El cobertizo del fondo, utilizado para el trazado de planos y trabajo de
la piedra fue el antecedente de la logia masónica.
Masonería Madrid
Un poco de luz sobre Una Orden Iniciática
Una Definición
La
Francmasonería es una asociación libre de hombres que sólo dependen de su
conciencia y que tienen como objetivo el perfeccionamiento moral de la
humanidad. Fomenta entre sus miembros el respeto a las opiniones ajenas y
prohíbe toda discusión política o religiosa en su seno a fin de construir un
centro permanente de unión fraternal. (Declaración de la Gran Logia de España)
¿Qué es la Masonería?
La masonería hoy ya no
asusta a nadie. Nadie mínimamente bien informado podrá creerse muchas de las
tonterías escritas sobre ella. Todo lo relativo a la masonería ya ha sido
publicado: sus ritos, rituales, reglamentos y constituciones. Se trata sólo de
una institución que por medio de una iniciación (ritual que intenta provocar
una disposición al conocimiento) y sucesivos rituales, quiere generar en el
neófito la voluntad de emprender un camino de conocimiento espiritual.
La masonería no es una
religión ni una secta, no es una ONG, no es una escuela ni una universidad, no
es un partido político ni un sindicato, tampoco un lobby o grupo de presión,
no es una sociedad filantrópica ni una cooperativa de ayuda mutua… aunque quizá
contenga unas pinceladas de todo ello.
Intentar definir lo que es
la masonería no es sencillo incluso llega a desorientar si se echa una mirada a
sus miembros a lo largo de la historia: católicos, protestantes, judíos y de
otras religiones, de derechas y de izquierdas, científicos, pintores, músicos,
filósofos así como muchos otros más “corrientes”. Sin duda ha de existir un
denominador común y probablemente ese denominador resulte ser la búsqueda que
cada uno de ellos realiza en su mundo interior, la investigación personal, las
ganas de saber más.
Hay muchas definiciones
posibles de lo que es la masonería; desde la más clásica: “un sistema peculiar
de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos” hasta otras de
amplio sentido como “una asociación de hombres que quieren ayudar a mejorar la
sociedad”. Para otros quizá sería más propio definirla como un camino o una
experiencia. El camino es el que cada ser humano recorre, no forzosamente el
mismo, pero sí en compañía; y la experiencia explica el por qué sus secretos no
son transmisibles.
En todo caso, la masonería es una asociación que acoge en su seno a hombres
libres, mayores de edad, respetables, sólo dependientes de su conciencia y
dedicados a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad, preocupados
en su perfeccionamiento moral así como el de la Humanidad entera. En la
masonería se exige a todos sus miembros el respeto a las opiniones y creencias
ajenas y prohíbe toda discusión política o religiosa. Los masones tienen que
buscar siempre aquello que les une y no aquello que les pueda dividir. Los
masones desean progresar y desarrollarse interiormente.
Los masones comparten la idea de que todos los hombres sin distinción de raza,
cultura, religión o posición social, nacen con los mismos derechos y
obligaciones. Por otro lado, el objetivo que persigue cada masón es el de
conocerse mejor. Así existe una doble finalidad (que finalmente es la misma)
mejorar la sociedad y mejorarse a sí mismo.
De manera general, se puede decir que la masonería es una asociación de hombres
que quieren ser mejores. Sus principios son el amor fraternal, la libertad, la
ética, el respeto a la dignidad humana, la igualdad y la tolerancia. En su seno
se encuentran personas de cualquier religión, ideas políticas, clase social,
nacionalidad o etnia.
La masonería cree en un
principio superior al que denomina Gran Arquitecto del Universo pero sin
interferir en las ideas religiosas de sus miembros.
La masonería nace de los
antiguos constructores medievales de catedrales y edificios sagrados y para sus
enseñanzas utiliza símbolos y alegorías antiguas muchas veces originados en el
propio arte de los canteros.
Además se puede decir
igualmente de la masonería que es una herramienta para el crecimiento personal
y conocimiento de nuestros propios límites, que desarrolla la resistencia a las
presiones del día a día de nuestra actual sociedad; una vivencia de respeto y
tolerancia; una experiencia de aproximación a la naturaleza a través de los
ciclos estacionales por medio de los solsticios; vivencia de participación en
grupo e impulso a valores como la voluntad, la perseverancia, el silencio o la
disciplina.
Así volvemos pues a su
definición clásica de: “un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías
y enseñado por símbolos”.
Regularidad Masónica
Antes de profundizar en este tema tan recurrente,
es importante destacar que la masonería en sí misma y en sus ideales es UNA
solamente. No obstante, en su transformación histórica se han originado una
serie de conflictos organizativos e institucionales que han dado origen además
de la llamada masonería regular o tradicional, otras visiones de lo que tendría
que ser la masonería.
Toda sociedad u organización humana se rige por
normas, reglamentos o reglas, pudiendo ser escritos o simplemente costumbres.
Estas normas definen la esencia de la organización y regulan sus aspectos
relacionales.
La masonería tiene sus propias reglas, que la
definen y que marcan la frontera entre lo que es y lo que no es.
Cada ser humano siente y piensa de forma distinta.
Así es probable que cada hermano pueda tener su propio concepto de la masonería
y estimar que una regla u otra está en desuso o ya no es válida, sin embargo lo
que no es válido para uno sí lo es para el otro y se puede llegar a la situación
en que cada uno cambia o elimina algún aspecto sin necesidad de coincidir con
los cambios de los demás.
Esto sería algo así como “masonería a la carta” y
se podría dar lugar a una infinidad de variantes y corrientes dentro de la
masonería, contradictorias entre sí, incluso. De ahí la importancia del
respecto a las reglas establecidas siendo la masonería una solamente. Así las
normas o principios que rigen la masonería han de ser vistos como un todo.
Precisamente la actitud de querer que la masonería
se acomode a pensamientos o conveniencias individuales ha sido el origen de que
en la actualidad haya, además de la masonería regular, una multitud de
corrientes o variantes que se pretenden todas, eso sí, masonería...
Principios de
Reconocimiento
En la constitución de la Gran Logia de España,
única Obediencia reconocida por la Gran Logia Unida de Inglaterra, vienen
recogidos los principios que han de cumplirse para que una Obediencia sea
reconocida regular por las demás:
1. Regularidad de origen. Toda Gran Logia
deberá ser regularmente establecida por una Gran Logia reconocida o por tres o
más Logias regularmente constituidas.
2. La creencia en el Gran Arquitecto del Universo y de su
voluntad revelada, debe constituir una obligación esencial para todos sus miembros.
3. Todos los iniciados deberán jurar su Obligación sobre el Volumen de
la Ley Sagrada, debidamente abierto, donde esté la revelación de lo
anteriormente citado, de conformidad con la conciencia particular de la persona
que sea iniciada .
4. Que sólo pueden ser miembros de la Gran Logia, así como de
las Logias en particular, exclusivamente varones y que la Gran
Logia no tenga relaciones masónicas de ninguna clase, con cualquier tipo de
Logias o cuerpos que admitan, como miembros, a personas de sexo femenino.
5. Que la Gran Logia debe tener jurisdicción soberana sobre las
Logias bajo su obediencia; que por lo tanto debe de ser responsable,
independiente y con gobierno propio, con la sola e indiscutible autoridad sobre
los tres grados de aprendiz, compañero y Maestro Masón en toda su jurisdicción
y no debe, en ningún caso, estar sujeta a compartir dicha autoridad con un
Supremo Consejo o con cualquier otro poder que reclame algún control o
supervisión sobre estos grados.
6. Que las Tres Grandes Luces de la Masonería (el Volumen de la Ley
Sagrada la Escuadra y el Compás) deben siempre estar presentes cuando
la Gran Logia o sus Logias subordinadas estén trabajando, siendo el principal
de ellas el Volumen de la Ley Sagrada.
7. Que las discusiones sobre religión o política en las Logias
deben de ser estrictamente prohibidas.
8. Que los Antiguos Principios, Usos y Costumbres, así como los Landmark de la
Orden deben ser estrictamente observados.
Ninguno de estos principios es más importante que otro y el resultado de obviar
uno u otro será objetivamente el mismo.
Regla de los Doce Puntos
Por otro lado, existe en masonería la llamada Regla
de Doces puntos que ha sido aceptada por la mayor parte de las Grandes Logias
Regulares y cuyo cumplimiento es exigido para obtener el reconocimiento como
Obediencia regular. En realidad, si bien aportan alguna norma adicional vienen
a insistir sobre los principios básicos. Son los siguientes:
1. La Francmasonería es una Fraternidad iniciática, que tiene como fundamento
tradicional la creencia en Dios, el Gran Arquitecto del
Universo.
2. La Francmasonería se basa en los “Antiguos Deberes” y en
los “Landmarks” de la Fraternidad; especialmente en cuanto al
absoluto respeto a las tradiciones específicas de la Orden, esenciales para la
regularidad de la Obediencia.
3. La Francmasonería es una Orden a la cual no pueden pertenecer más que
los hombres libres y respetables, que se comprometan a poner en
práctica un ideal de Paz, Amor y Fraternidad.
4. La Francmasonería tiene como objetivo el perfeccionamiento moral de
sus miembros, así como el de la humanidad entera.
5. La Francmasonería impone a todos sus miembros la práctica exacta
y escrupulosa de los rituales y simbolismos, como modo de
acceso al Conocimiento por las vías espirituales e iniciáticas que le son
propias.
6. La Francmasonería impone a sus todos sus miembros el respeto a las opiniones
y creencias de cada uno. Prohíbe en su seno toda discusión o
controversia política o religiosa. Así se constituye en centro permanente
de Unión Fraternal, donde reina una comprensión tolerante y una fructífera
armonía entre los hombres, los cuales, sin ella, hubieran permanecido extraños
los unos de los otros.
7. Los Francmasones toman sus obligaciones sobre un Volumen de la Ley
Sagrada, con el fin de dar al juramento o promesa prestados sobre el mismo
el carácter solemne y sagrado indispensable para su perennidad.
8. Los Francmasones se reúnen, fuera del mundo profano, en Logias donde deben
estar siempre presentes las Tres Grandes Luces de la Orden: un
libro de la ley Sagrada, una Escuadra y un compás, para trabajar según el rito,
con celo y asiduidad, conforme a los principios y reglas prescritas por la
Constitución, Estatutos y Reglamentos Generales de la Obediencia.
9. Los Francmasones no deben admitir en sus Logias mas que hombres, de
reputación perfecta, personas de honor, leales y discretos dignos bajo
todo punto de vista de ser hermanos y aptos para reconocer los límites del
dominio del hombre y el infinito poder del Eterno.
10. Los Francmasones cultivan en sus Logias el amor a la patria, el
sometimiento a las Leyes y el respeto a las Autoridades constituidas, y
consideran el trabajo como el Deber primordial del ser humano
y honrarlo en todas sus formas.
11. Los Francmasones contribuyen, por el ejemplo activo de su
sabio, viril y digno comportamiento, al esplendor de la Orden, dentro del
respeto al secreto masónico.
12. Los francmasones se deben mutuamente ayuda y protección fraternales,
aun en caso de peligro de su propia vida. Practican el arte de conservar, en
toda circunstancia, la calma y el equilibrio indispensables para una perfecta
maestría de si mismos.
La Gran Logia de España está reconocida y mantiene relaciones fraternales con
la práctica totalidad de las Obediencias Regulares.
La Gran Logia de España precisa que en la gran
mayoría de sus logias se utiliza la Biblia como Volumen de la Ley Sagrada, se
puede utilizar la Torá o el Corán si la logia así lo decidiera.
Así, en función del no respeto u omisión de alguno
de estos puntos o principios han ido apareciendo diferentes organizaciones
autodenominadas obediencias masónicas desde el inicio de la historia de la
masonería.
En realidad, si fuera posible, muchos optarían por
formar parte de más de una organización pues la mayoría contienen elementos muy
provechosos e inclusos complementarias entre sí. Sin embargo, de lo que
tratamos en estas páginas, es de la masonería tradicional, de la masonería
regular.
Parece que bajo el nombre de masonería se acogen
inquietudes bien diversas; puede dar la impresión que uno puede escoger hasta
encontrar aquélla corriente que más se ajusta a su manera de ver las cosas,
cuando en realidad la masonería es una y tiene su propia tradición. Si la
aligeramos de sus elementos tradicionales, podrá ser una organización muy
interesante... pero quizá no sea masonería.
Así, encontramos organizaciones que:
1.
No trabajan a la gloria del Gran Arquitecto del
Universo,
2.
Dejan libertad a las logias de su federación en
cuanto al juramento sobre el Volumen de la Ley Sagrada, permitiendo hacerlo
sobre la Declaración de los Derechos Humanos, una Constitución o incluso un
libro en blanco.
3.
Trabajan sin el reconocimiento de la Gran Logia
Unida de Inglaterra o de tres grandes logias regulares.
4.
Admiten a miembros que no creen en un dios o Ser
Superior (sea cual sea su interpretación) o incluso que se declaran ateos
5.
Permitiendo la visita de sus miembros a logias de
estas obediencias no reconocidas (el derecho de visita sólo se puede ejercer
visitando logias regulares y regularmente constituidas).
6.
Realizando debates en torno a política o religión.
7.
Incluso cambian el objeto de la masonería (el
perfeccionamiento de sus miembros) o lo desplazan a un segundo o tercer lugar
por otros como el lograr la justicia social y el anhelo de una humanidad
organizada en sociedades libres, fraternales y respetuosas con el medio
ambiente
Lejos de nuestra intención es realizar un juicio de
valor sobre las creencias y opiniones de los demás, simplemente destacamos
aquéllos aspectos que se dan siendo contrarios a los principios básicos o a los
Doce Puntos.
La Gran Logia de España cumple con estos principios
y Regla de Doce Puntos. Aquellas Obediencias que por lo contrario no los
cumplen son llamadas irregulares.
Estas pseudo-obediencias en algunos casos también
se autodenominan “liberales” pues dicen seguir posturas más abiertas que las
exigidas por la regularidad pero aquí de nuevo volvemos a encontrarnos en el
punto en dónde se deciden qué reglas valen y cuáles no en función de opiniones.
Si bien el objeto final de la masonería tradicional
y regular es el perfeccionamiento moral de la humanidad éste ha de hacerse a
través de sus miembros. Así, cada masón ha de trabajar su propia piedra y pulir
sus propios defectos, mejorar como ser humano, buscar esa pretendida perfección
y exteriorizarla después fuera de las logias. Los masones hemos de
perfeccionarnos a nosotros mismos y por ahí mejorará la sociedad.
Se trata de una visión completamente diferente a
aquéllas que quieren ver a su Obediencia como un agente social más que
interviene en la sociedad directamente o que trata en primer lugar problemas
sociales o de actualidad buscando la mejora de la sociedad en un sentido o en
otro.
Esto no quiere decir que estos planteamientos sean
incorrectos, sino solamente que no son propios de la masonería tradicional. La
masonería ayuda al hermano a construir su propio templo interior...
Por último, es importante subrayar, que salvo
algunas excepciones de carácter histórico, solamente existe una Gran Logia u
Oriente Regular y Reconocido por país.
Este dato es importante pues genera una línea de legitimad y sobre todo un
orden evitando que cualquiera pueda proclamar o inventar una Gran Logia u
Oriente según le parezca. Es la única manera de evitar ciertos abusos o
personalismos y que grupos de masones o no masones creen obediencias
(federaciones de logias) de forma desordenada. ¿Cómo sino un no masón va a
saber lo que es o lo que no es masonería? La masonería es una y sigue unas
reglas determinadas.
Para
terminar y parafraseando a un hermano: “ si lo que pedimos es
protagonismo y encontrar honores que den respuesta a nuestras frustraciones
personales, no los vamos a encontrar. Si lo que pedimos es poder mandar porque
no nos dejan hacerlo en casa o en el trabajo, fracasaremos. Si queremos ser
solidarios y hacer beneficencia ante las necesidades materiales de la
humanidad, más vale que nos apuntemos a una ONG. Si queremos influir
directamente en nuestra sociedad y queremos luchar contra las desigualdades
sociales, más vale que nos apuntemos a un partido político o a un sindicato de
clase. Si lo que pedimos son relaciones sociales, o contactos con vistas a
posibles negocios, existen otras asociaciones y clubs sociales y empresariales.
Nada de esto puede ofrecernos la Francmasonería y es preciso desconfiar de
cualquier Obediencia que aunque sea disimuladamente los proponga como fines.”
La información en el siglo XXI
Para nuestra sociedad, la información es un factor
determinante. De ella por ejemplo, depende la toma de decisiones en momentos
favorables o adversos. Así los electores tomarán decisiones de voto y los
directivos de una empresa necesitan información para rectificar o modificar su
gestión; así ocurre también con quien desea adquirir un producto, pues para
lograr la mejor compra de acuerdo con sus intereses y posibilidades, debe
estudiar las ofertas del mercado. Las personas en general, consumimos
información para mejor comprender nuestro entorno y actuar conforme a él.
En nuestros días se producen grandes cantidades de
información, que en si mismas llegan a resultar poco prácticas, complicadas de
utilizar y de ordenar. Así, en razón de su misma abundancia se hacen poco
utilizables y muy difícilmente controlables.
Como aspecto adicional, el ciudadano del siglo XXI
ha podido comprobar que no es tarea imposible generar información.
Efectivamente no sólo los grandes intelectuales escriben libros y llegan a la
sociedad. Cualquiera, con los medios o las relaciones adecuadas, lo puede
conseguir (dependerá de sus fines, intereses, editorial, intereses económicos,
políticos…). De la misma manera, hoy cualquier persona puede escribir en
Internet y ofrecer información a través de este fantástico y potente medio.
Existen libros o también páginas magníficas en
diseño y grandes en cantidad de información, que desgraciadamente contienen
falsedades tendeciosas o verdades a medias…
Todo esto ha hecho que hayamos desarrollado una
potente e imprescindible capacidad de análisis.
Fijaos que hace apenas veinte o treinta años
cualquier cosa que saliera en televisión, se publicara en un libro o periódico
o se escuchase por la radio tenía a priori la etiqueta de validez. ¡Cuántas
veces he oído decir a mi abuela "lo ha dicho un médico por la radio"!
Esto mismo sirve para nuestros tiempos y cualquiera
sonreiría al oir: "lo pone en Internet".Así, en Internet no nos
podemos dejar impresionar por geniales diseños, por macro páginas que ofrecen
ingentes cantidades de información; busquemos el origen, quién lo ha escrito,
qué pretende, si se trata o no de una página oficial, si tiene una doble
intención etc.
En función de todos estos datos leemos y entendemos
la información que nos es proporcionada aplicando el filtro resultante de las
preguntas que nos hemos formulado y de nuestro sentido común. Así lograremos
entender y captar verdades, mentiras y el sentido de las verdades a medias
(quizá las peores de las mentiras).
Desinformación. Información
tendenciosa.
Con la masonería sucede igual. Existe una gran
cantidad de información al respecto, fuera y dentro de Internet. Escrita tanto
por conocedores de la materia como por oportunistas o por desinformadores.
Para los que no saben nada sobre nuestra Orden
puede resultar confusa tanta información en muchos casos contradictoria. Esta
página sólo trata de ser un apoyo explicativo para aquéllos que desean
información o aclaraciones al respecto.
Ante tanta “desinformación” y afirmaciones
gratuitas, es importante hacer uso de nuestra capacidad analítica y de
reflexión para poder filtrar adecuadamente.
Pongamos atención y analicemos y definamos las
diferencias en el lenguaje utilizado por algunos historiadores, investigadores
profanos, periodistas de investigación, “webmasters” y escritores, incluso en
algunos casos masones, que con un conocimiento parcial o interesado de la
masonería, acaban escribiendo sobre la misma de forma sesgada, tendenciosa o
intoxicadora, sobre lo que realmente es o sobre la profundidad y alcance de la
masonería.
A diestra y siniestra se manejan y manipulan
determinadas ideas y conceptos relacionándolos con la masonería como:
dogmática, «adogmática», regular, irregular, liberal, conservadora,
progresista, aperturista, inglesa, francesa, inmovilista, tradicionalista que
tratan de dar determinados "colores" a las organizaciones según apetece.
Estos conceptos se utilizan sirviendo una
determinada idea y oponiendo así unos, de connotación positiva a otros, de
connotación negativa.
Algunos hablan de la masonería dogmática (identificándola
con la masonería regular), utilizando por otro lado el
término «adogmática» para referirse a la masonería irregular y
que, en el intento de evitar el término «irregular», también
llaman «liberal». Según éstos, existe una masonería dogmática
que no es liberal (la Masonería Regular) que oponen a una masonería «adogmática»
y liberal (la llamada irregular).
Es completamente absurdo o tendencioso hablar de
una masonería dogmática por el simple hecho de que se respeten una serie de
tradiciones que, además, acaban conformando los puntos de referencia o mojones
que delimitan el perímetro de lo que masónicamente se puede considerar como
tal.
Nos encontramos con autores que defienden la
utilización del término «adogmático» para referirse a la masonería irregular
(que además equivale a decir, que la masonería regular sería entonces dogmática);
estos mismos autores deberían aplicar el mismo criterio que aplican a la
masonería regular cuando la critican o crean prejuicio sobre ella con el
término «dogmático», ya que en la llamada masonería irregular también se cumple
con una serie puntos de referencia inamovibles mínimos, los regule quien los
regule, que delimitan claramente su propia personalidad. Incluso se podría
argumentar que, como estos puntos no cambian nunca , ni se alteran, también la
masonería irregular sería dogmática.
Igual que también resulta superficial y totalmente
sesgado e incongruente que se autoproclamen «adogmáticos», «aperturistas»,
etc., aquellos que de forma unilateral, y promoviendo la desunión, se alejan de
los principios masónicos tradicionales, escorándose hacia tendencias
ideológicas claramente partidistas y políticas, tachando a la masonería
tradicional que no entra en estos «cambios» de dogmática, tradicionalista e
incluso «inglesa», con connotaciones despectivas.
Por otro lado, también acaba por ser tendencioso
que se califique a la masonería tradicional o regular como masonería
conservadora y a la masonería irregular, como masonería liberal.
En todo el mundo, para millones de masones y desde el punto de vista de la
masonería tradicional, sólo existen dos términos: masonería regular y
masonería irregular, sin que deba derivarse de ellos connotación
despectiva o negativa alguna. (En inglés el término regular puede
significar regular, asiduo, habitual, normal, frecuente mientras que irregular es
su contrario).
La masonería pues, es una asociación libre de
hombres que sólo dependen de su conciencia y que tienen como objetivo el
perfeccionamiento moral de la humanidad. Fomenta entre sus miembros el respeto
a las opiniones ajenas y prohíbe toda discusión política o religiosa en su seno
a fin de construir un centro permanente de unión fraternal. La masonería es de
por sí, liberal.
Tampoco es raro leer frases como “En la masonería
adogmática, liberada de las reglas de la masonería británica…” dando a entender
que existe una corriente llamada británica (siendo la Gran Logia Unida de
Inglaterra el origen de la masonería moderna y de todas las logias reconocidas)
que “impone” reglas, cuando la Masonería Regular es la mayoritaria a nivel
mundial (agrupa al 85-90% de los masones) salvo en los países de influencia
francesa en dónde está algo más difundida la masonería de tipo Gran Oriente de
Francia.
Información errónea.
Sensacionalismo.
Además de toda esta información parcial tendente a
hacer parecer una determinada corriente como la verdadera o la
"actual", existen pseudoespecialistas en masonería que sin ser
miembros y sin acceder a los fondos documentales de la Orden publican libros o
trabajos elucubrando y mezclando fabulosas teorías basadas, según ellos, en
«los rituales y documentos internos de la masonería» o las «declaraciones de
los propios masones» e inventando, a veces burdamente, conflictos internos,
relaciones directas o indirectas de la masonería con organizaciones sectarias,
luciferinas, conspirativas, etc., publicando, además de los libros, también
artículos, información de toda clase y en todo ámbito, con una gran cantidad de
interpretaciones, deducciones, «cotilleos», fabulaciones y opiniones
equivocadas.
Todo esto, en gran medida, sucede por interés
comercial y lucro. Se busca el sensacionalismo, la creación de morbo para
atraer un mayor número de compradores.
Entre los lectores de estos libros que no
contrastan la información y creen al pseudo especialista, se generan dos
perfiles distintos:
·
a) los que, comulgando incluso con ciertas ideas
del pasado, terminan por considerar a la masonería como un centro de
conspiradores, promotores de sectas y organizaciones secretas, llenas de
personajes ebríos de poder político o económico, de gran influencia oculta y
social, que buscan la destrucción de los poderes legítimos de un país así como
de las religiones practicantes en ellos...
·
b) los que terminan creyendo en una masonería como
movimiento liberal, defensor a ultranza de los derechos humanos, activa
políticamente, racionalista, laicista hasta la médula, adogmática y defensora a
toda costa de la libertad, «progre», activa y reivindicativa con los problemas
de la sociedad, actual y «moderna», y que además actúa en contraposición a la
masonería regular, a la que se describe como dogmática, tradicionalista,
conservadora, inmovilista, alejada de la realidad social y sus problemas.
De nuevo opiniones parciales y tendenciosas que se
alejan de lo que realmente es la masonería, versiones de aquéllos que de una u
otra manera, perteneciendo o sin pertenecer a la Orden y creyendo saber
absolutamente todo acerca de ella, acaban presentándola según su propia opinión
sesgada o intencionada, para defender o bien su propia visión o posición
personal, incluso la de un movimiento masónico concreto alejado expresamente de
cualquier objetividad, rigor y seriedad, o la de ciertas personas o grupos que,
asentados en el poder o en ciertas ideologías partidistas, se podrían sentir
incómodos, decepcionados o contrariados.
P. D. Parte del texto de esta página ha sido tomado
del libro: La Masonería, una orden iniciática, de Florencio Serrano y Francesc
Xavier Altarriba.
Libros Interesantes
Puesto
que hay tanto escrito sobre masonería, el que se aproxima a la literatura sobre
esta temática encuentra múltiples dificultades para escoger los libros
apropiados y encontrar lecturas que verdaderamente le expliquen lo que es la
masonería.
En
este sentido hemos seleccionado los siguientes libros que, desde nuestro punto
de vista ayudan a entender esta asociación. Hay muchos otros, pero quizá éstos
sean de los más esclarecedores para quien sabe poco al respecto.
Conversaciones con un
masón
Desde
nuestro punto de vista, "Conversaciones con un masón", de Julio
César Izquierdo Pascua es el libro que mejor explica a un
profano lo que es y lo que que significa la masonería
hoy
en día. Utiliza un lenguaje claro y contesta a la mayoría de las preguntas que
cualquiera se hace sobre esta institución. Se trata de un libro que evita complicar
su exposición con teorías "colaterales" y complicadas sobre los
orígenes de la masonería. Se trata de un texto necesario en la literatura
masónica; responde desda la actualidad a las preguntas de siempre. MUY
RECOMENDABLE.
Se
puede encontrar en muchas librerías pero os facilitamos dos enlaces de
librerías en dónde hemos constatado que lo ofrecen: La Casa del Libro y Librería Proteo.
Editorial: Castilla Ediciones, ISBN : 978-84-96186-25-5 año: 2006 Lugar de edición: Valladolid. Nº de páginas: 176. Encuadernación: Rústica
La Masonería y sus
orígenes cristianos.
Amena
investigación de Eduardo Callaey sobre
los orígenes cristianos de la masonería vinculando el simbolismo masónico con
la Orden Benedictina. En realidad, de alguna manera plantea que la
espiritualidad de Occidente subyace en las raíces del esoterismo
judeocristaiano.
La
recomendación de este libro es debida a la lógica manera de tratar el tema de
los orígenes de la masonería sin necesidad de desarrollar teorías
extravagantes.
Editorial: Kier, ISBN:
978-95-01709-50-6, Año de edición: 2007 Lugar
de edición: BUENOS AIRES, Nº de
páginas: 187. Encuadernación:
Tapa blanda
Se
puede encontrar en la Casa del
Libro .
Quién es Quién
Masónico.
Libro ameno, de agradable lectura. No intenta
tanto instruir y explicar sino simplemente contar y nombrar un sinfín de
personajes conocidos que han pertenecido a la masonería, tanto españoles como
extranjeros. Quién es quien masónico. Masones hasta en la luna, pretende
entretener y lo consigue.
Es posible adquirirlo en La Casa
del Libro o en Agapea .
Editorial: Ediciones
Martínez Roca , ISBN: 978-84-27029-35-4, Año de
edición: 2003 Lugar
de edición: Barcelona , Nº de
páginas: 191. Encuadernación:
Tapa dura.
Enlaces a páginas de
Masonería
R. L.S. Mare Nostrum 25, Logia de Tarragona
R. L. S. Giner de los Ríos nº 30, Logia
de Granada
R. L. S. Phoenix nº 31, Logia de Madrid
R. L. S. La Constitución nº 63 , Logia
de Cádiz
R.L.S. Itálica nº 107, Logia de Sevilla
R. L. S. Voltaire nº 127, de Madrid
Heráldica Masónica. Francmasoneria.org.es; Portal de Escudos Masónicos.
Gran Logia de España. Única obediencia
española reconocida por Gran Logia Unida de Inglaterra y por todas las demás
grandes logias regulares del mundo.
Entrevista a un masón. Un
periodista entrevista a un conocido, masón.
Constructores en el Camino
de Santiago papel de los gremios de los constructores a
lo largo del Camino de Santiago en la Edad Media.
http://www.masoneriamadrid.info/qem.html
http://www.masoneriamadrid.info/regularidad.html
http://www.masoneriamadrid.info/infomason.html
http://www.masoneriamadrid.info/enlazbib.html
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