El puñado de genios
prehistóricos que impulsó la revolución tecnológica de la humanidad (y cuáles
fueron sus inventos)
Hace medio
millón de años algunos individuos ingeniosos inventaron las herramientas que
nos permitieron avanzar como especie.
Durante los
primeros millones de años de la evolución humana, las tecnologías cambiaron
lentamente.
Hace unos tres
millones de años, nuestros antepasados fabricaban escamas de piedra astilladas
y picadoras rudimentarias. Hace dos millones de años, hachas de mano.
Hace un millón de
años, los humanos primitivos a veces usaban el fuego, pero con dificultad.
Luego, hace
500.000 años, el cambio tecnológico se aceleró cuando aparecieron
puntas de lanza, la producción de fuego, hachas, cuentas y arcos.
Esta revolución
tecnológica no fue obra de un solo pueblo. Las innovaciones surgieron en
diferentes grupos (Homo sapiens moderno, sapiens primitivo, posiblemente
incluso neandertales) y luego se extendieron.
Muchos inventos
clave fueron únicos en su tipo. En lugar de ser inventados por diferentes
personas de forma independiente, se descubrieron una vez y luego se
compartieron.
Eso implica que algunas
personas inteligentes crearon muchos de los grandes inventos de la historia.
Y no todos eran humanos modernos.
La punta de lanza
Hace 500.000 años en el sur de África, el
primitivo Homo sapiens ató por primera vez cuchillas de piedra a lanzas
de madera, creando la punta de lanza.
Las puntas de lanza fueron revolucionarias
como armamento y como las primeras "herramientas compuestas", que
combinaban componentes
GETTY
IMAGES
Las lanzas con puntas de piedra
fueron las primeras herramientas que combinaban distintos objetos.
La punta de lanza se difundió, apareciendo
hace 300.000 años en África Oriental y Medio Oriente, y luego hace 250.000 años
en Europa, manejada por los neandertales.
Ese patrón sugiere que la punta de lanza se
pasó gradualmente de un pueblo a otro, desde África hasta Europa.
Prendiendo fuego
Hace 400.000 años, los indicios de fuego, incluidos
el carbón y los huesos quemados, se hicieron comunes en Europa, Oriente Medio y
África.
Ocurrió aproximadamente al mismo tiempo en
todas partes, en lugar de al azar en lugares desconectados, lo que sugiere una
invención, luego una rápida propagación.
La utilidad del fuego es obvia y mantener un
fuego encendido es fácil. Sin embargo, iniciar una llama es más difícil y
probablemente fue la principal barrera.
Si es así, el uso generalizado del fuego
probablemente marcó la invención del fuego por fricción: un palo
que se hace girar contra otra pieza de madera hasta iniciar la combustión, una
técnica que todavía utilizan los cazadores-recolectores.
Curiosamente, la evidencia más
antigua del uso regular del fuego proviene de Europa, entonces habitada por
neandertales. ¿Los neandertales dominaron el fuego primero? ¿Por qué no?
Sus cerebros eran tan grandes como los
nuestros; los usaban para algo, y al vivir los inviernos de la Edad de Hielo en
Europa, los neandertales necesitaban el fuego más que el Homo sapiens africano.
El hacha
Hace 270.000 años en África central, las
hachas de mano comenzaron a desaparecer, reemplazadas por una nueva tecnología,
el hacha de núcleo.
Parecían hachas de manos pequeñas y gruesas,
pero eran herramientas radicalmente diferentes.
Rasguños microscópicos muestran que las
hachas de núcleo estaban atadas a mangos de madera, lo que formaba
un hacha con mango.
GETTY IMAGES
Las hachas se extendieron rápidamente por
África, luego fueron llevadas por humanos modernos a la península arábiga,
Australia y, en última instancia, a Europa.
Ornamentación
Las cuentas más antiguas tienen 140.000 años
y proceden de Marruecos.
Fueron hechas perforando conchas de
caracol y luego ensartándolas con una cuerda.
En ese momento, el Homo sapiens arcaico
habitaba el norte de África, por lo que sus creadores no eran humanos modernos.
Las cuentas aparecieron luego en Europa, hace
115.000-120.000 años, usadas por los neandertales, y finalmente fueron
adoptadas por los humanos modernos en el sur de África hace 70.000 años.
Arco y flecha
Las puntas de flecha más antiguas aparecieron
en el sur de África hace más de 70.000 años, probablemente hechas por los
antepasados de los bosquimanos, que han vivido allí durante 200.000 años.
Luego, los arcos se extendieron a los humanos
modernos en el este de África, al sur de Asia hace 48.000 años, a Europa hace
40.000 años y, finalmente, a Alaska y las Américas, hace 12.000 años.
Los neandertales nunca adoptaron los arcos,
pero el momento de aparición del arco significa que probablemente el
Homo sapiens lo utilizó contra ellos.
LA IMAGEN,GETTY
IMAGES
Las puntas de lanza y flecha
fueron algunas de las primeras invenciones del Homo sapiens.
Comerciando tecnología
No es imposible que la gente haya inventado
tecnologías similares en diferentes partes del mundo aproximadamente al mismo
tiempo y, en algunos casos, esto debe haber sucedido.
Pero la explicación más simple para los datos
arqueológicos que tenemos es que en lugar de reinventar las tecnologías, muchos
avances se hicieron solo una vez y luego se difundieron ampliamente.
Después de todo, asumir menos innovaciones
requiere menos suposiciones. Pero, ¿cómo se difundió la tecnología?
Es poco probable que las personas
prehistóricas viajaran largas distancias a través de tierras en manos de tribus
hostiles (aunque obviamente hubo grandes migraciones durante generaciones), por
lo que los humanos africanos probablemente no conocieron a los neandertales de
Europa, o viceversa.
En cambio, la tecnología y las ideas se
difundieron, transferidas de una banda y tribu a la siguiente, y la
siguiente, en una vasta cadena que unió al Homo sapiens moderno del sur de
África con los humanos arcaicos del norte y este de África y los neandertales
de Europa.
El conflicto pudo haber impulsado el
intercambio, con personas robando o capturando herramientas y armas.
Los nativos americanos, por ejemplo,
consiguieron caballos capturándolos de los españoles.
Pero es probable que la gente a menudo se
limitara a intercambiar tecnologías, simplemente porque es más
seguro y fácil.
Incluso hoy en día, los
cazadores-recolectores modernos, que carecen de dinero, todavía comercian; los
cazadores Hadzabe intercambian miel por puntas de flecha de hierro fabricadas
por tribus vecinas, por ejemplo.
LA IMAGEN,SCIENCE
PHOTO LIBRARY
Los Hadzabe de Tanzania son una
de las últimas tribus cazadoras-recolectoras del mundo.
La arqueología muestra que ese comercio es
antiguo. Se han encontrado cuentas de cáscara de huevo de avestruz de
Sudáfrica, de hasta 30.000 años de antigüedad, a más de 300 kilómetros
de donde se hicieron.
Hace 200.000-300.000 años, el Homo sapiens
arcaico en África Oriental usaba herramientas de obsidiana obtenidas a 50-150
kilómetros de distancia, más lejos de lo que suelen viajar los
cazadores-recolectores modernos.
Por último, no debemos pasar por alto
la generosidad humana; algunos intercambios pueden haber sido
simplemente regalos.
Sin duda, la historia y la prehistoria
humanas estuvieron llenas de conflictos, pero entonces, como ahora, las tribus
pueden haber tenido interacciones pacíficas (tratados, matrimonios, amistades)
y simplemente pueden haber regalado tecnología a sus vecinos.
Genios de la Edad de Piedra
El patrón visto aquí -origen único, luego
propagación de innovaciones- tiene otra implicación notable. El progreso puede haber dependido en gran
medida de individuos, en lugar de ser el resultado inevitable de fuerzas
culturales más grandes.
Considera el arco. Es tan útil que su
invención parece obvia e inevitable. Pero si realmente fuera obvio, veríamos
arcos inventados repetidamente en diferentes partes del mundo.
Pero los nativos americanos no inventaron el
arco, ni los aborígenes australianos ni la gente de Europa y Asia.
En cambio, parece que un bosquimano inteligente
inventó el arco y luego todos los demás lo adoptaron.
La invención de ese cazador cambiaría el
curso de la historia de la humanidad durante miles de años, determinando el
destino de pueblos e imperios.
El patrón prehistórico se parece a lo que
hemos visto en tiempos históricos.
Algunas innovaciones se desarrollaron
repetidamente: la agricultura, la civilización, los calendarios, las pirámides,
las matemáticas, la escritura y la cerveza se inventaron de forma independiente
en todo el mundo, por ejemplo.
Ciertos inventos pueden ser lo
suficientemente obvios como para surgir de una manera predecible en respuesta a
las necesidades de las personas.
Pero muchas innovaciones clave (la rueda,
la pólvora, la imprenta, los estribos, la brújula) parecen haberse
inventado una sola vez, antes de generalizarse.
Y del mismo modo, un puñado de personas (Steve
Jobs, Thomas Edison, Nikola Tesla, los hermanos Wright, James Watt, Arquímedes)
desempeñaron un papel enorme en el impulso de nuestra evolución tecnológica, lo
que implica que las personas altamente creativas tuvieron un gran impacto.
Eso sugiere que las probabilidades de acertar
con una innovación tecnológica importante son bajas.
Quizás no era inevitable que el fuego, las
puntas de lanza, las hachas, las cuentas o los arcos fueran descubiertos cuando
lo fueron.
Entonces, como ahora, una persona pudo
literalmente cambiar el curso de la historia, con nada más que una idea.
* Nicholas R. Longrich es
catedrático de Paleontología y Biología evolutiva de la Universidad de Bath en
Reino Unido
Este artículo apareció
originalmente en The Conversation. Puedes leer la versión original (en
inglés) aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario