martes, 20 de julio de 2021

 

(3)

SIERRAS ESPAÑOLAS

 

Parque Natural de Sierra Mágina

https://www.andaluciarural.org/gdr/grupo-de-desarrollo-rural-de-la-sierra-magina/

El Parque Natural de la Sierra Mágina está situado entre las próximas depresiones del Guadalquivir y del Guadiana Menor y otras sierras de menor altura. Las casi 20.000 hectáreas de superficie del Parque incluyen parte de los términos municipales de Albánchez de Mágina, Bedmar y Garcíez, Bélmez de la Moraleda, Cambil, Huelma, Jimena, Jódar, Pegalájar y Torres.


En este paraje se pueden ver lapiaces, torcales y dolinas, elementos típicos del modelado kárstico. Su vegetación incluye encinas, quejigos, sabinas y enebros rastreros. Numerosas especies endémicas crecen en las zonas más altas de la sierra: erinácea o piornos, el frigidulum, una de las especies de mayor valor, la 'Vicia glauca' que crece entre las rastras, la 'Junirea fontqueri' de gran importancia por los pocos ejemplares que se conservan, considerándose en peligro de extinción, y la arenaria alfacarensis, una de las especies más raras. El cardo hispano crece a la ladera de los caminos, y en los lugares más frescos y húmedos se encuentra el arce de Montpellier.

Respecto a la fauna, cabe destacar el gato montés, la gineta, el zorro, el cernícalo 
el halcón y el águila real. Aunque uno de los animales más destacados es la cabra montesa.

Castillo de Sta. Catalina. Al fondo, sierra Mágina. Jaén

https://www.pinterest.es/pin/473933560780364510/

 

A veces unas letras sí tienen su importancia ¿o no?, porque en este caso “Mágina”, “Magna” y “Mágica “son tres términos que perfectamente se ajustan a Sierra Mágina, la sierra más desconocida de la provincia de Jaén, Andalucía.

Mientras llego en el tren desde Sevilla, suaves colinas de “lunares” van sucediéndose en el camino, lunares de olivos sobre las lomas, lunares perfectamente alineados que no siempre estuvieron ahí, lunares que hoy por hoy forman parte del paisaje reconocible de Jaén.

«Ya en los campos de Jaén,
amanece. Corre el tren
por sus brillantes rieles,
devorando matorrales,
alcaceles,
terraplenes, pedregales,
olivares, caseríos,
praderas y cardizales,
montes y valles sombríos.
Tras la turbia ventanilla,
pasa la devanadera
del campo de primavera.
La luz en el techo brilla
de mi vagón de tercera…»

 

Antonio Machado

 

 

Que hacer y qué ver en Sierra Mágina

Senderismo y deportes de montaña

Sierra Mágina-o ¿Magna?- se encuentra coronada por uno de los picos más altos de la provincia de Jaén, el pico Mágina, con 2.167 metros. Toda la sierra es espacio protegido y posee un relieve muy abrupto de fuertes pendientes e incluso paredones verticales por lo que es un lugar muy atractivo para la práctica de deportes como el alpinismo, la escalada o la bicicleta de montaña. También puedes hacer diferentes rutas de diversa dificultad para disfrutar del senderismo.


En nuestro caso realizamos una ruta con la empresa OcioMágina empresa acreditada con la Carta Europea de Turismo Sostenible y que realiza diversas actividades en la zona.
En esta ocasión subimos en 4×4 hasta el Puerto de Torres zona de alta montaña, y continuamos a pie haciendo el sendero hasta el paraje de los Castillejos de Mata Behid, paraje de Fuenmayor y Centro de Visitantes del parque natural. En estos parajes, a veces de “sierra pelada” a veces con más arboleda se esconden especies autóctonas que suman un gran valor biológico al valor geológico que tiene Sierra Mágina.


Avistamiento de pájaros (Con plumas y sin plumas)

El eterno sueño humano de volar atrae a Sierra Mágina a los visitantes más valientes que utilizan sus picos más altos para disfrutar del parapente, como en el paraje Siete Pilillas –zona despegue parapente- en la Serrezuela de Pegalajar. (Pájaros sin plumas)
Y otros visitantes observadores del sueño de volar que disfrutan de las especies que se “pasean” por los cielos de Sierra Mágina, un perfecto enclave para el turismo ornitológico o de observación de aves.( Pájaros con plumas)

 

Conocer sus pueblos, castillos e iglesias

Los pueblos de Sierra Mágina son pueblos tranquilos, creo que es la mejor definición que os puedo dar.


Son pueblos para pasear por sus calles, para detenernos en sus plazas en una agradable charla con sus habitantes más experimentados. Abuelos y abuelas curtidos por el sol y el trabajo duro en el campo, con miles de historias que contar y con mil términos desconocidos que aprender.

Jaén está plantado de olivas, que no de olivos…las aceitunas de cornezuelos: las más ricas y más escasas pero ¿se les pone o no tomillo?…¿Cuál es el color perfecto de un buen aceite?…





Pueblos de casas blancas y calles empinadas que casi siempre terminan en un castillo, no en vano Sierra Mágina fue la frontera con el reino nazarí, castillos que solo fueron necesarios en la reconquista, porque anteriormente la convivencia entre musulmanes y cristianos siempre fue de total entendimiento. Castillos como el de Solera desde el que el horizonte parece no tener fin, si quieres visitarlo, solo tienes que pedir las llaves en el bar cercano. O como el de Albanchéz de Mágina, en difícil equilibrio sobre la roca. O los múltiples restos de castillos y torres vigías a cada paso.



Iglesias con un valor histórico y arquitectónico indudable como la iglesia renacentista de Huelma.
En la construcción de la Iglesia de la Inmaculada concepción de Huelma, participaron casi todos los grandes artistas de la época:Francisco del Castillo el Viejo, Andrés de Vandelvira y Francisco del Castillo el Joven

Fue todo un placer disfrutar del relato de Juana María, la historiadora voluntaria que está encargada de mostrar este precioso templo; supo transmitirnos los devenires de la historia y la belleza del templo con una sencillez increíble. Es una pena que una profesional de este calibre no pueda ejercer la misma función pero con un contrato de trabajo.



Los museos de Sierra Mágina


Si quieres conocer qué significa el cultivo del aceite en Jaén, otra de las visitas interesantes que puedes hacer es al Consejo Regulador de la Denominación de origen Sierra Mágina, en el pueblo de Bedmar. Podrás conocer los secretos de su producción, y aprender por ti mismo, en las catas guiadas, como reconocer el mejor aceite.

A veces en el paisaje lo más interesante son las personas, las personas que cultivaron su tierra, levantaron iglesias y castillos, o que retrataron magistralmente la vida cotidiana de un lugar. Y este es el caso de Arturo Cerdá y Rico.

Llegado al bonito pueblo de Cabra del Santo Cristo como recién licenciado en medicina en 1870, este médico dedicó su vida a la salud de los habitantes del pueblo y sobre todo a retratar sus vidas magistralmente con antiguas cámaras de foto. Parte de su obra y su vida puedes descubrirla en la Casa Museo recientemente restaurada.





Seguramente en los alrededores del 1800, parecería mágico plasmar la vida cotidiana en aquellos daguerrotipos y cámaras plegables. Siempre existió en Sierra Mágina cierto halo de misterio, con historias de santería y santos como el Santo custodio, pero si hay una historia que no tiene explicación racional hoy por hoy es el caso de las Caras de Bélmez.

 

En una humilde casa de la localidad de Bélmez de Moraleda, el 23 de agosto de 1971 dió comienzo uno de los misterios paranormales más conocidos en España: El fenómeno de las Caras de Bélmez; protagonizado por una mujer, María Gómez Cámara, y unas caras que aparecían y desaparecían en el suelo.


Este misterio ha sido objeto de ‘estudio’ por parte de toda clase de expertos en lo parapsicológico y por científicos y aún no hay una explicación racional al fenómeno.




Si visitas Bélmez no es difícil encontrar la casa, todos los vecinos te indicarán fácilmente donde está, allí los descendientes de María, concretamente su nieto te mostrará las “caras” que aún se encuentran en el humilde suelo de la vivienda. Vivienda que se encuentra en el mismo estado desde el momento de la aparición.


Al entrar en la casa no se tiene ninguna sensación extraña, al revés te explican el fenómeno con total naturalidad y en espera de “la voluntad”, no cobran la entrada.

 

En mi opinión, muchas de las caras son simples manchas del suelo de cemento que gracias a un poco de imaginación cualquiera puede “ver”, pero realmente hay algunas mucho más elaboradas que son imposible que sean una simple pareidolia.


Lo mejor es que vayas a verlas y te crees tu propia opinión


 

Disfrutar de su gastronomía y descansar en Sierra Mágina


Es fácil disfrutar de la gastronomía en cualquier lugar de Sierra Mágina, pero os recomendaría especialmente dos lugares:

 

Casa Rural Arenaria

Esta casa rural se encuentra en Torres, es un alojamiento muy sencillo pero con todas las comodidades que puedas necesitar para pasar unos días en la sierra, pero sobre todo lo más especial es su cocina. La mejor cocina tradicional en un ambiente familiar, te hacen sentir en casa, una cocina sencilla pero muy rica; productos de la huerta y de la tierra sabiamente aderezados. Pero si vas a ir a comer o cenar llama antes para reservar no abren todos los días pero cuando lo hacen es difícil pillar mesa.

 

El Albergue-hostal rural de cuadros.


https://www.agoda.com/hostal-rural-de-cuadros/hotel/bedmar-es.html?cid=1844104

Se encuentra a las afueras de Bedmar en un enclave privilegiado al lado del santuario del mismo nombre y en plena Sierra Mágina. Un lugar donde se conjugan la tranquilidad, el silencio y las maravillosas vistas de Sierra Mágina a través de los balcones de sus habitaciones. En su restaurante y terraza tienes comida tradicional y menús variados de productos de la tierra y platos más elaborados exquisitos. Puedes solicitar también un Picnic para las rutas que parten desde allí.

 

Complejo rural Puerto Mágina


https://www.trivago.com.mx/torres-129451/hotel/hotel-rural-puerto-magina-448206

Otro lugar donde descansar en Sierra Mágina, también en pleno parque natural, en un entorno privilegiado rodeado de cerezos, nogales y otros árboles frutales. Este hotel con apartamentos puede ser una buena opción para viajar en familia.

 

https://www.guiarepsol.com/es/fichas/atractivo-natural/parque-natural-de-sierra-magina-63941/

https://www.miruta.es/que-hacer-y-que-ver-en-sierra-magina/

https://www.miruta.es/que-hacer-y-que-ver-en-sierra-magina/

 

SIERRA MOLINA

ALTO TAJO


https://alto-tajo.com/item/sierra-molina/

El Señorío de Molina, con una extensión de unos 3.000 kilómetros cuadrados, constituye una comarca con una personalidad histórica y geográfica muy acusada. Geográficamente, se trata de una sucesión de páramos altos, con una altitud media de 1.200 metros, y valles que, al sur de su territorio,  se encajonan entre impresionantes farallones rocosos, labrados a lo largo de los tiempos por la bravura de ríos como el Tajo, que conforma una sucesión de hoces fluviales de extraordinaria belleza, siendo uno de los grandes tesoros de la biodiversidad de nuestro país.

Mención especial merece igualmente otra de las zonas más pintorescas del Señorío, como es el Barranco de la Hoz, horadado por el río Gallo de forma espectacular a lo largo de siglos. Conglomerados y areniscas son las rocas que forman las paredes del cañón, y en los que la erosión fluvial ha dejado al descubierto interesantes estructuras sedimentarias que informan acerca de cómo eran las condiciones de sedimentación cuando se formaron las rocas. Desde los cortados de la parte alta del cañón se pueden divisar diferentes tipos de rapaces y al pie de los escarpes se sitúa el bello y recóndito Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Hoz, siglo XVI, verdadero símbolo religioso de toda la comarca.

Otros atractivos recursos del extraordinario patrimonio natural de la comarca molinesa son la Sierra de Caldereros y el Valle del Mesa. La Sierra de Caldereros es uno de los sistemas montañosos más occidentales del Sistema Ibérico. Situada en el Señorío de Molina, se extiende a lo largo de unos 16 km., en dirección noreste-sureste, desde Molina de Aragón hasta Hombrados, extendiéndose igualmente por los términos municipales de Castellar de la Muela y Campillo de Dueñas. Declarado Monumento Natural desde el año 2005, en sus riscos anidan el águila real y el halcón peregrino. En el corazón de la sierra, sobre lo alto de un espectacular farallón rocoso se alza majestuoso el afamado Castillo de Zafra, recientemente popularizado por haber sido escenario de la universal serie televisiva Juego de Tronos.

Por su parte, el Valle del Río Mesa se sitúa en las provincias españolas de Guadalajara y Zaragoza. Su recorrido comienza en el nacimiento del río Mesa en el municipio de Selas, en Guadalajara, y transcurre por angostas gargantas y fértiles vegas hasta el municipio de Carenas en la provincia de Zaragoza. En su recorrido atraviesa, en la provincia de Guadalajara, los términos de Selas, Anquela del Ducado, Anchuela, Amayas, Mochales, Villel de Mesa y Algar de Mesa.

Es un lugar de exquisita belleza con rincones en los que perderse y disfrutar de la naturaleza. En los montes predomina el bosque de sabina y matorral, salpicado por enclaves de encinas. En las alturas rocosas que rodean el valle, anida el buitre leonado.

Cabe destacar por último que esta tierra ha sido recientemente declarada como Geoparque Global de la UNESCO de la Comarca de Molina-Alto Tajo, siendo el primero y único en ser reconocido en Castilla-La Mancha y el más grande de España, con más de 4.300 kilómetros cuadrados de extensión y 77 núcleos de población. Este territorio destaca por su gran geodiversidad y por la espectacularidad de sus paisajes que denotan los más de 650 millones de años que han originado una increíble historia geológica a través de parajes como los cañones de los ríos Tajo y Gallo, el río de bloques de piedra de Orea, el dropstone  y el yacimiento de graptolitos del yacimiento de La Tejera,  en Checa, el Monumento Natural de la Sierra de Caldereros, el Valle del Mesa o el bosque fósil de la Sierra de Aragoncillo, entre otros muchos...


http://miarticulodehoy.blogspot.com/2011/04/de-regreso-terzaga.html

 

 

Viaje a la Sesma de la Sierra de Molina

 

Otra vez de viaje por Molina, a descubrir sus mil caminos. Esta semana propongo subir hasta la Sierra, la sesma más lejana, áspera y, sin embargo, la más bella de todas, en cuanto a variedad de paisajes, y sorpresas camineras.

En los anteriores periplos por la tierra de Molina, hemos pasado por castillos y casonas, por pueblos del Pedregal y los sabinares. Toca ahora, pues, el turno, a este conjunto de hermosos pueblos y paisajes del extremo más oriental y sureño del Señorío.




Aquí precisamente, en el sur del Señorío, y en contacto con las tierras serranas de Cuenca y Teruel, surcada en su extremo meridional por el «Alto Tajo», se encuentra la sesma de la Sierra, en la que los  paisajes ganan, con mucho, a las huellas que el arte o la histo­ria hayan podido dejar en las plazas o iglesias de sus pueblos.

 


https://www.wikiloc.com/mountain-biking-trails/peralejos-de-las-truchas-alto-tajo-6136687/photo-3349163

 

Eso pasa, por ejemplo, en Peralejos de las Truchas, donde la  iglesia de San Mateo, obra sin especial relieve del siglo XVI,  solo muestra de interesante un apostolado en óleos de gran fuerza  tenebrista. Por las callejas del serrano pueblo, al que arrebata el entorno de roquedales y bosques, aun se ve alguna antigua casona solariega: la de los Sanz, los Arauz, etc., que nos dicen de antiguos esplendores. Estas casonas son especialmente llamativas por sus portalones adovelados, y sus muros recios, cerrados, hechos para aguantar las temperaturas más frías de la Península. Peralejos es puerta de entrada al Parque del Alto Tajo, siguiendo la carretera que desciende, junto al río, hacia el puente del Martinete.

 


https://agualuzyviento.wordpress.com/2019/03/09/peralejo-de-las-truchas-y-bruce-spreengsteen/

 



http://miarticulodehoy.blogspot.com/2011/04/de-regreso-terzaga.html

 

 

Sin duda el edificio más representativo de Terzaga es su iglesia, obra del arquitecto José Martín de Aldehuela, el "Borromini español", se construyó entre 1772 y 1778. Junto a la catedral de Sigüenza, la parroquia de Alcocer, o Santa María de la Peña, en Brihuega, es uno de los ejemplos más relevantes de la arquitectura religiosa en la provincia de Guadalajara.


http://revistasolana.es/revista-92/terzaga/

 

De entre las más de 500 iglesias que en ella existen, la de Terzaga está, sin ninguna duda, entre las diez primeras. El templo es uno de los pocos ejemplos de barroco rococó español. La encargó y pagó el entonces arzobispo de Valencia, Francisco Fabián y Fuero, natural de Terzaga. Tiene una torre campanario coronado con un chapitel de principios del siglo XX, muy similar al Giraldo de Molina de Aragón. La portada procede de una iglesia anterior del siglo XVII. Cuenta con una sola nave de esbeltas y simétricas proporciones y, sobre el crucero, una linterna octogonal de ladrillo. Sorprende la belleza de su decoración interior con motivos ornamentales en escayola, múltiples efectos lumínicos a partir de los óculos, los lunetos y ventanales diversos, hornacinas, cornisas, líneas curvas y abovedamientos. Son interesantes los retablos que conserva, el principal con una talla de la Asunción. En verano de 1996, gracias a la colaboración de todo el pueblo, se reacondicionó el interior del templo. En 2010 se restauraron el tejado, la fachada y el atrio exterior. Desafortunadamente hay algunas intervenciones en la restauración del edificio que desmerecen el conjunto, como la pintura de la bóveda central que más bien parece obra de algún aficionado bastantes chapuzas. El profesor Muñoz Jiménez dice respecto a este templo: «En general la iglesia de Terzaga sorprende por la variedad, y la calidad, de los motivos ornamentales en escayola, y por la multiplicidad y fantasía de los efectos lumínicos conseguidos por medio de los óculos, los lunetos y ventanales diversos» (muchos de ellos hoy tapados).

 

Aquí se han de contemplar además una larga serie de casonas, entre señoriales y populares, con portaladas de sillar, escudos, magnífica rejería, etc. Destaca entre ellas la casona de la Rambla, del siglo XVII, y la ermita de Nª Srª de la Cabeza, en un alto cercano. Pero entre todos esos edificios, es la iglesia la que destaca y se pone a la cabeza de todos los ejemplos de arquitectura barroca del Señorío.

 

 

Río Cabrillas arriba, el viajero pasará a contemplar Chequilla, pintoresco lugar en el que los escasos edificios se  esconden entre las rocas, mostrando al curioso una de las más sorprendentes «plazas de toros» que pueda imaginarse: en un círculo de elevadas rocas, al que solo puede entrarse por estre­cha abertura, se han tallado unas gradas, y allí se celebran los espectáculos taurinos que se avaloran por este tan curioso recin­to. En los alrededores, una verdadera «ciudad encantada», con  rocas de caprichosas formas distribuida por el pinar, dan pie a  una excursión inolvidable. Cada una de esas formas, que parecen fortalezas limadas, o meteoritos caídos en una explosión cósmica, se ha adecuado al paisaje, que ahora está cubierto de hierba, como si fuera una inmensa moqueta de lujo.

Luego, en Checa, el pintoresco pueblo donde el viajero parece encontrarse en algún lugar de las serranías andaluzas, por la blancura encalada de sus casas, han de admirarse algunas interesantes obras arquitectónicas, como la iglesia parroquial, en cuyo interior surgen varios retablos barrocos, o el palacio  del Ayuntamiento, con torre central y arcadas porticadas. También en la plaza mayor destacan la fuente pública construida el siglo XIX, y el caserón de los López Pelegrín, antiguos ganaderos que, como gran parte de los checanos, desde hace siglos se dedi­can a la trashumancia del ganado, pasando los meses del invierno con sus reses en los prados de las sierras de Cazorla, y el  verano en estas frescas alturas de Checa. En conjunto, el pueblo  y su entorno muestran una bella perspectiva. Los fines de semana y en verano todos los días abre un Centro de Interpretación del Alto Tajo.



http://turismoenguadalajara.es/rutas/senorio-de-molina-naturaleza/

 

Más metida en la sierra, Orea enseña un buen conjunto de arquitectura popular molinesa. Orea es uno de los pueblos más elevados de España, y por supuesto el más alto de toda Castilla-La Mancha. Está enclavado a 1.497 metros sobre el nivel del mar. Al igual que en Checa, los fines de semana y en verano todos los días abre un Centro de Interpretación del Alto Tajo.

El viajero debe encaminar sus paso hacia Alustante, un pueblo del que se dice, y poco debe marrar la apreciación, que está a la misma distancia de la capital de la provincia (Guadalajara) que de Valencia. Por ello muchos de sus antiguos vecinos se fueron a vivir a la capital del Turia, a donde se llega en menos de dos horas.

Alustante ofrece su ancho caserío, puesto en llano entre las amables perspectivas de las sierras y bosquedales que le rodean. En la iglesia parroquial, que es obra renacentista del  siglo XVI en la que colaboraron como canteros los hermanos Vélez, destaca al interior un soberbio altar mayor del siglo XVII, realizado íntegramente, en sus tallas y ornamentos, en el taller  seguntino de Giraldo de Merlo. Destaca especialmente el grupo de la Asunción de María que centra el retablo, y la escena de la Sagrada Cena en talla minúscula que se encuentra en el interior del sagrario. Recientemente restaurado, sorprende por su belleza explosiva, sus formas atrevidas y sus colores llamativos. Por el templo se distribuyen otros altares barro­cos, y dos magníficas tallas del siglo XVII: un Ecce Homo y un Nazareno caído que son piezas salidas de la mano de ignorado maestro. Una cruz procesional del XVI, obra del buril de Martín de Covarrubias, y en la torre del templo un «caracol» famoso que  no es otra cosa que una escalera en espiral sin espigón central, lo que sirve para mirar desde abajo la luz que se filtra desde el campanario, y ver cómo algunos chiquillos se deslizan a toda velocidad por la baranda ya abrillantada de este escalerón tan singular y querido. Por el pueblo destacan muchos ejemplares de casonas, todas ellas revestidas con el encaje duro y galante de sus hierros forjados, en los que una variedad sin fin asombra al viajero. Destaca, en fin, el remozado edificio de La Casa Lugar, construido en el siglo XVI, con amplia lonja o salón inferior, abierto, tal como se ofrece en los pueblos turolenses, y que también ahora se ha recuperado, en el contexto de una tarea salvadora de viejas esencias emprendidas por el Ayuntamiento.

Más cerca de la frontera con Aragón, el pequeño lugar de Motos se cobija a la sombra del cerrete en el que hubo, allá por el siglo XV, un castillo que dominaba «el caballero de Mo­tos«. La iglesia es toda de sillar, fuerte y vigorosa. En su interior hay buenos retablos, destacando uno de comienzos del siglo XVI con escenas de la vida de Cristo y una imagen de caballero oferente. En Traid, quien llegue allí podrá ver encan­tadores sabinares perdidos del mundo, paradisíacamente solos, y en su iglesia parroquial una capilla con dorado altar dedicado a San Francisco de Asís, al que allí tienen por muy milagroso. Por el pueblo se distribuyen curiosos ejemplares de arquitectura popular, y junto al caserío se eleva una valiente peña a la que llaman el Castillo.

De todos estos lugares, que a muchos sonarán extraños y apartados, cualquier rincón es atractivo y merece ser visitado. La riqueza de sus pinares, el frescor de sus bosques ahora que llegan los calores, es otro de los motivos para que el viajero que planee conocer Guadalajara se lance a la aventura de contemplar, de descubrir esta tierra tan remota.

Los picachos más lejanos

Por algo el extremo meridional del Señorío de Molina lleva por nombre “La Sierra”. Porque sus tierras son las más altas y frías del conjunto, -ya alto y frío de por sí- de toda Molina.


http://turismoenguadalajara.es/rutas/senorio-de-molina-naturaleza/#gallery-9

Las cotas más altas se alcanzan hacia el sureste, conforme nos acercamos al Sistema Ibérico, en el inhóspito triángulo comprendido entre Peralejos de las Truchas, Orea y el vértice sur de la provincia. Es impresionante esta enorme extensión de terreno, de más de 25.000 hectáreas, en la que no existe ningún pueblo habitado, y donde se encuentran los más bellos parajes y las zonas menos visitadas, más recoletas e inaccesibles de todo el centro peninsular. Aquí la Sierra de Molina está coronada por el pico “Mojón Blanco” de 1.792 metros- acompañado de la sierra del Tremedal. En estos lugares de casi inaccesible geografía, los ríos Tajo y Hoceseca han ido labrando cañones profundos, hondas cuevas numerosas y larguísimas, como la famosa de “El Tornero”, de varios kilómetros de longitud y respetable profundidad, así como ha ido surgiendo, entre unos y otras, gigantescas mesas y puntales que parecen alzarse sobre los bosques como altas cumbres, siendo en realidad planicies rocosas que la erosión no ha sido capaz de desgastar. Vemos así el espléndido pico de la Campana, de 1.745 metros, el de San Cristóbal, de 1.862, o el de Peña de la Gallina, en Orea que, con sus 1.883 metros, representa la cota más alta de todo el Señorío.

Para los valientes escaladores y montañeros avezados que puedan permitirse, además, el lujo de tener varios días seguidos para avanzar por estas lejanas y perdidas sierras, la de Molina es sin lugar a dudas el sitio ideal. Un sitio por conocer, aunque esperemos que siempre se mantenga tan virgen y limpio como hasta ahora.




El Real Señorío de Molina fue un señorío jurisdiccional medieval en España establecido en torno a la villa de Molina de Aragón, en la actual provincia de Guadalajara. Fue fundado como señorío independiente entre los reinos de Castilla y de Aragón por Manrique Pérez de Lara. Desde 1 de julio de 1321 el título de señor de Molina quedó ligado al de rey de Castilla, primero, y rey de España, después, como título nobiliario español. Mantuvo el fuero casi invariado desde su fundación hasta su abolición en 1813 y tuvo una división administrativa similar a la de las comunidades de villa y tierra. Se corresponde en su mayor parte con la actual comarca del Señorío de Molina-Alto Tajo.

 

 

http://www.herreracasado.com/2010/05/21/viaje-a-la-sesma-de-la-sierra-de-molina/

http://turismoenguadalajara.es/rutas/senorio-de-molina-naturaleza/

https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Se%C3%B1or%C3%ADo_de_Molina

Sierra de Montánchez

Naturaleza, Patrimonio y Gastronomía


https://redex.org/turismo/comarca/Comarca%20de%20Sierra%20de%20Mont%C3%A1nchez%20y%20Tamuja

Al sur de la provincia de Cáceres, sobre un collado que se asoma a la vertiente del Tajo y a la del Guadiana, encontramos la localidad de Montánchez. Se sitúa sobre la cima de la sierra a la que da nombre, coronada por su castillo de origen romano y con influencias posteriores almohades.

Estamos en un entorno con una gran riqueza patrimonial. Sirva de ejemplo la basílica de Santa Lucía del Trampal, que es el único templo visigodo en pie del sur de la península ibérica.

Montánchez constituye el puente de unión entre las formaciones montañosas de las Villuercas y la sierra de San Pedro, conformando un corredor ecológico de excepcional valor. Emergiendo bruscamente desde los suaves relieves de los llanos circundantes, esta sierra se eleva vertiginosamente hasta los 994 metros, dando lugar a sus características laderas de gran pendiente.

Su notable altitud hace posible que estén presentes diferentes tipos de vegetación, con la peculiaridad de que en las partes más altas y frías aparecen grandes formaciones de robledales y castaños, que reemplazan a los alcornocales y encinares.

Su peculiar orientación también acrecienta las diferencias entre sus laderas, de tal modo que la vegetación de solana (aquellas orientadas hacia la cuenca del Guadiana) presenta en mayor medida especies de ambientes térmicos como acebuche, coscoja, jaguarzo, jaras, ahulagas o retamas.

En estas laderas de solana se encuentran la mayor parte de los cultivos de olivar de la sierra, donde se produce un aceite de excepcional calidad. En las laderas de umbría son los brezos, durillo y madroños los que destacan.

Los ríos y arroyos que nacen de sus laderas presentan con frecuencia densos tamujares, que se enriquecen con fresnos, sauces y adelfas a medida que se adentran en zonas más llanas. Dado el excelente estado de conservación de sus formaciones arbóreas, las aves forestales son las mejor representadas, siendo un verdadero espectáculo escuchar los cantos de mirlos, petirrojos, trepadores azules, agateadores, picogordos, currucas cabecinegras, pinzones y ruiseñores en primavera.

Aquí están presentes los cuatro picos extremeños: el pico picapinos, el pico menor, el pito verde y el torcecuellos. Incluso el propio castillo de Montánchez es un excelente enclave para la observación de aves, ya que recorriendo sus almenas se pueden observar interesantes especies como el acentor alpino, el roquero solitario o el avión roquero.

Entre las rapaces, el águila perdicera, el alimoche y el búho real ocupan sus territorios en los riscos más inaccesibles, mientras que en los encinares y alcornocales se encuentran más fácilmente el águila calzada, el ratonero común, el milano negro o el gavilán.

En las numerosas fuentes y regatos de la sierra es posible admirar anfibios de gran belleza como la salamandra común, el tritón ibérico o el tritón pigmeo.

Siempre, además, tendremos la opción de reponer fuerzas dando buena cuenta de la calidad del jamón de la zona, porque la sierra de Montánchez tiene muchos aromas pero, en realidad, sabe a jamón.


https://www.turismocaceres.org/es/turismo-naturaleza/sierra-de-montanchez





















 



































 










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