6 obras de arte
que muestran por qué la humanidad está condenada
Estás parado en medio de la calle, el mismo camino
que has recorrido todos estos años. Sin embargo, esta es la primera vez
que se toma el tiempo para detenerse y mirar realmente a su alrededor. Los
rostros que alguna vez fueron borrosos e indistintos de repente se vuelven
detallados y únicos. La masa de repente se convierte en un rompecabezas
donde una sola persona se convierte en parte de un todo, cada individuo tiene
una voz y un papel que desempeñar. Lo que una vez ignoraste se vuelve
precioso. Entonces te das cuenta: eres un pequeño grano de arena en un mar
de millones de vidas, posibilidades y sueños. Tu sueño tiene tanto valor
como el de la persona que chocó contigo en el hombro camino al trabajo. No
eres más que un pequeño átomo en este universo y esta aparente irrelevancia es
reconfortante. ¿Cómo puede un solo átomo crear o tener un
impacto? Pueden unirse a la masa arremolinada de personas y permitir que
su esencia quede envuelta en un objetivo común, o pueden nadar contra la
corriente e intentar marcar una diferencia que vibrará con energía en los
siglos venideros.
Los fundamentos mismos y la composición genética de
la humanidad se remontan al Big Bang. Tal como dijo una vez Carl Sagan:
“el nitrógeno de nuestro ADN, el calcio de nuestros dientes, el hierro de
nuestra sangre, el carbono de nuestras tartas de manzana se produjeron en el
interior de estrellas que colapsan. Estamos hechos de material de
estrellas”. Si bien podemos sentirnos importantes al pensar que estamos
hechos de estrellas, durante los últimos años hemos estado empeñados en
transformar y modificar esa materia estelar hasta el punto de destruirla,
apagando así la luz brillante de la humanidad tal como la conocemos.
Miles de guerras han dejado su huella en esta
tierra y en nuestra psique. Puede que hayamos evolucionado en ciertos
aspectos, pero el dolor siempre parece ir de la mano del poder y la
supremacía. En este entorno destructivo, el arte se ha esforzado en mostrar
el caos y los placeres del modo de vida humano. Por esta razón, muchos
artistas han decidido mostrar lo que tendemos a ignorar o tenemos demasiado
miedo de afrontar: nuestra propia destrucción.
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Zdzislaw Beksiński
y su obra de arte apocalíptica
La muerte de Zdzislaw Beksiński fue un
acontecimiento desgarrador en el mundo del arte. Fue asesinado a puñaladas
por la codicia de un solo hombre que quería dinero de él. Su vida reflejó
su arte de muchas maneras e incluso se podría decir que fue capaz de convocar
en sus pinturas los escenarios más apocalípticos. Las pinturas de
Beksiński nos arrastran a los rincones oscuros de nuestra alma. Los rojos
profundos, las sombras oscuras y los amarillos intensos están arraigados en
nuestras mentes. No podemos evitar sentir la sangre goteando del lienzo.
Esa oscuridad representa el futuro de la
humanidad. Nos muestra sufriendo las consecuencias directas de nuestras
propias acciones. En las pinturas de Beksiński podemos ver la decadencia
de la naturaleza en medio de océanos de fuego y tierras baldías que alguna vez
fueron espacios de pureza y paz.
–
Os retirantes de
Cândido Portinari
En un mundo donde el expresionismo dominaba todos
los movimientos artísticos, Os retirantes resalta los sentimientos del pintor
brasileño Cândido Portinari. Su obra es una mezcla de comentario social y
decadencia humana. Es una descripción del hambre y la pobreza que soportan
muchas personas en su país de origen. Estas figuras están rodeadas de un
aura oscura que transmite los horrores que muchos se vieron obligados a
soportar en la primera mitad del siglo XX.
Os retirantes compara la migración con un efecto
dominó. En el pasado, la humanidad decidió asentarse y construir grandes
civilizaciones. La idea de echar raíces era la personificación del
progreso. Sin embargo, en la época actual, muchos se han visto obligados a
abandonar sus hogares. En esta pintura todas las figuras mostradas son
víctimas de las circunstancias. El valle oscuro y vacío que rodea a estas
figuras decrépitas está desolado. Se ha perdido toda esperanza.
–
Paisaje
apocalíptico de Ludwig Meidner
Paisajes urbanos apocalípticos no es sólo una de
las series más inquietantes del expresionismo alemán, sino que también consigue
crear una representación más objetiva y crítica de la realidad. Con
colores vibrantes, Meidner expone cómo la violencia domina y abruma la vida.
Una lluvia de fuego que cae del cielo destruye la
ciudad. El poder de esta pintura radica en el hecho de que la destrucción
no proviene sólo de la tierra, sino que está en todas partes. El paisaje
sangra por todo el cuadro, ahogado en la más pura decadencia. La
decadencia es tal que se olvidan sus principales agentes: la humanidad y la
propia naturaleza.
–
Pieter Brueghel y
El triunfo de la muerte
Si situáramos El triunfo de la muerte en un período
histórico determinado, definitivamente sería una época de caos, dominada por la
crisis económica y social. Aquí, las catástrofes asolan a la población, el
hambre es una fuerza incontrolable y la riqueza es sólo para unos
pocos. Sin embargo, por una cuestión de “justicia divina”, la Muerte viene
a traer orden y compostura. Cierra ciclos, sin importar tu estado. Ya
seas pobre, soldado, prisionero, aldeano, comerciante o político, la Muerte
viene a anunciar que el fin llegará por igual a todos nosotros.
La visita de la muerte al valle de los vivos puede
interpretarse de varias maneras. En el contexto de la obra de Pieter
Bruegel, podríamos decir que la Muerte es un ser misericordioso que pretende
hacerse cargo de todas las banalidades que el ser humano se ha conferido a sí
mismo. ¿Imagínese qué pasaría si sucediera algo como esto?
–
Gilberto Esparza y sus Plantas Nómadas
El arte ha salido de la pasividad de las galerías,
que sólo invitaban al espectador a apreciar y reflexionar sobre la obra, para
adquirir un papel más activo y transmitir críticas significativas. Eso es
lo que pretende hacer Plantas Nómadas de Gilberto Esparza: mostrar el futuro de
la naturaleza con la inminente implementación de tecnología en todos los
ámbitos. Ha creado un dispositivo que permite que la naturaleza y la
tecnología –con toda su toxicidad– coexistan sin destruirse una a la
otra. Esta obra intenta salvar la naturaleza y todos los seres vivos que
dependen de ella del egoísmo humano y su instinto depredador de supervivencia.
Nomadic Plants
representa un robot autómata capaz de caminar sobre el agua para llegar a
espacios altamente contaminados. Descompone la basura mientras purifica el
agua. Es completamente autosuficiente gracias a su mecanismo alimentado
con energía. Tiene plantas dentro de su estructura, lo que la convierte en
una máquina simbiótica.
La tesis detrás de esta creación es que debemos
combinar inteligencia artificial y biología para sobrevivir, de lo contrario
acabaremos destruyendo la naturaleza. Puede parecer fácil y puede verse
como una solución muy práctica, pero también plantea un debate más filosófico y
moral: ¿son los seres humanos tan egoístas como para tener que inventar una
máquina para reparar sus daños? Hoy en día se ha creado como una obra de
arte, pero ¿quién sabe? Mañana podría ser un dispositivo cotidiano.
–
John Martin y el
gran día de su ira
El Gran Día de Su Ira es una pintura al óleo que
retrata la perspectiva cristiana del Libro del Apocalipsis o del Apocalipsis. Este
pasaje del Nuevo Testamento puede verse más como una obra artística que como un
texto práctico. Leerlo no significará que seas una persona
religiosa. Sólo reflejará su interés en cómo las Escrituras describen la
destrucción de la humanidad. John Martin describe cómo Dios destruirá a la
humanidad, no mediante poderes mágicos o divinos, sino con una catástrofe
natural inminente.
Si lo analizamos desde una perspectiva secular, la
gran protagonista de este particular escenario es la naturaleza. La lava
se ha apoderado del escenario mientras los seres humanos son azotados en las
colinas de la montaña, destruidos por un cielo que escupe rayos llenos de la
ira de la naturaleza. Este cuadro predice cómo el viento, el agua, el fuego
y la tierra destruirán a sus enemigos milenarios, que se negaron a vivir en paz
con ellos.
Hace millones de años, el universo fue creado por
una explosión masiva. Miles de millones de partículas se dispersan para
crear vida: agua, tierra, animales, plantas, todo lo que puedas
imaginar. Y aquí estamos, un ser microscópico en medio de ese diminuto
círculo azul que conocemos como planeta Tierra. Ese azul es lo que nos
representa frente a ese enorme, gran universo. Es el color de todos los
océanos el que nos permite disfrutar de la vida.
Quizás la destrucción de la humanidad llegue algún
día. Sin embargo, si queremos abandonar este mundo con dignidad, debemos
dejar un legado que va más allá de nosotros mismos: ese azul de los océanos es
lo que nos da identidad como planeta.
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