El pueblo portugués en la frontera con España
que tiene casas aplastadas por rocas
Monsanto está a solo 45 minutos de España y es uno
de los pueblos más bonitos de Portugal.
A solo 45 minutos en coche de la
provincia de Cáceres se ubica uno de los pueblos más bonitos de Portugal. Nos referimos a Monsanto, que por si no lo
sabías, cuenta con distinciones que lo convierten en un lugar único del país
vecino: es el Pueblo Más Portugués de Portugal y forma parte
de la red de Pueblos
Históricos lusos.
Por si esto fuera poco, tiene una peculiaridad que
te dejará boquiabierto: se encuentra incrustado en una ladera en la que predomina
el granito y buena parte de sus casas están 'aplastadas'
por las rocas. En la zona proliferan las rocas gigantes de granito...
¿y qué hicieron los habitantes del pueblo? Aprovecharlas. Por ello, es común
ver hoy en día casas entre rocas, 'aplastadas' por ellas o viviendas en las que
algunas de sus paredes son rocas naturales.
Una casa entre dos rocas en Monsanto
(Portugal). nessaflame
(istock).
Esta maravilla a
caballo entre la naturaleza y el ingenio del hombre está a solo 45 minutos de
la localidad de Parrera (Cáceres) y a 1 hora y 22 minutos
de Plasencia, en la misma provincia. Te explicamos a continuación
todos los atractivos de un pueblo en el que ya hubo presencia humana en el
Paleolítico, y por donde más tarde fueron pasando otras civilizaciones como los
romanos, de los cuales todavía hay hoy vestigios arqueológicos.
La leyenda de Santa Cruz y el Castillo de Monsanto
Más allá de sus
populares casas 'aplastadas' por rocas, Monsanto cuenta con otros atractivos,
siempre ligados al granito y a la historia del país luso. En el 'Top' de
atracciones imprescindibles se encuentra el Castillo de Monsanto.
Fue construido por los templarios en el siglo XII y hoy en día
quedan en pie varias de sus partes: desde la muralla exterior hasta la Capilla
de Santa María del Castillo.
Vista panorámica del Castillo de
Monsanto (Portugal). luispinaphotogrpahy
(istock).
Esta edificación
está directamente relacionada con la principal festividad del pueblo: la Fiesta
de Santa Cruz. Esta celebración originalmente pagana y ligada a la
primavera fue más tarde cristianizada.
La leyenda cuenta
que el castillo sufrió un ataque prolongado de las tropas musulmanas durante
siete años en el siglo XIII, y que la estrategia de los invasores para ganar
era hacer que los habitantes se muriesen de hambre. Llegó un punto
en el que dentro de los muros tan solo quedaban una ternera delgada y un almud
de trigo. Ante la crítica situación, una mujer sugirió una estrategia, cuanto
menos, desesperada: alimentar a la ternera con el trigo restante y lanzarla por
encima de la muralla en dirección a las tropas enemigas.
Interior del Castillo de Monsanto
(Portugal) con la capilla. angelodeval (istock).
Con este movimiento se pretendía hacer alarde
de que todavía había mucha comida intramuros. Y funcionó. La ternera se abrió
al chocar contra las rocas, esparciendo todo el trigo que llevaba dentro.
Los atacantes
entendieron que los defensores contaban milagrosamente con mucha comida a pesar
de los siete años de sitio. Esto solo podía ser resultado de que estuviesen
protegidos por la Divina Providencia. Por ello, decidieron poner
fin al ataque y dejar la región.
El milagroso
episodio tuvo lugar un 3 de mayo (día de la Santa Cruz en
Portugal), y esta es la razón por la que cada año en esa fecha se conmemora la
leyenda. Las mujeres del pueblo se ponen vestidos de la época y van al castillo
agitando 'marafonas', una especie de muñecas coloridas, y con botes en
la cabeza llenos de flores. Una vez dentro del castillo se lanzan los botes
blancos desde las murallas simbolizando la ternera.
Monsanto
(Portugal) desde arriba. abeleao (istock).
De capillas a grutas
La capilla del
castillo no es la única de Monsanto. La localidad tiene siete capillas,
entre las que destaca la Capilla de San Antonio con una bóveda
de estilo gótico y un campanario. Se ubica al lado de un cementerio de 1836.
Asimismo, se recomienda la visita a las dos iglesias del pueblo: Iglesia
de la Misericordia (del siglo XVI y estilo renacentista) y la Iglesia
Matriz de San Salvador (sustituyó a la anterior como iglesia
parroquial).
En el corazón del
pueblo también se pueden visitar grutas generadas en medio de rocas, además de
emplazamientos históricos como la Necrópolis de San Miguel. Esta se
ubica en las inmediaciones de una capilla que lleva el mismo nombre y las
tumbas abarcan un vasto período: del siglo XII al XIX.
Una
roca en un tejado de Monsanto (Portugal). rusm (istock).
Otro de los
enclaves a visitar se sitúa en el acceso este del pueblo. Nos referimos a
la Puerta del Espíritu Santo, también conocida como Puerta
de San Sebastián. Es una construcción con intención defensiva, ya que tiene
dos rendijas para disparar a los lados y una garita de vigilancia.
Asimismo, los
amantes de la literatura pueden ver la casa de Fernando Namora,
un médico y escritor portugués especializado
en novelas y poesías que está considera uno de los grandes de la literatura
lusa. Sus obras triunfaron en las décadas de los 70 y 80 y Namora vivió en
Monsanto ejerciendo como médico entre 1944 y 1946. Esta vivienda se menciona en
una sus obras más célebres, La nave de piedra, editada en 1975.
Rutas de Senderismo en Monsanto
La zona de Los
Berrocales cuenta con rutas de senderismo que discurren a través de rocas
graníticas enormes. Una de ellas es la roca del Pé Calvo, una gran
roca partida, y que es sin duda una de las más conocidas. Hay, en concreto, dos
rutas por Los Berrocales, que tienen una longitud de 4,92 kmy 4,82 km,
respectivamente. Además, destacamos la ruta
circular a Monsanto, que recorre las rocas más
espectaculares, las principales entradas del municipio y llega al castillo,
desde donde se observan vistas espectaculares. Su longitud es de 6,43
kilómetros.
Dónde comer y dormir en Monsanto
La ternera, el cerdo, el conejo, las
aves, las setas, los quesos y los embutidos son los productos típicos de la
zona. Estos se pueden encontrar en restaurantes con una gran relación
calidad-precio: la Adega Típica O Cruzeiro y la Taverna
Lusitana son dos establecimientos que cumplen con estos requisitos y
que además están muy bien valorados en TripAdvisor.
Las
calles de Monsanto (Portugal). vector99 (istock).
En cuanto al alojamiento, se recomienda vivir la
experiencia vital del municipio durmiendo en las Casas da
Villa, viviendas
vacacionales enclavadas entre rocas. Otro de los alojamientos que triunfan es
la Sun Set
House, situada a solo 200 metros del castillo y con vistas
increíbles.
https://amp.20minutos.es/viajes/destinos/pueblo-portugal-monsanto-rocas-frontera-espana-4951660/
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