LA
MUJER EN El RENACIMIENTO ESPAÑOL
S.S.
XVI-XVII
EL
RENACIMIENTO
Se llama Renacimiento al
movimiento cultural que surge en la Europa del S. XIV -Teniendo su origen en
Italia, llegando a su apogeo al iniciarse el siglo XVI. La característica
principal de este movimiento es que las artes, la ciencia y las letras junto con
la percepción de los gustos italianos se generalizan por toda Europa. También
aparece la admiración por la antigüedad grecorromana. Este entusiasmo considera
a las culturas clásicas como la realización suprema de un ideal de perfección
en todos los órdenes.
Esto explica el calificativo
de Renacimiento, pues en verdad se trata de un renacer, de un volver a dar vida
a los ideales que el hombre, después del aletargamiento medieval despierta
pensando con más libertad de espíritu que le conducirá a la libertad de
pensamiento, el culto a la vida, al amor y también a la naturaleza.
La semilla del Renacimiento es
también el humanismo, un movimiento cultural que determina una nueva concepción
del hombre y del mundo.
Mientras el hombre de la Edad
Media había situado a Dios en el centro de su Universo y considerado la
existencia terrena como una estación de paso para conquistar la vida eterna, el
hombre del Renacimiento trastrueca los valores y se coloca en el centro de un
mundo que considera digno de ser vivido por si mismo. De esta nueva valoración
del hombre nace el humanismo, cuyo pensamiento y característica del mismo, es
que el ser humano es el centro de todas las cosas (antropocentrismo) con
diferencia del pensamiento medieval donde Dios es el centro de todas las cosas
(geocentrismo).
Podemos concluir que las
escuelas filosóficas influyen en la radical división entre el mundo de la razón
y el mundo de la fe. La razón, desentendida de lo teológico, podía centrarse en
el estudio de la Naturaleza. Como consecuencia de estas ideas se producen
grandes avances e importantes transformaciones:
TRANSFORMACIONES
POLITICAS
El ejemplo del Imperio Romano
con su unificación lingüística y legislativa y el poder absoluto de sus
emperadores, impulso el deseo de imperios nacionales en el que todo el poder
estuviese en manos de los monarcas. En medio del fraccionamiento y la
diversidad feudal, que políticamente existía en esos momentos en Europa ,que
era el rasgo esencial de la Edad Media, con su gran multiplicidad de legislaciones,
tributos, normas, poderes, fueros y excepciones. Algunos monarcas trataron de
realizar una unidad política inspirándose en las concepciones absolutistas y
que dan origen al poder absoluto del rey.
El descubrimiento de América
1492 convierte a España en la principal potencia mundial durante dos siglos.
TRANSFORMACIONES
ECONOMICAS Y SOCIALES
Continúa el desarrollo de las
ciudades y de la burguesía que se ven reforzadas por la expansión económica. La
nobleza se transforma y empieza a interesarse por la cultura. Aparece la figura
del mecenas, personas con gran poder económico que protegían a los grandes
artistas.
Como la familia Médicis de
Florencia, banqueros y comerciantes que llegaron a gobernar la Toscana y fueron
grandes mecenas del Renacimiento, protegieron en cuanto a las artes a Dónatelo,
Fra Angélico y Miguel Ángel y algunos más.
También la Iglesia a través de
los papas realizo grandes obras y protegió las artes. Sixto IV (1471-1455) es
un gran mecenas e impulsa la realización de la Capilla Sextina que Miguel Ángel
pinto, una de sus obras escultóricas más bellas es la Piedad que Miguel Ángel
esculpió con 25 años.
Julio II (1503 -1513) proclamo
la construcción de la Basílica de S. Pedro. .Rafael pintor y arquitecto estuvo
bajo el protectorado del Papa y la mayor parte de su trabajo está alojado en
los museos del Vaticano, decoro frescos las habitaciones conocidas como las
Estancias de Rafael.
TRANSFORMACIONES
CULTURALES
La invención de la imprenta
con caracteres móviles, obra del alemán Johannes Guterberg, es uno de los
grandes hitos de la historia de la cultura, esto dio lugar a radicales
transformaciones en la política, religión y las artes.
El saber escrito dejo de ser
patrimonio de una elite y se extendió a amplias capas de la población,
divulgando a su vez las ideas de los humanistas. La imprenta podía realizar
tiradas de múltiples ejemplares de libros, de esta forma permitió el acceso a
la cultura que siempre había estado en manos de la Iglesia.
Es la época donde el hombre
tiene un gran desarrollo en la ciencia, arte, pintura, arquitectura, filósofos
entre otras ramas del saber. Destacaríamos una inmensa lista de personajes,
solo citaremos unos pocos como: Leonardo Da Vencí, pintor, científico,
ingeniero, filosofo, anatomista etc. Digamos que es el arquetipo y símbolo del
hombre del Renacimiento, genio universal.
Rafael pintor, arquitecto,
Alberto Durero pintor dibujante y grabador. Isaac Newton físico, filosofo,
matemático. Galileo Galilei astrónomo, filosofo, matemático. Erasmo de Rotterdam
humanista, teólogo, escrito, filosofo. Miguel de Cervantes escritor. Dante
Alghieri poeta. William Shakespeare, dramaturgo poeta y actor.
La lista sería larguísima si
los nombráramos a todos y no es en este momento nuestra prioridad en este
trabajo.
TRANFORMACIONES
RELIGIOSAS
A partir del s. XIV el Papado
de Roma empieza a perder su poder y la Iglesia Católica se sumió en una
profunda crisis. Muchos miembros del clero descuidaron sus obligaciones
religiosa y disfrutaban del lujo y placeres mundanos, como consecuencia
cundieron las herejías y también la influencia de las corrientes renacentistas
dieron que pensar a los hombres en las doctrinas de la Iglesia Católica y en
sus ritos.
En este momento de la historia
surge un gran conflicto entre los papas de Aviñon designados por los cardenales
franceses y el Papa de Roma designado por los italianos, esto conduce al Gran
Cisma Papal (1378-1417), que repercutió en toda la cristiandad y produjo
violentos conflictos. Cundió la confusión y oposición contra la Iglesia Católica
exigiéndole una reforma.
Este cisma duró cerca de 40
años y simbolizo dramáticamente la necesidad de una reforma. Los abusos
económicos, morales y políticos del sistema no era el problema básico, sino el
sistema mismo.
El clamor por una reforma se
refería a las ideas defendidas por los papas durante siglos. Algunas peticiones
de reforma tenían una base bíblica, los dogmas doctrinales y eclesiásticos
edificados por la Iglesia Romana fueron comparados con las escrituras y criticados
para demandar una reforma.
Todo esto sucede en el último
periodo medieval, pues en la historia no hay una clara separación de periodos y
los sucesos se funden unos con otros.
Con el paso del tiempo el
hombre se ve influenciado por un pensamiento más libre que los humanistas
habían introducido poco a poco hasta entrar en pleno renacimiento.
REFORMAS
RELIGIOSAS Y REFORMAS CATOLICAS
En estas reformas religiosas sus líderes más
importantes y sus cambios fueron :
Martín Lutero (1483- 1564)
Juan Calvino (1504- 1564)
Enrique VIII (1509- 1547)
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MARTIN
LUTERO
Martín Lutero, monje agustino
que en 1517 publica 95 tesis, y entre las cuales protestaba contra los abusos
que se cometieron en la venta de las indulgencias por la iglesia católica,
entre muchas de sus teorías. También pensaba, leyendo las sagradas escrituras,
que la salvación del hombre solo era decidida por Dios, sin requerir los
sacramentos de las ceremonias de la iglesia ni del sacerdote, pensaba que las
obras eran inútiles ante Dios y que el hombre se salvaba exclusivamente por la
fe. De nada servían las indulgencias.
En el año 1520 el Papa
excomulgo a Lutero por hereje. El emperador Carlos V convoco la dieta de Worms
y cito a Lutero para que se retractara de sus ideas, él se negó, se acordó condenarlo
a las penas que recaían sobre los herejes.
La doctrina luterana se
difundió por numerosos países de Europa, entre ellos Alemania, Después de
apasionadas discusiones teológicas y violentos conflictos, protestantes y
católicos llegaron a un acuerdo en la paz religiosa de Ausgburgo en 1555. El
protestantismo se impuso completamente en los países escandinavos.
JUAN
CALVINO
Juan Calvino, se había hecho
famoso por su libro “Institución de la Religión Cristiana”, cuya idea central
era la predestinación, Dios en su poder absoluto, crea el mundo y el hombre y
elige a unos para su salvación y condena a otros para su eterna perdición. El
hombre no puede alterar su suerte .La única función que el hombre tiene en la
tierra es honrar a Dios.
Calvino organizo en Ginebra un
régimen que controlaba no solo la vida religiosa, también la política, la
economía la educación y la vida familiar e impuso una moral muy austera
Enseñaba que el trabajo
formaba parte de la vida religiosa, y mediante el mismo, el hombre honraba a
Dios, con lo que el éxito y la prosperidad eran señales para ser elegidos para
la salvación eterna
Su Iglesia reformada se impuso
en gran parte de Suiza, sobre todo en Ginebra. De todas estas Iglesias
reformadas surgieron gran variedad de interpretaciones cristianas que se
extendieron por toda Europa .En Francia el calvinismo también se extendió,
donde sus representantes recibieron el nombre de Hugonotes.
ENRIQUE
VIII
Enrique VIII, en Inglaterra su
reforma fue decidida más por razones políticas que religiosas. El rey se quiso
divorciar de su mujer, la infanta española Catalina de Aragón para casarse con
Ana Bolena, dama de la corte de la reina.
El Papa le negó el divorcio,
Enrique VIII nombro a un nuevo arzobispo de Cantenbury quien le concedió el
divorcio .El parlamento proclamo el Acta de Supremacía (1534) en virtud de la
cual el rey fue jefe de la iglesia de Inglaterra Después de la ruptura con el
Papa las puertas quedaron abiertas para las doctrinas protestantes. La reina
Isabel I (1558-1603) acepto un protestantismo moderado y organizó la iglesia
anglicana como iglesia oficial del reino.
REFORMA
DE LA IGLESIA CATÓLICA
Frente a la propagación de la
reforma protestante de Martín Lutero que había debilitado a la Iglesia con sus
doctrinas, se produjo una relación de la iglesia católica creándola
Contrarreforma, en contestación al desafió de los protestantes. Intentando
superar la crisis que la estaba afectando desde hacía siglos Esta reforma fue
un movimiento que tuvo lugar en el seno de la iglesia Católica apostólica
romana, en los siglos XVI y XVII como respuesta a las reformas protestantes que
habían desafiado a la iglesia católica. Este periodo de resurgimiento católico
va desde el pontificado del Papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de
los Treinta Años en 1648.
Pero solo cuando Pablo III se
convirtió en Papa en 1534 tuvo la iglesia el liderazgo que necesitaba para
llevar a cabo esa reforma y enfrentarse al reto que supuso la aparición de los
protestantes.
Una de las iniciativas más
importantes fue nombrar reformadores sinceros, como Gasparo Contarini y
Reginald Pole, incorporándolos al Sacro Colegio Cardenalicio, e impulsar nuevas
órdenes religiosas como los capuchinos, teatinos, ursulinas y en especial los
jesuitas.
También convocó el Concilio de
Trento en 1545, para tratar las cuestiones doctrinales y disciplinarias
suscitadas por los protestantes .Se aprobaron decretos doctrinales con respecto
a los dogmas, la disciplina, el papado y las órdenes religiosas y se condenó a
la doctrina de los protestantes. Se reorganizo el Tribunal de la Inquisición y
lo coloco bajo la vigilancia de la Congregación del Santo Oficio (1543) y
estableció el índice de los libros prohibidos.
El Papa Pablo III no dudo en
utilizar las medidas diplomáticas y militares contra los protestantes durante
su negociación con Carlos V.
Mas tarde los esfuerzos
reformistas de Pablo IV se basaron en el autoritarismo, apoyado en el Derecho
Canónigo y las encíclicas papales y sus dos herramientas con las cuales podía
trabajar, eran la Inquisición que investigaba y el” índice de libros prohibidos
“. En España la Inquisición se convirtió en un instrumento dependiente de la
Corona, el rey Felipe II la utilizaba para asegurarse la religiosa.
EL
RENACIMIENTO ESPAÑOL s. XVI-XVII
En el s.XVI, España, recién
salida de la oscura etapa Medieval se abría poco a poco al Renacimiento (volver
a nacer). Un movimiento cultural, social, político, religioso, filosófico, que
comenzó en Florencia (Italia), extendiéndose por toda Europa. Se establece 1492
como inicio del Renacimiento Español, impulsado por varios acontecimientos
históricos trascendentales:
LA
TOMA DE GRANADA POR LOS REYES CATÓLICOS, UNIFICANDO EL REINO CRISTIANO:
La toma de Granada es, en
realidad, mucho más que el sitio y captura de la ciudad; es una auténtica
guerra que dura once años (1.482-1.492).
La ampliada economía y militar
de los reinos de la península, acrecentada por la unión de las coronas de
Castilla y Aragón, al frente de sus monarcas Isabel y Fernando, y por otra
parte, la acrecentada debilidad del reino nazarí de Granada y las constantes
intrigas palaciegas, que impedían la estabilidad en el poder de los sucesivos
emires, fueron los dos factores más importantes para la victoria cristiana.
Con la rendición de Boabdil el
chico y la entrega de las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos, Granada
queda integrada en Castilla. Con este hecho finaliza después de ocho siglos de
ocupación musulmana, la Reconquista.
La toma de granada no fue sólo
un éxito memorable para España sino para toda la cristiandad y como
consecuencia es la ejecución de nuevos planes de los monarcas españoles para
iniciar la expansión hacia Europa y América, descubierta ese mismo año.
EL
DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA:
El navegante Cristobal Colon,
en 1486, presentó a los Reyes Católicos el proyecto de crear una nueva ruta por
el océano Atlántico para llegar a las Indias aunque en a que momento la
prioridad de los monarcas era la conquista del reino de granada; logrado este
objetivo, se decidieron llevar adelante este propósito, con el fin de crear su
propia ruta para el transporte comercial y no depender de Portugal o Génova.
Partieron desde el puerto de
Palos de la Frontera ( Huelva) el 3 de Agosto de 1492, con dos carabelas “Pinta”
y “Niña”y la nao “Santa María”, llegando a una isla poblada por “Guanahani”, a
la que llamaron “San Salvador”, Regresando al puerto de Palos el 15 de Marzo de
1493 y convencidos que habían llegado a China. Pero en realidad se habían
encontrado con un continente desconocido, América.
El reparto de las zonas de
expansión y navegación entre Castilla y Portugal se acordó por el Tratado de
Tordesillas (1494). Un meridiano situado a 370 leguas de Cabo Verde separó las
dos zonas de influencia: la occidental para Castilla y la oriental para
Portugal. De esta manera la costa africana y el actual Brasil quedaron en manos
portuguesas, y el resto de América en manos castellanas.
EL
DOMINIO DEL IMPERIO ESPAÑOL:
Conjunto de territorios que el
Estado Español colonizó conquistó y gobernó por soberanos firmemente defensores
de la fe católica.
Durante los siglos XVI-XVII
España fue una superpotencia a escala mundial. Conquistadores vascos
extremeños, y castellanos descubrieron y conquistaron grandes territorios y
culturas en América. Estaban a la vanguardia de la exploración y de la apertura
de rutas de comercio a través de los océanos (en el Atlántico entre España y
las Indias, en el Pacifico entre Asia y México, vía Filipinas).
Entre 1559 y 1643 España
alcanzó su máximo apogeo de poder y extensión territorial, se decía que durante
el reinado de Felipe II que “el sol no se ponía en el Imperio”, llegó a tener
una autentica fortuna de oro y plata extraídos de “Las Indias”.
Este Imperio era muy difícil
de administrar, la sede de la corte estaba en Madrid y desde Sevilla se
organizaban las posesiones de ultramar. Las riquezas castellanas las gastaban
los Habsburgo ya desde Carlos V, pero en mayor medida a partir de Felipe II,
las guerras en toda Europa para proteger los territorios adquiridos, los
intereses de los mismos, la causa católica, y la expulsión de los moriscos y
judíos tuvo un factor negativo tanto en el orden económico como en el
demográfico, que se vio agravado con la peste y las hambrunas. Todo ello
produjo el impago frecuente de deudas contraídas con los banqueros alemanes, y
luego con los genoveses. Esto dejó a España en “bancarrota”.
LA
PUBLICACIÓN DE LA PRIMERA “GRAMÁTICA DE LA LENGUA CASTELLANA”.
Antonio Nebrija, bajo el
mecenazgo de Juan de Zúñiga publicó la que se considera la primera gramática
del castellano. Fue un reconocido humanista en el Real Colegio de Bolonia
además de historiador, pedagogo, astrónomo y poeta y muy destacado en la
historia de la lengua española por ser el primero en la redacción de una
gramática y un diccionario latín-español y español-latín (1994), anticipándose
al ámbito de las llamadas lenguas vulgares.
EL
SIGLO DE ORO
En pleno apogeo de la cultura
española, donde la novela alcanza su más alto nivel de universalidad y
expresión (Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, Lazarillo de
Tormes…). La poesía brilló con figuras tan relevantes como: Garcilaso de la
Vega, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús (poesía
ascética mística), Luis de Góngora o Francisco de Quevedo.
En teatro también se logró un
elevadísimo nivel. Se crearon los “corrales de comedias” para su
representación, algunos todavía existen como el de Almagro. Sus autores más
representativos son Juan de Encina, Lope de Rueda, Lope de Vega fue de los más
importantes y prolíficos autores de la literatura universal, junto a Tirso de
Molina y Calderón de la Barca son los máximos exponentes del barroco español.
Sus obras aún se representan hoy en día.
En el s. XVII la pintura
alcanza su mayor esplendor, no sólo en España sino del arte occidental, con
pintores como Velázquez (pintor de cámara de Felipe IV) Zurbarán, Murillo, El
Greco, de la escuela valenciana Francisco Ribalta y José de Rivera, Alonso
Cano, Juan Valdés Leal, Claudio Coello…
LA
MUJER EN EL RENACIMIENTO ESPAÑOL
En cuanto a la mujer de esta
época, (s. XVI – XVII) que es de lo que intentamos hacer un estudio, no tenemos
excesiva información ni mujeres relevantes. Pero si sabemos que desde el poder
de la familia, la autoridad absoluta de la Monarquía y la vigilancia
omnipresente de la Inquisición, las mujeres estaban totalmente relegadas a
estar en un segundo plano además de una gran opresión en todos los campos.
En el Renacimiento aumentan
los discursos sobre el ideal perfecto de la mujer, como Fray Luis de León (“La
perfecta casada”) y el humanista valenciano Luis Vives (“La educación de la
mujer cristiana”). Estos escritos no sólo exigen que virtudes sean necesarias
para la mujer, sino que además, determinan el ideal femenino contrario al
masculino.
Aparece en esta época, una
“cierta elevación” de la mujer cortesana, esta corriente europea (sobre todo en
Italia) no llega a penetrar en España. Ya que la disciplina de la familia y las
buenas costumbres se predican desde el púlpito, se impone en el confesionario y
se recopila en la legislación. Desafortunadamente este modelo femenino del s.
XVI-XVII se mantendrá hasta más de la mitad del s. XX.
La religión era otra
alternativa para la mujer. En teoría, la monja estaba por encima de la mujer
casada, pues en su caso, estaba desposada con el Señor.
En este periodo Renacentista
existía otro tipo social de mujeres, (picaras delincuentes, prostitutas y
brujas), marginadas de todas las actividades públicas. Casadas, monjas, rameras
o brujas y…algunas reinas. Estas son las pocas opciones que tenían como
profesión o estado civil las españolas en el Renacimiento Español.
REINAS
Durante toda la historia, ser
reina en España ha sido uno de los más altos honores que una mujer podía llegar
a alcanzar, pero reinar no fue nunca labor fácil; la mayoría de ellas
predestinadas desde que nacieron al servicio del país llevaron una vida de sacrificio,
amargura, privación e infelicidad. Y aunque fundamentales en nuestra historia,
su contribución ha permanecido siempre a la sombra.
En el Renacimiento Español las
reinas aportan lo más interesante dentro de las familias reales, (matrimonios,
embarazos, hijos y parentesco con familias reales de toda Europa), todo esto
afecta a las Cuestiones de Estado; y al contrario, el cómo las Cuestiones de
Estado condicionan la historia de la familia más relevante y pública de un
país. En ellas se mezclan lo privado y lo público, lo domestico y lo cortesano,
lo emocional y lo institucional. Estas reinas ejercen poder en la sombra, pero
casi siempre con finos mecanismos ocultos. Los Habsburgo, dinastía reinante en
España (1517-1700), dieron mucha relevancia a los matrimonios de las mujeres de
su familia, las Austrias, con el fin de extensión consolidación de sus dominios
y alianzas con otros países.
Todas estas princesas o reinas
españolas, cumplieron muy bien con todas sus obligaciones en aras de su misión
dinástica; aunque en muchos casos lo pagaron con su felicidad personal y son
protagonistas destacadas de la Historia de España, entre todas ellas,
mencionaremos algunas.
Isabel
de Castilla (1451-1504). Reinó y gobernó durante 30 años
con mano férrea, afianzó la corona, fue artífice de la unificación peninsular y
el descubrimiento de América; impulsiva y visionaria baso su vida en la
inteligencia, la cultura y una ferviente fe.
Catalina
de Aragón (1485-1536). Hija de los Reyes Católicos, casada con
Enrique VIII de Inglaterra y madre de María Tudor, la edad de la reina y no
haber concebido ningún varón fueron el argumento de Enrique VIII para conseguir
el divorcio; este acudió a las más altas instancias para lograr su objetivo,
pero el papado estaba prácticamente bajo el control de Carlos V, sobrino de
Catalina.
Toda esta cuestión desembocó
en el cisma de la iglesia anglicana con Roma, por el que Enrique se
autoproclamó jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra. Enrique logró casarse
con Ana Bolena. En estas fechas un tribunal eclesiástico dirigido por los
acólitos del rey sentenciaba la nulidad del matrimonio apoyándose en razones de
parentesco. Catalina terminó el resto de sus días encerrada en distintas
prisiones.
María
Tudor o María I de Inglaterra, hija única de Enrique VIII y
Catalina de Aragón, recibió una exisita educación de mano del humanista Luis
Vives; tras el divorcio de sus padres fue declarada ilegítima y expulsada de la
corte, se casó con Felipe II, del que se cuenta que se enamoró al ver un
retrato suyo. No tuvo descendencia.
Catalina, a la
que se encerró durante toda su infancia junto a su madre Juana la Loca no
impidió llegar a ser una prudente reina de Portugal.
María
de Austria (1528 – 1603). Hija de Carlos I e Isabel de Portugal,
casada con el emperador Maximiliano II, tuvo 15 hijos, de ellos dos fueron
emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, y dos hijas reinas consortes:
Ana de Austria esposa de Felipe II y madre de Felipe III; y Elisabeth de
Austria, casada Carlos IX rey de Francia.
Isabel
Clara Eugenia y Catalina Micaela, hijas de Felipe II, que
acabarían llevando a cabo una inteligente labor como soberana de los Países
Bajos y duquesa de Saboya.
Mariana
de Austria (1634 - 1696). Reina consorte de España como segunda
esposa de Felipe IV y regente como madre de Carlos II (el Hechizado), lucho por
este ante los intentos de usurpación del hijo bastardo de su marido; tuvo una
vida dura; la presión por dar a la corona un heredero, el dolor por la muerte
de sus hijos, las infidelidades de su esposo, sus problemas de salud, sus
disputas con su nuera, el poco afecto del pueblo español, la campaña de
difamación en torno a ella y a sus válidos…
Su hijo Carlos II murió sin
descendencia y con el terminó el Imperio de los Austria.
MUJERES
NOTABLES
Durante el renacimiento, todo
el mundo de la cultura siguió en manos de los hombres; aunque algunos
pensadores ya reconocían la influencia de algunas mujeres en este ámbito. Poco
apoco fueron progresando en el campo de la cultura, aumento el número de
mujeres que escribían poesía, se interesaban por la música, la política y las
ciencias. Prácticamente, todas pertenecían a las clases nobles o más
privilegiadas de la época.
Son escritoras, sabias,
pintoras, heroínas, rebeldes, esposas fieles, monjas y mártires, que se
adelantaron a su tiempo y fueron precursoras de las ideas de las mujeres del s.
XX. Aunque indiferente a sus logros, la sociedad las tuvo muy olvidadas.
Algunos ejemplos de ellas como:
Beatriz
Galindo (1465-1534). Humanista. Conocida como La Latina fue
instruida en el estudio del latín para interpretar los textos clásicos. Destaco
por su inteligencia y fue admitida en la Universidad de Salamanca, siendo su
maestro Antonio de Lebrija, autor de la primera gramática castellana.
Llamada a la corte por la
reina Isabel la Católica para ser preceptora de sus hijas (Isabel, Juana,
María, y Catalina). La reina pronto descubrió sus dotes intelectuales y la
convirtió en su consejera dentro de la “Academia Palatina”. Tanto casada como
después viuda “La Latina “permaneció al servicio de Isabel hasta la muerte de
esta en 1504. Luego se retiró de la corte, fijó su residencia en Madrid (el
barrio de La Latina recibe su nombre por ser donde ella vivió) y se dedicó a
obras de caridad: fundó el Hospital de la Santa Cruz en 1506 y el Convento de
los Jerónimos al que legó su amplia biblioteca.
Escribió poesía en latín y
estudió medicina y teología. Fue considerada como una de las mujeres humanistas
más cultas de su época.
María
Pacheco (1496 - 1531). Mujer valerosa. Doña María Pacheco,
comunera de Castilla.
María, nació en el seno de una
familia noble castellana, fue una renacentista, rebelde, valiente y tenaz.
Recibió una educación igual a los varones, por lo tanto totalmente diferente a
lo que la sociedad esperaba de una mujer. Mujer culta y muy instruida que la
convirtió en una mujer con conocimientos de la vida, del mundo y de la realidad
política de Castilla; de la que no gozaron la mayoría de los hombres y
muchísimo menos las mujeres de la época. Siempre tuvo conciencia feminista y se
negó a doblarse a las imposiciones patriarcales que sometían a las mujeres,
nunca adopto el apellido de de su padre (López Mendoza) ni el de su marido
(Padilla), paso a la historia por María Pacheco, apellido materno.
A los 16 años se casa con Juan
de Padilla, noble toledano considerado por ella de rango inferior, también la
obligaron a renunciar a la herencia paterna a cambio de una dote, muy común de
la época, cosa que tuvo a María enemistada con su padre.
El matrimonio se mudó a Toledo
al suceder Padilla a su padre, en 1518, en el cargo de Capitán de gentes de
armas. María Pacheco apoyó e instigó a su pacífico marido para que, en abril
de1520, tomase parte activa en el levantamiento de las Comunidades de Toledo.
Padilla acude con sus milicias
más las madrileñas de Zapata en ayuda de Segovia para, junto a las milicias
mandadas por Juan Bravo, regidor de Segovia, combatir las fuerzas realistas de
Rodrigo Ronquillo. En 1520 se constituye en Ávila la Santa Junta, nombrándose a
Juan de Padilla capitán general de las tropas comuneras. Sin embargo, las
rivalidades entre los comuneros provocan su sustitución, ante lo cual, Padilla
regresa a Toledo. Todo ello provoca el debilitamiento de los sublevados, que
son derrotados en una desigual batalla el 23 de Abril de 1521 en Villalar.
Padilla fue hecho prisionero. Conducido al pueblo de Villalar, es decapitado al
día siguiente.
Tras la derrota de los
comuneros y la muerte de su marido en Villalar, María Pacheco asume el mando de
los sublevados, hasta que capitula ante el emperador Carlos V en febrero de
1522. Jamás sería perdonada por esta afrenta y fue irreversiblemente condenada
a muerte (ya que soberano había visto peligrar la estabilidad de su reino con
la actuación de María). Pena capital de la que se pudo librar escapando de
Toledo, amparada por la noche y vestida de humilde campesina.
La conocida popularmente como
Leona de Castilla logró llegar a Oporto, donde vivió de forma muy modesta.
Falleció en marzo de 1531, cuando contaba 35 años de edad. Sus restos jamás se
pudieron unir a los de su amado esposo, ya que nadie se molestó en atender el
último deseo de la valiente Pacheco.
Su testamento es todo un
ejemplo de mujer ilustrada, donde responde a los que la criticaban:
“A quienes me llaman ignorante respondo que
pocos hay entre ellos capaces de superar mis conocimientos.
¿Qué saben ellos? ¿Acaso no leí las obras de
Platón y de Aristóteles, de Pico de la Mirándola,
del maestro Erasmo y de Tomás Moro,
humanistas, hombres de sentido y sentimiento?
Las entendí y las hice mías, porque mío es
también derecho de creer en un mundo más justo, en la igualdad,
en la libertad del ser humano; mío es también
el gobierno del pueblo y para el pueblo.
|
Su hermano menor, el poeta
Diego Hurtado de Mendoza, escribió este epitafio:
Si preguntas mi nombre, fue María,
Si mi tierra, Granada; mi apellido
De Pacheco y Mendoza, conocido.
El uno y el otro más que el claro día.
Si mi
vida, seguir a mi marido;
Mi muerte en la opinión que él sostenía.
España te dirá mi cualidad,
que
nunca niega España la verdad.
|
Santa
Teresa de Jesús (1515-1582). Religiosa. Destacó entre los
reformadores católicos, fundadora de de monasterios y escritora. En su obra
“Las moradas”, se aprecia el dolor existencial humano y expreso un camino
interior de redención que lleva a la beatitud. Las obras de Santa Tersa
influyen sobre la teología de su época y en tiempos posterior.
Princesa
de Éboli (1540- 1592). Ana de Mendoza de la Cerda, única hija de
una de las familias más poderosas de la época. Se casó a los doce años, por
recomendación del futuro Felipe II, con Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli
(Reino de Nápoles), y ministro del rey. Durante su matrimonio llevo una vida
apacible con sus hijos y su marido, cuando este no estaba fuera por compromisos
reales.
Ana fue una mujer excepcional
por su belleza e inteligencia que provocó la atracción y el rechazo de los
hombres más importantes de la época. Aunque había perdido un ojo en un
ejercicio de esgrima de niña, de este defecto hizo su mayor atractivo,
adornando y resaltando el parche con que lo cubría.
Se la consideraba como una de
las damas más hermosas, su carácter altivo y sus gustos por el lujo se
convirtieron en su mejor presentación, tuvo gran influencia en toda la corte.
Junto a su marido, solicitó
dos conventos carmelitas en su finca de Pastrana, pero tuvo muchos conflictos
por querer construir según sus dictados y no a las normas del convento. Cuando
murió su marido quiso ser monja y que todas sus criadas lo fueran también., le
fue concedido, por Teresa de Jesús fundadora de la orden, se la ubicó en una
austera celda, se cansó pronto y se marchó a vivir a una casa en el huerto del
convento con sus criadas, allí podría tener joyas, vestidos y comunicación con
la calle para hacer su voluntad. Ante tal desacato todas las monjas abandonaron
el convento de Pastrana por orden de su superiora, dejando a la princesa sola.
Volvió a su palacio de Madrid, y publico una tergiversada biografía de Teresa
de Jesús, escandalizó a la Inquisición y le prohibió la obra por diez años.
Debido a su posición, siempre
tuvo relaciones Felipe II y su esposa Isabel de Valois, dio que hablar a la
corte de ser la supuesta amante del monarca, lo que si se afirma es que fue
amante de su secretario Antonio Pérez. Todo ello la implica en una trama
política y sentimental que al encontrar muerto a Escobedo, secretario de D.
Juan de Austria se acusó a Pérez de su asesinato y a D. Ana de sospechosa; el
secretario fue encerrado en prisión y la princesa de Éboli encerrada por orden
de Felipe II en el palacio Ducal de Pastrana, privada de la tutela de sus hijos
y de la administración de sus bienes, donde morirá atendida por su hija menor
Ana de Silva.
Ana de Mendoza, Princesa de
Éboli, luchó por sus derechos con fuerza y decisión inusuales en una mujer de
la España del siglo XVI.
Oliva
Sabuco (1562- ¿-?). Humanista. Esta albaceteña tuvo una sólida
formación humanística e intelectual. En 1587 es publicada su obra “La Nueva
Filosofía de la Naturaleza del Hombre”, dialogo entre pastores, que buscan y
reflexionan sobre las cosas naturales que hacen crecer y conservar la salud, o
enfermar y morir prematuramente.
Afirmó que había relación
entre el cuerpo y la mente, por lo que el malestar psíquico repercutía en el
malestar físico, que podía llegar a la enfermedad y animaba a los médicos a
tratar a sus pacientes como una sola cosa: cuerpo, mente y alma. También
consideraba que la música y la higiene contribuían a sanar a los enfermos.
Sus obras fueron elogiadas en
su época por el contenido científico y filosófico, se divulgaron por Europa e
Inglaterra.; aunque se dudó su autoría por ser “demasiado intelectual para una
mujer”.
María
Pita
(1565-1643). Heroína. María Mayor Fernández de Cámara y Pita, conocida como
María Pita, fue una heroína de la defensa de La Coruña en 1589 contra la Armada
Inglesa dirigida por el corsario Francis Drake. Se cuenta (esta entre la
historia y la leyenda) que al ver a su marido muerto, María Pita cogió su
pistola y mato al alférez que estaba al mando de soldados y corsarios que
asediaban su ciudad, minando la moral de los ingleses al ver a uno de sus
cabecillas muerto por una mujer del pueblo. En ese instante María pita se subió
a la muralla y al grito:
“! Quien tenga honra que me
siga!”, animando al pueblo a unirse a las tropas coruñesas. Numerosos civiles,
incluidas mujeres y niños se unieron para atacar al ejercito inglés,
consiguiendo muchas bajas y debilitando la moral de los ingleses. Lograron
echar de la ciudad a un ejército que multiplicaba por diez al ejército coruñés.
Isabel
Barreto (1567-1612). Viajera y única mujer almirante de la flota
española en la conquista de América.
Isabel hija de un noble y
acaudalado marinero gallego, se había convertido en una mujer culta cuando
viajo a Perú (este virreinato era la posesión más importante de España en
Sudamérica), al ser nombrado gobernador de las Indias su padre. Allí conoció y
se casó con el navegante y explorador Álvaro de Mendaña, este ya había
descubierto las islas Salomón.
Isabel igual que su padre y su
marido, sentía verdadera pasión por la aventura y los viajes, renunció a su
cómoda vida en la corte Lima y aportó su dote matrimonial para financiar la
expedición de explorar y colonizar las islas Salomón e incorporarlas al reino
de España. Acompaño a su marido en el segundo viaje rumbo a las islas Salomón,
saliendo del puerto del Callao con cuatro naves de tripulación española y
portuguesa; no fueron capaces de reconocerlas, pero si descubrieron las islas
Marquesas y las de Santa Cruz, en esta fundaron una colonia. Poco después
Álvaro de Mendaña murió de malaria. Tras la muerte de su marido Isabel tomo el
mando de la expedición convirtiéndose en gobernadora de Santa Cruz, cargos
insólitos en la época.
Navegó por los mares del Sur
llegando a Manila (Filipinas) allí se casó con un caballero de la Orden de
Santiago, y vuelven a viajar por el océano Pacifico durante cuatro meses rumbo
a México.
Isabel demostró tener una
fuerte personalidad, grandes dotes de mando y decisión; con su actitud severa e
inflexible sostuvo la disciplina de la tripulación, compuesta por hombres rudos
y aventureros, siempre dispuestos a conspirar y amotinarse.
María
de Zayas Sotomayor. (1590 – ¿1661?). Novelista del Siglo de Oro,
comparable a Miguel de Cervantes; una de las primeras escritoras seculares en
España y de las primeras abogadas de los derechos de la mujer, una precoz
feminista a la que Lope de Vega llamó “genio raro y único “y “Sibila de
Madrid”.
Influida por Cervantes y por
Bocaccio, escribió varios relatos de carácter picaresco y amoroso, en las que
las narradoras y protagonistas son mujeres, que relatan historias para otras
mujeres, desde una perspectiva muy feminista para su tiempo. Su obra fue
censurada, acusada de lasciva e inmoral, para ser reivindicada ya en el siglo
XIX por Emilia Pardo Bazán. Se desconoce la fecha exacta de su muerte.
El hecho de que Zayas sabía
leer y escribir y fue erudita en una edad cuando las mujeres ni recibían
educación formal es impresionante, todavía lo era más que además de tener éxito
como mujer, Zayas tuvo éxito como autora.
Sus obras más reconocidas son
su colección de10 “Novelas amorosas y ejemplares”, 10 en su “Parte segunda del
sarao y entretenimiento honesto “y “Desengaños amorosos”; “La traición de la
amistad” es un drama de intriga y su única pieza teatral. Catalina.
Catalina
de Erauso (1592-1650). Novicia, militar, virgen y casi mártir,
belicosa, pasional, disfrazada casi toda su vida de hombre, Catalina de Erauso,
más conocida como la “Monja Alférez”, es una de las figuras más excepcionales
de nuestro Siglo de Oro. Nacida en San Sebastián, la mayor parte de su vida, la
paso en tierras americanas, desempeñando diferentes oficios y participando en
acciones militares. Su fama fue considerable a ambos lados del Atlántico. El
rey Felipe IV le concedió una pensión vitalicia por los servicios prestados a
la Corona y el Papa le permitió seguir vistiendo de hombre y continuar sus avatares.
Aunque su historia se presenta a través de autobiográfica no se sabe
exactamente quien la escribió.
Sor
María de Ágreda (1602-1665). Es la figura espiritual barroca
más interesante de la España del s. XVII. Con 25 años es elegida abadesa del
convento Concepcionista que había fundado su madre. Alcanzó notoriedad por su
santidad, su inteligencia y misticismo. Su virtud es reconocida por todos:
oración intensa, penitencias, pobreza, caridad y celo apasionado por los demás.
La hicieron pronto célebre sus “éxtasis” y sobre todo el don de la “bilocación”
ya que fue vista por los indios xumanas en la Baja California, donde
evangelizaba. Conocida como “La dama azul de los llanos”. La Inquisición tomó
cartas en el asunto, y la procesó, con resultado favorable para la monja.
Sor María Jesús de Ágreda es
autora de las siguientes obras: Mística
Ciudad de Dios, Cartas a Felipe IV, Vida de la Virgen, Escala para subir a la
perfección, Ejercicio cotidiano, Ejercicios espirituales y Leyes de la esposa.
La
Roldana (1656-1704). Escultora. Luisa Ignacia Roldán
Villavicencio, Trabajó desde pequeña en el próspero taller que su padre tenía
en Sevilla, este valora la capacidad de su hija para la expresión artística y
le enseña a dibujar y modelar, pronto destaca como una genial maestra de la
escultura y la imaginería, también ayuda a su hermana Francisca, la que será
una ilustre pintora y diseñadora de retablos. Toda la familia se dedica a la
realización de esculturas de gran importancia en madera policromada, tanto
decorativa como procesional.
La Roldana, como mujer de su
época, pone su arte al servicio de la religión buscando, a través de sus
imágenes, la reafirmación en la fe católica, dedica tiempo para la lectura,
algo poco frecuente entre las mujeres y su arte está inspirado por una profunda
formación religiosa; posiblemente conocía obras literarias y libros sagrados.
Gozando ya de fama en Sevilla,
recibe encargos de otras ciudades y marcha con su propia familia a Cádiz, el
cabildo le propone las esculturas de San Servando y San Germán para la nueva
catedral. Son muchos los encargos y la maestría adquirida cuando se traslada a
Madrid, bajo la protección dél ayuda de cámara del rey Carlos II. En Madrid
solicita y obtiene el título de escultora real. Con este título ya firma la
escultura de Santa Clara para el convento de las descalzas y por encargo del
rey esculpe su obra cumbre, el arcángel San Miguel con el diablo en los pies
que se encuentra en El Escorial.
A la muerte del rey, presenta
al nuevo, Felipe V dos obras junto con una nueva solicitud para seguir siendo
la escultora cámara, la consigue en 1701.
Luisa Roldán, muere en plena
actividad artística, antes de los cincuenta años. Es una trabajadora
incansable, una artista que ha conseguido dotar a sus esculturas de emoción,
expresividad y armonía y que ha conseguido ser la más destacada escultora
barroca, ocupando su nombre un lugar de privilegio en el arte barroco español y
la única que se atreve a requerir lo que ninguna mujer había logrado antes: ser
nombrada escultora de la cámara del rey.
LA
MUJER CASADA EN EL RENACIMIENTO
CASADA
Servir al marido, el gobernar
la familia y la crianza de los hijos, y la cuenta justamente con esto se debe
al temor de Dios, y la guarda y limpieza de la conciencia (todo lo cual
pertenece al estado y oficio de la mujer casada).Fray Luis de León: La perfecta
casada (1538).
Que fray Luis de León,
escribiera la perfecta casada, nos da pie para empezar a desglosar un poco,
como los moralistas del XVI y XVII, nos veían, que se esperaba que fueran y que
quería el marido que fuéramos.
En los inicios del XVI, los
moralistas perfilaron su versión de la mujer ideal, a la imagen de la
encarnación de la Virgen María, cuya semblanza sobre todo encarnaba la pureza,
la honestidad y la buena voluntad. Dichas descripciones misoginias basadas en
la “Instrucción de la mujer cristiana”, escrita por el pedagogo valenciano Luis
Vives en 1523.
Como enlace para este trabajo,
las referencias que tengo, son proporcionadas por obras literarias, como las
arriba mencionadas y algunas más.
Vives, identificaba “la
virginidad, la abstinencia y los deberes matrimoniales” prescribía todo un
programa de comportamiento adecuado y forma de vestir para las jóvenes damas,
vírgenes, adolescentes, casadas y viudas.
Para la mujer solo había dos
destinos honorables; la casada o de otro matrimonio, el divino, la monja, fuera
de esto queda, la soltera, (que si perdía la virginidad, pasaba a ser madre
soltera y finalmente a ramera), pero solo hablaremos de la mujer casada.
COMO
SE FORMABA LA FAMILIA
Diríamos que en aquellos
tiempos, la familia era como un pequeño reino, y por tanto se regía como tal,
el padre era el que mandaba, aunque luego delegaba sobre la mujer los
ejercicios del gobierno de la casa, ya que las actividades del hombre eran
fuera del hogar. En algunas ocasiones junto con el matrimonio y los hijos,
también se sumaba algún familiar, (abuelo, alguna hermana de alguno de los
cónyuges, soltera o viuda). El servicio doméstico, más o menos grande
dependiendo del nivel social que tuviera (también tenían esclavos, como ante he
indicado más o menos según el nivel social). Nadie se casaba por amor, si no
por designio de los padres del contrayente o del novio, ya mayor (pues el
matrimonio era una carga para el padre de la novia quien tenía que entregar una
dote al marido).
Se pedía la virginidad para la
mujer pero no para el hombre, mientras que al esposo no se le exigía fidelidad
y podía tener sus correrías extra conyugales. Diríamos que en aquellos tiempos,
la familia era como un pequeño reino, ya que los padres eran los que mandaban y
decidían sobre sus hijos, también decidían quienes iban a ser los padres de sus
nietos. Por tanto existía un rechazo profundo a una relación por amor.
Luis Vives lo tenía muy claro:
“Si
has de casarte- le aconseja-, lo más cuerdo es no enamorarte anticipadamente....Por
tanto, nadie se casaba por amor, si no por designio de los padres del
contrayente o del novio, ya mayor (pues el matrimonio era una carga para el
padre de la novia quien tenía que entregar una dote al marido). La mujer debía
dedicarse a su casa y complacer al marido; siempre con un semblante
complaciente, sumiso y con amor.”
“Las propiedades de la mujer casada son que tenga gravedad para salir
fuera, cordura para gobernar la casa, paciencia para sufrir al marido, amor
para criar los hijos, afabilidad con los vecinos, diligencia para guardad
hacienda, cumplida en cosas de honra, amiga de honesta compañía y muy enemiga
de liviandades de moza” (FRAY ANTONIO DE GUEVARA, EPISTOLAS FAMILIARES).
Fray Luís de León, sin
embargo, llama a las mujeres (“muchas”) “parlera”, “ventanera” , “visitadora”,
“callejera”, “chismosa”, “jugadora”, “amiga de fiestas”, “enemiga de su
rincón”, “de su casa olvidada y de las casa ajenas curiosa”, “pesquisidora de
quanto pasa, y aun de lo que pasa inventara” y “dada del todo a la risa y a la
conversación”).
DOTE
Como indico arriba, la mujer
necesita de una dote para poder casarse, y muchas veces dependía de la economía
de la casa , y el número de hermanos, pues entonces se tenía que repartir y
decidir, quien tenía que casarse, ser monja o soltera, porque a veces no había
suficiente dote para todas; pondré un ejemplo de dote:
La
dote es una donación hecha por la esposa a su marido, como contribución a las
cargas del hogar. Figura en el contrato de matrimonio (la carta de arras y dote),
llamado también capitulaciones. El novio ofrece por su parte, antes del
matrimonio-ante nupcias-, las arras esponsalicias, que corresponden
teóricamente a la décima parte de sus bienes que puede depender también de la
condición de la mujer. La dote era patrimonio de la mujer y si se disolvía el
vínculo matrimonial, (por muerte, divorcio o separación estaba obligado a
devolver a su esposa lo recibido), debería ser restituida a ella o a sus
nietos, si los tuviere, o, en cualquier caso a sus herederos legítimos. Si se
producía divorcio culpable, podría perderlo.
Se concede une licencia
“propter dotem” cuando la muchacha no dispone de una dote suficiente para
casarse según su rango y solo uno de sus parientes acepta casarse con ella.
Las mujeres que ingresaban en
un convento tenían también que aportar la dote sufragar su mantenimiento (dote
de monjas).
En el siglo XVI, debido a la
inflación, llegaron a quintuplicarse los precios de las dotes-matrimoniales y
de monjas. Con el consiguiente perjuicio económico para los padres. En las
Cortes de 1615 se pedía una reducción del importe de las dotes.
La ley fue más allá,
protegiendo la dote y las arras también en vida del esposo. Por lo general, el
esposo tenía derecho a administrar los bienes de la esposa (venderlos,
invertirlos, cubrir deudas, etc.) y, en consecuencia, era responsable de
mantener su integridad. Es decir, si a la muerte del marido los bienes de la
esposa habían sido alterados, la viuda recomponer la dote debía ser compensada.
Así, en Aragón se procuró que la firma de la entrega de la dote contase siempre
con un respaldo fuerte, real y concreto, descansando en determinados bienes
inmuebles grabándolos, de manera que el novio respondiera de una forma general
con su persona y con todo lo que poseía. Es decir, la familia del novio
empeñaba todos sus bienes, muebles e inmuebles, presentes y futuros, como
garantía de la devolución de la dote. Esta fue una fórmula muy común en los
contratos matrimoniales firmados en Navarra. En Valencia y Cataluña el “exovar”
y “creix” quedaron por ley protegidos de las especulaciones del marido. Y,
finalmente, en Castilla la justicia responsabilizaba al marido de la mala
gestión de los bienes de su mujer y le obligaba a recomponer la dote.
COPIA
DE UNA DOTE
El hidalgo turolense don Jaime
Marqués López contrajo matrimonio en Madrid con la dama granadina doña María
Nicolasa Bautista de la Chica. Con ocasión de aquel enlace don Jaime Marqués.
Recibió de su esposa una
cuantiosa dote, en la que se incluían joyas y objetos de plata, muebles,
pinturas, utensilios de cocina, ropas y vestidos, de los que otorgó carta de
pago por haberlos recibido realmente. Todo ello nos informa delVentajoso
matrimonio realizado por el caballero aragonés que la dama granadina ofrecía a
la unión.
Doña María Nicolasa Bautista
de la Chica aportó a su matrimonio una pequeña pero valiosa colección de
alhajas, realizadas en oro y plata y guarnecidas con diamantes, perlas,
esmeraldas y aljófar, que por la descripción de las mismas en la tasación,
constituyen un buen ejemplo de joyería barroca española:
– “Primeramente dos arillos
rosillas de muellecillo, de oro pulido, guarnecidos con diez y ocho diamantes
de varios tamaños, 704 reales de plata
– ytten en dos arillos, dos
pendientes con ocho perlas y granos aperlados, 30 reales de plata.
– una cruz y una corona pasador de oro, los
rebersos tallados, compuesto de ojas y cogollos, guarnecido todo con nuebe
diamantes rosas en ellos, uno fondido, todos de varios tamaños, 462 reales de
plata
- una sortija zintillo de oro
pulido, con seis diamantes delgados de varios tamaños y con una esmeralda en
medio, de doze granos de area, 484 reales de plata.
– otro zintillo de oro pulido,
guarnezido con tres diamantes, los dos xaquelados y el mayor del medio, tabla,
de grano y medio de area, 242 reales de plata.
– una joita de filigrana de
plata dorada, con una porcelana de oro en medio, guarnecida de aljofar de
jenero de cadenilla y medio rostrillo, 60 reales de plata”.
En total todas las joyas de
doña María Nicolasa Bautista de la Chica importaron, según la valoración, la
cantidad de 1.982 reales de plata.
Fueron también muy numerosos
los vestidos y las ropas de casa que la dama granadina llevó a su matrimonio,
tales como pañuelos, briales, casacas, jubones, almillas, basquiñas,
guardapiés, mantos, sobremantos, zagalejos, cotillas, camisas, colchas,
sabanas, justillos, enaguas, manteles, servilletas, peinadores, toallas, etc.
De entre todo ello destacaba por su exotismo “una colcha de Yndias, bordada de seda
anteada con encajes de lo mismo.
Esto en cuanto a la nobleza,
también tenemos otra dote, de la hija de un mercader:
MARTA
DE LA MANO GONZALEZ
“Que yo la dicha Ysabel de
Basilea haya y lleve de los bienes del dicho Juan de Junta, my marido,
quinyentos y sesenta mil maravedis, que yo llevé a su poder en dote y
casamiento, y el conmigo recibió, en esta manera: los quinientos y veynte myl
maravedis en bienes que yo tenia heredados de maestre Fadreque aleman de
Basilea, ynpresor de libros, mi padre, vecino de la ciudad de Burgos, en
dineros, oro e plata, e preseas, e ajuar de casa , libros y enpresa, e aparejos
e artificios de la presa, e otras cosas, que tasade e apreciado por su justo
valor y estimacion por tasadores, sumaros e anotaron e montaron los dichos
quinientos e veynte mil maravedis..., e los otros quarenta myl maravedis
restantes, a cumplimiento de los dochos quinyentos e sesnta myl maravedis, los
recibio el dicho Juan de Junta my marido, por my y en mi nombre, de Ysabel de
la Fuente, mi madre... en lo que todo suma e monta los dichos quynyentos e
sesenta myl maravedis”.
Se trataba de una dote nada
despreciable para la hija de un artesano, muy superior a las cifras aportadas
por Ibáñez Pérez para las dotes comunes entre el pueblo llano, que oscilaban
entre 5.000 y 15.000 maravedís, superior también, a las concedidas habituales
por otros grupos de artesanos, si tomamos como referencia los 100.000 o 150.000
maravedís que solía alcanzar, según Falah Hassan.
QUE
SE ESPERA DE LA MUJER CASADA
Se esperaba de ella, la
crianza y educación de los hijos. Buen gobierno de la casa, como autoridad
indiscutible del servicio doméstico, y también tenían que velar por la economía
doméstica.
La mayoría de las mujeres
acababan siendo madre, y la maternidad era su profesión y su identidad. Sus
vidas como adultas (desde aproximadamente los veinticinco años en casi todos
los grupos sociales y desde la adolescencia entre las familias más ricas) eran
un ciclo continuo de embarazo, crianza y embarazo.
Las mujeres pobres daban a luz
cada 24 o 30 meses. Las mujeres ricas tenían más hijos que las pobres. La
necesidad de asegurar la descendencia, para garantizar una transmisión efectiva
de la riqueza, las forzaba a ser fértiles.
Tener hijos constituye una
carga y un privilegio de las mujeres. La madre, por un momento, ocupaba un
puesto estelar inigualable. Era por tanto un auténtico honor estar embarazada.
El parto era un momento temible, fruto del castigo especial de Dios a Eva por
su falsedad en el Paraíso. Las madres que sobrevivían se enfrentaban a menudo a
la muerte de la criatura que habían traído a este mundo con tanto sufrimiento.
La mortalidad infantil era muy alta. Los recién nacidos tenían unas
posibilidades de supervivencia que oscilaban, en Europa occidental, entre el 20
y el 50 por ciento. Eran presas fáciles de las plagas, la diarrea, la gripe,
los catarros, la tuberculosis y el hambre. Los niños que sobrevivían eran
amamantados entre 18 y 20 meses. En los pueblos y ciudadela más que una simple
falta de inclinación se esconde tras la negativa amamantar generalizada entre
las mujeres ricas. A sus maridos frecuentemente no les gustaba la apariencia de
una madre dando pecho a su hijo. Sea cual fuere la razón última, casi todas las
mujeres ricas rechazaban amamantar a sus hijos. Los niños de los ricos mamaban
de los pechos de los pobres. Las familias más ricas tenían sus propias amas de
cría. Algo más que una simple falta de inclinación se esconde tras la negativa
amamantar generalizada entre las mujeres ricas. A sus maridos frecuentemente no
les gustaba la apariencia de una madre dando pecho a su hijo. Sea cual fuere la
razón última, casi todas las mujeres ricas rechazaban amamantar a sus hijos.
LA
EDUCACION DE LOS HIJOS
La educación recaía sobre la
madre, educando de igual manera a niños como a niñas. En un principio la madre
tenía el papel de primera educadora y más tarde la escolarización obligatoria
hasta los 12 años, señala las ventajas de la enseñanza elemental en la lengua
materna y no en latín, también querían destacar su preocupación por la
educación de las mujeres. Teniendo en cuenta que esas ventajas las tenían las
familias con posibles, pues los pobres no tenían esas posibilidades.
“si la madre sabe letras, enséñeles ella
misma a sus hijos pequeñuelos, porque en ella tengan, a la vez, madre, ama,
maestra, y la amen más y aprendan más rápidamente ayudándolas el amor que
profesan a la que les enseña; a sus hijas, amén de las letras, las impondrá en
las tareas propias de su sexo, a saber: labrar lana y lino, tejer, coser, tener
el cuidado y la administración de su casa”.
Respecto al trato de los
hijos, una idea muy extendida durante siglos es que el padre y la madre deben
asumir distintos papeles: severidad y pocas expresiones afectivas por parte del
padre, condescendencia y afecto de la madre (estos papeles se adscriben también
de forma diferencial, en ciertos momentos históricos, a la abuela paterna y a
la materna). Junto a estas ideas, pervive durante siglos la convicción de que
la influencia prolongada de una madre “afectiva” y “besucona” es nociva para el
desarrollo del niño.
La pobreza secular de grandes
sectores de la población europea conlleva la práctica de incorporar al niño al
trabajo desde los 5 años (muchas niñas de familias pobres son entregadas como
sirvientas a los 6 años). El niño es en cierto modo “esclavo del adulto”. Los
padres tienen la propiedad sobre él.
DEBERES
DE LA MUJER CASADA
Después de procrear y educar a
los hijos, la mujer debe de tener del marido una gran confianza... Ser honesta,
fiel(o por lo menos parecer), guardar y aumentar la ganancia del marido, por lo
tanto no ser gastadora, hacendosa, diligente, madrugadora “que gano por la mano
al lucero” (función ejemplar para la familia y criados) Ser verdadera. Seguir
trabajando en algunas horas de la noche: hilar, tejer. En todo eso se refleja
la ideología ortodoxa y moral que el trabajo (en cuanto a contrario del ocio)
es el remedio más eficaz contra el vicio. Fray Luís de León nos presenta el
matrimonio como institución social y sacramento religioso (reproducción de la
raza humana y glorificación de Dios, de claro carácter dicotómico, integrado
por dos elementos complementarios de funciones muy determinadas y
mayoritariamente opuestas: el marido y la mujer.
El marido asume la función
pública, es decir, es responsable de la ganancia y de la representación de la
familia hacia fuera, es lazo entre el ámbito exterior de la sociedad y el
ámbito interior doméstico familiar.
Como a Fray Luis de León no se
le escapa nada de la vida matrimonial, que podía ser un infierno, si el marido
era un bárbaro o volvía por las noches borracho, la mujer debía soportar que el
marido llegara con violencia.
Que por más áspero y de más
fierezas condiciones que el marido sea razona el agustino-, es necesario que la
mujer le soporte, y que no consienta por ninguna ocasión que se divida la paz. ¡Oh que es un verdugo! Pero es tu marido ¡Es
un beodo! Pero el ñudo matrimonial le hizo contigo uno. ¡Un áspero, un
desapacible! Pero miembro tuyo ya y miembro el más principal. Esto era la
advertencia a la mujer en los matrimonios para que cumpliese como perfecta
esposa, aun en casos extremos, según Fray Luis. ….que la guarda sea guarda y el
descanso paz y el puerto seguridad, y la mujer dulce y perpetio refrigerio y
alegría de corazón, y como un halago blando que continuamente esté trayendo la
mano y enmolleciendo el pecho de su marido y borrando los cuidados dél....
LA
CASADA INFIEL
Con la diferencia de edad, que
había en algunas ocasiones en los matrimonios y el frecuente abuso de autoridad
por parte del marido, podía ocasionar que brotase un caldo de cultivo para que
la mujer fuera infiel. El hombre al retrasar su desposorio, hasta pasar su
juventud, conociendo todos los placeres de la vida erótica, se casaban con el
único propósito de tener descendencia, casándose con chiquillas de catorce y
quince años, todo ello de la mano de sus padres. Lo cual daba pie, que cuando
la mujer tenía treinta o uno cuantos más, el marido estaba viejo y achacoso,
buscaba o encontraba lo que el marido le podía dar (con la particularidad, que
esta vez elegía ella). Esto suponía que si el marido se enteraba:
El marido que matare por su propia
autoridad al adulterio e a la adultera, y sea justamente fecha la muerte, no
gane la dote ni los bienes del que matare, salvo si los matare o condenase por
autoridad de nuestra justicia, que en tal caso mandamos que se guarde la ley
del Fuero de las Leyes, que en este caso disponen.
DIVORCIO
Antes de 1670, una pareja
casada sólo podía obtener el divorcio si demostraba a los tribunales
eclesiásticos que el matrimonio no era legal en primer lugar. Un matrimonio era
declarado ilegal si había locura, herejía, incesto o impotencia dentro del
matrimonio. Durante el Renacimiento, el Papa podía conceder divorcios a las
parejas si apelaban a la iglesia. La mayoría de los divorcios concedidos por el
Papa durante este tiempo fueron para los hombres que apelaron por un divorcio
debido a una cónyuge infiel. Las mujeres durante el Renacimiento tuvieron que
probar que su marido era culpable de incesto, o un "vicio contra la naturaleza".
VIUDA
Si la mujer casada se quedaba
viuda, aparte que recuperaba su dote heredaba los bienes de su marido, todo eso
si habían estado bien administrados, sino se quedaba en un rotunda pobreza y
tenía que trabajar.
Todo esto, de lo que hablamos
de la mujer, es de la noble o de familias con oficios importantes, pero luego
estaban las mujeres campesinas, criadas, rameras, etc., que no tenían tantos
beneficios.
La mujer campesina, aparte de
la crianza de sus hijos y limpieza del hogar, tenía que ayudar al marido en los
quehaceres del campo. La criada, estaba a disposición de los que hacer de la
casa donde servía, (aparte de algunas veces también tenía que complacer al
señor de la casa), algunas veces estaban allí toda su vida y en alguna ocasión
se casaban. De la ramera, bruja y monja, no voy a entrar, pues como más abajo
podrán leer todo una exposición de argumentos de lo que fueron sus vidas.
MONJAS
Valoración
social de la mujer monja en el Renacimiento
La reforma católica, en
España, trajo consigo una respuesta a lo religioso casi extremada, por un lado
toda la jerarquía eclesiástica, adquirió un prestigio desmesurado, formando
parte de la cumbre de la sociedad, desde el párroco al cabildo y sus canónigos,
obispos, y arzobispos en la cúspide. También el Inquisidor General, los
Generales de las Órdenes religiosas y hasta el confesor del Rey.
Todos los clérigos que
encabezaban este poder en la Iglesia a su vez adquirían gran prestigio social y
económico. También la mujer monja se situaba dentro de esa jerarquía
eclesiástica pero sujeta a las normas dictadas por las órdenes religiosas
masculinas.
CONCEPTO
DE MUJER EN LA IGLESIA CATOLICA
La iglesia Católica en la Edad
Media canaliza el concepto “mujer “a través de dos símbolos, Eva y la Virgen
María. La primera es la culpable de la expulsión del Paraíso Terrenal. También
tenía en su contra que había sido el hombre creado a imagen y semejanza de Dios
y no la mujer. De todo ello se derivaba que debía estar supeditada al hombre su
señor natural.
En el polo opuesto estaba la
Virgen María cuyo papel de madre y esposa abnegada, no solo hacía de ella la
intermediaria entre Dios y los hombres, sino también un ejemplo de los valores
que toda mujer debía perseguir.
Había por tanto dentro del
pensamiento medieval dos consideraciones contrapuestas en relación a la mujer,
por un lado, según S. Tomas de Aquino (1225- 1274) “Como individuo, la mujer es
un ser endeble y defectuoso “. Quizás esta opinión del Santo viene recogida del
mundo griego en el cual Aristóteles ya pensaba que la mujer es un error de la
naturaleza, si bien previsto en la ordenación general de la misma.
También se llegó a pensar que
no tenía alma. Por otro lado, la virgen que también era mujer, era la madre de
Dios. Con estos conceptos medievales dejamos a la Iglesia sumida en la más
grande oscuridad, hasta su despertar en el renacimiento, olvidando a la mujer
en el rincón de esa gran oscuridad.
SITUACION
SOCIAL Y RELIGIOSA DE LA MONJA
Aunque en teoría a la mujer
monja, se la consideraba socialmente más importante que a la mujer casada, las
dos pasaban de la tutela del padre a la del marido una y la otra al convento.
En este tiempo no se aceptaba que una mujer pudiera permanecer soltera, los
monasterios se convertían en residencias de hijas de buena familia a quienes
sus padres no habían conseguido un partido conforme a su condición, así como de
viudas piadosas, hijas rebeldes, y en caso de los conventos más poderosos,
mujeres de grandes familias, donde conseguían influencia social.
Aquí hay que hacer referencia
a las abadesas de ciertos conventos como las Huelgas de Burgos ,las Agustinas
de Madrigal que en tiempos de Carlos V la priora era la tía Emperador, María de
Aragón, hija natural de Fernando el Católico. Estos destinos eran los
habituales de las hijas naturales de los monarcas y nobles.
En el caso del convento de la
Encarnación de Ávila las religiosas que podían aportar una dote y sabían leer
eran de “velo negro” estaban obligadas al rezo de las Horas canónicas en el
coro y tenían voz y voto en los capítulos conventuales. Aquellas que no podían
aportar dote, eran “de velo blanco “y se dedicaban a tareas domésticas sin
obligación del rezo.
Las (doñas) que podían pagar
la dote tenían amplias habitaciones con cocina propia, despensa, oratorio,
recibidor y alcoba. Podían llevar consigo vestidos, joyas y criadas.
Como es natural muchas de
estas monjas eran obligadas a permanecer en el convento por sus familiares, con
lo que estaban totalmente desmotivadas y como prisioneras, las cuales el padre
no consentía un matrimonió para su hija que no estuviera a la altura de su
rango, o bien teniendo varias hijas no llegaba la dote para casarlas a todas.
De ellas escribía Santa Teresa
que “están con más peligro que en el mundo” y que “es preferible casarlas muy
bajamente que meterlas en monasterios.” Porque muchas de ellas se convertían en
monjas desesperada e incluso fugitivas. Por ejemp. Ana de Austria, hija natural
de D. Juan de Austria y Catalina de Erauso “la monja alférez.
Para tener más conocimiento de
la vida religiosa de la monja, intentaremos retroceder en la historia para
encontrar las primeras comunidades religiosas de mujeres.
PRIMEROS
MONASTERIOS CRISTIANOS DE MUJERES
Los monasterios cristianos de
mujeres empezaron a existir casi al mismo tiempo que el de los hombres. Para
ello nos remontamos a los primeros momentos del cristianismo encontrando los
siguientes datos:
Siglo IV S. Pacomio fundó ocho
monasterios y quiso que dos de ellos fueran femeninos. También en el mismo
siglo S. Antonio Abad fundó un monasterio y puso de superiora a su hermana S.
Basilio, patriarca del monacato oriental, fundó varios monasterios para mujeres
en Capadocia.
Melania la Anciana, (hispania
343-o 349-Jerusalén 410) fundó un monasterio femenino cerca del Santuario de la
Ascensión que llego a tener hasta 50 vírgenes consagradas, también atendían a
enfermos y peregrinos Siglo V.
Escolástica era hermana de S.
Benito de Nursia .Cuando Benito fundo el monasterio de Montecasino, creó cerca
otro para mujeres llamado Piumarola que lo regentaría su hermana Escolástica,
observando la misma regla.
Siglos VI y VII fueron desarrollándose gran
cantidad de monasterios en Hispania observando las reglas que redactaban los
monjes, S. Leandro escribió una regla que dedico a su hermana Florentina la
cual fundo más de cuarenta monasterios femeninos.
En la Alta Edad Media
surgieron los monasterios dúplices en los que habitaban tanto monjes como
monjas, su origen está en las casas familiares, cuando toda una familia tomaba
la decisión de llevar una vida de clausura y formar una comunidad monacal. Con
el tiempo se cometieron tantos excesos que tales conventos fueron suprimidos
por la Iglesia.
Pero todavía en el S.XIII. las
llamadas “monjas tuquinegras “seguían conviviendo en sus monasterios con monjes
varones que ofrecían protección, estos monjes eran conocidos como “milites” y
pertenecían a órdenes religiosas siendo mitad monjes, mitad soldados.
Pudiéndose demostrar la presencia de mojes guerreros Templarios, los” Milites
Cristo” del templo de Salomón.
Con la llegada de las órdenes
mendicantes, en los primeros años del S. XIII, se multiplicaron los conventos o
monasterios femeninos. Estos solían estar cerca de la ciudad o dentro de la
misma y solían pertenecer a las franciscanas y a las dominicas. En la orden
franciscana, las monjas dedicaron su monacato a Santa Clara y se llamaron
clarisas, consagrando su vida a un convento en clausura de cuyo edificio solo
comparten con el mundo exterior la iglesia.
ORIGEN
DE LAS COMUNIDADES FEMENINAS EN EUROPA
Encontramos la primera abadía
de monjas cistercienses en Europa en Tart, en Francia, fundada entre 1120-1125.
Una de las primeras prioras fue Humbelina, hermana de S. Bernardo. Estas
fundaciones del Cister femeninas son posteriores a la de los hombres.
Como podemos ver los monjes
que fundan órdenes religiosas, a la vez fundan para mujeres, no sabemos si en
realidad esas hermanas son en Cristo, o tienen la necesidad de protegerlas
físicamente por el desamparo que podían sufrir las mujeres en la Edad Media.
Después de la fundación de
Tart, estas comunidades se extendieron por Francia y luego por el resto de la
cristiandad
En España hicieron la primera
fundación en Telebrás (Navarra) en 1134, Luego siguieron el de las Huelgas de
Valladolid 1140. Hacia el año 1180, el rey Alfonso VIII de Castilla y su mujer
Leonor de Plantagenet fundan Santa María La Real de las Huelgas en Burgos
siendo su hija Constanza la segunda abadesa. El soberano había escogido Las
Huelgas como Panteón Real de los Monarcas de Castilla.
CRISIS
EN LAS ÓRDENES RELIGIOSAS
OBSERVANTES – BEATAS
ALUMBRADAS
Frente a la propagación de las
doctrinas protestantes se produjo una reacción de la Iglesia Católica para
superar esa crisis, que la afectaba, con un movimiento llamado reforma católica
o Contrarreforma que le permitió reafirmar su posición en Europa e iniciar la
evangelización de los nuevos territorios descubiertos en ultramar.
Dentro del marco de la
sociedad española de las reformas, humanismo, renacimiento y crisis políticas y
religiosas que se producen después de la conquista de Granada, vamos a
describir unos acontecimientos reales que pertenecen al mundo de las:
Reformas femeninas u
observantes
Beatas
Alumbradas
REFORMAS
FEMENINAS U OBSERVANTES
Reformas femeninas, impulsadas
por una vocación sincera y entregarse por completo al servicio del Señor, estas
siete monjas franciscanas, fundadoras del convento de Aguilar de Campo,
provincia de Palencia. Cada monja había profesado en distintos conventos de la
comunidad en la provincia de Burgos, que abandonaron para fundar una comunidad
con el ideal de la observancia. Allí vivían aisladas dentro del convento con
normas tan estrictas y paredes tan altas que no podían saltar. Tampoco podían
salir del convento. No daban permiso para ello, la que se marchaba sin el,
incurría en el reto de apostáis, excomunión, infamia e inhabilitación.
Decía Santa Teresa que, “se necesitaba mucha intrepidez, y proceder como varones esforzados para
saltar tales barreras”. Ellas habían elegido el camino de la más estricta
observancia.
En el siglo XVI y dentro de este contexto de
reformas, aparece la monja perfecta. Este siglo dio abundantes número de monjas
devotísimas, que vivían con impresionante austeridad su día a día conventual,
orando y laborando con ayunos y sacrificios, levantándose a la madrugada para
sus cantos en el coro y aspirando a la santidad.
En realidad la pionera de
estas rigurosas disciplinas fue Santa Teresa de Jesús, cuando funda la Orden de
las Carmelitas Descalzas. Ella intenta la reforma de la orden desde la base,
hacia fines de 1562 cuando ya tenía cierta experiencia conventual, Teresa se
sirvió para ello de las Constituciones observadas en el monasterio de la
Encarnación de Ávila, así como de legislación y costumbres de otras órdenes
religiosas y consejos de otras personas entendidas. Para tener una idea
describiremos unas pocas:
“Las camas sin ningún colchón, sino con
jergones de paja: que probado está por personas flacas y no sanas que se puede
pasar… jamás haya alfombra, si no fuere para la iglesia” “En vestido y cama jamás haya cosa de color,
aunque sea cosa tan poca como una faja…Han de tener cortado el cabello, por no
gastar tiempo en peinarle. Jamás ha de haber espejo, ni cosa curiosa, sino todo
descuido de sí.”
En el locutorio: “A nadie se vea sin velo, si no fuere padre o
madre o hermanos… Téngase gran cuenta en hablar con los de fuera… véanlos muy
pocas veces, y éstas concluyan pronto.” “No se haga más con la priora y antiguas que con las demás.” “Ninguna hermana hable en si se da mucho o
poco de comer, bien o mal guisado.” “Las
enfermas sean curadas con todo amor y regalo y piedad, conforme a nuestra
pobreza…”.
También da normas para elegir
novicias: “... que no sean menos de 17
años… Cuando se tomare alguna, siempre sea con parecer de la mayor parte del
convento; y cuando hagan profesión lo mismo.” Por último establece las
correcciones para la culpa: “…
leve,…media,…grave,… más grave,… Para el comer, ni para el vestir… sino que sea
todo en común… Y por esto tenga mucho cuidado la priora en que, cuando viere
alguna hermana aficionada a alguna cosa, ahora sea libró” en ninguna manera posean las hermanas cosa
en particular ni se les consienta, ni o o celda o cualquiera otra cosa, de
quitárselo.” “Hase de ayunar desde la
Exaltación de la Cruz, que es en Septiembre, desde el mismo día, hasta Pascua
de Resurrección, excepto los domingos. No se ha de comer carne perpetuamente.”
Llegados a este punto hay que
aclarar que las aspirantes para entrar en el convento tenían, que reunir
ciertas condiciones, a parte de la dote tenían que aportar un certificado de
“limpieza de sangre “no ser hijo ilegitimo ni descendiente de judíos,
musulmanes, indios ni negros ni condenados por la Santa Inquisición. Pero S.
Teresa no permitió que se introdujera esa norma en sus Constituciones. Lo que
le valió estar siempre vigilada por la Inquisición.
BEATAS
Bajo el nombre de beatas se
refugian diferentes interpretaciones de la misma: por ejmp. ”Mujer que viste
habito religioso y vive con recogimiento, sin pertenecer a ninguna comunidad”.
La que vive con otras en clausura o sin ella bajo cierta regla “La mujer muy
dada a toda clase de devociones”. Cualquiera de estas definiciones nos puede
valer para tener una idea de beata.
Desde los primeros tiempos del
cristianismo hasta hoy en día, siempre han existido dentro de la iglesia
mujeres que han tenido un papel relevante por la forma de vivir su experiencia
religiosa. También en el seno de las órdenes mendicantes que deseaban una vida
religiosa fuera de los ámbitos conventuales, se arbitraron fórmulas como las
Ordenes Terceras capaces de satisfacer las ansias de perfección espiritual.
Desde siempre, la mujer ha
tenido un papel poco relevante en la espiritualidad. Su condición de mujer ha
servido demasiadas veces como excusa para desprestigiar cualquier proyecto en
el cual ella fuera protagonista. Hemos visto que para muchas mujeres entrañaba
dificultades para acceder a la vida conventual, bien por sus excesivas normas
de sacrificio, o no llegar a la dote que pedían.
Estas mujeres formaban
beaterios. Llamados entonces “emparedamientos”, congregaciones de doncellas y
viudas que se recluían en una casa contigua a un templo, casi siempre una
parroquia, a la que daban vista por medio de una reja o tribuna, obedecían al
párroco, se mantenían de su trabajo o del producto de sus bienes y con
frecuencia guardaba la regla de S. Agustín.
ALUMBRADAS
Según el diccionario de la
Real Academia Española, los alumbrados son miembros de ciertas corrientes de
espiritualidad y renovación religiosa que se produjo en España en los S.S.
XVI-XVII.
Estos movimientos de
alumbradas tienen sus raíces en las formas de espiritualidad de ciertos grupos
franciscanos, y que hallaron buena acogida entre los conversos. Se atribuían la
misión de enmendar los textos bíblicos, también eran adeptos a doctrinas según
las cuales se llegaba mediante la oración ha estado tan perfecto, que
entregados a Dios, no necesitaban practicar los sacramentos ni las buenas
obras. Estos contactos eran a través del Espíritu Santo mediante visiones.
Isabel de la Cruz, fundadora
de los alumbrados de Toledo 1525 es una conversa, terciaria franciscana y beata
en los años de la crisis más aguda de la espiritualidad española. Mujer
inteligente, abandonó su hogar para dedicarse con plenitud a la vida de la fe y
a predicar los caminos de Dios. Isabel se convirtió en maestra de teología,
predicadora y reformadora. Padeció proceso por la inquisición entre 1524-1529.
María de Cazalla otra
alumbrada que se distingue por su talento, expresividad y capacidad de
arrastre. En 1530 es considerada como cabeza maestra y dogmatizadora de los
alumbrados de Guadalajara.
Magdalena de la Cruz clarisa
de Aguilar, sufrió proceso de la Inquisición y en 1546 abjuro solemnemente de
su herejía. La Beata de Piedrahita (Aldeanueva de la Santa Cruz, Ávila)
1485-1524 era campesina y adquirió gran nombre por su sabiduría y visionaria
llegando a ser consultada por gente de la nobleza. Estaba considerada entre
beata y alumbrada .En 1511 sufre el primer proceso de la inquisición por
alumbrada.
En todos los casos la
Inquisición procesó a todo alumbrado por sospechoso de herejía creyendo que
existía una doctrina en común, por ejemp. el luteranismo y sobre todo a los
conversos, en muchos casos no era cierto, los alumbrados solo practicaban una
tendencia al menosprecio de los aspectos formales de la religión.
Los procesos más famosos
fueron:
Toledo
(1520 – 1582)
Llerena
(1570 – 1582)
Sevilla
(1625)
|
Fueron sospechosos de
alumbrados y vigilados por la Inquisición:
S.
Juan de la Cruz
Sta.
Teresa de Jesús
S.
Ignacio de Loyola
|
BRUJAS
EN EL RENACIMIENTO
Según el diccionario de la
Real Academia Española: Bruja, mujer que según la opinión vulgar, tiene pacto
con el diablo y por ello poderes extraordinarios.
En los cuentos infantiles
tradicionales, mujer fea y malvada, que tiene poderes mágicos y que, generalmente,
puede volar montada en una escoba. Coloquialmente – Mujer fea y vieja.
En el diccionario de María
Moliner define a la bruja en; una mujer que se le atribuye poder de hechicería
debido a la ayuda del diablo, para realizar cosas prodigiosas dañosas.
Frank Donaban, dice que las
brujas no fueron más que mujeres pobres rurales, que no tenían más remedio que
vivir en humildes chozas y andar en busca raíces y hierbas para llevarse algo a
la boca. Además como estaban solas, criarían mascotas para tener compañía;
estos animales serian identificados por las gentes de los contornos como
demonios familiares. Dada su condición de vida, se tornarían excéntricas y
hurañas. A las burlas y a las afrentas responderían con maldiciones y miradas
que podían hacer pensar en el mal de ojo. La mayor parte de estas mujeres
conocían las propiedades de las hierbas y podían actuar como curanderas, pero
un mal resultado, así como cualquier desastre acaecido en la aldea, podía
motivar acusación de brujería contra ellas.
Diccionario
de autoridades de 1726: Hechizos y Conjuros.
Hechizo más relacionado con la
práctica, en concreto con los preparados, las pócimas, los filtros a base de
hierbas, piedras y otros materiales; el conjuro se corresponderá con la
invocación o la plegaria, es decir la fórmula que se pronuncia en voz alta y
que suele dirigirse a los dioses, espíritus y demonios para conseguir un
determinado fin.
Comadrona—bruja: Puesto que la
mujer era la depositaria de la vida, también podía arrebatarla o dañarla.
Normalmente las mujeres mayores eran las que ayudaban en los partos, eran las
comadronas, algunas de estas fueran también hechiceras que suministraban
anticonceptivos o practicaban el aborto, con lo que pudieran ser tachadas de
brujas si algo no salía como era de esperar.
La hechicería es un intento de
dominar la naturaleza para producir resultados benéficos o maléficos, por lo
general con la ayuda de los espíritus del mal. Por otra parte la brujería
engloba a la hechicería, pero va más lejos pues la bruja firma un pacto con el
diablo para realizar actos mágicos con el fin de negar, repudiar y afrentar al
Dios cristiano. Los crímenes que cometen brujos y hechiceros son parecidos,
pero los móviles son diferentes. Esta es la base sobre la que la Inquisición
construyó la teoría de la brujería herética, el rechazo voluntario de Dios y la
Iglesia. La brujería paso a ser no una cuestión de hechos, sino de ideas,
ocupando un lugar entre los crímenes de conciencia.
INQUISICION
Siendo Tomas de Torquemada,
prior de los Dominicos y hombre influyente en la corte por ser el confesor de
la reina Isabel de Castilla (Isabel la Católica), Haciéndose eco de las
protestas de los cristianos viejos, que creen que los llamados cristianos
nuevos no lo son en realidad ven la conveniencia de crear una Inquisición en
Castilla.
En 1478 fortuitamente se
descubre en Sevilla un grupo de cristianos nuevos que hacían ceremonias
extrañas a la religión cristiana. Torquemada convence a la reina para que por
medio de sus embajadores en Roma, pida al papa la creación de una Inquisición
en Castilla y Aragón. El papa Sixto IV expide una bula en Noviembre de 1478 que
autoriza a los reyes de España a nombrar inquisidores y a renovarlos en
perpetuidad.
La Inquisición Española se
diferencia de la Inquisición Pontificia, en primer lugar porque los
inquisidores eran nombrados por el rey no por el papa, con lo que pasan a ser
funcionarios del estado y responden a las políticas del reino; en segundo lugar
es que los procesos no eran apelables en Roma.
Torquemada fue nombrado
Inquisidor Supremo formando parte del tribunal el Cardenal Mendoza, Miguel
Morillo y Juan de San Martin. La primera sede estuvo en Sevilla y luego se
trasladó a Toledo. La autoridad del Inquisidor Supremo era inapelable,
presidiendo el consejo con cinco ministros.
Los procedimientos de la Inquisición
Española eran semejantes a la episcopal, incluían los interrogatorios durante
la tortura. En un principio les enseñaban los instrumentos estos eran el de la
cuerda, el del agua, el garrote y el de la garrucha. Pero no debemos olvidar
que el final era la muerte en la hoguera.
Esto es un poco de
introducción a lo que era la inquisición ya que no podemos olvidar que por su
afán de limpiar de todo acto o pensamiento de quien se salía de las normas
dictadas este podía ser castigado y aquí llegaron las envidias, los rencores,
el afán de poder y como la inquisición no tenía bienes lo que ellos pagaban a
todos los que estaban a su servicio y los miembros de esta procedía de lo que
recaudaban de las multas y de las propiedades de los que eran declarados culpables,
por eso igual como encontramos gente llana del pueblo entre sus juzgados
también, familias con gran poder fueron denunciadas y declaradas culpables
pasando así todas sus propiedades a la Inquisición española.
La Inquisición Española fue
abolida al iniciarse la regencia de María Cristina, en un decreto de 15 de
julio de 1834 poniendo final a esa parte negra de la historia desapareciendo
sin que apenas se dieran cuenta, pues ya hacía tiempo que era una institución
prácticamente nula.
BRUJAS
E INQUISICION
En 1466 en Guipúzcoa se llamó
la atención al rey sobre las brujas y se pedía (lo que se concedió) la facultad
de los alcaldes para juzgarlas sin apelación. También se mencionan a las
hechiceras de Amboto (un monte sagrado de Durango). En 1507 la Inquisición hizo
quemar a unas treinta brujas (que además de cabalgar por el aire comían niños),
en 1527 el famoso proceso a las brujas de Navarra donde se ajusticiaron a 50
perdidas que se untaban el cuerpo con un ungüento mágico cuyo componente principal
era la cabeza de sapo; de allí se pasa a otros procesos desde esta fecha a1558
en Guipúzcoa y Navarra sin número de víctimas; en este mismo año en Vizcaya se
detecta a una bruja terrible: Catalina de Guesala, una niña de ocho años. Ella,
sus padres y parientes se untan también y participan en el aquelarre. Fueron
condenados a suplicio de agua y cuerda. Las brujas de Zugarramurdi, juzgadas en
Logroño en 1610, Han dado lugar a uno de los procesos más famosos de este tipo;
en el aparece el demonio como cabrón y cojonudo, y a las brujas se les unta con
una poción y juntos bailan y gritan en aquelarre. Se descubrió la secta gracias
a la confesión de María Iureteguia, denunciada por su marido, diciendo que era
bruja desde niña.
Esto podía ser un pequeño
resumen de las brujas y de lo que ellas se encuentra buscando en la
Inquisición, pero quizás debiéramos ver quien eran en realidad esas mujeres que
tan mal trato la historia, esa historia normalmente escrita por hombres aunque
en honor de la verdad también alguno de ellos vio un poco más allá de lo que la
sociedad de ese tiempo de renacimiento, nos hacía creer de ellas, ya que había
que buscar un chivo espiratorio para los males que en ella ocurrían.
También algunos autores nos
dicen que en el caso de la península no fue una caza de brujas como en el resto
de Europa que se propició una “brujomanía”, pero si se sigue estudiando y
rebuscando pude que también encontremos algo parecido en la caza de brujas como
en el País Vasco y Mallorca y algunos autores dan a entender que hubo un
“racionalismo hispánico “y en el resto de Europa participaba más planteamientos
ideológicos y de práctica judicial.
BRUJAS
La noche de brujas se celebra
en el solsticio de verano en la noche mágica de San Juan, cuando la tierra
ofrece generalmente sus frutos ya maduros, cuando el Sol está en su plenitud y
des de los tiempos más remotos la humanidad da gracias al nuevo renacimiento
quemando lo viejo y dando gracias por lo nuevo que se va a recibir.
Es así como hoy celebramos la
noche de brujas esa noche que todos celebramos con gran alegría, noche nombrada
como la de San Juan para que sea un motivo dentro de la religión como tantas
otras fiestas que se podrían remontar al principio de la humanidad cuando esta
se regía por los ciclos de la naturaleza.
Cuando nos ponemos a buscar
brujas que vivieron en el renacimiento encontramos pocos nombres y menos de la
vida de estas mujeres, ya que no se las consideraba importantes para que
figuran en los libros solamente de ellas se dice donde las condenaron y de
algunas de ellas en los juicios solamente está el número de las que fueron
condenadas algunas hemos encontrado sus nombres como:
Gracia de Valle que fue
condenada a la hoguera en 1498 en Zaragoza como la primera mujer que fue
condenada a la hoguera aunque antes ya había habido otros enjuiciamientos.
Tenemos a las nombradas como
hechiceras de Amboto (monte sagrado de Durango) 1466.
Se conserva el Auto de Fe de
Zugarramendi celebrado en Logroño en el año 1611, en este fueron acusadas 53
personas, 20 hombres y mujeres con forma e insignia de penitentes, lo que decía
que iban a ser azotados, otras 20 personas con sus “sanbenito”, también iban
estatuas representando a los que habían muerto y de otras ataúdes con sus
huesos, esta era la comitiva de las personas acusadas, acompañadas por los
componentes de la Inquisición y sus guardianes.
En este juicio sí que se
conservan algunos nombres de mujeres condenadas por brujas como:
María
de Yurreteguia, denunciada por su marido Esteban de Navalcorea.
Graciana
de Barrenechea, que de ella se decía que era la reina del aquelarre.
Estebania
de Iriarte hija de Graciana.
María
Chipia, que fue maestra y tía de Graciana.
Estebania
de Telecha. María de Ezcayn. María de Zozaya.
En
Vizcaya en 1558 Catalina de Guesala niña de ocho años es denominada bruja
terrible, como sus padres que también participaban con ella fueron condenados
todos a agua y cuerda.
En
Valencia el 1 de Diciembre de 1741 Serafina Fuertes de Castellón cuando
llevaba cuatro años encerrada en la prisión de la Galera de Valencia,
Serafina delato a otra prisionera por haberle enseñado un sortilegio para
conseguir el amor de los hombres
|
Proceso de las brujas de
Navarra 1527.” Se ajusticiaron a 50 perdidas que se untaban el cuerpo con
ungüento mágico principalmente hecho con cabeza de sapo y otra pócimas”.
Podríamos citar algunos casos más pero en
ellos ninguno nos dice como en realidad eran esas mujeres que fueron condenadas
por los tribunales o también por la envidia o el rencor de quien la bruja no
había realizado sus deseos.
Debemos tener en cuenta que se
vive un tiempo con grandes epidemias, luchas, de una transición de un pueblo con
tres culturas a un mundo que se acerca todo un poco más aunque ahora nos
parezca que eso no es así no debemos olvidar que se inventó la imprenta, que se
hicieron grandes viajes, que la cultura que solamente estaba en los monasterios
empezaba a salir, pero todo esto el pueblo llano no encontraba las ventajas
sino que parecía que todo fuera “más” brujería.
Algunas de estas mujeres sin
duda fueron las que en su vida fueron las parteras de los pueblos y aldeas,
también sus médicos con sus remedios y sus oraciones heredadas desde lo más
antiguo de los tiempos pues ellas conservaban en su memoria y era trasmitido
oralmente que tipo de planta o mineral junto con las oraciones podía curar el
mal tanto físico como psíquico.
Algunos hombres también
curaban con plantas y hechizos pero estos eran llamados magos.
En los monasterios hubo quien
también escucho a estas mujeres y aprendiendo de ellas curaban a los enfermos
pero aquí ya se dejaba por escrito las” fórmulas “y fue pasando a los médicos.
BRUJAS
Y HECHICERAS EN LA LITERATURA
En la literatura encontramos
referencia a las brujas y hechiceras, pues esto les inspiraba para sus novelas
y obras de teatro podemos citar algunas de las llamadas celestinescas como:
La
Celestina, Fernando de Rojas 1499
La
lozana andaluza, Francisco Delicado 1528
El
caballero de Olmedo, Lope de Vega 1620
La
fuerza del amor, María de Zayas 1637
De
las llamadas hechicera étnica como:
Cartas
inéditas, de Eugenio de Salazar 1560
El
licenciado Vidriera, Cervantes 1613
La
gitanilla Cervantes, 1613
La
hija de la Celestina, Alonso de Salas 161
Hechicería
mediterránea como:
Silva
curiosa ,Julián Medrano 1583
Los
trabajos de Persiles y Segismunda, Cervantes 1617
El
velloncino de oro, Lope de Vega 1622
Los
tres mayores prodigios, Calderón de la Barca 1636
Las
obras sobre las brujas como:
Jardín
de flores curiosas, Antonio de Torquemada 1570
Historia
de los hechos del Emperador Carlos V, Fray Prudencio de Sandoval 1604
Entremés
famoso de las brujas, Agustín Moreto 1654
Las
obras clasificadas como híbridos por no poder clasificarse en una sola
tipología como:
El
Buscón, Francisco de Quevedo 1626
La
pícara Justina, Baltasar de Navarrete 1605
El
coloquio de los perros, Cervantes 1613
|
LA
MUJER PROSTITUTA
DEFINICION
SOCIAL DE LA PROSTITUTA EN EL S. XVIXVII
La prostitución se define como
el acto de participar en actividades sexuales a cambio de dinero o bienes.
Aunque esta actividad es llevada a cabo por miembros de ambos sexos es más
frecuente en mujeres, aunque también se aplica a los hombres.
El comercio carnal es tan
antiguo como la civilización humana por lo que no vamos a penetrarnos en la
noche de los tiempos para buscar información sobre el tema.
Sabemos que en Grecia y Roma
tenían varias denominaciones para nombrar a las mujeres que se dedicaban a la
venta del cuerpo. Los griegos clasificaban a las prostitutas en varias
categorías, según el lugar que ocupaban dentro de su oficio.
·
El más alto rango, compañera, amiga, querida,
concubina, cortesana. .
·
El más bajo rango, vendida, esclava. .
·
En la Edad Media nos encontramos con la
"cantigas de amigo" que quería decir, querido querida.
En el parar de los tiempos los
términos para referirse a las prostitutas fue creciendo y es fecundísimo en
castellano, lo que hace pensar su habitualidad.
Estas palabras de "izas y rabizas" proceden de la
lengua de germanías y las encontramos en los Diccionarios de Autoridades de la
real Academia de 1.734 y 1.737 Iza sinónimo
de ramera, rabizas son aquellas
" mujeres de la mancebía, de las tenidas en poco" las más viejas o
menos atractivas. Manuel Barrios (op. citp. 38-40) recoge más de 40 términos,
sólo citaremos unos pocos:
Bagasa, buscona, calipoterra,
chamizona, cantonera, dama de medio manto, maraña, hurgamandera, pelleja,
penca, penganga, ìruja, aparte de mujer de vida fácil, de vida airada, del
arte, perdida. Así hasta 40 términos.
SITUACION
SOCIAL DE LA MUJER PROSTITUTA
Veremos, un poco que conducía
a estas mujeres a la prostitución, la mayoría son huérfanas o abandonadas por su
familia a causa de algún asunto de deshonra que los padres no toleraban,
criadas abusadas por sus amos.
Mujeres viudas, mal casadas.
La ignorancia en esa época de la mayoría de ellas pues no tenía acceso a la
enseñanza, ni oficio con el cual mantenerse y mucha pobreza más bien miseria.
Otros elementos indican que la mujer desarraigada de la estructura familiar era
"carne de cañón" para la prostitución, muchas de ellas procedían de
familias ya marginadas en aquella sociedad. También en la época se calificaba
frecuentemente como soltera "mujer suelta" a aquellas cuya sexualidad
no se apegaba a las normas impuestas y cuya salida para la subsistencia era la
venta de sus encantos.
Estas mujeres según los
criterios morales vigentes en la época estaban marcadas y consideradas como la
hez en aquella sociedad pues solo había dos tipos de mujer "la digna
compañera del hombre y la mujer de mala vida.
Cuando la edad y la vida
ajaban su cuerpo y dejaba de ser requerida por los hombres, la devolvía al
mundo exterior. Ante ella se abría un futuro incierto, si tenía dinero
(normalmente no se daba el caso) podía montar su propio negocio, si no vagaba
por las calles mendigando, si tenía suerte podía casarse con algún viudo, y si
no, podía recluirse en alguna institución.
LA
TOLERANCIA DE LA MANCEBIA
La prostitución se hallaba muy
extendida y tolerada en aquellos tiempos y sobre todo en las ciudades que
tuvieran puerto como por ejemplo en Sevilla y otras ciudades importantes de
Castilla como Salamanca, Madrid.
La política era la tolerancia
pero de segregación en lugares concretos por eso se crearon las mancebías o
prostíbulos que se institucionalizaron para acoger y controlar el aumento de la
prostitución urbana, los patricios y autoridades municipales, con apoyo de las
eclesiásticas vieron la posibilidad de hacer un buen negocio y no sólo en el
aspecto económico, esto también servía para ocultar los aspectos más
deplorables de un fenómeno social más amplio e íntimamente relacionado con las
estrategias individuales y familiares de subsistencia, porque era una actividad
económica que se nutría esencialmente de mujeres pobres y desesperadas, e
intentan controlar también las explosiones de violencia incontroladas en la
época por la crispación ambiental desencadenada periódicamente.
Las ordenanzas de la mancebía
cuidaban de la limpieza de los locales y de su seguridad existiendo incluso
guardias que cuidaban del orden interior. Se preocupaban que las mujeres no
fueran maltratadas.
Las prostitutas fueron
obligadas a distinguirse de las mujeres honradas vistiendo medios mantos
negros. Citaremos a otras mujeres en aquella época de dudosa honestidad que
también se prostituían.
LAS MUJERES ENAMORADAS
Estas sin hacer la
prostitución su medio de vida, vivían de alquiler entre los vecinos, trabajando
en ocupaciones que no tenían calificación laboral y siempre mal pagadas. Su
presencia suponía muy desleal competencia para las trabajadoras de la mancebía.
LAS CORTESANAS
Tradicionalmente llamadas
"queridas" o "mantenidas", se dedican a un solo hombre en
sus encantos, mientras este tenga dinero para sus caprichos y gastos de
alojamiento. Fueron muy criticadas por predicadores y teólogos decían que eran
más peligrosas para la estructura familiar que las rameras del burdel, ya que
el trato era una relación afectiva continuada, un adulterio estable, en
perjuicio de los herederos y el menosprecio público de la sufrida esposa.
CONCUBINAS
Es la manceba o mujer que
duerme en el mismo lecho con quien no es su legítimo marido.
BARRAGANA
Es definida como la mujer
concubina que vive en casa de un amante que con ella esta amancebada. Se
toleraba la barraganía o concubinato de soltero. Para unirse con una mujer en
esta situación, se exigían requisitos iguales a los del matrimonio.
AMANTES
BARRAGANAS CONCUBINAS CLERICALES
Hablaremos de la situación de
las concubinas clericales o barraganas de los clérigos, es necesario decir todo
el contexto de las relaciones sexuales en dicha época: monogamia
indisolubilidad y adulterio en las relaciones matrimoniales , explica la
abundancia de clérigos concubinados o conviviendo con una mujer, estos no
hacían caso a las innumerables condenas de su situación durante el renacimiento
por concilios, sínodos, asambleas, cortes y otros documentos (la repetición de
la condena era claro signo de su no cumplimiento) y la apreciada situación de
la barragana clerical, más digna que una esposa legítima.
Habría que valorar la condena
del Concilio de Trento ( 1545-1563) contra el amancebamiento de clérigos tuvo
el efecto deseado, los procesos contra clérigos, los concursos de curatos o los
expedientes a órdenes sabemos que estos comportamientos, aunque descendiendo
progresivamente en número, siguieron dándose con relativa frecuencia entre el
bajo clero de la diócesis españolas hasta el siglo XVIII.
Estas mujeres pagaron muy cara
no sólo su independencia, sino su misma permanencia al sexo femenino, pero
quizá valió la pena si en un momento de sus vidas se sintieron libres.
VALORACIÓN
SOCIAL DE LA MUJER EN EL RENACIMIENTO
La mujer siempre ha sufrido
una marginación a lo largo de la historia. La causa de esa marginación hay que
buscarla en las diferencias anatómicas y biológicas que se dan entre los dos
sexos, hombre y mujer.
Las diferencias anatómicas
llevaron a creer que la mujer era un ser débil necesitando de protección y esa
idea tuvo consecuencias en su trabajo y en su formación.
Hay que añadir que la Historia
ha sido escrita por los hombres que callaron hechos importantes de las mujeres,
porque las consideraron o bien casos excepcionales, por lo tanto no válidos
para todas, o bien frutos de la casualidad.
Es cierto que hasta 1960 no se
han hecho estudios serios sobre las mujeres, por lo tanto si queremos conocer
la valoración social de la mujer en el Renacimiento habrá que deducirlo de las
corrientes filosóficas y de las obras literarias de esta época y estudiando las
obras de los principales autores renacentistas podemos tener una idea de la
valoración social de las mujeres
La principal corriente
filosófica es el Humanismo y dos de los principales humanistas son, Erasmo de
Rótterdam y Luís Vives.
Según Luís Vives, la mujer
ideal tendrá una formación cristiana y deberá ser recatada, sacrificada,
defensora de su propio honor y del familiar, educadora de los hijos, sumisa y
subordinada. De casi la misma opinión es la de Fray Luís de León en su obra “La
perfecta casada” Hay sin embargo diferencias entre ambos, Luís Vives es
partidario de la “enseñanza de la mujer”, mientras que Fray Luís no lo es.
La enseñanza que propone L.
Vives es restringida porque razona que la mujer es intelectualmente y en todos
los aspectos inferiores al hombre, por lo tanto no necesita ser “sabia”. Aun
con las limitaciones que tiene su teoría, hay que reconocer que en su época
supuso un cambio gradual sobre las ideas que se tenía de las mujeres e incluso
se puede clasificar de audaz.
Entre las virtudes que debe
poseer una mujer, la principal es la castidad que sobresale por encima de las
demás, su pérdida supondría el mayor ultraje mancharía su honra, su honor y
perdería su fama y decoró. Para no perderla debe ser “custodiada permanentemente”,
quedarse en casa y alejarse de los demás.
Otra virtud es el silencio.
Responder cuando se le pregunte y tener mesura en sus conversaciones, pues él
piensa que las conversaciones femeninas son confusas y sus opiniones obstruyen
el uso de la razón.
También Erasmo de Rótterdam
fue un defensor de la educación de la mujer, basta leer un párrafo de su obra
“El abad y la erudita “en el que una mujer llega a retar al monje con estas
palabras.
“Si no estáis sobre aviso un día ocuparemos
vuestras cátedras de Teología, predicaremos en los templos y nos apoderáremos
de vuestras mitras “
Pero
tiene otros escritos donde su posición no es de defensa de las mujeres sobre
todo cuando dice. “La mona siempre es una
mona aunque se vista de púrpura”. Así que la mujer siempre es mujer aunque
adopte cualquier mascara.
“Está en primer lugar la belleza de sus
formas que ellas anteponen con razón a todo lo demás y por cuyo mérito ejercen
su tiranía incluso sobre los propios tiranos” ……”por otra parte ¿Qué otra cosa
pretenden ellas en esta vida sino gustar lo más posible a los hombres”?
Estas
son las opiniones del más importante referente del Humanismo. Otros autores
también critican a las mujeres sabias como: Fray Alonso de Herrera dice:
“No es bien que la mujer tenga una letra más
que su marido”. Quevedo ridiculiza a la mujer que presume de docta y culta.
Cervantes no se muestra contrario a la cultura de la mujer pero tampoco la
defiende.
Lope de Vega ensalza la
belleza de las mujeres por las que siente amor platónico, su opinión sobre ella
la vemos en este verso:
Es la mujer del
hombre, lo mejor
Y locura decir que lo
más malo,
Su vida suele ser y
su regalo,
Su muerte suele ser y
su veneno.
|
La mujer es aquí signo de
contradicción “lo más bueno” para los hombres pero también su muerte y su
veneno.
Pese a la revolución
científica que supuso el Renacimiento, para la mujer no la hubo. La ciencia,
sobre la mujer, reafirmaba lo que la tradición y la doctrina de la iglesia
decían sobre ella. Las conclusiones de la ciencia continuaron sosteniendo la
superioridad del varón y la subordinación de la mujer. Para el Renacimiento
podemos concluir, que la mujer resulta un tema de controversia, unos la atacan
y otros la defienden.
Aun así hemos podido encontrar
algunas mujeres importantes, de las cuales algunas pertenecen a la nobleza, son
reinas o cultivaban algún arte, religiosas escritoras etc. Se puede decir que
eran una pequeña parte las privilegiadas por nacimiento o esposas de grandes
hombres del poder. De la mujer del pueblo llano no hay mención, encontramos
algunas mujeres que sin pertenecer a la nobleza son dignas de tenerlas
presentes por sus hechos. Lo cual nos demuestra que si su enseñanza y
tolerancia en el mundo de los hombres hubiera sido aceptada, sus obras serian un
valioso legado para nuestros días.
CONCLUSIONES
¿Qué sabemos de las mujeres en
el Renacimiento Español?
Este es el título que
podríamos poner, pues es lo que nos preguntamos al empezar nuestro trabajo,
intentado comprender a esa mujer desconocida del renacimiento español ya que
solo sabemos lo que los hombres quisieron escribir de ellas, ya que no se le permitía
que su opinión se tuviera en cuenta,” pues era un ser inferior” un ser
“impuro”, pero era su MADRE y sin ella y sus cuidados ese hombre no hubiese
podido existir.
Vamos a nuestro trabajo:
Buscando en libros y el tan recurrido internet, hemos podido comprobar que
existían mujeres que influenciaron en la historia, no pudiéndolo hacerlo
libremente como mujeres, se disfrazaban de hombres, o escribían con seudónimos,
otras con sus encantos hacían hacer a los hombres lo que ellas pensaban, pero
esto lo podemos leer entre líneas no en lo que los autores de su tiempo nos
dicen.
Nadie nos habla de su
sexualidad,(sino es con burla y escarnio) de los muchos partos o abortos que en
su vida ocurrían ya que como mujeres era su deber y obligación ser fértiles, si
una mujer era “yerma” se le consideraba como la tierra que no sirve para
plantar en ella la simiente del amo. Esta mujer era repudiada por la sociedad
de su tiempo, se consideraba que era como un castigo mandado por Dios.
Los dogmas religiosos no
dejaban ver a la mujer como ser humano con toda su plenitud, ya que los roles
estaban marcados y no se podían salir de ellos. Las mujeres que pudieron salir
son pocas y poco estudiadas, por eso podemos decir que de la historia de la
mujer falta mucho por conocer.
Gracias algunos estudiosos e
estudiosas más que escritores podemos empezar a conocer a esa mujer, que
también contribuyo a ese renacimiento pero que nunca o muy pocas veces se habla
de ellas. Hemos querido contribuir con nuestro “pequeño” trabajo a comprender
un poco más a estas mujeres que no es que fueron tratadas mal, sino que en su
mayoría fueron ignoradas.
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