FUNDACIÓN MAPFRE Madrid:
ZULOAGA
En el París de la Belle Époque, 1889-1914
Zuloaga.
Vísperas de la corrida,1898.Musée de Beaux Arts de Bélgique.Pintada en la
localidad sevillana de Alcalá de Guadaira cuyas protagonistas triunfan en
Europa aunque el Estado español decide no incluirla en la muestra parisina.Toda
una injusticia.
Una lectura novedosa de su obra vinculada a sus años
parisinos, dejando atrás esa visión que tanto ha marcado su crítica-la España
negra. Pintor desengañado de lo moderno, no se consideró heredero del
impresionismo sino simbolista.
Zuloaga.
La carta 1898.107x117cm.Colección particular. La simplificación de los fondos,
influencia del entorno simbolista en París,el prototipo de mujer elegante,
sofisticada. Resulta paradógico su éxito internacional en contraste con el
rechazo en España.
Retrato
de Maurice Barrès 1913..Musée d´Orsay Paris. Diputado de la Tercera República francesa
fue impulsor del nacionalismo conservador basado en raíces románticas. Esta
obra realizada por su viaje a Toledo contribuye a impulsar la figura del Greco.
Zuloaga ha sido juzgado más por la imagen e iconografía
que transmitió de España que por su talento, anclado en el "Siglo de
Oro" y el gusto velazqueño de los mendigos, por El Greco, Picasso.
La
enana doña Mercedes,1899. Musée d´Orsay.París. En su búsqueda de las raíces
comparte mirada con sus contemporáneos y retoma la iconografía del Siglo de Oro
velazqueño. Todo un marco histórico y social. Muestra que en su deformidad está
la hermosura.
El tópico de la "España negra" dice de
tradición y costumbres antiguas, de la miseria y picaresca, del hambre, las
andanzas del Arcipreste y los negocios de Celestina...Zuloaga no fue ajeno...
Zuloaga.
La merienda,1899.111x165cm.Colección particular. Renovadas obras velazqueñas de
Los borrachos, célebre asunto inspirado en la escuela española. Remite un
misticismo exacerbado con el alargamiento de las figuras.
La crisis del 98 y sus protagonistas encontraron en
Zuloaga la imagen perfecta para representar ese proyecto de regeneración
ascética que tenía en la desolada Castilla, su mejor modelo.
Zuloaga.
Retrato de la condesa Mathieu de Noailles.152x195cm.Museo de Bellas Artes. Bilbao.
La condesa recostada sobre un diván, mantiene la mirada fija en el espectador, con
sus atributos más significativos, libros,collar de perlas, rosas de té, flor
favorita.
Mientras que Zuloaga representó la España negra, anclada
en el pasado, pintor de la grotesca españolada, país de curas, toreros,
brujas y bailaoras, de un país triste, fanático... Sorolla representa la España
laboriosa, democrática, burguesa respetuosa con visión moderna del progreso...
Zuloaga.
Preparativos para la corrida,1902.Óleo sobre lienzo.2013x210cm.Hermitage
Museum..San Petersburgo. España era considerada un país exótico en el
Romanticismo, "lo español" está de moda en Europa, busca una pintura
más pura, no contaminada.
PRIMEROS AÑOS EN PARÍS: la influencia del simbolismo en
la obra de Zuloaga. Rostros ensimismados, tonalidades neutras...Toda la
influencia vanguardista de los Nabis...Maurice Denis y Edouard
Vuillard.Un panorama de rebeldía artística en el que destacó Degas.
"Yo estuve, hace años, en España, con ese
pintor que era el mejor de los españoles […] y no le querían, en España no le
querían." Cuando Auguste Rodin escribió estas palabras sobre Ignacio
Zuloaga, sus lazos artísticos y personales estaban más que consolidados. Se
conocieron en París durante una de la épocas culturales más jugosas,
cosmopolitas y bohemias de la capital del Sena. Un París luminoso y dinámico y
exultante frente academicismos oficiales, que el artista español pisó por
primera vez en 1889 y que acogió su obra con regocijo y entusiasmo. Zuloaga
brillaba con luz propia, compartía inquietudes con los mejores artistas del
momento y trabó grandes amistades entre ellos.
Ignacio
Zuloaga. Mi padre y mi hermana en París 1891.Museo Ignacio Zulaga, Castillo de
Pedraza, Segovia. Allí en París entabla amistad con el teórico del simbolismo
Charles Morice, frecuentaba la academia de Gervex, de Degas con encuadres
desplazados.
Zuloaga.
Retrato del Conde Villamarciel 1893. Fruto de las enseñanzas de Henri Gervex. Aristócrata
vasco de rostro melancólico, suaves tonalidades, sentado en una silla de
mimbre. Clara influencia sintetista.
En la búsqueda de un lenguaje moderno, Zuloaga entre
1890 y 1898 pintaba muchas veces preguntándose si el arte no era también otra
clase de locura...bregaba con la miseria para seguir adelante con la antorcha
de la fe...seguía a Gauguin y su paradigma estético en la escuela de Pont-Aven.
Zuloaga,
mujer de Alcalá de Guadaira, 1896. Óleo sobre lienzo 173x97cm.Museo Zuloaga,
Castillo de Pedraza, Segovia. La iluminación artificial, propia de Degas será
asumida por Zuloaga, así como la simplificación del fondo. Presencia y
elegancia sofisticada.
Zuloaga marcó un hito en el género del retrato moderno.
Primero generaba una escenografía, paisaje y fondo con una clara influencia del
Greco, el tratamiento simbólico de las figuras. Junto a Echevarría fue el que
realizó la galería iconográfica de la Generación del 98.
Retrato
de Valentine Dethomas, 1895. Óleo sobre lienzo.200x120cm.Colección particular.
Una de las obras que mejor representan la influencia del simbolismo.. ya expone
en galerías junto a Gauguin, Maurice Denice, Vuillard, Émile Bernard. Descentraliza
el lienzo.
Zuloaga.
Mi tío y mis primas.1898. Musée d´Orsay.209x167cm.Su tío Daniel junto a sus
primas mayores Esperanza y Teodora vestidas para misa de doce de seda negra y
mantilla, enfoca los ojos negros y gran sonrisa. Una de sus obras más
originales.
Zuloaga.
Cuatro mujeres junto al mar,1900.Óleo sobre lienzo.210x151cm.Museo Zuloaga. Castillo
de Pedraza. Valladolid. Resulta paradójico su éxito internacional y su
corriente crítica en España considerando su imagen desfasada y tópica.
Zuloaga.
Vísperas de la corrida, 1898. Musée de Beaux Arts de Bélgique. Pintada en la
localidad sevillana de Alcalá de Guadaira cuyas protagonistas triunfan en
Europa aunque el Estado español decide no incluirla en la muestra parisina. Toda
una injusticia.
Zuloaga.
La carta 1898.107x117cm.Colección particular. La simplificación de los fondos,
influencia del entorno simbolista en París, el prototipo de mujer elegante,
sofisticada. Resulta paradógico su éxito internacional en contraste con el
rechazo en España.
Zuloaga.
La tía Luisa 1901.Óleo sobre lienzo 199x134cm.Fondazione Musei Civici di
Venezia.Galleria Internazionale d´Arte Moderna di Ca´Pesaro, Venecia. Los
personajes de Solana, Baroja y Zuloaga pertenecen a la misma época.
Zuloaga,
Parisienses 1900.San Telmo. Donostia. San Sebastián. La mujer parisina como
prototipo de sofisticación elegancia y modernidad, centraron estos primeros
años en París.
"En Andalucía me hago español, español de verdad y
procuro pintar en español y pintar España"
TORERO DE PUEBLO 1896-1900 Óleo sobre lienzo 190x100cm. Musée d´Ixelles, Bruselas.
ZULOAGA,
que ya ha asimilado todo lo que París tiene, atraviesa
por estas fechas una fuerte crisis artística que le impulsa a buscar nuevas fuentes de
inspiración y plasmar el nuevo paisaje que le rodea especialmente el mundo de los
toros, gitanas así como mujeres andaluzas. Son años de
dificultades económicas en los que compagina la pintura con otros oficios
para mantenerse.
Esta
etapa se la conoce como la "España blanca" y expone en 1895 obras
andaluzas en la Galería parisina de Le Berc de Boutteville, con grandes elogios
de Morice
ÉMILE BERNARD, muy amigo de Zuloaga, coinciden en la escuela de Pont-Aven. Tras viajar E.Bernard al Cairo, Oriente Próximo, se conocen en Sevilla. A partir de 1895 sus trayectorias artísticas se cruzan, donde buscan nuevo rumbo pictórico basado en la escuela española Velázquez, Goya, Zurbarán, Goya...lejos de la modernidad y sofisticación parisina.
Emile
Bernard, Autorretrato 1890. Óleo sobre lienzo, 56x46cm. Musée des Beaux Arts de
Brest métropole. La vida de ambos artistas, Emile y Zuloaga se cruza en un
momento fundamental de sus trayectorias artísticas en Sevilla, buscando nuevo
rumbo pictórico.
Émile
Bernard. Retrato de Andrée Fort, 1902. Óleo sobre lienzo 86x51cm. Colección
particular, París. Hija del escritor simbolista Paul Fort, con el que tiene
gran amistad.
Émile
Bernard. Paisaje con dos jóvenes bretonas y vaca 1892..Óleo sobre cartón
montado sobre tabla 143x81cm.Triton Collection Foundation.
ÉMILE BERNARD. El baño de los sultanes en la
Alhambra 1896. Óleo sobre lienzo 121x90cm.
Colección particular Paris.
Émile
Bernard encuentra un camino hacia la regeneración del arte, en los maestros del
pasado, sobre todo en los pintores venecianos del S.XVI y en la tradición
clásica.
"Yo,
por mi parte le hablé de mi enfermedad en Granada y de la convicción a la que
había llegado para salir de nuestro tiempo y alcanzar la reconstrucción del
Arte"
La amistad duró toda la vida. En palabras de Bernard a su
mujer : "Zuloaga es el mejor de nuestro tiempo"
Mendigos
españoles, 1897. Óleo sobre lienzo,184x124cm. Museo Ignacio Zuloaga. Castillo
de Pedraza. Segovia. Colorido sobrio e influencia clara de Zuloaga. La
austeridad de la tradición pictórica española y la simplificación de formas
entusiasmó al francés.
Ignacio
Zuloaga. Retrato de Émile Bernard, 1897-1901. Zuloaga durante este etapa trata
de liberarse de los refinamientos adquiridos en París. Sobriedad de formas y
tonos de la escuela española.
EL RETRATO MODERNO...A lo largo del S. XIX son París
y Londres las capitales europeas en las que el género del retrato a modo de
consolidación social y afianzamiento de la burguesía. La relación con la
"aristocracia intelectual" Marcel Proust, Maurice Barrès, Paul Valéry
o Robert Montesquieu...
JOHN
SINGER SARGENT. Édouard Pailleron 1879.Depósito del Château de Versailles en
Musée d´Orsey. La aristocracia intelectual de la Belle Époque utiliza el
retrato como promoción social.
Zuloaga.
Retrato de la condesa Mathieu de Noailles.152x195cm.Museo de Bellas
Artes.Bilbao. La condesa recostada sobre un diván, mantiene la mirada fija en
el espectador, con sus atributos más significativos, libros, collar de perlas, rosas
de té, flor favorita.
Giovanni
Boldinni.Retrato de la marquesa de Rochefort-Lucay 1896. Óleo sobre
lienzo,112x72cm. Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo, Roma.
JACQUES
ÉMILE BLANCHE. Retrato de Marcel Proust 1892. Óleo sobre lienzo, 73x60cm.Musée
d´Orsay, Paris.
Ignacio
Zuloaga. Retrato del coleccionista ruso Iván. Schukin 1899. Zuloaga alcanza
gran renombre en Rusia entre el S.XIX y XX.. Amigo y mecenas, muestra a un Schukin
casi de cuerpo entero con mirada penetrante y porte aristocrático.
Ignacio
Zuloaga. Retrato de Doña Adela de Quintana Moreno,1910. Óleo sobre lienzo
202x161cm.Museo de Bellas Artes de Bilbao. El retrato se convierte en forma de
inversión pues aportan una buena forma de ingresos. Cuando viaja a Nueva York
se ve obligado a rechazar.
Ignacio
Zuloaga. Retrato del violinista Larrapidi 1910. Óleo sobre lienzo.184x111cm.
Museo Nacional de Arte Reina Sofía. Madrid. La introspección psicológica del
personaje retratado es evidente.
Ignacio
Zuloaga,Retrato de Madame Malinowska(La rusa) 1912. Museo Nacional de arte
Reina Sofía. Madrid. Hija de un General del ejército ruso durante la Primera
Guerra Mundial, se refugia en España junto a su familia. Misteriosa escena de
fondo neutro.
Ignacio
Zuloaga. Doña Rosita Gutiérrez.1914-15.Óleo sobre lienzo,166x140cm.M. Bellas
Artes Bilbao. Vieja celestina vivía cerca de la Galette de Paris, casada con un
diplomático mejicano y reconocida entre la alta sociedad parisina. Paisaje
castellano del Greco
VUELTA A LAS RAICES... "Precisamente por haber
salido de su patria, por haber comparado las distintas escuelas, ha conseguido
averiguar lo que fue España, lo que es España en su carácter inmutable"
A
finales del S.XIX "lo español" está de moda en Europa. Consciente de
esta popularidad exótica, Zuloaga sabe abordarla de un manera novedosa,
indagando la psicología de sus personajes, concediendo un lugar al paisaje y
destacando la esencia y dignidad de las tradiciones españolas.
El
alcalde de Torquemada.197x194cm.Musée Rodin. Paris. Este es uno de los
testimonios de amistada e intercambio con el artista Rodin, quien se muestra
interesado en esta obra con verdadero sabor español, en una exposición de
Düsseldorf.
La
sobriedad del realismo tiene su antecedente en la obra velazqueña, son temas
renovados de la temática vasca, como La Merienda. Su pintura trasciende y
retoma la iconografía del Siglo de Oro. Simbolismo, tradición y modernidad.
ZULOAGA ES REALMENTE EL QUE VINCULA EL PASADO CON EL
PRESENTE...es el descendiente legítimo de los maestros españoles Velázquez, El
Greco, Goya..
El
reparto del vino de Zuloaga, Museo de Cau Ferrat, Sitges, repite el célebre
asunto velazqueño, tras pasar por un periodo Nabi, se centra en la búsqueda de
la pintura de carácter más puro, sin contaminar por la civilización.
Zuloaga.Preparativos
para la corrida,1902.Óleo sobre lienzo.2013x210cm.Hermitage Museum..San
Petersburgo. España era considerada un país exótico en el Romanticismo,
"lo español" está de moda en Europa,busca una pintura más pura, no
contaminada.
Mujeres
de Sepúlveda 1909.Óleo sobre lienzo 182x213cm.Irungo Udala. Ayuntamiento de
Irún. Zuloaga se transforma en paisajista puro, equilibrando figura y fondo,
compartiendo protagonismo. Mujeres con tintes simbolistas y decadentes
semejantes a las de Cottet.
La
enana doña Mercedes,1899. Musée d´Orsay. París. En su búsqueda de las raíces
comparte mirada con sus contemporáneos y retoma la iconografía del Siglo de Oro
velazqueño. Todo un marco histórico y social. Muestra que en su deformidad está
la hermosura.
El
enano Gregorio el Botero 1907.Óleo sobre lienzo 187x154cm.Museo del Hermitage, San
Petersburgo. Una de sus obras más célebres, que existen dos versiones. Frente a
las murallas de Ávila con camisa y alpargatas, enmarca la tradición de la
España Negra.
El
alargamiento de sus figuras, como "descendiente legítimo de los maestros
españoles del Siglo de Oro, simplifica las formas y los cielos turbulentos del
Greco con fondos de vistas de ciudades castellanas en Monje en Éxtasis.
Retrato
de Maurice Barrès 1913..Musée d´Orsay Paris. Diputado de la Tercera República
francesa fue impulsor del nacionalismo conservador basado en raíces románticas.
Esta pintura por su viaje a Toledo contribuye a impulsar la figura del Greco.
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