martes, 2 de marzo de 2021

 

LOS MAJOREROS DE FUERTEVENTURA


¿Nunca te has preguntado porque a Fuerteventura se la conoce como la isla majorera y sus habitantes se llaman majoreros? El nombre viene de los mahos, unos de los primeros grupos pobladores de la isla canaria.

¿Quiénes eran los mahos?

También conocidos como majos, eran los primeros pobladores de las islas de Lanzarote y Fuerteventura antes de la conquista europea del siglo XV. Aunque no había distinción entre los habitantes de las islas, actualmente se denomina majo a los pobladores de Lanzarote y majoreros a los de Fuerteventura.

El origen real del nombre maho o majo se desconoce, ya que historiadores y autores de distintas épocas consideran diferentes significados. Antes del siglo XV, las islas de Fuerteventura y Lanzarote se llamaban Maoh y de aquí vendría el gentilicio mahorero. Otros afirman que proviene del tipo de calzado que utilizaban, hecho en cuero y llamado mahorero.

Sin embargo, la teoría más extendida y que cobra más fuerza es que los habitantes de las islas se denominan majorero debido a su oficio. Eran hombres que trabajaban en el campo y eran ganadores, traducción al español del término majorero.

 

¿Cómo eran los mahos?

Los mahos dedicaban su día a la ganadería, agricultura, recolección y pesca. La cabra, al igual que en la actualidad, era la especie animal más importante de Fuerteventura. De estas, aprovechaban la carne y la leche con la que producían queso y manteca para elaborar sus platos.

En cuanto a la agricultura, destacaba el cultivo de cebada que convertían en gofio. Lo mezclaban con leche, agua o manteca y formaba parte de su alimentación. Este plato ha pasado de década en década para convertirse en uno de los más importantes y típicos de la gastronomía majorera.

Para preparar estos alimentos y realizar el trabajo, los majoreros utilizaban y fabricaban herramientas de hueso y piedra y utensilios de cerámica.

 

Viviendas y otras edificaciones

Los majoreros de Fuerteventura vivían en construcciones de planta circular conocidas como “casa honda”. Consistían en muros de piedras grandes que los pobladores completaban con arcillas, piedras más pequeñas y conchas.

Además, construían otras edificaciones como templos o refugios para los animales. En Fuerteventura todavía siguen existiendo y puedes visitarlos. Son grandes muros de piedra volcánica que los aborígenes utilizaban como corrales para salvaguardar al ganado.

Estos no son los únicos vestigios que los primeros pobladores dejaron en Fuerteventura. Las Dunas de Corralejo, La Pared de Jandía, las cuevas de Villaverde, el Barranco de Tinojay o la Montaña de la Muda son algunas de las zonas arqueológicas donde vivieron los majoreros y nos trasladan a esa época.

El poblado de la Atalayita, a escasos kilómetros de nuestra finca Verdeaurora Bio Farm , es un poblado aborigen majorero que se puede visitar. Podrás recorrer los callejones que hace tanto años recorrían los antiguos mahos.


https://guiaislascanarias.com/fuerteventura/que-ver-puerto-del-rosario/

https://verdeaurora.com/los-mahos-los-antiguos-pobladores-de-fuerteventura/


Fuerteventura,

El segundo municipio es Puerto del Rosario, el cual ocupa una extensa franja de terreno de 289,95 kilómetros cuadrados que abraza de este a oeste toda la isla.


COMPOSICIÓN POR UNIDADES DE POBLACIÓN

El municipio de Puerto del Rosario lo componen veinte núcleos de población. En la costa este de la localidad se encuentra la principal entidad de población, Puerto del Rosario. Antiguamente conocido por Puerto Cabras es, desde mediados del siglo XIX, la capital administrativa, comercial y de ocio de Fuerteventura, albergando además el principal puerto de la isla donde cada año atracan varios transatlánticos.


1.2. Puerto del Rosario es una población que se ha caracterizado por la actividad de su puerto, de manera especial en los años que estuvo instalada la Legión en la isla, habiendo sido motivo de tensiones. Desde el punto de vista cultural, hay que destacar el papel que ha jugado la Universidad Popular. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Puerto del Rosario lo forman otros pueblos y caseríos unidos en poco tiempo por carretera. Al sur de la capital municipal y junto al único aeropuerto de la isla se sitúa el barrio del Matorral. Al norte de Puerto del Rosario se encuentra el núcleo costero de Puerto Lajas y muy cerca, hacia el interior, el barrio de Guisguey

Hacia el oeste se descubren los barrios de La AsomadaLos Estancos, Llanos Pelados, El Time y su ermita de la Merced, una de las más antiguas de la isla y hoy declarada Bien de Interés Cultural, y el barrio de Tesjuate y sus famosas cruces. En los valles del interior encontramos a Tetir, municipio desde 1812 a 1925, resalta por sus elementos arquitectónicos y religiosos de gran valor; la ermita de San Andrés de 1652 y la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán de 1750. Se suman La Matilla y su ermita del Socorro, del siglo XVII, y Casillas del Ángel, municipio entre 1812 y 1926, destaca por la Iglesia de Santa Ana del siglo XVII y la Casa de Los Rugama.

En la gran llanura interior se localizan Tefía y su ermita de San Agustín de principios del siglo XVIII), y La Ampuyenta con su ermita del siglo XVII y la Molina del Almacigo (Bien de Interés Cultural).

En la fachada oeste, dentro del Macizo de Betancuria, se localizan Las Parcelas, también llamada Colonia Rural García Escamez, y Llanos de la Concepción, con su ermita en honor a Nuestra Señora de la Concepción. En la desembocadura del Barranco de Los Molinos y dentro de Parque Rural de Betancuria se sitúa el Puertito de Los Molinos. Hay que sumarle el poblamiento disperso y otros pequeños asentamientos formados por pocas casas. (Fuente: ISTAC 2010).


Paseo Marítimo

https://guiaislascanarias.com/fuerteventura/que-ver-puerto-del-rosario/

 

 

 

FISIOGRAFÍA

El paisaje del municipio lo forman tres tipos de relieves. Al este, morros y cuchillos perpendiculares a la costa donde se descubren pequeños y fértiles valles. En el interior se extiende la productiva llanura central, cerrada al oeste por el Macizo de Betancuria.


Uno de los valles que caracterizan el relieve del sector este del municipio. Al fondo el barrio de Casillas del Ángel y los cuchillos y morros perpendiculares a la costa, pertenecientes a la serie basáltica I. (www.fuerteventuraenimagenes.com

En la vertiente oriental, el relieve se caracteriza por una extensa terraza costera o 'tableros', salpicada por algunos barrancos de pequeño recorrido. Hacia el interior la amplia vega de Tetir, drenada por el Barranco de La Herradura, el valle de Casillas de Ángel con el Barranco de Casillas y de Río Cabras, y los valles de Goroy y Jenejey.

Entre los valles arcillosos la erosión ha dejado atrás 'morros' y 'cuchillos' o 'cuchilletes'; los orientados de norte a sur que separan el sector este del municipio y la gran llanura central, donde sobresalen los picos de El Aceitunal (686 metros), La Fortaleza (625 metros) y Montaña Tao, y los orientados de oeste a este, donde se encuentra, por ejemplo, el pico La Muda, cúspide de la localidad con 689 metros.

La vertiente occidental del municipio se caracteriza por la gran llanura central en cuyo interior destaca la Montaña Bermeja y de Tefía. Al oeste se descubre parte del antiguo Macizo de Betancuria que representa el período de construcción más antiguo de la isla. Cabe destacar el Barranco de Los Molinos y sus pequeños afluentes. Es uno de los pocos barrancos donde podemos encontrar agua, agua que con el paso del tiempo excavó la tierra dejando tras de sí paredes adornadas con los materiales que hace millones de años comenzaron a formar la isla. Al norte el Barranco de Jarubio, cuya cabecera forma parte de la gran llanura central.


La zona occidental de la localidad alberga los restos del complejo basal, formación volcánica compuesta por lavas y piroclastos submarinos que hoy se nos presenta de forma suave y ondulada. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Otros elementos del relieve son el cono de Montaña Blanca y los morros de La Oveja y de La Morena. Al norte de la cuenca de Jarubio está el malpaís de Montaña Quemada. Se suman los volcanes en 'escudo', de aspecto ligeramente abombado y rebajado en su forma de Cercado Viejo, al norte de la Rosa del Taro, y los que vemos entre La Ampuyenta y Antigua.

La costa

Con respecto a la costa es preciso destacar la diferencia existente entre la vertiente occidental oriental. La costa este se caracteriza por ser baja y por los procesos de modelado marino y fluviotorrencial que han actuado a lo largo de los siglos. De norte a sur nombrar la playa de Puerto Lajas, de los Pozos, Playa Blanca y del Matorral.

La costa occidental, situada en el límite del eje estructural de la isla, es más elevada, ya que la mayor parte del litoral es acantilado, si bien nunca supera los 25 metros de altura de desnivel con respecto al nivel del mar. En esta parte de la localidad señalar el pequeño barrio pesquero y playa de Los Molinos y junto a él un acantilado activo excavado por el mar con una sucesión de lavas 'almohadilladas', atravesadas por diques basálticos. Por encima de estas rocas aparece una paleo-rasa costera sobre la que se depositan una playa levantada y dunas fósiles, cubiertas por otra capa de rocas basálticas. Al norte se encuentra la playa de Jarugo.


La playa y caserío de Los Molinos se sitúa en la costa oeste de la localidad y en la desembocadura del Barranco de los Molinos. (www.fuerteventuraenimagenes.com

 

NATURALEZA

Las características climáticas, geológicas y la intervención del hombre van a dar como resultado un medio natural protagonizado por una vegetación y fauna de indudable valor. Lejos del esplendor de antaño que le daba una vegetación potencial de tabaibas, cardones, palmeras, etc., Puerto del Rosario acoge un mosaico de ricas comunidades de sustitución y especies animales únicas, donde es posible ver algún endemismo insular como el jorado (A.sericeus), una planta de flor amarilla que nace muy cerca del Pico de la Fortaleza.


Barranco de Las Parcelas en el límite norte de Parque Rural de Betancuria, al oeste del municipio. Junto al Paisaje Protegido de Vallebrón son los dos espacios naturales protegidos presentes en la localidad. Ambos lugares albergan una rica y variada flora y fauna de enorme interés. (www.fuerteventuraenimagenes.com)

La flora y vegetación

La principal característica de la vegetación de Puerto del Rosario es la inexistencia de formaciones arbóreas densas y su sustitución por formaciones de matorral de porte ralo.

Cerca del núcleo de Puerto del Rosario y en otros puntos de la costa aparecen comunidades psamófilas, que crecen gracias a la presencia de formaciones arenosas en el litoral. Destaca, por encima de todas, el balancón (Traganum moquinii) que convive con comunidades halófilas de mala (Polycarpaea nivea), de tomillo marino (F.capitata) y de uva de mar (Zygophyllum fontanesii) (ver más).

Desde la costa hacia el interior, allí donde no hay infraestructuras urbanas o agrícolas, el paisaje vegetal está protagonizado por extensas alfombras compuestas sobretodo por la aulaga (Launaea arborecens), un arbusto muy espinoso, el matomoro brusquillo (Suaeda mollis), la algahuera o salado lanudo (Chenoleoides tomentosa) y la 'matabrusca carambilla' (Salsola vermiculata), que con un porte subarbustivo y escaso recubrimiento coloniza gran parte del espacio.

En el Barranco de Los Molinos y de Jarugo vive el conocido por matamoro común (Suaeda vera) y, entorno a la presa de Los Molinos y en el Barranco de Jenejey, se desarrollan comunidades de veneneros o tabaco moro (Nicotiana glauca), una especie introducida en la isla. Una planta ligada a la historia de la localidad por su interés comercial es la barrilla (Mesembryanthemum crystallinum).

En el interior, cerca de las áreas de cultivo, en el Llano de las Salinas, en el Barranco de los Molinos, en el barranco de Jarugo, en determinados tramos del Barranco de Río Cabras, así como en otros lugares de la localidad, podemos encontrar comunidades de tarajales (Tamarix canariensis), una especie más hidrófila y perteneciente al piso de transición o termófilo. Puerto del Rosario también alberga algunas palmeras canarias (Phoenix canariensis), principalmente en los cauces de los barrancos, y dragos (Dracaena draco).

 

En el valle del Tetir, en las zonas más altas del municipio, como en el Pico de la Muda, y en otros puntos del municipio nacen comunidades de euphorbias (tabaiba amarga, tabaiba dulce y tabaiba salvaje majorera). En las cumbres más altas emergen verodes (Kleinia neriifolia), varios líquenes y comunidades rupícolas endémicas de jorjas o jorados (A.sericeus), poteras o farrobas (Aeonium balsamífera), espineros (Rhamnus crenulata), etc.


. La barrilla y su exportación contribuyeron al crecimiento del entonces conocido como Puerto Cabras, hoy Puerto del Rosario. Escobar y Serrano describe en su Estadística de las Islas Canarias 1793-1806, al referirse al por entonces pueblo de Tetir; "En las playas de su término está el Puerto que llaman de Cabras, por donde se embarca casi toda la barrilla que produce la isla."

La fauna

Fauna marina

Las aguas que bañan la costa de Puerto del Rosario albergan una numerosa fauna marina que forman parte de las 390 especies de animales marinos, divididos en 117 familias que poseen las aguas que rodean la isla de Fuerteventura. Destaca la lapa majorera (Patella candei candei), en peligro de extinción, y los crustáceos como el cangrejo blanco (Plagusia depressa), el juyón (Pachygrapsus transversus), la jaca (Eriphia verrucosa), entre otros.

Fauna terrestre

La fauna invertebrada en tierra también es numerosa, aunque solo se conocen algunos grupos de insectos como los escarabajos, los arácnidos y la conocida cochinilla. Del grupo de los mamíferos destaca la musaraña (Crocidura canariensis) un animal endémico de las islas y especies introducidas como el conejo (Oryctolagus cuniculus) y la ardilla. Entre los reptiles citar el lagarto atlántico o de Haría (Gallotia atlantica), el perenquén majorero (Tarentola boettgeri) y la lisneja o la lisa majorera, una especie muy amenazada.

La avifauna sigue copando el mayor protagonismo, ya que Fuerteventura es un importante destino para aves nidificantes y endémicas de la región. De suma importancia es el Barranco y la presa de Los Molinos y el Llano de La Laguna, donde se dan cita aves acuáticas como la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), la polla de agua (Gallinula chloropus), la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), la focha común (Fulica atra) o la ganga ortega (Pterocles orientalis).


La polla de agua es un ave muy extendida por todo el planeta y es común verla en las presas de la localidad.(CGC)

Son aves comunes en los valles del interior la terrera marismeña (Calandrella rufescens), la tarabilla canaria (Saxicola dacotiae), el herrerillo (Parus caeruleus degener), el gorrión moruno (Passer hispaniolensis), el alcaraván (Burhinus oedicnemus distinctus), la hubara (Chlamydotisundulada) y el alimoche o guirre (Neophron percnopterus), un ave carroñera en peligro de extinción.

En las áreas montañosas se encuentran aves como el cuervo (Corvus corax canariensis), el alcaudón real (Lanlus excbitor koenigl) y endemismos como por ejemplo el vencejo unicolor (Apus unicolor) y la bisbita caminero (Anthus berthelotii).

Las zonas acantiladas del Parque Rural de Betancuria son el hogar de aves marinas como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis), el paiño común (Hydrobates pelagicus), el petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii), la gaviota patiamarilla (Larus michaheiis Atlantis) y el águila pescadora o guincho (Pandion haliaetus), y rapaces como el halcón de Berbería (Falco pelegrinoides) y la lechuza común (Tyto alba).


Los acantilados costeros son el hábitat de numerosas aves marinas, en la imagen la gaviota patiamarilla (Larus michaheiis atlantis). (www.fuerteventuraenimagenes.com y SG)

Animales domésticos

En Puerto del Rosario es preciso destacar la importante presencia de animales domésticos, de claro protagonismo en el paisaje isleño, como es el caso de la cabra majorera, y algo menos el camello y el burro.

 

CLIMA Y AGUA

Un rápido vistazo al paisaje de Puerto del Rosario nos indica que el clima es cálido y con periodos secos de más de seis meses al año. Se trata de un clima típico del litoral de las Islas Canarias, donde predomina una alta irradiación solar y el relieve, muy bajo y llano, impide que se generen cambios en el régimen de humedad, temperatura y precipitación (ver más).

El mar actúa como regulador térmico, impidiendo que exista una diferencia mayor de siete grados entre el mes más frío y el mes más cálido. Las precipitaciones son escasas, siendo un poco mayores hacia el interior, pero nunca superiores a los 150mm anuales, hecho que se refleja en la escaza vegetación que viste su territorio.


A pesar de un clima estéril y seco, los cortos periodos de lluvias nos regalan esta bella estampa. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Algunos elementos del clima

Las precipitaciones tan deseadas y escasas están ausentes durante los meses que van de junio a septiembre donde apenas se registran lluvias. Así, de los poco más de 105mm que se registran anualmente, 26mm los aporta el mes de diciembre, mientras que en enero y febrero se alcanzan valores de 17mm. En marzo, con 14mm, y noviembre con 12mm tienen lugar las mayores lluvias de primavera y otoño respectivamente, cuyo aporte conviene tener en cuenta. Sin embargo el adjetivo escaso es el que mejor define el régimen de lluvias, ya que los 105 litros por metro cúbico no son propios de un clima prácticamente desértico. A ello es preciso señalar las pocas ocasiones en las que llueve más de un 1mm diario, contabilizándose un total de 15 en toda la serie de 1971 a 2000.


Durante la temporada de lluvias el agua fluye por los barrancos para alegría del campesino. (Consejo Insular de Agua de Fuerteventura

Las temperaturas son suaves durante todo el año, con una media de 20,4ºC, si bien hay un incremento nada despreciable durante los meses de verano (julio, agosto y septiembre), en donde se superan los 23 grados de temperatura, dando lugar a una media de las máximas particularmente elevadas (27,2ºC en agosto y 26,9ºC en julio y septiembre) y una media de las mínimas que rebaja los 20ºC. Por el contrario, los meses de invierno (de diciembre a febrero) son los más fríos, llegando a los mínimos anuales con una media que no supera los 18ºC en enero y febrero, teniendo a diciembre con 18,3ºC. Marzo y abril tampoco suelen superar los 19ºC, lo que da lugar a una primavera más suave y mucho menos rigurosa térmicamente que los meses de otoño. Durante estos meses más fríos se pueden alcanzar una media de las mínimas que se acercan mucho a los 14ºC (14,2ºC en enero y 14,4ºC) siendo unos registros que obedecen casi a un clima templado o templado cálido.

Los vientos dominantes son eminentemente los propios del alisio, que soplan del noreste o del norte la mayor parte del año. Las tormentas de polvo (o calima) debido a los vientos del siroco africano son regulares a lo largo del año, estando más presentes durante los meses de invierno, cuando la influencia del Anticiclón de las Azores es menor.

La humedad nunca baja del 67% y no supera el 74%. Esta variación se aprecia sobre todo comparando los meses de invierno (en donde hay más) y los de verano, en donde hay menos humedad, al mismo tiempo que hay mayor insolación (288 horas en julio y agosto). Por su parte, la radiación solar está menos presente en los meses de invierno, en donde se rebaja de las 200 horas. https://www.gevic.net/info/contenidos/imagenes/book-icon.gif

El agua

"Cuando el cielo se mostraba pródigo con Fuerteventura las fuentes crecían, los barrancos corrían, las cosechas abundaban, la cabaña ganadera aumentaba y, en consecuencia, sus habitantes, los que no habían muerto en la tránsfuga, volvían a la tierra"https://www.gevic.net/info/contenidos/imagenes/book-icon.gif

En Puerto del Rosario, al igual que en toda la isla de Fuerteventura, no existen suelos que favorezcan la infiltración (tan solo un 2% de la recepción total se infiltra) ni tampoco hay suficientes lluvias para aprovecharlas, al igual que tampoco existe un relieve lo suficientemente importante como para retener las escasas nubes que atraviesan el cielo majorero.

 

Aún así, el hombre ha sabido arreglárselas mediante la construcción de ingeniosas obras para obtener, canalizar y almacenar el agua; alcogidas, caños, gavias, nateros, aljibes o cisternas, coladeras, tanquillas, enarenados, pozos, norias tiradas por animales, maretas, cadenas, zanjones para el ganado, etc. son las más comunes.

Puerto del Rosario es el municipio que mejor sostiene y organiza los aprovechamientos hídricos de la isla. Existen varias presas repartidas por todo el territorio municipal, siendo La HerraduraLos Molinos y Río Cabras las de mayor capacidad (más de 150 millones de litros entre las tres), y cuyas aguas se destinan al consumo doméstico, industrial, agrícola y ganadero.


La gavia es un curioso e ingenioso método empleado por la población local para aprovechar el agua de la lluvia, como en el barranco de Valhondo, muy cerca de caserío de Guisguey. También es otro importante recurso para la recarga subterránea de la localidad. (Consejo Insular de Agua de Fuerteventura

Del mismo modo, el núcleo de Puerto del Rosario cuenta con infraestructuras que permiten el abastecimiento de agua de forma permanente, ya que contiene una potabilizadora (la única de la isla), dos Estaciones Desaladoras de Agua de Mar, dos depuradoras de agua residuales (EDAR Puerto del Rosario y EEDAR; Aeropuerto (AENA) en el Matorral), y varios depósitos reguladores de agua que abastecen a buena parte de una población que debe vivir en unas condiciones de sequía que no deben de obviarse

 

AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA

Según las estadísticas de Escolar y Serrano de comienzos del siglo XIX, algunas de las actividades económicas que se desarrollaban en las tierras del actual municipio de Puerto del Rosario eran; "la agricultura cuya producción agraria se centraba en los cultivos de trigo, cebada, millo, garbanzos, papas, barrilla y algunos frutales, principalmente higueras y parras. La cabaña ganadera estaba compuesta por cabras, ovejas, reses vacunas, camellos, burros, cerdos y caballos; el ganado menor y bovino producía leche, carne, cueros y quesos, y el mayor era empleado en los trabajos del campo y como medio de transporte de mercancías y personas." https://www.gevic.net/info/contenidos/imagenes/book-icon.gif

Puerto del Rosario es el máximo dinamizador de la economía en Fuerteventura. Es el tercer destino turístico de Fuerteventura y además abandera el buen curso de las comunicaciones, del comercio, de la construcción y del sector primario de la isla.

Su historia y su progreso como núcleo de población siempre ha venido acompañada de una bonanza en la economía; primero en la ganadería, después en los transportes y finalmente en el turismo, actividades que en la actualidad se siguen manteniendo en Puerto del Rosario.

El comercio de la barrilla y de la cochinilla también dejó huella en el paisaje agrícola de la localidad así como el cereal (trigo y cebada) ya que aún se conservan numerosos molinos y molinas que se utilizaban para moler el grano y obtener el gofio.


El pueblo de Tetir se rodea de fértiles tierras que antiguamente se destinaron al cereal. Otras zonas agrícolas importantes fueron Casillas de Ángel, Tefía, La Ampuyenta, Llanos de la Concepción y La Matilla. Aún hoy algunas huertas se siembran de cereal, pero también de leguminosas y vid. (www.fuerteventuraenimagenes.com

La agricultura

La agricultura tiene grandes rendimientos en Puerto del Rosario, siendo además una rama que complementa sus beneficios con el comercio de los productos que obtiene. De este modo, Puerto del Rosario cuenta con 62 hectáreas de tierras labradas, siendo uno de los municipios con mayor uso de suelo agrícola.

Se trata sobre todo de cultivos de secano realizados en gavias, terrenos allanados, rodeados por un dique de tierra y diseñados para inundarse mediante el desvío del agua que durante los periodos de lluvia discurre por los barrancos y barranquillos. Éstas gavias se siembran de cereal (maíz grano y maíz forrajero), leguminosas (lentejas y garbanzos) y alfalfa.

Entre los cultivos de regadío destacan las hortalizas (tomate y cebolla), las papas, el aloe y la alfalfa. Los frutales también se cultivan en las tierras portuenses, destacan el chiromoyo, la palmera, los cítricos (naranjos y limoneros) y en especial la chumbera, que sirvió en el pasado para el alimento del ganado y el cultivo de la cochinilla.

Puerto del Rosario es el primer productor de uvas (26 hectáreas) de toda la isla. Presente además el olivo para la producción de aceituna de mesa y aceite (5 hectáreas).


A la izquierda gavias en el Barranco de Valhondo, muy cerca del barrio de Guisguey. El campesino local aprovecha el agua de la lluvia almacenada en la gavia para sembrar la alfalfa, el millo y el cereal. A la derecha el cultivo de la cochinilla en el barrio de Tetir durante la década de 1960-1970. (FEDAC y Consejo Insular de Aguas de Fuerteventura

La cabaña ganadera

"El país está lleno de cabras, tanto domesticadas como montaraces; y a partir de ahora cada año se podrán coger 30.000 cabras y aprovechar la carne, el cuero y la grasa", señalaba Gadifer de La Salle, conquistador de la isla, en el manuscrito Le Canarien (1480-90).

La ganadería, herencia del pueblo majo o antiguos habitantes de Fuerteventura, es la actividad del primario que más rendimientos económicos proporciona al municipio, además de ser el sector más explotado. Esto lo explica no solo su pasado histórico, en donde los diferentes ganaderos del municipio de Puerto Cabras dirigían sus rebaños de cabras majoreras por toda la isla, sino además al número de cabezas de ganado. El camello, casi desaparecido, fue fundamental en las tareas cotidianas como animal de carga, medio de transporte y para arar el campo, al igual que el burro.

Según los datos del Gobierno de Canarias, Puerto del Rosario ocupa el segundo lugar de la isla en número de granjas y el primero en cuanto a cabezas de ganado. Están presente tanto el ganado avícola (gallinas, avestruces y palomas) como el caprinobovinoporcinoovino, equino, asnal y camellos. La ganadería local da lugar a excelentes productos; huevos, carne y sobre todo leche, con la que se elabora el famoso y sabroso queso majorero, hoy bajo Denominación de Origen.

La pesca

La actividad pesquera tiene su base de operaciones en el muelle ubicado en la capital así como en otros pequeños enclaves costeros como Los Molinos y Puerto Lajas. Los pescadores de bajura y de fondo realizan sus faenas y aprovechan los ricos recursos marinos de la isla, en especial pescado blanco y negro.

Desde los acantilados de la costa muchos pescadores lanzan su caña, antaño echa de bambú y hoy sustituida por la fibra. Utilizaban un recurso tan tradicional como el cuerno de la cabra cuidadosamente limado y pulido a modo de puntero en uno de los extremos de la caña, con el que dicen aseguran sus capturas.

Sus aguas son un lugar idóneo para la pesca de recreo y el buceo, gracias a la presencia de clubs y grupos sociales interesados en la enseñanza de esta última práctica deportiva. En sus ricas aguas también faena la flota de barcos y pescadores pertenecientes a la Cofradía de Pescadores de 'Corralejo' situada en la vecina localidad de La Oliva.


Un pequeño grupo de pequeñas embarcaciones situadas en el núcleo pesquero de Puerto Lajas. El mar fue uno de los principales recursos para la población local y el pueblo majo. (www.fuerteventuraenimagenes.com

 

TURISMO Y SECTOR SERVICIOS EN EL MUNDO RURAL

El sector servicios en el municipio de Puerto del Rosario es, según los datos del ISTAC, la actividad económica de mayor protagonismo. Por su condición de capital de la isla, Puerto del Rosario destaca por el comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas, la administración pública y defensa, las actividades sanitarias y de servicios sociales, y por último el transporte y almacenamiento, actividades que también se extienden a los barrios rurales de interior.

Existen una serie de servicios que, por sus características, son exclusivos del mundo rural. Nos referimos, en este caso, a zonas de esparcimiento como las áreas recreativas (Merendero Casa Felipito) y los museos (Ecomuseo de la Alcogida y Casa Museo Doctor Mena). A ellos se suman los servicios sociales básicos de sanidad, transporte, comunicación, información y comercio, centros culturales, de ocio y deportivos, destinados a mejorar la calidad de vida de la población.



Ecomuseo de la Alcogida situado en el barrio de Tefía. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Turismo rural

Puerto del Rosario cuenta con varios establecimientos alojativos que permiten al visitante pasar la noche y conocer el interior de la localidad; Casa de la Burra en el barrio de Llanos de la Concepción, Hotel rural Casa de Los Rugama en el barrio de Casillas de Ángel, Casa rural Asuncionita en Tetir, Casa Rural Valen en el barrio de Guisguey, Casa Rural el Sitio de Jaifa en La Asomada, y la Casa Rural Atalaya Rosa de Taro, así como otros alojamientos tipo apartamento o albergue como el de Tefía.


Hotel rural Casa de Los Rumaga. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Principales senderos del municipio

Muchos caminos y veredas sirvieron en el pasado para el tránsito de mercancías y personas, a pie y con animal. Algunos han desparecido y otros han sido sustituidos por modernas carreteras y medios de transporte. A pesar de todo el paisaje rural capitalino sigue conservando restos de lo que fueron las principales vías de comunicación de la localidad, en especial aquellas que unían los pueblos de interior y estos con Puerto Cabras, sobre todo a partir del siglo XVIII.


Puerto de Cabras (1920-1930). (FEDAC

Hoy, gracias al trabajo realizado por el Cabildo de la isla, se han rehabilitado varios senderos destinados a conocer los encantos naturales y culturales de la localidad. Están los caminos de pequeño recorrido de Tefía-Casillas-Tefía y Tefía-Vallebrón-Tindaya, ya en el municipio de La Oliva, y también los de gran recorrido de Tindaya (La Oliva)-Tefía y Tefía-Los Llanos-Valle de Santa Inés (Betancuria).

 

EL HOMBRE Y EL MEDIO: CAMBIOS EN EL MUNDO RURAL

La interacción del hombre con el medio durante más de cinco siglos de historia ha ido conformando el paisaje que se muestra ante nosotros. Gavias, hornos de cal, antiguos asentamiento, molinos, huertas de cultivos abandonadas y una cubierta vegetal reducida son testigos, aún vivos, de los ciclos agrarios y demográficos del pasado, que afectaron a esta parte de la isla de Fuerteventura.


Introducidos entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX aún se pueden observar numerosos molinos, testigos inertes de la tradición cerealística de esta zona de la isla. (www.fuerteventuraenimagenes.com

A finales del pasado siglo, la irrupción del sector terciario es una cuestión imparable, dando lugar a una transformación estructural de la economía local. Se produce un abandono del sistema agrícola tradicional y el sector terciario pasa a ocupar el primer lugar en el Producto Interior Bruto (PIB), impulsado por los servicios prestados en el mundo urbano y por el desarrollo alojativo turístico.

La actividad agraria se centra en el cultivo del tomate para la exportación y en otros cultivos como el calabacino, el pimiento, el pepino, los melones, etc. en pequeñas huertas para el consumo local. Ahora los recursos se importan, en el interior la población aumenta (en densidad y número), disminuye la población activa que trabaja en el campo, a favor de los servicios, y la superficie cultivada se reduce.


Los hornos de cal fueron construcciones de una gran importancia. En la imagen horno de cal situado en Los Estancos. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Panorama actual

Hoy el medio rural es valorado y se convierte en una oferta complementaria al turismo de sol y playa de la costa. Los barrios rurales del interior son ahora residencia de aquellos que trabajan en la costa. Asimismo el espacio rural presenta una diversidad de actividades productivas y de servicios. Se mejoran los servicios (sanidad, educación, las vías de comunicación, ocio, etc.), y se construyen casas y hoteles para el turismo rural.

Del mismo modo se mantienen tanto las actividades agropecuarias como las ganaderas, con su propio cultivo de forraje (millo y alfalfa), y se recupera parte del patrimonio arquitectónico (gavias, molinos y molinas, etc.) creando en ellos museos donde poder conocer las costumbres, productos, etc. de la localidad. Hay que sumar la creación de los E.N.P. y de la Reserva de la Biosfera que contribuyen a la mejora del medio natural y aquellos proyectos destinados al florecimiento, desarrollo y valoración del medio rural llevados a cabo por el Cabildo de la isla y grupos como GDR Maxorata, gracias a los Fondos Europeos Agrícola de Desarrollo Rural (LEADER).

 

LA VIVIENDA TRADICIONAL

Puerto del Rosario acogen verdaderas reliquias de la arquitectura tradicional, repartidas por su casco histórico (Puerto del Rosario, antiguo Puerto Cabras) y por los barrios del interior. Destacan los caseríos de Casillas de Ángel (Casa de La Medina y de Los Rugama), TetirLa Ampuyenta (Casa Museo Doctor Mena), Tefía (Poblado y Ecomuseo de La Alcogida), El Time, La Matilla, etc.


Barrio de Tetir, primer asentamiento de población tras la conquista de la isla que se instala en lo que hoy es Puerto del Rosario, le seguirían Puerto Cabras, Puerto Lajas, etc. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Las materias primas

Los materiales para la construcción de la vivienda popular o tradicional de Fuerteventura tras la conquista siempre fueron escasos. Se utilizaban los del entorno y en muchos casos se recurría a la importación de los mismos desde otras islas, en especial de las islas occidentales, como en el caso de la madera de tea (corazón del pino canario).

En Fuerteventura la madera se sustituía por el tarajal (T.canariensis), la palmera (Phoenix canariensis), el drago o, ya a fines del siglo XIX, por los pitones de las piteras (A.americana). Todas ellas se empleaban como vigas para sostener la techumbre de la vivienda tradicional. El remate de los techos se hacía cubriéndolos con hojas de palmera o tarajal, incluso aulagas secas (L.arborescens), más una capa de torta de barro (barro mezclado con paja). El barro también se utilizaba para fabricar la teja. El caliche se transforma en cal para el encalado de las casas.

Varias tipologías

En general se pueden distinguir dos tipos de viviendas. Las edificaciones construidas en los siglos posteriores a la conquista de la isla con claras influencias coloniales o castellana y la vivienda tradicional majorera.

Al igual que para toda la isla, la casa humilde es lineal, en L o U, de una sola planta y a veces de dos, o con un pequeño sobrado, y de una dependencia a la que se van añadiendo más con el tiempo (comedor, sala de estar, cocina, dormitorio, corral, granero, etc.). El suelo es de tierra o de hormigón apisonado. La casa majorera posee un patio lateral cerrado por muros o central rodeado por las diferentes dependencias. La vivienda tradicional apenas tiene ventanas y si muchas puertas. Destaca la 'tahona', molino harinero tirado por una bestia o camello. Cabe destacar la Casa de La Alcogida en el barrio de Tefía.


. Ecomuseo de La Alcogida en el barrio de Tefía, un ejemplo de vivienda tradicional majorera donde se puede apreciar el típico tejado de torta de barro, un horno de pan, un pequeño sobrado, una tahona para moler el grano, eras, caños, aljibes y coladeras. Apenas hay ventanas y todas la puertas se orientan al sur.(www.fuerteventuraenimagenes.com

En un primer momento la casa es construida de piedra. Con el tiempo se le añade un encalando de cal, adornado en determinadas ocasiones por una franja de color que bordea la edificación, las exiguas ventanas y las puertas. También se dejan algunas piedras al descubierto. Destacan los techos de torta de barro apisonado o de paja que debían renovarse periódicamente. El techo tiene forma rectangular e inversa a un tejado común para aprovechar el agua de la lluvia, agua que se almacena en un aljibe ubicado en el patio.

La vieja casona burguesa como la Casa de Los Rugama en el barrio de Casilla de Ángel y otras en Tetir, pertenecían a la burguesía agraria relacionada con el cultivo del cereal, y más recientes en el tiempo, con la exportación de tintes (cochinilla y orchilla).

Las paredes se construyen de piedra y mortero de cal y barro, pintada habitualmente de cal y con sillares en esquineros y portadas. Las hay de uno y dos pisos, de plantas variadas, patio interior en alguna de ellas, escaleras y balcones de madera y techos de teja árabe. En la casa noble abunda el uso de la piedra y la madera decorada en balcones, puertas y ventanas. El aljibe para almacenar el agua de la lluvia es un elemento primordial en los patios de las casas debido a las repetidas sequías.


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Casa de Los Rumaga, un bello ejemplo de vivienda tradicional. El uso de la madera, en muchos casos importada, se puede observar en balcones, ventanas, puertas y en el armazón de los tejados. (www.fuerteventuraenimagenes.com)

 

 

PRINCIPALES FIESTAS POPULARES

De gran importancia en el municipio son las fiestas en honor a Nuestra Señora del Rosario o del Cariasen (7 de octubre), imagen que podemos contemplar en su parroquia de Puerto del Rosario. Durante los días que duran las fiestas se puede asistir, entre otros actos lúdicos, a varios conciertos y verbenas, visitar el recinto ferial o participar y disfrutar de su tradicional romería acompañada de las típicas canciones canarias y la rica gastronomía local.

Los barrios del interior y en especial sus gentes aún recuerdan algún que otro acto único y menos multitudinario hoy ya desaparecido. Cabe señalar los velorios de paridas, reuniones festivas y familiares con motivo del nacimiento de una persona y donde se practicaban juegos, se cantaba y bailaba al ritmo de la música popular majorera.

Son muy conocidos los 'papagüevos' (gigantes y cabezudos), el baile de Taifa de la Matilla, pionero de la isla, y las fiestas paganas vinculadas a las labores agrícolas y ganaderas; los trabajos de arrancar el cereal, descamisar y desgranar el millo o las apañadas.


Puerto del Rosario reúne el calendario festivo más numeroso de la isla de Fuerteventura. Compartir y participar en sus fiestas es una de las mejores formas de conocer el municipio y su cultura. (www.fuerteventuraenimagenes.com

Los distintos barrios de la capital también celebran sus fiestas de marcado signo religioso. Así, nos encontramos las siguientes celebraciones:

·         Fiestas de la Virgen del Mar en El Charco (1 de Junio)

·         Fiestas de San Pedro en La Charca (6 de Junio)

·         Fiestas de San Juan en Los Pozos (24 de Junio)

·         Fiestas de San Marcial en Majada Marcial(30 de Junio)

·         Fiestas del Sagrado Corazón en Fabelo (3 de Julio)

·         Fiestas de La Peña en las 90 Viviendas (20 de Septiembre)

·         Ntra. Sra. del Carmen. 16 de julio.

·         Las hogueras de San Juan, en el mes de Junio.

El carnaval, de mucho renombre en toda Canarias, se celebra en Puerto del Rosario entre los meses de febrero y marzo.


Una de las atracciones del carnaval de la localidad es la carrera de Achipencos o arritrancos, aunque también destaca el entierro de la Sardina, la elección de la reina del Carnaval, entre otros. (www.fuerteventuraenimagenes.com)


Nuestra Señora del Rosario

https://guiaislascanarias.com/fuerteventura/que-ver-puerto-del-rosario/

Puerto del Rosario cuenta con numerosas festividades que tienen lugar a lo largo del año y que se reparten por las distintas poblaciones de la localidad, siempre en honor a un patrón o patrona. En ellas se mezclan los oficios religiosos con competiciones deportivas populares, juegos infantiles, y eventos tradicionales como bailes, romerías y etc.

Principales fiestas

·         Fiesta en honor de Fray Andresito. 14 de enero, La Ampuyenta.

·         Santa Mónica. 4 de mayo, Tefía.

·         Ntra. Sra. de Fátima. 13 de mayo, La Asomada.

·         Santa Rita. 22 de mayo, Los Estancos.

·         Día de la Madre. Primer domingo de mayo, Tesjuate.

·         San Juan. 24 de junio, El Matorral.

·         San Pedro. 29 de junio, Guisguey.

·         Ntra. Sra. del Carmen. 16 de julio, Los Molinos.

·         Santa Ana. 26 de julio, Casillas del Ángel, en la que se incluyen a Santiago Apóstol y San Joaquín. También se celebra la fiesta del Ángel, el día 1 de marzo y la fiesta del Agua, hoy ya desparecida.

·         Santo Domingo de Guzmán. 4 de agosto, Tetir.

·         Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro. 7 de agosto, La Matilla.

·         Ntra. Sra. de la Concepción. 15 de agosto, Llanos de la Concepción.

·         San Agustín. 28 de agosto, Tefía.

·         Ntra. Sra. de la Merced. 24 de septiembre, El Time.

·         Ntra. Sra. del Rosario. 25 de septiembre al 7 de octubre, Puerto del Rosario.

·         Romería de Ntra. Sra. del Pino. 12 de octubre, Puerto Lajas.

·         San Pedro Alcántara. 19 de octubre, La Ampuyenta.

San Andrés. 30 de noviembre, Tetir, peregrinación que nació con el objetivo de pagar promesas por los favores recibidos o pedir nuevas gracias, en este caso agua. San Andrés también se celebra el primer domingo de diciembre en el barrio de Las Parcelas

 

 

FOLCLORE MUSICAL

El folklore tradicional es una mezcla de las influencias aborígenes (majos) y de las aportaciones morisca, española, europea y americana, que ha pasado a formar parte de uno de los patrimonios artísticos más importantes de la localidad.


Se atribuyen a los antiguos majos el uso de callaos y lapas como instrumentos musicales. El bucio o caracola también fue un instrumento muy utilizado para avisar a los habitantes de la localidad del comienzo de las faenas diarias en el campo, en especial durante la recogida del cereal. (www.fuerteventuraenimagenes.com

De influencia morisca eran los antiguos bailes de brujas o danzas nocturnas que se celebraban muy cerca de la localidad de Tetir, en la conocida como fuente de Miregua.

Durante las faenas agrícolas como por ejemplo en la recogida o arrancada del cereal, en el sembrando y arando de la tierra, etc. se cantaban romances a la vez que se emitían arureos. En el descamisar y desgranar del millo o en la pelada de tunos (fruto del nopal) para hacer porretas se cantaba los aires de lima y también se bailaba. Nombrar además el baile de la manzanilla acto que se solía celebrar al finalizar las apañadas en la plaza del pueblo y la danza del trigo.

Otro evento tradicional era los velorios de paridas, reunión de vecinos y parientes en torno a un recién nacido donde se cantaba los aires de lima y se bailaba los desaparecidos baile del pavo, de la rana, el gorgojo, etc. Los ranchos de ánimas eran grupos de personas que se reunían para ir de pueblo en pueblo cantando a los difuntos, bailando y tocando instrumentos como la guitarra, el laúd, el timple, etc., destacó el rancho de ánimas del barrio de Tetir.https://www.gevic.net/info/contenidos/imagenes/book-icon.gif Como en el resto de Canarias, en Fuerteventura fueron característicos los cantos de cuna como el arrorró y los cantos infantiles durante sus juegos.

Se unen danzas otras hoy ya desaparecidas como el baile de las espadas, la cadena, el perrito, la punta y tacón, aparte de otro sinfín de bailes, como el baile del candil, de la cadena, el fandango, la carraquiña, el meriñaque, la zorrilla, la jerigonza, la mazurca, el pasacatre, etc.

En todos los festejos, en los bailes nocturnos y de taifas se cantaban y danzaban, y aún hoy se sigue haciendo, a ritmo de folias, isas, malagueñas, aires de lima, etc. así como un rico cancionero popular de coplas, seguidillas y berlinas, acompañados por el violín, la guitarra, el timple y la bandurria.


Las romerías son caravanas de romeros por caminos o la concentración de éstos en un festejo, un momento ideal para conocer el folklore tradicional y la gastronomía local. (www.fuerteventuraenimagenes.com

 

 

GASTRONOMÍA Y PRINCIPALES PRODUCTOS

Puerto del Rosario posee una rica gastronomía impregnada por los productos de la tierra, del mar y aquellos que con el tiempo llegaron desde el exterior importados de Europa, América y África. Están las leguminosas, las papas (arrugadas), las hortalizas, las verduras (calabaza, bubangos, calabacines, arvejas, habichuelas, etc.), los frutales (higos, tunos, etc.), el mojo (verde o picón) y el vino.

De los productos cosechados en su medio rural nombrar el cereal, con el cual se elabora el gofio (de millo principalmente pero también de trigo) que se amasa en un zurrón con agua, leche de oveja, caldo, patatas, miel y vino. El gofio se utiliza para elaborar los chicharrones (tocino frito) y complementar, por ejemplo, los potajes de verduras.

Aunque en Puerto del Rosario se puede comer de todo lo que ofrece en el resto de la isla cabe destacar los productos del mar, en especial su pescado frito, asado, cocido, adobado con mojo y salado. Señala el tradicional sancocho y los tollos.

Sin duda el queso de cabra tierno, ahumado, de reserva, semiahumado al pimentón y al gofio, los de denominación de origen, el curado, etc. es el producto estrella. Son diez la queserías de Puerto del Rosario (ver más). Al igual que la leche de cabra servía para elabora el queso, la leche de camella también se consumía en la isla. La leche de camella y gofio o con gofio, aceite y azúcar da lugar a lo que se conoce por sobado, un producto típico de las islas.

La carne de baifo (cabrito) asada con leña y de cabra en todas sus variantes, es la autentica joya de la cocina local. Nombrar el jamón de cabra; consiste en poner los cuatro cuartos de la cabra en sal marina durante unos días y después secar al aire libre. Este método también es utilizado para secar el pescado como la vieja, es un pez autóctono de Canarias, al producto final se le conoce por 'jarea'.

A pesar de su paisaje casi desierto, la huerta local es capaz de engendrar una notable variedad de productos a degustar en sus numerosas tascas y restaurantes repartidos por toda la localidad, especializados en comida canaria y casera; el cabrito del paíscarnes y asados a la brasa, pescados (Mero, Abae o Abadejo), Cherne, Salmonetes, Vieja, Cabrilla, Gallo, Sargos, Jurel, Medregal, etc.) y mariscos como la lapa. Las verduras normalmente componen los primeros platos; potajespucheros o cocidos canarios, rancho canario, el potaje de berros y las sopas verdes (a base de huevo, papas y perejil).

No olvidar la repostería local; roscos, truchas, bizcochos de tuno (fruto del nopal), el gofio y el frangollo, postre elaborado con harina, leche de cabra, cáscara de limón, yemas y almendras. Gracias a los numerosos hornos tradicionales la población local elabora un rico pan que podemos adquirir en mercadillos, pequeños comercios, tiendas especializadas, supermercados, grandes superficies y restaurantes.

 

MEDICINA POPULAR

Como en todas las sociedades tradicionales existieron curanderossanadores o esteleros que solían remediar las enfermedades con hierbas, aceites, vendas, rezados, etc. Sin duda uno de eso personajes fue Andrés García"Fray Andresito", conocedor de la medicina popular y de muchas de las propiedades curativas de las plantas de Canarias y en especial de la isla de Fuerteventura.


Iglesia de La Ampuyenta, barrio en el que residió Andrés García "Fray Andresito" (www.fuerteventuraenimagenes.com)

Algunas crónicas describen la utilización de ciertos animales para sanar algunas enfermedades de la población; "En el siglo XVIII, el navegante inglés George Glas describió como algunos pescadores de la isla cogieron una gran tortuga, y tras cortarle la cabeza, todos bebieron su sangre con sus manos alegando "que era un remedio excelente contra el prurito", puesto que tenían "sus manos llenas de costras y úlceras".https://www.gevic.net/info/contenidos/imagenes/book-icon.gif

Animal de gran importancia fue el camello o 'güelfo', como también se le conoce en Fuerteventura. No solo resolvía muchas de las faena cotidianas de la población sino que además poseía propiedades curativas, se dice que; "la leche de camella era muy estimada como tónico medicinal, combatir el raquitismo, la grasa de su joroba era muy estimada como producto medicinal. Se solía usar en masajes, para curar esguinces y torceduras, y las almorranas así como otras enfermedades".https://www.gevic.net/info/contenidos/imagenes/book-icon.gif

Según las fuentes se sabe que "a principios del siglo XX existió en la isla el médico de los corderos, sanador popular que recorría la isla en burro administrando hierbas y preparados naturales a quienes demandaran de sus servicios." También estuvo la figura del hierbero y el pastor, conocedores de las propiedades curativas de muchas plantas de la zona como la lavanda, planta que se utilizaba contra los dolores de cabeza y la desinfección de heridas y llagas; el tarajal como astringente, contra las opilaciones del hígado y del baso; el acebuche que rebaja la tensión sanguínea y aminora la fiebre; el abrepuños como diurética, emenagoga y afrodisíaca; la palmera canaria cuyas propiedades curativas ablandan la tos, combaten el catarro e incluso los tumores de la piel; el rábano marino, entre otras muchas plantas que sirvieron a la población para luchar frente a las enfermedades que por aquél entonces se sufrían.

https://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcat=71&idcap=275&idcon=1935








































































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