosotros como un ser humano. Pero debido a ello, no debemos tomar al Señor por uno de nosotros. Mediante Su omnipotencia, Él se presenta ante nosotros en Su verdadera forma y exhibe Sus pasatiempos, que son réplicas de los pasatiempos que hay en Su morada.

En los refulgentes rayos del cielo espiritual flotan una infinidad de planetas. El brahma-jyotir emana de la morada suprema, Kṛṣṇaloka, y los planetas ānanda-maya-cinmaya, que no son materiales, flotan en esos rayos. El Señor dice: na tad bhāsayate sūryo na śaśāṅko na pāvakaḥ/ yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama. Aquel que puede acercarse a ese cielo espiritual, no tiene que descender de nuevo al cielo material. En el cielo material, incluso si nos acercamos al planeta más elevado de todos (Brahmaloka), ni qué hablar de la Luna, encontraremos las mismas condiciones de la vida, es decir, el nacimiento, la muerte, las enfermedades y la vejez. Ningún planeta del universo material está libre de estos cuatro principios de la existencia material.

Las entidades vivientes viajan de un planeta a otro, pero eso no significa que podemos ir a cualquier planeta que queramos solo mediante un dispositivo mecánico. Si deseamos ir a otros planetas, existe un proceso para hacerlo. También eso se menciona: yānti deva-vratā devāṇ pitn yānti pitṛ-vratāḥ. Si queremos viajes interplanetarios, no se necesita ningún dispositivo mecánico. El Gītā instruye: yānti deva-vratā devān. La Luna, el Sol y los planetas superiores se denominan Svargaloka. Hay tres categorías distintas de planetas: los sistemas planetarios superiores, medios e inferiores. La Tierra pertenece al sistema planetario medio. El Bhagavad-gītā nos informa cómo viajar a los sistemas planetarios superiores (Devaloka) con una fórmula muy sencilla: yānti deva-vratā devān. Uno solo tiene que adorar al semidiós específico de ese planeta en particular, y de esa forma ir a la Luna, al Sol o a cualquiera de los sistemas planetarios superiores.

Sin embargo, el Bhagavad-gītā no nos aconseja ir a ninguno de los planetas de este mundo material, porque incluso si fuéramos a Brahmaloka —el planeta más elevado de todos— por medio de algún dispositivo mecánico y viajando quizás durante cuarenta mil años (¿y quién viviría tanto?), aún encontraríamos los inconvenientes materiales del nacimiento, la muerte, las enfermedades y la vejez. Pero aquel que quiere ir al planeta supremo, Kṛṣṇaloka, o a cualquiera de los demás planetas del cielo espiritual, no se encontrará con esos inconvenientes materiales. Entre todos los planetas del cielo espiritual hay un planeta supremo, llamado Goloka Vṛndāvana, que, en la morada de Śrī Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios original, es el planeta original. Toda esta información se da en el Bhagavad-gītā, y a través de sus instrucciones se nos explica cómo abandonar el mundo material y comenzar una verdadera vida dichosa en el cielo espiritual.

En el capítulo quince del Bhagavad-gītā se da la verdadera descripción del mundo material. En él se dice:

ūrdhva-mūlam adhaḥ-śākham
aśvatthaṁ prāhur avyayam
chandāṁsi yasya parṇāni
yas taṁ veda sa veda-vit

Ahí, al mundo material se lo describe como un árbol cuyas raíces están hacia arriba y cuyas ramas están hacia abajo. Nosotros tenemos experiencia de un árbol cuyas raíces están hacia arriba. Si uno se para en la orilla de un río o de cualquier depósito de agua, puede ver que los árboles que se reflejan en el agua están al revés. Las ramas van hacia abajo y las raíces hacia arriba. De forma similar, este mundo material es un reflejo del mundo espiritual. El mundo material no es más que una sombra de la realidad. En la sombra no hay realidad o sustancia, pero por la sombra llegamos a saber que hay sustancia y realidad. En el desierto no hay agua, pero el espejismo indica que sí existe una cosa tal. En el mundo material no hay agua, no hay felicidad; el agua auténtica de la felicidad verdadera se encuentra en el mundo espiritual.

El Señor aconseja que alcancemos el mundo espiritual de la siguiente manera (Bg. 15.5):

nirmāna-mohā jita-saṅga-doṣā
adhyātma-nityā vinivṛtta-kāmāḥ
dvandvair vimuktāḥ sukha-duḥkha-saṁjñair
gacchanty amūḍhāḥ padam avyayaṁ tat

Ese padam avyayam, o reino eterno, puede alcanzarlo aquel que sea nirmāna-moha. ¿Qué significa eso? Andamos en busca de designaciones. Unos quieren ser señor, otros quieren ser Dios, otros quieren ser presidente, o un hombre rico, o un rey, o alguna otra cosa. Mientras estemos apegados a esas designaciones, estaremos apegados al cuerpo, porque las designaciones le pertenecen al cuerpo. Pero nosotros no somos estos cuerpos, y percatarnos de esto constituye la primera etapa de la comprensión espiritual. Nosotros estamos asociados con las tres modalidades de la naturaleza material, pero debemos desapegarnos a través del servicio devocional que se le presta al Señor. Si no estamos apegados a prestarle servicio devocional al Señor, no podemos entonces desapegarnos de las modalidades de la naturaleza material. Las designaciones y los apegos se deben a nuestra lujuria y deseo, a querer enseñorearnos de la naturaleza material. Mientras no dejemos esa propensión a enseñorearnos de la naturaleza material, no hay ninguna posibilidad de regresar al reino del Supremo, el sanātana-dhāma. Ese reino eterno nunca se destruye, le resulta accesible a aquel que no lo confunden las atracciones de los falsos placeres materiales, a aquel que está dedicado al servicio del Señor Supremo. Todo aquel que se encuentre en esa posición, puede acercarse fácilmente a esa morada suprema.

En otra parte del Gītā (8.21) se declara:

avyakto ’kṣara ity uktas
tam āhuḥ paramāṁ gatim
yaṁ prāpya na nivartante
tad dhāma paramaṁ mama

Avyakta significa no manifestado. Ni siquiera el mundo material se manifiesta por entero ante nosotros. Nuestros sentidos son tan imperfectos, que ni siquiera podemos ver todas las estrellas que hay en este universo material. Con la literatura védica podemos adquirir mucha información acerca de todos los planetas, y podemos creerla o no. Todos los planetas importantes se describen en las Escrituras védicas, especialmente en el Śrīmad-Bhāgavatam, y al mundo espiritual que se encuentra más allá de este cielo material se lo describe como avyakta, no manifestado. Uno debe desear y anhelar ir a ese reino supremo, pues cuando uno lo alcanza, no tiene que regresar a este mundo material.

A continuación, se podría preguntar qué debe hacer uno para ir a esa morada del Señor Supremo. En el capítulo ocho se da información al respecto. Ahí se dice:

anta-kāle ca mām eva
smaran muktvā kalevaram
yaḥ prayāti sa mad-bhāvaṁ
yāti nāsty atra saṁśayaḥ

«Y quienquiera que al final de la vida abandone el cuerpo recordándome únicamente a Mí, de inmediato alcanza Mi naturaleza. De esto no hay ninguna duda» (Bhagavad-gītā 8.5). Aquel que piensa en Kṛṣṇa a la hora de la muerte, va a Kṛṣṇa. Uno debe recordar la forma de Kṛṣṇa; si uno abandona el cuerpo pensando en esa forma, es seguro que va al reino espiritual. Mad-bhāvam se refiere a la naturaleza suprema del Ser Supremo. El Ser Supremo es sac-cid-ānanda-vigraha, es decir, Su forma es eterna y está colmada de conocimiento y bienaventuranza. Nuestro cuerpo actual no es sac-cid-ānanda. Es asat, no sat. No es eterno, sino perecedero. No es cit, no está colmado de conocimiento, sino que está colmado de ignorancia. No tenemos conocimiento acerca del reino espiritual; ni siquiera tenemos conocimiento perfecto acerca de este mundo material, en el que hay muchísimas cosas que desconocemos. El cuerpo es, además, nirānanda: en vez de estar colmado de bienaventuranza, está colmado de sufrimiento. Todos los sufrimientos que experimentamos en el mundo material tienen su origen en el cuerpo, pero aquel que abandona este cuerpo pensando en el Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, de inmediato obtiene un cuerpo sac-cid-ānanda.

El proceso de abandono de este cuerpo y de obtención de otro cuerpo en el mundo material, también está organizado. El hombre muere después de que se ha decidido qué clase de cuerpo tendrá en la vida siguiente. La decisión la toman autoridades superiores, y no la propia entidad viviente. De acuerdo con nuestras actividades en esta vida, o bien ascendemos, o bien nos hundimos. Esta vida es una preparación para la siguiente. De manera que, si podemos prepararnos en esta vida para ser promovidos al Reino de Dios, entonces, después de dejar este cuerpo material, es seguro que obtendremos un cuerpo espiritual tal como el del Señor.

Como se explicó anteriormente, hay diferentes clases de trascendentalistas: el brahma-vādī, el paramātma-vādī y el devoto, y, como ya se dijo, en el brahma-jyotir (el cielo espiritual) existen innumerables planetas espirituales. El número de esos planetas es muy, muy superior al de los planetas de este mundo material. Este mundo material se ha calculado que es únicamente una cuarta parte de la creación (ekaṁśena sthito jagat). En este segmento material hay millones y billones de universos, con trillones de planetas y soles, estrellas y lunas. Pero esta creación material por entero es únicamente un fragmento de la creación total. La mayor parte de la creación se encuentra en el cielo espiritual. Aquel que desee fundirse en la existencia del Brahman Supremo, es de inmediato trasladado al brahma-jyotir del Señor Supremo, y alcanza así el cielo espiritual. El devoto, el cual quiere disfrutar de la compañía del Señor, entra en los planetas Vaikuṇṭha, que son innumerables, y el Señor Supremo se asocia allí con él mediante Sus expansiones plenarias, tales como Nārāyaṇa de cuatro manos y con diferentes nombres, tales como Pradyumna, Aniruddha y Govinda. Por consiguiente, al final de la vida los trascendentalistas piensan ya sea en el brahma-jyotir, en el Paramātmā o en la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa. En todos los casos ellos entran en el cielo espiritual, pero solo el devoto, o aquel que está personalmente en contacto con el Señor Supremo, entra en los planetas Vaikuṇṭha o en el planeta Goloka Vṛndāvana. El Señor agrega además que, de ello «no hay ninguna duda». Esto se debe creer firmemente. No debemos rechazar aquello que no se acomode a nuestra imaginación; nuestra actitud debe ser la de Arjuna: «Creo todo lo que me has dicho». Así pues, cuando el Señor dice que a la hora de la muerte todo aquel que piense en Él como Brahman, como Paramātmā o como la Personalidad de Dios, entra sin falta en el cielo espiritual, no hay duda de ello. No hay posibilidad de no creerlo.

El Bhagavad-gītā (8.6) también explica el principio general que hace que sea posible entrar en el reino espiritual simplemente por el hecho de pensar en el Supremo a la hora de la muerte.

yaṁ yaṁ vāpi smaran bhāvaṁ
tyajaty ante kalevaram
taṁ tam evaiti kaunteya
sadā tad-bhāva-bhāvitaḥ

«Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta en la siguiente vida». Ahora bien, primero que todo debemos entender que la naturaleza material es la manifestación de una de las energías del Señor Supremo. En el Viṣṇu Purāṇa (6.7.61) se describen las energías totales del Señor Supremo:

viṣṇu-śaktiḥ parā proktā
kṣetra-jñākhyā tathā parā
avidyā-karma-saṁjñānyā
tṛtīyā śaktir iṣyate

El Señor Supremo tiene diversas e innumerables energías, las cuales se encuentran más allá de nuestra concepción. Sin embargo, grandes y eruditos sabios o almas liberadas han estudiado esas energías, y las han clasificado en tres partes. Todas las energías son de viṣṇu-śakti, es decir, son diferentes potencias del Señor Viṣṇu. La primera energía es parā, trascendental. Las entidades vivientes también pertenecen a la energía superior tal como ya se ha explicado. Las otras energías, o energías materiales, están influidas por la modalidad de la ignorancia. En el momento de la muerte podemos, o bien permanecer en el seno de la energía inferior de este mundo material, o bien trasladarnos al ámbito de la energía del mundo espiritual. Por eso el Bhagavad-gītā (8.6) dice:

yaṁ yaṁ vāpi smaran bhāvaṁ
tyajaty ante kalevaram
taṁ tam evaiti kaunteya
sadā tad-bhāva-bhāvitaḥ

«Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta en la siguiente vida».

En la vida estamos acostumbrados a pensar ya sea en la energía material o en la espiritual. Ahora bien, ¿cómo podemos trasladar nuestro pensamiento de la energía material a la energía espiritual? Hay muchísima literatura que llena nuestros pensamientos con energía material: periódicos, revistas, novelas, etc. Nuestro pensamiento, que ahora está absorto en esa literatura, debe ser trasladado a la literatura védica. Por consiguiente, los grandes sabios han escrito muchísimos libros védicos, tales como los Purāṇas. En el Caitanya-caritāmṛta (Madhya 20.122) se encuentra el siguiente verso:

māyā-mugdha jīvera nāhi svataḥ kṛṣṇa-jñāna
jīvere kṛpāya kailā kṛṣṇa veda-purāṇa

Las entidades vivientes olvidadizas, o almas condicionadas, han olvidado su relación con el Señor Supremo, y están absortas en pensamientos acerca de las actividades materiales. Solo para trasladar al cielo espiritual su capacidad de pensar, Kṛṣṇa-dvaipāyana Vyāsa ha proporcionado un gran número de Escrituras védicas. Primero, Él dividió los Vedas en cuatro, luego los explicó en los Purāṇas, y, para la gente menos capacitada, escribió el Mahābhārata. En el Mahābhārata se presenta el Bhagavad-gītā. Además, toda la literatura védica se resume en el Vedānta-sūtra, denominado el Śrīmad-Bhāgavatam. Siempre debemos ocupar la mente en la lectura de esas Escrituras védicas. Así como los materialistas ocupan la mente en la lectura de periódicos, revistas y tanta literatura materialista como hay, así mismo debemos encauzar nuestra lectura hacia esas Escrituras que nos dio Vyāsadeva; de esa manera resultará posible recordar al Señor Supremo en el momento de la muerte. Esa es la única manera que sugirió el Señor, y Él garantiza el resultado. «No hay duda de ello».

tasmāt sarveṣu kāleṣu
mām anusmara yudhya ca
mayy arpita-mano-buddhir
mām evaiṣyasy asaṁśayaḥ

«Por lo tanto, Arjuna, siempre debes pensar en Mí en la forma de Kṛṣṇa, y al mismo tiempo desempeñar tu deber prescrito de pelear. Con tus actividades dedicadas a Mí y con la mente y la inteligencia fijas en Mí, llegarás a Mí sin duda alguna» (Bg. 8.7).

Él no le aconseja a Arjuna que simplemente lo recuerde y abandone su ocupación. No. El Señor no sugiere nada que sea impráctico. En este mundo material, uno tiene que trabajar para mantener el cuerpo. Conforme al trabajo, la sociedad humana está dividida en cuatro órdenes sociales: brāhmaṇa‚ kṣatriya, vaiśya y śūdra. La clase brāhmaṇa, o la clase inteligente, trabaja de una manera; la clase kṣatriya o administradora trabaja de otra manera; y la clase mercantil y los obreros atienden sus deberes específicos. En la sociedad humana, todo el mundo tiene que trabajar para mantener su existencia, ya sea el obrero, comerciante, administrador o agricultor, o incluso si uno pertenece a la clase más alta y es un hombre de letras, un científico o un teólogo. Por lo tanto, el Señor le dice a Arjuna  que no tiene que abandonar su ocupación, pero que, mientras esté dedicado a ella, debe recordar a Kṛṣṇa (mām anusmara). Si él no practica el proceso de recordar a Kṛṣṇa mientras está luchando por la existencia, entonces no le será posible recordar a Kṛṣṇa a la hora de la muerte. El Señor Caitanya también aconseja lo mismo. Él dice: kīrtanīyaḥ sadā hariḥ, uno siempre debe practicar el canto de los santos nombres del Señor. Los nombres del Señor y el Señor no son diferentes el uno del otro. Así que, la instrucción que el Señor Kṛṣṇa le dio a Arjuna «recuérdame», y el mandamiento del Señor Caitanya de, «canta siempre los nombres del Señor Kṛṣṇa», es la misma instrucción. No hay diferencia entre las dos cosas, porque Kṛṣṇa y el nombre de Kṛṣṇa no son diferentes entre sí. En el plano absoluto no hay diferencia entre la referencia y lo referido. Por consiguiente, tenemos que practicar el proceso de recordar siempre al Señor, las veinticuatro horas del día, mediante el canto de Sus santos nombres y amoldando las actividades de nuestra vida de forma tal que siempre podamos recordarlo a Él.

¿Cómo es posible hacer esto? Los ācāryas dan el siguiente ejemplo. Si una mujer casada está apegada a otro hombre, o si un hombre tiene un apego por una mujer que no es su esposa, entonces dicho apego se debe considerar que es muy fuerte. Aquel que tiene un apego tal, siempre está pensando en el ser amado. La mujer casada que piensa en su amante, siempre piensa en reunirse con él, incluso mientras desempeña sus quehaceres domésticos. A decir verdad, ella realiza sus labores domésticas aún más cuidadosamente, para que su esposo no sospeche de su apego. De forma similar, debemos recordar siempre al amante supremo, Śrī Kṛṣṇa, y al mismo tiempo desempeñar muy bien nuestros deberes materiales. Para ello se requiere de un fuerte sentimiento de amor. Si tenemos un fuerte sentimiento de amor por el Señor Supremo, podremos entonces desempeñar nuestro deber y al mismo tiempo recordarlo a Él. Pero tenemos que cultivar ese sentimiento de amor. Arjuna, por ejemplo, siempre estaba pensando en Kṛṣṇa; él era el compañero constante de Kṛṣṇa y al mismo tiempo era un guerrero. Kṛṣṇa no le aconsejó que abandonara a la pelea y se fuera al bosque a meditar. Cuando el Señor Kṛṣṇa le describe a Arjuna el sistema de yoga, Arjuna dice que no le es posible practicar ese sistema.

arjuna uvāca
yo ’yaṁ yogas tvayā proktaḥ
sāmyena madhusūdana
etasyāhaṁ na paśyāmi
cañcalatvāt sthitiṁ sthirām

«Arjuna dijo: ¡Oh, Madhusūdana!, el sistema de yoga que has resumido me parece impráctico e intolerable, ya que la mente es inquieta e inestable» (Bg. 6.33).

Pero el Señor dice:

yoginām api sarveṣāṁ
mad-gatenāntar-ātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yukta-tamo mataḥ

«De todos los yogīs, aquel que tiene una gran fe y que siempre mora en Mí, piensa en Mí y Me presta un amoroso servicio trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí por medio del yoga, y es el más elevado de todos. Esa es Mi opinión» (Bg. 6.47). Así que, aquel que piensa siempre en el Señor Supremo, es el yogī más grande de todos, el máximo jñanī y el más grande de todos los devotos, al mismo tiempo. El Señor le dice además a Arjuna que, como kṣatriya que es, no puede abandonar la pelea, pero que si Arjuna lucha recordando a Kṛṣṇa, podrá entonces recordar a Kṛṣṇa a la hora de la muerte. Mas, uno debe estar completamente entregado al amoroso servicio trascendental del Señor.

Nosotros en realidad no trabajamos con el cuerpo, sino con la mente y la inteligencia. De manera que, si la inteligencia y la mente siempre se dedican a pensar en el Señor Supremo, entonces, naturalmente, los sentidos también se dedicarán al servicio de Él. De modo superficial, al menos, las actividades de los sentidos siguen siendo las mismas, pero la conciencia cambia. El Bhagavad-gītā nos enseña a absorber la mente y la inteligencia en el pensamiento acerca del Señor. Esa clase de absorción le permitirá a uno trasladarse al reino del Señor. Si la mente se dedica al servicio de Kṛṣṇa, los sentidos se dedicarán al servicio de Él automáticamente. Ese es el arte, y ese también es el secreto del Bhagavad-gītā: la absorción total en el pensamiento acerca de Śrī Kṛṣṇa.

El hombre moderno ha luchado mucho por llegar a la luna, pero no se ha esforzado mucho por elevarse en lo espiritual. Si uno tiene ante sí unos cincuenta años de vida, debe ocupar ese corto tiempo en cultivar esta práctica de recordar a la Suprema Personalidad de Dios. Dicha práctica constituye el proceso devocional:

śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ
smaraṇaṁ pāda-sevanam
arcanaṁ vandanaṁ dāsyaṁ
sakhyam ātma-nivedanam

(Śrīmad-Bhāgavatam 7.5.23)

Estos nueve procesos, de los cuales el más sencillo es śravaṇaṁ, oír el Bhagavad-gītā de labios de la persona iluminada, harán que uno dirija el pensamiento hacia el Ser Supremo. Esto llevará a recordar al Señor Supremo, y permitirá que al uno abandonar el cuerpo obtenga un cuerpo espiritual, que es justamente el idóneo para asociarse con el Señor Supremo.

El Señor dice además:

abhyāsa-yoga-yuktena
cetasā nānya-gāminā
paramaṁ puruṣaṁ divyaṁ
yāti pārthānucintayan

«Aquel que medita en Mí como Suprema Personalidad de Dios, con la mente constantemente dedicada a recordarme a Mí, y que no se aparta del sendero, él, ¡oh, Pārtha [Arjuna]!, es seguro que llegará a Mí» (Bg. 8.8).

Este no es un proceso muy difícil. No obstante, uno debe aprenderlo con una persona experimentada. Tad-vijñānārtham sa gurum evābhigacchet: uno debe acudir a una persona que ya haya logrado la práctica. La mente siempre está volando de un lado a otro, pero uno debe practicar el proceso de concentrarla siempre en la forma del Señor Supremo, Śrī Kṛṣṇa, o en el sonido de Su nombre. La mente es inquieta por naturaleza: siempre anda de aquí para allá; pero ella puede reposar en la vibración sonora de Kṛṣṇa. Uno debe meditar, pues, en paramaṁ puruṣam, y así llegar a Él. Los medios y arbitrios para conseguir la comprensión máxima, el máximo logro, se exponen en el Bhagavad-gītā, y las puertas de este conocimiento están abiertas a todo el mundo. No se excluye a nadie. Todas las clases de hombres pueden acercarse al Señor Kṛṣṇa mediante el proceso de pensar en Él, pues a todo el mundo le es posible oír hablar de Él y pensar en Él.

El Señor añade (Bg. 9.32-33):

māṁ hi pārtha vyapāśritya
ye ’pi syuḥ pāpa-yonayaḥ
striyo vaiśyās tathā śūdrās
te ’pi yānti parāṁ gatim

kiṁ punar brāhmaṇāḥ puṇyā
bhaktā rājarṣayas tathā
anityam asukhaṁ lokam
imaṁ prāpya bhajasva mām

Así pues, el Señor dice que incluso un comerciante, una mujer baja o un obrero, o incluso los seres humanos que estén en los niveles de vida más baja que existen, pueden llegar al Supremo. No se necesita una inteligencia sumamente desarrollada. Lo cierto es que cualquiera que acepte el principio del bhakti-yoga y que acepte al Señor Supremo como summum bonum de la vida, como el objetivo máximo, la meta última, puede acercarse al Señor en el cielo espiritual. Si uno adopta los principios que se enuncian en el Bhagavad-gītā, puede hacer que su vida se vuelva perfecta, y puede encontrarles una solución permanente a todos los problemas de la vida. Esa es la esencia de todo el Bhagavad-gītā.

En conclusión, el Bhagavad-gītā es una obra literaria trascendental que uno debe leer muy cuidadosamente. Gītā-śāstram idaṁ puṇyaṁ yaḥ paṭhet prayataḥ pumān: si uno sigue las instrucciones del Bhagavad-gītā como es debido, puede liberarse de todos los sufrimientos y ansiedades de la vida. Bhaya-śokādi-vivarjitaḥ. En esta vida, uno se librará de todos los temores, y su siguiente vida será espiritual (Gītā-māhātmya 1).

Además, hay una ventaja adicional:

gītādhyāyana-śīlasya
prāṇāyāma-parasya ca
naiva santi hi pāpāni
pūrva-janma-kṛtāni ca

«Si una persona lee el Bhagavad-gītā de un modo muy sincero y con toda seriedad, entonces, por la gracia del Señor, las reacciones de sus fechorías pasadas no actuarán sobre ella» (Gītā-māhātmya 2). En la última porción del Bhagavad-gītā (18.66), el Señor dice en voz muy alta:

sarva-dharmān parityajya
mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja
ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo
mokṣayiṣyāmi mā śucaḥ

«Abandona todas las variedades de religión y tan solo entrégate a Mí. Yo te libraré de todas las reacciones pecaminosas. No temas». Así pues, el Señor asume toda la responsabilidad de aquel que se entrega a Él, y lo protege de todas las reacciones de los pecados.

mala-nirmocanaṁ puṁsāṁ
jala-snānaṁ dine dine
sakṛd gītāmṛta-snānaṁ
saṁsāra-mala-nāśanam

«Uno puede limpiarse diariamente dándose un baño con agua, pero si alguien se da un baño siquiera una vez en la sagrada agua del Ganges del Bhagavad-gītā, para él la suciedad de la vida material se elimina por completo» (Gītā-māhātmya 3).

gītā su-gītā kartavyā
kim anyaiḥ śāstra-vistaraiḥ
yā svayaṁ padmanābhasya
mukha-padmād viniḥsṛtā

Como el Bhagavad-gītā lo habla la Suprema Personalidad de Dios, no es necesario leer ninguna otra Escritura védica. Uno solo tiene que oír y leer atenta y regularmente el Bhagavad-gītā. En la era actual, la gente está tan absorta en las actividades mundanas, que no le es posible leer todas las Escrituras védicas. Pero ello no es necesario. Este único libro, el Bhagavad-gītā, será suficiente, porque es la esencia de todas las Escrituras védicas, y, en especial, porque lo expone la Suprema Personalidad de Dios (Gītā-māhātmya 4).

Como se dice:

bhāratāmṛta-sarvasvaṁ
viṣṇu-vaktrād viniḥsṛtam
gītā-gaṅgodakaṁ pītvā
punar janma na vidyate

«Aquel que bebe el agua del Ganges, logra la salvación; entonces, ¿qué puede decirse de aquel que bebe el néctar del Bhagavad-gītā? El Bhagavad-gītā es el néctar especial del Mahābhārata, y lo expuso el propio Señor Kṛṣṇa, el Viṣṇu original» (Gītā-māhātmya 5). El Bhagavad-gītā emana de la boca de la Suprema Personalidad de Dios, y el Ganges se dice que emana de los pies de loto del Señor Supremo, pero al hacer un estudio imparcial, podemos apreciar que el Bhagavad-gītā es aún más importante que el agua del Ganges.

sarvopaniṣado gāvo
dogdhā gopāla-nandanaḥ
pārtho vatsaḥ su-dhīr bhoktā
dugdhaṁ gītāmṛtaṁ mahat

«Este Gītopaniṣad, el Bhagavad-gītā, la esencia de todos los Upaniṣads, es como una vaca, y el Señor Kṛṣṇa, quien es famoso como pastorcillo de vacas, la está ordeñando. Arjuna es como un ternero, y los eruditos entendidos y devotos puros han de beber la nectárea leche del Bhagavad-gītā» (Gītā-māhātmya 6).

ekaṁ śāstraṁ devakī-putra-gītam
eko devo devakī-putra eva
eko mantras tasya nāmāni yāni
karmāpy ekaṁ tasya devasya sevā

(Gītā-māhātmya 7)

En los tiempos actuales, la gente está sumamente ansiosa de tener una sola Escritura, un solo Dios, una sola religión y una sola ocupación. Por consiguiente, ekaṁ śātraṁ devakī-putra-gītam, que solo haya una Escritura, una Escritura común para el mundo entero: el Bhagavad-gītā. Eko devo devakī-pūtra eva, que solo haya un Dios para el mundo entero: Śrī Kṛṣṇa. Eko mantra tasya nāmani, y un solo himno, un mantra, una oración: el canto de Su nombre, Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. Karmāpy ekaṁ tasya devasya sevā, y que solo haya una ocupación: el prestarle servicio a la Suprema Personalidad de Dios.

La sucesión discipular

Evaṁ paramparā-prāptam imaṁ rājarṣayo viduḥ (Bhagavad-gītā 4.2). El Bhagavad-gītā tal como es se recibe a través de la siguiente sucesión discipular:

1. Kṛṣṇa
2. Brahmā
3. Nārada
4. Vyāsa
5. Madhva
6. Padmanābha
7. Nṛhari
8. Mādhava
9. Akṣobhya
10. Jaya Tīrtha
11. Jñānasindhu
12. Dayānidhi
13. Vidyānidhi
14. Rājendra
15. Jayadharma
16. Puruṣottama
17. Brahmaṇya Tīrtha
18. Vyāsa Tīrtha
19. Lakṣmīpati
20. Mādhavendra Purī
21. Īśvara Purī, (Nityānanda, Advaita)
22. Lord Caitanya
23. Rūpa, (Svarūpa, Sanātana)
24. Raghunātha, Jīva
25. Kṛṣṇadāsa
26. Narottama
27. Viśvanātha
28. (Baladeva), Jagannātha
29. Bhaktivinoda
30. Gaurakiśora
31. Bhaktisiddhānta Sarasvatī
32. A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

CAPÍTULO 1

Observando los ejércitos en el campo de batalla de Kurukṣetra

TEXT 1:

 

Dhṛtarāṣṭra dijo: ¡Oh, Sañjaya!, ¿qué hicieron mis hijos y los hijos de Pāṇḍu después de reunirse en el lugar de peregrinaje de Kurukṣetra con deseos de pelear?

TEXT 2:

 

Sañjaya dijo: ¡Oh, rey!, después de ver el ejército dispuesto en formación militar por los hijos de Pāṇḍu, el rey Duryodhana fue a donde se encontraba su maestro y se dirigió a él con las siguientes palabras.

TEXT 3:

 

¡Oh, maestro mío!, he ahí el gran ejército de los hijos de Pāṇḍu, dispuesto de manera tan experta por tu inteligente discípulo el hijo de Drupada.

TEXT 4:

 

Aquí en este ejército hay muchos arqueros heroicos de la talla de Bhīma y Arjuna: grandes guerreros tales como Yuyudhāna, Virāṭa y Drupada.

TEXT 5:

 

También hay grandes, heroicos y poderosos guerreros, tales como Dhṛṣṭaketu, Cekitāna, Kāśirāja, Purujit, Kuntibhoja y Śaibhya.

TEXT 6:

 

Están el magnífico Yudhāmanyu, el muy poderoso Uttamaujā, el hijo de Subhadrā y los hijos de Draupadī. Todos estos guerreros son grandes combatientes de cuadriga.

TEXT 7:

 

Mas, para tu información, ¡oh, el mejor de los brāhmaṇas!, permíteme hablarte de los capitanes que están especialmente capacitados para dirigir mi fuerza militar.

TEXT 8:

 

Hay personalidades tales como tú, Bhīṣma, Karṇa, Kṛpa, Aśvatthāmā, Vikarṇa y el hijo de Somadatta llamado Bhūriśravā, todos los cuales triunfan siempre en la batalla.

TEXT 9:

 

Hay muchos otros héroes que están dispuestos a dar la vida por mí. Todos ellos están bien equipados con diversas clases de armas, y todos tienen experiencia en la ciencia militar.

TEXT 10:

 

Nuestro poderío es inconmensurable y estamos perfectamente protegidos por el abuelo Bhīṣma, mientras que la fuerza de los Pāṇḍavas, cuidadosamente protegida por Bhīma, es limitada.

TEXT 11:

 

Todos ustedes, desde sus respectivos puntos estratégicos de entrada a la falange del ejército, deben ahora darle todo su apoyo al abuelo Bhīṣma.

TEXT 12:

 

Entonces, Bhīṣma, el magno y valiente patriarca de la dinastía Kuru, el abuelo de los guerreros, hizo sonar su caracola muy estruendosamente, produciendo un sonido como el del rugido de un león y causándole placer a Duryodhana.

TEXT 13:

 

Después de eso, súbitamente sonaron todas las caracolas, los tambores, los clarines, las trompetas y los cuernos, y el sonido conjunto fue tumultuoso.

TEXT 14:

 

En el bando opuesto, tanto el Señor Kṛṣṇa como Arjuna, que se encontraban en una gran cuadriga tirada por caballos blancos, hicieron sonar sus caracolas trascendentales.

TEXT 15:

 

El Señor Kṛṣṇa hizo sonar su caracola, llamada Pāñcajanya; Arjuna hizo sonar la suya, la Devadatta; y Bhīma, el que come vorazmente y realiza tareas hercúleas, hizo sonar su aterradora caracola, llamada Pauṇḍra.

TEXTS 16-18:

 

El rey Yudhiṣṭhira, el hijo de Kuntī, hizo sonar su caracola, la Anantavijaya, y Nakula y Sahadeva hicieron sonar la Sughoṣa y la Maṇipuṣpaka. Ese gran arquero, el rey de Kāśī, el gran guerrero Śikhaṇḍī, Dhṛṣṭadyumna, Virāṭa, el inconquistable Sātyaki, Drupada, los hijos de Draupadī, y otros, ¡oh, rey!, tales como el hijo de Subhadrā, el de los poderosos brazos, hicieron sonar sus respectivas caracolas.

TEXT 19:

 

El sonido de esas caracolas se volvió tumultuoso. Vibrando tanto en el cielo como en la Tierra, destrozó los corazones de los hijos de Dhṛtarāṣṭra.

TEXT 20:

 

En ese momento, Arjuna, el hijo de Pāṇḍu, sentado en la cuadriga que ostentaba el estandarte con la efigie de Hanumān, levantó su arco y se aprestó a disparar sus flechas. ¡Oh, rey!, después de mirar a los hijos de Dhṛtarāṣṭra dispuestos en formación militar, Arjuna se dirigió al Señor Kṛṣṇa con las siguientes palabras.

TEXTS 21-22:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Tú, el infalible!, por favor, pon mi cuadriga entre los dos ejércitos, de modo que pueda ver a aquellos que están aquí presentes con deseos de pelear, y con quienes debo enfrentarme en esta gran contienda armada.

TEXT 23:

 

Déjame ver a los que han venido aquí a pelear, deseando complacer al malvado hijo de Dhṛtarāṣṭra.

TEXT 24:

 

Sañjaya dijo: ¡Oh, descendiente de Bharata!, el Señor Kṛṣṇa, después de que Arjuna le dijo eso, condujo la excelente cuadriga hasta que estuvo en medio de los ejércitos de ambos bandos.

TEXT 25:

 

En presencia de Bhīṣma, Droṇa y todos los demás caudillos del mundo, el Señor dijo: «Tan solo mira, ¡oh, Pārtha!, a todos los Kurus aquí reunidos».

TEXT 26:

 

Ahí, Arjuna pudo ver en el seno de los ejércitos de ambos bandos, a sus padres, abuelos, maestros, tíos maternos, hermanos, hijos, nietos y amigos, y también a sus suegros y bienquerientes.

TEXT 27:

 

Cuando el hijo de Kuntī, Arjuna, vio a todas esas diversas clases de parientes y amigos, se llenó de compasión y dijo lo siguiente.

TEXT 28:

 

Arjuna dijo: Mi querido Kṛṣṇa, al ver a mis amigos y familiares presentes ante mí con tantos ánimos de pelear, siento que los miembros del cuerpo me tiemblan y que la boca se me está secando.

TEXT 29:

 

Todo el cuerpo me tiembla y tengo el vello erizado. Mi arco Gāṇḍīva se me está resbalando de la mano, y la piel me arde.

TEXT 30:

 

Ahora me siento incapaz de permanecer aquí por más tiempo. La razón se me está ofuscando y la mente me da vueltas. Solo veo cosas que serán causa de infortunio, ¡oh, Kṛṣṇa, destructor del demonio Keśī!

TEXT 31:

 

No veo cómo puede resultar nada bueno del hecho de matar a mis propios parientes en esta batalla, ni puedo desear, mi querido Kṛṣṇa, ninguna victoria, reino ni felicidad subsecuentes.

TEXTS 32-35:

 

¡Oh, Govinda!, ¿de qué nos sirve un reino, la felicidad, o incluso la propia vida, cuando todos aquellos para quienes los deseamos se encuentran ahora formados en este campo de batalla? ¡Oh, Madhusūdana!, cuando maestros, padres, hijos, abuelos, tíos maternos, suegros, nietos, cuñados y demás familiares están dispuestos a perder la vida y sus propiedades y se encuentran ante mí, ¿por qué habría yo de desear matarlos, aun a pesar de que si no lo hago, ellos me maten a mí? ¡Oh, sustentador de todas las entidades vivientes!, no estoy dispuesto a pelear con ellos ni siquiera a cambio de los tres mundos, mucho menos por esta Tierra. ¿Qué placer vamos a obtener de matar a los hijos de Dhṛtarāṣṭra?

TEXT 36:

 

Si matamos a esos agresores, el pecado se apoderará de nosotros. Por lo tanto, no está bien que matemos a los hijos de Dhṛtarāṣṭra y a nuestros amigos. ¡Oh, Kṛṣṇa, esposo de la diosa de la fortuna!, ¿qué ganaríamos y cómo podríamos ser felices si matamos a nuestros propios parientes?

TEXTS 37-38:

 

¡Oh, Janārdana!, aunque estos hombres, con sus corazones dominados por la codicia, no ven mal alguno en matar a su propia familia ni en reñir con amigos, ¿por qué nosotros, que podemos ver el crimen en el que se incurre al destruir una familia, habríamos de cometer esos pecados?

TEXT 39:

 

Con la destrucción de la dinastía, se destruye la tradición familiar eterna, y, con ello, el resto de la familia se entrega a la irreligión.

TEXT 40:

 

¡Oh, Kṛṣṇa!, cuando la irreligión prevalece en la familia, las mujeres de esta se contaminan, y de la degradación de la mujer, ¡oh, descendiente de Vṛṣṇi!, surgen los hijos no deseados.

TEXT 41:

 

Un aumento de la población no deseada es causa segura de una vida infernal, tanto para la familia como para aquellos que destruyen la tradición familiar. Los antepasados de esas familias corruptas caen, porque las celebraciones para ofrecerles comida y agua son detenidas por completo.

TEXT 42:

 

Debido a las maldades de aquellos que destruyen la tradición familiar, causando con ello la aparición de hijos no deseados, toda clase de proyectos de la comunidad y actividades de bienestar para la familia quedan devastados.

TEXT 43:

 

¡Oh, Kṛṣṇa, sustentador de las gentes!, he oído a través de la sucesión discipular, que aquellos cuyas tradiciones familiares fueron destruídas moran siempre en el infierno.

TEXT 44:

 

¡Ay de mí!, ¡cuán extraño es que nos estemos disponiendo a cometer grandes actos pecaminosos! Llevados por el deseo de disfrutar de felicidad imperial, estamos decididos a matar a nuestros propios parientes.

TEXT 45:

 

Para mí sería mejor que los hijos de Dhṛtarāṣṭra, armas en mano, me mataran en el campo de batalla, desarmado y sin ofrecer resistencia.

TEXT 46:

 

Sañjaya dijo: Arjuna, habiendo hablado así en el campo de batalla, echó a un lado su arco y sus flechas, y, con la mente presa de dolor, se sentó en la cuadriga.

 

CAPÍTULO 2

Resumen del contenido del Gītā

TEXT 1:

 

Sañjaya dijo: Al ver a Arjuna lleno de compasión, con el ánimo decaído y los ojos colmados de lágrimas, Madhusūdana, Kṛṣṇa, se dirigió a él con las siguientes palabras.

TEXT 2:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¿cómo te han aparecido estas impurezas? No son propias en absoluto de un hombre que conoce el valor de la vida, y no conducen a los planetas superiores, sino a la infamia.

TEXT 3:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, no cedas a esta impotencia degradante. No es digna de ti. Abandona esa mezquina flaqueza del corazón y levántate, ¡oh, castigador del enemigo!

TEXT 4:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, destructor de los enemigos!, ¡oh, destructor de Madhu!, ¿cómo voy a contraatacar con flechas en una batalla a hombres tales como Bhīṣma y Droṇa, que son dignos de mi veneración?

TEXT 5:

 

Sería mejor vivir en este mundo mendigando, que vivir a costa de la vida de grandes almas que son mis maestros. Aunque ellos busquen un provecho mundano, son mis superiores. Si ellos son matados, todo de lo que disfrutemos estará manchado de sangre.

TEXT 6:

 

No sabemos qué es mejor para nosotros: si conquistarlos o ser conquistados por ellos. Si matáramos a los hijos de Dhṛtarāṣṭra no nos importaría seguir viviendo, pero ahora ellos están ante nosotros en este campo de batalla.

TEXT 7:

 

Ahora estoy confundido en cuanto a mi deber, y he perdido toda compostura a causa de una mezquina flaqueza. En esta condición, Te pido que me digas claramente qué es lo mejor para mí. Ahora soy Tu discípulo y un alma entregada a Ti. Por favor, instrúyeme.

TEXT 8:

 

No encuentro ninguna forma de apartar este pesar que me está secando los sentidos. No podré disiparlo ni siquiera si obtengo en la Tierra un reino próspero y sin igual, con una soberanía tal como la de los semidioses en el cielo.

TEXT 9:

 

Sañjaya dijo: Habiendo hablado así, Arjuna, el castigador de los enemigos, le dijo a Kṛṣṇa «Govinda, no pelearé», y enmudeció.

TEXT 10:

 

¡Oh, descendiente de Bharata!, en ese momento, Kṛṣṇa, sonriendo en medio de ambos ejércitos, se dirigió al acongojado Arjuna con las siguientes palabras.

TEXT 11:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mientras hablas con palabras cultas, te lamentas por lo que no es digno de lamentarse. Aquellos que son sabios no se lamentan ni por los vivos ni por los muertos.

TEXT 12:

 

Nunca hubo un tiempo en el que Yo no existiera, ni tú, ni todos estos reyes; y en el futuro, ninguno de nosotros dejará de existir.

TEXT 13:

 

Así como en este cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la confunde ese cambio.

TEXT 14:

 

¡Oh, hijo de Kuntī!, la aparición temporal de la felicidad y la aflicción, y su desaparición a su debido tiempo, es como la aparición y desaparición de las estaciones del invierno y el verano. Todo ello tiene su origen en la percepción de los sentidos, ¡oh, vástago de Bharata!, y uno debe aprender a tolerarlo sin perturbarse.

TEXT 15:

 

¡Oh, tú, el mejor entre los hombres [Arjuna]!, la persona que no se perturba ante la felicidad y la aflicción, y que permanece estable en medio de ambas, es sin duda merecedora de la liberación.

TEXT 16:

 

Los videntes de la verdad han concluido que, de lo no existente [el cuerpo material] no hay permanencia, y de lo eterno [el alma] no hay cambio. Esto lo han concluido del estudio de la naturaleza de ambos.

TEXT 17:

 

Has de saber que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible. Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.

TEXT 18:

 

El cuerpo material de la entidad viviente eterna, indestructible e inconmensurable, tiene un final con toda certeza; por lo tanto, pelea, ¡oh, descendiente de Bharata!

TEXT 19:

 

Tanto el que cree que la entidad viviente es la que mata como el que cree que esta es matada, carecen de conocimiento, pues el ser ni mata ni es matado.

TEXT 20:

 

Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata el cuerpo.

TEXT 21:

 

¡Oh, Pārtha!, una persona que sabe que el alma es indestructible, eterna, innaciente e inmutable, ¿cómo puede matar a alguien o hacer que alguien mate?

TEXT 22:

 

Así como una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.
 

TEXT 23:

 

Al alma nunca puede cortarla en pedazos ningún arma, ni puede el fuego quemarla, ni el agua humedecerla, ni el viento marchitarla.

TEXT 24:

 

Esta alma individual es irrompible e insoluble, y no se la puede quemar ni secar. El alma está en todas partes, y es sempiterna, inmutable, inmóvil y eternamente la misma.

TEXT 25:

 

Se dice que el alma es invisible, inconcebible e inmutable. Sabiendo esto, no debes afligirte por el cuerpo.

TEXT 26:

 

Sin embargo, si crees que el alma [o el conjunto de las señales de vida] nace siempre y muere para siempre, aun así no tienes por qué lamentarte, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!

TEXT 27:

 

Aquel que ha nacido, es seguro que va a morir, y, después de morir, es seguro que uno volverá a nacer. Por consiguiente, en el ineludible desempeño de tu deber, no debes lamentarte.

TEXT 28:

 

Todos los seres creados son no manifiestos en el comienzo, manifiestos en el ínterin, y de nuevo no manifiestos cuando son aniquilados. Entonces, ¿qué necesidad hay de lamentarse?

TEXT 29:

 

Algunos consideran que el alma es asombrosa, otros la describen como asombrosa, y otros más oyen hablar de ella como algo asombroso, mientras que hay otros que, incluso después de oír hablar de ella, no logran comprenderla en absoluto.

TEXT 30:

 

¡Oh, descendiente de Bharata!, aquel que mora en el cuerpo nunca puede ser matado. Por lo tanto, no tienes que afligirte por ningún ser viviente.

TEXT 31:

 

Considerando tu deber específico como kṣatriya, debes saber que no hay mejor ocupación para ti que la de pelear sobre la base de los principios religiosos; así que, no tienes por qué titubear.

TEXT 32:

 

¡Oh Pārtha!, dichosos los kṣatriyas a quienes se les presentan semejantes oportunidades de pelea sin buscarlas, abriéndoles las puertas de los planetas celestiales.

TEXT 33:

 

Sin embargo, si no cumples con tu deber religioso de pelear, entonces ciertamente que incurrirás en pecado por desatender tus deberes, y, en consecuencia, perderás tu buena reputación como guerrero.

TEXT 34:

 

La gente siempre hablará de tu infamia, y para una persona respetable la deshonra es peor que la muerte.

TEXT 35:

 

Los grandes generales que han tenido tu nombre y fama en alta estima, pensarán que abandonaste el campo de batalla solo por temor, y, así pues, te considerarán insignificante.

TEXT 36:

 

Tus enemigos se referirán a ti con muchas palabras ásperas y desdeñarán tu habilidad. ¿Qué podría ser más doloroso para ti?

TEXT 37:

 

¡Oh, hijo de Kuntī!, o bien eres matado en el campo de batalla y vas a los planetas celestiales, o bien triunfas y disfrutas del reino terrenal. Levántate, pues, con determinación, y pelea.

TEXT 38:

 

Pelea por pelear, sin tomar en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota, y, por actuar así, nunca incurrirás en pecado.

TEXT 39:

 

Hasta aquí te he descrito este conocimiento a través del estudio analítico. Ahora escucha la explicación que voy a dar de ello en términos del trabajo que se realiza sin resultados fruitivos. ¡Oh, hijo de Pṛthā!, cuando actúes con esa clase de conocimiento, podrás liberarte del cautiverio de las obras.

TEXT 40:

 

En este esfuerzo no hay pérdida ni disminución alguna, y un pequeño adelanto en esta senda puede protegerlo a uno del peligro más temible de todos.

TEXT 41:

 

Aquellos que están en este sendero son muy resueltos, y su objetivo es uno. ¡Oh, amado hijo de los Kurus!, la inteligencia de los irresolutos tiene innumerables ramificaciones.

TEXTS 42-43:

 

Hombres de escaso conocimiento se apegan mucho a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas celestiales, la consiguiente buena cuna, poder, etc. Como ellos están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay.

TEXT 44:

 

En la mente de aquellos que están demasiado apegados al goce de los sentidos y a la opulencia material, y que están confundidos por esas cosas, no se presenta la determinación resuelta de prestarle servicio devocional al Señor Supremo.

TEXT 45:

 

Los Vedas tratan principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material. ¡Oh, Arjuna!, vuélvete trascendental a todas ellas. Libérate de todas las dualidades y de todas las ansiedades que proceden del anhelo de ganancia y seguridad, y establécete en el Ser.

TEXT 46:

 

Todos los propósitos que cumple un pequeño pozo, puede cumplirlos de inmediato un gran depósito de agua. De igual modo, todos los propósitos de los Vedas pueden ser cumplidos por aquel que conoce el propósito que hay detrás de ellos.

TEXT 47:

 

Tú tienes derecho a desempeñar tu deber prescrito, mas no a los frutos de la acción. Nunca consideres que eres la causa de los resultados de tus actividades, y jamás te apegues a no cumplir con tu deber.

TEXT 48:

 

Desempeña tu deber de un modo equilibrado, ¡oh, Arjuna!, abandonando todo apego al éxito o al fracaso. Esa clase de ecuanimidad se denomina yoga.

TEXT 49:

 

¡Oh, Dhanañjaya!, mediante el servicio devocional, mantén muy lejos todas las actividades abominables, y en ese estado de conciencia entrégate al Señor. Aquellos que quieren disfrutar de los frutos de su trabajo, son avaros.

TEXT 50:

 

Incluso en esta vida, el hombre que está dedicado al servicio devocional se libra tanto de las reacciones buenas como de las malas. Por consiguiente, esfuérzate por el yoga, que es el arte de todo trabajo.

TEXT 51:

 

Por dedicarse de ese modo a prestarle servicio devocional al Señor, grandes sabios o devotos se liberan de los resultados del trabajo en el mundo material. De esa manera, quedan libres del ciclo del nacimiento y la muerte, y alcanzan el estado que se encuentra más allá de todos los sufrimientos [al ir de vuelta a Dios].

TEXT 52:

 

Cuando tu inteligencia haya salido del espeso bosque de la ilusión, te volverás indiferente a todo lo que se ha oído y a todo lo que habrá de oírse.

TEXT 53:

 

Cuando tu mente ya no se perturbe con el florido lenguaje de los Vedas, y cuando permanezca fija en el trance de la autorrealización, habrás llegado entonces a la conciencia divina.

TEXT 54:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Kṛṣṇa!, ¿cuáles son las señas de aquel cuya conciencia está absorta así en la trascendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa? ¿Cómo se sienta y cómo camina?

TEXT 55:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Pārtha!, se dice que un hombre se halla en estado de conciencia trascendental pura, cuando abandona todas las variedades de deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser.

TEXT 56:

 

Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable.

TEXT 57:

 

En el mundo material, aquel a quien no lo afecta ningún bien o mal que pueda obtener, y que ni lo alaba ni lo desprecia, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.

TEXT 58:

 

Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.

TEXT 59:

 

Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija.

TEXT 60:

 

¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.

TEXT 61:

 

Aquel que restringe los sentidos, manteniéndolos totalmente bajo control, y fija su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable.

TEXT 62:

 

Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.

TEXT 63:

 

De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material.

TEXT 64:

 

Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor.

TEXT 65:

 

Para aquel que se encuentra satisfecho de ese modo [en el estado de conciencia de Kṛṣṇa], dejan de existir las tres clases de sufrimientos de la existencia material; con la conciencia así de satisfecha, la inteligencia de uno pronto queda bien establecida.

TEXT 66:

 

Aquel que no está relacionado con el Supremo [mediante el estado de conciencia de Kṛṣṇa], no puede tener ni inteligencia trascendental ni una mente estable, sin lo cual no hay posibilidad de encontrar la paz. Y ¿cómo puede haber felicidad alguna sin paz?

TEXT 67:

 

Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno solo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre.

TEXT 68:

 

Por lo tanto, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!, todo aquel cuyos sentidos están apartados de sus objetos, tiene sin duda una inteligencia firmemente establecida.

TEXT 69:

 

Lo que es la noche para todos los seres, es el período en que el autocontrolado se despierta; y el período en que todos los seres se despiertan, es la noche para el sabio introspectivo.

TEXT 70:

 

La persona que no se perturba por el incesante fluir de los deseos —que entran en ella como los ríos en el océano, el cual, aunque siempre se está llenando, permanece calmado—, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos.

TEXT 71:

 

Solo puede encontrar la verdadera paz la persona que ha renunciado a todos los deseos de complacer los sentidos, que vive libre de deseos, que ha renunciado a todo sentido de posesión y que está desprovista de ego falso.

TEXT 72:

 

Ese es el camino de la vida espiritual y divina. Después de llegar a ella, el hombre no se confunde. Si incluso a la hora de la muerte uno se encuentra en ese estado, puede entrar en el Reino de Dios.

 

CAPÍTULO 3

Karma-yoga

TEXT 1:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Janārdana!, ¡oh, Keśava!, si consideras que la inteligencia es mejor que el trabajo fruitivo, ¿por qué quieres hacerme participar en esta horrible guerra?

TEXT 2:

 

Mi inteligencia se ha confundido con Tus ambiguas instrucciones, así que, por favor, dime en definitiva qué es lo más provechoso para mí.

TEXT 3:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, inmaculado Arjuna!, ya he explicado que hay dos clases de hombres que tratan de comprender el ser. Algunos se inclinan a entenderlo mediante la comprensión filosófica empírica, y otros se inclinan a entenderlo mediante el servicio devocional.

TEXT 4:

 

Uno no puede liberarse de la reacción por el simple hecho de abstenerse de trabajar, ni puede uno lograr la perfección únicamente por medio de la renunciación.

TEXT 5:

 

Todo el mundo está forzado a actuar irremediablemente conforme a las cualidades que ha adquirido de las modalidades de la naturaleza material. Por lo tanto, nadie puede dejar de hacer algo, ni siquiera por un momento.

TEXT 6:

 

Aquel que restringe los sentidos de la acción pero cuya mente mora en los objetos de los sentidos, sin duda que se engaña a sí mismo, y se lo conoce como un farsante.

TEXT 7:

 

En cambio, la persona sincera que trata de controlar con la mente los sentidos activos y comienza el karma-yoga [con conciencia de Kṛṣṇa] sin apego es muy superior.

TEXT 8:

 

Desempeña tu deber prescrito, pues hacerlo es mejor que no trabajar. Sin trabajar, uno no puede ni siquiera mantener el cuerpo físico.

TEXT 9:

 

El trabajo que se hace como un sacrificio en honor de Viṣṇu debe realizarse, pues, de lo contrario, el trabajo lo ata a uno a este mundo material. Así que, ¡oh, hijo de Kuntī!, desempeña tus deberes prescritos para la satisfacción de Él, y, de ese modo, siempre permanecerás libre del cautiverio.

TEXT 10:

 

Al comienzo de la creación, el Señor de todas las criaturas produjo generaciones de hombres y semidioses, junto con sacrificios en honor de Viṣṇu, y los bendijo, diciendo: «Sean felices mediante este yajña [sacrificio], porque su ejecución les concederá todo lo que puede desearse para vivir feliz y lograr la liberación».

TEXT 11:

 

Los semidioses, complacidos con los sacrificios, también los complacerán a ustedes, y de ese modo, mediante la cooperación entre los hombres y los semidioses, reinará la prosperidad para todos.

TEXT 12:

 

Al ser complacidos mediante la ejecución de yajñas [sacrificios], los semidioses, que están a cargo de satisfacer las diversas necesidades de la vida, les proveerán a ustedes de todo lo que necesiten. Pero aquel que disfruta de esos regalos sin ofrecérselos a su vez a los semidioses es sin duda un ladrón.

TEXT 13:

 

Los devotos del Señor se liberan de toda clase de pecados, porque ingieren comida que primero se ha ofrecido en sacrificio. Los demás, que preparan comidas solo para el disfrute personal de los sentidos, en verdad comen únicamente pecados.

TEXT 14:

 

Todos los cuerpos vivos subsisten de granos alimenticios, los cuales se producen como resultado de las lluvias. Las lluvias se producen como resultado de yajña [sacrificio], y el yajña nace de los deberes prescritos.

TEXT 15:

 

Las actividades reguladas se prescriben en los Vedas, y los Vedas proceden directamente de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, la trascendencia omnipresente se encuentra situada eternamente en los actos de sacrificio.

TEXT 16:

 

Mi querido Arjuna, aquel que en la vida humana no sigue el ciclo de sacrificios establecidos así por los Vedas, lleva ciertamente una vida llena de pecado. Dicha persona vive en vano, porque solo vive para la satisfacción de los sentidos.

TEXT 17:

 

Pero para aquel cuyo disfrute proviene del Ser, cuya vida humana está dedicada a la comprensión del Ser y a quien únicamente lo satisface el Ser —saciado plenamente—, para él no hay ningún deber.

TEXT 18:

 

Un hombre autorrealizado no tienen ningún propósito que cumplir con el desempeño de sus deberes prescritos, ni tiene ninguna razón para no realizar dicho trabajo. Ni tampoco tiene él ninguna necesidad de depender de ningún otro ser viviente.

TEXT 19:

 

Por lo tanto, sin estar apegado a los frutos de las actividades, uno debe actuar como una cuestión de deber, pues, por trabajar sin apego, uno llega al Supremo.

TEXT 20:

 

Los reyes tales como Janaka lograron la perfección únicamente mediante la ejecución de los deberes prescritos. Por consiguiente, debes realizar tu trabajo solo para educar a la gente en general.

TEXT 21:

 

Los hombres comunes siguen los pasos de un gran hombre, sea cual fuere la acción que éste ejecute. Y cualesquiera que sean las pautas que él establezca mediante actos ejemplares, el mundo entero las sigue.

TEXT 22:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, en todos los tres sistemas planetarios no hay ningún trabajo prescrito para Mí, ni estoy necesitado de nada, ni tengo que obtener nada, y aun así realizo deberes prescritos.

TEXT 23:

 

Pues si yo dejara de desempeñar cuidadosamente los deberes prescritos, ¡oh, Pārtha!, sin duda que todos los hombres seguirían mi sendero.

TEXT 24:

 

Si yo no ejecutara deberes prescritos, todos estos mundos se irían a la ruina. Yo sería la causa de la creación de una población no deseada, y con ello destruiría la paz de todos los seres vivientes.

TEXT 25:

 

Los ignorantes realizan sus deberes con apego a los resultados, así mismo deben actuar los sabios, pero sin apego, a fin de llevar a la gente por el buen camino.

TEXT 26:

 

Así que, para no perturbarles la mente a hombres ignorantes que están apegados a los resultados fruitivos de los deberes prescritos, el sabio no debe inducirlos a dejar de trabajar. Más bien, trabajando con espíritu de devoción, debe ocuparlos en toda clase de actividades [para el desarrollo gradual de su conciencia de Kṛṣṇa].

TEXT 27:

 

El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso se cree la autora de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material.

TEXT 28:

 

¡Oh, tú, el de los poderosos brazos!, aquel que posee conocimiento acerca de la Verdad Absoluta no se ocupa de los sentidos ni de la complacencia de éstos, pues conoce bien las diferencias que hay entre el trabajo con devoción y el trabajo por resultados fruitivos.

TEXT 29:

 

Confundidos por las modalidades de la naturaleza material, los ignorantes se dedican enteramente a las actividades materiales y se apegan. Pero los sabios no deben perturbarlos, aunque esos deberes son inferiores por la falta de conocimiento de que adolecen los ejecutores.

TEXT 30:

 

Por consiguiente, pelea, ¡oh, Arjuna!, entregándome a Mí todas tus obras, con pleno conocimiento de Mí, sin deseos de ganancia, sin sentido de posesión y libre de letargo.

TEXT 31:

 

Aquellas personas que ejecutan sus deberes de acuerdo con mis mandatos y que siguen estas enseñanzas fielmente, sin envidia, se liberan del cautiverio de las acciones fruitivas.

TEXT 32:

 

Pero ha de saberse que aquellos que, por envidia, no hacen caso de estas enseñanzas y no las siguen habitualmente están engañados y desprovistos de todo conocimiento, y han arruinado sus esfuerzos por lograr la perfección.

TEXT 33:

 

Incluso el hombre que posee conocimiento actúa conforme a su propia naturaleza, pues todo el mundo sigue la naturaleza que ha adquirido de las tres modalidades. ¿Qué puede lograrse con la represión?

TEXT 34:

 

Existen principios para regular el apego y la aversión relacionados con los sentidos y sus objetos. Uno no debe quedar bajo el control de ese apego y esa aversión, pues ambos son obstáculos en el sendero de la autorrealización.

TEXT 35:

 

Es muchísimo mejor desempeñar los deberes de uno, aunque tengan sus imperfecciones, que desempeñar los deberes de otro a la perfección. Es preferible encontrar la destrucción mientras uno ejecuta su propio deber, que el dedicarse a los deberes ajenos, ya que es peligroso seguir el sendero de otro.

TEXT 36:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, descendiente de Vṛṣṇi!, ¿qué es lo que lo impele a uno a los actos pecaminosos, aun involuntariamente, como si se lo obligara a la fuerza?

TEXT 37:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Es únicamente la lujuria, Arjuna, que nace del contacto con la modalidad material de la pasión y luego se transforma en ira, y que es el pecador enemigo de este mundo, enemigo que lo devora todo.

TEXT 38:

 

Así como al fuego lo cubre el humo, o como a un espejo lo cubre el polvo, o como al embrión lo cubre el vientre, así mismo a la entidad viviente la cubren distintos grados de esa lujuria.

TEXT 39:

 

Así pues, la conciencia pura de la sabia entidad viviente es cubierta por su enemigo eterno en forma de la lujuria, que nunca se satisface y arde como el fuego.

TEXT 40:

 

Los sentidos, la mente y la inteligencia son los lugares de asiento de esa lujuria, a través de los cuales ella cubre el verdadero conocimiento de la entidad viviente y la confunde.

TEXT 41:

 

Por lo tanto, ¡oh, Arjuna, el mejor de los Bhāratas!, desde el mismo principio domina este gran símbolo del pecado [la lujuria] mediante la regulación de los sentidos, y mata a esta destructora del conocimiento y la autorrealización.

TEXT 42:

 

Los sentidos de trabajo son superiores a la materia burda; la mente es más elevada que los sentidos; la inteligencia es aún más elevada que la mente; y ella [el alma] es incluso más elevada que la inteligencia.

TEXT 43:

 

En consecuencia, sabiendo que uno es trascendental a los sentidos, la mente y la inteligencia materiales, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, se debe estabilizar la mente mediante una inteligencia espiritual deliberada [el proceso de conciencia de Kṛṣṇa], y así, mediante la fuerza espiritual, conquistar a ese insaciable enemigo conocido como la lujuria.

 

CAPÍTULO 4

El conocimiento trascendental

TEXT 1:

 

La Personalidad de Dios, el Señor Śrī Kṛṣṇa, dijo: Yo le enseñé esta imperecedera ciencia del yoga a Vivasvān, el dios del Sol, y Vivasvān se la enseñó a Manu, el padre de la humanidad, y Manu a su vez se la enseñó a Ikṣvāku.

TEXT 2:

 

Esta ciencia suprema se recibió así a través de la cadena de sucesión discipular, y los reyes santos la entendieron de ese modo. Pero en el transcurso del tiempo la sucesión se rompió, y, por ello, la ciencia tal como es parece estar perdida.

TEXT 3:

 

Esta antiquísima ciencia de la relación con el Supremo te la expongo hoy a ti, porque tú eres Mi devoto así como también Mi amigo, y puedes por ello entender el misterio trascendental de la misma.

TEXT 4:

 

Arjuna dijo: Vivasvān, el dios del Sol, nació antes que Tú, por lo cual es mayor que Tú. ¿Cómo puedo entender que en el principio Tú le hayas enseñado esta ciencia a él?

TEXT 5:

 

La Personalidad de Dios dijo: Tanto tú como Yo hemos pasado por muchísimos nacimientos. Yo los puedo recordar todos, pero tú no, ¡oh, subyugador del enemigo!

TEXT 6:

 

Aunque soy innaciente y Mi cuerpo trascendental nunca se deteriora, y aunque soy el Señor de todas las entidades vivientes, aun así aparezco en cada milenio en Mi trascendental forma original.

TEXT 7:

 

Cuando quiera y dondequiera que haya una declinación en la práctica religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y un aumento predominante de la irreligión, en ese entonces, Yo mismo desciendo.

TEXT 8:

 

Para redimir a los piadosos y aniquilar a los infieles, así como para restablecer los principios de la religión, Yo mismo aparezco milenio tras milenio.

TEXT 9:

 

¡Oh, Arjuna!, aquel que conoce la naturaleza trascendental de Mi aparición y actividades, al abandonar este cuerpo no vuelve a nacer de nuevo en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna.

TEXT 10:

 

Estando liberadas del apego, el temor y la ira, estando totalmente absortas en Mí y refugiándose en Mí, muchísimas personas se purificaron en el pasado mediante el conocimiento acerca de Mí, y de ese modo todas ellas alcanzaron el estado de amor trascendental por Mí.

TEXT 11:

 

En la medida en que todos ellos se entregan a Mí, Yo los recompenso. Todo el mundo sigue Mi sendero en todos los aspectos, ¡oh, hijo de Pṛthā!

TEXT 12:

 

Los hombres de este mundo desean tener éxito en las actividades fruitivas, y para ello adoran a los semidioses. Prontamente, por supuesto, los hombres obtienen resultados del trabajo fruitivo en este mundo.

TEXT 13:

 

Según las tres modalidades de la naturaleza material y el trabajo asociado con ellas, Yo creo las cuatro divisiones de la sociedad humana. Y aunque Yo soy el creador de ese sistema, debes saber que no hago nada, pues soy inmutable.

TEXT 14:

 

No hay ningún trabajo que Me afecte, ni ambiciono los frutos de la acción. Aquel que entiende esta verdad acerca de Mí, tampoco se enreda en las reacciones fruitivas del trabajo.

TEXT 15:

 

En la antigüedad, todas las almas liberadas actuaron con esa comprensión acerca de Mi naturaleza trascendental. Así pues, debes cumplir con tu deber, siguiendo sus pasos.

TEXT 16:

 

Incluso los inteligentes se confunden al tener que determinar lo que es la acción y lo que es la inacción. Ahora te explicaré lo que es la acción, sabiendo lo cual te liberarás de todo infortunio.

TEXT 17:

 

Las complejidades de la acción son muy difíciles de entender. Por consiguiente, uno debe saber bien lo que es la acción, lo que es la acción prohibida y lo que es la inacción.

TEXT 18:

 

Aquel que ve la inacción en la acción, y la acción en la inacción, es inteligente entre los hombres y se halla en la posición trascendental, aunque esté dedicado a toda clase de actividades.
 

TEXT 19:

 

Se entiende que alguien tiene pleno conocimiento, cuando cada uno de sus esfuerzos está desprovisto del deseo de complacer los sentidos. Los sabios dicen que él es un trabajador cuyas reacciones del trabajo han sido quemadas por el fuego del conocimiento perfecto.

TEXT 20:

 

Abandonando todo apego a los resultados de sus actividades, siempre satisfecho e independiente, él no ejecuta ninguna acción fruitiva, aunque está dedicado a toda clase de actividades.

TEXT 21:

 

El hombre que posee una comprensión tal, actúa con la mente y la inteligencia perfectamente controladas, abandona todo sentido de propiedad de sus posesiones y actúa únicamente para satisfacer las necesidades básicas de la vida. Obrando así, no es afectado por reacciones pecaminosas.

TEXT 22:

 

Él se satisface con ganancias que vienen por sí mismas, ha superado la dualidad, está libre de toda envidia y es estable tanto en el éxito como en el fracaso. Por eso, él nunca se enreda aunque ejecute acciones.

TEXT 23:

 

El trabajo de un hombre que está desapegado de las modalidades de la naturaleza material y que tiene plenamente en su posesión el conocimiento trascendental se funde enteramente en la trascendencia.

TEXT 24:

 

Una persona que está plenamente absorta en el estado de conciencia de Kṛṣṇa es seguro que llegará al reino espiritual, en virtud de su total contribución a las actividades espirituales, en las que la consumación es absoluta y lo que se ofrece es de la misma naturaleza espiritual.

TEXT 25:

 

Algunos yogīs adoran perfectamente a los semidioses ofreciéndoles diferentes sacrificios, y otros ofrecen sacrificios en el fuego del Brahman Supremo.

TEXT 26:

 

Unos [los brahmacārīs puros] sacrifican el proceso de oír y los sentidos en el fuego del control de la mente, y otros [los casados regulados] sacrifican los objetos de los sentidos en el fuego de los sentidos.

TEXT 27:

 

Otros, que están interesados en lograr la autorrealización a través del control de la mente y los sentidos, ofrecen a manera de oblaciones las funciones de todos los sentidos y del aire vital, en el fuego de la mente controlada.

TEXT 28:

 

Algunos, habiendo aceptado estrictos votos, llegan a iluminarse mediante el sacrificio de sus posesiones, y otros, mediante la ejecución de severas austeridades, mediante la práctica del yoga del misticismo óctuple o mediante el estudio de los Vedas para avanzar en el cultivo de conocimiento trascendental.

TEXT 29:

 

Aun otros, que se inclinan por el proceso de restringir la respiración para permanecer en trance, lo practican ofreciendo el movimiento del aire que sale en el aire que entra, y el aire que entra en el que sale, y, de esa manera, al final permanecen en trance, suspendiendo la respiración por completo. Otros, reduciendo el comer, ofrecen en sí mismo el aire que sale, como un sacrificio.

TEXT 30:

 

Todos estos ejecutores que conocen el significado del sacrificio se limpian de las reacciones pecaminosas, y, como han probado el néctar de los resultados de los sacrificios, avanzan hacia la eterna atmósfera suprema.

TEXT 31:

 

¡Oh, tú, el mejor de la dinastía Kuru!, sin sacrificio, jamás se puede ser feliz en este planeta ni en esta vida, ¿qué puede decirse, entonces, de la siguiente?

TEXT 32:

 

Los Vedas aprueban todos estos diferentes tipos de sacrificios, y todos ellos nacen de diferentes tipos de trabajo. Conociéndolos de ese modo, tú lograrás liberarte.

TEXT 33:

 

¡Oh, castigador del enemigo!, el sacrificio que se hace con conocimiento es mejor que el sacrificio de las posesiones materiales. Al fin y al cabo, ¡oh, hijo de Pṛthā!, todos los sacrificios del trabajo culminan en el conocimiento trascendental.

TEXT 34:

 

Tan solo trata de aprender la verdad acudiendo a un maestro espiritual. Hazle preguntas de un modo sumiso y préstale servicio. Las almas autorrealizadas pueden impartirte conocimiento, porque han visto la verdad.

TEXT 35:

 

Habiendo obtenido verdadero conocimiento proveniente de un alma autorrealizada, nunca volverás a ser víctima de semejante ilusión, pues, por medio de ese conocimiento, verás que todos los seres vivientes no son más que parte del Supremo, o, en otras palabras, que son Míos.

TEXT 36:

 

Aun cuando se te considere el más pecador de todos los pecadores, cuando te sitúes en el bote del conocimiento trascendental serás capaz de cruzar el océano de los sufrimientos.

TEXT 37:

 

Así como un fuego ardiente convierte la leña en cenizas, ¡oh, Arjuna!, así mismo el fuego del conocimiento reduce a cenizas todas las reacciones de las actividades materiales.

TEXT 38:

 

En este mundo no hay nada tan sublime y puro como el conocimiento trascendental. Dicho conocimiento es el fruto maduro de todo misticismo, y aquel que se ha vuelto experto en la práctica del servicio devocional disfruta de ese conocimiento internamente, a su debido tiempo.

TEXT 39:

 

Un hombre fiel que se consagra al conocimiento trascendental y que subyuga los sentidos es merecedor de obtener ese conocimiento, y al adquirirlo, encuentra rápidamente la suprema paz espiritual.

TEXT 40:

 

Pero las personas ignorantes e infieles que dudan de las Escrituras reveladas, no adquieren conciencia de Dios sino que caen. Para el alma que duda no hay felicidad ni en este mundo ni en el otro.

TEXT 41:

 

Aquel que realiza servicio devocional y renuncia a los frutos de sus acciones, y cuyas dudas han sido destruidas por el conocimiento trascendental, está verdaderamente situado en el ser. Así pues, a él no lo atan las reacciones del trabajo, ¡oh, conquistador de riquezas!

TEXT 42:

 

Por lo tanto, las dudas que te han surgido en el corazón debido a la ignorancia, deben ser cortadas con el arma del conocimiento. Armado con el yoga, ¡oh, Bhārata!, levántate y pelea.

 

CAPÍTULO 5

Karma-yoga: acción con conciencia de Kṛṣṇa

TEXT 1:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Kṛṣṇa!, primero me pides que renuncie al trabajo, y después me recomiendas de nuevo que trabaje con devoción. ¿Tendrías ahora la bondad de decirme definitivamente cuál de esas dos cosas es más beneficiosa?

TEXT 2:

 

La Personalidad de Dios respondió: La renuncia al trabajo y el trabajo con devoción son ambos buenos para la liberación. Pero, de los dos, el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la renuncia a los trabajos.

TEXT 3:

 

Aquel que ni odia ni desea los frutos de sus actividades, es conocido como alguien que siempre es renunciado. Esa persona, liberada de toda clase de dualidades, supera fácilmente el cautiverio material y se libera por completo, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!

TEXT 4:

 

Solo los ignorantes hablan del servicio devocional [karma-yoga] como algo diferente del estudio analítico del mundo material [sāṅkhya]. Aquellos que verdaderamente son eruditos dicen que aquel que se consagra bien a uno de estos senderos obtiene los resultados de ambos.

TEXT 5:

 

Aquel que sabe que la posición que se alcanza por medio del estudio analítico también se puede conseguir por medio del servicio devocional, y quien, en consecuencia, ve que el estudio analítico y el servicio devocional se hallan en el mismo nivel, ve las cosas tal como son.

TEXT 6:

 

La mera renuncia a todas las actividades, sin dedicarse al servicio devocional del Señor, no puede hacer que uno se sienta feliz. Pero una persona sensata que esté dedicada al servicio devocional, puede llegar al Supremo sin demora.

TEXT 7:

 

Aquel que trabaja con devoción, que es un alma pura y que controla la mente y los sentidos es querido por todos, y todos son queridos por él. Aunque esa persona siempre trabaja, jamás se enreda.

TEXTS 8-9:

 

Una persona con conciencia divina, aunque se dedique a ver, oír, tocar, oler, comer, desplazarse, dormir y respirar, siempre sabe para sí que de hecho no hace nada en absoluto, pues mientras habla, evacua, recibe, y abre o cierra los ojos, siempre sabe que solo los sentidos materiales están ocupados con sus objetos, y que ella está apartada de ellos.

TEXT 10:

 

A aquel que ejecuta su deber sin apego, entregándole los resultados al Señor Supremo, no lo afecta la acción pecaminosa, tal como a la hoja del loto no la toca el agua.

TEXT 11:

 

Los yogīs, abandonando el apego, actúan con el cuerpo, la mente, la inteligencia, e incluso con los sentidos, únicamente con el fin de purificarse.

TEXT 12:

 

El alma firmemente consagrada logra una paz inmaculada, porque Me ofrece los resultados de todas las actividades; mientras que una persona que no está unida a lo Divino, que codicia los frutos de su labor, se enreda.

TEXT 13:

 

Cuando el ser viviente encarnado controla su naturaleza y renuncia mentalmente a todas las acciones, reside feliz en la ciudad de las nueve puertas [el cuerpo material], sin trabajar ni hacer que se trabaje.

TEXT 14:

 

El espíritu encarnado, amo de la ciudad de su cuerpo, no crea actividades, ni induce a la gente a actuar, ni crea los frutos de la acción. Todo esto lo efectúan las modalidades de la naturaleza material.

TEXT 15:

 

Y el Señor Supremo tampoco asume la responsabilidad de las actividades pecaminosas o piadosas de nadie. Sin embargo, los seres encarnados están confundidos a causa de la ignorancia que cubre su verdadero conocimiento.

TEXT 16:

 

Sin embargo, cuando uno se ilumina con el conocimiento mediante el cual se destruye la nesciencia, entonces su conocimiento lo revela todo, tal como el Sol ilumina todo durante el día.

TEXT 17:

 

Cuando la inteligencia, la mente, la fe y el refugio de uno están todos fijos en el Supremo, uno se limpia por entero de los recelos a través del conocimiento completo, y prosigue así por el sendero de la liberación, sin desviarse.

TEXT 18:

 

Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brāhmaṇa, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [un paria].

TEXT 19:

 

Aquellos que tienen la mente establecida en la igualdad y en la ecuanimidad, ya han conquistado las condiciones del nacimiento y la muerte. Ellos son intachables como el Brahman, y por eso ya están situados en el Brahman.

TEXT 20:

 

Una persona que ni se regocija al conseguir algo agradable ni se lamenta al obtener algo desagradable, que es inteligente en relación con el ser, que no se confunde y que conoce la ciencia de Dios ya está situada en la trascendencia.

TEXT 21:

 

Una persona así de liberada no se ve atraída al placer material de los sentidos, sino que, más bien, siempre está en trance, disfrutando del placer interno. De ese modo, la persona autorrealizada disfruta de una felicidad ilimitada, ya que se concentra en el Supremo.

TEXT 22:

 

Una persona inteligente no participa de cosas que son fuentes de desdicha y las cuales se deben al contacto con los sentidos materiales. ¡Oh, hijo de Kuntī!, esa clase de placeres tienen un comienzo y un final, y por eso el hombre sabio no se deleita con ellos.

TEXT 23:

 

Si antes de abandonar este cuerpo actual uno es capaz de tolerar los impulsos de los sentidos materiales y contener la fuerza del deseo y la ira, uno se halla bien situado y es feliz en este mundo.

TEXT 24:

 

Aquel cuya felicidad es interna, que es activo y se regocija internamente, y cuya meta es interna, es en verdad el místico perfecto. Él está liberado en el Supremo, y al final llega al Supremo.

TEXT 25:

 

Aquellos que se encuentran más allá de las dualidades que surgen de las dudas, que tienen la mente ocupada internamente, que siempre están muy ocupados en trabajar por el bienestar de todos los seres vivientes, y que están libres de toda clase de pecados, logran la liberación en el Supremo.

TEXT 26:

 

Aquellos que están libres de la ira y de todos los deseos materiales, que están autorrealizados, que son autodisciplinados y que se están esforzando constantemente por la perfección, tienen asegurada la liberación en el Supremo en un futuro muy cercano.

TEXTS 27-28:

 

Evitando todos los objetos externos de los sentidos, manteniendo los ojos y la visión concentrados en el entrecejo, suspendiendo en las fosas nasales la inhalación y la exhalación —controlando así la mente, los sentidos y la inteligencia—, el trascendentalista que busca la liberación se libra del deseo, el temor y la ira. Aquel que siempre se encuentra en ese estado, sin duda que está liberado.

TEXT 29:

 

Una persona que tiene plena conciencia de Mí, que Me conoce como el beneficiario último de todos los sacrificios y austeridades, como el Señor Supremo de todos los planetas y semidioses, y como el benefactor y bienqueriente de todas las entidades vivientes, se libra de los tormentos de los sufrimientos materiales y encuentra la paz.

 

CAPÍTULO 6

Dhyāna-yoga

TEXT 1:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquel que no está apegado a los frutos de su trabajo y que trabaja tal como está obligado a hacerlo, se encuentra en la orden de vida de renuncia y es el verdadero místico, y no aquel que no enciende ningún fuego ni ejecuta ningún deber.

TEXT 2:

 

Lo que se denomina renunciación, debes saber que es lo mismo que el yoga, o el vincularse con el Supremo, ¡oh, hijo de Pāṇḍu!, porque jamás puede alguien convertirse en yogī, a menos que renuncie al deseo de complacer los sentidos.

TEXT 3:

 

Para aquel que es un neófito en el sistema óctuple del yoga, se dice que el trabajo es el medio; y para aquel que ya se encuentra elevado en el yoga, se dice que el cese de todas las actividades materiales es el medio.

TEXT 4:

 

Se dice que una persona está elevada en el yoga, cuando, habiendo renunciado a todos los deseos materiales, ni actúa para complacer los sentidos, ni se ocupa en actividades fruitivas.

TEXT 5:

 

Uno debe liberarse con la ayuda de la mente, y no degradarse. La mente es la amiga del alma condicionada, así como también su enemiga.

TEXT 6:

 

Para aquel que ha conquistado la mente, esta es el mejor de los amigos; pero para aquel que no lo ha hecho, la mente permanecerá como su peor enemigo.

TEXT 7:

 

Aquel que ha conquistado la mente, ya ha llegado a la Superalma, porque ha conseguido la tranquilidad. Para ese hombre, la felicidad y la aflicción, el calor y el frío, y la honra y la deshonra, son todos lo mismo.

TEXT 8:

 

Se dice que una persona está establecida en la comprensión del ser y se le da el nombre de yogī [o místico], cuando ella se encuentra plenamente satisfecha en virtud del conocimiento y la comprensión que ha adquirido. Esa persona está situada en la trascendencia y es autocontrolada. Ella ve todo igual, ya sean guijarros, piedras u oro.

TEXT 9:

 

Se dice que una persona está aún más adelantada cuando ve a todo el mundo con igualdad de ánimo, es decir, a los honestos bienquerientes, a los afectuosos benefactores, a las personas neutrales, a los mediadores, a los envidiosos, a los amigos y a los enemigos, y a los piadosos y a los pecadores.

TEXT 10:

 

El trascendentalista siempre debe ocupar el cuerpo, la mente y el yo en relación con el Supremo; él debe vivir a solas en un lugar apartado, y siempre debe controlar la mente con cautela. Él debe estar libre de deseos y de sentimientos de posesión.

TEXTS 11-12:

 

Para practicar yoga, uno debe irse a un lugar apartado, poner hierba kuśa en el suelo, y luego cubrirla con una piel de venado y una tela suave. El asiento no debe ser ni demasiado alto ni demasiado bajo, y debe encontrarse en un lugar sagrado. El yogī debe entonces sentarse en él muy firmemente y practicar yoga, para purificar el corazón mediante el control de la mente, de los sentidos y de las actividades, y fijando la mente en un punto.

TEXTS 13-14:

 

Uno debe mantener el cuerpo, el cuello y la cabeza erguidos en línea recta, y mirar fijamente la punta de la nariz. De ese modo, con la mente tranquila y sometida, libre de temor y completamente libre de vida sexual, se debe meditar en Mí en el corazón y convertirme en la meta última de la vida.

TEXT 15:

 

Practicando así un control constante del cuerpo, la mente y las actividades, el místico trascendentalista, con la mente regulada, llega al Reino de Dios [o la morada de Kṛṣṇa] mediante el cese de la existencia material.

TEXT 16:

 

No hay ninguna posibilidad de convertirse en yogī, ¡oh, Arjuna!, si se come demasiado o se come muy poco, ni si se duerme demasiado o no se duerme lo suficiente.

TEXT 17:

 

Aquel que es regulado en sus hábitos de comer, dormir, recrearse y trabajar, puede mitigar todos los sufrimientos materiales mediante la práctica del sistema de yoga.

TEXT 18:

 

Cuando el yogī disciplina sus actividades mentales mediante la práctica del yoga y se sitúa en la trascendencia —libre de todos los deseos materiales—, se dice que él está bien establecido en el yoga.

TEXT 19:

 

Así como una lámpara no tiembla en un lugar en el que no hay viento, así mismo el trascendentalista, cuya mente está controlada, siempre permanece fijo en su meditación en el Ser trascendente.

TEXTS 20-23:

 

En la etapa de la perfección denominada trance, o samādhi, la mente de uno se abstiene por completo de las actividades mentales materiales, mediante la práctica del yoga. Esa perfección se caracteriza por la habilidad que tiene uno de ver el Ser mediante la mente pura, y de disfrutar y regocijarse en el Ser. En ese estado jubiloso, uno se sitúa en medio de una felicidad trascendental ilimitada, que se llega a experimentar a través de los sentidos trascendentales. Establecido así, uno nunca se aparta de la verdad, y al conseguir esto, piensa que no hay nada mejor. Al uno situarse en esa posición nunca se desconcierta, ni siquiera en medio de la mayor de las dificultades. Esto es en verdad estar libre de hecho de todos los sufrimientos que surgen del contacto material.

TEXT 24:

 

Uno debe dedicarse a la práctica del yoga con determinación y fe, y no dejarse apartar de la senda. Uno debe abandonar, sin excepción, todos los deseos materiales nacidos de especulaciones mentales, y de ese modo controlar con la mente todos los sentidos, por todas partes.

TEXT 25:

 

Gradualmente, paso a paso, uno debe ponerse en trance mediante la inteligencia sostenida por una convicción total, y, de ese modo, la mente debe estar fija solo en el Ser, y no debe pensar en nada más.

TEXT 26:

 

De lo que sea y de dondequiera en que la mente deambule debido a su naturaleza vacilante e inestable, uno debe sin duda apartarla y ponerla de nuevo bajo el control del yo.

TEXT 27:

 

El yogī cuya mente está fija en Mí, logra en verdad la máxima perfección de la felicidad trascendental. Él está más allá de la modalidad de la pasión, comprende su identidad cualitativa con el Supremo, y, en consecuencia, está libre de todas las reacciones de las acciones pasadas.

TEXT 28:

 

De ese modo, el yogī autocontrolado, dedicado constantemente a la práctica del yoga, se libra de toda contaminación material y alcanza la máxima etapa de la felicidad perfecta, en el servicio amoroso y trascendental que le presta al Señor.

TEXT 29:

 

Un verdadero yogī Me observa a Mí en todos los seres, y también ve a todo ser en Mí. En verdad, la persona autorrealizada Me ve a Mí, el mismo Señor Supremo, en todas partes.

TEXT 30:

 

Aquel que Me ve en todas partes y que ve todo en Mí, Yo nunca lo pierdo a él, y él nunca Me pierde a Mí.

TEXT 31:

 

Un yogī como ese, que se dedica al venerable servicio de la Superalma sabiendo que Yo y la Superalma somos uno, permanece siempre en Mí en todas las circunstancias.

TEXT 32:

 

¡Oh, Arjuna!, aquel que, mediante la comparación con su propio ser, ve la verdadera igualdad de todos los seres tanto en su felicidad como en su aflicción, es un yogī perfecto.

TEXT 33:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Madhusūdana!, el sistema de yoga que has resumido me parece impráctico e intolerable, ya que la mente es inquieta e inestable.

TEXT 34:

 

La mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, ¡oh, Kṛṣṇa!, y someterla, creo yo, es más difícil que controlar el viento.

TEXT 35:

 

El Señor Śrī Kṛṣṇa dijo: ¡Oh, tú, hijo de Kuntī, el de los poderosos brazos!, contener la inquieta mente es sin duda algo muy difícil de hacer, pero ello es posible mediante la práctica adecuada y el desapego.

TEXT 36:

 

Para aquel que tiene la mente desenfrenada, la autorrealización es una labor difícil. Pero aquel que tiene la mente controlada y que se esfuerza por los medios adecuados, tiene asegurado el éxito. Esa es Mi opinión.

TEXT 37:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Kṛṣṇa!, ¿cuál es el destino del trascendentalista que fracasa, quien al principio emprende el proceso de la autorrealización con fe, pero que luego desiste debido a una mentalidad mundana, y que por ello no logra la perfección en el misticismo?

TEXT 38:

 

¡Oh, Kṛṣṇa, el de los poderosos brazos!, ¿no es cierto que ese hombre, que se encuentra confundido en el sendero de la trascendencia, se aleja tanto del éxito espiritual como del material, y perece como una nube que se dispersa, sin ninguna posición en ninguna esfera?

TEXT 39:

 

Esta es mi duda, ¡oh, Kṛṣṇa!, y te pido que la despejes por completo. Aparte de Ti, no hay nadie que pueda destruir esta duda.

TEXT 40:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, hijo de Pṛthā!, un trascendentalista dedicado a actividades auspiciosas no es destruido ni en este mundo ni en el mundo espiritual; amigo Mío, aquel que hace el bien, nunca es vencido por el mal.

TEXT 41:

 

Después de muchísimos años de disfrute en los planetas de las entidades vivientes piadosas, el yogī que fracasa nace en una familia de personas virtuosas o en una familia de la rica aristocracia.

TEXT 42:

 

O [si ha fracasado después de una larga práctica de yoga] nace en una familia de trascendentalistas que es seguro que tienen una gran sabiduría. Claro que, semejante nacimiento es raro en este mundo.

TEXT 43:

 

¡Oh, hijo de Kuru!, al obtener esa clase de nacimiento, él revive de nuevo la conciencia divina de su vida anterior, y trata de progresar más a fin de lograr el éxito completo.

TEXT 44:

 

En virtud de la conciencia divina de su vida anterior, él se siente atraído automáticamente a los principios yóguicos, aun sin buscarlos. Ese trascendentalista indagador siempre está por encima de los principios rituales de las Escrituras.

TEXT 45:

 

Y cuando el yogī se esfuerza sinceramente por progresar más y se limpia de todas las contaminaciones, entonces, finalmente, logrando la perfección después de muchísimos nacimientos dedicados a la práctica, llega a la meta suprema.

TEXT 46:

 

El yogī es superior al asceta, superior al empírico y superior al trabajador fruitivo. Por lo tanto, ¡oh, Arjuna!, en todas las circunstancias, sé un yogī.

TEXT 47:

 

Y de todos los yogīs, aquel que tiene una gran fe y que siempre se refugia en Mí, piensa en Mí y Me presta un amoroso servicio trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí por medio del yoga, y es el más elevado de todos. Esa es Mi opinión.

 

CAPÍTULO 7

El conocimiento del Absoluto

TEXT 1:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Ahora oye, ¡oh, hijo de Pṛthā!, cómo mediante la práctica del yoga con plena conciencia de Mí, con la mente apegada a Mí, podrás conocerme por completo, libre de dudas.

TEXT 2:

 

Ahora te voy a exponer por completo este conocimiento, que es tanto material como espiritual. Al conocer esto no te quedará nada más por conocer.

TEXT 3:

 

De muchos miles de hombres, puede que uno se esfuerze por la perfección, y de aquellos que han logrado la perfección, difícilmente uno Me conoce en verdad.

TEXT 4:

 

La tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y el ego falso, estos ocho elementos en conjunto constituyen Mis energías materiales separadas.

TEXT 5:

 

Además de todo ello, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, hay una energía Mía que es superior, la cual consiste en las entidades vivientes que están explotando los recursos de esa naturaleza material inferior.

TEXT 6:

 

Todos los seres creados tienen su origen en estas dos naturalezas. De todo lo que es material y de todo lo que es espiritual en este mundo, has de saber con toda certeza que Yo soy tanto el origen como la disolución.

TEXT 7:

 

¡Oh, conquistador de riquezas!, no hay verdad superior a Mí. Todo descansa en Mí, tal como perlas ensartadas en un hilo.

TEXT 8:

 

¡Oh, hijo de Kuntī!, Yo soy el sabor del agua, la luz del Sol y de la Luna, la sílaba oṁ de los mantras védicos; Yo soy el sonido del éter y la habilidad del hombre.

TEXT 9:

 

Yo soy la fragancia original de la tierra, y Yo soy el calor del fuego. Yo soy la vida de todo lo que vive, y Yo soy las penitencias de todos los ascetas.

TEXT 10:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, has de saber que Yo soy la semilla original de todo lo que existe, la inteligencia de los inteligentes y el poder de todos los hombres poderosos.

TEXT 11:

 

Yo soy la fuerza de los fuertes, desprovista de pasión y deseo. Yo soy la vida sexual que no va en contra de los principios religiosos, ¡oh, señor de los Bhāratas [Arjuna]!

TEXT 12:

 

Has de saber que todos los estados de existencia —ya sean de la bondad, de la pasión o de la ignorancia— los manifiesta Mí energía. En un sentido, Yo lo soy todo, pero soy independiente. Yo no me encuentro bajo la jurisdicción de las modalidades de la naturaleza material, ya que, por el contrario, ellas se encuentran dentro de Mí.

TEXT 13:

 

Engañado por las tres modalidades [bondad, pasión e ignorancia], el mundo entero no Me conoce a Mí, que estoy por encima de las modalidades y que soy inagotable.

TEXT 14:

 

Esta energía divina Mía, integrada por las tres modalidades de la naturaleza material, es difícil de superar. Pero aquellos que se han entregado a Mí, pueden atravesarla fácilmente.

TEXT 15:

 

Esos herejes que son sumamente necios, que son lo más bajo de la humanidad, a quienes la ilusión les ha robado el conocimiento y que participan de la naturaleza atea de los demonios, no se entregan a Mí.

TEXT 16:

 

¡Oh, tú, el mejor de los Bhāratas [Arjuna]!, cuatro clases de hombres piadosos comienzan a prestarme servicio devocional: el afligido, el que desea riquezas, el indagador y aquel que busca conocimiento acerca del Absoluto.

TEXT 17:

 

De estos, el mejor es aquel que tiene pleno conocimiento y que siempre está dedicado al servicio devocional puro, pues Yo le soy muy querido a él y él Me es muy querido a Mí.

TEXT 18:

 

Todos estos devotos son indudablemente almas magnánimas, pero aquel que está situado en el plano del conocimiento acerca de Mí, Yo considero que es tal como Mi propio ser. Como él está dedicado a Mi trascendental servicio, es seguro que llegará a Mí, lo cual es la meta más elevada y perfecta de todas.

TEXT 19:

 

Después de muchos nacimientos y muertes, aquel que verdaderamente tiene conocimiento se entrega a Mí, sabiendo que Yo soy la causa de todas las causas y de todo lo que existe. Un alma así de grande es muy difícil de encontrar.

TEXT 20:

 

Aquellos a quienes los deseos materiales les han robado la inteligencia, se entregan a los semidioses y siguen las reglas y regulaciones específicas de adoración que corresponden a sus propias naturalezas.

TEXT 21:

 

Yo estoy en el corazón de todos en forma de la Superalma. En cuanto alguien desea adorar a algún semidiós, Yo hago que su fe se vuelva firme para que pueda consagrarse a esa deidad en particular.

TEXT 22:

 

Dotado de esa fe, él se esfuerza por adorar a un determinado semidiós, y obtiene lo que desea. Pero, en realidad, esos beneficios únicamente los otorgo Yo.

TEXT 23:

 

Los hombres de poca inteligencia adoran a los semidioses, y sus frutos son limitados y temporales. Aquellos que adoran a los semidioses van a los planetas de los semidioses, pero Mis devotos llegan al final a Mi planeta supremo.

TEXT 24:

 

Los hombres que carecen de inteligencia y que no Me conocen perfectamente, creen que Yo, la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, era impersonal antes, y que ahora he adoptado esta personalidad. Debido a su poco conocimiento no conocen Mi naturaleza superior, la cual es imperecedera y suprema.

TEXT 25:

 

Yo nunca Me les manifiesto a los necios y poco inteligentes. Para ellos estoy cubierto por Mi potencia interna, y, por lo tanto, ellos no saben que soy innaciente e infalible.

TEXT 26:

 

¡Oh, Arjuna!, en Mi carácter de Suprema Personalidad de Dios, Yo sé todo lo que ha ocurrido en el pasado, todo lo que está ocurriendo en el presente y todas las cosas que aún están por ocurrir. Además, Yo conozco a todas las entidades vivientes; pero a Mí nadie Me conoce.

TEXT 27:

 

¡Oh, vástago de Bharata!, ¡oh, conquistador del enemigo!, todas las entidades vivientes nacen en el seno de la ilusión, confundidas por las dualidades que surgen del deseo y el odio.

TEXT 28:

 

Las personas que han actuado piadosamente en esta vida y en vidas anteriores, y cuyas acciones pecaminosas se han erradicado por completo, se libran de la dualidad de la ilusión y se ocupan en Mi servicio con determinación.

TEXT 29:

 

Las personas inteligentes que se están esforzando por liberarse de la vejez y de la muerte, se refugian en Mí mediante el servicio devocional. Ellas son de hecho Brahman, porque saben absolutamente todo acerca de las actividades trascendentales.

TEXT 30:

 

Aquellos que tienen plena conciencia de Mí, que saben que Yo, el Señor Supremo, soy el principio que gobierna la manifestación material, que gobierna a los semidioses y que gobierna todos los métodos de sacrificio, pueden entenderme y conocerme a Mí, la Suprema Personalidad de Dios, incluso a la hora de la muerte.

 

CAPÍTULO 8

Alcanzando al Supremo

TEXT 1:

 

Arjuna preguntó: ¡Oh, mi Señor!, ¡oh, Persona Suprema!, ¿qué es Brahman? ¿Qué es el ser? ¿Qué son las actividades fruitivas? ¿Qué es esta manifestación material? Y, ¿qué son los semidioses? Por favor explícame eso.

TEXT 2:

 

¡Oh, Madhusūdana!, ¿quién es el Señor del sacrificio y cómo vive en el cuerpo? Y, ¿cómo pueden conocerte a la hora de la muerte aquellos que están dedicados al servicio devocional?

TEXT 3:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: La indestructible y trascendental entidad viviente recibe el nombre de Brahman, y su naturaleza eterna se llama adhyātma, el ser. La acción que está relacionada con el desarrollo de estos cuerpos materiales se denomina karma, o actividad fruitiva.

TEXT 4:

 

¡Oh, tú, el mejor de los seres encarnados!, la naturaleza física, que está cambiando constantemente, se denomina adhibhūtam [la manifestación material]. La forma universal del Señor, que incluye a todos los semidioses, como los del Sol y de la Luna, se denomina adhidaivam. Y Yo, el Señor Supremo, representado como la Superalma en el corazón de cada ser encarnado, Me llamo adhiyajña [el Señor del sacrificio].

TEXT 5:

 

Y quienquiera que al final de la vida abandone el cuerpo recordándome únicamente a Mí, de inmediato alcanza Mi naturaleza. De esto no hay ninguna duda.

TEXT 6:

 

Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta.

TEXT 7:

 

Por lo tanto, Arjuna, siempre debes pensar en Mí en la forma de Kṛṣṇa, y al mismo tiempo desempeñar tu deber prescrito de pelear. Con tus actividades dedicadas a Mí y con la mente y la inteligencia fijas en Mí, llegarás a Mí sin duda alguna.

TEXT 8:

 

Aquel que medita en Mí como Suprema Personalidad de Dios, con la mente constantemente dedicada a recordarme a Mí, y que no se aparta del sendero, él, ¡oh, Pārtha!, es seguro que llega a Mí.

TEXT 9:

 

Se debe meditar en la Persona Suprema como aquel que lo sabe todo, que es el más antiguo de todos, que es el controlador, que es más pequeño que lo más pequeño, que es el sustentador de todo, que está más allá de toda concepción material, que es inconcebible y que siempre es una persona. Él es luminoso como el Sol, y es trascendental, más allá de esta naturaleza material.

TEXT 10:

 

Aquel que, en el momento de la muerte, fije su aire vital entre las cejas y, por la fuerza del yoga, con una mente recta, se dedique a recordar al Señor Supremo con toda devoción, ciertamente que llegará a la Suprema Personalidad de Dios.

TEXT 11:

 

Las personas que están versadas en los Vedas, que profieren el oṁkāra y que son grandes sabios de la orden de renuncia, entran en el Brahman. Al desear esa perfección, uno practica celibato. Ahora te explicaré brevemente ese proceso, mediante el cual se puede lograr la salvación.

TEXT 12:

 

La situación yóguica es la de estar desapegado de todas las ocupaciones de los sentidos. Cerrando todas las puertas de los sentidos y fijando la mente en el corazón y el aire vital en la parte superior de la cabeza, uno se establece en el yoga.

TEXT 13:

 

Si después de situarse en esa práctica del yoga y de proferir la sagrada sílaba oṁ, la suprema combinación de letras, uno piensa en la Suprema Personalidad de Dios y abandona su cuerpo, es seguro que llegará a los planetas espirituales.

TEXT 14:

 

Para aquel que siempre Me recuerda sin desviación, Yo soy fácil de obtener, ¡oh, hijo de Pṛthā!, debido a su constante ocupación en el servicio devocional.

TEXT 15:

 

Después de llegar a Mí, las grandes almas, que son yogīs en estado de devoción, jamás regresan a este mundo temporal, el cual está lleno de sufrimientos, ya que han logrado la máxima perfección.

TEXT 16:

 

Desde el planeta más elevado del mundo material hasta el más bajo de ellos, todos son lugares de sufrimiento en los que ocurre el reiterado proceso del nacimiento y la muerte. Pero aquel que llega a Mi morada, ¡oh, hijo de Kuntī!, nunca vuelve a nacer.

TEXT 17:

 

En función de los cálculos humanos, el conjunto de mil eras constituye la duración de un día de Brahmā. Y esa es también la duración de su noche.

TEXT 18:

 

Al comienzo del día de Brahmā, todas las entidades vivientes se manifiestan del estado no manifiesto, y luego, cuando cae la noche, se funden de nuevo en lo no manifiesto.

TEXT 19:

 

Una y otra vez, cuando llega el día de Brahmā, todas las entidades vivientes pasan a existir, y con la llegada de la noche de Brahmā son aniquiladas irremediablemente.

TEXT 20:

 

Mas, existe otra naturaleza no manifiesta, que es eterna y trascendental a esta materia manifestada y no manifestada. Esa naturaleza es suprema y nunca es aniquilada. Cuando todo en este mundo es aniquilado, esa parte permanece tal como es.

TEXT 21:

 

Aquello que los vedantistas describen como no manifiesto e infalible, aquello que se conoce como el destino supremo, ese lugar del que, después de llegar a él, nunca se regresa, esa es Mi morada suprema.

TEXT 22:

 

A la Suprema Personalidad de Dios, quien es más grande que todos, se lo consigue mediante la devoción pura. Aunque Él se encuentra en Su morada, es omnipresente, y todo está situado dentro de Él.

TEXT 23:

 

¡Oh, tú, el mejor de los Bhāratas!, ahora te voy a explicar los diferentes momentos en los que, cuando el yogī se va de este mundo, regresa a él o no regresa.

TEXT 24:

 

Aquellos que conocen al Brahman Supremo llegan a ese Supremo yéndose del mundo durante la influencia del dios del fuego, durante la luz, en un momento auspicioso del día, durante la quincena de la Luna creciente o durante los seis meses en que el Sol viaja por el norte.

TEXT 25:

 

El místico que se va de este mundo durante el humo, durante la noche, durante la quincena de la Luna menguante o durante los seis meses en que el Sol pasa al sur, llega al planeta Luna, pero regresa de nuevo.

TEXT 26:

 

De acuerdo con la opinión védica, hay dos maneras de irse de este mundo: una en la luz y la otra en la oscuridad. Cuando uno se va en la luz, no regresa; pero cuando se va en la oscuridad, sí lo hace.

TEXT 27:

 

Aunque los devotos conocen esos dos senderos, ¡oh, Arjuna!, nunca se confunden. Por lo tanto, siempre mantente fijo en la devoción.

TEXT 28:

 

La persona que acepta el sendero del servicio devocional no está desprovista de los resultados que se obtienen del estudio de los Vedas, de la ejecución de sacrificios del sometimiento a austeridades la caridad o de la ejecución de actividades filosóficas y fruitivas. Por el simple hecho de realizar servicio devocional, ella consigue todo eso, y al final llega a la eterna morada suprema.

 

CAPÍTULO 9

El conocimiento más confidencial

TEXT 1:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, como tú nunca Me envidias, te he de impartir ese conocimiento y esa comprensión que son de lo más confidenciales, con lo cual te verás liberado de los sufrimientos de la existencia material.

TEXT 2:

 

Este conocimiento es el rey de la educación y el más secreto de todos los secretos. Es el conocimiento más puro de todos, y como brinda una percepción directa del ser mediante la iluminación, es la perfección de la religión. Además, es eterno, y se practica con alegría.

TEXT 3:

 

Aquellos que no son fieles en este servicio devocional no pueden alcanzarme, ¡oh, conquistador de los enemigos! Por lo tanto, ellos regresan al sendero del nacimiento y la muerte de este mundo material.

TEXT 4:

 

Yo, en Mi forma no manifestada, Me encuentro omnipresente en todo este universo. Todos los seres están en Mí, pero Yo no estoy en ellos.

TEXT 5:

 

Y, sin embargo, todo lo creado no descansa en Mí. ¡He ahí mi opulencia mística! Aunque Yo soy el que mantiene a todas las entidades vivientes y aunque estoy en todas partes, Yo no soy parte de esta manifestación cósmica, pues Mi Ser es la fuente en sí de la creación.

TEXT 6:

 

Has de saber que así como el poderoso viento, que sopla por doquier, siempre descansa en el cielo, así mismo todos los seres creados descansan en Mí.

TEXT 7:

 

¡Oh, hijo de Kuntī!, al final del milenio, todas las manifestaciones materiales entran en Mi naturaleza, y al comienzo de otro milenio, mediante Mi potencia, Yo las creo de nuevo.

TEXT 8:

 

Todo el orden cósmico está supeditado a Mí. Por Mi voluntad, se manifiesta automáticamente una y otra vez, y por Mi voluntad, al final es aniquilado.

TEXT 9:

 

¡Oh, Dhanañjaya!, todo este trabajo no puede atarme. Yo siempre estoy desapegado, situado como si fuera neutral.

TEXT 10:

 

Esta naturaleza material, que es una de Mis energías, funciona bajo Mi dirección, ¡oh, hijo de Kuntī!, y produce a todos los seres móviles e inmóviles. Por orden suya, esta manifestación es creada y aniquilada una y otra vez.

TEXT 11:

 

Los necios se burlan de Mí cuando desciendo con forma humana. Ellos no conocen Mi naturaleza trascendental como Señor Supremo de todo lo que existe.

TEXT 12:

 

Aquellos que están confundidos de ese modo son atraídos por opiniones ateas y demoníacas. En esa condición engañada, sus esperanzas de liberarse, sus actividades fruitivas y su cultivo de conocimiento se ven todos frustrados.

TEXT 13:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, aquellos que no están engañados, las grandes almas, se hallan bajo la protección de la naturaleza divina. Ellos están plenamente dedicados al servicio devocional, porque saben que Yo soy la Suprema Personalidad de Dios, original e inagotable.

TEXT 14:

 

Siempre cantando Mis glorias, esforzándose con gran determinación y postrándose ante Mí, estas grandes almas Me adoran perpetuamente con devoción.

TEXT 15:

 

Otros, que hacen sacrificio mediante el cultivo de conocimiento, adoran al Señor Supremo como aquel que no tiene igual, como aquel que se ha diversificado en muchos, y como la forma universal.

TEXT 16:

 

Mas, Yo soy el ritual, el sacrificio, la ofrenda a los antepasados, la hierba medicinal y el canto trascendental. Yo soy la mantequilla, el fuego y la ofrenda.

TEXT 17:

 

Yo soy el padre de este universo, la madre, el sostén y el abuelo. Yo soy el objeto del conocimiento, el purificador y la sílaba oṁ. Yo también soy los Vedas Ṛg, Sāma y Yajur.

TEXT 18:

 

Yo soy la meta, el sustentador, el amo, el testigo, la morada, el refugio y el amigo más querido. Yo soy la creación y la aniquilación, la base de todo, el lugar de descanso y la simiente eterna.

TEXT 19:

 

¡Oh, Arjuna!, Yo doy calor, y retengo o envío la lluvia. Yo soy la inmortalidad, y también soy la personificación de la muerte. Tanto el espíritu como la materia están en Mí.

TEXT 20:

 

Aquellos que estudian los Vedas y beben el jugo soma, buscando los planetas celestiales, Me adoran indirectamente. Al purificarse de las reacciones pecaminosas, ellos nacen en el piadoso y celestial planeta de Indra, donde disfrutan de deleites divinos.

TEXT 21:

 

Después de que han disfrutado así de un inmenso placer celestial de los sentidos y los resultados de sus actividades piadosas se agotan, ellos regresan de nuevo a este planeta mortal. Así pues, aquellos que buscan el disfrute de los sentidos adhiriéndose para ello a los principios de los tres Vedas, consiguen únicamente el reiterado ciclo del nacimiento y la muerte.

TEXT 22:

 

Pero a aquellos que siempre Me adoran con una devoción exclusiva, meditando en Mi forma trascendental, Yo les llevo lo que les falta y les preservo lo que tienen.

TEXT 23:

 

Aquellos que son devotos de otros dioses y que los adoran con fe, en realidad Me adoran únicamente a Mí, ¡oh, hijo de Kuntī!, pero lo hacen de un modo equivocado.

TEXT 24:

 

Yo soy el único disfrutador y amo de todos los sacrificios. Por consiguiente, aquellos que no reconocen Mi verdadera naturaleza trascendental, caen.

TEXT 25:

 

Aquellos que adoran a los semidioses, nacerán entre los semidioses; aquellos que adoran a los antepasados, irán a los antepasados; aquellos que adoran a los fantasmas y espíritus, nacerán entre esos seres; y aquellos que Me adoran a Mí, vivirán conmigo.

TEXT 26:

 

Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo la aceptaré.

TEXT 27:

 

Todo lo que hagas, todo lo que comas, todo lo que ofrezcas o regales, y todas las austeridades que realizes, hazlo, ¡oh, hijo de Kuntī!, como una ofrenda a Mí.

TEXT 28:

 

De ese modo te librarás del cautiverio del trabajo y sus resultados auspiciosos y desfavorables. Con la mente fija en Mí y siguiendo ese principio de renunciación, te liberarás y vendrás a Mí.

TEXT 29:

 

Yo no envidio a nadie, ni soy parcial con nadie. Yo tengo la misma disposición para con todos. Pero todo el que Me presta servicio con devoción es un amigo y está en Mí, y Yo también soy un amigo para él.

TEXT 30:

Incluso si alguien comete las acciones más abominables de todas, si está dedicado al servicio devocional se debe considerar que es un santo, porque está debidamente situado en su determinación.

TEXT 31:

 

Prontamente él se vuelve virtuoso y consigue una paz perdurable. ¡Oh, hijo de Kuntī!, declara osadamente que Mi devoto nunca perece.

TEXT 32:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, aquellos que se refugian en Mí, aunque sean de baja estirpe —las mujeres, los vaiśyas [los comerciantes] y los śūdras [los trabajadores]—, pueden dirigirse hacia el destino supremo.

TEXT 33:

 

¡Cuánto más cierto no es esto en el caso de los virtuosos brāhmaṇas, de los devotos y también de los reyes santos! Así que, habiendo venido a este temporal y desolador mundo, dedícate a Mi amoroso servicio.

TEXT 34:

 

Siempre ocupa la mente en pensar en Mí, vuélvete devoto Mío, ofréceme reverencias y adórame a Mí. Estando completamente absorto en Mí, es seguro que vendrás a Mí.

 

CAPÍTULO 10

La opulencia del Absoluto

TEXT 1:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Vuelve a escuchar, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos! Como tú eres Mi amigo querido, para beneficio tuyo voy a seguir hablando, y voy a impartir un conocimiento que es mejor que lo que ya he explicado.

TEXT 2:

 

Ni las legiones de semidioses ni los grandes sabios conocen Mi origen ni Mis opulencias, ya que, en todos los aspectos, Yo soy la fuente de los semidioses y de los sabios.

TEXT 3:

 

Aquel que Me conoce como el innaciente, como el que no tiene principio, como el Supremo Señor de todos los mundos, solo él, que entre los hombres está libre de engaño, se libera de las reacciones de los pecados.

TEXTS 4-5:

 

La inteligencia, el conocimiento, la ausencia de duda y engaño, la indulgencia, la veracidad, el control de los sentidos, el control de la mente, la felicidad, la aflicción, el nacimiento, la muerte, el temor, la valentía, la no violencia, la ecuanimidad, la satisfacción, la austeridad, la caridad, la fama y la infamia, todas estas diversas cualidades de los seres vivos solo son creadas por Mí.

TEXT 6:

 

Los siete grandes sabios, y antes que ellos los otros cuatro grandes sabios y los manus [los progenitores de la humanidad], provienen de Mí, nacidos de Mi mente, y todos los seres vivos que pueblan los diversos planetas descienden de ellos.

TEXT 7:

 

Aquel que está verdaderamente convencido de esta opulencia y poder místico Míos, se dedica al servicio devocional puro; de esto no hay ninguna duda.

TEXT 8:

 

Yo soy la fuente de todos los mundos materiales y espirituales. Todo emana de Mí. Los sabios que saben esto perfectamente, se dedican a Mi servicio devocional y Me adoran con todo su corazón.

TEXT 9:

 

Los pensamientos de Mis devotos puros moran en Mí, sus vidas están plenamente consagradas a Mi servicio, y ellos sienten gran satisfacción y dicha en iluminarse siempre entre sí y en conversar siempre acerca de Mí.

TEXT 10:

 

A aquellos que están constantemente consagrados a servirme con amor, Yo les doy la inteligencia mediante la cual pueden venir a Mí.

TEXT 11:

 

Para otorgarles una misericordia especial, Yo, morando en sus corazones, destruyo con la deslumbrante lámpara del conocimiento la oscuridad que nace de la ignorancia.

TEXTS 12-13:

Arjuna dijo: Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, la morada suprema, lo más puro que existe, la Verdad Absoluta. Tú eres la persona original, trascendental y eterna, el innaciente, el más grande de todos. Todos los grandes sabios, tales como Nārada, Asita, Devala y Vyāsa, confirman esta verdad acerca de Ti, y ahora Tú mismo me lo estás expresando.

TEXT 14:

 

¡Oh, Kṛṣṇa!, yo acepto totalmente como cierto todo lo que me has dicho. Ni los semidioses ni los demonios, ¡oh, Señor!, pueden entender Tu personalidad.

TEXT 15:

 

En verdad, solo Tú Te conoces a Ti mismo mediante Tu propia potencia interna, ¡oh, Persona Suprema, origen de todo, Señor de todos los seres, Dios de los dioses, Señor del universo!

TEXT 16:

 

Por favor, háblame en detalle de Tus poderes divinos, mediante los cuales estás omnipresente en todos estos mundos.

TEXT 17:

 

¡Oh, Kṛṣṇa!, ¡oh, místico supremo!, ¿cómo he de meditar constantemente en Ti y cómo habré de conocerte? ¡Oh, Suprema Personalidad de Dios!, ¿en qué diversas formas debes ser recordado?

TEXT 18:

 

¡Oh, Janārdana!, por favor describe de nuevo detalladamente el poder místico de Tus opulencias. Yo nunca me sacio de oír hablar de Ti, pues cuanto más oigo, más quiero saborear el néctar de Tus palabras.

TEXT 19:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Sí, te hablaré de Mis esplendorosas manifestaciones, pero solo de aquellas que son resaltantes, ¡oh, Arjuna!, pues Mi opulencia es ilimitada.

TEXT 20:

 

Yo soy la Superalma, ¡oh, Arjuna!, que se encuentra situada en los corazones de todas las entidades vivientes. Yo soy el principio, el medio y el fin de todos los seres.

TEXT 21:

 

De los ādityas, Yo soy Viṣṇu; de las luces, Yo soy el radiante Sol; de los maruts, Yo soy Marīci; y entre las estrellas, Yo soy la Luna.

TEXT 22:

 

De los Vedas, Yo soy el Sāma Veda; de los semidioses, Yo soy Indra, el rey del cielo; de los sentidos, Yo soy la mente; y de los seres vivos, Yo soy la fuerza viviente [la conciencia].

TEXT 23:

 

De todos los Rudras, Yo soy el Señor Śiva; de los yakṣas y rākṣasas, Yo soy el Señor de la riqueza [Kuvera]; de los Vasus, Yo soy el fuego [Agni]; y de las montañas, Yo soy Meru.

TEXT 24:

 

De los sacerdotes, ¡oh, Arjuna!, has de saber que soy el principal, Bṛhaspati. De los generales, Yo soy Kārtikeya, y de las extensiones de agua, Yo soy el océano.

TEXT 25:

 

De los grandes sabios, Yo soy Bhṛgu; de las vibraciones, Yo soy el trascendental oṁ; de los sacrificios, Yo soy el canto de los santos nombres [japa]; y de las cosas inmóviles, Yo soy los Himālayas.

TEXT 26:

 

De todos los árboles, Yo soy el árbol baniano; y de los sabios entre los semidioses, Yo soy Nārada. De los gandharvas, Yo soy Citraratha; y entre los seres perfectos, Yo soy el sabio Kapila.

TEXT 27:

 

De los caballos, has de saber que Yo soy Uccaiḥśravā, que se produjo mientras se batía el océano para obtener néctar. De los elefantes señoriales, Yo soy Airāvata; y entre los hombres, Yo soy el monarca.

TEXT 28:

 

De las armas, soy el rayo; entre las vacas, soy la surabhi; de las causas de la procreación, soy Kandarpa, el dios del amor; y de las serpientes, soy Vāsuki.

TEXT 29:

 

De las nāgas de muchas cabezas, Yo soy Ananta; y entre los seres acuáticos, Yo soy el semidiós Varuṇa. De los antepasados difuntos, Yo soy Aryamā; y entre los agentes de la ley, Yo soy Yama, el señor de la muerte.

TEXT 30:

 

Entre los demonios daityas, Yo soy el devoto Prahlāda; entre los subyugadores, Yo soy el tiempo; entre las bestias, Yo soy el león; y entre las aves, Yo soy Garuḍa.

TEXT 31:

 

De los purificadores, Yo soy el viento; de los esgrimidores de armas, Yo soy Rāma; de los peces, Yo soy el tiburón; y de los fluyentes ríos, Yo soy el Ganges.

TEXT 32:

 

De todas las creaciones, ¡oh, Arjuna! Yo soy el principio y el fin, y también el medio. De todas las ciencias, Yo soy la ciencia espiritual del ser, y entre los lógicos, Yo soy la verdad concluyente.

TEXT 33:

 

De las letras, Yo soy la A; y entre las palabras compuestas, Yo soy el compuesto dual. Yo soy, además, el tiempo inagotable, y de los creadores, Yo soy Brahmā.

TEXT 34:

 

Yo soy la muerte que todo lo devora, y soy el principio generador de todo lo que está por existir. Entre las mujeres, Yo soy la fama, la fortuna, la manera fina de hablar, la memoria, la inteligencia, la constancia y la paciencia.

TEXT 35:

 

De los himnos del Sāma Veda, Yo soy el Bṛhat-sāma, y de la poesía, Yo soy el gāyatrī. De los meses, Yo soy mārgaśīrsa [noviembre-diciembre], y de las estaciones, Yo soy la florida primavera.

TEXT 36:

 

Yo soy también la apuesta de los tramposos, y de lo espléndido soy el esplendor. Yo soy la victoria, Yo soy la aventura y Yo soy la fuerza de los fuertes.

TEXT 37:

De los descendientes de Vṛṣṇi, Yo soy Vāsudeva, y de los Pāṇḍavas soy Arjuna. De los sabios, Yo soy Vyāsa, y entre los grandes pensadores soy Uśanā.

TEXT 38:

 

Entre todos los medios para suprimir lo ilícito, Yo soy el castigo; y entre aquellos que buscan la victoria, Yo soy la moral. De las cosas secretas, Yo soy el silencio, y Yo soy la sabiduría de los sabios.

TEXT 39:

 

Además, ¡oh, Arjuna!, Yo soy la semilla generadora de todas las existencias. No hay ningún ser —móvil o inmóvil— que pueda existir sin Mí.

TEXT 40:

 

¡Oh, poderoso conquistador de los enemigos!, Mis manifestaciones divinas no tienen fin. Lo que te he dicho no es más que un simple indicio de Mis infinitas opulencias.

TEXT 41:

 

Has de saber que todas las creaciones opulentas, hermosas y gloriosas brotan tan solo de una chispa de Mi esplendor.

TEXT 42:

 

Pero, ¿qué necesidad hay, Arjuna, de todo este conocimiento detallado? Con un solo fragmento de Mí mismo, Yo estoy omnipresente en todo este universo y lo sostengo.

 

CAPÍTULO 11

La forma universal

TEXT 1:

 

Arjuna dijo: Por haber oído las instrucciones que has tenido a bien darme acerca de estos asuntos espirituales que son de lo más confidenciales, ahora mi ilusión se ha disipado.

TEXT 2:

 

¡Oh, Tú, el de los ojos de loto!, Te he oído hablar en detalle acerca de la aparición y desaparición de cada entidad viviente, y he comprendido por completo Tus inagotables glorias.

TEXT 3:

 

¡Oh, Tú, la más grande de todas las personalidades!, ¡oh, forma suprema!, aunque Te estoy viendo aquí ante mí en Tu verdadera posición, tal como Tú mismo Te has descrito, deseo ver cómo has entrado en esta manifestación cósmica. Yo quiero ver esa forma Tuya.

TEXT 4:

 

Si Tú crees que soy capaz de ver Tu forma cósmica, ¡oh, mi Señor!, ¡oh, amo de todo poder místico!, entonces ten la bondad de mostrarme ese ilimitado Ser universal.

TEXT 5:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¡oh, hijo de Pṛthā!, mira ahora Mis opulencias: cientos de miles de formas divinas y multicolores.

TEXT 6:

 

¡Oh, tú, el mejor de los Bhāratas!, observa aquí las diferentes manifestaciones de ādityas, Vasus, Rudras, Aśvinī-kumāras y todos los demás semidioses. He aquí las muchas cosas maravillosas que nunca antes nadie había visto u oído.

TEXT 7:

 

¡Oh, Arjuna!, todo lo que quieras ver, ¡obsérvalo de inmediato en este cuerpo Mío! Esta forma universal puede mostrarte todo lo que deseas ver y todo lo que vayas a querer ver en el futuro. Todo —lo móvil e inmóvil— está aquí por completo, en un solo lugar.

TEXT 8:

 

Pero tú no puedes verme con tus ojos actuales. Por lo tanto, te doy ojos divinos. ¡Mira Mi opulencia mística!

TEXT 9:

 

Sañjaya dijo: ¡Oh, rey!, habiendo dicho eso, el Supremo Señor de todo poder místico, la Personalidad de Dios, le mostró a Arjuna Su forma universal.

TEXTS 10-11:

 

Arjuna vio en esa forma universal infinidad de bocas, infinidad de ojos, infinidad de visiones maravillosas. La forma estaba adornada con muchos ornamentos celestiales, y llevaba en alto muchas armas divinas. Él llevaba guirnaldas y prendas celestiales, y por todo el cuerpo tenía untadas esencias divinas. Todo era maravilloso, brillante, ilimitado, supremamente expansivo.

TEXT 12:

 

Si cientos de miles de soles aparecieran en el cielo al mismo tiempo, su brillo podría semejarse al de la refulgencia de la Persona Suprema en esa forma universal.

TEXT 13:

 

En esos momentos, Arjuna pudo ver en la forma universal del Señor las expansiones ilimitadas del universo, situadas en un solo lugar aunque divididas en muchísimos miles.

TEXT 14:

 

Luego, confundido y asombrado, y con el vello erizado, Arjuna bajó la cabeza para ofrecer reverencias, y con las manos juntas comenzó a orarle al Señor Supremo.

TEXT 15:

 

Arjuna dijo: Mi querido Señor Kṛṣṇa, veo reunidos en Tu cuerpo a todos los semidioses y a diversas otras entidades vivientes. Veo a Brahmā sentado en la flor de loto, así como también al Señor Śiva, a todos los sabios y a todas las serpientes divinas.

TEXT 16:

 

¡Oh, Señor del universo!, ¡oh, forma universal!, veo en Tu cuerpo muchísimos brazos, barrigas, bocas y ojos, expandidos por doquier, sin límites. No veo en Ti ningún final, ningún medio ni ningún principio.

TEXT 17:

 

Tu forma es difícil de ver debido a su deslumbrante refulgencia, la cual se difunde por todas partes, tal como un fuego ardiente o como el inconmensurable fulgor del Sol. Y, sin embargo, veo esa deslumbrante forma en todas partes, adornada con diversas coronas, mazas y discos.

TEXT 18:

 

Tú eres el objetivo supremo primario, el supremo lugar de soporte de todo este universo. Tú eres inagotable y lo más antiguo que existe. Tú eres el sustentador de la religión eterna, la Personalidad de Dios. Esa es mi opinión.

TEXT 19:

 

Tú no tienes origen, intermedio ni fin. Tu gloria es ilimitada. Tú tienes innumerables brazos, y el Sol y la Luna son Tus ojos. Te veo con un fuego ardiente que Te sale de la boca, quemando todo este universo con Tu propio resplandor.

TEXT 20:

 

Aunque Tú eres uno, Te difundes por todas partes del cielo y de los planetas, y por todo el espacio que hay entre ellos. ¡Oh, Tú, el grandioso!, al ver esta forma maravillosa y terrible, todos los sistemas planetarios se perturban.

TEXT 21:

 

Todas las huestes de semidioses se están entregando a Tí y entrando dentro de Tí. Algunos de ellos, llenos de miedo, están ofreciendo oraciones con las manos juntas. Las huestes de grandes sabios y seres perfectos, exclamando «¡que todo sea paz!», Te están orando mediante el canto de los himnos védicos.

TEXT 22:

 

Todas las diversas manifestaciones del Señor Śiva, así como también los ādityas, los Vasus, los sādhyas, los viśvedevas, los dos Aśvinīs, los maruts, los antepasados, los gandharvas, los yakśas, los asuras y los semidioses perfectos, Te están mirando con asombro.

TEXT 23:

 

¡Oh, Tú, el de los poderosos brazos!, todos los planetas junto con sus semidioses están perturbados mientras ven Tu gran forma, con sus muchas caras, ojos, brazos, muslos, piernas, barrigas y Tus muchos y terribles dientes; y así como ellos están perturbados, así lo estoy yo.

TEXT 24:

 

¡Oh, Viṣṇu omnipresente!, al verte con Tus múltiples colores radiantes que tocan el cielo, Tus bocas abiertas y Tus grandes y deslumbrantes ojos, la mente se me perturba por el temor. Soy incapaz de mantener mi estabilidad y mi equilibrio mental.

TEXT 25:

 

¡Oh, Señor de todos los señores!, ¡oh, refugio de los mundos!, por favor sé misericordioso conmigo. Al ver Tus ardientes rostros semejantes a la muerte y Tus espantosos dientes, no puedo mantener mi equilibrio. Estoy confundido en todas las direcciones.

TEXTS 26-27:

 

Todos los hijos de Dhṛtarāṣṭra, junto con sus reyes aliados, así como también Bhīṣma, Droṇa, Karṇa y también nuestros principales soldados, se precipitan hacia Tus temibles bocas. Y a algunos de ellos los veo atrapados entre Tus dientes con la cabeza aplastada.

TEXT 28:

 

Así como las muchas olas de los ríos fluyen hasta el océano, así mismo todos estos grandes guerreros entran en Tus bocas envueltos en llamas.

TEXT 29:

 

Veo a toda la gente precipitándose a toda velocidad hacia Tus bocas, como polillas que se lanzan a un fuego ardiente para ser destruidas.

TEXT 30:

 

¡Oh, Viṣṇu!, te veo devorar a toda la gente por todas partes con Tus flameantes bocas. Cubriendo todo el universo con Tu refulgencia, Tú te manifiestas con terribles y abrasadores rayos.

TEXT 31:

 

¡Oh, Señor de los señores!, ¡oh, Tú, el de esta forma tan feroz!, por favor dime quién eres. Te ofrezco mis reverencias; por favor, sé misericordioso conmigo. Tú eres el Señor original. Yo quiero saber acerca de Ti, pues no sé cuál es Tu misión.

TEXT 32:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Yo soy el tiempo, el gran destructor de los mundos, y he venido aquí a destruir a toda la gente. Con excepción de ustedes [los Pāṇdavas], todos los soldados que se encuentran aquí en ambos lados serán matados.

TEXT 33:

 

Por lo tanto, levántate. Prepárate a pelear y gánate la gloria. Conquista a tus enemigos y disfruta de un reino floreciente. Ellos ya han sido destinados a morir por disposición Mía, y tú, ¡oh, Savyasācī!, no puedes sino ser un instrumento en la contienda.

TEXT 34:

 

Drona, Bhīṣma, Jayadratha, Karṇa y los demás grandes guerreros ya han sido destruidos por Mí. De modo que, mátalos y no te perturbes. Simplemente lucha, y habrás de derrotar a tus enemigos en la batalla.

TEXT 35:

 

Sañjaya le dijo a Dhṛtarāṣṭra: ¡Oh, rey!, después de oír esas palabras de labios de la Suprema Personalidad de Dios, el tembloroso Arjuna le ofreció reverencias una y otra vez con las manos juntas, y, temerosamente y con una voz quebrada, le habló al Señor Kṛṣṇa de la siguiente manera.

TEXT 36:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, amo de los sentidos!, el mundo se regocija al oír Tu nombre, y con ello todos se apegan a Ti. Aunque los seres perfectos te ofrecen su respetuoso homenaje, los demonios tienen miedo y huyen en todas las direcciones. Todo eso es como debe ser.

TEXT 37:

 

¡Oh, Tú, el grande, más grande incluso que Brahmā!, Tú eres el creador original. ¿Por qué, entonces, no habrían ellos de ofrecerte sus respetuosas reverencias? ¡Oh, Tú, el ilimitado, Dios de los dioses, refugio del universo!, Tú eres la fuente invencible, la causa de todas las causas, trascendental a esta manifestación material.

TEXT 38:

 

Tú eres la Personalidad de Dios original, el más antiguo de todos, el supremo santuario de este mundo cósmico manifestado. Tú eres el conocedor de todo, y Tú eres todo lo conocible. Tú eres el refugio supremo, por encima de las modalidades materiales. ¡Oh, forma ilimitada!, ¡Tú estás omnipresente en toda esta manifestación cósmica!

TEXT 39:

 

¡Tú eres el aire y Tú eres el controlador supremo! ¡Tú eres el fuego, Tú eres el agua y Tú eres la Luna! Tú eres Brahmā, la primera criatura viviente, y Tú eres el bisabuelo. Por lo tanto, ¡te ofrezco mis respetuosas reverencias mil veces, y otra vez, y aún otra vez más!

TEXT 40:

 

¡Mis reverencias a Ti por delante, por detrás y por todas partes! ¡Oh, poder infinito!, ¡Tú eres el amo de una fuerza ilimitada! ¡Tú eres omnipresente, y, en consecuencia, lo eres todo!

TEXTS 41-42:

 

Considerándote mi amigo y sin conocer Tus glorias, Te he llamado irreflexivamente «¡oh, Kṛṣṇa!», «¡oh, Yādava!», «¡oh, amigo mío!». Por favor, perdona todo lo que haya hecho por locura o por amor. Te he faltado el respeto muchas veces, bromeando mientras descansábamos, acostándome en la misma cama, sentándome contigo o comiendo contigo, a veces a solas y a veces frente a muchos amigos. ¡Oh, Tú, el infalible!, por favor perdóname por todas esas ofensas.

TEXT 43:

 

Tú eres el padre de toda esta manifestación cósmica, de lo móvil y lo inmóvil. Tú eres su venerable jefe, el maestro espiritual supremo. Nadie es más grande que Tú, ni nadie puede ser uno contigo. ¡Oh, Señor de un poder inconmensurable!, ¿cómo, entonces, puede haber alguien superior a Ti dentro de los tres mundos?

TEXT 44:

 

Tú eres el Señor Supremo, quien ha de ser adorado por todo ser viviente. Debido a ello, caigo a ofrecerte mis respetuosas reverencias y a pedir Tu misericordia. Así como un padre tolera la impudencia de un hijo, un amigo tolera la impertinencia de otro o así como el esposo tolera la familiaridad de su esposa, por favor tolera los agravios que pueda haber cometido contra Ti.

TEXT 45:

 

Después de ver esta forma universal, que nunca antes había visto, me siento contento, pero al mismo tiempo tengo la mente perturbada por el temor. En consecuencia, por favor confiéreme Tu gracia y revélame de nuevo Tu forma como la Personalidad de Dios, ¡oh, Señor de los señores!, ¡oh, morada del universo!

TEXT 46:

 

¡Oh, forma universal!, ¡oh, Señor de los mil brazos!, deseo verte en Tu forma de cuatro brazos, con un yelmo en la cabeza, y la maza, la rueda, la caracola y la flor de loto en las manos. Ansío verte en esa forma.

TEXT 47:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, he tenido el agrado de mostrarte dentro del mundo material y por medio de Mi potencia interna, esta forma universal suprema. Nunca antes alguién había visto esta forma original, ilimitada y llena de una refulgencia deslumbrante.

TEXT 48:

 

¡Oh, tú, el mejor de los guerreros Kurus!, nadie había visto esta forma universal Mía antes que tú, ya que ni con el estudio de los Vedas, ni con la ejecución de sacrificios, ni mediante caridades, ni mediante actividades piadosas, ni por medio de severas penitencias, se Me puede ver en esta forma en el mundo material.

TEXT 49:

 

Tú te has perturbado y confundido al ver este horrible aspecto Mío. Que ahora se acabe. Devoto Mío, queda libre de nuevo de toda perturbación. Con la mente tranquila puedes ver ahora la forma que deseas.

TEXT 50:

 

Sañjaya le dijo a Dhṛtarāṣṭra: La Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, después de hablarle así a Arjuna, mostró Su verdadera forma de cuatro brazos, y finalmente mostró Su forma de dos brazos, animando con ello al temeroso Arjuna.

TEXT 51:

 

Cuando Arjuna vio de ese modo a Kṛṣṇa en Su forma original, dijo: ¡Oh, Janārdana!, por ver esta forma semejante a la humana, sumamente hermosa, tengo ahora la mente serena y me he reintegrado a mi naturaleza original.

TEXT 52:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, esta forma Mía que estás viendo ahora es muy difícil de ver. Hasta los semidioses están buscando siempre la oportunidad de ver esta forma, la cual es muy querida.

TEXT 53:

 

La forma que estás viendo con tus ojos trascendentales no se puede entender simplemente mediante el estudio de los Vedas, ni por el hecho de someterse a severas penitencias, dar caridad o adorar. Esos no son los medios por los que alguien Me puede ver tal como soy.

TEXT 54:

 

Mi querido Arjuna, a Mí se me puede entender tal como soy, tal como estoy ante ti, únicamente por medio del servicio devocional íntegro, y de ese modo se me puede ver directamente. Solo así podrás penetrar los misterios de Mi comprensión, ¡oh, conquistador de los enemigos!

TEXT 55:

 

Mi querido Arjuna, aquel que se dedica a Mi servicio devocional puro, libre de la contaminación de las actividades fruitivas y de la especulación mental, y que trabaja para Mí, que Me convierte en la meta suprema de su vida y que es amigo de todo ser viviente, sin duda que viene a Mí.

 

CAPÍTULO 12

El servicio devocional

TEXT 1:

 

Arjuna preguntó: Entre aquellos que siempre están debidamente dedicados a Tu servicio devocional y aquellos que adoran el Brahman impersonal, lo no manifestado, ¿a quiénes se considera que son más perfectos?

TEXT 2:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquellos que fijan la mente en Mi forma personal y siempre se dedican a adorarme con una gran fe trascendental, Yo considero que son de lo más perfectos.

TEXTS 3-4:

 

Pero aquellos que, mediante el control de los diversos sentidos y mostrando una misma disposición para con todos, adoran por completo a lo no manifestado, aquello que se encuentra más allá de la percepción de los sentidos, lo omnipresente, inconcebible, inmutable, fijo e inmóvil —la concepción impersonal de la Verdad Absoluta—, esas personas, que están dedicadas al bienestar de todos, al final llegan a Mí.

TEXT 5:

 

Para aquellos que tienen la mente apegada al aspecto no manifestado e impersonal del Supremo, el adelanto es muy penoso. Progresar en esa disciplina siempre es difícil para aquellos que están encarnados.

TEXTS 6-7:

 

Pero para aquellos que Me adoran a Mí entregándome todas sus actividades y consagrándose a Mí sin desviarse, dedicados al servicio devocional y meditando siempre en Mí, habiendo fijado la mente en Mí, ¡oh, hijo de Pṛthā!, para ellos, Yo soy el que los salva prontamente del océano del nacimiento y la muerte.

TEXT 8:

 

Tan solo fija la mente en Mí, la Suprema Personalidad de Dios, y ocupa toda tu inteligencia en Mí. Así, siempre vivirás conmigo, sin ninguna duda.

TEXT 9:

 

Mi querido Arjuna, ¡oh, conquistador de riquezas!, si no puedes fijar la mente en Mí sin desviación, entonces sigue los principios regulativos del bhakti-yoga. De ese modo, cultiva el deseo de llegar a Mí.

TEXT 10:

 

Si no puedes practicar las regulaciones del bhakti-yoga, entonces solo trata de trabajar para Mí, porque al hacerlo llegarás a la etapa perfecta.

TEXT 11:

 

Sin embargo, si eres incapaz de trabajar con esa conciencia de Mí, trata entonces de actuar renunciando a todos los resultados de tu trabajo y trata de situarte en el ser.

TEXT 12:

 

Si no puedes emprender esa práctica, entonces dedícate al cultivo de conocimiento. Mejor que el conocimiento, sin embargo, es la meditación, y mejor que la meditación es la renuncia a los frutos de la acción, ya que por medio de esa renunciación uno puede conseguir la paz de la mente.

TEXTS 13-14:

 

Aquel que no es envidioso sino que, más bien, es un buen amigo de todas las entidades vivientes, que no se cree propietario de nada y que está libre del ego falso, que mantiene la ecuanimidad tanto en la felicidad como en la aflicción, que es tolerante, que siempre está satisfecho, que es autocontrolado, y que está dedicado al servicio devocional con determinación, con la mente e inteligencia fijas en Mí, esa clase de devoto Mío es muy querido por Mí.

TEXT 15:

 

Aquel por quien nadie es puesto en dificultades y a quien no lo perturba nadie, que mantiene el equilibrio en la felicidad y en la aflicción, en el temor y en la ansiedad, es muy querido por Mí.

TEXT 16:

 

Ese devoto Mío que no depende del curso ordinario de las actividades, que es puro, que es experto, que no tiene preocupaciones, que está libre de todos los sufrimientos y que no ansía obtener un resultado, es muy querido por Mí.

TEXT 17:

 

Aquel que ni se regocija ni se aflige, que ni se lamenta ni desea, y que renuncia tanto a las cosas favorables como a las desfavorables, un devoto de esa clase es muy querido por Mí.

TEXTS 18-19:

 

Aquel que es igual con amigos y enemigos, que mantiene la ecuanimidad en medio del honor y el deshonor, el calor y el frío, la felicidad y la aflicción, la fama y la infamia, que siempre está libre de relaciones contaminantes, que siempre es callado y se satisface con cualquier cosa, a quien no lo preocupa ninguna residencia, que está fijo en el plano del conocimiento y que está dedicado al servicio devocional, esa clase de persona es muy querida por Mí.

TEXT 20:

 

Aquellos que siguen este imperecedero sendero del servicio devocional y que con fe se dedican a él por entero, teniéndome a Mí como la meta suprema, son muy, muy queridos por Mí.

 

CAPÍTULO 13

La naturaleza, el disfrutador y la conciencia

TEXTS 1-2:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, mi querido Kṛṣṇa!, deseo saber de prakṛti [la naturaleza], de puruṣa [el disfrutador], y del campo y el conocedor del campo, así como también del conocimiento y el objeto del conocimiento. La Suprema Personalidad de Dios dijo: Este cuerpo, ¡oh, hijo de Kuntī!, se denomina el campo, y aquel que conoce este cuerpo se denomina el conocedor del campo.

TEXT 3:

 

¡Oh, vástago de Bharata!, debes saber que Yo también soy el conocedor que está en todos los cuerpos, y que entender el cuerpo y a su propietario se denomina conocimiento. Esa es Mi opinión.

TEXT 4:

 

Ahora oye, por favor, Mi breve descripción de este campo de la actividad, y cómo el mismo está constituido, cuáles son sus cambios y de dónde se produce, y quién es ese conocedor del campo de las actividades y cuáles son sus influencias.

TEXT 5:

 

Ese conocimiento acerca del campo de las actividades y del conocedor de las actividades lo describen diversos sabios en diversos escritos védicos. Dicho conocimiento se presenta especialmente en el Vedānta-sūtra, con todo el razonamiento necesario respecto a la causa y el efecto.

TEXTS 6-7:

 

Los cinco grandes elementos, el ego falso, la inteligencia, lo no manifestado, los diez sentidos y la mente, los cinco objetos de los sentidos, el deseo, el odio, la felicidad, la aflicción, el conjunto, las señales de vida y las convicciones, a todos estos se los considera, en resumen, que son el campo de las actividades y sus interacciones.

TEXTS 8-12:

 

La humildad; la ausencia de orgullo; la no violencia; la tolerancia; la sencillez; el acudir a un maestro espiritual genuino; la limpieza; la constancia; el autocontrol; el renunciar a los objetos del goce de los sentidos; la ausencia de ego falso; la percepción de lo malo del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades; el estar libre del enredo de los hijos, la esposa, el hogar y lo demás; la ecuanimidad en medio de eventos agradables y desagradables; la devoción constante y pura por Mí; el ambicionar vivir en un lugar solitario; el estar desapegado de las masas; el aceptar la importancia de la autorrealización; y la búsqueda filosófica de la Verdad Absoluta: todo eso Yo declaro que es conocimiento, y cualquier otra cosa que haya aparte de eso es ignorancia.

TEXT 13:

 

Ahora te he de explicar lo conocible, con lo cual probarás lo eterno. El Brahman, el espíritu, el cual no tiene principio y está subordinado a Mí, yace más allá de la causa y el efecto de este mundo material.

TEXT 14:

 

Por doquier están Sus manos y Sus piernas, y Sus ojos, Sus cabezas y Sus caras, y Él tiene oídos por todas partes. De ese modo existe la Superalma, omnipresente en todo.

TEXT 15:

 

La Superalma es la fuente original de todos los sentidos, y, sin embargo, no tiene sentidos. Él es libre, aunque es el sustentador de todos los seres vivientes. Él trasciende las modalidades de la naturaleza, y al mismo tiempo es el amo de todas las modalidades de la naturaleza material.

TEXT 16:

 

La Verdad Suprema existe dentro y fuera de todos los seres vivientes, los móviles y los inmóviles. Como Él es sutil, se encuentra más allá de la capacidad que tienen los sentidos materiales de ver o conocer. Aunque está sumamente lejos, también está cerca de todo.

TEXT 17:

 

Aunque la Superalma parece estar dividida entre todos los seres, nunca está dividida. Él existe como una unidad. Aunque Él es el sustentador de cada entidad viviente, debe entenderse que Él las devora y las produce a todas.

TEXT 18:

 

Él es la fuente de luz de todos los objetos luminosos. Él está más allá de la oscuridad de la materia y no está manifestado. Él es el conocimiento, Él es el objeto del conocimiento, y Él es la meta del conocimiento. Él está situado en el corazón de todos.

TEXT 19:

 

Así pues, Yo he descrito de un modo resumido el campo de las actividades [el cuerpo], el conocimiento y lo conocible. Solo Mis devotos pueden entender esto perfectamente y llegar así a Mi naturaleza.

TEXT 20:

 

Se debe saber que la naturaleza material y las entidades vivientes no tienen principio. Sus transformaciones y las modalidades de la materia son productos de la naturaleza material.

TEXT 21:

 

Se dice que la naturaleza es la causa de todas las causas y efectos materiales, mientras que la entidad viviente es la causa de los diversos sufrimientos y disfrutes que hay en este mundo.

TEXT 22:

 

La entidad viviente que se halla en el seno de la naturaleza material sigue así los caminos de la vida, disfrutando de las tres modalidades de la naturaleza. Ello se debe a su contacto con esa naturaleza material. De ese modo se encuentra con el bien y el mal entre las diversas especies.

TEXT 23:

 

Sin embargo, en este cuerpo hay otro disfrutador, uno trascendental, quien es el Señor, el propietario supremo, quien existe como supervisor y sancionador, y a quien se conoce como la Superalma.

TEXT 24:

 

Aquel que entienda esta filosofía relativa a la naturaleza material, la entidad viviente y la interacción de las modalidades de la naturaleza, es seguro que logra la liberación. Él no nacerá aquí de nuevo, sea cual fuere su posición actual.

TEXT 25:

 

Algunos perciben a través de la meditación a la Superalma que se encuentra dentro de ellos, otros a través del cultivo de conocimiento, y aun otros a través del trabajo sin deseos fruitivos.

TEXT 26:

 

Además, existen aquellos que, aunque no están versados en el conocimiento espiritual, comienzan a adorar a la Persona Suprema al oír a otros hablar de Él. Debido a su tendencia a oír a las autoridades, ellos también trascienden la senda del nacimiento y la muerte.

TEXT 27:

 

¡Oh, tú, el principal de los Bhāratas!, has de saber que todo lo que veas que existe, tanto lo móvil como lo inmóvil, es únicamente una combinación del campo de las actividades y el conocedor del campo.

TEXT 28:

 

Aquel que ve que la Superalma acompaña al alma individual en todos los cuerpos, y que entiende que ni el alma ni la Superalma que están dentro del cuerpo destruible son destruidas jamás, realmente ve.

TEXT 29:

 

Aquel que ve que la Superalma está presente de la misma manera en todas partes, en cada ser viviente, no se degrada por la mente. De ese modo, él se dirige al destino trascendental.

TEXT 30:

 

Aquel que puede ver que todas las actividades las realiza el cuerpo, el cual está hecho de naturaleza material, y que ve que el ser no hace nada, realmente ve.

TEXT 31:

 

Cuando un hombre sensato deja de ver diferentes identidades que se deben a diferentes cuerpos materiales, y ve cómo se manifiestan los seres por todas partes, llega a la concepción Brahman.

TEXT 32:

 

Aquellos que tienen la visión de la eternidad pueden ver que el alma imperecedera es trascendental y eterna, y que se encuentra más allá de las modalidades de la naturaleza. Pese al contacto con el cuerpo material, ¡oh, Arjuna!, el alma ni hace nada, ni se enreda.

TEXT 33:

 

El cielo, debido a su naturaleza sutil, no se mezcla con nada, aunque es omnipresente. De igual modo, el alma que posee la visión Brahman no se mezcla con el cuerpo, pese a encontrarse en ese cuerpo.

TEXT 34:

 

¡Oh, hijo de Bhārata!, así como solo el Sol ilumina todo este universo, así mismo la entidad viviente, que es una dentro del cuerpo, ilumina todo el cuerpo mediante la conciencia.

TEXT 35:

 

Aquellos que ven con los ojos del conocimiento la diferencia que hay entre el cuerpo y el conocedor del cuerpo, y que además pueden entender el proceso por el cual se logra la liberación del cautiverio de la naturaleza material, llegan a la meta suprema.

 

CAPÍTULO 14

Las tres modalidades de la naturaleza material

TEXT 1:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Te voy a exponer de nuevo esa sabiduría suprema, lo mejor de todo el conocimiento, con la cual todos los sabios han alcanzado la perfección suprema.

TEXT 2:

 

Al quedar fijo en el plano de este conocimiento, se puede adquirir una naturaleza trascendental como la Mía. Establecido así, uno no nace en el momento de la creación, ni se perturba en el momento de la disolución.

TEXT 3:

 

La sustancia material total, llamada Brahman, es la fuente del nacimiento, y es ese Brahman lo que Yo fecundo, haciendo posible el nacimiento de todos los seres vivientes, ¡oh, hijo de Bharata!

TEXT 4:

 

Ha de saberse, ¡oh, hijo de Kuntī!, que todas las especies de vida aparecen mediante su nacimiento en esta naturaleza material, y que Yo soy el padre que aporta la simiente.

TEXT 5:

 

La naturaleza material consta de tres modalidades: bondad, pasión e ignorancia. Cuando la eterna entidad viviente se pone en contacto con la naturaleza, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, queda condicionada por esas modalidades.

TEXT 6:

 

¡Oh, tú, el inmaculado!, la modalidad de la bondad, siendo más pura que las otras, es iluminadora, y lo libera a uno de todas las reacciones pecaminosas. Aquellos que se encuentran influidos por esa modalidad, quedan condicionados por una sensación de felicidad y conocimiento.

TEXT 7:

 

La modalidad de la pasión nace de ilimitados deseos y anhelos, ¡oh, hijo de Kuntī!, y, debido a ello, la entidad viviente encarnada queda atada a las acciones materiales fruitivas.

TEXT 8:

 

¡Oh, hijo de Bharata!, has de saber que la modalidad de la oscuridad, nacida de la ignorancia, causa el engaño de todas las entidades vivientes encarnadas. Los resultados de esa modalidad son la locura, la indolencia y el sueño, los cuales atan al alma condicionada.

TEXT 9:

 

¡Oh, hijo de Bharata!, la modalidad de la bondad lo condiciona a uno a la felicidad; la pasión lo condiciona a uno a la acción fruitiva; y la ignorancia, que cubre el conocimiento de uno, lo ata a uno a la locura.

TEXT 10:

 

A veces, la modalidad de la bondad se vuelve resaltante, venciendo a las modalidades de la pasión y la ignorancia, ¡oh, hijo de Bharata! A veces, la modalidad de la pasión vence a la bondad y la ignorancia, y, en otras ocasiones, la ignorancia vence a la bondad y la pasión. De ese modo, siempre hay una competencia por la supremacía.

TEXT 11:

 

Las manifestaciones de la modalidad de la bondad se pueden experimentar cuando todas las puertas del cuerpo están iluminadas por el conocimiento.

TEXT 12:

 

¡Oh, líder de los Bhāratas!, cuando hay un aumento de la modalidad de la pasión, se manifiestan los signos de gran apego, actividad fruitiva, intenso esfuerzo, y un anhelo y deseo incontrolables.

TEXT 13:

 

Cuando hay un aumento de la modalidad de la ignorancia, ¡oh, hijo de Kuru!, se manifiestan la oscuridad, la inercia, la locura y la ilusión.

TEXT 14:

 

Cuando uno muere en el estado de la modalidad de la bondad, va a los planetas superiores y puros de los grandes sabios.

TEXT 15:

 

Cuando uno muere en el plano de la modalidad de la pasión, nace entre aquellos que se dedican a las actividades fruitivas; y cuando uno muere en el plano de la modalidad de la ignorancia, nace en el reino animal.

TEXT 16:

 

El resultado de la acción piadosa es puro y se dice que está en el plano de la modalidad de la bondad. Pero la acción que se hace en el plano de la modalidad de la pasión termina en el sufrimiento, y la acción que se ejecuta en el plano de la modalidad de la ignorancia termina en la necedad.

TEXT 17:

 

De la modalidad de la bondad se desarrolla el verdadero conocimiento; de la modalidad de la pasión se desarrolla la codicia; y de la modalidad de la ignorancia se desarrollan la necedad, la locura y la ilusión.

TEXT 18:

 

Aquellos que se encuentran en el plano de la modalidad de la bondad, gradualmente ascienden a los planetas superiores; aquellos que están en el plano de la modalidad de la pasión, viven en los planetas terrenales; y aquellos que están en el plano de la abominable modalidad de la ignorancia, descienden a los mundos infernales.

TEXT 19:

 

Cuando alguien ve como es debido que, aparte de estas modalidades de la naturaleza, en todas las actividades no hay ningún otro ejecutor que esté actuando, y conoce al Señor Supremo, quien es trascendental a todas esas modalidades, esa persona llega a Mi naturaleza espiritual.

TEXT 20:

 

Cuando el ser encarnado es capaz de trascender estas tres modalidades asociadas con el cuerpo material, puede liberarse del nacimiento, la muerte, la vejez y sus aflicciones, y puede disfrutar de néctar incluso en esta vida.

TEXT 21:

 

Arjuna preguntó: ¡Oh, querido Señor mío!, ¿cuáles son los signos por los que se conoce a aquel que es trascendental a esas tres modalidades? ¿Cómo se comporta? Y, ¿de qué manera trasciende él las modalidades de la naturaleza?

TEXTS 22-25:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, hijo de Pāṇḍu!, aquel que no odia la iluminación, el apego ni la ilusión cuando están presentes, ni los añora cuando desaparecen; que se mantiene firme e imperturbable a través de todas esas reacciones de las cualidades materiales, y que permanece neutral y trascendental, sabiendo que solo las modalidades están activas; que está situado en el ser y que considera que la felicidad y la aflicción son iguales; que mira con la misma visión un poco de tierra, una piedra y un pedazo de oro; que tiene la misma disposición hacia lo deseable y lo indeseable; que es constante, encontrándose igual de bien en la alabanza y en la censura, en el honor y en el deshonor; que trata igual al amigo y al enemigo; y que ha renunciado a todas las actividades materiales: una persona que es así, se dice que ha trascendido las modalidades de la naturaleza.

TEXT 26:

 

Aquel que se dedica por entero al servicio devocional, firme en todas las circunstancias, trasciende de inmediato las modalidades de la naturaleza material y llega así al plano del Brahman.

TEXT 27:

 

Y Yo soy el fundamento del Brahman impersonal, que es inmortal, imperecedero y eterno, y que es la posición constitucional de la felicidad suprema.

CAPÍTULO 15

El yoga de la Persona Suprema

TEXT 1:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Se dice que hay un árbol baniano imperecedero que tiene sus raíces hacia arriba y sus ramas hacia abajo, y cuyas hojas son los himnos védicos. Aquel que conoce ese árbol es el conocedor de los Vedas.

TEXT 2:

 

Las ramas de ese árbol se extienden hacia abajo y hacia arriba, alimentadas por las tres modalidades de la naturaleza material. Las ramitas son los objetos de los sentidos. Ese árbol también tiene raíces que van hacia abajo, y estas están vinculadas con las acciones fruitivas de la sociedad humana.

TEXTS 3-4:

 

La verdadera forma de ese árbol no se puede percibir en este mundo. Nadie puede entender dónde termina, dónde comienza, ni dónde está su base. Pero, de un modo decidido, uno debe cortar con el arma del desapego ese árbol fuertemente enraizado. Después, uno debe buscar aquel lugar del cual, una vez que se ha ido a él, nunca se regresa, y entregarse ahí a esa Suprema Personalidad de Dios a partir de quien todo comenzó y todo se ha extendido desde tiempo inmemorial.

TEXT 5:

 

Aquellos que están libres del prestigio falso, de la ilusión y de la falsa compañía, que entienden lo eterno, que han terminado con la lujuria material, que están libres de las dualidades de la felicidad y la tristeza, y que, sin ninguna confusión, saben cómo entregarse a la Persona Suprema, llegan a ese reino eterno.

TEXT 6:

 

Esa suprema morada Mía no está iluminada por el Sol ni la Luna, ni por el fuego, ni por la electricidad. Aquellos que llegan a ella, nunca regresan a este mundo material.

TEXT 7:

 

Las entidades vivientes de este mundo condicionado son Mis partes fragmentarias eternas. Debido a la vida condicionada, están luchando muy afanosamente con los seis sentidos, entre los que se incluye la mente.

TEXT 8:

 

La entidad viviente que se halla en el mundo material lleva de un cuerpo a otro sus diferentes concepciones de la vida, tal como el aire transporta los aromas. Así pues, ella adopta un tipo de cuerpo, y de nuevo lo deja para adoptar otro.

TEXT 9:

 

La entidad viviente, tomando así otro cuerpo físico, obtiene un cierto tipo de oído, ojo, lengua, nariz y sentido del tacto, los cuales se agrupan alrededor de la mente. De esa manera, ella disfruta de un determinado conjunto de objetos de los sentidos.

TEXT 10:

 

Los necios no pueden entender cómo una entidad viviente puede abandonar su cuerpo, ni pueden entender de qué clase de cuerpo disfruta bajo el hechizo de las modalidades de la naturaleza. Pero aquel cuyos ojos están adiestrados en lo referente al conocimiento, puede ver todo eso.

TEXT 11:

 

Los trascendentalistas que se esfuerzan y que están situados en el plano de la autorrealización pueden ver todo esto claramente. Pero aquellos cuya mente no se ha desarrollado y que no están situados en el plano de la autorrealización, no pueden ver lo que está ocurriendo, aunque lo intenten.

TEXT 12:

 

El esplendor del Sol, que disipa la oscuridad de todo este mundo, viene de Mí. Y el esplendor de la Luna y el esplendor del fuego también proceden de Mí.

TEXT 13:

 

Yo entro en cada planeta, y gracias a Mi energía ellos permanecen en órbita. Yo Me convierto en la Luna, y con ello les proveo del zumo vital a todos los vegetales.

TEXT 14:

 

Yo soy el fuego de la digestión que se encuentra en el cuerpo de todas las entidades vivientes, y Yo me uno con el aire de la vida, saliente y entrante, para digerir las cuatro clases de alimentos que hay.

TEXT 15:

 

Yo me encuentro en el corazón de todos, y de Mí proceden el recuerdo, el conocimiento y el olvido. Es a Mí a quien hay que conocer a través de todos los Vedas. En verdad, Yo soy el compilador del Vedānta y el conocedor de los Vedas.

TEXT 16:

 

Hay dos clases de seres: los falibles y los infalibles. En el mundo material toda entidad viviente es falible, y en el mundo espiritual toda entidad viviente se llama infalible.

TEXT 17:

 

Además de esas dos clases de seres, existe la más grande de todas las personalidades vivientes, el Alma Suprema, el propio e imperecedero Señor, el cual ha entrado en los tres mundos y los está manteniendo.

TEXT 18:

 

Debido a que Yo soy trascendental y estoy más allá tanto de los seres falibles como de los infalibles, y debido a que soy el más grande de todos, soy célebre tanto en el mundo como en los Vedas como esa Persona Suprema.

TEXT 19:

 

Todo aquel que, sin dudar, Me conoce como la Suprema Personalidad de Dios, es el conocedor de todo. En consecuencia, él se dedica por entero a prestarme servicio devocional, ¡oh, hijo de Bharata!

TEXT 20:

 

Esa es la parte más confidencial de las Escrituras védicas, ¡oh, tú, el inmaculado!, y ahora Yo la he revelado. Quienquiera que entienda esto se volverá sabio, y sus esfuerzos conocerán la perfección.

 

CAPÍTULO 16

La naturaleza divina y la demoníaca

TEXTS 1-3:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: La valentía; la purificación de la existencia propia; el cultivo del conocimiento espiritual; la caridad; el autocontrol; la ejecución de sacrificios; el estudio de los Vedas; la austeridad; la sencillez; la no violencia; la veracidad; el estar libre de ira; la renunciación; la tranquilidad; la aversión a buscarles defectos a los demás; la compasión; el estar libre de codicia; la mansedumbre; la modestia; la firme determinación; el vigor; el perdón; la fortaleza; la limpieza; y el estar libre de envidia y del ansia de honor: estas cualidades trascendentales, ¡oh, hijo de Bharata!, les pertenecen a hombres piadosos que están dotados de naturaleza divina.

TEXT 4:

 

El orgullo, la arrogancia, el engreimiento, la ira, la aspereza y la ignorancia: esas cualidades les pertenecen a aquellos que son de naturaleza demoníaca, ¡oh, hijo de Pṛthā!

TEXT 5:

 

Las cualidades trascendentales llevan a la liberación, mientras que las cualidades demoníacas conducen al cautiverio. No te preocupes, ¡oh, hijo de Pāṇḍu!, pues tú has nacido con las cualidades divinas.

TEXT 6:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, en este mundo hay dos clases de seres creados. A unos se los llama divinos, y a los otros, demoníacos. Ya te he explicado con todo detalle las cualidades divinas. Ahora óyeme hablar de las demoníacas.

TEXT 7:

 

Aquellos que son demoníacos no saben lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer. En ellos no se encuentra limpieza, buen comportamiento ni veracidad.

TEXT 8:

 

Ellos dicen que este mundo es irreal, y que no tiene ningún fundamento, ningún Dios que lo controle. Ellos dicen que se produce del deseo sexual, y que no tiene otra causa más que la lujuria.

TEXT 9:

 

Siguiendo esas conclusiones, la gente demoníaca, que está perdida y que no tiene inteligencia, se dedica a obras perjudiciales y horribles destinadas a destruir el mundo.

TEXT 10:

 

Refugiándose en una lujuria insaciable y absortos en la vanidad del orgullo y el prestigio falso, la gente demoníaca, engañada de ese modo, siempre está entregada a trabajos sucios, atraída por lo temporal.

TEXTS 11-12:

 

Ellos creen que satisfacer los sentidos es la necesidad fundamental de la civilización humana. Así pues, hasta el final de la vida, su ansiedad es inconmensurable. Atados por una red de cientos de miles de deseos y absortos en la lujuria y la ira, ellos consiguen dinero por medios ilícitos, para complacer los sentidos.

TEXTS 13-15:

 

La persona demoníaca piensa: «Hoy tengo toda esta riqueza, y ganaré más siguiendo mis ardides. Todo esto es mío ahora, y en el futuro irá aumentando cada vez más. Aquél era mi enemigo y lo he matado, y mis otros enemigos también serán matados. Yo soy el señor de todo. Yo soy el disfrutador. Yo soy perfecto, poderoso y feliz. Yo soy el hombre más rico que existe, y estoy rodeado de parientes aristócratas. No hay nadie que sea tan poderoso y feliz como yo. Voy a celebrar algunos sacrificios, dar algo de caridad, y así me regocijaré». De esa manera, a esa clase de personas las engaña la ignorancia.

TEXT 16:

 

Perplejos así por diversas ansiedades y atados por una red de ilusiones, ellos se apegan demasiado al disfrute de los sentidos y caen en el infierno.

TEXT 17:

 

Creídos de sí mismos y siempre impudentes, engañados por la riqueza y el prestigio falso, a veces ellos ejecutan sacrificios orgullosamente y solo de nombre, sin seguir ninguna regla ni regulación.

TEXT 18:

 

Confundidos por el ego falso, la fuerza, el orgullo, la lujuria y la ira, los demonios se vuelven envidiosos de la Suprema Personalidad de Dios, quien está situado en el cuerpo de ellos y en los cuerpos de los demás, y blasfeman contra la religión verdadera.

TEXT 19:

 

A aquellos que son envidiosos y malvados, que son los hombres más bajos de todos, Yo los lanzo perpetuamente al océano de la existencia material, en varias especies de vida demoníaca.

TEXT 20:

 

Naciendo repetidamente entre las especies de vida demoníaca, ¡oh, hijo de Kuntī!, esas personas nunca pueden acercarse a Mí. Gradualmente, ellas se van sumergiendo en los tipos de existencia más abominables que existen.

TEXT 21:

 

Hay tres puertas que conducen a ese infierno: la lujuria, la ira y la codicia. Todo hombre cuerdo debe abandonarlas, pues ellas llevan a la degradación del alma.

TEXT 22:

 

El hombre que se ha escapado de esas tres puertas del infierno, ¡oh, hijo de Kuntī!, ejecuta actos que conducen hacia la autorrealización, y de ese modo alcanza gradualmente el destino supremo.

TEXT 23:

 

Aquel que hace a un lado las disposiciones de las Escrituras y actúa según sus propios caprichos, no consigue ni la perfección, ni la felicidad, ni el destino supremo.

TEXT 24:

 

Así pues, mediante las regulaciones de las Escrituras, se debe entender lo que es el deber y lo que no lo es. Después de conocer esas reglas y regulaciones, se debe actuar de una manera en que uno se vaya elevando gradualmente.

 

CAPÍTULO 17

Las divisiones de la fe

TEXT 1:

 

Arjuna preguntó: ¡Oh, Kṛṣṇa!, ¿cuál es la situación de aquellos que no siguen los principios de las Escrituras, sino que adoran según lo que les dicta su propia imaginación? ¿Están ellos en el plano de la bondad, de la pasión o de la ignorancia?

TEXT 2:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Según las modalidades de la naturaleza que el alma encarnada ha adquirido, su fe puede ser de tres clases: en el plano de la bondad, en el plano de la pasión o en el plano de la ignorancia. Oye ahora lo que se va a decir de eso.

TEXT 3:

 

¡Oh, hijo de Bharata!, según las diversas modalidades de la naturaleza bajo las cuales uno exista, en uno se desarrolla un determinado tipo de fe. Se dice que el ser viviente es de una fe en particular, de acuerdo con las modalidades que haya adquirido.

TEXT 4:

 

Los hombres que se hallan en el plano de la modalidad de la bondad, adoran a los semidioses; aquellos que están en el plano de la modalidad de la pasión, adoran a los demonios; y aquellos que están en el plano de la modalidad de la ignorancia, adoran a los fantasmas y espíritus.

TEXTS 5-6:

 

A aquellos que se someten a severas austeridades y penitencias que no se recomiendan en las Escrituras, y que las realizan por orgullo y egoísmo, a quienes los mueven la lujuria y el apego, quienes son necios y quienes torturan los elementos materiales del cuerpo así como también a la Superalma que mora dentro, se los ha de conocer como demonios.

TEXT 7:

 

Incluso la comida que cada persona prefiere es de tres clases, en función de las tres modalidades de la naturaleza material. Lo mismo es cierto de los sacrificios, las austeridades y la caridad. Ahora oye cuáles son las diferencias que hay entre ellos.

TEXT 8:

 

Las comidas que les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la bondad, aumentan la duración de la vida, purifican la existencia de uno, y dan fuerza, salud, felicidad y satisfacción. Esas comidas son jugosas, grasosas, sanas y agradables al corazón.

TEXT 9:

 

Las comidas que son demasiado amargas, demasiado agrias, saladas, calientes, picantes, secas y que queman, les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la pasión. Esas comidas causan aflicción, sufrimiento y enfermedades.

TEXT 10:

 

La comida que se prepara más de tres horas antes de ser ingerida, la comida desabrida, descompuesta y podrida, y la comida hecha de sobras y cosas impuras, les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la oscuridad.

TEXT 11:

 

De los sacrificios, aquel que se ejecuta de acuerdo con las indicaciones de las Escrituras, como una cuestión de deber, y que lo ejecutan aquellos que no desean ninguna recompensa, ese sacrificio es de la naturaleza de la bondad.

TEXT 12:

 

Pero el sacrificio que se realiza en aras de algún beneficio material, o por orgullo, ¡oh, tú, jefe de los Bhāratas!, has de saber que está en el plano de la modalidad de la pasión.

TEXT 13:

 

Cualquier sacrificio que se celebra sin considerar las indicaciones de las Escrituras, sin distribución de prasādam [comida espiritual], sin el canto de himnos védicos, sin darles remuneraciones a los sacerdotes y sin fe, se considera que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

TEXT 14:

 

La austeridad del cuerpo consiste en adorar al Señor Supremo, a los brāhmaṇas, al maestro espiritual y a superiores tales como el padre y la madre, y consiste también en la limpieza, la sencillez, el celibato y la no violencia.

TEXT 15:

 

La austeridad del habla consiste en proferir palabras que sean ciertas, agradables, beneficiosas y que no agiten a los demás, y también en recitar regularmente las Escrituras védicas.

TEXT 16:

 

Y la satisfacción, la sencillez, la gravedad, el autocontrol y la purificación de la existencia propia son las austeridades de la mente.

TEXT 17:

 

Esa austeridad triple, realizada con fe trascendental por hombres que no esperan beneficios materiales sino que lo hacen únicamente por el Supremo, se denomina austeridad en el plano de la bondad.

TEXT 18:

 

La penitencia que se realiza por orgullo y con el fin de obtener respeto, honor y adoración, se dice que está en el plano de la modalidad de la pasión. Esa penitencia no es estable ni permanente.

TEXT 19:

 

La penitencia que se realiza por necedad, con la tortura de uno mismo o para destruir o hacerles daño a otros, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

TEXT 20:

 

La caridad que se da como una cuestión de deber, sin esperar retribución, en el momento y el lugar adecuados, y a una persona que lo merezca, se considera que está en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 21:

 

Pero la obra de caridad que se hace con la esperanza de obtener alguna retribución, o con un deseo de obtener resultados fruitivos, o de mala gana, se dice que es caridad en el plano de la modalidad de la pasión.

TEXT 22:

 

Y la caridad que se da en un lugar impuro, en un momento inapropiado, a personas que no son dignas de ella, o sin la debida atención y respeto, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

TEXT 23:

 

Desde el comienzo de la creación, las tres palabras oṁ tat sat se han empleado para señalar a la Suprema Verdad Absoluta. Esas tres representaciones simbólicas las usaban los brāhmaṇas mientras cantaban los himnos de los Vedas y durante los sacrificios que se hacían para la satisfacción del Supremo.

TEXT 24:

 

Por lo tanto, los trascendentalistas que emprenden las ejecuciones de sacrificios, obras de caridad y penitencias de conformidad con las regulaciones de las Escrituras, siempre comienzan con oṁ para llegar al Supremo.

TEXT 25:

 

Sin desear resultados fruitivos, uno debe ejecutar con la palabra ‘tat’ diversas clases de sacrificios, penitencias y obras de caridad. El propósito de esa clase de actividades trascendentales es el de librarlo a uno del enredo material.

TEXTS 26-27:

 

La Verdad Absoluta es el objetivo del sacrificio devocional, y ello se indica con la palabra ‘sat’. El ejecutor de esa clase de sacrificio también se denomina ‘sat’, así como también todas las obras de sacrificio, penitencia y caridad que, fieles a la naturaleza absoluta, se llevan a cabo para complacer a la Persona Suprema, ¡oh, hijo de Pṛthā!

TEXT 28:

 

Todo lo que se haga a modo de sacrificio, caridad o penitencia, sin fe en el Supremo, ¡oh, hijo de Pṛthā!, no es permanente. Ello se denomina ‘asat’, y es inútil tanto en esta vida como en la próxima.

 

CAPÍTULO 18

Conclusión: La perfección de la renunciación

TEXT 1:

 

Arjuna dijo: ¡Oh, Tú, el de los poderosos brazos!, deseo entender el propósito de la renunciación [tyāga] y de la orden de vida de renuncia [sannyāsa], ¡oh, destructor del demonio Keśī, amo de los sentidos!

TEXT 2:

 

La Suprema Personalidad de Dios dijo: El abandono de las actividades que están basadas en el deseo material, es lo que los grandes hombres de saber llaman la orden de vida de renuncia [sannyāsa]. Y el abandono de los resultados de todas las actividades, es lo que los sabios llaman renunciación [tyāga].

TEXT 3:

 

Algunos eruditos declaran que todas las clases de actividades fruitivas se deben abandonar como algo malo, mientras que otros sabios sostienen que los actos de sacrificio, caridad y penitencia nunca se deben abandonar.

TEXT 4:

 

¡Oh, tú, el mejor de los Bhāratas!, oye ahora Mi juicio sobre la renunciación. ¡Oh, tigre entre los hombres!, en las Escrituras se declara que la renunciación es de tres clases.

TEXT 5:

 

Los actos de sacrificio, caridad y penitencia no se deben abandonar; dichos actos se deben llevar a cabo. En verdad, el sacrificio, la caridad y la penitencia purifican incluso a las grandes almas.

TEXT 6:

 

Todas esas actividades se deben ejecutar sin apego y sin esperar ningún resultado. ¡Oh, hijo de Pṛthā!, se las debe ejecutar como una cuestión de deber. Esa es Mi opinión final.

TEXT 7:

 

Nunca se debe renunciar a los deberes prescritos. Si por ilusión uno abandona los suyos, esa clase de renunciación se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

TEXT 8:

 

Todo aquel que abandona los deberes prescritos considerándolos dificultosos o por temor a las incomodidades físicas, se dice que ha renunciado en el plano de la modalidad de la pasión. Con ese acto nunca se obtienen los resultados de la renunciación.

TEXT 9:

 

¡Oh, Arjuna!, cuando uno ejecuta su deber prescrito únicamente porque tiene que hacerse, y renuncia a toda relación material y a todo apego al fruto, se dice que su renunciación está en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 10:

 

El renunciante inteligente que está situado en el plano de la modalidad de la bondad y que ni odia el trabajo desfavorable ni está apegado al trabajo favorable, no tiene ninguna duda acerca del trabajo.

TEXT 11:

 

Es en verdad imposible que un ser encarnado abandone todas las actividades. Pero aquel que renuncia a los frutos de la acción, se dice que es alguien que verdaderamente ha renunciado.

TEXT 12:

 

Para aquel que no es renunciado, las tres clases de frutos de la acción —lo deseable, lo indeseable y lo mixto— se devengan después de la muerte. Pero aquellos que están en la orden de vida de renuncia, no tienen esa clase de resultados que padecer o disfrutar.

TEXT 13:

 

¡Oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, según el Vedānta, hay cinco factores que intervienen en el cumplimiento de toda acción. Ahora voy a informarte de ellos.

TEXT 14:

 

El lugar de la acción [el cuerpo], el ejecutor, los diversos sentidos, las muchas clases de esfuerzos y, por último, la Superalma, esos son los cinco factores de la acción.

TEXT 15:

 

Toda acción correcta o incorrecta que el hombre ejecute con el cuerpo, la mente o las palabras, es causada por esos cinco factores.

TEXT 16:

 

Por lo tanto, aquel que cree que es el único autor, haciendo caso omiso de los cinco factores, sin duda que no es muy inteligente y no puede ver las cosas tal como son.

TEXT 17:

 

Aquel que no es movido por el ego falso, cuya inteligencia no está enredada, aunque mate hombres en este mundo, no mata. Y a él tampoco lo atan sus acciones.

TEXT 18:

 

El conocimiento, el objeto del conocimiento y el conocedor son los tres factores que motivan la acción; los sentidos, el trabajo y el autor son los tres componentes de la acción.

TEXT 19:

 

En función de las tres diferentes modalidades de la naturaleza material, hay tres clases de conocimiento, de acción y de ejecutores de la acción. Ahora óyeme hablar de ellos.

TEXT 20:

 

El conocimiento mediante el cual uno ve en todas las entidades vivientes una naturaleza espiritual indivisible, aunque ellas están divididas en infinidad de formas, has de saber que está en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 21:

 

El conocimiento por el cual uno ve que en cada cuerpo diferente hay un tipo diferente de entidad viviente, has de saber que está en el plano de la modalidad de la pasión.

TEXT 22:

 

Y el conocimiento por el cual uno está apegado a una clase de trabajo como si lo fuera todo, sin conocimiento de la verdad, y que es muy escaso, se dice que está en el plano de la modalidad de la oscuridad.

TEXT 23:

 

La acción que es regulada y que se realiza sin apego, sin amor ni odio, y sin el deseo de obtener resultados fruitivos, se dice que está en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 24:

 

Pero la acción que realiza con gran esfuerzo aquel que busca complacer sus deseos, y la cual se ejecuta por un sentido de ego falso, se denomina acción en el plano de la modalidad de la pasión.

TEXT 25:

 

La acción que se ejecuta en medio de la ilusión, haciendo caso omiso de las disposiciones de las Escrituras y sin preocuparse por cosas futuras tales como el cautiverio, la violencia o la aflicción que se les cause a otros, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

TEXT 26:

 

Aquel que cumple con su deber sin asociarse con las modalidades de la naturaleza material, sin ego falso, con gran determinación y entusiasmo, y sin vacilar ante el éxito o el fracaso, se dice que es un trabajador que está en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 27:

 

El trabajador que está apegado al trabajo y a los frutos del trabajo, deseando disfrutar de esos frutos, y que es codicioso, siempre está envidioso, es impuro, y lo mueven la alegría y la tristeza, se dice que está en el plano de la modalidad de la pasión.

TEXT 28:

 

Y el trabajador que siempre está dedicado a un trabajo que va en contra de las disposiciones de las Escrituras, que es materialista, obstinado, engañador y experto en insultar a los demás, que es perezoso, siempre está malhumorado y es moroso, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

TEXT 29:

 

Ahora, ¡oh, conquistador de riquezas!, escucha, por favor, mientras te hablo en detalle de las diferentes clases de comprensión y determinación que hay según las tres modalidades de la naturaleza.

TEXT 30:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, la comprensión por la cual uno sabe lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, lo que se debe temer y lo que no se debe temer, lo que es esclavizante y lo que es liberador, está en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 31:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, la comprensión que no puede distinguir entre la religión y la irreligión, entre la acción que se debe hacer y la que no debe hacerse, está en el plano de la modalidad de la pasión.

TEXT 32:

 

La comprensión que considera que la irreligión es religión y que la religión es irreligión, bajo el hechizo de la ilusión y la oscuridad, y que se esfuerza siempre en la dirección equivocada, ¡oh, Pārtha!, está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

TEXT 33:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, la determinación que es inquebrantable, que se sostiene con constancia mediante la práctica del yoga, y que, de ese modo, controla las actividades de la mente, de la vida y de los sentidos, es determinación en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 34:

 

Pero la determinación por la cual uno se aferra a obtener un resultado fruitivo de la religión, el desarrollo económico y la complacencia de los sentidos, es de la naturaleza de la pasión, ¡oh, Arjuna!

TEXT 35:

 

Y aquella determinación que no puede ir más allá del sueño, el temor, la lamentación, el mal humor y la ilusión, esa determinación poco inteligente, ¡oh, hijo de Pṛthā!, está en el plano de la modalidad de la oscuridad.

TEXT 36:

 

¡Oh, tú, el mejor de los Bhāratas!, por favor, óyeme hablar ahora de las tres clases de felicidad con las que el alma condicionada disfruta, y con las que a veces llega al final de todas las congojas.

TEXT 37:

 

Aquello que al principio puede que sea como un veneno pero que al final es como un néctar, y que lo despierta a uno en la autorrealización, se dice que es felicidad en el plano de la modalidad de la bondad.

TEXT 38:

 

La felicidad que procede del contacto de los sentidos con sus objetos, y que al principio parece ser un néctar pero al final parece ser veneno, se dice que es de la naturaleza de la pasión.

TEXT 39:

 

Y la felicidad que hace caso omiso de la autorrealización, que es un engaño de principio a fin, y que procede del sueño, la pereza y la ilusión, se dice que es de la naturaleza de la ignorancia.

TEXT 40:

 

No existe ningún ser, ni aquí ni entre los semidioses de los sistemas planetarios superiores, que esté libre de esas tres modalidades nacidas de la naturaleza material.

TEXT 41:

 

Los brāhmaṇaskṣatriyasvaiśyas y śūdras se distinguen por las cualidades nacidas de sus propias naturalezas, de conformidad con las modalidades materiales, ¡oh, castigador del enemigo!

TEXT 42:

 

La serenidad, el dominio de sí mismo, la austeridad, la pureza, la tolerancia, la honestidad, el conocimiento, la sabiduría y la religiosidad; esas son las cualidades naturales con las que trabajan los brāhmaṇas.

TEXT 43:

 

El heroísmo, el poder, la determinación, la destreza, el valor en la batalla, la generosidad y el liderazgo son las cualidades naturales de trabajo que tienen los kṣatriyas.

TEXT 44:

 

La agricultura, la protección de las vacas, y el comercio, constituyen el trabajo natural de los vaiśyas, y para los śūdras están el trabajo físico y el servicio a los demás.

TEXT 45:

 

Todo hombre puede volverse perfecto si sigue sus cualidades de trabajo. Por favor, ahora óyeme decir cómo se puede hacer eso.

TEXT 46:

 

Por medio de la adoración del Señor, quien es la fuente de todos los seres y quien es omnipresente, el hombre puede lograr la perfección a través de la ejecución de su propio trabajo.

TEXT 47:

 

Es mejor que uno se dedique a su propia ocupación, aunque lo haga imperfectamente, que aceptar la ocupación de otro y hacerlo a la perfección. Los deberes que se prescriben de acuerdo con la naturaleza de cada cual, nunca son afectados por las reacciones pecaminosas.

TEXT 48:

 

A todo esfuerzo lo cubre algún tipo de defecto, tal como al fuego lo cubre el humo. Por consiguiente, uno no debe abandonar el trabajo que nace de su naturaleza, ¡oh, hijo de Kuntī!, ni siquiera si el mismo está plagado de defectos.

TEXT 49:

 

Aquel que es autocontrolado, que está desapegado y que hace caso omiso de todos los disfrutes materiales, puede alcanzar por medio de la práctica de la renunciación la etapa más elevada y perfecta, en la que se está libre de las reacciones.

TEXT 50:

 

¡Oh, hijo de Kuntī!, voy a informarte cómo alguien que ha logrado esa perfección, puede llegar a la suprema etapa perfecta, el Brahman, la etapa del conocimiento supremo, si actúa de la manera que ahora voy a resumir.

TEXTS 51-53:

 

Habiéndose purificado por medio de la inteligencia y controlando la mente con determinación, renunciando a los objetos que complacen los sentidos, estando libre de apego y odio, aquel que vive en un lugar recluido, que come poco, que controla el cuerpo, la mente y la facultad de hablar, que siempre está en trance y que está desapegado, que está libre del ego falso, de la fuerza falsa, del orgullo falso, de la lujuria, de la ira y de la aceptación de cosas materiales, que está libre del sentido falso de posesión y que es apacible: una persona como esa sin duda que es elevada hasta la posición de la autorrealización.

TEXT 54:

 

Aquel que se sitúa así en el plano trascendental, llega a comprender de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Él nunca se lamenta por nada ni desea poseer nada. Él tiene la misma disposición para con todas las entidades vivientes. En ese estado, él llega a prestarme a Mí un servicio devocional puro.

TEXT 55:

 

A Mí se Me puede entender tal como soy, como la Suprema Personalidad de Dios, únicamente por medio del servicio devocional. Y cuando alguien tiene plena conciencia de Mí mediante esa devoción, puede entrar en el Reino de Dios.

TEXT 56:

 

Aunque Mi devoto puro esté dedicado a toda clase de actividades, bajo Mi protección y por Mi gracia, él llega a la morada eterna e imperecedera.

TEXT 57:

 

En todas las actividades, tan solo depende de Mí y trabaja siempre bajo Mi protección. En medio de ese servicio devocional, permanece plenamente consciente de Mí.

TEXT 58:

 

Si te vuelves consciente de Mí, por Mi gracia pasarás por sobre todos los obstáculos de la vida condicionada. Sin embargo, si no trabajas con ese estado de conciencia sino que actúas a través del ego falso, sin oírme, estarás perdido.

TEXT 59:

 

Si no actúas siguiendo Mi indicación y no peleas, entonces te vas a dirigir por un camino falso. Debido a tu naturaleza, te tendrás que dedicar a la guerra.

TEXT 60:

 

Por ilusión, ahora estás rehusando actuar conforme a Mis indicaciones. Pero, llevado por el trabajo nacido de tu propia naturaleza, ¡oh, hijo de Kuntī!, tendrás que actuar de todos modos.

TEXT 61:

 

El Señor Supremo se encuentra en el corazón de todos, ¡oh, Arjuna!, y está dirigiendo los movimientos de todas las entidades vivientes, las cuales están sentadas como si estuvieran en una máquina hecha de energía material.

TEXT 62:

 

¡Oh, vástago de Bharata!, entrégate a Él totalmente. Por Su gracia conseguirás la paz trascendental y llegarás a la morada suprema y eterna.

TEXT 63:

 

Así pues, te he explicado un conocimiento aún más confidencial. Delibera bien acerca de esto, y luego haz lo que desees.

TEXT 64:

 

Como tú eres Mi muy querido amigo, te estoy exponiendo Mi instrucción suprema, el conocimiento más confidencial de todos. Óyeme hablar de ello, pues es por tu bien.

TEXT 65:

 

Siempre piensa en Mí, conviértete en devoto Mío, adórame a Mí y ofréceme a Mí tu homenaje. De ese modo, vendrás a Mí sin falta. Yo te prometo eso, porque tú eres Mi muy querido amigo.

TEXT 66:

 

Abandona todas las variedades de religiones y tan solo entrégate a Mí. Yo te liberaré de todas las reacciones pecaminosas. No temas.

TEXT 67:

 

Este conocimiento confidencial nunca se les debe explicar a aquellos que no son austeros, o devotos, o que no están dedicados al servicio devocional, ni a alguien que está envidioso de Mí.

TEXT 68:

 

Aquel que les explica a los devotos este secreto supremo, tiene garantizado el servicio devocional puro, y al final vendrá de vuelta a Mí.

TEXT 69:

 

En este mundo no hay ningún sirviente que sea más querido por Mí que él, ni nunca lo habrá.

TEXT 70:

 

Y Yo declaro que aquel que estudia esta sagrada conversación nuestra, Me adora con su inteligencia.

TEXT 71:

 

Y aquel que escucha con fe y sin envidia, se libra de las reacciones pecaminosas y llega a los auspiciosos planetas en los que moran los piadosos.

TEXT 72:

 

¡Oh, hijo de Pṛthā!, ¡oh, conquistador de riquezas!, ¿has oído esto con atención? Y, ¿se disiparon ya tu ignorancia e ilusiones?

TEXT 73:

 

Arjuna dijo: Mi querido Kṛṣṇa, ¡oh, Tú, el Infalible!, ahora mi ilusión se ha disipado. Por Tu misericordia he recobrado la memoria. Ahora estoy firme y libre de dudas, y estoy dispuesto a actuar de conformidad con Tus instrucciones.

TEXT 74:

 

Sañjaya dijo: He oído así la conversación de dos grandes almas, Kṛṣṇa y Arjuna. Y ese mensaje es tan maravilloso, que tengo el vello erizado.

TEXT 75:

 

Por la misericordia de Vyāsa, he oído estas conversaciones muy confidenciales directamente de labios del amo de todo misticismo, Kṛṣṇa, quien le estaba hablando personalmente a Arjuna.

TEXT 76:

 

¡Oh, rey!, mientras recuerdo reiteradamente ese maravilloso y sagrado diálogo que hubo entre Kṛṣṇa y Arjuna, siento placer, y me estremezco a cada momento.

TEXT 77:

 

¡Oh, rey!, cuando recuerdo la maravillosa forma del Señor Kṛṣṇa, me asombro cada vez más, y me regocijo una y otra vez.

TEXT 78:

 

Dondequiera que esté Kṛṣṇa, el amo de todos los místicos, y dondequiera que esté Arjuna, el arquero supremo, es seguro que estarán también la opulencia, la victoria, el poder extraordinario y la moralidad. Esa es mi opinión.

 

 

¿QUIÉN ES KRISHNA?

 

Gita significa "canto" y Bhagavad se refiere a Bhagavan, palabra sánscrita que significa "Dios", el "Poseedor (val) de todas las opulencias (Bhaga)" .

 

Parasara Muni, el padre de Vyasadeva, enumera las opulencias de Dios en seis para nuestra comprensión: belleza, riqueza, poder, fama, conocimiento y renunciación ilimitados. Por eso, el Bhagavad–gita es el Canto del Todo Opulento, el Canto del Poseedor de Todas las Opulencias; Dios Mismo.

 

En el Gita, la posición de Krishna es definida claramente: "Yo soy la fuente de todo, de Mí emana toda la creación", (10.8). "No hay verdad superior a Mi", (7.7). "A través de todos los Vedas, Yo soy lo que ha de ser conocido", (15.15). Arjuna ora así: " ... Tú eres el Brahman Supremo, lo último... la Verdad Absoluta y la Eterna Persona Divina. Tú eres el Dios Primordial, Transcendental y Original" (10.12).

 

Es importante anotar que en esta relación, la aparente forma humana de Krishna (manusam-rupam), vista por Arjuna en el campo de batalla de Kuruksetra, no es una forma material ni camal asumida o manifiesta para la percepción de los hombres. De acuerdo al texto, la forma de dos brazos vista por Arjuna es la forma propia y original de Krishna, puramente espiritual y transcendental. Pero aunque Krishna fue visto por todos los presentes, sólo aquellos que tenían los ojos "con el ungüento de la devoción" pudieron y pueden entender que Él Mismo es la "Persona Suprema", el Dios Supremo. Para aclarar un poco más, se dice que la forma humana es la más parecida a la Forma Espiritual Personal del Señor.

 

 

 

https://vedabase.io/es/

 

http://biblio3.url.edu.gt/Libros/cien_sup.pdf



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