EL OBISPADO DE OSMA EN LA ALTA EDAD MEDIA
Hay noticias de la
existencia de la diócesis de Osma desde el siglo VI pues su primera aparición
documental es del año 597, dentro de la provincia eclesiástica de Toledo.
Durante la
ocupación musulmana, esta diócesis no existió ni tuvo obispo. Hubo algunos
obispos titulares, pero al parecer refugiados en zonas cristianas, como las
montañas de Cantabria.
Tras la reconquista (1011) se trasladó la
vieja ciudad de Uxama (Osma) desde su lugar original, el
cerro de Castro, hasta otro cerro cercano, en la orilla izquierda del río
Ucero, y más adelante, hasta el actual, en el llano, en la orilla derecha del
río, tomando el nombre de Burgo de Osma.
Hasta el año 1101
no se restauró la diócesis, siendo nombrado primer obispo, Pedro de Bourges
(San Pedro de Osma), que comenzó a construir la primitiva catedral románica.
El obispado de Osma en época visigoda
La primera fecha documentada del obispado de
Osma es el año 597, en las actas un concilio celebrado en
Toledo, siendo rey
Recaredo (586-601). Entre los asistentes se encuentra Juan,
el primer obispo conocido en Osma: “Joannes, oxomensis episcopus, subscripsi”.
En el concilio del año 610 asistió a Toledo,
al concilio convocado por el rey Gundemaro, un nuevo obispo: Gregorio.
Al IV Concilio de Toledo (633), convocado por Sisenando, acude el obispo Egila.
También asistió personalmente a los concilios V y VI convocados por el rey
Chintila en 636 y 638, y al VII reunido por Chindasvinto en el 646; en el
concilio VIII del año 653 estuvo representado por el presbítero Godescalco
(posteriormente su sucesor en la sede), y en el X, celebrado en el 656 ya en
tiempos de Recesvinto, por el abad Argefredo.
Al XI Concilio de Toledo acudió el
obispo Godescalco (675). El obispo Severiano
o Siberitano asistió al XII Concilio de Toledo en el 681.
Y el obispo Sonna a los concilios XIV, XV
y XVI de los años 683 y 693.
El obispado de Osma en la frontera media árabe-cristiana del Duero
(712-1011)
Tras la caída del
reino visigodo de Toledo comienza un largo silencio histórico sobre el obispado
de Osma.
Existieron, en cambio, obispos titulares de
Osma en el exilio, juntamente con clérigos y fieles diocesanos refugiados en el
reino de Asturias. Conocemos a Sisenando (c. 755) y, sobre todo a Eterio (fines s. VIII), exiliado en el monasterio de San Martín de Liébana.
Allí conoció a Beato de Liébana, quien le dedicó su Comentario al Apocalipsis (Commentarium
in Apocalypsis) en doce libros: “Haec ergo Sancte Pater Eteri”. Eterio fue
coautor con Beato del Apologeticum o Adversus Elipandum libri duo,
un tratado en dos libros escrito para edificación de los hermanos de su
comunidad monástica, como respuesta airada a la creencia adopcionista y contra
los obispos Félix de Urgel y Elipando de Toledo, principales defensores en la península Ibérica de la idea de que
Jesucristo, como hombre, sólo era hijo adoptivo de Dios. Así se presenta él
mismo:
Primus ego Eterius
Oxome Sedis indignus nominatus Episcopus
Después del obispo Eterio solo aparecen, y
con incertidumbre, dos obispos más de Osma: Felmiro (c.
881) y Silo (c. 921).
El obispo Felmiro (c. 867 – a. 911) de Osma y
Valpuesta
De Felmiro solo conocemos su cita en la
nómina de obispos de época de Alfonso III que aparece en la Crónica Albeldense (Felemirus Uxome). Se le pueden atribuir
seis apariciones en documentos de los años 867 y 872. El primer documento, de
San Millán de la Cogolla, es del 1 de mayo del 867 y trata de la fundación del
monasterio de San Juan de Orbañanos (Burgos) y se menciona que se hace bajo la
bendición del obispo Elmiro (sub benedictione domo Elmiro episcopo),
aunque sin especificar su sede.1
Posiblemente de ese mismo año son dos
documentos de Alfonso II datados en el 23
de agosto y el 30 de octubre. El primero es considerado falso y en él aparece
como Felemirus episcopus; el segundo también parece interpolado y
aparece como Felmirus episcopus.2
Le siguen otros tres documentos que se
califican como falsos o muy interpolados, fechados seguramente el 4 de julio
del 872, y referidos a San Martín de Potancre en Herrán (Burgos) con la leyenda Felmirus episcopus,
fecit et sacravit.3
Por último, aparece también en Valpuesta.
Aparte de en documentos falsos del 18 de diciembre del 804 (Felemirus
episcopis)4; en otro, que tampoco parece auténtico, (en dos
versiones) del martes 1 de enero del 894, aunque se propone un rango del 894 al
900 (Flemirus/Felmirus episcopus confirmans).5
Si parece auténtico el documento del 13 de
mayo del 911 se habla ya de que está difunto ad domnu
Filimirum episcopum.6
Como vemos, en ninguno de los documentos
menciona su sede salvo en la Crónica Albeldense, aunque por la
cronología se supone que se están refiriendo a la misma persona. Es posible que
residiera en Valpuesta, siendo también obispo de esta sede.
El
obispo Silo
Prudencio Sandoval en su Historia de cinco
obispos (pág. 315) nos cuenta que Fernán González en el 921,
tras haber tomado Osma (lo que en realidad ocurrió en el 912 por el conde Gonzalo Téllez) puso como
obispo a un monje de Arlanza llamado Silo. Pero la noticia parece bastante
dudosa.
Restauración del Obispado de Osma (1088-1137)
La circunstancia de que Osma fuera una ciudad
fronteriza hasta el reinado de Fernando I no hizo posible
que albergara una sede episcopal fija. E incluso, a pesar de sus antecedentes
históricos, su restauración no fue un proceso sencillo debido a la competencia
con otras sedes episcopales que había sido fundadas en Castilla.
Este proceso tiene
cuatro hitos históricos:
§ El Concilio de Husillos de 1088,
en el que el rey Alfonso VI y el legado
pontificio, Cardenal Ricardo, aprobaron la división de términos entre los
obispados de Osma y Oca, trasladado a Burgos en 1068, propuesta por el obispo
Gómez de Burgos, Gómez, y demás obispos asistentes al concilio contra la
presentada por el metropolitano de Toledo, Bernardo de Salvetat, que fue
nombrado Administrador del Obispado de Osma hasta que fuera nombrado un obispo
para esta Diócesis.
§ La bula del Papa Urbano II de
1099, instando al metropolitano Bernardo de Toledo la provisión
del Obispado de Osma en el plazo de tres años.
§ La llegada del obispo
Pedro de Bourges (San Pedro de Osma), para tomar posesión de la
sede episcopal de Osma el año 1101. Comenzó la construcción de la catedral
románica. Pedro de Bourges falleció en Sahagún (León) el día 2 de agosto de
1109.
§ El Concilio de Burgos de 1136,
en el reinado de Alfonso VII y presidido por el cardenal legado Guido, siendo
Papa Inocencio II, en el que se asignó la pertenencia de la ciudad de Soria al
Obispado de Osma, se modificaron los límites diocesanos entre Burgos y Osma y
quedó establecido el mapa oxomense que ha estado en vigor durante más de 800
años, hasta la nueva demarcación de la Diócesis de Osma en 1956.
1. Becerro Galicano Digital [doc. 424] (www.ehu.eus/galicano/id424 – consultado 18/04/2022).
2. El primer documento está fechado en el 864,
pero Flórez, Enrique: España Sagrada,
XVIII, doc. 4, 312-313, lo traslada al 867
al suponer un error de transcripción, ya en el reinado de Alfonso II; el
segundo está datado en el 863 pero igualmente en García Larragueta, Colección
catedral de Oviedo, doc. 8, 34-40, se propone el año 867.
3. Becerro Galicano Digital [doc. 356, 468, 548] (consultados
18/04/2022).
4. Ruiz Asencio, Ruiz Albi, Herrero Jiménez, Los becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, docs. 1B (Ego, Felemirus episcopus, qui in
ista casa Ualle Conposita comorabi et istum testamentum cognobi, manum meam
roborabi), 1C (idem), 1E(idem), 2C y 2D.
5. Ruiz Asencio, Ruiz Albi, Herrero
Jiménez, Los becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, docs. 8B y 8C.
6. Ruiz Asencio, Ruiz Albi, Herrero
Jiménez, Los becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, docs. 10A, 10B y 10C.
EL OBISPADO
DE GAMONAL (1074-1082)
EL establecimiento de un obispado en el
pueblo de Gamonal, a unos 4 km. al este de la ciudad de Burgos (ciudad de la
que hoy en día es un barrio), fue simplemente un paso intermedio en el proceso
que entre 1066 y 1085 acabó trasladando la sede episcopal de Oca a Burgos.
Fernando I y su hijo Sancho II habían logrado
recuperar para Castilla las tierras de La Bureba, Belorado y Montes de Oca así
como la sede episcopal de Oca. Fue el
obispo Simón, Simeón o Jimeno II quien asumió el cargo al menos desde el año
1064.
Pero será Alfonso VI quién dará el paso
definitivo para que el obispado se trasladara desde Oca primero a Gamonal y
luego a Burgos. El municipio de Gamonal se conocía en el siglo XI como Santa
María de
Gamonal y Fernando I incluyó su iglesia en el
Real Patronato y la legó a sus hijas Urraca y Elvira.
El 8 de julio de 1074 el
obispo Jimeno II recibió de las infantas, hermanas de Alfonso VI quienes en ese
año ya residían en Burgos, la iglesia de Santa María de Gamonal y su villa,
junto varios molinos en el río Arlanzón y los monasterios de Santa María del
Valle (luego Fredesval) y de San Pedro del Campo en el alfoz de Treviño con el
fin de “ut aedificetur ecclesia episcopalis cathedrae, quae sit mater totius
Dioecesis Castellae””, es decir, edificar una sede episcopal que fuera la
matriz de las sedes de toda Castilla.1 Justifican la decisión
porque la sede de Auca había sido destruida por los sarracenos.
Coincidía esto con el nombramiento en Roma de
Jimeno II como obispo y la aprobación del traslado del obispado de Oca.2
Pero el objetivo final de Alfonso VI era
trasladar la sede de Oca a Burgos y eso es lo que dispuso en el año 1075.
Aunque primero confirmó, en una carta redactada en Castrojeriz, el traslado a
Gamonal (“…elegi in loco abto secundo miliario ab urbe Burgensi, in villa que
dicitur Gamonar, ecclesia que dudum ibi fuerat consecrata in honore sancte Dei
genitricis Marie innovare, et episcopalem catedram in vice Aucensis sedis ibi
firmare, ut iuxta decreta canonum mater ecclesiarum diócesis Castelle iure
vocetur…”) concediéndole numerosas propiedades. Ese mismo año Alfonso VI
traslada la iglesia catedral a la iglesia contigua a su palacio, que él edifica
y está dentro de la ciudad de Burgos; le otorga todas las iglesias de Burgos;
confirma las concedidas en la escritura anterior, y concede a la sede y a sus
canónigos especiales prerrogativas.3
La causa de la elección de Burgos por el
monarca ha de buscarse en la condición previa de centro político,
administrativo y económico que había adquirido en la región. El propio rey
intercambió con obispo Simón numerosas propiedades y derechos entre los años
1075 y 1077. Y también el obispo lo hizo con el abad de Oña (1077), en un
intento de reorganizar sus dominios episcopales y ampliarlos.4
La nueva sede episcopal recibió también
donaciones de nobles. El 18 de febrero de 1078 recibió una donación de García y
su mujer Elduara, entregado al obispo Simón varias propiedades indicando “omnia
concedimus predicto monasterio, id est, Sancte Marie de Gamonare”, lo cual
indica que en esa época el obispo aún residía en Gamonal.5
El 25 de diciembre de 1081 Alfonso
VI decide impulsar la sede física en la ciudad de Burgos y concede al obispo
Simón el palacio que fue de Fernando I, y la iglesia contigua de Santa María,
que él edifica dentro de la ciudad de Burgos, para que en ella se establezca la
sede episcopal con su cabildo catedralicio. Luego parece que a fines del 1081
el cabildo aún permanece en Gamonal a la espera de tener un lugar digno en la
capital.6
El traslado definitivo es posible que se
hiciera ya en el 1082, justo el año en el que fallece el obispo Jimeno o Simón
y es sucedido por el obispo Gómez (1082-1097). Una donación del 25 de marzo de
1082 de los nobles Pedro Fernández y su esposa Muniadonna no hace ya ninguna
referencia a Gamonal.7
La tradición de
la Virgen de Gamonal
La tradición
afirma que la imagen de la Virgen de Gamonal proviene del siglo X. Se cuenta
que un pastorcillo, andando con sus ovejas, encontró entre los matojos una
imagen de la Virgen María, e hizo llamar a sus amos y a los sacerdotes del
lugar. Estos reverenciaron la imagen, escondida quizás por los cristianos que
huían desde el sur hacia el norte ante la presión musulmana. Se acordó así
alzar un templo para rendir culto a la Virgen.
La imagen que hoy
en día se conserva en la Iglesia de Santa María la Real y Antigua de Gamonal es
de época gótica. De la antigua iglesia románica de Gamonal no se conserva nada
más que un capitel románico hallado en el relleno de
las bóvedas del templo actual, levantado en el siglo XIV.
Virgen de Gamonal
(Burgos)
1. Garrido Garrido, J.M.: Documentación
de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales
castellano-leonesas, T, XIII, Burgos, 1993, doc. 24. También se puede leer en
Flórez, Enrique: España Sagrada
XXVI, pág. 456.
2.
Serrano Pineda, L:
El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid,
Instituto Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, pp. 129-190.
3. Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla
primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan,
1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, docs. 14 y 15.
4. Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla
primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan,
1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, docs. 18, 19, 20 y 21.
5. Flórez, Enrique: España Sagrada XXVI, pág. 458.; y Serrano Pineda, L: El obispado
de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto
Valencia de Don Juan, 1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, doc. 22; Garrido
Garrido, J.M.: Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183),
Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, Burgos, 1993, doc.
36.
6. Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla
primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan,
1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III, doc. 23.
7. Serrano Pineda, L: El obispado de Burgos y Castilla
primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan,
1935, 3 vols, 1934-1936, vol. III doc. 24; Garrido Garrido, J.M.: Documentación
de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T,
XIII, Burgos, 1993, doc. 38
https://www.condadodecastilla.es/cultura-sociedad/religion/el-obispado-de-gamonal-1074-1082/
El obispado
de Sasamón
Fue creado seguramente en época de Sancho II de Castilla como
sucesora de la sede de Muñó y es probable
que integrara también al obispado de Valpuesta, cuyo último
obispo también tenía el nombre de Munio.
Su primer titular conocido fue el obispo
Munio o Muño, que si bien aparece en la documentación desde el
año 1059, será en 1071 cuando es denominado por primera vez como obispo de
Sasamón.
De algún modo, en esa época trató de
justificarse la posibilidad de que existiera aquí una sede episcopal aduciendo
a la antigüedad de la población, la antigua ciudad romana de Segisama.
Por ejemplo, Enrique Flórez en su España
Sagrada, Tomo XXVI, nos informa de que en la colección de Actas
Conciliares del obispo Aguirre, en el tomo 3, hay mención de la sede de Sasamón
en un concilio de época de Alfonso II el Casto. Pero parece,
a todas luces, una falsificación: El mismo Enrique Flórez no cree posible que
la sede existiera ni en época de Alfonso II ni en época del Concilio de Oviedo
de Alfonso III.
Es posible que en
el siglo XI se pergeñaran documentos falsos para justificar su existencia,
precisamente cuando su primer obispo confirmado tuvo que probar la legitimidad
de su existencia ante el Papa de Roma. Sin embargo, parece que no tuvo éxito
pues, posteriormente, acabó integrada en la diócesis de Burgos.
El obispo Munio o Muño (c. 1059- c. 1087)
La primera mención del obispo Munio es del 24
de noviembre de 1059, donde confirma sin citar su sede (Munnionis
episcopus hic).1 ¿Puede que fuera obispo de Muñó?
No es posible certificarlo pero, dado que el último obispo de Muñó conocido fue
Velasco o Belasio, de quien hay documentos hasta el año 1019, puede ser
plausible que fuera uno de sus sucesores.
Cuadro que representa al obispo Munio de
Sasamón en la Iglesia de Santa María la Real de Sasamón
En dos documentos del 18 de marzo de 1068,
conservados en la catedral de Burgos, por el cual Sancho II concede numerosas
propiedades al obispo Jimeno de Burgos- Oca aparece confirmando Munio Segocensis Episcopus conf.2
No será hasta el año 1071 cuando tengamos
seguridad de la existencia del obispado de Sasamón. En ese año, Munio aparece
en dos documentos. En uno, de San Pedro de Cardeña, confirma como Munio Segocensis Episcopus conf en una donación de Sancho II y su
mujer Alberta. En otro, del 23 de
noviembre, de la catedral de Burgos, la condesa Muniadonna donó las divisas (en
Mazorreros, Caraveo, Quintana Levanuega y Villa Mayor) que la tocaron por herencia
de su padre Gustio Díaz, de su hermano Diego Gustios, y de su madre y de su tía
doña Onneca a la iglesia episcopal de Sasamón y a su obispo: In Episcopali Ecclesia, quae dicitur Sancta Maria in
Samonensi fundata… Tbi Munioni Episcopo perpetuo iure concedo.3 En el 1072 aparece en
otros dos documentos de la catedral de Burgos (mayo y 1 de agosto) pero sin
especificar la sede.
Munio confirma o es testigo en numerosos
documentos de San Pedro de Cardeña, monasterio con el cual parece que tuvo
buena relación (al contrario de con el monasterio de Arlanza, donde no
aparece), aunque nunca especifica su sede: 30 noviembre 1073 (Domno Munnioni episcopo hic, doc. 345); 1 agosto 1076 (Munnius episcopus hic rb., doc. 351); 1 enero 1077 (Munnio episcopus cf., doc. 352); 17 septiembre 1078 (Munnioni
episcopi rb, doc. 356); 1
de junio 1079, (Munnioni episcopo
hic, doc. 358); 10 junio 1083 (Munnius episcopus rb, doc. 376) junto a Alfonso VI; 1 junio 1084, (Munnius episcopus hic, doc. 377); 1 mayo 1085 (Munnius episcopus
cf., doc. 380); 16 mayo 1085 (Munnius episcopus testis, doc. 381); 25 agosto 1085 (Munnius episcopus hic rb., doc. 382).4
También aparece en la documentación de San
Salvador de Oña: 27 abril 1070 (una donación de Sancho II, Ego Munnio episcopus, laudo et c.); 26 agosto de 1070 (Sancho II escoge Oña como
sepultura, Ego Munio
episcopus laudo et confirmo); 15 de febrero
de 1073 (In mano de Munioni episcopi sum
roboratus); y el 6 de enero
de 1075 (Ego Munio episcopus, hanc cartam facere
issui).5
En un documento del 12 de mayo de 1076,
conservado en el monasterio de Silos, firma Munionis Episcopus Sedis Sesemonis junto al obispo Jimeno de Burgos (Scimeonis Sedis Burgensis).6
Como hemos dicho, tras la recuperación de los
dominios de Valpuesta por Sancho II, antes en manos del reino de Pamplona, el
nuevo obispo de Valpuesta también se llamará Munio, luego es probable que
estemos ante la misma persona. En al menos una ocasión se le cita como obispo de
Castilla Vieja. Es en un documento de San Millán de la Cogolla
del 1067 que nos informa de que los obispos Velasco de Pamplona, Munio de
Calahorra, Jimeno de Burgos y Munio de Castilla Vieja (Munionem Vetule Castelle presulem) con el legado Hugo Cándido, reunidos en los
concilios de Nájera y Llantada, reconocen la exención de tercias y primicias
que disfrutaban las iglesias del dominio de San Millán.7
La disputa por ser el sucesor del obispado de Oca
Ante la atomización de obispados en el
territorio del antiguo condado de Castilla, Sancho II y Alfonso VI asumieron la
tarea de unificarlos en una sola diócesis que fuera la sucesora de la única
sede que pervivía desde época visigoda: la de Auca (Oca). Recordemos que en el transcurso de la
existencia del condado había sido fundado el obispado de Valpuesta (804) y posiblemente hubiera otro obispado en Amaya que luego pasó a Muñó, además del obispado de
Oca.
Por otro lado, una
vez constituido el reino de Castilla con Sancho II con capitalidad en Burgos,
todo parecía apuntar a que esta ciudad fuera la sede episcopal del reino,
considerándose la sucesora de Oca.
Si aceptamos que
el obispo Munio, desde Sasamón, regía las antiguas diócesis de Amaya-Muñó y de
Valpuesta y que, por otro lado se encontraba el obispo Jimeno de Oca-Burgos,
nos encontramos ante una situación de competencia por ver quién quedaba como
único sucesor legítimo del antiguo obispado de Auca.
El título de obispo aucense podía ser
reclamado por un Munio que contaba con el precedente de que la diócesis de
Valpuesta, que él ahora regía, había estado unida a la de Oca en tiempos
de García III de Pamplona, lo que podía suponer una complicación al programa
de concentración territorial en la sede burgalesa pretendida por Alfonso VI. La
existencia del obispo Munio era un inconveniente para el rey, un problema que
pareció encontrar solución cuando en un concilio reunido por Giraldo de Ostia y
el
subdiácono Rainaldo antes de julio de 1073,
se decidió excomulgar al obispo Munio por simoniaco8.
Sin embargo, esta no fue la solución
definitiva. En marzo de 1074 Munio asistió al concilio celebrado en Roma,
aceptando la introducción del rito romano en la península Ibérica y ganándose
el favor de Gregorio VII que a 9 de mayo de 1074 escribía a Alfonso VI
recomendándole la persona del obispo Munio y retirando la acusación de simonía9.
La situación volvía a complicarse ya
que en esa misma carta el papa pedía al monarca la devolución a Munio del
título de Oca, petición a la que Alfonso VI decidió hacer caso
omiso y optó por ignorar la problemática en espera de una solución que comenzó
a perfilarse cuando en mayo de 1076
Gregorio VII escribía al propio Jimeno de
Burgos para que aplicara el orden romano en la Península Ibérica10.
De este modo
Jimeno terminó ganándose el favor del papa en detrimento de Munio. Este
permanecería como obispo de Sasamón y Valpuesta posiblemente hasta el 1087,
fecha en la que presumiblemente falleció, pues no aparece en el concilio de
Husillos del 1088.
¿Tuvo el obispo Munio sucesores?
El obispo Munio
desaparece de la documentación en el 1087. Una vez que ya la sede de Burgos se
había asentado en 1085 como sucesora de Oca, es probable que la diócesis de
Sasamón pasara directamente a ser integrada en la nueva diócesis.
Sin embargo, existe una tradición conservada
en Sasamón y otros pueblos de la zona acerca de un obispo
Pedro Paramón a quien se atribuye la fundación de la villa
de Pedrosa del Páramo, donde se encontraría enterrado.
Según Luciano Huidobro y Serna, en la ermita
del Santísimo Cristo de Villaux o Villahus,
en el término de Pedrosa del Páramo, en una
pared de la sacristía, hay grabadas cuatro mitras con cuatro letras iniciales
de los nombres: una P, que sería Pedro, otra P, una C y M, que correspondería a
Munio. Además, hay cuatro retratos de prelados con sus nombres correspondientes
dos de los cuales corresponden a los dos prelados nombrados.11
No existe constancia documental de que existieran
más obispos de Sasamón. De todos modos sabemos que en 1128 el rey Alfonso VII
entregó la villa e iglesia de Sasamón al obispo de Burgos, integrándose
definitivamente en esta diócesis. En compensación por ello el propio monarca
donó a la población sus tributos reales para contribuir a la construcción de un
nuevo templo, siendo confirmado tal privilegio por sus sucesores.12
Por lo tanto,
puede que entre los años 1087 y 1128 hubiera algún otro obispo de Sasamón pero
su constatación histórica no es posible ante la falta de documentos.
1. Martínez Diez, G: Colección documental del Monasterio de San Pedro de
Cardeña, Caja de Ahorros
y Monte de Piedad del Círculo Católico de Obreros de Burgos, 1998, doc. 287.
2.
Este documento se
encuentra en la catedral de Burgos en tres versiones diferentes. Estas
versiones tienen pequeñas variaciones como en algunas donaciones que parecen añadirse,
y que en los dos últimos no aparece como confirmante “Munio Segocensis sedis
episcopus”. Ambos se encuentran en Garrido Garrido, J.M., Documentación de la
Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII,
Burgos, 1993, pp. 40-53, docs. 19-21.
3. El primer documento Martínez Diez, G: Colección documental del Monasterio de San Pedro de Cardeña, Caja de Ahorros y Monte de Piedad del
Círculo Católico de Obreros de Burgos, 1998, doc. 331. El segundo Garrido
Garrido, J.M., Documentación de la Catedral de Burgos (804-1183),
Fuentes Medievales castellano-leonesas, T, XIII, pp.40-53, doc. 23.
4. Martínez Díez, G: Colección
documental del Monasterio de San Pedro de Cardeña, Caja de Ahorros
y Monte de Piedad del Círculo Católico de Obreros de Burgos, 1998.
5. del Álamo, Juan: Colección Diplomática de San Salvador de Oña (822-1284), CSIC, 1959, vol. I, docs. 57, 58,
67 y 68.
6. Vivancos Gómez, M. C.: Documentación
del Monasterio de Santo Domingo de Silos (954-1254), Burgos, 1988,
doc. 18.
7.
Ubieto Arteta, A:
Cartulario de San Millán de la Cogolla (759-1076), Valecia, Anubar, 1976, doc.
361.
8. Carta emitida por Gregorio VII a 19 de marzo
de 1074 donde se dice “depositionem et excommunicationem quam Geraldus
Ostiensis episcopus Rainbaldo in Munionem symoniacum, qui super Symeonem
venerabilem fratrem nostrum Ocensem episcopum ordinatus erat”, en Mansilla,
D., Documentación pontificia hasta Inocencio III, Instituto
español de estudios eclesiásticos, Roma, 1955, pp. 15-16, doc. 8.
9. Mansilla, D., Documentación
pontificia hasta Inocencio III, pp. 17-18, doc. 10.
10. Mansilla, D., Documentación pontificia hasta
Inocencio III, pp. 20-21, doc. 12.
11. Huidobro y Serna, L: La sede transitoria
de Sasamón y su obispo Don Pedro Paramón (siglo XI), Boletín de la
Comisión Provincial de Monumentos y de la Institución Fernán González de la
ciudad de Burgos. 4º trim. 1949, Año 28, n. 109, p. 265-273.
12. Garrido Garrido, J. M.: Documentación
de la Catedral de Burgos (804-1183), Fuentes Medievales castellano-leonesas, T,
XIII, Burgos, 1993, doc. 110.
https://www.condadodecastilla.es/cultura-sociedad/religion/el-obispado-de-sasamon/
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