Por qué “La divina comedia” sigue siendo tan relevante 700 años después
de la muerte de Dante
Alegoría de "La Divina Comedia" y Florencia de Domenico di
Michelino. Dante sostiene su obra. A un lado está Florencia y al otro, una
visión del infierno. Detrás de Dante, humanos que intentan ascender al cielo.
Si te nombran
"La Divina Comedia" quizás pienses que es una de las obras cumbres de
la literatura universal, pero sólo de interés si lo tuyo es la Italia del siglo
XIV.
Pues prepárate
para sorprenderte.
Aunque han
pasado 700 años desde la muerte del florentino Dante Alighieri, su estremecedor
poema épico sigue siendo relevante.
Dante trata
grandes interrogantes, desde qué es lo que da sentido a nuestras vidas o cuánto
control tenemos sobre nuestro propio destino, hasta por qué es que tan a menudo
los ricos y poderosos parecen salirse con la suya.
En los 33
cantos -con versos agrupados de 3 en 3- que componen cada una de las 3 partes
del poema, los cuales, junto con el canto introductorio, suman 100, el número
perfecto según el pensamiento medieval, viaja por los 9 círculos del Infierno,
las 7 cornisas del Purgatorio y los 9 cielos del Paraíso.
Haciendo eco
al amor del escritor y filósofo por la numerología, entre las muchas que hay,
escogimos 7 razones por las cuales, tras 7 siglos, en este 21° año del 21°
siglo, vale la pena acompañarlo en su periplo.
1. Porque hay que salir del bosque oscuro
Empecemos por el principio, con Dante, en la
víspera del Viernes Santo, huyendo de la vida...
"En medio
del camino de nuestra vida,
Errante me
encontré por una selva oscura,
porque mi ruta
había extraviado"
El infierno de la Divina Comedia, primera página iluminada, edición
anotada por Cristoforo Landino, 1481. Florencia, Biblioteca Nazionale Centrale
Ese bosque
oscuro y esa sensación de estar extraviado resuena con lo que hemos
experimentado con la pandemia. Nuestras prioridades y sistemas de valores
personales están siendo reevaluados; nuestras interacciones sociales,
reconfiguradas.
Toda esa
devastación deja la gran pregunta sobre hacia dónde vamos ahora.
"Absolutamente",
le dice a la BBC Margaret Keane, del St. Hilda's College, Oxford, quien -por
extraño que parezca- es experta en el infierno.
"Han
transcurrido 700 años desde que se escribieron esas líneas y, sin embargo,
parecen tan sumamente importantes para nosotros hoy en día. Creo que es en
parte esa sensación de la vulnerabilidad, ese desconcierto en cuanto a lo que
vamos a hacer para reconstituir nuestras vidas".
"Y lo que
nos dice Dante es que hay que ser valiente, pero también razonable respecto a
lo que haces, y tener fe tal vez en que las cosas pueden mejorar".
"El
sendero que abre ante nosotros puede ser difícil, puede que no sea el que
queríamos, pero lo que nos está diciendo es que si quieres comprender bien lo
que se necesita para salir adelante, tienes explorar los lugares oscuros".
1. Porque hay un lugar especial en el infierno
para...
Al amanecer,
Dante sale del oscuro bosque pero su alivio es corto, pues pronto lo asedian
una pantera (que representa la lujuria y su ciudad, Florencia), un león (la
soberbia y el poder de Francia) y una loba (la codicia y el poder del Papa en
Roma).
Por suerte,
Virgilio, el poeta de la antigüedad romana que escribió la Eneida, acude a
auxiliarlo y a llevarlo hasta las puertas del Paraíso.
Pero antes,
deben pasar por los 9 círculos del infierno: 1°
Limbo | 2° Lujuria | 3° Gula | 4° Avaricia | 5°
Ira y Pereza | 6° Herejía | 7° Violencia 8° Fraude | 9°
Traición.
Como un embudo: entre más profundo, peor el pecado y el castigo.
("Abismo del Infierno", de Sandro Botticelli).
En ese viaje
por el averno, reexamina su vida y su sociedad, y va aprendiendo lecciones.
Y al leerlo,
reconocemos "almas pecadoras" a las que ubicamos en distintos
círculos, incluido el Anteinfierno, un aterrador lugar en el que podemos caer
tantos, pues está reservado para quienes vivieron sin
gloria ni infamia: desperdiciaron la oportunidad y por ello están
condenados a correr desnudos para siempre, perseguidos por insectos.
"Uno de
mis momentos favoritos es cuando llegamos a la zona donde encontramos a
aquellos que cometen lo que podríamos llamar delitos de cuello blanco",
comenta Keane.
"Son los
que compran y venden poder, y Dante nos muestra varias formas diferentes en las
que se hace y da claves para identificar a aquellos que son deshonestos en la
vida pública.
"Pero lo
grandioso es que metió en el infierno, en el 8° círculo, a líderes
contemporáneos de la burocracia centralizada de Europa, y que lo hace indicando
que pecaron por desperdiciar oportunidades
económicas y espirituales porque corrompieron una parte importante de
la buena gobernanza, pues no cuidaron el bienestar de la comunidad".
Hay incluso un
poso reservado para castigar a los Papas, en el que Dante puso al papa simoníaco
Nicolás III y hasta a Bonifacio VIII, a pesar de que aún no había muerto.
"...vuestra avaricia entristece
al mundo, pisoteando a los buenos y ensalzando a los malos".
Fue un acto de
valentía, considerando cuán poderosos eran los pontífices en el Medioevo.
"Hay todo
un sermón sobre por qué el gobierno debe comportarse mejor. Es una declaración
muy importante y una de las principales razones por las que creo que su voz es
tan honesta".
1. Porque no todo es blanco y negro
A pesar de que
su viaje es, en gran medida, una expresión de sus opiniones sobre el mundo, y
de que no duda en condenar con palabras y castigar de formas espléndidamente
inventivas, en ocasiones él mismo -autor y protagonista- queda estupefacto.
Al encontrarse
con Ulises, el héroe de la Odisea, se
sorprende y no puede más que preguntarle por qué está ahí.
"No hay mayor dolor que la felicidad recordada en tiempos de
miseria": esta línea de Francesca, pintada por Ary Scheffer, canaliza el
dolor que Dante sintió en el exilio.
Ulises es
alguien que tiene el don de la palabra y puede hacerte creer cualquier cosa.
Y la calidad
de la poesía en ese pasaje está a la altura: "es fenomenal", dice
Keane de una de las partes más admiradas.
Ulises habla y
encanta pero es alguien que no regresó a casa, dejó a Penélope esperando para
seguir con su aventura. No sólo eso: convenció a sus marineros de embarcarse en
ella sin saber cómo iba a terminar.
Y termina con
la muerte de quienes le siguieron.
Entonces, por
un lado, es como la retórica ardiente de los populistas, que hablan el idioma
de la gente y se valen de eslóganes atractivos, pero que no ofrecen soluciones
reales a problemas muy reales.
Sin embargo,
la tan admirada belleza de los versos quizás apunta a otra visión, "en el
sentido de retarte a mirar más allá de tus propias restricciones, a salirte del
mapa o a darte cuenta de que el mapa podría necesitar un cambio, porque lo que
Ulises quiere hacer es ver más que el único mundo conocido", señala Keane.
Una de las
cosas que dice el héroe de la Antigua Grecia es que tengamos valor, que
avancemos, que veamos lo que hay más allá.
Al poner eso
en el poema, Dante nos está animando a reflexionar sobre a dónde podría
llevarnos el libre pensamiento, aunque también a no dejarnos llevar ciegamente
por las palabras.
Nos invita a
reflexionar junto con él pues él no tiene todas las respuestas.
4. Porque sorprende
Uno de los
aspectos emocionantes de la primera parte del épico poema es que, si bien se
deleita en el horror y además cuenta historias muy serias sobre la justicia
social y el comportamiento de la gente con los demás, también está lleno de
sorpresas.
Una de ellas
es que cuando finalmente llegas a lo más profundo del averno, donde están los
traidores, en sus entrañas hay hielo, no
fuego.
El Gigante Anteo se inclina y levanta a Dante y Virgilio, antes de
bajarlos al fondo del abismo. (Inferno, Canto 31, líneas 127-131). Dibujado por
Gustave Doré.
"La idea
es el corazón frío, cerrado a los otros, a la sociedad, y ese tipo de actitud
podría conducir al abuso de los demás", explica Keane.
"Es el abuso -el abuso del sistema
social o el abuso de otros individuos- lo que te lleva al infierno de
Dante".
Quienes están
en ese terrible 9° círculo es porque así lo decidió esa monstruosa figura
clásica llamada Minos, quien, tras escuchar los pecados de los condenados,
enrosca su cola en torno al cuerpo tantas veces como sean necesarias para
indicar la profundidad a la que serán enviados por toda la eternidad.
"Suena
como algo que funciona bien, pero Dante descubre que algunas personas merecen
estar en más de una zona del infierno", señala la experta.
"Ese
enroscamiento furtivo de la cola que resuelve las cosas es un poco como un
algoritmo, con todo y sus deficiencias, como los que se usan hoy en día".
Aspectos de tu
personalidad pueden hacer que te cataloguen automáticamente de acuerdo a un
razonamiento falso y lo que Dante está diciendo es que no se debe encasillar a
la gente.
5. Porque inspira
Probablemente
conozcas la frase "Abandonen la esperanza todos los que entren aquí".
El "Dante y Virgilio en el infierno" de William Bouguereau
de 1850 muestra cuán vívida y rica en imágenes es la narración de Dante.
Es la
escalofriante frase de apertura de la novela "American Psycho" en la
que Bret Easton Ellis nos arrastra al corazón vacío de una sociedad decadente,
obsesionada con el dinero y el estatus.
También es la
primera línea de la canción The Navesink Banks de la banda de rock The Gaslight Anthem,
está colgada como advertencia sobre la entrada al parque temático de Disney
"Los piratas del Caribe" y aparece en el videojuego World of
Warcraft.
Y ese es sólo
uno de los 14.233 versos de una obra que ha sido infinitamente adaptada,
extraída y referenciada, y ha inspirado a pintores y escultores durante siglos.
Dante brindó
la visión del infierno que hizo mella y que ha sido pintada por Botticelli y
Blake, Delacroix y Dalí, convertida en escultura por Rodin -cuyo "El
beso" representa a los amantes malditos de Dante Paolo y Francesca- e
ilustrada en las páginas de los cómics de X-Men por John Romita.
Para Jorge
Luis Borges, "La Divina Comedia" era "el mejor libro que la
literatura ha logrado", mientras que TS Eliot resumió su influencia
diciendo: "Dante y Shakespeare se dividen el mundo entre ellos. No hay un
tercero".
6. Porque es una comedia
...no porque
te hará reír a carcajadas, sino porque tiene un final feliz: es por eso que se
llama La Divina Comedia, no tragedia, en el sentido clásico de esa palabra.
Tras salir del
infierno, donde aprendió qué lleva a la putrefacción en la sociedad -la
avaricia, el mal uso del poder, las divisiones políticas-, Dante entra en el
purgatorio, pasando de la fatalidad a la esperanza: algunos errores pueden ser
corregidos y podemos aprender de ellos.
Trigésimo Canto del Purgatorio. Aparición de Beatrice. Grabado de
Gustave Doré.
Mientras que
en el infierno, los pecadores son como horribles discos rayados que repiten
obstinadamente los mismos argumentos sin reconocer su error y sufren el mismo
castigo por toda la eternidad, las almas del purgatorio quieren corregir lo que
hicieron mal, consiguiendo la libertad para cambiar.
Al mismo
tiempo, se trata de limitar las libertades -las
personales- por el bien de la sociedad: no robes ni abuses de tu poder ni te
acuestes con la esposa de tu hermano, dice Dante, porque eso conduce a una
ruptura en la sociedad.
Y eso es algo
que ha estado muy presente durante la pandemia, que frenó nuestras libertades
individuales- de abrazar a tu abuela o reunirte con tus amigos- por el bien de
todos.
7. Porque hay amor
Finalmente, el
Paraíso, de la mano de Beatriz -quien fue su amor terrenal, ahora su guía
espiritual-, con quien asciende a través de los diversos cielos hasta que
llegan al Empíreo, el verdadero asiento de Dios más allá del tiempo y el
espacio.
Aunque Paraíso
a menudo se considera la menos atractiva de las tres regiones de Dante, hay
lecturas alternativas a la estrictamente religiosa.
Para Vittorio
Montemaggi, catedrático en Religión y Arte en King's College, en Londres, se
trata de amor.
Un "amor
ardiente que mueve al Sol y las demás estrellas", como dicen las últimas
líneas de la obra con la que tuvo una epifanía personal, cuando leyó "La
Divina Comedia" con los reclusos de
una prisión de alta seguridad.
Quienes vivían
tras las rejas concluyeron que todos
llevamos dentro de nosotros una chispa de Inferno, Purgatorio y Paraíso.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-57936063
Beatriz, la mujer que cautivó irremediablemente a Dante Alighieri y lo
llevó al paraíso en su "Divina Comedia"
'El sueño de Dante", por Dante Rossetti, muestra al poeta Dante
guiado por la figura angelical del amor al lecho de muerte de su amada Beatriz.
"En medio del camino de la
vida, errante me encontré por selva oscura, en que la recta vía era
perdida".
Así empieza la
"Divina Comedia", en un bosque oscuro y sobrenatural justo antes del
amanecer del Viernes Santo de 1300.
Dante
Alighieri, el gran poeta florentino del Medievo, no
sólo es su autor sino ese personaje que nos cuenta que se siente solo
y asustado en esa oscuridad.
Pronto, a
petición de una mujer llamada Beatriz, el fantasma del poeta romano Virgilio
vendrá a mostrarle el infierno.
Y esa mujer llamada Beatriz tampoco es sólo un personaje en la que muchos consideran como una de las obras más sublimes de la literatura occidental.
Es el gran amor
de la vida de Dante.
Beatrice guiando a
Dante en escena del Paraíso de la Divina Comedia, de Dante Alighieri
(1265-1321), miniatura veneciana, siglo XIV.
"Beatriz, guíame hacia el Paraíso, ya
que Virgilio ya cumplió su misión".
Le dice Dante más tarde, cuando la ve por primera vez, y cuenta que
volvió a sentir la conocida "señal de la antigua llama".
"Nuestro amor no es terrenal, porque
este sentimiento es tan inmenso que no lo supera el amor de Dios por la
humanidad".
Esa llama
El amor que
sintió Dante por su Beatriz era inmenso.
La describía
como "una dama tan bendecida y tan hermosa", cuya voz era
"tierna, dulce y discreta. Una voz de ángel, una música propia".
Y fue su gran
inspiración; su musa.
Lo curioso es que nunca estuvo realmente con
ella.
Dante y Beatriz en el jardín, ese día en el que el poeta se enamoró
perdidamente, en una ilustración de "Romance de vidas famosas" de
Cassell, volumen 1 por Harold Wheeler.
Es más, hay quienes hasta dudan de su existencia. No obstante, se le
identifica ampliamente, aunque no universalmente, como Beatriz Portinari,
proveniente de una familia noble florentina que residía cerca de la casa de
Dante.
El poeta la vio por primera vez a la edad de 9 años -cuando
ella tenía 8- en una reunión en el palacio del padre de Beatriz en Florencia.
Ella tenía puesto un vestido carmesí y él quedó prendado, para siempre:
"Desde ese momento en adelante, el amor gobernó mi alma".
Desde esa ocasión, sólo se vieron un puñado de veces más.
Una de esas veces, nueve años después de la primera, quedó plasmada en
sus escritos y luego inspiró obras de arte.
Tuvo lugar en una calle florentina por la que Beatriz iba caminando con
otras dos mujeres. Ella lo saludó. Él se emocionó de tal manera que no pudo
siquiera contestarle. Fin.
El famoso encuentro.
Pero Dante no necesitaba mucho más que una sonrisa para alimentar su
amor, y lo que recibía le bastó para escribir una crónica de su relación llamada
"La vita nuova" o "La nueva vida" (c. 1293).
En ella describe sus encuentros, elogia su belleza y bondad, habla de
los acontecimientos en sus vidas y detalla la intensidad de sus
sentimientos.
No pareció importarle que Beatriz se casara con uno de los hombres más
influyentes de la ciudad, Simone de Bardi.
Pero sí lo devastó su fallecimiento, a los 24 años en 1290; una muerte
que Dante presintió -según relata- en un sueño:
"Me pareció ver que poco a poco se enturbiaba el Sol, aparecían
las estrellas y lloraban, que los pájaros caían volando por el aire y que la
tierra temblaba.
Un hombre descolorido y macilento se me apareció y me dijo: '¿Qué
haces? ¿No sabes la noticia? Ha muerto tu dama, que era tan hermosa'".
En "La vida nueva", a la noticia del fallecimiento, le siguen
varios poemas sobre su dolor y, en el capítulo final, Dante se comprometió a no
escribir nada más sobre Beatriz hasta poder escribir "sobre ella lo
que no se ha escrito antes de ninguna mujer".
Así lo hizo.
La siguiente vez que Beatriz aparece en sus escritos es en la magistral
"Divina comedia", en la que su amada es su intercesora en el
infierno, su objetivo en el purgatorio y su guía en el paraíso.
El purgatorio de "La divina comedia" ilustrado por Franz von
Bayros.
No cabe duda de que fue un gran amor, pero sí cabe preguntarse qué habrá
sentido su esposa Gemma Donati, la madre de varios de sus hijos, al leer
sonatas como la siguiente, inspiradas por otra mujer:
Amor brilla en los ojos de mi amada, y se torna gentil cuando ella mira:
donde pasa, todo hombre a verla gira y a quien ve tiembla el alma
enamorada.
Anochece si esconde su mirada, y por volverla a ver todo suspira:
ante ella la soberbia huye y la ira; bellas, honrad conmigo a mi adorada.
Feliz mil veces quien la ve y la siente; al nacerle el alma al punto
empieza
todo humilde pensar, toda dulzura, y no sabe, al mirarla sonriente,
si en ella se excedió naturaleza, o el milagro gentil tanta
hermosura.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-47420005
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