MUSEO
NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA
El Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía está considerado una prolongación del Museo Nacional
del Prado, pues su colección abarca desde finales del siglo XIX (donde termina
la del Prado) a la actualidad. La principal colección del Museo Reina Sofía es
la pintura española, estando muy bien representados maestros como Miró, Dalí o
Picasso, y siendo la obra maestra de este último, el Guernica, el principal
reclamo de este museo.
Sin embargo, la
colección también incluye otras obras de importantes artistas españoles, como
Juan Gris, José Gutiérrez Solana, Antonio López, Eduardo Chillida, Jorge de
Oteiza o Antoni Tàpies.
La pintura
extranjera contemporánea está en menor medida en este museo, aunque está bien
representada por obras de Francis Bacon, Max Ernst, Yves Klein, Georges
Braque,Robert Capa, Lucio Fontana, Richard Serra,…
Entrada al museo
Reina Sofía
Alguna de las
obras maestras que se exhiben en el Museo Reina Sofía son las siguientes:
El Guernica y sus
bocetos preparatorios, de Pablo Picasso.
http://artevalladolid.blogspot.com/2017/07/exposicion-guernica-de-picasso-los.html
Mujer en azul, de Pablo Picasso.
Llevamos unos meses durante los cuales, los
amantes del arte, gozamos viendo como algunas de las silenciosas mujeres que
colgaban de las paredes de nuestros mejores museos nacionales salen del
ostracismo y la mirada indiferente para convertirse en admiradas y casi
deseadas "superwomans" después de las operaciones de
cirugía estética a las que han sido sometidas.
Hace solo unas semanas relatábamos aquí como
nuestra "Gioconda del Prado" mostraba orgullosa el
juvenil tono de su piel, fruto del "lifting" restaurador,
poco antes de marchar a París donde seguramente provocará la
envidia de su ictérica hermana y también, estos últimos días, nos congratulamos
con las noticias provenientes del Museo Reina Sofía que nos
cuenta que la "Mujer en azul", tan verde ella, ha
recobrado sus azules perdidos y luce esplendorosa, desafiante y sexual después
del largo tratamiento realizado para devolverla al museo como lo que era, una
mujer en azul.
La historia de este último cuadro "Mujer
en azul" es un poco extraña, con su lado oscuro y desconocido
pero, algo sabemos de él.
Picasso lo pintó en
los primeros meses de 1901, cuando apenas contaba 20 años. Había llegado
a Madrid en enero de ese mismo año después de haber pasado una
temporada en París y en Barcelona con su
íntimo amigo y compañero de correrías, el poeta y pintor catalán, Carlos
Casagemas, el cual, una vez pasadas las Navidades juntos
en Málaga en la casa del pintor malagueño, se había vuelto
a París.
Picasso montaría en
la calle Zurbano, en un antiguo y gigantesco almacén o granero, su
estudio madrileño en el que comenzaría a pintar cuadros muy coloristas como lo
son su "Mujer en azul" o su "Mujer con
sombrero de plumas" y en los que se aprecian las influencias de
los postimpresionistas que había conocido en París, principalmente
de Toulouse Lautrec así como del nabi, Pierre
Bonnard y también del catalán, Isidre Nonell, con quien
había compartido estudio en París unos años antes en 1897.
Muchos de estos cuadros los pintará sin modelos conocidas según relata Pío
Baroja en sus memorias: "Pablo Picasso, cuando estuvo en
Madrid, había tomado un estudio en la calle de Zurbano, y se dedicaba a pintar
de memoria figuras de mujeres de aire parisiense, con la boca redonda y roja
como una oblea". Con Pío Baroja, así como con Miguel
de Unamuno y otros intelectuales del Madrid de
principios de siglo, entablará una relación fluída a través de la revista "Arte
Joven" una revista que Picasso funda a
instancias de su amigo Francisco de Asís Soler, el cual le ha hecho
venir a Madrid con el fin de intentar implantar en la capital
esa tendencia artística denominada modernismo y que avanzaba
desafiante en Barcelona frente al clasicismo imperante
en Madrid.
No aguantará mucho tiempo Picasso en Madrid.
Hacia finales de febrero recibe la noticia de que su amigo Casagemas se
ha suicidado el día 17 pegándose un tiro en el café "La Rotonde" de París al
no poder soportar la depresión que sufría tras el abandono de una tal Germaine,
una bailarina del Moulin Rouge y de la que estaba
profundamente enamorado. Esta noticia produce una gran conmoción a Picasso que
afectará de manera significativa a su obra posterior. Por otra parte, su
trabajo en la revista "Arte Joven" no logra tampoco
saciar su mundo interior a pesar de sus colaboraciones como pintor y dibujante
en los tres primeros números de la misma. Todo esto, unido al gélido invierno
madrileño que hace imposible calentar el destartalado estudio de Zurbano,
hacen que Picasso marche de Madrid a
principios de mayo con destino a París para no regresar ya
nunca más a la capital de la que nunca guardará buen recuerdo. Antes de marchar
a París presentará en abril su "Mujer en
azul" en la Exposición Nacional de Bellas Artes en
la que no obtiene gran éxito aunque, recibe una mención honorífica por dicha
obra, mención que Picasso no acudirá a recoger dejando también
abandonado en la sala de la Exposición este cuadro, un cuadro
considerado el preludio de su llamada "época azul".
Olvidado por su autor, "Mujer en
azul" es enviado a algún almacén dependiente de Bellas
Artes y allí dormirá durante más de cincuenta años hasta que en 1954
es descubierto en los fondos del entonces Museo Nacional de Arte del Siglo
XX por el recién nombrado director del mismo, Enrique Lafuente
Ferrari, un eminente profesor de Bellas Artes y un
estudioso de la obra de Goya y Picasso y que
quedará sorprendido al encontrase con un cuadro en el que descubre la firma de
un tal "P. Ruiz Picasso", tal y como firmaba el malagueño
antes de realizar esta obra a partir de la cual firmaría únicamente como "Picasso".
Incorporado al museo pasará posteriormente, en 1974, a la colección del Museo
Español de Arte Contemporáneo y en 1988 a la del Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, Madrid donde se puede
contemplar en la actualidad.
De "Mujer en azul" no
se conoce la identidad de la modelo. Pudo haber sido pintado de memoria, como
decía Baroja, o pudo haber posado para él una cortesana o
prostituta elegantemente vestida a la usanza de la sociedad aristocrática
del Madrid de principios de siglo, con su amplia y adornada
falda velazqueña sobre la que cae la faja verde anudada a su cintura y con un
enorme lazo azulado en forma de mariposa, que enmarca un rostro apenas
detallado y en el que destacan esos labios rojos que nos recuerdan a los de las
prostitutas que pintaba Lautrec deambulando por el Moulin
Rouge.
Cortesana o no, a sus casi 112 años luce,
como decíamos al principio, magnífica después de que los trabajos de
restauración hayan eliminado esos barnices amarillentos que mezclados con los
azules verdeaban su imagen. Si pudiera hablar, a pesar de los más de cincuenta
años pasados en la oscuridad, esos labios tan llamativamente coloreados nos
contarían historias que nos encandilarían y asombrarían pero.....esas
pertenecen a su secreto mundo del que solo podemos imaginarnos algo desde este
lado del cuadro.
http://desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com/2012/03/mujer-en-azul-pablo-picasso.html
Muchacha en la ventana o el gran masturbador, de
Salvador Dalí.
FICHA TÉCNICA
·
Obra: El gran masturbador
·
Autor: Salvador Dalí
·
Cronología: 1929
·
Estilo: Surrealista
·
Técnica: óleo sobre lienzo
·
Dimensiones: 110x150 cm
·
Ubicación: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid)
ANÁLISIS
FORMAL
La creación de esta obra tuvo lugar en un momento clave dentro de la vida de Salvador Dalí, es el período en que Gala finalmente decide compartir su vida con él, dejando a su marido, el poeta Paul Éluard. Fue después de los primeros días de estar a solas ambos, ya como pareja oficial, cuando elaboró este lienzo.
A su vez, esta obra pone de manifiesto la fobia y
las manías que tenía Dalí respecto a las experiencias sexuales en pareja.
Parece ser que, su padre, le mostró unas fotografías de enfermedades venéreas
para alejar al joven catalán de los prostíbulos y de las malas prácticas, lo
que acabo originándole un trauma para toda la vida. Así, esta pieza resulta ser
una representación de uno de sus mayores miedos, dando forma y vida
a su fobia.
· La composición se divide en dos mitades claramente separadas por el horizonte, diferenciadas por el austero paisaje y el cielo azul despejado, y en clara desigualdad dado que el cielo ocupa la mayor parte de la composición. Cuánto a la luz, cuenta con un foco de luz muy fuerte proveniente del lado derecho, lo cual podemos comprobar en las sombras de las figuras en el plano inferior y de la propia nariz del gran protagonista central.
Destaca el cromatismo de toda la pieza con colores planos y muy llamativos que dotan de gran vivacidad a la composición. Igualmente es especial el trazo, predominando el dibujo, con los límites de las figuras bien delimitados y diferenciados, como si estas se insertaran físicamente en el espacio.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Vemos una imagen compuesta por diversas escenas en si misma que dan vida a la historia y experiencias que estaba viviendo el pintor en ese tiempo. La figura gigante del centro, que ocupa mayor espacio en la obra, es una cabeza humana, un rostro, que resulta ser una autorepresentación del mismo Salvador Dalí. A la vez esta gran forma está inspirada en una de las rocas que se avistan desde el Cap de Creus (Cataluña), santuario de inspiración del artista. También comento como se inspiró en la cera para el color amarillento. Situada horizontalmente sobre el plano compositivo, descansa sobre la puntiaguda nariz.
El saltamontes situado
justo sobre su rostro, en la parte frontal de este e inferior de la
composición, resulta ser la figuración de otro de sus miedos des de la
infancia. Este ocupa el lugar donde debiera estar la boca, pero en
su lugar está el vientre del gran saltamontes del cual brotan una multitud
de hormigas, las cuales pronto se convertirán en un elemento
recurrente en sus obras, como símbolo de la putrefacción, del paso de la vida y
la muerte.
Siguiendo con la gran figura central, en lo que sería el cuello y parte posterior de Dalí, vemos el busto de una mujer y sobre su pecho un lirio, símbolo de femineidad y sensualidad. Esta, con los ojos cerrados y una postura muy suave y delicada se acerca hacia unos genitales masculinos, situados a la derecha del cuadro, representando simbólicamente sus miedos y peculiaridades respecto a las prácticas sexuales.
En la parte inferior central, sobre el árido paisaje, vemos dos figuras abrazadas. Parecen una escultura de piedra, estos representan a sus padres por lo que se podría interpretar también como su imagen congelada en el tiempo. Siguiendo la narración, vemos la figura situada al pie izquierdo del cuadro, que simbolizaría al padre alejándose mostrando así su relación distante. Todos estos personajes proyectan una gran sombra, lo cual les dota de vida y refleja el paso del tiempo.
Salvador Dalí presentó esta obra —titulada para la muestra Visage du grand masturbateur— en su primera exposición individual como artista, en la Galería Goemans (París, Francia) el año 1929, consagrándose como artista moderno y como surrealista.
BIBLIOGRAFIA
Ades, D. (1975) El dada y el surrealismo. Barcelona; Editorial Labor.
Anguera, O. (1948) El arte y los artistas españoles desde 1800. Mentira y verdad de Salvador Dalí. Barcelona: Ediciones Cobalto
Visage
du Grand Masturbateur (Rostro del Gran Masturbador).
Museo Nacional. Centro de Arte. Reina Sofía. https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/visage-du-grand-masturbateur-rostro-gran-masturbador
https://www.lacamaradelarte.com/2020/01/el-gran-masturbador.html
La tertulia del Café Pombo, de José Gutiérrez
Solana.
El "Café de Pombo" fue
un modesto y sombrío Café situado en el número 4 de la
calle Carretas, a escasos metros de la Puerta del Sol en Madrid.
En este Café montó su
tertulia literaria en 1912 el escritor y periodista Ramón Gómez de la
Serna, el inventor de las famosas "greguerías", un juego
literario consistente en la construcción de una frase corta e ingeniosa para
definir algo. A esta tertulia que se celebraba todos los sábados por la noche y
que duraba hasta bien entrada la madrugada acudían un grupo de intelectuales
amigos del escritor que se convirtieron en asiduos de lo que se denominó “La
Sagrada cripta del Pombo” ya que, esta tertulia se celebraba en un
pequeño reservado ubicado dentro del Café y a nivel inferior
del mismo lo que le daba un auténtico carácter de cripta.
Al pintor Gutiérrez Solana, amigo
de Gómez de la Serna, le encargó este en 1920 que hiciera un
retrato dentro del local en el que apareciesen los asiduos a dichas veladas y
así nació este cuadro en el que si no están todos los que eran, si aparecen
muchos de los que se reunían allí todos los sábados. En él están retratados de
izquierda a derecha y rodeando a Gómez de la Serna que es el
que se encuentra de pie, el escritor, periodista y crítico teatral, Tomás
Borrás; el también escritor y periodista además de crítico literario y de
arte, Manuel Abril; el ensayista, poeta y dramaturgo representante
de la Generación del 27 y hombre de fuertes convicciones
republicanas que le valdrían el exilio después de la guerra civil, José
Bergamín; el pintor santanderino discípulo de Puvis de Chavannes y
gran amigo y protector de Solana y al que este pintaría en otro de sus
lienzos, José Cabrero Mons; el poeta, ensayista y catedrático de
filosofía, Mauricio Bacarisse; el propio Solana; el
escritor y diplomático venezolano, Pedro Emilio Coll y el
escritor y dibujante creador del semanario infantil Pinocho y
gran amigo de Manuel Abril, Salvador Bartolozzi.
Todos los personajes aquí retratados muestran
una expresión hierática y ausente adoptando una postura rígida y forzada y
hasta la naturaleza muerta formada por los objetos esparcidos sobre la mesa
parece tener más vida que los propios personajes. El predominio del color negro
crea la atmosfera clásica de la obra pictórica de Solana, su
inconfundible aspecto que él recrea en su serie de "La España
Negra".
Este lienzo, una de las obras más
emblemáticas del pintor y escritor José Gutiérrez Solana, ha
sido noticia hace unos días al informar el Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía, museo en el que se conserva este cuadro, de la
aparición de una pintura de motivo religioso existente bajo la ya conocida y
consistente en el interior de una iglesia con un altar barroco y una figura
arrodillada delante de él. Dicho descubrimiento fue realizado durante los
trabajos de restauración de dicho cuadro al apreciarse la aparición de grietas
y craquelados y ser sometido a unas pruebas radiográficas y ultravioletas previas.
Este cuadro estuvo colgado en el "Cafe
de Pombo" hasta la desaparición de la tertulia debido al comienzo
de la Guerra Civil Española pasando el cuadro a manos de Ramón
Gómez de la Serna.
Seguramente, durante todo el tiempo que el
cuadro estuvo presidiendo aquella tertulia, solamente el pintor sabía que
debajo de aquellos personajes existía otro motivo pictórico, motivo que la
técnica acabaría descubriendo casi cien años después de pintado.
http://desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com/2011/03/la-tertulia-del-cafe-de-pombo-jose.html
VIOLÍN Y GUITARRA (1913)
Óleo sobre lienzo. (81 x 60 cm)
En 1913 después de varios años en París, Juan
Gris ha experimentado una evolución en su pintura. Ya se dedica en exclusiva a
ella y su actividad como ilustrador prácticamente ha desaparecido. En este
bodegón observamos el tratamiento de los planos con tramas de líneas
entrecruzadas, no sólo con color, que los asocian con los elementos
representados, mantel, pared... El tratamiento cubista de la guitarra y el
violín los hace partícipes de una unidad independiente ajustada perfectamente
en el resto de la obra.
RETRATO DE JOSETTE (1916)
Óleo sobre tabla. (116 x 73 cm.)
Excelente retrato de Josette, y su
mujer. Es un cuadro cubista, como la mayoría de las obras de Juan Gris, con su
peculiar forma de adaptar un clasicismo - componente figurativo - a este
estilo. Aporta en este cuadro todas las experiencias y conocimientos adquiridos
en los años precedentes como si fuera un resumen de su actividad artística.
Violín y guitarra, retrato de Josette, guitarra
ante el mar o naturaleza muerta delante del armario, de Juan Gris
http://pintegrado2.blogspot.com/2010/02/juan-gris.html
Hombre con pipa o femme et oiseau dans la nuit, de
Joan Miró
https://www.wikiart.org/es/joan-miro/dona-i-ocell-en-la-nit-1945
Pintura (Hombre con pipa) (Painting
[Man with a Pipe]), 1925
Oil on canvas
57 1/2 × 44 9/10 in
146 × 114 cm
Ampliación del
Museo Reina Sofía
Horario
De lunes a sábado: De 10:00 h. a 21:00 h.
Domingos: De 10:00 h. a 19 h.
24 de diciembre, 31 de diciembre y 6 de enero de
9:00h a 14:00h.
Cerrado: Todos los martes del año, 24, 25 y 31 de Diciembre, 1 y
6 de Enero,1 y 15 de Mayo y 9 de Noviembre.
Tarifas (año 2019)
General: 8 €.
Reducida (voluntarios culturales, familias
numerosas): 4 €.
Entrada gratuita para menores de 18 años, mayores
de 65 años, parados con acreditación.
Grupos, ponerse en contacto con el Centro de
Atención al Visitante: (+34) 917 911 330.
Días de acceso gratuito:
Lunes a viernes, de 19 a 21 horas, sábado desde las 14:30h. hasta las 21 horas,
y domingo de 13:30 a las 19 horas, 18 de Abril (día del Patrimonio Mundial), 29
de Abril, 18 de mayo (Día Internacional de los Museos), 12 de octubre y 6 de diciembre
No está permitida
la toma de imágenes en el interior del Museo.
¿Cómo llegar al museo?
Tren: Estación de Atocha.
Metro: Estación del Arte, línea 1 de metro
Autobús: 6, 8, 10, 14, 19, 24, 26, 27, 32, 34, 36,
37, 41 45, 47, 54, 55, 57, 59, 60, 78, 85, 86, 102, 116, 118, 119, 141, 148,
247, E3, Circular C1 – C2.
Más
información del Museo Reina Sofía
Toda
la información ha sido obtenida de la web oficial del Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía, que os recomendamos visitar para
conocer las exposiciones temporales que se están produciendo en estos momentos
y otros detalles de la colección.
Otros
sitios de interés cercanos
- Museo
Nacional del Prado
- Museo
Thyssen-Bornemisza
- Edificio
de la Bolsa de Madrid
- Congreso
de los Diputados
- Hoteles
Ritz y Palace
- Estación
de Atocha
- Real
Jardín Botánico de Madrid
- Caixa Forum
Madrid
- La Casa
Encendida
- Paseo
del Arte y su triángulo mágico de museos
- Paseo
por el Retiro hasta Atocha
- Edificios
insignes del centro de Madrid
Fotografías
del paseo del Prado y Atocha
No hay comentarios:
Publicar un comentario