HISTORIA
DE LA ORDEN DE SAN AGUSTÍN EN LA ÉPOCA DE FRAY
LUIS DE LEÓN
Con
símil orteguiano agradezco al Departamento de Literatura Española de la
Universidad Autónoma de Madrid la invitación a ambientar el Yo de Fray Luis
(1527/1591) exponiendo su circunstancia agustiniana, es decir, la historia de
la Orden de San Agustín en el siglo de Oro español, que hizo florecer la
personalidad del Maestro León con recíproco enriquecimiento personal e
institucional.
En
un vuelo de síntesis resumimos datos históricos y estadísticos del monacato
agustiniano, reforma tridentina, vida de estudio y biblioteca y apostolado
intelectual por cátedras hispanoamericanas con un apunte somero sobre la
intrahistoria agustiniana de Fray Luis, referente a su intervención en la vida
y gobierno de la Orden, a través de la Provincia canónica de Castilla, a la que
estaba afiliado.
1. MONACATO
AGUSTINIANO EUROPEO: CULTO Y CULTURA
"Mirando a los venideros, mandaba siempre que se
guardasen con esmero toda la biblioteca de la iglesia y los códices antiguos...
Dejó a la iglesia clero suficientísimo y monasterios llenos de religiosos y
religiosas con su debida organización, su biblioteca provista de sus libros y
tratados y de otros santos..."1 .
Esta herencia agustiniana es el monacato
y la cultura, el "studia theologíae simul cum observantia regulari"
del fundador medieval de la escuela agustiniana, Egidio Romano; el "post
Dei cultum theologiae Studium" que dirá Seripando, Prior General de la
Orden en tiempos de Fray Luis.
Ya en días del Fundador Agustín, en el
siglo V, los monjes del África romana surcan el marenostrum hacia las islas adyacentes,
Italia, Península Ibérica. La carta 48 de Agustín al abad Eudoxio de la Isla de
Capraria (Cabrera) contra el dulce no hacer nada pudiera ser bien un anticipo
del "De opere monachorum". Y según cartas 169 y 166, hacia el 414
Agustín es visitado y consultado en Hipona sobre priscilianistas por el
presbítero gallego Paulo Orosio, llegado "desde España, es decir, desde
las playas del Océano"2 .
Y
por los años 569 ya hay colonia monástica en la costa levantina con el abad
Donato y 70 monjes, que importaron de África copiosos códices —incluida la
Regla de San Agustín—, huyendo de los vándalos. Y así, el ideal monástico
"Agustiniano" se extiende por las provincias cartaginense, bética y
lusitana, pese al anticristianismo sarraceno 3 .
Y
superados los siglos IX y X de cierto obscurantismo histórico, a lo largo y
ancho del alto y bajomedievo el monaquisino se multiplica por Córdoba (1236),
Sevilla (1248), Cartagena (1256), Aguasvivas (1239), Valencia (1240),
Formentera (1250), al socaire de las conquistas de San Fernando y Alfonso X el
sabio y Jaime I el Conquistador4 .
Son
eremitorios y cenobios autónomos profesando la Regla de San Agustín, una vez
superado el eclipse momentáneo del monacato agustiniano en "siglos de
hierro" por haber decretado Carlomagno, en el Concilio de Aquisgrán de
1817, la imposición de la Regla de San Benito en su imperio franco.
Este lazo de unión espiritual por
común Regla agustiniana, consolidado por los Papas Gregorio IX e Inocencio IV
conforme a los deseos del Concilio Lateranense IV de adoptar Reglas comunes
existentes 5 , llevó al Papa Alejandro IV a la creación jurídica de la Orden de
Ermitaños de San Agustín con la Gran Unión de 1256, fusionando a Juambonitas,
Guillermitas, Brittínos, etc., bajo un mismo Prior General, Lanfranco de
Septala (juambonita) en capítulo celebrado en Sta. María del Popólo de Roma, y
quedando así como tercera Orden de las cuatro Mendicantes. Las primeras
constituciones de Ratisbona de 1290 consolidarán la nueva estructura jurídica
agustiniana 6 .
Así
la re-creada nueva Orden, inspirándose en las fuentes del fundador San Agustín,
con dedicación al apostolado y al estudio, pronto constituirá Estudios
Generales —en 1318 se citan ya veinte, en París, Roma, Bolonia, Padua, Nápoles,
Viena, Estrasburgo, Montpellier, Oxford, Cambridge, etc.— con grados de Lector,
Bachiller y Magisterio hasta poder hablarse desde 1287 de Escuela Agustiniana
en torno al Maestro Egidio Romano, catedrático en la Sorbona en 1285, y otros
doctores de la Orden de voluntarismo intelectualista. Todos ellos se mueven con
independencia entre tomismo y escotismo, al amparo del "in dubiis
libertas" agustiniano, que Egidio traduce por "non est captivatus
intellectus noster in obsequium hominum sed Christi" y que en expresión
atribuida a Fray Luis, que invocará otro confratre, Agustín Antolínez, en
oposición salmantina a catedrilla tomista de 1594, tiene esta nueva versión:
"Ninguno tan desapasionadamente
puede interpretar a Santo Tomás como los Agustinos, porque no hemos jurado ni
en las palabras de Escoto, ni de Santo Tomás, sino de la verdad. Y podemos
decir, nullus addictus turare in verba Magistri "7\
Así, entre los siglos XIV y XVI, dentro
de las crisis normales de crecimiento y decrecimiento, la Orden de San Agustín
va ganando cuerpo doctrinal en su intrahistoria corporativa, acompasada con la
estructura legislativa.
La Orden va creando nuevas Provincias
canónicas territoriales que se extienden desde Irlanda a Polonia y desde
Portugal al Egeo. Según estadísticas de crónicas y cronicones ya en 1295 se
catalogan 17 Provincias y 24 en 1329 con 21 conventos de promedio y unos 5.000
religiosos; en 1512 se citan 27 Provincias. Y siempre con otros tantos
Superiores provinciales bajo un Prior General 8 .
En la Península Ibérica ya el año
siguiente a la Gran Unión jurídica de 1256 se habla de Fray Arnulpho como
"Prior provincial de los Hnos. Ermitaños de San Agustín en España",
es decir, de la "Provincia Hispaniae" o Castilla (A la que se
afiliará Fray Luis) con Vicariato de Portugal, que se erige en Provincia
lusitana en 1482. También en 1295 se crea como segunda Provincia la del Reino
de Aragón, desmembrada de Castilla y extendida por Cataluña, Valencia y
Baleares. Igualmente, nacida de Castilla se crea en 1527, la tercera Provincia
española con nombre de Bélica o Andalucía, fusionada de nuevo en 1541 con la
Provincia-madre para independizarse ya con mayor adultez en 1582 9 . A su vez,
en 1648, la Provincia bética prohijará la de Canarias ya con agustinos desde
1497. Asimismo, la Provincia de Fray Luis, en días preleoninos, luisianos y
posluisianos será madre y abuela de nuevas Provincias en el nuevo mundo de
hispanoamérica y Filipinas por su proyección misionera. Así, las Provincias de
México (1531), Michoacán (1593), Perú (1550), Ecuador (1573), Colombia (1610),
Chile (1627), Filipinas (1565), Indias orientales (1638, Vicariato), Japón
(1601, entrada), Celeste Imperio de China. El Convento filipino de Valladolid,
con sus 2.500 misioneros durante cuatro siglos, será el primer Colegio europeo
de misiones extranjeras hacia Oriente. Y por su proyección cultural de España
será respetado en días de exclaustración y desamortización españolas
decimonónicas 10 .
2.
REFORMA AGUSTINIANA (CONGREGACIONES DE LA OBSERVANCIA)
En primer lugar, las bajas ocasionadas
por el famoso cólera de 1346 y siguientes, de que habla Bocaccio en su Decamerón.
Es la Peste negra, procedente de Asia, que asoló a Europa (los cronicones
hablan de 5.084 agustinos muertos). Y en España pereció una cuarta parte de su
población. Por acuerdo de las autoridades eclesiásticas y civiles sólo podían
convivir dos o tres conventuales, a fin de evitar contagios, disolviendo, por
tanto, macrocomunidades. Ello, amén de las defunciones, llevó a una relajación
generalizada. También la Guerra de los Cien Años (1339-1453) entre Francia e
Inglaterra causó bajas vocacionales.
En
segundo lugar, el caos derivado del Cisma de Occidente con tres Papas
simultáneos (1378-1417) creó confusionismo católico y por ende, religioso. Bien
es verdad, que a los agustinos afectó menos este Cisma de la Iglesia por estar
bajo la obediencia romana 15 de las 24 Provincias canónicas y bajo dos únicos
Generales que sucesivamente gobernaron la Orden durante 25 años del período
cismático. Pero en contrapartida, la posterior reforma luterana arrancará con
Lutero a otros agustinos centroeuropeos hacia posiciones no ortodoxas en aquel
entonces.
En tercer lugar, el ingreso de
pseudovocaciones religiosas para cubrir bajas, unas procedentes de hijos
segundones sin herencia familiar o con dominios demasiado temporales, otras
venidas de promesas por liberación o sebrevivencia a la peste negra,
contribuyen a la relajación de la antigua disciplina regular. Y surgen los
llamados "claustrales" o conventuales frente a los
"Observantes", que quieren recuperar o no perder la observancia
regular, iniciando así una reforma pretridentina. Las "Congregaciones de
la Observancia" constituyen un movimiento renovador, que, al amparo de
Bulas pontificias o Decretos generalicios acentúan el cumplimiento de las leyes
regulares primitivas intensificando prácticas espirituales con el riesgo de una
menor dedicación a los estudios. En esta tónica de decadencia aparecen
subrepticiamente Lectores y Bachilleres "de Honor" y Maestros
"de Bula", títulos logrados "per saltum", pese a las
excomuniones legislativas "ipso facto", decretadas por Capítulo
General de 1400 para quienes procurasen tales bachilleratos y magisterios. Este
abuso desaparecerá definitivamente con la disciplina del Concilio de Trento 11
.
En esta empresa de reforma auténtica
llevan la iniciativa varios agustinos de relevancia y significación en dotes de
gobierno y vida religiosa. Así, en España, Juan de Alarcón restaura en 1438 la
antigua disciplina de Castilla fundando la "Congregatio Observantiae
Hispaniae", que en breve alcanza a casi todos los conventos de la
Provincia de Castilla: Villanubla, Arenas, Cervera, Ciudad Rodrigo, Dueñas,
Salamanca... Y en días de Fray Luis —1569— ya se extiende la Reforma al Reino
de Aragón por medio de Rodrigo de Solís nombrado por San Pío V a instancias de
Felipe II y con la colaboración de 50 religiosos selectos de Castilla. Y antes
también la Reforma había llegado al Portugal de Juan II por Juan Gallego y Luis
de Montoya en 1535 (12) .
Por
lo demás, en la mayoría de los casos, las Congregaciones de la Observancia
sirvieron de fermento para reformar Provincias canónicas, bien por voluntad de
los interesados, bien por decretos autoritativos de la superioridad
eclesiástica o civil. Sabido es que entre 1497 a 1504 los Reyes Católicos, con
encargo a Cisneros habían pedido a los Superiores Generales de todas las
Órdenes (salvo Cartujos) que fomentasen la Reforma de las comunidades
religiosas establecidas en sus dominios con destierro de los inobservantes. En
fin, esta renovación se opera también en el extranjero agustiniano en
Congregaciones de la Observancia de Lombardía (1494) y de Sajonia (1505). A
esta última pertenecerá el agustino Lutero 13 .
3.
ARMONIZACIÓN DE ESTUDIO Y OBSERVANCIA
Aunque la reforma agustiniana fue
operándose bajo el control y apoyo de las jerarquías de la Orden sin grandes
traumas, no faltaron crisis y tensiones puntuales entre Claustrales
(Conventuales) apoyadores más de las letras que de la vida orante y Observantes
que preferían la contemplación al cultivo de la ciencia, llegando en sus
diatribas a ser motejados por los primeros como "asini bipedales".
Dentro de la ortodoxia opcional de
preferencias, tres conventos de la Observancia prefieren ser más recoletos semidesgajándose
legalmente del tronco en 1588 — con intervención jurídica de Fray Luis—, dando
así origen a la Congregación de Agustinos Recoletos, que llegará a Orden
independiente a primeros del siglo XX 14 .
Los demás conventos y Provincias, al
menos en casas de formación y estudios —Dueñas (1459), Villanubla (1481),
Salamanca, etc.—tratan de armonizar la ciencia y la observancia regular en un
justo equilibrio y simbiosis, al estilo de San Agustín, llevando a la Orden de
Ermitaños a una floración vocacional de venerables, beatos santos y sabios en
el Siglo de Oro español15 .
En
este contexto armonizador, según historiadores y cronistas, en el siglo de Fray
Luis —dato de 1550— son 27 Provincias y 10 Congregaciones de la Observancia con
un total de 800 conventos y unos 8.000 agustinos. En el siglo XVII — 1620— se
dan cita en Capítulo General de Roma 37 Provincias y 11 Congregaciones
representando a unos 12.000 religiosos. En el siglo XVIII —1753— suman 43
Provincias y 13 Congregaciones con 20.000 frailes, aunque con 200 conventos
menos por supresión de los pequeños en Italia a petición de Inocencio X en 1652-16
.
Y
por llegar en apunte a nuestros días, digamos que a finales del siglo XVIII,
los jurisdiccionalismos absolutistas imperantes por Europa, a modo de
cesaropapismos redivivos (regalismos, galicanismos, febronianismos, josefinismos),
junto con la revolución francesa y exclaustraciones y desamortizaciones
decimonónicas, llevan a las Ordenes religiosas a una inmensa reducción y
decadencia, llegando los agustinos a descender de casi 30.000 —cifra quizá algo
adulterada— a 2.000 religiosos. Ya casi en las postrimerías del siglo XX hoy
son unos 5.000 agustinos distribuidos en 35 Provincias —4 en España— y 500
centros dedicados al apostolado de la educación, pastoral y misiones sin
olvidar la investigación17 .
4.
LOS ESTUDIOS Y BIBLIOTECAS EN LA PROVINCIA DE FRAY LUIS
La
Provincia de Castilla es sin duda la más arraigada en España, y la que mejor
logra armonizar ciencia y observancia, según el lema seripandino de "post
Dei cultum, theologiae Studium" ya referido.
Y
el centro personificador de ese fervor cultual y cultural es sin duda el
Convento o Monasterio salmantino de San Pedro —vulgo San Agustín— del que va a
ser conventual Fray Luis. No en vano, es catalogado como el primero de los
Estudios Generales.
Ya en los Estudios generales del bajo medievo
agustiniano sólo la carrera de estudios eclesiásticos para candidatos al sacerdocio
duraba, tras un año propedéutico, al menos un septenio (septenii tempore) con
tres años de artes y cuatro de teología 18; y de doce a catorce años para
aspirar a todos los grados académicos
Además, a las horas lectivas se añadían
sesiones de tesis o disertaciones públicas sobre teología en invierno y
filosofía en verano (lógica después de cenar), siguiendo en principio la
doctrina de los doctores de la Orden pero con la libertad agustiniana del
"amicus plato, sed magis árnica veritas" de Aristóteles, que en
palabras medievales del agustino B. de Masa, suena a "duobus positis
amicis, sanctum est praehonorare veritatem". Las clases empezaban al día
siguiente de la fiesta de San Nicolás de Tolentino (10 de septiembre) para
concluir la víspera de San Pedro (29 de junio), con vacaciones en días de
cuaresma para que los profesores pudieran salir a predicar a los pueblos del
entorno. Los candidatos a Lector, Bachiller y Maestro sufrían los exámenes en
verano entre el 15 de agosto y 8 de septiembre 19 .
Esta programación se prolonga en el siglo
XVI con las Escuelas Menores del Trivium y Quatrivium o Artes liberales o
humanísticas más estudios superiores filosófico-teológicos (el ejemplo de Fray
Luis graduándose desde 1558 hasta 1578 es un ejemplo de estudiante vitalicio).
En efecto, de este tenor programático es
el estatutario plan de estudios renovado por el Capítulo Provincial de
Castilla, habido en Dueñas en 1541 bajo la presidencia e impulso del General J.
Seripando, después Padre Conciliar y Legado pontificio en Trento y más tarde
Cardenal de la Iglesia. Se armoniza estudio y observancia con legítimas
dispensas y exenciones prudenciales a Maestros, bachilleres, lectores,
predicadores, confesores y estudiantes en días lectivos o de especial
apostolado.
En las Actas de este Capítulo palentino
la Provincia de Castilla tiene 43 conventos en la zona salmantina, toledana e
hispalense. De ellos 14 casas son mínimas (5 religiosos), 18 son "domus
minores" (unos 15 religiosos) y 11 son "domus maiores" (unos 30
conventuales). Estas últimas eran casas de formación y estudio. Y el Convento
de Salamanca quizá por su Estudio General y relevancia universitaria encabeza
el grupo de "domus maiores"20 .
Para
fomentar los estudios hay que decir también que, ya desde 1357, los Superiores
Generales emanaron disposiciones sobre la importancia del cargo de
bibliotecario, dotación, inventario, conservación y servicio de bibliotecas en
los conventos. Una vez que ya existe la imprenta, en el siglo XVI urgen más,
bajo penas, esta dotación y preocupación por los libros, "como el tesoro
más preciado de nuestros conventos", enriquecido por donaciones y
librerías particulares de religiosos difuntos (las bibliotecas especializadas
de Fray Luís y Enrique Flórez son ejemplos sobresalientes)21 .
Y la casa mayor del convento de San
Agustín de Salamanca, centro de Estudio General, fue privilegiada en
manuscritos, incunables e impresos 22 .
Concretamente, el Capítulo provincial
celebrado en Toledo en 1588, fecha en que Fray Luis es elegido primer Definidor
y coautor, por ende, de Decisiones (=Definitiones) en el gobierno de la
Provincia, se dice lo siguiente sobre cuidado de la biblioteca y libros con la
ratificación del Prior general que presidió dicho Capítulo:
"La Biblioteca de cada casa quede
encargada al cuidado del Prior y de dos padres experimentados (senioribus) con
dos llaves. Tenga espacios acomodados y no se extraigan los libros bajo pena de
excomunión. Haya duplicado inventario (ficheros) de libros, uno en librería y
otro de reserva y control con los bibliotecarios. Los libros de bibliotecas
personales de los religiosos que fallecen pasen a la biblioteca común. Y si
resultan libros duplicados puede verderse uno de ellos aplicando su valor para
nuevos libros.
En principio los libros queden en la
biblioteca del propio convento del difunto. Pero si la suma de algunos libros
especiales supera los 400 Ducados, el Provincial y su definitorio resolverán la
biblioteca de su destino adecuado dentro de la Provincia, siempre que el Prior
general no disponga otra biblioteca"23 .
Y singulariza el Regente de Estudios de
Salamanca diciendo que siempre exista y sea de los maestros o magistrales más
doctos.
5.
DERECHOS CORPORATIVOS Y PLAGIOS INTELECTUALES
Otro campo conexo con los libros y
bibliotecas también tratado por las legislaciones agustinas es el referente a
la promoción de la cultura, protección de sus promotores, conservación de los
manuscritos y derechos de autor y familiares herederos, a modo de
"copyright", contra el plagio y robo intelectual.
En una Provincia muy letrada como era la
de Castilla en el siglo XVI resultaba inevitable legislar sobre estos peligros
extra e intra agustinianos, al igual que ocurría en otras Órdenes con
escritores. En 1582 la Provincia pidió al Capítulo general de Roma " que
se mande con rigor que ningún papel escolástico ni positivo (lo especulativo y
lo bíblico) se pueda vender, ni dar ni trocar, ni dar a trasladar fuera de la
Orden, ni a persona de otro habito cualquier que sea"24 .
Era ésta una providencia "ad
extra" para no perder escritos ni sus derechos literarios, que ya
lamentara el Maestro Pedro de Aragón en su Prólogo a la compilación De Fide,
Spe et Chántate sobre manuscritos de los Maestros y catedráticos, Juan de
Guevara y Luis de León.
También Fray Luis lamenta las
apropiaciones de sus obras por escritores sin pudor ni decoro, que las deforman
para ocultar el plagio, pudiendo así acarrearle sinsabores y procesos
indebidos. Por lo cual la Orden le insta que publique también Opera latina 25 .
Y no se trata normalmente de apuntes
volanderos dictados en Lecturas de cátedra y mal copiados por los alumnos
((Reportata)), sino de obras redactadas, y escritas en el silencio del estudio.
Por lo demás sobra decir, que los
plagiarios existían en toda la república de las letras y corporaciones. Así,
Molina y Suárez acusan a Zumel de copiaje. Y éste a ellos y a Ponce de León.
Manuscritos póstumos perdidos de Malón de Echaide pudieron ser publicados por
Jerónimo de Saona, etc. 26
Nada extraña, pues, que todo este
mundillo plagiario de antaño —y hogaño— llevara a las autoridades agustinianas
a elevar la susodicha petición de protección y reserva de derechos literarios
al Capítulo general.
Seis años más tarde, en el citado
Capítulo provincial de 1588 en Toledo, con presencia destacada de Fray Luis,
los capitulares insisten en la protección de las obras literarias publicadas o
manuscritas, pero ahora más bien legislando "adintra", para que no se
enajenen a capricho o intereses personales, incluso del Prior provincial. En
texto latino viene a decirse que ningún Provincial, abusando de su cargo,
cometa la torpeza egoísta de apropiarse, vender o distribuir a su arbitrio los
escritos de sermones, canciones o cuestiones escolásticas de religiosos
difuntos. Al contrario, hágase una selección de escritos y todos los dignos y
estimables pasen a la biblioteca. Tampoco se permita a autores vivos, algunos
más interesados por lo suyo que por lo institucional, vendan a su capricho sus
escritos 27 .
6.
NÓMINA DE PROFESORES Y ESCRITORES AGUSTINOS: SIGLO DE ORO
Como prólogo y a modo de precursores
culturales, permítasenos citar algunos nombres de agustinos extraespañoles
medievales, que con sus cargos de gobierno en la Orden y su proyección
intelectual preparan el florecimiento agustiniano del siglo de Oro español.
Tales son: Egidio Romano, Tomás de Estrasburgo o Argentina, Santiago de
Viterbo, Triunfo de Ancona, Gregorio de Rímini entre los siglos XIII y XV, más
Egidio Viterbo, Onufrio Panvinio, Martín Lutero y J. Seripando ya en el siglo
XVI, etc.28
En el siglo de Oro español la nómina de
catedráticos y escritores agustinos en disciplinas filosófico-teológicas,
ascético-místicas y siempre literarias es realmente relevante. Recorriendo
universidades hispanoamericanas, damos nombres más nominados, aun a costa de
pisar el siglo XVIIF 29 .
UNIVERSIDAD
DE ALCALÁ: Tomás de Villanueva, Tomás de Herrera, Enrique Flórez, etc. 30 .
UNIVERSIDAD
DE SALAMANCA: Juan de Guevara, Luis de León, Pedro de Aragón, Alfonso de
Mendoza, Francisco de Uceda, Juan Márquez, Agustín Antolínez, Basilio Ponce de
León, Francisco Cornejo, Pedro Manso y hasta 29 catedráticos más en el margen
de cuatro siglos, pues ya asisten a su fundación en 1395 31 . —
UNIVERSIDAD
DE VALENCIA: Bernardo Oliver, Jaime Pérez de Valencia, Juan Bautista Burgos,
Llorens, Bosch, Soro, Villarroig, Francisco Huerta, Satorre, Miguel Salón. Y
así hasta 25 catedráticos conocidos 32 .
UNIVERSIDAD
DE SEVILLA: Lebrija, Caballero, Gaspar de Molina, Hidalgo, Govea. Y hasta 25
catedráticos en dos siglos".33
UNIVERSIDAD
DE OSUNA: Desde su fundación en 1548 hasta mitad del siglo XVIII regentaron
cátedras 29 agustinos desde Barrera Farbán hasta Diego Rincón pasando por Diego
de Zúñiga, Alfonso Gudiel, éste encausado con Fray Luis 34 .
UNIVERSIDAD
DE LA LAGUNA: el convento agustiniano de esta ciudad canaria tenía tal
relevancia intelectual, que en 1701 el Papa Clemente XI lo elevó a universidad
otorgando grados en teología, filosofía y moral 35 .
UNIVERSIDAD
DE COIMBRA: Sebastián Toscano, Francisco de Cristo, Egidio de la Presentación,
Agustín de la Trinidad, etc. 36 .
UNIVERSIDADES
DE EUROPA (París, Padua, Bolonia, Alemania): Alfonso Vargas de Toledo, Martín
Lutero, Juan Bauer, Juan Paltz, Arnold Usingen, Enrique Noris, Lorenzo Berti,
F. Bellelli, Marcelli en la escuela agustinense del siglo XVIII 37 .
UNIVERSIDADES
DE ULTRAMAR (México, Colombia, Perú, Ecuador, Filipinas): Respecto a la
proyección agustiniana española hacia hispanoamérica en el siglo de Oro, amén
de la abundante bibliografía general y monográfica, acaban de publicarse las
Actas del Congreso Internacional celebrado en Valladolid en 1990 sobre
"Los Agustinos en América y Filipinas" en dos vols, y más de mil
páginas con estudio más crítico y especializado.
Los ponentes estudian los siglos XVI y
XVII en la actividad misionera, docente, cultural y de espiritualidad de los
agustinos españoles y algunos indígenas, siendo Salamanca el epicentro de mayor
proyección.
En términos generales hay que decir que
en el magisterio universitario los profesores agustinos regentaban
universidades de propia creación y de otras instituciones. Aunque sin las
facilidades de la corporación jesuítica que por gracia de su exalumno el Papa
Gregorio XV convirtieron la mayoría de los Colegios en universidades, también
los agustinos y otras corporaciones tuvieron esta reconversión en algunos
estudios de mayor nombradía.
En
general seguían programas y títulos europeos y españoles. Y en las
universidades y centros propios con matices y estilo a tenor de las
Constituciones de la Orden de San Agustín. Sus cátedras estaban en las
universidades de México, Colombia, Perú, Ecuador, etc. 38 .
UNIVERSIDAD DE MÉXICO: Es la Salamanca
agustiniana de América. Hasta 1624 se reseñan más de 15 catedráticos, siendo en
total 88 graduados por México.
La personalidad más relevante es Alonso
de Veracruz principal ideólogo y colaborador en la fundación de la universidad.
Otros profesores son: Diego de los Ríos (Rector), Antonio Barrientes, Juan
Adriano, Martín Perea, Pedro Suárez de Escobar, Diego Ruíz de Conteras en días
sucesivos, etc. 39 .
UNIVERSIDAD
DEL PERU: Colegio universitario de San Ildefonso, Lima: Con graduados desde
1594 y duración de 218 años. Figuran como profesores: Gaspar de Villarroel
(tratadista de derecho indiano), Javier Vázquez (después Prior general
vitalicio), Fernando Valverde (autor de una literaria Vida de Cristo), Bernardo
Torres (cronista), Jerónimo Villegas, etc.
Y en universidad más importante, San
Marcos de Lima, destacan Luis López de Solís (salmantino, después obispo de
Quito), Andrés de Villarreal, Juan de Almarza, Rodrigo de Loaysa, etc. 40 .
UNIVERSIDAD DE COLOMBIA: En Bogotá de
Nueva Granada, los agustinos regentan su tercer centro universitario de América
desde finales del siglo XVII (1696) hasta las postrimerías del XVIII. Se citan
como más conocidos los profesores Francisco de San José (Rector), Diego
Francisco Padilla, etc. 41 .
UNIVERSIDAD
DE ECUADOR: Con el apoyo del nuevo obispo de Quito, Luis López de Solís, que
siendo Prior Provincial y catedrático en- Lima había fundado conventos en
Ecuador, se crea un centro de estudios superiores a lo largo de dos siglos,
aunque sin brillantez excesiva por dificultades y competencias de otras
universidades coetáneas y coterráneas 42
UNIVERSIDAD
DE FILIPINAS (Iloilo): Aunque la acción misionera y cultural de los agustinos
llegó a Filipinas desde España, vía México, en días de la conquista, la
organización de estudios superiores se significa en los siglos siguientes,
siendo más conocida e influyente la actual universidad de Iloilo 43 alimentada
y regentada por los agustinos filipinos de Valladolid, casa-madre que, mientras
servía a la floreciente realidad filipina, también pudo aceptar en 1885 la
custodia y compromiso del Real Monasterio del Escorial, que es biblioteca y
basílica, palacio y panteón, seminario de estudios eclesiásticos y centro civil
de actividades docentes desde parvulario hasta licenciatura universitaria 44 .
Y con cátedra o sin ella también son
glorias literarias con tratados ascético-místicos: Alonso de Orozco, Tomé de
Jesús, Pedro Malón de Echaide, Cristóbal de Fonseca, Hernando de Zarate, Luis
de Alarcón, Luis de Montoya, Bartolomé de los Ríos, etc., sin omitir otros de
relevancia histórica como Lorenzo de Villavicencio, agente diplomático de
Felipe U en Países Bajos, Alejo de Meneses, Arzobispo de Goa, Braga, primado y
virrey de Portugal, Andrés de Urdaneta, hidrógrafo en la conquista de
Filipinas, Martín de Rada, primer misionero que intenta entrar en el Celeste
Imperio; y dos siglos más tarde Diego González con sus tertulias literarias,
Enrique Flórez con su "España Sagrada" y Gregorio Mendel, descubridor
de las leyes "mendelianas" en biogenética 45 .
Fruto
de este nivel cultural hay que decir que desde su creación jurídica como Orden,
los agustinos han participado en todos los Concilios Ecuménicos. Concretamente,
en el de Trento (1545-1565), intervinieron seis Padres Conciliares y 50
teólogos peritos, de los cuales cinco eran españoles 46 .
En suma y conclusión, sin tocar otros
campos pastorales y misioneros, éstas son las personalidades intelectuales más
significadas de la Orden de San Agustín en la época fray luisiana con
referencias culturales pre-posleoninas.
7.
LUIS SE HACE FRAY LUIS
En esta atmósfera agustiniana de temas y
problemas, en proceso aún constituyente de reforma para armonizar lo cultual y
lo cultural —estudio humano y culto divino—, el joven quinceañero belmonteño,
universitario salmantino matriculado en cánones y leyes el año anterior, bajo
la tutela de su tío Francisco de León, catedrático de Cánones en la Atenas
española, pide plaza de agustino, acaso orientado por el famoso maestro de
novicios en Salamanca, Luis de Montoya también de Belmonte, y que luego será
reformador tridentino en Portugal. Y Luis se convierte en Fray Luis para
siempre profesando, tras un año de noviciado, el 29 de enero de 1544 en el
convento de San Agustín. Monasterio enclavado entre el río y la universidad en una
Salamanca cuyo "censo de 1591" realizado por la "Corona de
Castilla", arrojaba la siguiente estadística: Vecinos 4.403, suma de 3.927
pecheros, 208 hijosdalgo, 161 clérigos y 87 religiosas, más 916 religiosos y
112 franciscanos 47 . Es decir, la ciudad del Tormes venía a tener unos 16.000
habitantes, más unos 6.000 estudiantes, según se desprende de Libros de
matrículas.
Y el convento de San Agustín, junto con
el colegio de San Guillermo —del que Fray Luis será Administrador y Rector de
1566 a 1572— congregaría a unos cien religiosos a juzgar por los votantes
agustinos en la oposición a cátedra de Biblia de Fray Luis en 1579 48
En
todo caso, en días de Fray Luis el plantel de profesores agustinos en el
monasterio y en la universidad es brillante, hasta poder decirse que a finales
del siglo XVI regentan simultáneamente —caso único en la universidad
salmantina— cuatro cátedras, tres en propiedad (Guevara, Fray Luis, P. Aragón)
y una temporal (A. de Mendoza), a los que en 1594 seguirá A. Antolínez, etc.
Por la fecunda dedicación a la docencia,
apostolado y otras proyecciones misioneras de ultramar, el convento salmantino
de San Agustín será calificado por Vicente Ferrer, como "taller de santos
y seminario de sapientísimos maestros". En la ciudad del Tormes se
formaron y convivieron gran número de profesores, catedráticos y escritores
agustinos que ilustran el siglo de Oro español 49 .
En este contexto agustiniano vive Fray
Luis. Durante una treintena de años — de 1557 a 1591— interviene en actos
institucionales y acciones de gobierno de la Provincia de Castilla en la Orden
de San Agustín. La presencia de Fray Luís se explicita en los Capítulos de
1557-1563-1566-1569-1582-1586-1588-1591, unas veces como Discreto delegado por
la comunidad salmantina, otras como Definidor (^Consejero) provincial, que es
vocal de oficio; y desde 1582 por ser Maestro en Sagrada Teología; en 1588 es
elegido, por segunda vez, Definidor. Pasa a Vicario provincial en 1590 y Prior
provincial electo en 1591, fecha de su muerte. En su intrahistoria agustiniana
tuvo intervenciones brillantes y valientes, comprometidas y hasta conflictivas.
Fue asesor técnico comisionado en institutos religiosos (caso Orozco, Antonio
Monte, recolección agustiniana, reforma carmelitana, etc.5C). Quiso mejorar la
Orden, como quiso mejorar la universidad.
CITAS
1 Vita sancti Augustini, en
Obras de San Agustín, I, edit. BAC, Madrid 1970, p. 363.
2 Cfr. SAN AGUSTÍN, Epists.
48,4; 119, 6; 27, 2; 31, 9; 42, 1; 169, 4; 166, 2; 214, 7; 248, 2; 24, 2; 25,
5; 30, 3; 81, 1; 182, 2; 109, 3; 226, 6, etc.; ENARRAT, in ps. 96,4; serms, 355
y 356; cfr. A. MANRIQUE, La vida monástica en San Agustín..,: El
Escorial-Salamanca 1959, pp. 123-28.
3 Cfr. J. GAVIGAN, De vita
monástica in Africa septemtrionali inde a temporibus sancti Augustini usque ad
invasiones Arabum, Roma 1962; ID., The Augustinians from the French Revolution
to the modern times, Villanova (USA) 1989; D. GUTIÉRREZ, Historia de la Orden
de San Agustín, Roma I/l (1980), 1/2 (1977), II (1971); L. CILLERUELO, El
monacato de San Agustín, Valladolid 1966.
4 Cfr. J. ROMÁN, Crónica de la
Orden de ermitaños del glorioso San Agustín, Salamanca 1569; ID/, Primera y
segunda parte de la historia de la Orden de los frailes eremitanos de San
Agustín, Alcalá 1571-1572; A. de OROZCO, Crónica del glorioso padre y doctor de
la Iglesia, San Agustín y de los santos y beatos y doctores de su Orden,
Sevilla 1551; J. MÁRQUEZ, Origen de los frailes ermitaños de la Orden de San
Agustín y su verdadera institución antes del gran Concilio Lateranense (IV,
1215), Salamanca 1608; CRUSENIUS, Monasticum Augustinianum, Munich 1623; T.
LÓPEZ BARDÓN, Monasticum Augustinianum Crusenii continuatio, Valladolid 1903,
1914, 2 vols. Th. HERRERA, Alphabeticum Augustinianum, Madrid 1644; J. JORDÁN,
Historia de la provincia agustiniana de la corona de Aragón, Valencia 1704ss, 4
vols.; A. AZEVEDO, Compendio historial de los ermitaños de N. P. San Agustín en
el principado de Cataluña, Barcelona 1699; FRÍAS, L., Introducción de la Regla
agustiniana en España, La Ciudad de Dios (en adelante CD), 169 (1956) 502-505,
Introd. F. Rubio, pp. 506-535; V. MATURANA, Historia General de los Ermitaños
de San Agustín, Santiago de Chile 1912- 1913, 2 vols.; J.M.E., Agustinos,
Enciclopedia de la Cultura española, Madrid 1963,1, pp. 122-126; A. RODRÍGUEZ,
La Orden agustiniana durante 15 siglos, Pamplona 1927. Estas historias a veces
se apoyan en crónicas y cronicones poco críticos.
5 Cfr. notas 3 y 4; B. ESTRADA
ROBLES, Los Agustinos Ermitaños en España hasta el siglo XIX, Madrid 1988, pp.
25-191; En la historia del monacato han adoptado la Regla de San Agustín unos
146 institutos de varones y 212 de monjas, catalogados en A, Trape en La Regla
de San Agustín, Madrid 1978, Anexo I-XII.
6 Cfr. I. ARAMBURU, Las primitivas
Constituciones de los Agustinos, Valladolid 1966; L. EMPOLI, Bullarium Ordinis
E. San Augustini, Roma 1628.
7 G. S. VELA, "Plática de
Oposiciones a la cátedra de Santo Tomás en la universidad de Salamanca",
Arch/August., 15 (1921) 175; Cfr. D. GUTIÉRREZ, "Noticia histórica
Antiquae Scholae Aegidianae" Analecta Augustiniana (=An/Aug), 18 (1939-40)
39-67; G. DÍAZ GARCÍA, "La escuela agustiniana desde 1520 hasta 1650",
La Ciudad de Dios, 176 (1963) 63-84, 189-234; D. GUTIÉRREZ, "Del origen y
carácter de la escuela teológica hispano-agustiniana de los siglos XVI y
XVII", ibíd. (=CD), 153 (1941) 227-255; E. DOMÍNGUEZ, "La escuela
teológica agustiniana de Salamanca", ibíd. 169 (1956) 638-685.
8 Cfr. B. ESTRADA, Los
Agustinos ermitaños en España..., pp. 55-56; I. ARAMBURU, Agustinos, Gran
Enciclop. Rialp (=GER), I, Madrid 1971, pp. 415-419; B. RANO, Agostiniani, Diz.
Istit. Perfez- (=DIP), I, Roma 1974, pp. 278-381; D. GUTIÉRREZ, Ermites San
August, Diet, de Spiritualité (=DS), IV, pp. 983-1018. •»
9 Cfr. A. LLORDEN, "La
Orden agustiniana en Andalucía", La Ciudad de Dios (=CD), 168 (1956)
584-608; L. GAGO, Trayectoria histórica de la escuela agustiniana, Bogotá 1963;
A. SANZ PASCUAL, Historia de los agustinos españoles, Madrid 1948; A. de la
PURIFICACIÓN, Chronologia monástica lusitana, Lisboa 1642.
10 Cfr. J. GRIJALVA, Crónica de
la Orden de N. P. San Agustín en las Provincias de la Nueva España, México
1624; E. GARCÍA, Crónica de la Provincia agustiniana del ss. Nombre de Jesús de
México, Madrid 1918; D. BASALENQUE, Historia de la Provincia de San Nicolás de
Tolentino de Michoacán, México 1963; A. de la CAL ANCHA, Crónica moralizada de
la Orden de San Agustín en el Perú, Barcelona 1639 y Lima 1653; A. VILLAREJO,
Los Agustinos en el Peru y Bolivia, Lima 1965; J. PÉREZ GÓMEZ, Apuntes para la
historia de N. San de Gracia en Colombia, Madrid 1929; V. MATURANA, Historia de
los Agustinos en Chile, Santiago de Chile 1904; E. ÁLVAREZ, Relación nominal de
todos los religiosos que han profesado en el Real Colegio Seminario de
Valladolid y de la Vid pertenecientes a la Provincia de Agustinos de Filipinas,
Guadalupe 1886.
11 Cfr. B. ESTRADA, Los
Agustinos..., pp. 53-63; P. de LUIS, Caer hacia lo alto (Agustín de Tagaste y
su Orden), Valladolid 1981, pp. 135-36; D. GUTIÉRREZ, Hist. Orden San Agustín,
I/l, pp. 38- 165; 1/2, pp. 5-140, 177-211.
12 Cfr. D. GUTIÉRREZ, ibid..,
1/1, pp. 97-101; ID., "La reforma de la Prov. agustiniana de Portugal en
los años 1535-1540", Arch/Agust. 65 (1980) 4-40; F. RUBIO", Vigencia
de la 'Claustra' en las provincias agustinianas de la Península ibérica,
Arch/Agust. 57 (1963) 54; B. ESTRADA, Los Agustinos..., pp. 56-63.
13 Cfr. L. ALVAREZ GUTIÉRREZ,
El movimiento 'observante ' agustiniano en España y su culminación en tiempo de
los Reyes Católicos, Roma 1978.
14 Cfr. G. S. VELA, "La
Provincia de Castilla en 1588", Arch/Agust, 12 (1919) julio 30-38; B.
ESTRADA, Los Agustinos... pp. 100-106; MARTÍNEZ CUESTA, "El movimiento
recoleto en los siglos XVI y XVII" Recollectio, 5 (1982) 5-47; ID.,
"Reforma y anhelos de mayor perfección en el origen de la recolección
agustiniana", ibid., 11 (1988) 81-272.
15 Cfr. M. ANDRÉS MARTÍN,
"Reforma y estudio de Teología entre agustinos reformados españoles
(1431-1550), Anthologica Annua, 4 (1956) 439-462; B. ESTRADA, Los Agustinos...,
pp. 56-63.
16 Cfr. B.T. ROSELL, El monacato
o Tardes monásticas, Valencia 1787; E. ESTEBAN, "Catalogus Conventuum
O.E.S. Augustini tempore Seripandi", An/Aug 6 (1915-16) 46-48; B. ESTRADA,
Los Agustinos... pp. 55-56; I. ARAMBURU, Agustinos, GER, I, p. 416. "
17 Cfr. Catalogus Ordinis San
Augustini, Roma 1988.
18 Cfr. G.S. VELA, "Capit.
prov. de 1588", Arch/Agust., 12 (1919) 103.
19 Cfr. D. GUTIÉRREZ, "Los
estudios en la Orden agustiniana", An/Aug. 33 (1970) 105-117, 136- 149;
ID., Hist. Orden..., II, pp. 5-23, 154-195; L. ALVAREZ ARANGUREN, La gramática
española del siglo XVI y Fray Luis de León, Toledo 1990.
20 Cfr. D. GUTIÉRREZ,
"Actas capitulares de la Prov. de España en los años 1541 y 1545",
Arch/Agust., 64 (1980) 11-48.
21 Cfr. B. ESTRADA, Los
Agustinos..., pp. 66-67; D. GUTIÉRREZ, Hist. Orden... 1/2, pp. 171- 175; ID.,
De antiquis Ord. Eremit. San Augustini bibliothecis, Roma 1955.
22 Cfr. T. HERRERA, Historia
del Convento de San Agustín de Salamanca, Madrid 1652; M. VIDAL, Agustinos de
Salamanca, Salamanca 1751, 2 vols.; T. VIÑAS, "El convento de San Agustín
de Salamanca: tradición y progreso" (1750-1835), CD, 201 (1988) 237-255;
ID, ibid. 202 (1989) 365-388; ID., ibid., 203 (1990) 275-303 (Viñas prolonga a
Herrera y Vidal hasta exclaustración y desamortización decimonónicas). J. GIL
PRIETO, El antiguo monasterio agustiniano de Salamanca y 'La Flecha ', El
Escorial 1928,
23 Cfr. G.S. VELA, Arch/Agust,
12 (1919) 37-38.
24 ID, ibíd.., p. 278; B.
ESTRADA, Los agustinos..., p. 86.
25 In Abdiam, dedic. Portocarrero, ed. 1589.
26 Cfr. G.S. VELA, ibid., pp.
277-287. B Cfr.
27 ID, ibid., p. 163.
28 Cfr. L. MEIER, L'école des Augustins d'Erfurt, Rev.
Hist. Eccl,
50 (1955) 864-866; D. TRAPP, "Teólogos agustinos alemanes del siglo
XIV", Arch/Agust, 48 (1954) 277-300; E. YPMA, La formation des professeurs
chez les Ermits de Saint Augustin de 1256 a 1354, París 1956. s
29 Cfr. G.S. VELA, Ensayo de
una biblioteca iberoamericana de la Orden de San Agustín, 8 vols, (falta IV,
J-L), Madrid 1917-1931, pássim.
30 Cfr. ID., Ensayo... II, 507
(Flórez), III, 591 (Herrera), VIII (T. Villanueva); F. MÉNDEZ, Vida y escritos
y viajes del Rm.o P.M.Fray Enrique Flórez, Madrid 1860.
31 Cfr. nota 22; E. ESPERABÉ
ARTEAGA, Historia pragmática e interna de la universidad de Salamanca,
Salamanca 1914-1917, 2 vols, pássim; L. CORTÉS VÁZQUEZ, La vida estudiantil en
la Salamanca clásica, Salamanca 1989.
32 Cfr. V. CASTAÑEDA Y ALCOCER,
La cátedra de instituciones teológicas de la universidad de Valencia y la Orden
de San Agustín, Madrid 1914.
33 Cfr. A. LLORDEN, "Los
Agustinos en la universidad de Sevilla", Arch/Agust., 45 (1951) 235- 248,
358-381; 46 (1952) 63-82,208-236: 47 (1953) 57-77.
34 Cfr. G.S. VELA, Ensayo... I,
322 (Barrera), III, 309 (Gudiel), VIII, (Zúñiga)
35 Cfr. J.M. del ESTAL (=JME),
Agustinos, en Enciclp. Cult. Esp., Madrid 1963,1, 123-124, G.S. VELA, Ensayo. *
36 Cfr. E. PACHECO, Epítome virorum illustrium Ora.
San P. Augustini Prov. Castellae et Portugalliae, Lisboa 1629; G.S.
VELA, Ensayo... VI, 397 (Egidio), VU, 691 (Toscano), 698 (A. Trinidad); A.J.
MARQUES, Frei Sebastián Toscano, Coímbra 1963.
37 Cfr. nota 28; C. HUTTER,
"Scriptores Ord. Eremit, San Agustini Germani, Belgae, Bohemi, Poloni et
Hungari", CD 4-17 (1882-88).
38 Cfr. C. ALONSO VANES,
"Los Agustinos y la cultura universitaria en América", en VARIOS, Los
agustinos en América y Filipinas, Valladolid 1990,1, pp. 413-431; L. PEREÑA,
"La escuela de Salamanca, los agustinos y América", ibid.,, I, pp.
351-383. Más bibliografía general en nota 10.
39 Cfr. A. ENNIS, Fray Alonso
de la Vera Cruz (1507-1584), Lovaina 1957; P. CEREZO DE DIEGO, Alonso de
Veracruz y el Derecho de Gentes, México 1985; ID., "Influencia de Alonso
de Veracruz OSA en la universidad de México", en VARIOS, Los Agustinos en
América..,, I, pp. 385-412;
40 Cfr. C. ALONSO VANES,
"Los agustinos y la cultura univ...'\ ibid., I, pp. 419-421; A. RUIZ
ZAVALA, Hist, prov. agust. México, I, México 1984, pp. 413-427; N.P. NAVARRETE,
Hist. prov. agust. Michuacán, I, México 1974. 40 Cfr. C. ALONSO VANES,
"Los agustinos y la cultura..., ibid., I, pp. 424-427, 416-419; G. LOHMANN
VILLENA, "Pensamiento de agustinos ilustres del Perú en los siglos XVI y
XVII", ibid., I, pp. 205-236; G.S. VELA, Ensayo... pássim.
41 Cfr. C. ALONSO VANES, "Los
agustinos...", ibid., I, pp. 427-431; E. CÁRDENAS (s.j.), "La acción
misionera de los agustinos en la Nueva Granada (Colombia) (1575-1821)",
ibid., I, pp. 293-332.
42 Cfr. C. ALONSO VANES,
"Los agustinos...", ibid., I, pp. 422-424; F. CARMONA, "Acción
pastoral de Luis López de Solís, IV Obispo de Quito", CD, (1980); S.
FOLGADO FLÓREZ", Fr. Luis López de Solís o la lógica de un quehacer
evangelizador", VARIOS, Evangelización en América: Los Agustinos,
Salamanca 1988, pp. 61-102.
43 Cfr. I. RODRÍGUEZ, Hist.
prov. agust. SS. Nombre de Jesús de Filipinas, 20 vols., Manila/Valladolid
1965-1988, pássim.
44 Cfr. VARIOS, Los Agustinos
en el Monasterior del Escorial (1885-1985), El Escorial 1985
45 Cfr. I. MONASTERIO, Místicos
agustinos españoles, El Escorial 1929; D. GUTIÉRREZ, Hist. Orden..., II, pp.
5-23, 154-195; ID., Ascéticos y Místicos agustinos de España, Portugal e
Hispanoamérica, Roma 1956; F. de UNCILLA, Urdaneta y la conquista de Filipinas,
San Sebastián 1907; P.G. GALENDE, Martín de Rada (1553-78), abad frustrado,
misionero y embajador real, Manila 1980.
46 Cfr. D. GUTIÉRREZ, "Los
agustinos en el Concilio de Trento", CD, 158 (1946) 2-120.
47 Cfr. Censo de la Corona de
Castilla 1591. Vecindades, Madrid 1985, p. 491.
48 Cfr, G.S. VELA,
"Oposiciones de Fray Luis de León a la cátedra de Biblia",
Arch/Agust., 6 (1916) 192-209, 255-268, 325-337; E. ASENSIO, "Fray Luis de
León y la Biblia", Edad de Oro 4 (1985) 5-31; J. RODRÍGUEZ DÍEZ,
"Discurso electoral de Fray Luis de León: oposición a cátedra universitaria",
Nueva Etapa, 57 (1991) 15-29. *"
49 Cfr. nota 22; T. VIÑAS,
"Acción evangelizadora de los agustinos de Salamanca en el Nuevo
Mundo", VARIOS, Evangelization en América: los Agustinos, Salamanca 1988,
pp. 11-60 (cuadros/resumen, 52-60); S. ÁLVAREZ TURIENZO", Fray Luis de
León ante el descubrimiento y la evangelización americanos", ibid,, pp.
141-209.
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JOSÉ RODRÍGUEZ DÍEZ, O.S.A.
Real Colegio Universitario María Cristina - El Escorial
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