BIODIVERSIDAD MEXICANA
Ecosistemas
Bosques nublados
Nombres
Bosque mesófilo
de montaña, bosque de niebla, bosque de neblina, bosque húmedo de montaña, nubiselva,
selva nublada, entre otros.
Descripción
Bosque
muy variable en composición de especies pero con estructura y clima muy
similares. Está dominado por árboles en varios estratos, con abundancia de
helechos y epífitas. El follaje del 50% de sus especies de árboles se pierde
durante alguna época del año. Comparten lluvias frecuentes, nubosidad, neblina
y humedad atmosférica altas durante todo el año. Estos bosques han funcionado
como refugios para especies durante los cambios climáticos de los últimos miles
de años.
Distribución
Se
distribuyen en zonas muy húmedas. Ocupan el 1% (18, 534
km²) del territorio nacional, en pequeñas porciones de 20 estados, en altitudes
entre 600 y 3,100 msnm. Se ubican preferentemente en las partes altas de la
Sierra Madre Oriental (Sierra de Juárez), Sierra Norte de Chiapas, Sierra Madre
del Sur (Guerrero y Oaxaca) y de Jalisco.
Reserva de la Biósfera
"El Cielo", en Tamaulipas
Reserva
de la Biósfera Sierra de Manantlán en Jalisco
Reserva
de la Biósfera Sierra Gorda en Querétaro
Reserva
de la Biósfera Los Tuxtlas en Veracruz
Reserva
de la Biósfera El Triunfo, en Chiapas
Reserva
de la Biósfera Montes Azules en Chiapas
Parque
Nacional Lagunas de Montebello, en Chiapas
Sitios
prioritarios
Se han identificado 13 regiones
con 44 subregiones en donde existe bosque nublado
en México, de las cuales 15 subregiones tienen
prioridad crítica, 17 prioridad alta, 10 prioridad
media y 3 carecen de información.
Clima
La mayor parte del año está
inmerso en neblina o nubes bajas, con lluvias abundantes y vientos húmedos en
las laderas con influencia del mar (barlovento). La temperatura media anual
oscila entre los 12° y los 23°C, aunque en invierno las temperaturas pueden
caer por debajo de los 0°C. Crece en terrenos con suelos ácidos profundos o muy
someros e inclinados, ricos en materia orgánica y humedad todo el año.
Están compuestos por una mezcla de
especies boreales y neotropicales además de otras únicas tanto de origen muy
antiguo como reciente, como pinos (Pinus spp.), encinos (Quercus spp.), liquidámbar (Liquidambar spp.), magnolias (Magnolias spp.), caudillo (Oreomunnea mexicana), árbol de las manitas (Chirantodendron
pentadactylon) y helechos
arborescentes (Cyathea spp.) y una gran cantidad de epífitas (Bromelias, orquídeas, cactos). Se calcula que lo habitan casi 10% de
las especies de plantas del país (2,500 especies) de las cuales el 30% son
exclusivas de este bosque. De ellas, cerca de 1,300 especies
son dicotiledóneas, 700 monocotiledóneas, 500 helechos
y 10 gimnospermas, 800 son
epífitas. Ahí viven una gran diversidad de ranas y salamandras y especies únicas de aves como el quetzal (Pharomachrus mocinno) y
el pavón (Orephasis derbianus),
el Colibrí
Oaxaqueño (Eupherusa
cyanophrys) y el Colibrí
Cola Blanca (E. poliocerca), endémicos de México y el colibrí
Cola Rayada (E. eximia) del sureste. También viven ahí ratones
arborícolas (Habromys delicatulus, y H. schmidlyi) y
gran diversidad de ranas y salamandras.
Servicios
ambientales
Son los ambientes preferidos para
sembrar café, sobre todo el de buena calidad “café de altura”, a la sombra de
los árboles del dosel. Los servicios ambientales que prestan en mayor grado
son: captura de agua y de carbono, conservación de la biodiversidad y del
suelo, formación de abundante materia orgánica, conservación de acervos
genéticos, belleza paisajística, filtración de contaminantes del aire, suelo y
agua, regulación del clima, mantenimiento de ciclos minerales de gases y agua.
Proveen productos forestales como alimentos, medicinas, leña, maderas, fibras
naturales y remedios medicinales. También proporciona una serie de atractivos
del paisaje como espacios para la recreación.
Impactos y
amenazas
Las principales amenazas son la
tala clandestina, los incendios, los desmontes para agricultura, ganadería,
desarrollo urbano y caminos. Su lenta regeneración, la reducción de su
distribución y su continua perturbación han ocasionado que sean considerados
frágiles, en peligro de extinción y con prioridad de conservación.
Legislación
Este tipo de bosque posee un alto
valor para la conservación biológica con muchas especies de flora y fauna que
se encuentran en categorías de riesgo (NOM-059-SEMARNAT-2010).
Referencias
- Challenger, A.
1998. Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de México:
Pasado, presente y futuro. CONABIO. México.
- Challenger, A., y
J. Soberón. 2008. Los ecosistemas terrestres,
en Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la
biodiversidad. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad, México, pp. 87-108.
- CONABIO.
2010. El Bosque Mesófilo de Montaña en México:
Amenazas y Oportunidades para su Conservación y Manejo Sostenible.
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. 197 pp.
México D.F., México.
- Escobar, E., y M.
Maass. 2008. Diversidad de procesos funcionales en
los ecosistemas, en Capital natural de México, vol. I :
Conocimiento actual de la biodiversidad. Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México, pp. 161-189.
- Flores-Villela,
O. 1994. Biodiversidad y conservación en México:
Vertebrados, vegetación y uso de suelo.
UNAM, Facultad de Ciencias.
- Sánchez-Velásquez,
L. R. 2008. Ecología, manejo y conservación de los Ecosistemas de Montaña
en México. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad; Universidad Veracruzana y Mundi Prensa, S.A. de C.V. 1era.
Edición. México.
- SEMARNAT.
2012. Informe de la situación del medio ambiente
en México: Compendio de Estadísticas Ambientales.
México.
- Villaseñor, J. L.
2010. El bosque húmedo de montaña en México y sus plantas vasculares.
Catálogo florístico - taxonómico.
- Williams-Linera,
G. 2007. El bosque de niebla del centro de Veracruz: ecología, historia y
destino en tiempos de fragmentación y cambio climático. Comisión Nacional
para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad; Instituto de Ecología,
A.C., Xalapa, Veracruz, México.
https://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/bosqueNublado
Ecosistemas de
México
Debido a su ubicación geográfica y
a su diverso relieve, México tiene una gran diversidad de ecosistemas, que van
desde lo más alto de las montañas hasta los mares profundos, pasando por
desiertos y arrecifes de coral, bosques nublados y lagunas costeras.
Bosques templados
Nombres
Bosques de coníferas, bosques de
pino, bosques de abeto u oyamel, bosques de ayarín, bosques de cedro y táscate,
bosques de encino y bosques mixtos de pino y encino.
Descripción
Son comunidades dominadas por
árboles altos mayormente pinos y encinos acompañados por otras varias especies
habitan en zonas montañosas con clima templado a frío. México contiene el 50%
(50 especies) de especies de pinos del mundo y cerca del 33% (200 especies) de
encinos. Se estima que los bosques templados contienen cerca de 7,000 especies
de plantas. A pesar de que la mezcla de especies puede variar entre uno o
varios pinos y algunos encinos, son comunidades siempre verdes. Existen otras
variantes donde dominan algunas otras coníferas, como los bosques de oyamel,
los de ayarín o pinabete y otros.
Distribución
Se distribuyen en mayor grado en
el norte y sur de Baja California, a lo largo de las Sierras Madre Occidental y
Oriental, en el Eje Neovolcánico, la Sierra Norte de Oaxaca y en el sur de
Chiapas. En altitudes entre 2,000 y 3,400 m. Los bosques templados ocupan
actualmente el 16% del territorio mexicano (323,300 km2).
Reserva
de la Biósfera La Michilía, Durango
Parque
Nacional Sierra de San Pedro Mártir, Baja California
Parque
Nacional Nevado de Colima
Clima
Se desarrollan en zonas con
temperaturas promedio entre 12 y 23°C, aunque en invierno la temperatura puede
llegar hasta por debajo de cero grados. Son ecosistemas de subhúmedos a
templado húmedos, con una precipitación anual entre 600 y 1,000 mm. Crecen
sobre suelos muy variados desde limosos a arenosos y moderadamente ácidos, por
lo general con abundante materia orgánica y hojarasca.
En los bosques templados hay una
gran diversidad de árboles aunque dominan las especies de pinos y encinos.
Algunos pinos comunes son Ocote
blanco (Pinus
montezumae), Ocote
chino (Pinus
oocarpa), Ocote
pardo (Pinus
hartwegii), Pino
cedrón (Pinus
pringlei), Acahuite(Pinus ayacahuite), Pino
chimonque (Pinus
leiophylla), Pino
chino (Pinus
teocote),Pino
lacio (Pinus
pseudostrobus), hortiguillo (Pinus lawsoni), Pino
loco (Pinus
cembroides) y Ocote
colorado (Pinus
patula). En algunas regiones crecen también el abeto (Abies religiosa), el Ayarín (Pseudotsuga menziesii) y varias
especies de Táscate (Juniperus deppeana, J. flaccida, etc.),
y los Pinabetes (Abies duranguensis, A. religiosa).
Hacia las partes más bajas de las
montañas los pinos se van mezclando con encinos, algunos de los más comunes
el Encino barcino (Quercus magnoliifolia), Encino
blanco (Quercus candicans), Encino colorado (Quercus castanea),
encino cucharo (Quercus urbanii), Encino laurelillo (Quercus laurina), Encino quebracho (Quercus rugosa), Encino prieto (Quercus laeta, Quercus
glaucoides), Encino tesmilillo (Quercus crassipes), Escobillo (Quercus mexicana), Roble (Quercus crassifolia) y Encino rojo (Quercus scytophylla), entre
otros.
Otras especies de árboles que
habitan en estas comunidades son Madroño (Arbutus xalapensis), Tepozán (Buddleja americana), Jaboncillo (Clethra mexicana) y Saucillo (Salix paradoxa).
Los bosques templados son
comunidades con un estrato bajo muy escaso. En algunos sitios se desarrollan
pequeños manchones de matorrales compuestos por manzanita (Acrtostaphylos pungens), Arrayán (Gaultheria acuminata), Palo
de rosa (Bejaria aestuans), Jara (Baccharis heterophylla), Tlaxistle (Amelanchier denticulata), Laurel (Litsea glaucescens), Lentrisco (Rhus virens), Cabellos de ángel (Calliandra
grandiflora), Capulincillo (Miconia hemenostigma), Nanchillo
cimarrón (Vismia camparaguey), y varias hierbas como Hierba de Carranza (Alchemilla pectinata), Najicoli (Lamourouxia viscosa), Alfalfilla (Lupinus montanus), Hierba
dulce (Stevia
lucida), Helechos (Dryopteris spp.), Cantaritos (Penstemon spp.), Hierba del sapo (Eryngium sp.) y
otras. También Abrojo (Acaena elongata), Té de monte (Satureja macrostema), Helecho
cilantro (Asplenium
monanthes), Hierba del golpe (Oenothera speciosa) habitan
en el sotobosque.
Las epífitas no son comunes pero
algunas bromelias y orquídeas crecen en pinos o encinos sobre todo en sitios
muy húmedos. Puede haber cientos de especies de hongos entre ellas el Hongo
de borrego (Russula
brevipes), Hongo
de yema (Amanita
caesarea), Matamoscas (Amanita muscaria), Hongo
cemita (Boletus
edulis) y Duraznillo (Cantharellus
cibarius).
Habitan también Venado cola blanca (Odocoileus
virginianus), Lince (Lynx rufus), Puma (Puma concolor), Armadillo (Dasypus novemcinctus), Tlacuache (Didelphis virginiana), Zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), Mapache (Procyon lotor), Conejo serrano (Sylvilagus floridanus), Ardilla
voladora (Glaucomys
volans), Ardilla
gris (Sciurus
aureogaster) y Coatí
norteño (Nasua
narica).
Las Serpientes
de cascabel (Crotalus basiliscus), Víbora
cascabel cola negra (Crotalus molossus), Vibora
cascabel transvolcánica (Crotalus triseriatus) se
alimentan de pequeños mamíferos que abundan en estos bosques. Son el hábitat
preferido del Clarín jilguero (Myadestes
occidentalis) y el Azulejo
garganta azul (Sialia mexicana), además de pájaros carpinteros
como Carpintero
mayor (Picoides
villosus) y Carpintero bellotero (Melanerpes
formicivorus) y de algunas rapaces como águila
real (Aquila
chrysaetos), Aguililla
cola roja (Buteo
jamaicensis), Cernícalo
americano (Falco
sparverius), Gavilán
pecho rojo (Accipiter
striatus). También es refugio de numerosas aves migratorias como
los chipes (Setophaga spp.),
el Zumbador
rojo (Selasphorus
rufus) y el Colibrí
garganta rubí (Archilochus colubris).
En bosques templados también
habitan de gran variedad de insectos. En los bosques templados de oyamel del
centro de México se encuentran los sitios de hibernación de la Mariposa
monarca (Danaus
plexippus). Algunas de las especies más sobresalientes de
insectos son los escarabajos del género Plusiotis que habitan bosques
húmedos, templados a fríos. En los ríos de las montañas habitan varios
peces particulares de México como pintito de Tocumbo (Chapalichthys
pardalis), Picote
tequila (Zoogoneticus
tequila), Picote (Zoogoneticus quitzeoensis), Tiro
de Zacapu (Allotoca
zacapuensis), Pintada (Xenotoca
variata) y Chegua (Alloophorus robustus) entre
varios otros de la familia de mexcalpinques (Godeidae),
que son endémicos de México y se encuentran en peligro por la escases de sus
poblaciones.
Servicios
ambientales
Retienen el agua de lluvia,
facilitan que se infiltre al subsuelo y se recarguen los mantos acuíferos.
Disminuyen la erosión al reducir la velocidad del agua y sujetar la tierra y
reducen el riesgo de inundaciones. En el proceso de fotosíntesis los árboles,
como todas las plantas, capturan dióxido de carbono y devuelven oxígeno.
Ofrecen multitud de hábitats distintos para gran variedad de seres vivos.
Además proveen de una variedad de productos del cual la madera es muy
importante.
Impactos y
amenazas
El principal impacto ha sido la
tala de grandes extensiones para el desarrollo de la agricultura,
industria maderera, obtención del ocote, además también se han utilizado para
el pastoreo extensivo. Son afectados por incendios forestales, cambio de uso de
suelo para agricultura o ganadería, cacería de subsistencia y tráfico ilegal de
fauna. Son afectados por el cambio climático.
Estado de
conservación
Se calcula que para el 2003 se
había perdido cerca del 27% de los bosques de coníferas y de encinos que
ocupaban el país. Los estados donde estos ecosistemas se encuentran más
protegidos oficialmente son: el Distrito Federal, Chiapas, Querétaro, Hidalgo y
Michoacán. Durante el siglo veinte, el aprovechamiento forestal no sustentable,
la tala ilegal, los incendios, el reparto agrario y el fomento agropecuario
fueron los factores más importantes de destrucción del bosque.
Legislación
El aprovechamiento forestal está
regulado por la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable de México. Este
ecosistema tiene gran valor para la vida de la migración de la Mariposa Monarca
ya que ahí se realiza parte de su ciclo de vida por lo cual se ha declarado una
Reserva de la Biósfera.
Referencias
- Balvanera, P.,
H. Cotler et al. 2009. Estado y tendencias de los servicios ecosistémicos,
en Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias
de cambio. CONABIO, México, pp. 185-245. Challenger, A. 1998. Utilización
y conservación de los ecosistemas terrestres de México: Pasado, presente y
futuro. CONABIO. México.
- Challenger,
A., R. Dirzo et al. 2009. Factores de cambio y estado de la biodiversidad,
en Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias
de cambio. CONABIO, México, pp. 37-73
- Challenger,
A., y J. Soberón. 2008. Los ecosistemas terrestres, en Capital natural de
México, vol. I; Conocimiento actual de la biodiversidad, Comisión Nacional
para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México, pp. 87-108.
- CONABIO. 2008.
Dicotiledóneas, en S. Ocegueda y J. Llorente-Bousquets (coords.), Catálogo
taxonómico de especies de México, en Capital natural de México, vol. I:
Conocimiento actual de la biodiversidad. CONABIO. México, CD1.
- Domínguez
Domínguez, O., G. Pérez Ponce de León. 2007. Los goodeidos, peces
endémicos del centro de México. CONABIO. Biodiversitas 75:12-15.
- Espejo, A. y
A.R. López-Ferrari, 2008. Monocotiledóneas, en S. Ocegueda y J.
Llorente-Bousquets (coords.), Catálogo taxonómico de especies de México,
en Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la
biodiversidad. CONABIO. México, CD1.
- Flores-Villela
O. 1994. Biodiversidad y conservación en México: Vertebrados,
vegetación y uso de suelo. UNAM, Facultad de Ciencias.
- Flores-Villela,
O., y L. Canseco-Márquez 2008. Reptiles, en S. Ocegueda y J.
Llorente-Bousquets (coords.), Catálogo taxonómico de especies de México,
en Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la
biodiversidad. CONABIO. México, CD1.
- Morón, M.A.
1999. Belleza, diversidad y rareza de escarabajos mexicanos. CONABIO.
Biodiversitas 26:1-6.
- Navarro, A. y
A. Gordillo, 2008. Aves, en S. Ocegueda y J. Llorente-Bousquets (coords.),
Catálogo taxonómico de especies de México, en Capital natural de México,
vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad. CONABIO. México, CD1.
- Ramírez P.J.,
J. Arroyo y N. González. 2008. Mamíferos, en S. Ocegueda y J.
Llorente-Bousquets (coords.), Catálogo taxonómico de especies de México,
en Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad.
CONABIO. México, CD1.
- Rzedowski, J.
2006. Vegetación de México. 1ra. Edición digital, Comisión Nacional para
el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México, pp. 247-273.
- Sánchez Colón,
S., A. Flores Martínez, I.A. Cruz-Leyva y A. Velázquez. 2009. Estado y
transformación de los ecosistemas terrestres por causas humanas, en
Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias de
cambio. CONABIO, México, pp. 75-129.
- Sánchez-Velázquez,
L.R., J. Galindo-González y F. Díaz-Fleischer (Eds.). 2008. Ecología,
manejo y conservación de los ecosistemas de montaña en México.
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad,
Universidad Veracruzana. México, D.F.
- Vega-Luna, I.,
J.J. Morrone y D. Espinosa (Eds.). 2007. Biodiversidad de la Faja
Volcánica Transmexicana. UNAM. Comisión Nacional para el Conocimiento y
Uso de la Biodiversidad. México, D.F.
https://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/bosqueTemplado
PROGRAMA DE MANEJO DE LA RESERVA DE LA BIOSFERA
MARIPOSA MONARCA
PRESENTACIÓN
El Gobierno de la República ha incorporado dentro de sus prioridades la
atención a los problemas de la pérdida de la diversidad biológica y el
deterioro de los recursos naturales estableciendo dentro de los objetivos del
Plan Nacional de Desarrollo 1995- 2000, el promover un crecimiento económico,
vigoroso, sostenido y sustentable para el beneficio de todos los mexicanos. En
este marco queda establecido que la definición de estrategias de política
ambiental para un crecimiento sustentable, deberá realizarse con la más amplia
participación de la sociedad en la toma de decisiones, la ejecución y
evaluación del conjunto de las acciones que se lleven a cabo a lo largo de todo
el proceso de planeación, programación y presupuestación en este ámbito.
Reconoce además, que la participación de los gobiernos estatales y municipales,
de las organizaciones sociales locales, así como de las instituciones de
educación e investigación es un requisito ineludible para alcanzar el
desarrollo sustentable.
Por otra parte, para que las políticas de conservación y restauración
ambiental sean eficaces, deben de expresarse en instituciones públicas capaces
de integrar los instrumentos normativos, regulatorios y de fomento de la
producción ambientalmente limpia, tales como los contenidos en el Ordenamiento
Ecológico Territorial, el Programa de conservación de la vida silvestre y
diversificación productiva en el sector rural, el Programa de desarrollo
regional sustentable, la protección y vigilancia de los recursos naturales por
parte de sus dueños y poseedores y el financiamiento oportuno y congruente a
estos fines. El conjunto de acciones que se desprenden de una estrategia
integral, contenida en el Programa de Manejo que aquí presentamos, permitirá
contener el deterioro ambiental, generalizar las prácticas y tecnologías para
la producción sustentable y contribuir a la mejoría de la calidad de vida de la
población que sufre las condiciones de extrema pobreza en la región de la
mariposa Monarca.
Las Áreas Naturales Protegidas constituyen una de las estrategias de la
política ambiental para frenar los procesos de deterioro ambiental, conservar
la diversidad biológica y fomentar el uso sustentable de los recursos
naturales, para ello el Instituto Nacional de Ecología, por medio de la Unidad
Coordinadora de Áreas Naturales Protegidas, presentó el Programa de Áreas
Naturales Protegidas de México 1995-2000. Dicho programa reúne experiencias y
antecedentes de más de 50 años de trabajo e investigación que han hecho posible
establecer un modelo mexicano de conservación del patrimonio natural. Para los
efectos del programa las Áreas Naturales Protegidas se definen como aquellas
porciones del territorio nacional, terrestres, insulares o acuáticas,
representativas de los diferentes ecosistemas y de diversidad biológica,
asimismo se caracterizan por ser unidades productivas estratégicas, generadoras
de corrientes vitales de beneficio social y por producir importantes servicios
ecológicos, condiciones que se cumplen cabalmente en la región de la mariposa
Monarca.
La conservación y el manejo sustentable de los recursos naturales por
medio de Áreas Naturales Protegidas, representa una modalidad de participación
social en la definición de las políticas ambientales y en el diseño de
objetivos y metas claras, por ello y en cumplimiento del Programa de Áreas
Naturales Protegidas de México 1995-2000, es motivo de orgullo y satisfacción
para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales presentar el Programa
de Manejo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y compartirlo con todas
aquellas personas e instituciones que colaboraron en su realización y a las que
extendemos un agradecimiento especial.
Al poner este Programa de Manejo en manos de los ciudadanos, en especial
de los campesinos e indígenas de la región, de las organizaciones públicas y
privadas, así como de las autoridades de los tres niveles de gobierno,
reiteramos nuestro compromiso para que el logro de los objetivos de conservación
y manejo sustentable de los recursos naturales en la región de la mariposa
Monarca se lleve a cabo de manera participativa y corresponsable.
https://www.ngenespanol.com/animales/aumenta-144-mariposa-monarca-mexico/
INTRODUCCIÓN
La región de la Mariposa Monarca es una zona prioritaria para el diseño
de políticas ambientales, se ubica en un territorio que abarca parte de los
estados de México y Michoacán, es heredera de un importante patrimonio
histórico y cultural, muchos de los conflictos para alcanzar la sustentabilidad
se expresan aquí y es uno de los temas que llaman la atención de la sociedad:
se trata de una zona indígena y campesina pobre con una vasta biodiversidad. Su
importancia crece debido a que en ella se presenta el fenómeno natural de la
migración de una de las especies que compartimos los socios comerciales de
América del Norte, Canadá, Estados Unidos y México, lo que le hace estar
simbólicamente ligada al Tratado de Libre Comercio y constituye uno de los
asuntos globales de interés para diversas naciones, por lo que los ojos
internacionales están puestos en la región. Por su parte, la sociedad mexicana
tiene múltiples expresiones de preocupación por la situación de la zona que
incluyen importantes demandas de las organizaciones sociales, económicas y
comunitarias de sus pobladores, de grupos no gubernamentales, ecologistas,
académicos, medios de comunicación y ciudadanos en general maravillados y cada
vez más interesados por el fenómeno migratorio.
Las soluciones de fondo que se requieren suponen la conjunción de
esfuerzos de todos los actores involucrados y preocupados por la conservación y
el desarrollo sustentable de la región, las instituciones de los tres niveles
de gobierno, los académicos, las agencias internacionales y los organismos no
gubernamentales, pero especialmente de la participación de las comunidades
indígenas y campesinas locales. Por ello el Programa de Manejo de la Reserva de
la Biosfera Mariposa Monarca, constituye una convocatoria del gobierno mexicano
que, por medio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales pretende
integrar a todos los actores en torno a la misión común de hacer posible en la
región las tres dimensiones del desarrollo sustentable: 1) la ambiental para
contener las tendencias de deterioro, 2) el fomento de una producción limpia y
sustentable y 3) contribuir al desarrollo social y el combate a la pobreza, lo
que se traducirá en un crecimiento económico que no afecte la disponibilidad y
calidad de los recursos naturales y propicie beneficios a la población para las
generaciones presentes y futuras.
El Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca,
pretende articular en sus componentes todos los esfuerzos para superar visiones
parciales que solo ven, analizan y argumentan desde posiciones particulares,
que atienden exclusivamente un aspecto de la problemática y no reconocen las
necesidades y demandas de otros sectores. En su elaboración, discusión y
aprobación se debió superar la idea de que la región tiene que conservarse a
ultranza y que por lo tanto nadie puede vivir allí, se evitó la conclusión de
que se tiene que eliminar, sin importar la forma, a los habitantes de la
región, ignorando el hecho de que ellos son los legítimos dueños y poseedores
de los recursos naturales y de que tienen una relación histórica y cultural con
su territorio, para eliminar estrategias conservacionistas de carácter
fundamentalista que consideran que el objetivo es conservar los recursos
naturales sin tocarlos.
Igualmente se desechó el argumento que plantea que, como hay pobreza y
gente con raíces históricas y culturales, en el ejercicio de sus derechos
pueden usar los recursos sin el cuidado de conservarlos, sin importar la
destrucción de los árboles y los bosques que albergan a la Monarca, que
contienen una importante diversidad biológica y aportan invaluables servicios
ambientales, intentando anteponer las necesidades inmediatas como pretexto de
un aprovechamiento desordenado que de beneficio, aunque éste sea poco e
inmediato, sin considerar los efectos negativos de mediano y largo plazo.
De ésta manera, ni conservacionismo que no considere los problemas
sociales, ni desarrollo que destruya los recursos. Se trata entonces, de
generar las alternativas en donde sea superada esta contradicción y se logre
satisfacer ambos intereses, igualmente legítimos y así terminar con la
polarización que se ha venido dando en la región a lo largo de la última
década. Se trata de no optar por una sola, ni mediar entre ambas para darle a
unos y otros lo estrictamente necesario, lo que pretende el presente
instrumento de política ambiental, es establecer un acuerdo social distinto
para la región, sobre la certeza de que hay suficientes recursos que se pueden
utilizar de forma tal que produzcan ganancias para la población para que puedan
vivir y mejorar su calidad de vida conservando los recursos. Para dar forma a
este acuerdo social es necesario desarrollar los elementos técnicos y
científicos, edificar las instituciones necesarias para su transmisión y
apropiación, desarrollar las organizaciones suficientes para que pueda operar
en un proceso permanente de coordinación y corresponsabilidad entre la sociedad
y el gobierno.
En la región de la Monarca urge el desarrollo de su población para poder
superar la pobreza a partir del uso planificado y racional de sus propios
recursos, para que en la vinculación de los grupos sociales con los
ecosistemas, se construya una relación de sustentabilidad que haga posible un
aprovechamiento renovable. La Monarca y sus problemas no se restringen a las
superficies de los sitios de hibernación, ni a las alternativas de manejo
forestal dentro de ellos, en realidad se requiere de alternativas regionales
para que la gente se beneficie del fenómeno migratorio, el cual no debe ser un
obstáculo para su desarrollo, se hace necesario el impulso ordenado del ecoturismo,
el establecimiento de sistemas agrícolas intensivos y orgánicos, la
piscicultura, el manejo forestal que permita la restitución de los bosques
templados y en especial los de Oyamel, el diseño de programas productivos y
sociales integrales y el financiamiento suficiente y oportuno para que la
población local se beneficie de los servicios ambientales que resultan de la
conservación.
El Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca
pretende, en resumen, que realmente podamos conservar el fenómeno migratorio de
la Monarca y que la gente pueda vivir de ese recurso sin tener que estar
destinada por decreto o por la mariposa a vivir en la pobreza. Ese es el gran
reto.
https://www.milenio.com/virales/fauna/registran-colonias-de-la-monarca-para-su-estudio
Antecedentes
La presencia de la mariposa Monarca durante la época de invierno en los
bosques de Oyamel del centro occidente mexicano, es un fenómeno natural
ancestralmente conocido por los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y
los pobladores de la región, trasmitido de una generación a otra por medio de
la tradición oral e incorporado en la memoria colectiva y la historia local.
Los Purépechas que habitaron la zona antes de la llegada de los españoles, la
consideraron el alma de los muertos e interpretaban su llegada como el anuncio
de la visita de los difuntos por coincidir su arribo con los días primero y dos
de noviembre, los Mazahuas y Otomíes la asociaron a los ciclos de producción
agrícola llamándola la cosechadora, por ser durante ésa etapa de las labores de
cultivo cuando la Monarca visitaba sus tierras y por qué al inicio de la
preparación de la siembra se retiraban de ellas, ambos mitos siguen estando
presentes en el pensamiento de esos pueblos indígenas.
Sin embargo, el conocimiento sistemático del fenómeno migratorio de la
monarca fue posible a partir de los estudios del Dr. Fred Urquhart, zoólogo
canadiense de la Universidad de Toronto, quién, en 1937, inició investigaciones
sobre la migración de la mariposa. Durante años se etiquetaron miles de
insectos y se recibieron infinidad de reportes y datos de una gran cantidad de
ciudadanos, primero de los Estados Unidos y posteriormente de México, que
permitieron establecer con precisión hacia dónde se dirigían las monarcas que
en el otoño, año con año, abandonaban sus hábitat al norte de los grandes
lagos. El resultado de más de cuarenta años de paciente investigación
finalmente fue conocido cuando Urquhart publicó un popular artículo, a mediados
de 1976, en el que mencionaba la ubicación general y la altitud de la zona por
medio del cual aclaró este aspecto de la Monarca. Con la información publicada
el Dr. William Calvert, de la Universidad de Florida, en diciembre de 1976,
precisó los parajes que la Monarca ocupa durante el invierno, lo que dio inicio
a una serie de investigaciones sobre las características ecogeográficas de las
zonas de refugio en México.
En 1977, un grupo de especialistas en lepidópteros de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN por sus siglas en
inglés, se reunió en Washington preocupados por promover la conservación de las
áreas mexicanas de hibernación de la mariposa Monarca. En 1979, este grupo,
reunido en Costa Rica, resolvió enviar una carta al C. Lic. José López
Portillo, entonces Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos,
para solicitarle la intervención del gobierno mexicano en la conservación de la
Monarca, así, los primeros intentos de protección, motivados por el interés
especial de sus hábitos migratorios, se realizaron en 1980, año en que se
decretaron como Zona de Reserva y Refugio de Fauna Silvestre los lugares en
donde la mariposa Monarca hiberna y se reproduce, se estableció veda por tiempo
indefinido para su caza y captura en todo el territorio nacional y se prohibió
el aprovechamiento y la utilización de sus productos y despojos, disposición
publicada el 9 de abril de 1980, en el Diario Oficial de la Federación.
En febrero de 1983, la Reina Isabel y el Príncipe Felipe, duque de
Edimburgo, visitaron la región de la Monarca, el príncipe, en su calidad de
presidente del Fondo Mundial para la Naturaleza, abordó el tema y manifestó el
interés internacional existente por la conservación del fenómeno migratorio, en
ese mismo año la IUCN catalogó la migración de la mariposa Monarca como un
fenómeno amenazado. Para 1984, se constituyó el Fideicomiso Mariposa Monarca
con el objeto de apoyar los esfuerzos del gobierno de México para proteger al
lepidóptero, integrado por los gobiernos de los estados de México y Michoacán,
las entonces secretarías de Agricultura y Recursos Hidráulicos y de Desarrollo
Urbano y Ecología como fideicomisarios, Monarca A.C., como fideicomitente y el
Banco Nacional de México en calidad de institución fiduciaria, algunos de los
logros mayores de la conjunción de éstos esfuerzos fueron la instalación de la
infraestructura con que la Reserva cuenta hasta la actualidad, la apertura al
turismo del santuario Sierra el Campanario, así como la realización de los
primeros estudios y monitoreos sistemáticos.
Por otra parte, la SEDUE en coordinación con la SARH y el Instituto de
Biología de la UNAM, realizaron el estudio sobre las áreas que requerían la
protección y restauración de las condiciones ambientales propicias para la
conservación de la mariposa Monarca. A su vez, en 1985, el gobierno del estado
de Michoacán expropió 70 hectáreas en Sierra Chincua y declaró, por utilidad
pública, la conservación del santuario de la monarca ubicado en el terreno
denominado Monte Alto de la ex Hacienda de Jesús de Nazareno, Municipio de
Angangueo, Michoacán, en congruencia con los fines y objetivos de éste decreto,
el gobierno federal, por medio de la SEDUE, adquirió una propiedad privada de
705 hectáreas contiguas a la expropiada por el gobierno estatal.
Una mayor comprensión de la complejidad de los procesos ecológicos y
biológicos involucrados en la zona permitió que el 9 de octubre de 1986, se
decretara en el Diario Oficial de la Federación, como Áreas Naturales
Protegidas para los fines de la migración, invernación y reproducción de la
mariposa Monarca, así como para la conservación de sus condiciones ambientales,
la superficie de 16,110-14-50 hectáreas ubicadas en el Estado de México y en
Michoacán, en cuya superficie se consideraron cinco santuarios: Cerro
Altamirano, Sierra Chincua, Sierra el Campanario, Cerros Chivatí-Huacal y Cerro
Pelón, cada una de las cinco superficies denominadas santuarios o polígonos, se
subdividieron en Zonas Núcleo y Zonas de Amortiguamiento.
En 1992, la Reserva se incorporó al Programa de Conservación de la
Biodiversidad en Áreas Naturales Protegidas Selectas de México, financiado por
el Fondo Global para el Medio Ambiente, con este apoyo se impulsó el
establecimiento de la Dirección de la Reserva y la conformación de un equipo
técnico destacado en el área, lo que permitió iniciar la operación de proyectos
de monitoreo, sensibilización y estímulo para los pobladores involucrados
directamente con el área natural protegida, ante la necesidad de contar con el
apoyo y la participación de ellos en la protección y conservación de los sitios
en donde hiberna la mariposa Monarca.
Ante una demanda de los diferentes sectores involucrados en la Reserva
se vio la necesidad de revisar el decreto de 1986, ya que no operaba de acuerdo
a la realidad que prevalece en el sitio, pues no protegía el hábitat de muchos
de los sitios donde hiberna la mariposa Monarca, el deterioro de los recursos
naturales continuaba, los poseedores de las tierras en donde estaba asentada la
reserva no mejoraban sus condiciones de vida y el área natural protegida no
estaba definida dentro de las categorías que establece la LGEEPA para las Áreas
Naturales Protegidas. Debido a esto fue necesario la revisión del decreto con
base en un consenso amplio de los distintos actores involucrados en la
conservación y uso de los recursos de la región. Así después de la realización
de distintos talleres y reuniones con los sectores académicos, de la sociedad
civil, poseedores, industriales y de los diferentes niveles de gobierno se
llegó al diseño de una nueva Reserva de la Biosfera de mayores dimensiones y
con programas de inversión que permitan garantizar a largo plazo la protección
del hábitat de la mariposa Monarca, así como un programa de desarrollo
sustentable para los pobladores de la región.
Cabe señalar que ante la falta de un Programa de Manejo consensado con
los sectores involucrados, como núcleos agrarios, instituciones académicas,
organizaciones no gubernamentales y dependencias de los tres niveles de
gobierno involucradas, en 1994 se elaboró un Programa Emergente para la
Reserva, compuesto por tres proyectos: Monitoreo de la mariposa Monarca,
Prevención y Combate de Incendios Forestales y Participación Comunitaria.
Durante los últimos años: 1995, 1996, 1997, 1998 y 1999 se realizaron
actividades de manejo y operación de la Reserva bajo el esquema de Programas
Emergentes y de Programas Operativos Anuales incorporando proyectos de
Ordenamientos Sectoriales, Señalización, Restauración Ecológica, Comunicación y
Difusión, así como de Formación de Técnicos Campesinos e Indígenas en el Manejo
de los Recursos de la Reserva.
Justificación
Relevancia
ecológica y científica
La región donde se localiza la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca,
representa un reto para la conservación del patrimonio natural por sus
singulares características físicas, geomorfológicas, climáticas, hidrológicas y
biogeográficas, pero especialmente porque, año con año, en ella se completa el
ciclo migratorio de millones de Monarcas que, con el inicio de la primavera,
salen de los sitios de hibernación y reproducción de las latitudes tropicales
para dispersarse y poblar los hábitat septentrionales de primavera y verano, de
donde nuevamente en el otoño, después de realizar un largo viaje en el que
recorren más de tres mil kilómetros, a través de su ruta migratoria desde
Canadá, pasando por los Estados Unidos de Norteamérica y las estribaciones de
la Sierra Madre Occidental, se establecerán en sus sitios de hibernación en las
formaciones elevadas del Eje Volcánico Transversal entre los estados de
Michoacán y México.
La diversidad biológica corresponde a un bosque templado con predominio
de gimnospermas que, junto con la presencia de las angiospermas de afinidad
neártica, forman diversas asociaciones vegetales, el tipo de vegetación
dominante en el área es el Bosque de Oyamel, Abies religiosa, en codominancia
con asociaciones de Pino, Pinus sp. La fauna está representada principalmente
por dos grandes grupos, el de los mamíferos y las aves, dentro del primero se
pueden encontrar especies relevantes como el venado cola blanca, Odocoileus
virginianus, coyote Canis latrans, zorra gris, Urocyon cinereoargenteus,
mapache, Procyon lotor, y cacomixtle, Bassariscus astutus, mientras que en el
segundo grupo se pueden encontrar especies como el cernícalo, Falco sparverius,
cuervo, Corvus corax y búho, Galucidium gnoma. De acuerdo con el inventario de
vida silvestre elaborado por el personal técnico de la Reserva, se tienen
registradas 493 especies de plantas vasculares, 198 especies de vertebrados de
los que 132 son aves y 56 mamíferos y 49 especies de hongos, asimismo de
acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059-ECOL-1994, en la región existen 13
especies bajo protección especial dentro de las que se encuentran Amanita
caesaria, Juniperus monticola, Ambystoma ordinarium 11 amenazadas entre las que
se citan Carpinus carolineana, Accipiter striatus, Peromyscus levipes 14 raras
como Gentiana spathacea, Sceloporus gramicus microlepidotis, Catherpes
mexicanus y Sorex saussurei, tres en peligro de extinción, Tilia mexicana,
Pipilio erythrophthalmus y 13 especies endémicas, entre las que destacan Pinus
martinezii, Ambystoma ordinarium y Regulus calendula .
El relieve montañoso que caracteriza a la Reserva se formó a partir de
eventos volcánicos del Terciario cuyos materiales cubren secuencias
metamórficas y sedimentos del Mesozoico, de tal manera que desde el punto de
vista de la historia geológica, la composición lítica de sus geoformas, así
como a la presencia de fuertes pendientes y la escasez de depósitos aluviales
se considera que esta zona se encuentra en etapa de juventud. Asociado a lo
anterior, sus aportes hidrológicos tienen un papel primordial tanto en la
recarga de los mantos acuíferos y la producción de agua que por filtración o
escurrimiento fluye hacia importantes cuerpos de captación y embalse, como en
la disponibilidad del líquido para consumo doméstico y uso agrícola en las
localidades de la región, además de contribuir al abasto de las ciudades de
México y Toluca, por lo cual la reserva contribuye de manera importante con el
balance hídrico de las cuencas de los ríos Balsas y Lerma.
Para la investigación científica el área es relevante en el estudio de
fenómenos asociados con la biología de la propia mariposa Monarca en aspectos
de: selección y fidelidad a los sitios de hibernación y reproducción, distribución
de la especie y subespecies, comportamiento, genética de poblaciones, ecología
de las poblaciones e interacción con el manejo de recursos naturales. Asimismo,
existen otros temas de estudio que han sido incipientemente trabajados o
ignorados, entre ellos destacan los relacionados con la coincidencia del ciclo
migratorio anual y la secuencia astronómica de los períodos equinocciales y de
solsticios, la influencia de la circulación general de la atmósfera y la
dirección de los vientos dominantes en el desplazamiento de las monarcas, así
como los efectos de los cambios atmosféricos y climáticos globales en la
dinámica reproductiva de las poblaciones de monarca.
Relevancia
histórica y cultural
El territorio donde hoy se ubica la Reserva de la Biosfera Mariposa
Monarca, constituyó una frontera cultural entre mesoamérica y aridoamérica y
fue lugar de confluencia de pueblos indígenas que dominaron alternadamente
distintas zonas. Originalmente fue habitada por grupos genéricamente
denominados como Chichimecas, así como por Otomíes, Matlatzincas y Mazahuas y
posteriormente por Nahuas y Purépechas. Los grupos más importantes por su
resistencia cultural, así como por la adopción de estrategias eficientes para
incorporar los cambios políticos, económicos y sociales del entorno fueron los
Mazahuas y Otomíes.
Los Mazahuas dominaron la región conocida durante la colonia como
Provincia de Mazahuas o Mazahuacan, entre los siglos VII al XII, sin embargo,
durante los años anteriores a la presencia española la inestabilidad social y
política dio como resultado cambios constantes en la ocupación de los
territorios, de ésta manera, en los actuales municipios de Aporo, Angangueo,
Zitácuaro y Maravatío los Otomíes y Mazahuas fueron desplazados temporalmente
por los Purepechas, mientras que en Senguio habitaban Mazahuas, Tlalpujahua fue
ocupada igualmente por Mazahuas y posteriormente por nahuas, Villa de Allende,
que era conocido como San José Malacatepec, estuvo dominado por Mazahuas y
Matlatzincas y en el actual Donato Guerra, una vez consolidado el triunfo
mexica sobre sus habitantes se marcó, hacia 1450, por algún tiempo la difusa
frontera Purepecha-Mexica. Contepec estuvo originalmente poblado por grupos de
Pames y Guamares, que más tarde, en la época de la conquista, cedieron el
territorio ante los embates de otomíes y Mazahuas. Sin embargo, una
característica que define a la región en éste período fue el haber servido de
barrera a los ataques de grupos Chichimecas en contra de los imperios Mexica y
Purepecha y servir de ruta comercial entre el centro y el occidente.
A partir del siglo XVI la región es dominada por el imperio español, el
primero en llegar a la zona es un soldado de Hernán Cortés, de apellido
Parrillas, quien regresa a Tenochtitlan contando anécdotas maravillosas.
Cristóbal de Olid, impulsado por las historias del soldado, inmediatamente
incursionó en la región y durante los siguientes años se convirtió, casi
exclusivamente, en proveedora de madera y minerales debido a la existencia de
ricos yacimientos localizados hacia el noroeste, así durante la colonia, se
redujeron a los indígenas a la brutal actividad minera que predominaba en la
época. Tlalpujahua, hacia 1560, se convierte en Real de Minas de la Nueva
España y se impulsa la explotación de los minerales y recursos forestales hasta
1769 cuando inicia su decadencia.
En el siglo XIX, durante la lucha por la independencia de México, la
población de la región participó activamente, en 1809, se lleva a cabo la
Conspiración de Valladolid, que inicia el levantamiento armado. Ignacio López
Rayón crea la junta de Zitácuaro y Miguel Hidalgo y Costilla abolió la
esclavitud en el estado; las batallas sangrientas entre independentistas y
realistas acontecieron, entre otros sitios, en los actuales municipios de
Contepec, Senguio, Tlalpujahua y Zitácuaro; destaca este último ya que Calleja
destruye la ciudad. Todavía en 1827 Georges Ward, enviado de la corona
británica, encuentra en ruinas a Zitácuaro y expresa sus dudas acerca de su
renacimiento; los santanistas, en 1855, vuelven a destrozarla y en 1865, el
ejército francés repite las acciones; ocasionando que posteriormente, un bando
presidencial le confiera el título de Ciudad tres veces heroica.
En la época de la Reforma las ideas liberales encuentran eco en los
vecinos de estos municipios, que se refuerza al convertirse en bastión de
defensa frente la invasión extranjera y donde algunos generales porfiristas
alcanzan el nivel de próceres. Al inicio del presente siglo, todavía durante el
porfiriato, junto con la introducción del ferrocarril y el reimpulso de la
minería, se instaló en la región la industria maderera orientada a una
explotación intensiva de los bosques y profundamente depredadora del recurso
debido a su carácter eminentemente extractivo. En esta misma época varios
puntos geográficos se convierten en ejemplos de progreso, vanguardia y centros
políticos, como es el caso de San Felipe del Progreso cuando, en 1911, su
ayuntamiento firma el reconocimiento del gobierno de Francisco I. Madero.
Posteriormente, al término de la Revolución y durante el período
presidencial del General Lázaro Cárdenas, se impulsó la Reforma Agraria, se
expropiaron grandes haciendas y se constituyeron la mayoría de los ejidos y
comunidades indígenas que conforman actualmente los núcleos agrarios.
Relevancia
educativa y recreacional
En la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca se conjugan singulares
procesos biológicos, geográficos, ambientales y de relaciones
sociedad-naturaleza cuyas características permiten abordar temas relevantes, que
hoy en día ocupan lugares destacados en el diseño curricular de planes y
programas de estudio en prácticamente todos los niveles de educación formal, no
formal y de extensión académica y que al mismo tiempo ofrecen posibilidades de
comprenderlos con diferentes enfoques y profundidades, desde lo particular en
escalas locales y de sitio, lo general en espacios regionales, hasta lo
universal en procesos complejos de dimensiones globales. La presencia cada vez
más constante de estudiantes de los más diversos niveles educativos, de
investigadores y equipos interdisciplinarios, de grupos de jóvenes voluntarios
interesados en la conservación del ambiente y la actitud de los medios de
comunicación, la opinión pública y la población en general, no solo de nacionales
sino también de extranjeros, permite afirmar que la relevancia educativa de la
región aumenta constante y considerablemente.
Sin duda el fenómeno migratorio de la monarca y su peculiar ciclo
reproducido constituyen por sí mismos temas con altas posibilidades para
ejemplificar didácticamente un sin número de procesos ambientales, pero de
igual manera la dinámica ecológica de los bosques templados, ofrecen la
oportunidad de revalorar aspectos de interés para la educación ambiental como
la captación y conservación del agua, la producción de suelos, los cambios
climáticos y el manejo sustentable de los recursos naturales.
Por otra parte, el área se ha convertido, desde mediados de los años
ochenta, en polo de atracción turística con una demanda creciente y un perfil
muy diverso de visitantes durante la temporada en que se presenta el fenómeno
de hibernación y reproducción de la mariposa Monarca, entre noviembre y marzo
de cada año, lo cual genera empleos temporales y una derrama económica local
importante, captada directamente por prestadores de servicios turísticos,
comerciantes y habitantes de algunos centros urbanos, comunidades y pequeños
poblados de la región.
Sin embargo, todavía resta mucho por hacer para que los beneficios de
esta actividad alcancen a un mayor número de personas y que la oferta turística
no se circunscriba a la presencia de la mariposa en el área, sino que por el
contrario, se destaquen la diversidad biológica y el patrimonio cultural de la
región, de tal manera que el área se convierta en un sitio de interés turístico
durante todo el año al ofrecer otras alternativas recreativas, de esparcimiento
y gastronómicas como podrían ser rutas históricas, espacios para actividades al
aire libre, campismo, deportes de montaña, restaurantes, posadas, así como
centros de interpretación ambiental que destaquen otros elementos importantes
de los bosques como paisajes, fauna, plantas medicinales y hongos.
OBJETIVOS
Generales
Establecer estrategias y acciones de planeación para el manejo de
recursos naturales y operación adecuada en la Reserva de la Biosfera Mariposa
Monarca, por medio de la combinación de tareas de restauración ecológica,
protección, investigación, desarrollo sustentable, difusión, educación
ambiental, capacitación y recreación que permitan garantizar la conservación de
los bosques templados, así como las condiciones ambientales necesarias para la
hibernación, reproducción de la mariposa Monarca y asegurar su ciclo
migratorio.
Proteger y conservar los recursos presentes en el Área Natural
Protegida, involucrando a los actores a través de la implementación de
estrategias y acciones orientadas al manejo y operación del área, así como la
regulación de las actividades que se desarrollen en ésta, fomentando el
aprovechamiento sustentable de los recursos acorde con los programas de la
reserva.
Particulares
Proponer y consensar con los diferentes sectores interesados en la
conservación, protección y desarrollo sustentable del área, el ordenamiento
ecológico del territorio para generar un proceso de desarrollo integral,
diversificado y con igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Promover la restauración ambiental y el manejo sustentable de las áreas
forestales degradadas o destruidas, por medio de mecanismos de inversión
económica, atractivos y justos, para revertir las tendencias de cambio en el
uso del suelo y permitir la recuperación gradual y territorialmente continua de
la vegetación potencial del bosque templado.
Facilitar acciones de investigación para conocer las condiciones bióticas,
ecológicas, de los recursos naturales, así como los aspectos sociales,
culturales, políticos, económicos e históricos de la región.
Apoyar los mecanismos de información y difusión que, surgidos de las
sociedades locales, recreen la imagen propia sobre la importancia de la
migración de la mariposa Monarca, las circunstancias en que sucede y los retos
para su conservación y protección, para fortalecer la identidad regional
alrededor de su valor simbólico.
Conocer y difundir los valores históricos y culturales que existen en el
ámbito de la Reserva.
Desarrollar un Sistema de Información Básica que concentre y facilite la
consulta de los aspectos biológicos, ambientales y sociales relevantes de la
Reserva y su entorno, con el fin de poner a disposición de los sujetos sociales
e individuos que se interesen, un instrumento de apoyo al conocimiento,
definición de criterios o toma de decisiones confiable.
Contribuir al desarrollo de las capacidades de gestión y toma de
decisiones de la población local, resaltando los servicios ambientales
inherentes a la conservación, por medio de acciones de formación de técnicos
campesinos e indígenas en el manejo de los recursos de la Reserva, de acciones
de comunicación y de la educación ambiental.
Ordenar la actividad turística y proponer nuevas opciones para
aprovechar los recursos naturales y la belleza escénica de la región.
Optimizar técnicas agropecuarias para disminuir sus impactos negativos,
impulsando tecnologías apropiadas y formas de organización más eficientes.
Mantener una estructura administrativa que permita maximizar el uso de
todos los recursos, estableciendo la infraestructura y equipo necesarios para
llevar a cabo las acciones planteadas en el programa de manejo.
Consolidar al Consejo Técnico Asesor como la instancia colegiada de
consenso, consulta, difusión y gestión de recursos para garantizar la
participación social, así como la incorporación de las decisiones comunitarias,
orientadas a la conservación, uso y aprovechamiento sustentable de los recursos
naturales en la Reserva y sus zonas de influencia.
Proponer los mecanismos para establecer un sistema de financiamiento que
permita obtener recursos económicos para mantener una plantilla mínima de
personal y el gasto operativo que le dé seguimiento a las acciones de manejo de
la Reserva.
https://www.conanp.gob.mx/que_hacemos/pdf/programas_manejo/monarca.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario