Surrealismo y diseño:
un siglo de
historia en CaixaForum.
El subconsciente, los sueños,
el erotismo, las obsesiones, el azar y lo irracional fueron los pilares sobre
los que los surrealistas edificaron este enigmático movimiento artístico
fundamental en las vanguardias del siglo XX. Otras
disciplinas —literatura, mobiliario, interiorismo, diseño gráfico, moda, cine,
fotografía— se sumaron a la corriente artística puntera en la década de los 20.
Sin embargo es preciso destacar la especial relación entre surrealismo y diseño: un viaje de ida y vuelta, cuyas
sendas confluyen precisamente en el interés compartido por los objetos
cotidianos.
En la actualidad, el influjo
del surrealismo está muy presente en el diseño. Su enfoque subversivo, su
insumisión, las imágenes fantásticas y su fascinación por la psique humana continúan
siendo fuente de inspiración para los diseñadores contemporáneos.
El surrealismo nació con André Breton, fundador, teórico y principal exponente del
mismo, cuya presentación oficial tuvo lugar en 1924 con la publicación de
su Manifiesto surrealista. A partir de ese momento, el
movimiento se expandió rápidamente en el ámbito intelectual, cultural y
político internacionales. Pero antes, debemos retroceder a 1919. Fue entonces
cuando Picabia y Tristan Tzara llegaron a París y se juntaron
con el grupo de escritores encabezados por Breton. Estos, fundadores de la
revista Littérature, le hacían la ola al movimiento Dada acuñado en Zúrich antes de la I Guerra Mundial.
Al entorno de esta camarilla cultural se fueron sumando figuras como Arp, Man Ray, Ernst y Duchamp. Por ahí andaba también de Chirico y su pintura metafísica. Sin embargo, la
diversidad cultural e intelectual del grupo generó tensiones que condujeron a
una inevitable escisión.
De esta forma, junto al
manifiesto de Breton, comenzó a publicarse una nueva revista: La revolución surrealista. En ella se fueron
estableciendo los postulados del movimiento: la ruptura
con la lógica, el abrazo al subconsciente, el reinado de la intuición y la
fantasía. Conceptos que se extendieron desde la pintura hacia la moda, el cine
y, por supuesto, el diseño, el mobiliario y los objetos de uso cotidiano.
En tal fusión tuvieron mucho
que ver tanto los famosos ready-mades de Marcel Duchamp —fuentes de inspiración para artistas
como Meret Oppenheim o Salvador Dalí—, como los objetos surrealistas de Joan Miró, afincado en París también desde 1919. Miró
exploró la tridimensionalidad partiendo de materias comunes y encuentros
casuales. La figuración surrealista tuvo sus máximos exponentes en Salvador Dalí, Paul Delvaux y René Magritte. Mientras el español
aporta su propio reto a los planteamientos del movimiento, el método paranoico-crítico, los belgas le añaden una visión
lírica, minando la importancia del significado establecido de las cosas con la
intención de instaurar el absurdo.
Muchos diseñadores se sirven
de estrategias similares, como Achille Castiglione y Roberto Matta, o la
arquitecta Gae Aulenti. La moda tampoco ha sido inmune al surrealismo. No hay
más que recordar los diseños dalinianos de Elsa Schiaparelli (el vestido
langosta o el vestido esqueleto) o las piezas Rei Kawakubo.
CaixaForum Barcelona presenta Objetos de deseo. Surrealismo y diseño, 1924-2020, La
exposición, organizada por la Caixa y el Vitra Design Museum, es un diálogo
entre los objetos de diseño y las obras de arte que remarca los paralelismos y
conexiones entre ellos y explora la relación entre ambas disciplinas desde hace
un siglo.
Siguiendo la línea expositiva
centrada en el diseño y la arquitectura, que la institución adoptó hace algunos
años, Surrealismo y diseño subraya los vínculos entre el
movimiento y las subversivas piezas creadas a lo largo de un siglo, así como
las mutuas influencias. Casi trescientos objetos y obras de arte —pinturas,
esculturas, dibujos, objetos, carteles, revistas, libros, fotografías,
películas históricas y mobiliario— forman parte de un recorrido conceptual
estructurado en cuatro ámbitos: Sueños de la modernidad; Imagen y arquetipo; Surrealismo y erotismo; El pensamiento salvaje.
CaixaForum propone seguir las
actividades digitales relacionadas con esta muestra a través de sus redes
sociales. En Twitter, con las
etiquetas #SurrealismoCaixaForum, #CaixaForumencasa.
Objetos de deseo.
Surrealismo y diseño, 1924-2020 explora la relación entre ambas disciplinas
desde hace un siglo.
Objetos de deseo.
Surrealismo y diseño, 1924-2020, en CaixaForum Barcelona, está coorganizada por
”la Caixa” y el Vitra Design Museum.
Dan Tobin Smith, A Matter
of Perspective [Una cuestión de perspectiva], publicado en Wallpaper*, nº 69,
junio de 2004, montaje del conjunto de Lyndsay Milne McLeod © Dan Tobin Smith.
Salvador Dalí, Taza
gigante volando, con apéndice incomprensible de cinco metros de largo, 1944/45
© akg-images © Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dali, VEGAP, Barcelona,
2020.
Jasper Morrison, Diseño de
interior para Capellini, 1992. Cortesía de Jasper Morrison Ltd. y Capellini.
René Magritte, Le modèle
rouge [El modelo rojo], 1947 o 1948 © akg-images © René Magritte, VEGAP,
Barcelona, 2020.
Nacho Carbonell, Table
Cocoon 8 [Mesa Capullo 8], 2015. Cortesía de
Carpenters Workshop Gallery.
Carlo Mollino, Diseño de
interior para la Casa Rivetti, Turín, 1949. Vitra Design Museum Archive.
Piero Fornasetti, Plato de
pared de la serie Tema e Variazioni, después de 1950. Cortesía de Fornasetti.
Ingo Maurer, Porca
Miseria!, 1994 © Ingo Maurer GmbH, Múnich.
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