“Joselito”,
el primer mártir mexicano, en la guerra cristera
José Sánchez del
Río (1813-1827), el niño mártir mexicano que ahora es santo
En 1924 asumió la presidencia de México Plutarco Elías Calles, socialista ateo y masón. Y
decidido a hacer cumplir a rajatabla la Constitución de 1917, de fuerte cuño
anticlerical, surgida de la Revolución Mexicana de 1910.
Entre las disposiciones que Calles decidió aplicar a sangre y fuego
estaban la privación de personalidad jurídica a la Iglesia católica, la
nacionalización de los sitios de culto, la completa secularización de la
educación, el cierre de las órdenes monásticas y hasta la prohibición del uso
de hábitos y del voto por parte de los sacerdotes.
Un discurso de Calles, denunciando un "complot
(católico) para envenenar las mentes y corazones" de los mexicanos, fue la
mecha que encendió el fuego. El presidente apeló al ejército para hacer cumplir
las nuevas leyes antirreligiosas: hubo arrestos y hasta fusilamientos de
sacerdotes, expropiaciones y clausura de tempos. La Iglesia respondió con una
"huelga": suspendió toda ceremonia religiosa. Esto fue la señal de largada de una
rebelión católica que adquirió proporciones inesperadas y que fue liderada esencialmente
por asociaciones católicas laicas, como la Liga Nacional de Defensa Religiosa o
la Acción Católica de la Juventud Mexicana.
Fusilamiento de un
sacerdote durante la Guerra Cristera (1826-29) en México
Los católicos
apelaron a un militar profesional -el general Enrique Gorostieta Velarde- para
organizar un verdadero ejército profesional con lo que hasta entonces eran
milicianos mal equipados y peor entrenados. La Guerra Cristera había comenzado:
duraría tres años y llegaría a poner en jaque al gobierno y a forzarlo a
negociar con la Iglesia. A posteriori, y en especial desde la década de 1940,
reina un entendimiento entre el Estado y la Iglesia Católica.
Esa guerra le daría a la iglesia mexicana muchos
mártires. Uno de ellos fue "Joselito", como lo llamaba su familia.
Para vencer la resistencia de su madre a su deseo de sumarse al Ejército
Cristero, José le dijo: "Nunca ha sido tan fácil ganarse el cielo como
ahora".
Nacido en Sahuayo, Michoacán, el 28 de marzo de 1913, en
el seno de una familia de buena posición, José Sánchez del Río era un muy joven
militante de la Acción Católica de la Juventud Mexicana y cuando estalló la
Guerra Cristera, en 1926, quiso sumarse a la lucha a pesar de tener sólo 13
años.
Pese a tener sólo
13 años, José Sánchez del Río se enroló en el Ejército Cristero
En razón de su corta edad, José fue designado
portaestandarte de la imagen de la Virgen de Guadalupe, y no tomaba parte
activa en los enfrentamientos armados.
Sin embargo, el 6 de febrero de 1928, durante una
batalla, el joven fue capturado cuando, para salvar al general cristero Luis
Guízar Morfín, le cedió su caballo y no pudo escapar. "Mi general,
tome usted mi caballo y sálvese; usted es más necesario y hace más falta a la
causa que yo", le dijo Joselito al jefe cristero.
Irónicamente, fue encerrado en la Iglesia de Santiago
Apóstol de Sahuayo, la misma donde había sido bautizado, y que las tropas del
gobierno federal habían convertido en cárcel y caballeriza.
José le dijo a uno de sus carceleros: "La casa de
Dios es para rezar, no para usarla como un establo de animales. Estoy dispuesto
a todo. Puede fusilarme. Así me encontraré enseguida en la presencia de Dios y
podré pedirle que le confunda".
Los padres y
hermanos de José Sánchez del Río posan junto al retrato de José
A José le hicieron varias propuestas tentadoras para
hacerlo desistir de su fe y de su lucha, e incluso pidieron un rescate a su
familia. Pero él rechazó todas las ofertas.
Luego de cuatro días de cautiverio en manos del ejército
federal, el 10 de febrero fue sacado de la parroquia donde estaba encerrado,
torturado -le rebanaron las plantas de los pies- y conducido por las calles de
Sahuayo hasta el paredón municipal. José iba llorando pero al mismo tiempo
rezando y vivando a Cristo Rey. Frente a una tumba abierta, fue conminado una vez
más a retractarse de su fe y, ante su negativa, primero lo colgaron y
luego lo remataron de un tiro en la sien. Estaba próximo a cumplir los 15 años.
Antes de ejecutarlo, sus verdugos le preguntaron:
"¿Qué quieres que le digamos a tus padres?" Y él contestó: "Que
viva Cristo Rey y que en el cielo nos veremos".
Joselito es
llevado por sus verdugos hacia el sitio de su ejecución (escena del film
Cristiada, del año 2012)
El niño cristero, venerado por los católicos mexicanos
desde entonces, fue beatificado el 20 de noviembre de 2005 junto a otros 11
mártires de su país.
En enero pasado, el papa Francisco anunció que José
Sánchez del Río sería canonizado, lo que lo convierte en el santo mexicano más
joven.
El martirologio de Joselito fue recordado también en una
producción de Hollywood del año 2012 -Cristiada- que relata la Guerra Cristera,
con Andy García en el rol protagónico.
Andy García en el
rol del general Enrique Gorostieta Velarde. Detrás, José Sánchez del Río con el
estandarte de la Virgen de Guadalupe, en el film “Cristiada” (2012)
El martirologio cristero está lejano en la historia de
México, y es un episodio poco recordado en el mundo entero e incluso en el
propio país norteamericano, a pesar de que en su momento inspiró una de las
obras cumbres de la literatura: El poder y la gloria, la novela del escritor británico y ferviente católico,
Graham Greene, luego llevada al cine.
Soldados del
Ejército Cristero
Román Adame
Rosales, Santo
Presbítero y Mártir Méxicano, 21 de abril
Presbítero y Mártir
Martirologio Romano: En Nochistlán, en
el territorio de Guadalajara, en México, san Román Adame, presbítero y mártir,
que en la persecución contra la Iglesia fue martirizado por confesar a Cristo
Rey (1927).
Etimológicamente: Román = Aquel que pertenece a Roma, es de
origen latino.
Nacido en Teocaltiche, Jalisco, el 27 de
febrero de 1859, fue ordenado presbítero por su obispo, Don Pedro Loza y
Pardavé, el 30 de noviembre de 1890, tras lo cual, le fueron conferidos varios
nombramientos hasta que el 4 de enero de 1914 llegó al que sería su último
destino, Nochistlán, Zacatecas.
Prudente y ponderado en su ministerio, fue
nombrado Vicario Episcopal foráneo para las parroquias de Nochistlán, Apulco y
Tlachichila.
http://es.catholic.net/op/articulos/35991/romn-adame-rosales-santo.html#modal
Estos son los nombres de los 25 mártires: Cristóbal Magallanes
Jara, Román Adame Rosales, Rodrigo Aguilar Alemán, Julio Álvarez Mendoza, Luis
Batis Sainz, Agustín Caloca Cortés, Mateo Correa Magallanes, Atilano Cruz
Alvarado, Miguel De La Mora, Pedro Esqueda Ramírez, Margarito Flores García,
José Isabel Flores Varela, David Galván Bermúdez, Pedro de Jesús Maldonado
Lucero, Jesús Méndez Montoya, Justino Orona Madrigal, Sabas Reyes Salazar, José
María Robles Hurtado, Toribio Romo González, Jenaro Sánchez Delgadillo, David
Uribe Velasco, Tranquilino Ubiarco Robles (sacerdotes); David Roldán Lara,
Salvador Lara Puente, Manuel Morales (laicos).
https://brujulacotidiana.com/es/santos-martires-mexicanos
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