CREMA DE PATATA CON AJO MORADO, PARMESANO Y TOMILLO
Aunque
el origen del ajo es incierto, mayoritariamente se considera oriundo de Asia,
desde donde se extendió a toda Europa, y desde aquí hacia América, tras la
conquista. En Egipto era consumido por los esclavos que trabajaban en la
construcción de las pirámides, ya que se le atribuían propiedades fortificantes
y vigorizantes.
En
la actualidad, en España, el ecotipo Ajo Morado de Las Pedroñeras, amparado por
una Indicación Geográfica Protegida (IGP), es una variedad adaptada a las
particulares condiciones climáticas y de suelo que se dan en la zona geográfica
donde se cultiva —y de la que toma el nombre de Las Pedroñeras— que, aun
teniendo las mismas características genéticas de la variedad a la que pertenece,
presenta unas diferencias morfológicas y fisiológicas en su desarrollo que son
debidas al medio físico.
Y
es que algunos estudios científicos realizados han demostrado que, en
comparación a ajos de otras procedencias, el Morado de Las Pedroñeras contiene
cualitativa y cuantitativamente una mayor proporción de compuestos
organosulfurados, de bajo peso molecular, muy volátiles y de gran reactividad,
ricos en azufre, yodo y sílice, con una interesante actividad farmacológica y,
en especial, de alicina, principal responsable del olor y sabor del ajo, lo que
hace que, entre otras muchas cualidades en la cocina dé lugar a elaboraciones
como esta Sopa
de patata y Ajo Morado de Las Pedroñeras asado, una receta ofrecida por la IGP Ajo
Morado de Las Pedroñeras.
INGREDIENTES
·
3-4 patatas medianas, peladas
·
1 cabeza de Ajo Morado de Las Pedroñeras
·
100 cl. de aceite de oliva virgen extra
·
2 cucharadas soperas de harina de maíz
·
1 taza de cebolla picada
·
4 tazas de caldo vegetal o de pollo
·
200 cl. de leche (un vaso)
·
¼ taza de crema de leche
·
¼ cucharadita de tomillo
·
½ taza de queso parmesano rallado
·
Sal y pimienta al gusto
·
Para acompañar: galletitas saladas y
cebollino picado
ELABORACIÓN
Antes de nada, cocemos las
patatas.
Mientras, colocamos la
rejilla del horno en el centro, y precalentamos a 200 ºC.
Por otro lado, cortamos por
la mitad la cabeza de ajo, colocamos las dos mitades sobre papel aluminio,
rociamos con aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta, las envolvemos con
el aluminio y asamos al horno durante 40-45 minutos. Dejamos enfriar antes de
sacar la cabeza del papel.
En una cacerola a fuego medio
ponemos 75 cl de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente pochamos
la cebolla. Luego añadimos la harina, procurando que no se ponga de color
marrón. A continuación incorporamos el caldo de verduras, la leche, la crema de
leche, el tomillo, la sal y la pimienta. Dejamos que la mezcla llegue a
ebullición y, seguidamente, cocinamos a fuego lento unos 2-3 minutos,
revolviendo varias veces.
Después, agregamos las
patatas cocidas, la pulpa del ajo asado y el queso parmesano.
Por último, trituramos estos
ingredientes hasta que quede una mezcla suave y cremosa, que servimos caliente
cubierta con más queso parmesano, galletitas saladas y cebollino picado.
HAMBURGUESA DE JUDÍAS PINTAS CON SALSA DE KIWI
El
kiwi, una fruta actualmente disponible durante todo el año, ofrece un excelente
aporte de vitaminas, especialmente durante los meses de invierno, y resulta un
refrescante alimento en la época veraniega.
Refrescante,
jugoso y con un sabor ligeramente ácido, aporta las vitaminas y minerales
necesarios ya sea solo o combinado con otras frutas u hortalizas, ya que
permite, también, preparar batidos sanos y sabrosos.
Además,
ayuda a limpiar el paladar cuando acompaña platos grasos, como pescado azul y
carnes, con los que combina muy bien. Es perfecto como contraste en ensaladas
con vegetales de sabor amargo, como la rúcula o las endivias, o para dar un
toque especial a los platos, con posibilidades como añadir unos dados de kiwi
en un sándwich, unas rodajas para acompañar una receta de pollo, servir un
pescado al horno con una salsa de crema de kiwi con hierbas frescas…
Un
alimento sano y nutritivo que combina en elaboraciones tan sabrosas como
esta Hamburguesa
de judías pintas sin gluten con salsa de kiwi, una receta ofrecida por Zespri
Kiwifruit, una compañía propiedad de 2.500 productores de kiwi en
Nueva Zelanda y dirigida a modo de cooperativa, que en la actualidad es el
mayor comercializador de kiwis del mundo.
INGREDIENTES
o 2 tazas de judías pintas cocidas
o ½ cebolla mediana
o 2 dientes de ajo
o ½ pimiento verde
o 2 cucharadas de semillas de lino molidas
o 3 cucharadas de harina de garbanzos
o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
o Una pizca de cúrcuma
o 1 ramito de perejil o cilantro fresco
o Sal y pimienta
o 4 rodajas de pan integral con semillas sin gluten (de
unos 80 g cada una)
Para la salsa
o 2 kiwis Zespri Green
o 1/2 cebolla roja
o Zumo de 1 lima
o 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
o 2 ramitos de perejil o cilantro fresco
o Sal y pimienta
ELABORACIÓN
Para la hamburguesa
o Empieza por picar la cebolla, el ajo y el pimiento rojo
lo más fino posible.
o Calienta dos cucharadas de aceite en una sartén
antiadherente y saltea a fuego bajo el ajo, la cebolla y el pimiento rojo
durante 10 minutos, hasta que queden blandos. Mientras tanto, aplasta las
judías cocidas con ayuda de un tenedor.
o Mezcla los vegetales salteados, la harina de garbanzos,
las hierbas picadas, las especias, las semillas, sal y pimienta y remueve todo
bien. Deja enfriar en el frigorífico durante una hora.
o Precalienta el horno a 180 ºC.
o Utilizando las manos húmedas, separa la mezcla en cuatro
montones iguales y dales forma de hamburguesa. Ahora coloca las hamburguesas en
una bandeja de horno previamente untada con el aceite restante y cocínalas en
el horno durante 20 minutos.
Para la salsa
o Pela y corta en dados los kiwis Zespri y en rodajas finas
la cebolla.
o Coloca la cebolla y el kiwi en un bol, añade el zumo de
la lima, el cilantro, aceite, sal y pimienta y mezcla todo bien.
Presentación. Sirve la salsa encima de la
hamburguesa junto a una rebanada de pan integral con semillas.
http://diariodegastronomia.com/hamburguesa-judias-pintas-salsa-kiwi/
RAGOÛT DE PAVO CON PERAS Y MIEL DE TOMILLO
El
pavo es un ave procedente de México y los españoles la trajeron a Europa tras
la conquista del continente americano. En Francia su consumo se popularizó
entre la aristocracia, formando parte, en torno a mediados del siglo XVI, de
varios banquetes reales.
En
España el consumo de pavo despuntó más tarde —la primera receta conocida de
pavo se remonta al año 1599, en el Libro del arte de cozina de Diego Granado, cocinero de la corte de Madrid—, arraigándose en
las mesas de las clases pudientes en Navidad hacia la mitad del siglo XIX.
Pero
el pavo no solo forma parte del recetario navideño español, sino que también se
cocina en otras culturas gastronómicas, sobre todo occidentales, y en otras
fechas como, por ejemplo, el conocido día de Acción de Gracias en Estados
Unidos, una efeméride que se remonta a la década de los años veinte del siglo
XVII en el estado de Massachusetts, y que se implantó definitivamente en 1863,
cuando Abraham Lincoln lo declaró festividad nacional.
Y
hoy en día, la carne de pavo se ha convertido en una estupenda opción natural,
de una excelente calidad y valor nutricional en cualquiera de sus múltiples
preparaciones —a la plancha, al horno, guisada, empanada…— y que da lugar a
platos tan sabrosos como este Ragoût de pavo con peras y miel de tomillo, una receta ofrecida por la marca
española especializada en pavo Turkey Lovers.
INGREDIENTES
o 1 bandeja de ragoût de pavo Turkey Lovers
o 1 cebolla
o 1 taza de miel de tomillo
o 1 vaso de vino blanco
o 3 ramas de tomillo fresco
o 2 peras conferencia
o Aceite de oliva virgen extra
o Sal y pimienta
ELABORACIÓN
En primer lugar,
salpimentamos el ragoût y, en una cocotte o cazuela, lo sellamos con un poco de
aceite de oliva.
Cortamos la cebolla en gajos,
la añadimos al ragoût y doramos durante unos minutos. Regamos el conjunto con
el vino blanco y dejamos cocer hasta que se evapore el alcohol.
Cortamos la pera en gajos, y
la añadimos al ragoût junto con la miel y el tomillo. Dejamos reducir hasta que
la salsa tenga consistencia y la carne esté tierna.
http://diariodegastronomia.com/ragout-pavo-peras-miel-tomillo/
DULCE DE MOSTO, HIGOS SECOS, NUECES Y PASAS
Productos
que hoy en día han dado lugar a una interesante mezcla entre una ambiciosa
cocina renovada y de los guisos populares cargados de historia y tradición.
Alimentos de Aragón, figuras de calidad diferenciada como “C’alial”, la marca
de calidad del Gobierno de Aragón, Denominaciones de Origen Protegidas,
Indicaciones Geográficas Protegidas, Artesanía Alimentaria, Producción
Ecológica o Producción Integrada. Tras cada una de estas figuras hay una
ingente labor que asegura la calidad, la autenticidad y carácter de cada
producto.
Y, por supuesto, los vinos de la
Región, fruto de una cultura enológica milenaria. Una de las vertientes
turísticas que mayor interés despierta es el turismo enológico. Aragón cuenta
con cuatro denominaciones de origen vitivinícolas: Somontano, Cariñena, Campo
de Borja y Calatayud. Vinos entre los que elegir para acompañar platos como
este Mostillo, una receta ofrecida
por el Gobierno de Aragón a través de su portal Gastronomía Aragonesa.
INGREDIENTES
Para 4 personas
·
2
litros de mosto de vino
·
250
g de pieles de naranja
·
500
g de higos secos
·
200
g de nueces
·
200
g de pasas
·
Harina
·
150
g de canela en polvo
ELABORACIÓN
Empezamos poniendo a
hervir el mosto de vino hasta que se reduzca a la mitad de su volumen. Cuando
esté, lo dejamos enfriar.
A continuación lo ponemos
de nuevo a cocer con las pieles de naranja durante 10 minutos, pasados los
cuales se añaden los higos secos, cortados en trozos pequeños, las nueces
desmenuzadas, las pasas y la canela en polvo.
Después, sin dejar de dar
vueltas con una cuchara, vamos agregando la harina para que espese, al gusto de
cada uno, y dejamos que siga cociendo unos 10 minutos más.
De tapas por Aragón
Aragón también es un
destino ideal para ir de tapas. Pequeñas delicias que permiten degustar
diferentes sabores y texturas en tan sólo un bocado. Los concursos que se
celebran anualmente, tanto en las tres capitales de provincia como en otras
localidades de Aragón, demuestran que las ciudades están innovando en el arte
de comer de pie, con unos establecimientos que demuestran su liderazgo en la
investigación y en el desarrollo de la nueva micrococina.
En Zaragoza, la zona de
tapeo más conocida es El Tubo. Se encuentra en el casco antiguo, al igual que
las plazas de Santa Marta, Santa Cruz y San Miguel. En todas estas ubicaciones
se combinan establecimientos tradicionales con novedosas propuestas llenas de
imaginación y buen gusto.
En Huesca, la oferta de
tapas se ha renovado y revitalizado, concentrándose actualmente en el centro de
la ciudad, especialmente en la zona comprendida entre los Porches de Galicia y
la Iglesia de San Lorenzo.
Y en Teruel existe una
oferta popular y común a casi todos los locales, basada principalmente en el
jamón y demás derivados del cerdo, las frituras y las salmueras. Es una oferta más
cercana a las raciones que a los pinchos o tapas. Para probarlos hay que
recorrer las calles Yagüe de Salas, San Juan, la plaza del Torico y calles
adyacentes, el Paseo del Óvalo, la Ronda de Ambeles y el Tozal.
http://diariodegastronomia.com/dulce-mosto-higos-secos-nueces-pasas/
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