sábado, 12 de noviembre de 2022


EL OBISPADO DE OSMA EN LA ALTA EDAD MEDIA

 

Hay noticias de la existencia de la diócesis de Osma desde el siglo VI pues su primera aparición documental es del año 597, dentro de la provincia eclesiástica de Toledo.

Durante la ocupación musulmana, esta diócesis no existió ni tuvo obispo. Hubo algunos obispos titulares, pero al parecer refugiados en zonas cristianas, como las montañas de Cantabria.

Tras la reconquista (1011) se trasladó la vieja ciudad de Uxama (Osma) desde su lugar original, el cerro de Castro, hasta otro cerro cercano, en la orilla izquierda del río Ucero, y más adelante, hasta el actual, en el llano, en la orilla derecha del río, tomando el nombre de Burgo de Osma.

Hasta el año 1101 no se restauró la diócesis, siendo nombrado primer obispo, Pedro de Bourges (San Pedro de Osma), que comenzó a construir la primitiva catedral románica.

El obispado de Osma en época visigoda

 

La primera fecha documentada del obispado de Osma es el año 597, en las actas un concilio celebrado en Toledo, siendo rey Recaredo (586-601). Entre los asistentes se encuentra Juan, el primer obispo conocido en Osma: “Joannes, oxomensis episcopus, subscripsi”.

 

En el concilio del año 610 asistió a Toledo, al concilio convocado por el rey Gundemaro, un nuevo obispo: Gregorio. Al IV Concilio de Toledo (633), convocado por Sisenando, acude el obispo Egila. También asistió personalmente a los concilios V y VI convocados por el rey Chintila en 636 y 638, y al VII reunido por Chindasvinto en el 646; en el concilio VIII del año 653 estuvo representado por el presbítero Godescalco (posteriormente su sucesor en la sede), y en el X, celebrado en el 656 ya en tiempos de Recesvinto, por el abad Argefredo.

Al XI Concilio de Toledo acudió el obispo Godescalco (675). El obispo Severiano o Siberitano asistió al XII Concilio de Toledo en el 681. Y el obispo Sonna a los concilios XIV, XV y XVI de los años 683 y 693.

 

El obispado de Osma en la frontera media árabe-cristiana del Duero (712-1011)

 

Tras la caída del reino visigodo de Toledo comienza un largo silencio histórico sobre el obispado de Osma.

Existieron, en cambio, obispos titulares de Osma en el exilio, juntamente con clérigos y fieles diocesanos refugiados en el reino de Asturias. Conocemos a Sisenando (c. 755) y, sobre todo a Eterio (fines s. VIII), exiliado en el monasterio de San Martín de Liébana.

 

Allí conoció a Beato de Liébana, quien le dedicó su Comentario al Apocalipsis (Commentarium in Apocalypsis) en doce libros: “Haec ergo Sancte Pater Eteri”. Eterio fue coautor con Beato del Apologeticum o Adversus Elipandum libri duo, un tratado en dos libros escrito para edificación de los hermanos de su comunidad monástica, como respuesta airada a la creencia adopcionista y contra los obispos Félix de Urgel y Elipando de Toledo, principales defensores en la península Ibérica de la idea de que Jesucristo, como hombre, sólo era hijo adoptivo de Dios. Así se presenta él mismo:

Primus ego Eterius Oxome Sedis indignus nominatus Episcopus

 

Después del obispo Eterio solo aparecen, y con incertidumbre, dos obispos más de Osma: Felmiro (c. 881) y Silo (c. 921).

 

El obispo Felmiro (c. 867 – a. 911) de Osma y Valpuesta

 

De Felmiro solo conocemos su cita en la nómina de obispos de época de Alfonso III que aparece en la Crónica Albeldense (Felemirus Uxome). Se le pueden atribuir seis apariciones en documentos de los años 867 y 872. El primer documento, de San Millán de la Cogolla, es del 1 de mayo del 867 y trata de la fundación del monasterio de San Juan de Orbañanos (Burgos) y se menciona que se hace bajo la bendición del obispo Elmiro (sub benedictione domo Elmiro episcopo), aunque sin especificar su sede.1

Posiblemente de ese mismo año son dos documentos de Alfonso II datados en el 23 de agosto y el 30 de octubre. El primero es considerado falso y en él aparece como Felemirus episcopus; el segundo también parece interpolado y aparece como Felmirus episcopus.2

 

Le siguen otros tres documentos que se califican como falsos o muy interpolados, fechados seguramente el 4 de julio del 872, y referidos a San Martín de Potancre en Herrán (Burgos) con la leyenda Felmirus episcopus, fecit et sacravit.3

 

Por último, aparece también en Valpuesta. Aparte de en documentos falsos del 18 de diciembre del 804 (Felemirus episcopis)4; en otro, que tampoco parece auténtico, (en dos versiones) del martes 1 de enero del 894, aunque se propone un rango del 894 al 900 (Flemirus/Felmirus episcopus confirmans).5

Si parece auténtico el documento del 13 de mayo del 911 se habla ya de que está difunto ad domnu Filimirum episcopum.6

Como vemos, en ninguno de los documentos menciona su sede salvo en la Crónica Albeldense, aunque por la cronología se supone que se están refiriendo a la misma persona. Es posible que residiera en Valpuesta, siendo también obispo de esta sede.

 

El obispo Silo

 

Prudencio Sandoval en su Historia de cinco obispos (pág. 315) nos cuenta que Fernán González en el 921, tras haber tomado Osma (lo que en realidad ocurrió en el 912 por el conde Gonzalo Téllez) puso como obispo a un monje de Arlanza llamado Silo. Pero la noticia parece bastante dudosa.

 

Restauración del Obispado de Osma (1088-1137)

 

La circunstancia de que Osma fuera una ciudad fronteriza hasta el reinado de Fernando I no hizo posible que albergara una sede episcopal fija. E incluso, a pesar de sus antecedentes históricos, su restauración no fue un proceso sencillo debido a la competencia con otras sedes episcopales que había sido fundadas en Castilla.

Este proceso tiene cuatro hitos históricos:

§  El Concilio de Husillos de 1088, en el que el rey Alfonso VI y el legado pontificio, Cardenal Ricardo, aprobaron la división de términos entre los obispados de Osma y Oca, trasladado a Burgos en 1068, propuesta por el obispo Gómez de Burgos, Gómez, y demás obispos asistentes al concilio contra la presentada por el metropolitano de Toledo, Bernardo de Salvetat, que fue nombrado Administrador del Obispado de Osma hasta que fuera nombrado un obispo para esta Diócesis.

§  La bula del Papa Urbano II de 1099, instando al metropolitano Bernardo de Toledo la provisión del Obispado de Osma en el plazo de tres años.

§  La llegada del obispo Pedro de Bourges (San Pedro de Osma), para tomar posesión de la sede episcopal de Osma el año 1101. Comenzó la construcción de la catedral románica. Pedro de Bourges falleció en Sahagún (León) el día 2 de agosto de 1109.

§  El Concilio de Burgos de 1136, en el reinado de Alfonso VII y presidido por el cardenal legado Guido, siendo Papa Inocencio II, en el que se asignó la pertenencia de la ciudad de Soria al Obispado de Osma, se modificaron los límites diocesanos entre Burgos y Osma y quedó establecido el mapa oxomense que ha estado en vigor durante más de 800 años, hasta la nueva demarcación de la Diócesis de Osma en 1956.


1.      Becerro Galicano Digital [doc. 424] (www.ehu.eus/galicano/id424 – consultado 18/04/2022).

2.      El primer documento está fechado en el 864, pero Flórez, Enrique: España Sagrada, XVIII, doc. 4, 312-313, lo traslada al 867 al suponer un error de transcripción, ya en el reinado de Alfonso II; el segundo está datado en el 863 pero igualmente en García Larragueta, Colección catedral de Oviedo, doc. 8, 34-40, se propone el año 867.

3.      Becerro Galicano Digital [doc. 356468548] (consultados 18/04/2022).

4.      Ruiz Asencio, Ruiz Albi, Herrero Jiménez, Los becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, docs. 1B (Ego, Felemirus episcopus, qui in ista casa Ualle Conposita comorabi et istum testamentum cognobi, manum meam roborabi), 1C (idem), 1E(idem), 2C y 2D.

5.      Ruiz Asencio, Ruiz Albi, Herrero Jiménez, Los becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, docs. 8B y 8C.

6.      Ruiz Asencio, Ruiz Albi, Herrero Jiménez, Los becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, docs. 10A, 10B y 10C.

 

https://www.condadodecastilla.es/cultura-sociedad/religion/el-obispado-de-osma-en-la-alta-edad-media/

 

EL OBISPADO DE GAMONAL (1074-1082)

 


EL establecimiento de un obispado en el pueblo de Gamonal, a unos 4 km. al este de la ciudad de Burgos (ciudad de la que hoy en día es un barrio), fue simplemente un paso intermedio en el proceso que entre 1066 y 1085 acabó trasladando la sede episcopal de Oca a Burgos.

Fernando I y su hijo Sancho II habían logrado recuperar para Castilla las tierras de La Bureba, Belorado y Montes de Oca así como la sede episcopal de Oca. Fue el obispo Simón, Simeón o Jimeno II quien asumió el cargo al menos desde el año 1064.

Pero será Alfonso VI quién dará el paso definitivo para que el obispado se trasladara desde Oca primero a Gamonal y luego a Burgos. El municipio de Gamonal se conocía en el siglo XI como Santa María de
Gamonal
 y Fernando I incluyó su iglesia en el Real Patronato y la legó a sus hijas Urraca y Elvira.

El 8 de julio de 1074 el obispo Jimeno II recibió de las infantas, hermanas de Alfonso VI quienes en ese año ya residían en Burgos, la iglesia de Santa María de Gamonal y su villa, junto varios molinos en el río Arlanzón y los monasterios de Santa María del Valle (luego Fredesval) y de San Pedro del Campo en el alfoz de Treviño con el fin de “ut aedificetur ecclesia episcopalis cathedrae, quae sit mater totius Dioecesis Castellae””, es decir, edificar una sede episcopal que fuera la matriz de las sedes de toda Castilla.1 Justifican la decisión porque la sede de Auca había sido destruida por los sarracenos.

Coincidía esto con el nombramiento en Roma de Jimeno II como obispo y la aprobación del traslado del obispado de Oca.2

Pero el objetivo final de Alfonso VI era trasladar la sede de Oca a Burgos y eso es lo que dispuso en el año 1075. Aunque primero confirmó, en una carta redactada en Castrojeriz, el traslado a Gamonal (“…elegi in loco abto secundo miliario ab urbe Burgensi, in villa que dicitur Gamonar, ecclesia que dudum ibi fuerat consecrata in honore sancte Dei genitricis Marie innovare, et episcopalem catedram in vice Aucensis sedis ibi firmare, ut iuxta decreta canonum mater ecclesiarum diócesis Castelle iure vocetur…”) concediéndole numerosas propiedades. Ese mismo año Alfonso VI traslada la iglesia catedral a la iglesia contigua a su palacio, que él edifica y está dentro de la ciudad de Burgos; le otorga todas las iglesias de Burgos; confirma las concedidas en la escritura anterior, y concede a la sede y a sus canónigos especiales prerrogativas.3

La causa de la elección de Burgos por el monarca ha de buscarse en la condición previa de centro político, administrativo y económico que había adquirido en la región. El propio rey intercambió con obispo Simón numerosas propiedades y derechos entre los años 1075 y 1077. Y también el obispo lo hizo con el abad de Oña (1077), en un intento de reorganizar sus dominios episcopales y ampliarlos.4

La nueva sede episcopal recibió también donaciones de nobles. El 18 de febrero de 1078 recibió una donación de García y su mujer Elduara, entregado al obispo Simón varias propiedades indicando “omnia concedimus predicto monasterio, id est, Sancte Marie de Gamonare”, lo cual indica que en esa época el obispo aún residía en Gamonal.5

El 25 de diciembre de 1081 Alfonso VI decide impulsar la sede física en la ciudad de Burgos y concede al obispo Simón el palacio que fue de Fernando I, y la iglesia contigua de Santa María, que él edifica dentro de la ciudad de Burgos, para que en ella se establezca la sede episcopal con su cabildo catedralicio. Luego parece que a fines del 1081 el cabildo aún permanece en Gamonal a la espera de tener un lugar digno en la capital.6

El traslado definitivo es posible que se hiciera ya en el 1082, justo el año en el que fallece el obispo Jimeno o Simón y es sucedido por el obispo Gómez (1082-1097). Una donación del 25 de marzo de 1082 de los nobles Pedro Fernández y su esposa Muniadonna no hace ya ninguna referencia a Gamonal.7

La tradición de la Virgen de Gamonal

La tradición afirma que la imagen de la Virgen de Gamonal proviene del siglo X. Se cuenta que un pastorcillo, andando con sus ovejas, encontró entre los matojos una imagen de la Virgen María, e hizo llamar a sus amos y a los sacerdotes del lugar. Estos reverenciaron la imagen, escondida quizás por los cristianos que huían desde el sur hacia el norte ante la presión musulmana. Se acordó así alzar un templo para rendir culto a la Virgen.

La imagen que hoy en día se conserva en la Iglesia de Santa María la Real y Antigua de Gamonal es de época gótica. De la antigua iglesia románica de Gamonal no se conserva nada más que un capitel románico hallado en el relleno de las bóvedas del templo actual, levantado en el siglo XIV.


Virgen de Gamonal (Burgos)


1.      Garrido Garrido, J.M.: Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, Burgos, 1993, doc. 24. También se puede leer en Flórez, Enrique: España Sagrada XXVI, pág. 456.

2.      Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, pp. 129-190.

3.      Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, docs. 14 y 15.

4.      Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, docs. 18, 19, 20 y 21.

5.      Flórez, Enrique: España Sagrada XXVI, pág. 458.; y Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, doc. 22; Garrido Garrido, J.M.: Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, Burgos, 1993, doc. 36.

6.      Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, doc. 23.

7.      Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III doc. 24; Garrido Garrido, J.M.: Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, Burgos, 1993, doc. 38

 

https://www.condadodecastilla.es/cultura-sociedad/religion/el-obispado-de-gamonal-1074-1082/

 

 


El obispado de Sasamón 

 

 

Fue creado seguramente en época de Sancho II de Castilla como sucesora de la sede de Muñó y es probable que integrara también al obispado de Valpuesta, cuyo último obispo también tenía el nombre de Munio.

Su primer titular conocido fue el obispo Munio o Muño, que si bien aparece en la documentación desde el año 1059, será en 1071 cuando es denominado por primera vez como obispo de Sasamón.

De algún modo, en esa época trató de justificarse la posibilidad de que existiera aquí una sede episcopal aduciendo a la antigüedad de la población, la antigua ciudad romana de Segisama. Por ejemplo, Enrique Flórez en su España Sagrada, Tomo XXVI, nos informa de que en la colección de Actas Conciliares del obispo Aguirre, en el tomo 3, hay mención de la sede de Sasamón en un concilio de época de Alfonso II el Casto. Pero parece, a todas luces, una falsificación: El mismo Enrique Flórez no cree posible que la sede existiera ni en época de Alfonso II ni en época del Concilio de Oviedo de Alfonso III.

Es posible que en el siglo XI se pergeñaran documentos falsos para justificar su existencia, precisamente cuando su primer obispo confirmado tuvo que probar la legitimidad de su existencia ante el Papa de Roma. Sin embargo, parece que no tuvo éxito pues, posteriormente, acabó integrada en la diócesis de Burgos.

El obispo Munio o Muño (c. 1059- c. 1087)

 

La primera mención del obispo Munio es del 24 de noviembre de 1059, donde confirma sin citar su sede (Munnionis episcopus hic).1 ¿Puede que fuera obispo de Muñó? No es posible certificarlo pero, dado que el último obispo de Muñó conocido fue Velasco o Belasio, de quien hay documentos hasta el año 1019, puede ser plausible que fuera uno de sus sucesores.

 


Cuadro que representa al obispo Munio de Sasamón en la Iglesia de Santa María la Real de Sasamón

En dos documentos del 18 de marzo de 1068, conservados en la catedral de Burgos, por el cual Sancho II concede numerosas propiedades al obispo Jimeno de Burgos- Oca aparece confirmando Munio Segocensis Episcopus conf.2

No será hasta el año 1071 cuando tengamos seguridad de la existencia del obispado de Sasamón. En ese año, Munio aparece en dos documentos. En uno, de San Pedro de Cardeña, confirma como Munio Segocensis Episcopus conf en una donación de Sancho II y su mujer Alberta. En otro, del 23 de noviembre, de la catedral de Burgos, la condesa Muniadonna donó las divisas (en Mazorreros, Caraveo, Quintana Levanuega y Villa Mayor) que la tocaron por herencia de su padre Gustio Díaz, de su hermano Diego Gustios, y de su madre y de su tía doña Onneca a la iglesia episcopal de Sasamón y a su obispo: In Episcopali Ecclesia, quae dicitur Sancta Maria in Samonensi fundata… Tbi Munioni Episcopo perpetuo iure concedo.3 En el 1072 aparece en otros dos documentos de la catedral de Burgos (mayo y 1 de agosto) pero sin especificar la sede.

Munio confirma o es testigo en numerosos documentos de San Pedro de Cardeña, monasterio con el cual parece que tuvo buena relación (al contrario de con el monasterio de Arlanza, donde no aparece), aunque nunca especifica su sede: 30 noviembre 1073 (Domno Munnioni episcopo hic, doc. 345); 1 agosto 1076 (Munnius episcopus hic rb., doc. 351); 1 enero 1077 (Munnio episcopus cf., doc. 352); 17 septiembre 1078 (Munnioni episcopi rb, doc. 356); 1 de junio 1079, (Munnioni episcopo hic, doc. 358); 10 junio 1083 (Munnius episcopus rb, doc. 376) junto a Alfonso VI; 1 junio 1084, (Munnius episcopus hic, doc. 377); 1 mayo 1085 (Munnius episcopus cf., doc. 380); 16 mayo 1085 (Munnius episcopus testis, doc. 381); 25 agosto 1085 (Munnius episcopus hic rb., doc. 382).4

También aparece en la documentación de San Salvador de Oña: 27 abril 1070 (una donación de Sancho II, Ego Munnio episcopus, laudo et c.); 26 agosto de 1070 (Sancho II escoge Oña como sepultura, Ego Munio episcopus laudo et confirmo); 15 de febrero de 1073 (In mano de Munioni episcopi sum roboratus); y el 6 de enero de 1075 (Ego Munio episcopus, hanc cartam facere issui).5

En un documento del 12 de mayo de 1076, conservado en el monasterio de Silos, firma Munionis Episcopus Sedis Sesemonis junto al obispo Jimeno de Burgos (Scimeonis Sedis Burgensis).6

Como hemos dicho, tras la recuperación de los dominios de Valpuesta por Sancho II, antes en manos del reino de Pamplona, el nuevo obispo de Valpuesta también se llamará Munio, luego es probable que estemos ante la misma persona. En al menos una ocasión se le cita como obispo de Castilla Vieja. Es en un documento de San Millán de la Cogolla del 1067 que nos informa de que los obispos Velasco de Pamplona, Munio de Calahorra, Jimeno de Burgos y Munio de Castilla Vieja (Munionem Vetule Castelle presulem) con el legado Hugo Cándido, reunidos en los concilios de Nájera y Llantada, reconocen la exención de tercias y primicias que disfrutaban las iglesias del dominio de San Millán.7

 

La disputa por ser el sucesor del obispado de Oca

 

Ante la atomización de obispados en el territorio del antiguo condado de Castilla, Sancho II y Alfonso VI asumieron la tarea de unificarlos en una sola diócesis que fuera la sucesora de la única sede que pervivía desde época visigoda: la de Auca (Oca). Recordemos que en el transcurso de la existencia del condado había sido fundado el obispado de Valpuesta (804) y posiblemente hubiera otro obispado en Amaya que luego pasó a Muñó, además del obispado de Oca.

Por otro lado, una vez constituido el reino de Castilla con Sancho II con capitalidad en Burgos, todo parecía apuntar a que esta ciudad fuera la sede episcopal del reino, considerándose la sucesora de Oca.

Si aceptamos que el obispo Munio, desde Sasamón, regía las antiguas diócesis de Amaya-Muñó y de Valpuesta y que, por otro lado se encontraba el obispo Jimeno de Oca-Burgos, nos encontramos ante una situación de competencia por ver quién quedaba como único sucesor legítimo del antiguo obispado de Auca.

El título de obispo aucense podía ser reclamado por un Munio que contaba con el precedente de que la diócesis de Valpuesta, que él ahora regía, había estado unida a la de Oca en tiempos de García III de Pamplona, lo que podía suponer una complicación al programa de concentración territorial en la sede burgalesa pretendida por Alfonso VI. La existencia del obispo Munio era un inconveniente para el rey, un problema que pareció encontrar solución cuando en un concilio reunido por Giraldo de Ostia y el

subdiácono Rainaldo antes de julio de 1073, se decidió excomulgar al obispo Munio por simoniaco8.

Sin embargo, esta no fue la solución definitiva. En marzo de 1074 Munio asistió al concilio celebrado en Roma, aceptando la introducción del rito romano en la península Ibérica y ganándose el favor de Gregorio VII que a 9 de mayo de 1074 escribía a Alfonso VI recomendándole la persona del obispo Munio y retirando la acusación de simonía9.

La situación volvía a complicarse ya que en esa misma carta el papa pedía al monarca la devolución a Munio del título de Oca, petición a la que Alfonso VI decidió hacer caso omiso y optó por ignorar la problemática en espera de una solución que comenzó a perfilarse cuando en mayo de 1076

Gregorio VII escribía al propio Jimeno de Burgos para que aplicara el orden romano en la Península Ibérica10.

De este modo Jimeno terminó ganándose el favor del papa en detrimento de Munio. Este permanecería como obispo de Sasamón y Valpuesta posiblemente hasta el 1087, fecha en la que presumiblemente falleció, pues no aparece en el concilio de Husillos del 1088.

¿Tuvo el obispo Munio sucesores?

 

El obispo Munio desaparece de la documentación en el 1087. Una vez que ya la sede de Burgos se había asentado en 1085 como sucesora de Oca, es probable que la diócesis de Sasamón pasara directamente a ser integrada en la nueva diócesis.

Sin embargo, existe una tradición conservada en Sasamón y otros pueblos de la zona acerca de un obispo Pedro Paramón a quien se atribuye la fundación de la villa de Pedrosa del Páramo, donde se encontraría enterrado.

Según Luciano Huidobro y Serna, en la ermita del Santísimo Cristo de Villaux o Villahus,

 

 

 


https://www.xn--pateandoespaa-tkb.es/archivo7/espana/todas%20las%20ciudades/Pedrosa%20del%20Paramo.html

 

en el término de Pedrosa del Páramo, en una pared de la sacristía, hay grabadas cuatro mitras con cuatro letras iniciales de los nombres: una P, que sería Pedro, otra P, una C y M, que correspondería a Munio. Además, hay cuatro retratos de prelados con sus nombres correspondientes dos de los cuales corresponden a los dos prelados nombrados.11



No existe constancia documental de que existieran más obispos de Sasamón. De todos modos sabemos que en 1128 el rey Alfonso VII entregó la villa e iglesia de Sasamón al obispo de Burgos, integrándose definitivamente en esta diócesis. En compensación por ello el propio monarca donó a la población sus tributos reales para contribuir a la construcción de un nuevo templo, siendo confirmado tal privilegio por sus sucesores.12

Por lo tanto, puede que entre los años 1087 y 1128 hubiera algún otro obispo de Sasamón pero su constatación histórica no es posible ante la falta de documentos.


1.      Martínez Diez, G: Colección documental del Monasterio de San Pedro de Cardeña, Caja de Ahorros y Monte de Piedad del Círculo Católico de Obreros de Burgos, 1998, doc. 287.

2.      Este documento se encuentra en la catedral de Burgos en tres versiones diferentes. Estas versiones tienen pequeñas variaciones como en algunas donaciones que parecen añadirse, y que en los dos últimos no aparece como confirmante “Munio Segocensis sedis episcopus”. Ambos se encuentran en Garrido Garrido, J.M., Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, Burgos, 1993, pp. 40-53, docs. 19-21.

3.      El primer documento Martínez Diez, G: Colección documental del Monasterio de San Pedro de Cardeña, Caja de Ahorros y Monte de Piedad del Círculo Católico de Obreros de Burgos, 1998, doc. 331. El segundo Garrido Garrido, J.M., Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, pp.40-53, doc. 23.

4.      Martínez Díez, G: Colección documental del Monasterio de San Pedro de Cardeña, Caja de Ahorros y Monte de Piedad del Círculo Católico de Obreros de Burgos, 1998.

5.      del Álamo, Juan: Colección Diplomática de San Salvador de Oña (822-1284), CSIC, 1959, vol. I, docs. 57, 58, 67 y 68.

6.      Vivancos Gómez, M. C.: Documentación del Monasterio de Santo Domingo de Silos (954-1254), Burgos, 1988, doc. 18.

7.      Ubieto Arteta, A: Cartulario de San Millán de la Cogolla (759-1076), Valecia, Anubar, 1976, doc. 361.

8.      Carta emitida por Gregorio VII a 19 de marzo de 1074 donde se dice “depositionem et excommunicationem quam Geraldus Ostiensis episcopus Rainbaldo in Munionem symoniacum, qui super Symeonem venerabilem fratrem nostrum Ocensem episcopum ordinatus erat”, en Mansilla, D., Documentación pontificia hasta Inocencio III, Instituto español de estudios eclesiásticos, Roma, 1955, pp. 15-16, doc. 8.

9.      Mansilla, D., Documentación pontificia hasta Inocencio III, pp. 17-18, doc. 10.

10.  Mansilla, D., Documentación pontificia hasta Inocencio III, pp. 20-21, doc. 12.

11.  Huidobro y Serna, L: La sede transitoria de Sasamón y su obispo Don Pedro Paramón (siglo XI), Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos y de la Institución Fernán González de la ciudad de Burgos. 4º trim. 1949, Año 28, n. 109, p. 265-273.

12.  Garrido Garrido, J. M.: Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, Burgos, 1993, doc. 110.

 

 

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