LA RELIGIÓN MAYA
Y
COPÁN
Las creencias religiosas de los mayas se
basan en la noción de que prácticamente todo en el mundo contiene k'uh o
es sagrado. "K'uh" y "k'uhul" son términos similares usados
para explicar la espiritualidad de todas las cosas inanimadas y animadas que
describen la fuerza vital más divina de la existencia. La creencia maya
establece la creación y la santidad de los seres humanos, de la tierra y de
todas las cosas sagradas. Esta divina santidad también se puede traducir en los
mitos de la creación.
https://es.slideshare.net/slideshow/religion-maya-12929031/12929031
El mito de la creación de los mayas
Antes de explicar los mitos de la creación de
los mayas, es importante entender la diferencia entre dos fuentes en las que se
basaron las historias sobre la creación de los mayas: el Popol Vuh y los Libros del Chilam
Balam. El Popol
Vuh se asocia con el altiplano maya, lo que hoy es
Guatemala, y contiene textos sobre la creación humana, las profecías, los mitos
y las historias tradicionales. Los Libros del Chilam
Balam se suelen asociar con las tierras bajas
mayas de la zona de Yucatán, México. Hay varios libros del Chilam Balam que
reciben su nombre de la zona en la que fueron escritos. Los libros más famosos
e influyentes son los libros de Chumayel, Tizimín, Maní, Kaua, Ixil, Tusik y el
Códice Pérez. Los libros son escritos por un sacerdote jaguar, traducción
literal de «Chilam Balam». Estos libros datan de la época de la colonia
española, alrededor del 1500, y hay una clara influencia del colonialismo
español en las historias de la creación del Chilam Balam.
Para los mayas, la creación de la tierra fue
un acto de Huracán, el Dios del viento y del cielo. El cielo y la
tierra se conectaron y no dejaron lugar para que creciera ningún ser ni
vegetal. Para hacer espacio, se plantó un ceibo, que echó raíces en todos los
niveles del mundo inferior y cuyas ramas crecieron en el mundo superior. El
tronco del árbol creció para dejar lugar en la tierra para los animales, las
plantas y los humanos. Según la creencia maya, los animales y las plantas
existían antes que los humanos. Los dioses no estaban satisfechos solo con los
animales porque estos no podían hablar para honrarlos. A partir de allí, se
crearon los humanos para honrar a los dioses.
Las múltiples épocas de los mayas
Según los textos de los mayas, hasta ahora ha
habido tres creaciones. Dos de esas creaciones han terminado o, en otras
palabras, las criaturas han sido destruidas. Hay muchas variaciones de las tres
creaciones; algunas han recibido influencias del cristianismo,
aunque los acontecimientos básicos se detallan en la siguiente explicación
del Popol Vuh del
altiplano maya.
Hechos de barro
La primera creación fue de las personas
hechas de barro. Los humanos de barro no eran los más productivos, ya que
muchos no eran capaces de pensar como los humanos contemporáneos y, según los
textos sagrados mayas, estos individuos «hablaban pero no pensaban». No se
podían mover porque estaban hechos de barro y, técnicamente, no eran mortales.
Los dioses no estaban felices con su primera creación, así que destruyeron a
los humanos de barro con agua.
Hechos de madera
Para la segunda creación, las deidades
hicieron a los hombres de madera y a las mujeres de caña. Podían funcionar como
humanos pero no tenían alma ni honraban a los dioses. Además, eran inmortales:
cuando morían, resucitaban al cabo de tres días. La destrucción de los hombres
árbol y de las mujeres de caña fue causada por una inundación de agua
hirviendo. Se cree que los pocos que pueden haber sobrevivido este apocalipsis
se han convertido en los monos que existen hoy en día.
Hechos de maíz
La tercera creación vio el nacimiento de los humanos
modernos. Estos humanos fueron hechos con masa de maíz blanco y amarillo y con
la sangre de los dioses. Los primeros humanos fueron cuatro hombres y cuatro
mujeres, a quienes los dioses consideraban demasiado sabios. Las deidades mayas
creían que estos humanos inteligentes eran una amenaza a su autoridad y
estuvieron a punto de destruirlos también. Sin embargo, Corazón del cielo
(también conocido como Huracán, aunque en la historia de la creación es el
Corazón del paraíso, Corazón de la tierra o Corazón del cielo) les nubló las
mentes y los ojos para que se volvieran menos sabios.
Los distintos grupos mayas creían en una variedad
de mitos de la creación. Lo más importante para entender la creencia religiosa
maya es que el tiempo y la creación de los humanos se consideran cíclicos. Esto
significa que algunos mayas creían que los humanos contemporáneos serían
destruidos y que era inminente otra creación. Sin embargo, esto no
necesariamente lleva a las ideas populares de que los mayas creían en el «fin
del mundo». La creencia en el fin de la humanidad no equivale al fin del mundo;
es el fin de una era y quizás el comienzo de una nueva época de los dioses.
Los dioses destruían las distintas versiones de los
«humanos» porque o bien no podían o no querían adorar a sus creadores, lo cual
es fundamental para los dioses. No podían permitirse tener creaciones que
fueran indignos e incapaces de proveer sustento a los dioses.
Principales dioses y diosas mayas
Típicamente, los dioses mayas eran fluidos y
tenían personalidades diversas, lo cual a veces hacía que fuera difícil
distinguir a un dios de otro. Sin embargo, se debe tener en cuenta que aunque
las deidades mayas son numerosas, los dioses más consecuentes a veces se
metamorfoseaban con los dioses menos notorios y compartían características de
ambos. No es de sorprender que la incorporación de la conectividad en la cultura maya también se aplique a sus deidades,
algunas incluso tienen atributos de personalidad conflictivos.
La multiplicidad de las personalidades de las
deidades se profundiza por su apariencia. Muchos dioses son una amalgama de
humano y un animal particular. También se asocian con diferentes direcciones
cardinales y la importancia individual de un dios puede depender del contexto
histórico. Esta fluidez es precisamente el motivo por el que los académicos se
refieren a algunas deidades mayas con las letras del alfabeto latino.
Itzam Ná y Ix Chebel Yax
Itzam Ná es el dios de la creación. No se sabe
mucho acerca de él y lo mismo se puede decir de su contraparte, Ix Chebel Yax.
Itzam Ná se suele describir como un anciano de ojos rasgados y nariz larga, e
incluso, en ocasiones, como una iguana. Ix Chebel Yax era la esposa de Itzam Ná
y también se la describía como una iguana. Tanto ella como Itzam Ná se
consideraba que estaban entre los dioses de mayor jerarquía. La ortografía de
sus nombres puede variar, como la de muchos nombres mayas.
Huracán
Huracán, otro dios maya importante, se suele
conocer como Corazón del cielo, Corazón del paraíso o Corazón de la tierra.
Aunque no hay muchas pruebas directas sobre el hecho de que Huracán fuera el
dios creador supremo, el Popol Vuh deja
entrever, en una de sus oraciones, que Huracán es un «dador de vida». La misma
oración también se refiere a Huracán como el Corazón del paraíso y de la
tierra, lo que también sugiere su importancia como creador. Debido a la fluidez
de los dioses mayas, no es imprescindible hacer una distinción absolutamente
clara entre los dioses creadores. No obstante, Huracán se suele asociar con los
quichés de Guatemala. Los quichés creían que Huracán formó la tierra y la creó
para los humanos. También creó a las personas con masa de maíz y es el señor
del fuego, de las tormentas y del viento.
K'inich
Ajaw
K'inich Ajaw, a veces conocido como Dios G o
Kinich Ahau, es el «Señor del ojo del sol». Se suele representar a K'inich Ajaw
como elevándose o naciendo en el este y envejeciendo conforme baja el sol. Esta
feroz deidad solar luego se vuelve un jaguar y se convierte en un consejero
de guerra en el mundo
inferior. Las deidades solares son adoradas y temidas al mismo tiempo, porque
aunque ofrecen las propiedades de vida del sol, en ocasiones pueden
proporcionar demasiado sol y causar sequías.
Hun
H'unahpu
El dios del maíz, Hun H'unahpu, es quizás
también el más importante de los seres celestiales. También conocido como el
dios E, Hun H'unahpu es considerado el creador de los humanos modernos por los
mayas yucatecos de las tierras bajas, debido a que su maíz y su sangre hicieron
posible la humanidad. Es un símbolo de vida y fertilidad y se lo representa
como un hombre joven de pelo largo.
Chak
Chack, la aparente contraparte de K'inich
Ajaw, es el dios de la lluvia o dios B. Chack es parte humano y parte reptil y
se lo suele mostrar con un rayo, una serpiente o un hacha. Este dios temible
suele aparecer en pinturas con color azul y con bigotes con forma de serpiente
saliendo de su cara. Los mayas creen que Chak vivía en cuevas en las que creaba
los rayos, los truenos y las nubes. Chak también era temido y adorado. Trajo
las lluvias necesarias para el pueblo, pero también producía inundaciones,
rayos amenazantes y se comportaba como una tormenta salvaje. También exigía
sacrificios de sangre como pago por las lluvias que brindaba.
K'awil
El dios K o K'awil era el guardián del cetro.
Fundamentalmente es el protector del linaje real y también es conocido por
estar relacionado con los rayos. Se lo suele representar con una perforación de
una antorcha humeante o una espeluznante hoja de hacha. Además de las
perforaciones aterradoras, también tiene una serpiente en un pie y un hocico
levantado en el otro. Se le atribuye el descubrimiento de la cocoa y del maíz
luego de atacar a una montaña con uno de sus rayos.
Kisim
Kisim o el dios A es conocido como el
«flatulento». No deje que el nombre chistoso lo engañe. Esta deidad es un dios
terrorífico de la muerte y el deterioro. Se lo ha representado como un
verdadero esqueleto o zombi en descomposición. A veces, Kisim aparece
acompañado por un búho. En la creencia maya, los búhos son mensajeros del mundo
inferior.
Ix Chel
La diosa O Ix Chel es la diosa de los arcoíris.
Aunque los arcoíris pueden simbolizar la benevolencia en la cultura occidental,
no se debe confundir a Ix Chel con un dios de la benevolencia. De hecho, los
mayas creían que los arcoíris eran la «flatulencia de los demonios» y que
traían mala suerte y enfermedades. Ix Chel también representa estas cosas
debido a su asociación con los arcoíris. En su forma típica, Ix Chel es una
anciana deteriorada, con colmillos y garras. Sin embargo, de conformidad con la
dualidad de los seres mayas, Ix Chel también tiene una forma más benévola.
Ocasionalmente representa la fertilidad y el nacimiento, y en estos contextos,
aparece como joven y hermosa.
Pakal el Grande y
Xibalbá
Marcelina Rodriguez
(Copyright)
Los héroes gemelos
Finalmente, la leyenda de los héroes gemelos
comprende las aventuras de dos hermanos, Xbalanque y Hunahpu, en el mundo
inferior. La leyenda, documentada en el Popol Vuh, comienza con la concepción
de los dioses hermanos. El padre de los gemelos era el dios Hun H'unahpu. Hun
H'unahpu y su hermano fueron seducidos y llevados al mundo inferior para ser
sacrificados mediante la decapitación. Sin embargo, como Hun H'unahpu era
inmortal, su cabeza decapitada sobrevivió y se convirtió en una fruta de un
árbol. La cabeza de fruta de Hun H'unahpu cayó en manos de la diosa Xquic, que
terminó dando a luz a Xbalanque y a Hunahpu, los héroes gemelos.
Los gemelos se enfrentaron a muchos desafíos, pero
la historia más épica es de su viaje a Xibalba, el mundo inferior maya.
Los gemelos fueron convocados al mundo inferior
luego de jugar a un juego de pelota estridente y ruidoso sobre las cabezas de
los señores de Xibalba. Los señores desafiaron a los gemelos muchas veces, pero
con ingenio y astucia, fueron capaces de superar a los señores de Xibalba.
Xbalanque y Hunahpu se cansaron de los interminables desafíos y se las
ingeniaron para escapar del mundo inferior. Se disfrazaron como viajeros y
distrajeron a los dioses del mundo inferior con trucos y juegos. Los señores
estaban tan impresionados con el truco de revivir a una persona luego de haber
sido sacrificada que les pidieron que los sacrificaran y los revivieran a
ellos. Sin embargo, en vez de revivir a los dioses, los gemelos los dejaron
muertos e hicieron del mundo inferior un lugar para los miserables. Los héroes
gemelos y los señores de Xibalba ahora residen en el cielo de la noche como
estrellas. Se cree que los dioses siguieron los juicios de los héroes gemelos
luego de su muerte y que hicieron su camino hacia el paraíso o el mundo
superior.
Hay muchos otros seres celestiales, pero los
que se mencionan anteriormente son los que aparecen con mayor frecuencia.
Pueden aparecer en muchas formas y su multiplicidad es un pilar de los ideales
de conexión de la religión maya.
El cielo, el infierno y los puntos cardinales
En contra de las ideas occidentales
contemporáneas del cielo y de la tierra, los mayas creían en distintos niveles
de estos reinos. Hay tres zonas principales para distinguir entre uno y otro.
Los mayas entendían los niveles sobrenaturales no como el cielo y la tierra, sino
como el mundo superior, el mundo intermedio y el mundo inferior.
El mundo superior está compuesto por trece
niveles, el mundo inferior tiene un nivel y el mundo inferior tiene nueve
niveles. Se cree que el ceibo crece en todos los reinos, desde el nivel más
alto del mundo superior hasta el nivel más bajo del mundo inferior. El árbol
del ceibo es crucial para entender la importancia de los puntos cardinales en
el mundo maya.
Las deidades maya, en particular, están
vinculadas a los puntos cardinales. A pesar de que estamos familiarizados con
los cuatro puntos cardinales, los mayas entendían que había cinco elementos:
los cuatro puntos cardinales y el centro. Probablemente, el punto cardinal más
significativo para los mayas es el este. El este es por donde sale el sol y se
asocia con el nacimiento, debido a que los mayas creían que el sol nace todos
los días por el este.
Estos principios también eran parte de la
vida diaria maya. Las casas se diseñaban para reflejar los puntos cardinales y
el árbol del ceibo. Los mayas incluso construyeron chimeneas en el centro de
sus hogares para representar el árbol del ceibo como centro de los puntos
cardinales.
Rituales mayas
Los mayas participaban en varios rituales
religiosos. No todos estaban relacionados con el sacrificio humano, aunque el
sacrificio era una práctica común en las ceremonias religiosas. En contra de la
creencia popular, el sacrificio ritual no se limitaba a la espantosa muerte de
un pobre cautivo. Aunque en el mundo maya ocurría en algunas ocasiones, era
relativamente inusual. Por lejos, el sacrificio ritual más común era el
derramamiento de sangre.
Derramamiento
de sangre
El derramamiento de sangre es precisamente
eso: derramar sangre como práctica de un sacrificio. En el caso de los mayas,
el derramamiento de sangre estaba limitado al linaje real. Los dioses
demandaban sangre porque en la creación inicial, los dioses derramaron su
sangre para dar vida a la humanidad. Además, aunque no era tan habitual, se
practicaba el derramamiento de sangre para comunicarse con los ancestros.
La práctica del derramamiento de sangre marcó
fechas significativas en el mundo maya. En ocasiones, la realeza que
participaba en la práctica podía pasar días haciendo rituales de purificación a
los efectos de prepararse para el derramamiento de sangre. Se esperaba que
tanto los hombres como las mujeres de linajes reales participaran en estos
rituales. Los reyes y las reinas mayas participaban en varias formas de
derramamiento de sangre, incluso hacían herramientas sagradas para llevar a
cabo el ritual. La sangre se solía sacar de distintas partes del cuerpo con
herramientas especializadas diseñadas para producir más sangre y quizás más
dolor también. Las herramientas solían estar hechas de espinas de rayas y
adornadas con diferentes glifos para mostrar su significado religioso. Una
instancia de sacrificio aterradora señalada por Rubalcaba describía cómo las
mujeres, generalmente las mujeres de la realeza, usaban una cuerda con espinas
para perforarse la lengua y derramar sangre sobre los íconos mayas. Los
hombres, por otra parte, hacían lo mismo, aunque en el pene y no en la lengua.
La práctica del derramamiento de sangre
usualmente servía para conmemorar y santificar acontecimientos importantes
tales como nacimientos, ascendencias al trono y aniversarios. Por otro lado, el
sacrificio humano se reservaba para los acontecimientos mayas más relevantes.
Sacrificios
humanos
Mientras que las guerras solían responder a
motivos que no eran religiosos, cuando efectivamente había una guerra, la
religión terminaba involucrada. A menudo, los chamanes o los sacerdotes
ayudaban a planear estrategias de guerra. Un sacerdote de guerra se denominaba
nacom. Era frecuente que los mayas combinaran aspectos de guerra y de religión:
típicamente, esta combinación se manifestaba en la toma de prisioneros para el
sacrificio.
Los sacrificios eran importantes para
mantener a los dioses satisfechos y también eran fundamentales para asegurar la
victoria militar. Cuando un rey o una reina ascendían al trono o se capturaba a
un prisionero político, conmemoraban el acontecimiento que cambiaba la vida con
un sacrificio humano. Frecuentemente, estos prisioneros eran de la realeza o de
la elite de un estado enemigo. Los miembros de la realeza con mayor jerarquía
se conservaban con el único propósito de recrear acontecimientos del Popol Vuh.
Los sacrificios se llevaban a cabo de muchas
maneras, pero había tres métodos que eran los más comunes. El primer método era
a través de la decapitación. El siguiente método era el método popular de
quitar el corazón de la persona viva. El último, el más popular, era arrojar a
una persona viva a un cenote, o pozo natural, como ofrenda a los dioses.
Presentación de
los cautivos a un gobernante maya
Otras ofrendas y rituales
Aunque el ritual más extendido asociado con los
antiguos mayas es la práctica del sacrificio, también realizaban otros tipos de
rituales. No todas las ofrendas mayas eran tan sangrientas y espantosas. Aunque
puede que no parezcan muy lógicas para los occidentales, las ofrendas
alternativas proporcionan formas de comunicarse y satisfacer a los dioses
interesantes.
Un medio de comunicación con los dioses bastante
sorprendente y pasado por alto implicaba bajar a los niños a los cenotes. Se
colocaba a los niños en los pozos para que les hablaran a los dioses. Luego de
unas horas en el pozo, se sacaba a los niños de allí para que el mensaje de las
deidades se pudiera escuchar. Por supuesto que los mayas también participaban
en la ofrenda a los dioses de objetos preciosos como el jade, el oro, las
máscaras, las conchas, los huesos humanos tallados y las herramientas ceremoniales
o sagradas.
Otro ritual religioso y motivo de celebración era
el matrimonio. Los matrimonios mayas solían ser matrimonios arreglados dentro
de la misma clase social. La edad al momento del matrimonio variaba, pero los
expertos estiman que la edad para el matrimonio estaba relacionada con el
crecimiento y el decrecimiento de la población. Cuando la población maya
disminuía, los jóvenes se casaban más jóvenes. Las parejas se formaban cuando
eran muy pequeños, a veces incluso cuando eran niños.
Los sacerdotes celebraban los matrimonios en el
hogar de la novia. Los sacerdotes quemaban un incienso para propiciar un
matrimonio fortuito y luego se hacía un banquete o cualquier otro tipo de
celebración. Si el esposo o la esposa consideraban que el matrimonio no era
exitoso, la pareja se podía «divorciar». No hay un ritual conocido para el
divorcio, pero es curioso que el divorcio fuera algo aceptado.
La danza también es otro ritual pasado por alto.
Los rituales de danza se llevaban a cabo para comunicarse con los dioses. Las
danzas se solían hacer con disfraces lujosos que representaban los rostros de
las divinidades. Con frecuencia, los mayas usaban o incluían adornos tales como
báculos, lanzas, cascabeles, cetros e incluso serpientes vivas como ayuda para
la danza. Los mayas creían que al vestirse y actuar como dioses, se verían
invadidos por el espíritu del dios y por lo tanto, serían capaces de
comunicarse con él o con ella.
Los antiguos mayas conservaban una religión
compleja. Los dioses multifacéticos y los rituales persisten hasta hoy en la
cultura maya, por muy sincretizados que estén. Sus ideas sobre la creación, el
sacrificio, lo sagrado y la multiplicidad son fundamentales para entender la
religión maya.
Bibliografía
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Anonymous. Maya
Worldviews at Conquest. University Press of Colorado, 2009.
·
J.
Eric S. Thompson. Maya History and Religion. University of Oklahoma Press,
1970.
·
Rubalcaba,
J. Empires of the Maya. Chelsea House Pub (L), 2009.
Gomez, Maria C... "La religión maya." Traducido
por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History
Encyclopedia, 29 jul 2015. Web. 25 feb 2025.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-13348/la-religion-maya/
Copán
https://www.worldhistory.org/image/1430/ball-court-copan/
Copán (en la actual Honduras) está ubicada
sobre la llanura de inundación del río del mismo nombre. Fue el más meridional
de los centros mayas clásicos y, con 600 metros sobre el nivel del mar, el más
alto. Copán alcanzó el apogeo de su poder en el siglo VIII, cuando contaba con
20.000 habitantes. Una plataforma artificial, construida a una altura de más de
30 metros, forma una acrópolis principal de 12 hectáreas, mientras
que plataformas menores se extienden para formar una imponente masa de recintos
monumentales y pirámides. Una zona residencial de élite y viviendas más
modestas rodeaban el centro sagrado, de modo que Copán llegó a cubrir unas 250
hectáreas. Copán está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Panorama histórico
Copán, asentamiento agrícola desde el año
1000 a. C., se convirtió en un centro importante en el período Clásico Temprano
(250-550 d. C.), casi con certeza bajo la influencia de Teotihuacan .
Los propios gobernantes de Copán afirmaron que su propia dinastía fue fundada
en el año 331 d.C., pero no hay registro de los nombres de estos primeros
gobernantes. El nombre tradicional del fundador de Copán fue en realidad
K'inich Yax K'uk Mo' ("Gran Sol Quetzal-Ara"), quien reinó del 426 al
437 d.C. y que probablemente no era de Copán sino de otra ciudad maya, tal
vez Tikal . K'inich
Yax K'uk Mo' fue el primero de una línea de 16 gobernantes, y se le atribuye el
establecimiento de Copán como un centro importante cuya riqueza se basaba en
las conquistas regionales y el control del lucrativo comercio local de
obsidiana y jade.
El rey Chan Imix Kʼawiil (duodécimo gobernante, reinó entre 628 y 695) fue
otro gobernante de Copán que supervisó un período de gran prosperidad en el
siglo VII. El gobernante conocido como Rey 18 Conejos o Waxaklahun Ubah K'awiil
(reinó entre 695 y 738) expandió Copán nuevamente a principios del siglo VIII.
El último gobernante bien documentado fue Yax Pasaj Chan Yopaat, cuya madre era
de Palenque ,
y cuyo reinado terminó en 820. Aunque Copán decayó después, no hay grandes
signos de destrucción, y hay evidencia (aunque controvertida) de que los
gobernantes de élite de Copán sobrevivieron al colapso general de los mayas que
ocurrió entre c. 760 y c. 910, y continuaron gobernando hasta 1000.
A lo largo de los siglos, Copán compitió con
su rival local, Quiriguá. Aunque Copán fundó Quiriguá, el rey 18 Lapin fue
capturado y decapitado por Chan Yopaat de Quiriguá en 738, tal vez mientras
hacía campaña por víctimas de sacrificio. Copán se recuperó de este golpe e
incluso amplió la acrópolis, pero a la larga Quiriguá ganó importancia y Copán
nunca volvería a conocer el poder y la prosperidad de las dinastías Yax K'uk
Mo'.
Mapa del sitio de Copán
Arjuno3 (CC BY-SA)
Arquitectura
Los pocos edificios de Copán, construidos con
bloques locales de toba, andesita y piedra caliza cementados con barro y
revestidos de estuco, incluyen varias estructuras piramidales, un juego de
pelota y la Escalera Jeroglífica, todos dispuestos a lo largo de un eje
norte-sur. Muchas estructuras fueron ubicadas deliberadamente para aprovechar
vistas específicas de los valles circundantes, incluida la cancha de pelota con
sus marcadores de piedra en forma de guacamayo. El río Copán arrasó gran parte
del lado oriental del sitio principal, particularmente la Gran Escalera, pero
quedan restos suficientes del sitio para dar testimonio de su gran prosperidad
pasada.
La Escalera Jeroglífica es una amplia
serie de 63 escalones que brindan acceso al patio principal y al corazón del
sitio ceremonial del siglo VI de Copán. La escalera fue construida en la
primera mitad del siglo VIII y es rica en relieves y esculturas completamente
de bulto redondo, características de Copán. Debe su nombre a los 2.500 glifos
que lo adornan. Estos cuentan la historia de la dinastía del Clásico Tardío y
constituyen uno de los textos mayas más antiguos que se conservan. Los
escalones están interrumpidos por cinco gobernantes y cautivos de Copán,
mientras que en lo alto de las escaleras se encontraba el santuario de Yax K'uk
Mo'.
Los reyes de Copán del siglo VIII
construyeron tumbas elaboradas y decoradas con estuco, que luego fueron
deliberadamente cubiertas en su totalidad por pirámides menos ornamentadas, a
veces varias veces. Un ejemplo es el edificio más grande y monumento funerario
más antiguo: la Estructura 16, una pirámide de nueve niveles en cuyo interior se
encuentran dos edificios funerarios conocidos como Rosalila y Margarita. El
Templo 16 fue reexcavado en 1996-7, y se
descubrió la estructura más antigua de la pirámide, un pequeño templo de plataforma
de estilo teotihuacano, en cuyo interior se encontraba la tumba de un hombre de
más de 50 años. Como ahora se sabe que el Templo 16 estaba dedicado al culto de
Yax K'uk' Mo', se considera que los restos son los del gran gobernante. El
análisis isotópico de los dientes sugiere que el hombre provenía de cerca de
Tikal. Se cree ahora que la cercana tumba de Margarita, la más rica de Copán,
es la de la viuda de Yax K'uk' Mo'.
Otro edificio importante en Copán es el
Templo 22, de forma rectangular, con su corta entrada escalonada. Tiene
fachadas enmascaradas en los cuatro lados y data de antes de 780. La puerta
está enmarcada por una máscara de serpiente gigante, de modo que el portal
parece ser la boca abierta de la criatura, con colmillos en el umbral y los
lados. Esta es una técnica maya común para reproducir las entradas a las cuevas
sagradas y puede representar específicamente la entrada de la montaña sagrada
al inframundo Xibalba de la mitología maya. Las cornisas estaban además
decoradas con dioses del maíz. Otro edificio importante es la Estructura 22a,
que fue construida como popol na o casa del
consejo, donde los nobles aconsejaban al rey; Esta casa tiene un pez en su
fachada, quizás símbolo de una importante familia noble.
Estela D de Copán, Catherwood
No disponible (CC BY-SA)
Arte y cerámica
El arte de Copán está bien representado por
14 altares, algunos de los cuales conmemoran unidades del calendario maya, y
más de 60 estelas finamente talladas que representan a los gobernantes de Copán
(notablemente el Rey 18 Lapin). Varias de las estelas posteriores se encuentran
sobre una pequeña bóveda cruciforme que contenía ofrendas votivas, y algunas
estelas habían sido colocadas para crear líneas de visión vinculadas a fechas
solares importantes para el año agrícola. Otros buenos ejemplos de esculturas
tridimensionales realizadas por artistas de Copán incluyen un escriba -dios mono de medio metro de altura y un
busto de piedra del joven dios del maíz del Templo 22.
A partir del año 800 aproximadamente,
Copán también produjo un estilo distintivo de cerámica que fue exportado e
incluso imitado, especialmente en el occidente de El Salvador. Este estilo,
conocido como cerámica Copador, se distingue por su superficie brillante
(debido a la presencia de hematita en los pigmentos) y sus figuras estilizadas
humanas y de aves. Otros hallazgos incluyen el “Dazzler”, una caja con tapa de
tres patas que representa un gobernante y un templo de Copán. El recipiente es
de colores brillantes y su arcilla proviene del lejano centro de México. El
Altar Q presenta relieves de 16 gobernantes de Copán, incluido Yax K'uk Mo'
(que usa los anteojos de un dios de la guerra teotihuacano ) entregando el
cetro del poder a Yax Pasaj Chan Yopaat, quien encargó el altar en 776.
Finalmente, varios objetos relacionados con el juego de pelota mesoamericano
indican una influencia de Veracruz.
Bibliografía
·
Coe, MD Los Mayas. Támesis y Hudson,
2011.
·
Miller, ME El arte de Mesoamérica. Támesis
y Hudson, 2012.
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