La historia del Coro Nacional de Ucrania en México y Schedryk
(Villancico de las Campanas)
Cada año
en Navidad comienzan a sonar las melodías que todos conocemos desde la
infancia. Entre ellos se encuentra el capital cultural ucraniano indiscutible:
modesto pero ingenioso en su diseño e interpretaciones - "Shchedryk"
arreglado por el compositor ucraniano Mykola Leontovych. El villancico
ucraniano, más conocido en el mundo bajo el nombre "Carol of the
Bells", conquistó la escena musical mundial y la industria
cinematográfica, convirtiéndose en un himno navideño internacional.
Aquí contaremos sobre la gira
triunfal del Coro Nacional de Ucrania bajo la dirección del director Oleksandr
Koshyts durante 1919-1924 en Europa Occidental, América del Norte y del Sur,
gracias a la cual el "Shchedryk" de Mykola Leontovych se hizo
mundialmente famoso.
En este artículo documental
compuesto de fotos de archivo, documentos y entradas de diario que ilustran las
aventuras de 40 coristas ucranianos durante su gira por los Estados Unidos
Mexicanos.
La
gira del Coro Nacional de Ucrania bajo la dirección del director Oleksandr
Koshyts duro durante 1919-1924 en Europa Occidental, América del Norte y del
Sur. En México, el Coro Nacional de Ucrania realizó una gira
durante diciembre de 1922 y enero de 1923. En lugar de las 2 semanas previstas,
los ucranianos se quedaron aquí durante 2 meses y actuaron en las mejores salas
de conciertos de 18 ciudades del país. Como escribió la prensa sobre la gira
ucraniana, solo en la capital se llevaron a cabo más de 20 conciertos, y un
total de unos 50 conciertos en México. La gira de los ucranianos se realiza
bajo los auspicios del gobierno mexicano y con el apoyo directo del Secretario
de Educación y Artes José Vasconcelos y del Secretario de Finanzas Adolfo de la
Huerta.
México está en deuda
contigo por traernos una organización conocida como el Coro Nacional de
Ucrania. Nunca antes habíamos escuchado algo tan perfecto. El dominio de la
interpretación de la canción nacional ucraniana está más allá de los elogios,
pero con qué truco y admiración percibió México el hecho de que los ucranianos
conocen las canciones mexicanas y cantan en español con una dulzura especial
propia. La estilización e interpretación que el maestro Koshyts dio a las canciones
populares mexicanas ha multiplicado por mil el respeto por nuestras propias
obras maestras. El pueblo mexicano nunca olvidará a sus famosos amigos y
esperará su visita.
Ministro
de Educación y Artes de México, José Vasconcelos, en carta
al empresario Max Rabionov, 14 de febrero de 1923
Gira del Coro Nacional de
Ucrania en México, ilustrado en el cartel del concierto ucraniano en el Teatro
de la Paz en San Luis Potosi
10
de diciembre 1922 - 26 de enero 1923 (18 ciudades): Monterrey,
Tampico, San Luis Potosí, Santiago de Querétaro, Guadalajara, Ciudad de México,
El Oro, Toluca, Puebla, Orizaba, Veracruz, Jalapa, Pachuca de Soto, Guanajuato,
León, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Torreón, Saltillo, Loreto.
Cerca
de 50 conciertos: Teatro Isabel (Tampico), Gran Teatro de
la Paz (San Luis de Potosí), Teatro de la República (Santiago de Querétaro),
Gran teatro Degollado (Guadalajara), Teatro Abreu (México), Plaza de Toros
"El Toreo" (Ciudad de México), Teatro Esperanza Iris (Ciudad de
México), gran teatro orbeo, teatro principal (Toluca), Plaza de Toros de Toluca
(Toluca), Plaza de Toros de Puebla (Puebla), Teatro Cine Lux (Puebla), Teatro
Llave (Orizaba), Teatro Variedades (Veracruz), teatro Bartolomé de Medina
(Pachuca de Soto), Teatro Juárez (Guanajuato), Gran Teatro Morelos
(Aguascalientes), Gran Teatro Calderón (Zacatecas), Teatro Victoria (Durango),
Teatro Princesa (Torreón), Gran Teatro Obrero (Saltillo), Teatro Independencia
(Monterrey), Teatro Strand (Loreto)
Más
de 50 publicaciones: El Informador, Restauración, El Porvenir,
El Mundo, El Universal, Excélsior, El Dictamen, El Demócrata, El Heraldo.
El Presidente de la República, Álvaro Obregón, y su familia están
presentes en los eventos de Ucrania. Después del concierto, el presidente
Obregón le confiesa a Koshyts: "Por primera vez en mi vida lamento no
tener una segunda mano (perdida en la guerra) y no puedo aplaudirlos".
Luego dijo que con mucho gusto enviaría tal coro "a los enemigos de la
República" para hacerlos amigos de México”.
Los antecedentes gubernamentales de Oleksandr Koshyts, como
exjefe del Departamento de Música del Ministerio de Educación de la República
Popular de Ucrania, y no solo como director de orquesta, son de interés para el
Secretario de Finanzas de México. El funcionario invita al director ucraniano a
escuchar a los cantantes de la futura Ópera de México, comparte planes para
eventos ministeriales en el campo de la política musical, invita a Oleksandr a
cooperar.
Continuando con su tradición diplomática de incluir obras de
compositores locales en el programa ucraniano, Koshyts arregla el himno
mexicano, así como dos éxitos musicales de México: Perjura y Paloma Blanca del
compositor Miguel Lerdo de Tejada. Gracias a esto, el Secretario Vasconcelos en
una carta al empresario del coro escribirá "La interpretación que el
Maestro Koshyts dio a las canciones populares mexicanas ha aumentado mil veces
nuestro reconocimiento".
El destacado compositor mexicano Manuel María Ponce también se
convirtió en un aficionado del arte ucraniano quien en su artículo nota la
rítmica de "Shchedryk" de Mykola Leontovych, y caracteriza la llegada
del coro ucraniano a México, como lo hizo una vez en Praga, según la fórmula de
César "Vine, Cante y Venci" (Llegó, cantó, ganó).
La experiencia exclusiva de los artistas itinerantes ucranianos
son las actuaciones frente a una multitud de 30 mil personas en el estadio
Plaza de Toros "El Toreo", donde se realizan corridas de toros:
"parecía que no cantarían 40 personas, sino 40 moscas", escribió
Koshyts en su diario.
El arte ucraniano y su intérprete Oleksandr Koshyts se
convirtieron en fenómenos de marca: "este es el arte del futuro",
"el arte de la eternidad". "Shchedrik - golpea con ritmo".
La gente llama a Koshyts "calva divina", y los artistas ofrecen
registrar una nueva tendencia cultural: "La musica Koshytsyna".
"El Espectáculo Maravilla del Siglo": postales con
una invitación al concierto del Coro Nacional de Ucrania en el Gran teatro de
la Paz en San Luis Potosí, 15 de diciembre de 1922
Carteles de los conciertos del Coro Nacional
Ucraniano en el Gran teatro Degollado (Guadalajara) y Plaza de Toros "El
Toreo" (Ciudad de México)
Además de obras de compositores ucranianos, el Coro Nacional
de Ucrania también interpretó canciones extranjeras en conciertos mexicanos,
incluido el villancico catalán prestado de Luis Millet "El Cant dels
Aucells" y los éxitos recientemente aprendidos del compositor mexicano
Miguel Lerdo de Tejada "Perjura" y "Paloma Blanca" arreglados
específicamente para el público mexicano por Oleksandr Koshyts.
«El
coro viaje por exprés a la Ciudad de México. El concierto se realiza en un
estadio acústico donde caben más de 40 mil personas. En el vagón del tren dos
mexicanos tararean una melodía apasionada, enérgica. Koshyts escucha, saca un
cuaderno y comienza a anotar la melodía. Los pide que la repitan una vez más.
Anota, sonríe alegremente y continúa anotando. Llama a Tuchapskii. Descompone
la melodía cantada al unísono en voces. ¡Falta solamente hora y medio para
llegar a la Ciudad de México! Koshyts armoniza la melodía. Llaman a los
cantantes, quienes están en el siguiente vagón. El compositor interpreta
delante de todos los presentes viajeros, junto con su Capella. Alguien anota
las palabras. Sacan más papel de notas de sus maletas. Lo hacen, tambaleándose
por el movimiento: el tren viaja a una velocidad de 90 kilómetros por hora.
Aquí mismo practican. Koshyts está de pie en un banco y los cantantes a lo
largo del pasillo. Cantan. Los mexicanos en el vagón están conmocionados. Es
“Perjura”.
El
tren está llegando a la Ciudad. Faltan pocos minutos. Reescriben las notas,
debajo escriben la letra de la canción y al mismo tiempo aprenden a pronunciar
las palabras. Los pasajeros hispanohablantes les ayudan.
Y aquí esta el estadio colosal. El coro se agrupa
piramidalmente en un escenario especialmente construido, y frente a él en un
podio separado, a cierta distancia, el hechicero Koshyts. la tensión es
terrible. ¿Funcionará? ¿Tendrán éxito? ¡Esto es absolutamente improvisado!
Y
de repente los nietos de Cortes y Monte zuma se congelan. Este es su himno, un
himno no oficial, un himno nacido de sangre y en sangre. Todos los mestizos,
todos los criollos cantan. La genial intuición del gran director-compositor
ucraniano extrajo de esta canción todos los matices de las experiencias humanas
de esta tierra extraordinaria, una síntesis de su alma que no puede
sintetizarse, que nunca encontrará la paz, porque en ella vive la lucha entre
dos elementos en conflicto, dos sangres.
Con
cada estrofa, la canción se volvió más encantadora, más formidable. Y en ese
momento llega la tormenta mexicana del deleite: una tormenta de almas extáticas
rugió en el estadio. La gente saltó de los escalones de piedra del anfiteatro
sobre los hombros y las cabezas de los vecinos del frente, rompió los límites
de los cordones y la policía y miles corrieron hasta el podio. Mil flores,
guantes, chales, dinero volaron al grupo en blanco y negro, de tierras
desconocidas, piramidalmente agrupado, que tanto apasionaron los corazones del
pueblo mexicano. Y Koshyts, sacerdote victorioso, estaba de pie, lleno de
admiración, como una estatua de un músico griego.
Tuvieron
que cantar "Perjura" tres, cinco, seis veces, y la multitud se
enfureció en un trance permanente de deleite.
Después
del concierto, la multitud cargó a Koshyts en sus manos. Y el día siguiente, 46
mil mexicanos volverán al estadio para una vez más lanzar una lluvia de flores
y llevar sobre los hombros al genio ucraniano de las praderas del rio Dnipro.
¡Fue
un récord de éxito mundial! El éxito de un hombre que, en armoniosos tonos de
voces vivas, supo expresar lo que no se puede expresar con palabras: los
secretos de la existencia humana y el destino dado a los pueblos por el Cielo».
Del
artículo "Espíritu gigante, mago de canciones encantadoras".
Pavel Zaitsev, Director General de Artes y Cultura Nacional de la República
Popular de Ucrania, publicado en el libro de Mykhailo Holovashchenko "El
fenómeno de Oleksandr Koshyts" (Kyiv, 2007).
«La Multitud que Asistió al Toreo Ayer se Emocionó
al oír el Himno Patrio Cantado por los Ucranianos»
El subtítulo del artículo sobre la actuación del
coro ucraniano en el Estadio El Toreo ante una audiencia de 32 mil personas en
el periódico Excélsior del 25 de diciembre de 1922.
Recortes de la
revista Cine-Mundial con la imagen del Coro Nacional de Ucrania y las corridas
de toros en el estadio El Toreo
«Escribo
bajo de la impresión fresca del concierto. Hoy fue nuestro triunfo completo. Al
concierto llegó el presidente de la Republica Obregón con su familia. Yo estaba
bastante enfermo, el coro medio ronquido (especialmente los octavitas), pero
cantaron muy bien. Después de cantar “Sueño” el público empezó a gritar. Pero,
cuando cantamos “Paloma blanca” – pensé que la tierra se iba a agrietar y
fallar. El público grito tanto que no pude entender nada, solo vi como agitaban
las manos, sombreros, carteles... Los coristas me contaron, que después de esta
canción un hombre en el parterre golpeo la gorra al suelo, salto sobre una
silla, levanto las manos arriba y comenzó a gritar como un loco. También
gritaban todos los oyentes en la sala. Durante el entreacto, me invitaron a
conocer el presidente, que quería verme. Me dio las gracias y me dijo: “Por
primera vez en mi vida, lo siento, que no tengo mi segunda mano (la perdió en
la guerra) y no puedo aplaudirle”. Continuo diciendo que sería feliz, si podría
enviar a un coro semejante a los enemigos de la Republica para hacerlos amigos
de México. Estas palabras se transmitieron en las radios por toda América».
– de «Diario» de Oleksandr
Koshyts
El anuncio del concierto
debut del Coro Nacional de Ucrania en el Teatro Arbeu el 20 de diciembre de
1992: «Acontecimiento artístico sin precedentes en
México. Las más alta manifestación de un arte único y genuino que se haya
registrado en México».
Teatro Arbeu
«En la tarde fue mi beneficio. Aquí se esconde una
vieja costumbre de los actores españoles: dedicar su beneficio a alguna persona
destacada de la ciudad. Cantamos bien y la recaudación y el público fue
maravilloso. "Perjura", que cantamos por primera vez, salió bien. El
público se volvió loca y tuvimos que volver a subir al escenario al compositor
Tejada. Además del mar de flores, también recibí regalos del Secretario de
educación – una placa de oro, del Secretario de hacienda – una pitillera de
plata, del director del conservatorio – una placa de oro, de la dirección del
teatro "Esperanza" un reloj de oro maravilloso y de Rabinov – una
pitillera de oro. Rabinov fantasea con que me darán una medalla de oro, lo que
me agrega un material ricamente divertido para el diario».
– del «Diario» de Oleksandr Koshyts
Oleksandr
Koshyts y destacados compositores mexicanos Manuel María Ponce y Miguel Lerdo
de Tejada
Extracto del
artículo del compositor Manuel Ponce sobre el Coro Ucraniano. El Universal, 22
de diciembre 1992.
Carta del Secretario de Educación Publica de
México, José Vasconcelos dirigida al empresario Max Rabinoff, 14 de febrero de
1923
En su diario Koshyts menciona su
cooperación con la Secretaría de Hacienda de México:
«Antes
de salir de la Ciudad de México, el secretario de Hacienda quiso informarme
sobre las medidas del gobierno con respecto a la música cuando se enteró de que
yo era el Jefe del Departamento de Música en el Ministerio de Educación de
Ucrania. Resultó que ya habían implementado lo que yo había presentado al
Departamento de Música: estaban recolectando talentos musicales en todo México
y criándolos con fondos públicos: vistiendo, brindando vivienda y enseñando.
Hasta ahora, solo se ha abierto un estudio de ópera, porque se refieren a ópera
estatal solo con cantantes mexicanos. La construcción de la Ópera de mármol de
Carrara (Palacio de Bellas Artes), con un valor de 30 millones de pesos, se
está terminando. Se reunieron unos cien cantantes. Escuché a unos 20. Entre
ellos se encuentran maravillosos tenores, barítonos y hermosas sopranos».
Carta del
Director de la Escuela N. de Música y Arte Teatral, Julián Carrillo dirigida a
Oleksandr Koshyts, 3 de enero de 1923.
«Cuando
fui al concierto de hoy, mi estado de ánimo era pesimista. Ya he escuchado los
coros de fama mundial, por ejemplo: coro de la Capilla Sextina, coro de Santa
Virgen en Loreto, Italia o en Lourdes, Francia. Y parecía que nada era más
perfecto en todo el mundo. Pero, desde la primera obra del programa, me asegure
con gran placer que estoy frente a algo mágico y extraordinario. No exagero
cuando digo así, es pura verdad. Era imposible imaginar que las voces humanas
son capaces de expresar una impresión tan perfecta de orquesta impecable. He
oído violines, violonchelos, contrabajos, que sonaban tan limpio y claro, que
solo Paganini era capaz de realizarlo. La singularidad de este coro en
comparación con los mencionados anteriormente está en lo que los primeros dan
una impresión monótona y El Coro Ucraniano por su diversidad y colorido nacional
da una visión perfecta de su arte. La cuarta actuación de primera parte del
concierto provocó un gran rugido de aprobación. Esto es “O, allí, detrás de la
montaña” de Stetsenko. Nunca he visto un dibujo musical tan perfecto, cerrando
los ojos, podía ver una montaña cubierta de nieve. La canción termina con un
bajo profundo que nunca había oído en mi vida. La segunda actuación del
programa es magnífica y fabulosa – estoy hablando de “Canción de cuna” (solista
O. Dmytrieva) de Barvinsky en la interpretación musical de Koshyts. Los
instrumentos de voz revelaron unos momentos simplemente increíbles! Siento que
para descubrir la impresión es necesario encontrar términos nuevos y todavía
desconocidos. ¡El poder del arte Supremo se combina con
actuación Celestial!»
Rigoletto, El Heraldo, 22.12.1932
«... Canto ¡Aleluya! Canto gloria, estimados
lectores, al arte divino, arte poderoso, arte de la eternidad. Acabo de
escuchar al Coro Ucraniano y mi corazón está lleno de alegría, mi alma – de
asombro, el oído – de homónima de los bosques y las lluvias de primavera, de la
sinfonía de la tierra legendaria, de las voces de chicas enamoradas, del llanto
quejumbroso de las madres, del canto de los kobzares. Traigo a Ustedes,
estimados lectores, buenas noticias de Navidad: vamos y nosotros con este
colectivo de mujeres y hombres... y vamos a cantar en éxtasis ¡Aleluya! La
dulzura increíble y la riqueza de los acordes – no como en una orquestra u
órgano, mucho más poderosa, porque estas voces tienen alma, imaginación y
sentimiento!»
«Restauración», 19.12.1922
«Esta
noche el Teatro Isabel se ha transformado en un templo de la música, donde 40
voces de maravilloso timbre con la mayor maestría artística nos hicieron
comprender cuánto emocionante es la voz... El autor de estas líneas sintió en
Europa el famoso Coro Klavé, compuesto por miles de coros que han actuado con
gran éxito en París y otras capitales del mundo. El arte intemporal del maestro
Clave se vivifica en el maravilloso monumento, erigido en su honor en uno de
los parques de Barcelona. Por lo tanto, el coro ucraniano también es igual al
coro Klavé, aunque menos numérico. Da la impresión del arte del futuro, que no
encaja en nuestros términos y técnicas habituales. El coro ucraniano ha
despertado las emociones del público. Le expresamos un profundo agradecimiento
y una sincera felicitación».
Avernino, El Mundo, 13.09.1922
« ...Cada
obra del programa del coro Ucraniano fue un éxito. Después del estreno de la
canción «Madre de Dios de Pochaiv», al final de la cual el bajo mostró un
timbre increíble, estallaron las primeras ovaciónes. Nuestro público, que tiene
un instinto artístico inherente, se dio cuenta de que tenía un coro inusual
frente a él, y que estaba dirigido por un director excepcional. Los aplausos y
las ovaciones se repitieron sin parar. «Shchedryk» sorprende con su ritmo
inusual e interesante, «Kolyskova» - una canción con efectos notables de sonido
cerrado, que suena fresco; «La cabra» y «Agaricos» están llenos de poder y
virtuosismo original - todas estas obras cautivaron enormemente al público...
El Coro Nacional Ucraniano obtuvo una verdadera victoria durante su primer
concierto, seguido de los siguientes, no menos significativos. Parafraseando a
César, se puede decir sobre ellos: ¡Vinieron, cantaron, ganaron!».
Manuel M. Ponce, El Universal, 22.12.1922
«Se
puede decir muchas frases exuberantes para describir el milagro del Coro
Ucraniano, pero solo se puede entender en silencio. Supongo que en el mismo
momento en que escribo, muchos corazones están bajo el hechizo de estas
"voces instrumentales". Y pienso que lo mismo sienta las miles de
personas que estuvieron esta noche en el concierto en Teatro Variedades.
Después de todo, «La canción de cuna» que nos cantó el Coro Ucraniano
contribuirá a nuestra plena reencarnación... La armonía, el ritmo y el éxtasis
- es lo que nos hizo atravesar el Coro Ucraniano».
EI Dictament, 11.01.1923, Veracruz
Foto del
empresario del Coro Nacional de Ucrania Max Rabinov con su esposa y Alexander
Koshyts en el Excelsior.
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