Imágenes para leer: los cuadros de castas y mestizajes de
la Nueva España
En
los primeros años del siglo XVIII, con la reciente dinastía borbónica instalada
en el trono español, surgió un movimiento pictórico que trataba de representar
a la población, mediante una clasificación racial, de los dos principales
virreinatos: el de México y el de Perú. Los llamados 'cuadros de castas'
crecieron en popularidad a lo largo del siglo XVIII y decrecieron a raíz de la
progresiva independencia de las colonias españolas en América a mediados del
siglo XIX y al general rechazo de la estructura social que rigió hasta
entonces.
La sociedad colonial hispanoamericana
se estructuró según el origen racial de las personas; los españoles
peninsulares y los nacidos en América (llamados después criollos) ocupaban la
cúspide de la pirámide social; luego seguían los caciques indígenas (que
gozaban de los privilegios de los hijodalgos); después los mestizos; los indios;
los mulatos, pardos y negros libres; los zambos, y, finalmente, los esclavos
(fueran estos negros o mulatos), quienes ocupaban el estrato más inferior de la
pirámide.
Para designar las diferentes mezclas raciales que integraron las sociedades
hispanoamericanas y las posiciones que cada una ocupaba, se usó el término
'castas'. Esto hizo surgir una serie de nombres para designar las diversas
mezclas raciales dando lugar a estas manifestaciones pictóricas conocidas como
'pintura de castas', que es el motivo de la serie de entradas que dedicaré a
ellas englobadas en lo que he etiquetado como 'imágenes para leer', en similar
correspondencia con las aleluyas, gozos o ilustraciones impresas como formas de
apropiación visual en el imaginario colectivo.
El sistema de estratificación colonial clasificaba a las habitantes en tres
razas: blanca o española, indígena y negra. La sangre de las personas de cada
grupo era «limpia», pero si un hombre y una mujer de diferentes «razas»
engendraban un hijo, la sangre de este se vería «manchada», hecho que lo haría
pertenecer a una casta de sangre manchada.
Las llamadas castas formaron parte de la sociedad de la Nueva España tras su colonización por los españoles. Bien es cierto que la nomenclatura del sistema de castas no es homogénea ni existe una única clasificación debido al permanente entrecruzamiento y a la masiva mezcla de la sociedad virreinal, lo que facilitó la movilidad social y el cambio en su valoración a lo largo del tiempo.
En
esta primera aproximación me voy a detener en las series o conjunto de imágenes
agrupadas. En las siguientes entradas reproduciré escenas o cuadros
individualizados.
Los cuadros de castas se presentaron con mayor frecuencia en series de
dieciséis lienzos individuales agrupados a modo de mural en dieciséis
compartimentos. Cada serie suele representar por lo general a un hombre, mujer
y niño, dispuestos de acuerdo con unas jerarquías de raza y condición. Los
negros y mulatos suelen representarse como cocheros, los indios como vendedores
de comida, y los mestizos como sastres o zapateros. Las mulatas y mestizas,
como cocineras o costureras.
Los
prejuicios y las discriminaciones raciales que se aprecia en estas pinturas,
mantuvieron su vigencia en las sociedades jerarquizadas de hispanoamérica.
Afortunadamente, ya contamos con abundantes estudios historiográficos sobre el
sistema de castas colonial o indiano que nos permiten valorar más objetivamente
estas manifestaciones.
Gran parte de las series de castas existentes provienen de México y de artistas anónimos, si bien algunos han sido identificados como pintores destacados en México del siglo XVIII, como: Miguel Cabrera, Juan Rodríguez Juárez, José de Ibarra, José Joaquín Magón o Francisco Vallejo.
El
interés de estos cuadros es múltiple, pues aparte del intento de representación
de las distintas castas, aparecen en ellos elementos de indumentaria y de
cultura material, frutas, paisajes, mobiliario, fauna y flora o útiles de
cocina, aspectos, en suma, que añaden un mayor interés a estas pinturas.
Entre
la variedad de clasificaciones, donde no todas coinciden ni en el nombre ni en
la combinación, señalo una de las más representativas, con nombres tan curiosos
como 'Tente en el aire', 'Loba', 'Torna atrás' 'Abarazado', 'Coyote', etc. que
requieren de explicaciones más prolijas que procuraré desarrollar, aunque de
forma sucinta, en posteriores entradas.
Una de las clasificaciones más
conocidas (entre otras muchas) es la siguiente:
De español y de india: sale mestiza
De español y mestiza: sale castiza
De español y castiza: sale español
De español y negra: sale mulato
De español y mulata: sale morisca
De español y morisca: sale albina
De español y albina: sale torna atrás
De español y torna atrás: sale 'tente
en el aire'
De negro e india: sale 'china
cambuja'
De chino cambujo e india: sale loba
De lobo e india: sale albarazado
De albarazado y mestiza: sale barcino
De indio y barcina: sale zambuigua
De castizo y mestiza: sale chamizo
De mestizo y de india: sale coyote
Reproduzco
la detallada clasificación elaborada por el ilustre Nicolás León (México,
1859-1929), quien fuera director del Museo de Michoacán.
http://adarve5.blogspot.com/2016/09/imagenes-para-leer-los-cuadros-de.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario