El viaje de Jeanne Baret, la
primera mujer que circunnavegó el mundo (en secreto)
Bougainville llamó la
Nueva Cintera (la isla de Afrodita) a la isla que inspiraría a Gaugin, y dijo
que era "un paraíso para los marineros". (Fatata Te Miti o Cerca del
mar del posimpresionista francés Paul Gaugin).
En abril de 1768, dos barcos franceses, el Boudeuse y el Étoile,
anclaron frente a la costa de Tahití.
Hasta ese momento, Francia desconocía la existencia de la
isla volcánica de la Polinesia que luego se ganó la reputación de ser un
paraíso terrenal, pero los 330 oficiales y hombres que pusieron sus pies en
tierra por primera vez en casi un año apreciaron su belleza natural y humana.
Los dos barcos eran los vehículos de una expedición, bajo
el mando de Louis-Antoine de Bougainville, para hacer la primera
circunnavegación francesa del globo y encontrar recursos naturales útiles para
una potencia imperial.
El relato publicado por Bougainville sobre el viaje
contrasta la timidez francesa frente a la libertad sexual de Tahití: mirar
con deseo en lugar de actuar en consecuencia.
Sin embargo, una mujer vio peligro en las miradas de los
tahitianos que la observaban y pidió auxilio a sus compatriotas para que la
salvaran. Para asombro de los franceses, esa mujer no era una isleña, sino una
de su propia tripulación.
Como relata posteriormente Bougainville: "Descubrieron que
el sirviente de Monsieur Commerson, el doctor, es una chica que
hasta ahora había sido tomada por un chico".
Ese sirviente del naturalista de la expedición era Jeanne
Baret. Y según Bougainville, nadie a bordo de los barcos atestados lo notó
durante más de un año, hasta que tocó tierra en Tahití, donde los marineros
franceses fueron rodeados por tahitianas y Baret, por tahitianos.
"Los botánicos"
En diciembre de 1766, cuando tenía 26 años, Jeanne Baret
se disfrazó con ropa de hombre y esperó en el muelle del puerto de Rochefort en
el suroeste de Francia.
Retrato imaginado de
Jeanne Baret vestida de marinero hecho postumamente, en 1817.
Allí le ofreció sus servicios a Philibert Commerson, un
médico de formación pero para entonces naturalista designado por la realeza en
el primer intento de circunnavegación francés, que se anticipaba duraría al
menos tres años.
El anticipo salarial de Commerson incluía dinero para
contratar a un asistente, pero no había podido encontrar uno de su agrado y
rápidamente llegó a un acuerdo con el joven que se había presentado a "sí
mismo" como Jean Baret.
Ese, al menos, fue el relato de los eventos de Commerson.
En realidad, Baret, 12 años menor que él, una mujer quien
a pesar de su humilde origen sabía leer y escribir, había vivido con el
científico desde 1764 y le había dado un hijo, que murió.
Cuando nombraron a Commerson para la expedición de
Bougainville, Baret era la opción obvia para ser su asistente, de no haber sido
mujer: una ordenanza real prohibía las mujeres en los barcos de la
armada francesa. Así que la pareja ideó un plan para que Baret se
disfrazase de hombre.
La decisión, al parecer, no se basó únicamente en el
compañerismo. El testamento de Commerson especificaba que, en caso de su muerte
y la supervivencia de Baret, se le debería dar un año en su apartamento
compartido en París para organizar sus colecciones de historia natural,
incluidas las gavillas de especímenes de plantas prensadas que había estado
reuniendo desde que era un adolescente.
El hecho de que él le confiara tal tarea indica que ella
tenía conocimientos botánicos y la habilidad suficiente para no necesitar su
dirección constante. De hecho, en su diario Bougainville se refiría a Baret y
Commerson como "los botánicos".
Pie de foto, Bougainville, aparentemente, no sospechaba
nada: permitir que una mujer se uniera a su expedición violaba la ley.
Al abordar el Étoile en Rochefort, el disfraz de Baret
podría haberse descubierto pronto si no fuera por el hecho de que a Commerson
se le asignó la cabina del capitán para acomodar su equipo de campo. Tenía un
inodoro privado, lo que le permitía a Baret hacer sus necesidades en privado en
lugar de con los otros marineros.
El 1 de febrero de 1767, después de seis semanas de
preparación y aprovisionamiento, el Étoile navegó hacia el sudoeste para encontrarse
con Bougainville en Río de Janeiro, donde había estado involucrado en asuntos
diplomáticos a bordo de su propio barco, el Boudeuse.
Mentes sospechosas
Además de Bougainville, otros tres miembros de la
expedición mantuvieron diarios que mencionan a Baret.
El del cirujano del Étoile, François Vivès, deja claro
que la tripulación empezó a sospechar que Baret era una mujer
a los pocos días de zarpar. Y el diario que Commerson mantuvo junto con
otro miembro de la tripulación a bordo del Étoile revela cuándo aparentemente
se puso más allá de toda duda la verdadera identidad de Baret.
Como dictaba la tradición marítima, cuando el Étoile
cruzó el ecuador el 22 de marzo de 1767, todos los 'vírgenes ecuatoriales'
tuvieron que desnudarse para ser bautizados por el padre Neptuno y sus
seguidores.
Pie de foto, El rito de iniciación al cruzar la línea ecuatorial es de
larga data y sigue vivo.
Commerson describe la inusualmente brutal ceremonia como
"una mascarada de demonios", aunque, siendo un caballero, su
'bautismo' no fue más que un baño con un balde de agua. Los marineros
ordinarios se desnudaron para sumergirse en un estanque fétido y fueron golpeados
con remos por los "acólitos de Neptuno" y pintados de verde.
Baret fue el único novato ecuatorial que permaneció
completamente vestido, un hecho que notó la tripulación.
Exuberancia
El Étoile llegó a Río a mediados de junio y, mientras
esperaban la llegada de Boudeuse, Baret y Commerson se fueron a explorar la
botánica del lugar, aunque las recurrentes úlceras varicosas de Commerson
limitaron sus movimientos.
De hecho, su salud era tan mala que el cirujano recomendó
la amputación de la pierna afectada. Por tanto, es probable
que fue Baret quien coleccionó la vistosa enredadera
tropical que luego fue nombrada en honor a su comandante: Bougainvillea.
La buganvilla o bugambilia es nativa de
Sudamérica.
A mediados de julio, ambos barcos navegaron hacia el sur,
entre ballenas jorobadas incrustadas de percebes que rompían las olas del
Atlántico sur.
Pero una fuga en la bodega del Étoile requirió
reparaciones frente a Montevideo, donde Baret y Commerson desembarcaron.
Entre sus objetivos se encontraban especímenes de cochinilla
del carmín, recolectados de las almohadillas espinosas de la tuna, por la
gran demanda del tinte rojo producido a partir de su caparazón: las empresas
que lo producían cotizaban en las bolsas de valores de Londres y Ámsterdam.
En noviembre de 1767, terminadas las reparaciones al
Étoile, la expedición zarpó del Río de la Plata y atravesó la bioluminiscencia
marina que se encuentra a menudo en esas aguas: una neblina lechosa en
la superficie del océano que lo ilumina hasta el horizonte.
El diario de Bougainville registró focas, pingüinos y
ballenas, mientras albatros y petreles volaban sobre sus cabezas.
Para Baret, hija de jornaleros que generalmente nunca
viajaban más allá de su mercado local, la experiencia debe haber sido
milagrosa.
La cochinilla del carmín es nativa de América.
El 4 de diciembre, los barcos llegaron al extremo sur del
continente sudamericano y giraron hacia el oeste en el Estrecho de Magallanes.
Una quinta parte del diario de Bougainville está dedicada a esta etapa del
viaje, en la que los barcos avanzaban poco a poco por este canal, tratando de
evitar la morrena glaciar sumergida (lomas de material de glaciar) que podía
desgarrar los cascos.
Baret y Commerson fueron desembarcados en la costa, con
personal adicional para ayudarlos, y Bougainville registra a los
nativos patagónicos siguiendo el ejemplo de los botánicos y
ayudando en una búsqueda de plantas.
Acompañando la expedición en el estrecho había delfines
blancos y negros que Commerson creía que eran nuevos para la ciencia europea;
egoístamente, nombró a la especie delfín con su apellido: Cephalorhynchus
commersonii.
En la costa, la expedición vio colonias de pingüinos de
Magallanes y enormes elefantes marinos del sur, entre otras maravillas
naturales que quizás le proporcionaron alguna compensación a Baret por el
intenso frío que debió haber soportado durante las excursiones en tierra.
Suspicacia
A finales de enero de 1768, la expedición finalmente
emergió al Pacífico, trazando un rumbo noroeste con la esperanza de
llegar a las Islas de las Especias (o Molucas, ahora Maluku, en
Indonesia), que estaban estrechamente custodiadas por los gobernantes
coloniales holandeses.
Entre los productos que allí se obtenían, el más
apreciado era la nuez moscada.
Fue camino allá que, a principios de abril de 1768, los
barcos se toparon con Tahití, donde Baret y Commerson debieron haber estudiado
el fruto del pan, más tarde el objetivo de la desafortunada expedición Bounty
del capitán Bligh; ciertamente, Commerson bosquejó la planta en su cuaderno.
Ilustración
de Louis Antoine de Bougainville en Tahití hecha por el artista Gilbert en
1898.
También fue allá, según el relato de Bougainville, donde
se produjo el descubrimiento de "la chica". Los primeros lectores de
sus informes no vieron nada extraño en la aparente capacidad de los tahitianos
para reconocer Baret.
Pero los del siglo XXI tienen razones para
dudar: Bougainville no escribió sobre la revelación durante la
estadía de la expedición en la isla; no fue hasta el 28-29 de mayo de 1768 que
su diario planteó el tema de Baret por primera y última vez, atribuyendo el
descubrimiento a los tahitianos.
Y no fue porque a finales de mayo no tuviera mucho que
contar. Para entonces, los barcos tenían tan poca comida y agua que los
oficiales habían comenzado a comer ratas, y a los marineros ordinarios se les
daba cuero hervido para roer.
Además, los barcos se habían encontrado con isleños
melanesios armados del archipiélago de Vanuatu y se sintieron obligados a
disparar contra ellos. En medio de la abundancia tropical, Boudeuse y Étoile no
pudieron encontrar ningún lugar seguro para tocar tierra.
Violación
El 5 de junio de 1768, el Boudeuse hizo disparos de
advertencia para alertar al Étoile del peligro en el agua: la expedición se
había topado con la Gran Barrera de Coral.
Las tripulaciones miraron sin comprender lo que el
capitán James Cook describió más tarde como "una pared de roca de
coral que se eleva perpendicularmente desde el océano insondable".
Hoy, un afloramiento de coral a unos 190 kilómetros al este del continente
australiano se llama Arrecife Bougainville en honor a ese momento.
Los barcos giraron hacia el norte y, el 10 de junio, la
expedición estaba frente a la costa sureste de Nueva Guinea; las corrientes
marinas y las tormentas tropicales impidieron tocar tierra así que lo tuvo que
hacer, a principios de julio, en Nueva Irlanda, al noreste de Nueva Guinea.
Los diarios de otros tres hombres de la expedición
informan que algo significativo le sucedió a Baret aquí.
Ridley, la autora de este artículo y del
libro "El descubrimiento de Jeanne Baret", a diferencia de otros no
pasa por alto lo que le ocurrió a Baret.
El de François Vivès es el más explícito de los tres: sus
metáforas de la placa de bloqueo de una pistola que se retira y del hallazgo de
una caracola indican que Baret fue desnudada y asaltada a la
fuerza.
Aunque esta versión de los hechos fue corroborada por
otros, los cronistas modernos suelen preferir confiar en el relato de
Bougainville.
En busca de especias
Commerson y Baret no salieron de su cabina durante un mes
después de lo ocurrido en Nueva Irlanda.
La expedición, entre tanto, intentó acercarse a la costa
norte de Nueva Guinea, pero fue obstaculizada por tormentas eléctricas y
fuertes vientos en contra.
Bougainville decidió navegar hacia el oeste y atracar en
las Islas de las Especias.
Sin embargo, los holandeses habían regulado durante mucho
tiempo la producción y disponibilidad de cartas de navegación de estas islas,
por lo que los barcos no holandeses navegaban a ciegas en el mar de
Ceram.
Cuando Baret y Commerson finalmente desembarcaron, la
isla elegida no producía especias. A principios de septiembre, el
Étoile y el Boudeuse anclaron frente a la isla de plantación holandesa de
Boeroe (actual Buru) y, después de registrar los barcos, el gobernador alimentó
a Bougainville y sus oficiales y les dio algunos suministros.
Ahora bajo vigilancia holandesa, Bougainville no vio otra
opción que navegar directamente al oeste a través del mar de las Molucas, hacia
un puerto importante.
Más tarde ese mes, la expedición llegó cojeando a Batavia
(actual Yakarta), donde reabastecieron antes de navegar hacia la Isla de
Francia controlada por Francia (ahora Mauricio).
Allí, Baret, Commerson y el astrónomo Pierre-Antoine
Véron fueron invitados a alojarse en la casa del director de los jardines
botánicos, Pierre Poivre. En los jardines, Poivre supervisaba cultivos de
prueba de plantas tropicales que podían ser útiles para alimentar y vestir a
Francia y su imperio.
Las habilidades de los botánicos estaban en demanda y,
cuando Bougainville zarpó en diciembre de 1768, ellos y Véron se quedaron con
Poivre.
Honores
Cuando la expedición regresó a Francia en marzo de 1769,
Bougainville fue festejado como un héroe.
, Baret fue honrada en 2012 nombrando a una
planta de Perú y Ecuador Solanum baretiae Tepe.
Desde su base en Mauricio, Baret y Commerson exploraron
Madagascar antes de que él muriera en 1773; ella consiguió un pasaje de regreso
a Francia, llegando en algún momento de 1774 o principios de 1775.
Cuando pisó suelo francés, unos 8 años después de partir,
no había nadie para festejar su regreso. Sin embargo, alguien, probablemente el
comandante Bougainville, le solicitó al Ministère de la Marine (Ministerio de
Marina) el reconocimiento de esta extraordinaria mujer.
Desde el 1 de enero de 1785, recibió una pensión estatal
por su participación en la expedición. Jeanne Baret fue la primera mujer en
darle la vuelta al mundo y la primera en recibir una pensión del gobierno por
su contribución a una expedición científica.
Barnet y Commerson recolectaron más de 6.000 especímenes
de plantas, animales y minerales, todos los cuales fueron posteriormente
absorbidos por las colecciones del Museo Nacional de Historia Natural de París.
* Glynis
Ridley es profesora y directora del departamento de Inglés en la
Universidad de Louisville, Kentucky, y autora de "El descubrimiento
de Baret".
https://www.bbc.com/mundo/noticias-57409651
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