La manifestación de la Ilustración a través de los “prospectos” de
la prensa hispanoamericana
El objetivo de este artículo
es ofrecer un estudio de los elementos que descubren el pensamiento ilustrado
en la prensa colonial hispanoamericana y en sus actores letrados. Nos
enfocaremos en analizar los « prospectos » de varios de los
periódicos editados en el siglo de las Luces con la finalidad de identificar la
función que desplegaron los escritores criollos en el desarrollo de la ciencia,
la cultura, la literatura, las artes y la economía. Con base en estos tópicos,
los ilustrados americanos tomaron las prensas para mostrar al mundo europeo el
conocimiento que en varios campos de la cultura ilustrada se cultivaba en
Hispanoamérica, al tiempo que promovieron la identidad americana a través de la
geografía, la naturaleza, el clima y la historia. Partiendo de lo anterior,
abordamos a la Ilustración desde la perspectiva de la razón, el progreso y la
utilidad, planteando como hipótesis que los principios de esta corriente intelectual
determinaron el desarrollo de la cultura ilustrada americana de finales del
siglo XVIII y principios del XIX.
Antecedentes de la prensa ilustrada en Hispanoamérica
En los albores del siglo
XVIII comenzaron a imprimirse y a circular los primeros periódicos regulares en
el Nuevo Mundo1. La capital
del virreinato del Perú se erigió en la protagonista de la prensa colonial
americana al sacar a la luz pública el primer periódico oficial con el título
de: Diario que
contiene las
noticias más sobresalientes de Lima2. Este impreso, poco
conocido en el ámbito historiográfico3, fue editado
en el taller tipográfico del criollo peruano José de Contreras y Alvarado
durante los años de 1700 a 1711, lapso en el que se tiraron 73 ejemplares, dado
su periodicidad bimestral, en los que se publicaron noticias locales de
carácter religioso, social y cultural (celebraciones religiosas, matrimonios,
cumpleaños, nacimientos, defunciones, fiestas de toros, funciones de teatro,
terremotos, nombramientos de cátedras, etc.); noticias de América (entrada y
salida de reconocidos personajes a Lima, producción y circulación de plata,
comercio marítimo y terrestre, y nombramiento de autoridades civiles y
religiosas); y noticias de España y de otras cortes europeas que aluden
principalmente a la guerra de sucesión española (1701-1713)4. Con base en
noticias locales y resúmenes extraídos de las gacetas europeas, el Diario concluyó su
vida editorial en 1711 con el escrito que da cuenta de la fiesta celebrada en
Lima con motivo de la ascensión del primer gobernante Borbón, Felipe V, al
trono de España.
2José de
Contreras y Alvarado a los pocos meses de concluir la impresión del Diario que contiene las noticias más sobresalientes de
Lima, sacó un cuaderno de aproximadamente 800 hojas en el que
reunió información suelta de 112 periódicos, relaciones particulares, extractos
de gacetas europeas, poemas satíricos y desde luego los 73 ejemplares del Diario5. Con este cuaderno,
cuyo título es: Diarios
y Memorias de los Sucesos principales y Noticias mas sobresalientes en esta
ciudad de Lima, corte del Perú, es posible que José de Contreras
tuviera en mente recopilar datos históricos del virreinato y el extranjero para
en un futuro contribuir a la formación de una conciencia histórica, tal como en
su momento lo hizo Juan Ignacio María de Castorena con la Gazeta de México en
1722.
Imagen
1: Portada del primer número del Diario
que contiene las Noticias más sobresalientes de Lima
Fuente: FIRBAS,
Paul y RODRÍGUEZ GARRIDO, José A. (eds.), Diario de Noticias sobresalientes en Lima y Noticias de
Europa (1700-1711), New York, IDEA, 2017, vol. I.
3Bajo el
pié de imprenta de los herederos de la viuda de Miguel Calderón, la Gaceta de México constituye
el segundo proyecto editorial establecido en el territorio hispanoamericano6. Sin embargo,
su popularidad la sitúa como la pionera, lo cual tiene que ver con los
distintos trabajos realizados por los estudiosos de la prensa, quienes han
coincidido en el enfoque histórico-nacionalista que le dio su autor Castorena.
Este criollo de formación eclesiástica, se dio a la tarea de imprimir
prospectos (notas introductorias) al inicio de cada número de la Gaceta, siguiendo el
ejemplo de los periódicos europeos que insertaban un prólogo cada mes, bajo el
rotulo de « Aviso al
Publico », para instruir al lector en la materia o en los
motivos que llevaron al autor a escribir su obra periodística.7 Castorena
no conforme con un prospecto sacó tres, de los cuales el primero denota el
carácter histórico de la Gaceta:
« La feliz duración de esta Corte estrena su tercer Siglo con el cual
comienza a dar a las prensas sus memorias dignas de mayor manifestación,
apuntadas en estas Gacetas »8.
4Como
muchos letrados de la época, Castorena fue un estudioso del exterior. Sus
conocimientos lo llevaron a imitar el uso común de las metrópolis europeas que
daban a las prensas las noticias ocurridas en un periodo de siete días o un
mes. En la Nueva España, como en el resto de las colonias americanas, los
medios para obtener información eran precarios y limitados por lo que Castorena
sacó un número de la Gazeta cada
mes en los que se divulgaron los acontecimientos ocurridos en la « Muy
Illustre México, Corona de estos Reynos ». A través de una
« fidelísima Relación de lo que acaece en estas dilatadas regiones »,
Castorena trató de complacer no sólo al público lector del virreinato sino
también a los de Europa que solicitaban noticias de América « para
enriquecer con novedad sus Historias »9. Con estas
breves notas, Castorena inició su trabajo de periodista en la capital
novohispana, mostrando lealtad y respeto a los organismos políticos que le
otorgaron licencia para ejercer la profesión, tal como lo asentó en el último
de los prospectos donde se reservaba el derecho de hacer « reflexiones
políticas, porque se goza de un gobierno pacífico […] »10.
Imagen
2. Portada del primer número de la Gaceta
de México en la que se expone una breve nota introductoria del
autor
Fuente: Gaceta
de México, núm. 1, 1 de enero, 1722, en HathiTtrust Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=txu.059173018572552;view=1up;seq=193;size=175
5Así
pues, desde el 1 de enero hasta junio de 1722, la Gaceta de México salió
impresa en formato de ocho páginas en las cuales se daba relación de
acontecimientos, registros y noticias locales (religión, administración,
arquitectura, catequización, geografía, comercio, economía, colonización,
sucesos naturales, etc.) Asimismo se divulgó información procedente de Europa,
la cual generalmente provenía de las gacetas españolas. De acuerdo con el
prospecto del segundo número, Castorena tenía en mente preparar un volumen con
toda la información reunida de las gacetas, que denominó: Florilogio Historial de la Corte
Mexicana, y sus Provincias subalternas11. Con este proyecto,
Castorena pretendió que sus historias o novedades « [fueran] la admiración
de los que las oyen distantes y crédito de México en todo el Universo »12, aspecto
comentado por Xavier Tavera Alfaro, quien percibió en estos
« anales » un propósito « subterráneo »: fomentar el
sentimiento de nacionalidad y contribuir al desarrollo intelectual de los
novohispanos13.
6Estos
elementos, pilares de la identidad de los americanos, fueron inherentes a los
escritores criollos que precedieron a Castorena en el ejercicio periodístico.
Así vemos cómo la Gaceta
de México (1728-1742) de Juan Francisco Sahagún de Arévalo y
la Gaceta de
Guatemala (1729-1731) de Sebastián de Arévalo retomaron el
proyecto histórico-nacionalista de Castorena, describiendo el estado de la
sociedad, así como sus intereses, costumbres y manifestaciones. Desde esta
perspectiva, es posible que los periódicos aludidos no entren en la categoría
de ilustrados, dado el carácter de sus noticias y el objetivo de informar para
posteridad. Pese a ello, estas primeras publicaciones constituyen el
antecedente inmediato de la prensa ilustrada o científica en Hispanoamérica, la
cual se desarrolló en la Nueva España, desde la segunda mitad del siglo XVIII,
cuando el pensamiento intelectual conocido como Ilustración había echado raíces
en esta región.
La prensa ilustrada en la Nueva España
7Mucho
debe a los novohispanos José Antonio Alzate e Ignacio Bartolache el desarrollo
de la cultura científica en la Nueva España. La contribución de estos
escritores al progreso de la astronomía, geografía, matemáticas, física,
química, historia natural, botánica, minería, agricultura y medicina descubre
un predominio y preferencia de los letrados criollos por la ciencia ilustrada,
lo cual se revelará en los prospectos de sus respectivas obras periodísticas.
Estas introducciones, escritas generalmente al inicio del primer número, nos
permiten conocer los objetivos, alcances y limitaciones que persiguieron los
autores con sus impresos. Así por ejemplo, en el prólogo del Diario Literario de México,
Antonio Alzate expuso al público lector de la Nueva España los temas que
comprenderían su obra científica, muchos de los cuales provenían de
publicaciones europeas que contribuyeron a « alimentar » el
conocimiento de los novohispanos:
« Razón será darle
a Vmd. alguna noticia de los Diarios o
Jornales de Europa. Ellos están divididos en varios ramos: en los unos se hace
un extracto de las obras que se imprimen de toda literatura; como son los de
París, Treboux [sic] Leypsic, el de
Venecia, Roma, Ferrara, etc. En otros se exponen las obras de los mayores
Físicos y Matemáticos, como las memorias de la Academia de las Ciencias de
París, Berlín, Petersburgo, Transacciones filosóficas de Londres y Efemérides
de los curiosos de Alemania »14.
Imagen 3: Portada de
la primera plana del Prospecto
del Diario Literario de México
Fuente: Diario Literario de México,
en HathiTrust Digital
Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=miua.1983280.0001.001;view=1up;seq=3.
8Esto en
cuanto al rubro de la literatura, ciencias físicas y matemáticas, ya que en el
ramo de la economía Antonio Alzate precisó fomentar la agricultura, la minería
y el comercio a través de nuevos métodos que permitieran mejorar la economía
novohispana. También se propuso difundir la geografía americana y su historia
natural, aludiendo a los errores cometidos por los enciclopedistas y sus
seguidores americanos en las obras sobre el clima, los habitantes y la
naturaleza del Nuevo Mundo: « así me propongo ir dando algunos pedazos
enmendados para que les sirvan de correctivo »15. En igual
sentido se refirió a los letrados que tuvieran interés en publicar escritos
literarios en su periódico. A ellos los convidaba a no incurrir en el plagio
« porque aborrezco en extremo al puro copiante »16.
9Esta
era la línea crítica y progresista que de acuerdo al prólogo del Diario Literario de México guiaría
a la publicación, puntualizando, Alzate, que en materia de estado guardaría
profundo silencio, ya que « los Superiores no pueden ser corregidos por
personas particulares »17. Con estas
palabras, el sabio novohispano respondía a los lectores que le pedían juzgar
las acciones del gobierno virreinal, señalando que en sus Diarios no habrá
una crítica de lo que no le compete.
10Al cabo
de tres meses, en los que se publicaron ocho números entre marzo y mayo de
1768, Antonio Alzate dejó de publicar su Diario no sin antes invitar a personas
de Luces para que continuaran editándolo: « les abandonaré el campo muy
gustoso de haber servido de instrumento para que tomasen la pluma en una obra
tan necesaria como útil a la República de las Letras »18. Cuatro años
duró su retiro de la prensa, ya que entre octubre de 1772 y enero de 1773
publicó un nuevo impreso con el título de: Asuntos varios sobre Ciencias y Artes. En
el prospecto de esta publicación, Alzate se planteó ideas semejantes a las
expuestas en el Diario
Literario, es decir se preocupó por reproducir extractos de
periódicos europeos para ilustrar a los novohispanos en la ciencia del Viejo
Mundo. Otros temas que abordó fueron los que trataban de la salud pública, la
agricultura y la minería, así como todo lo concerniente a la « práctica de
diferentes disciplinas científicas moderna »19. Se puede
decir que este periódico fue más prolífico que el Diario Literario, pues se tiraron
trece ejemplares que no fueron bien vistos por algunas autoridades civiles y
eclesiásticas opuestas a las novedades que ahí se promovían.
11Ahora
bien, tras concluir la edición de Asuntos
varios sobre Ciencias y Artes en 1773, Antonio Alzate guardó
un prolongado silencio de catorce años en los cuales se dedicó a cultivarse en
la filosofía moderna europea y a colaborar, con artículos científicos, en
la Gazeta de México de
Manuel Antonio Valdez. Es posible que Alzate no estuviera conforme con su papel
de colaborador, por ello decidió retomar la pluma para crear un tercer periódico
que tituló: Observaciones
sobre la Física, Historia Natural y Artes útiles. En este impreso,
Alzate profundizó en sus investigaciones sobre medicina, geografía, botánica,
historia natural, minería y agricultura, al tiempo que compartió nuevos conocimientos
científicos con su fiel público lector. Las matemáticas, física, química y
maquinaria eran ahora prioridad para el sabio novohispano, quien tradujo y
publicó, en el primer número de sus Observaciones,
el discurso de Bernard Le Bouyer de Fontenelle sobre el valor de la física y
las matemáticas en la ciencia moderna20.
12Las Observaciones sobre la Física,
Historia Natural y Artes útiles sólo vieron catorce números
impresos entre 1787 y 1788, pues en este último año Alzate editó su más
ambicioso proyecto periodístico: la Gaceta
de Literatura de México (1788-1795). En este impreso se
observa una continuidad del pensamiento ilustrado apuntado por Alzate en sus
anteriores publicaciones, lo cual se constata en los temas que expuso a los lectores
en el prólogo, donde expresó que publicaría memorias y disertaciones acerca del
progreso de la navegación, el comercio, la agricultura, la minería, la
medicina, la literatura y las artes útiles. Asimismo incorporó algunas
novedades como costumbres y tradiciones mexicanas, temas que junto con la
historia natural y la geografía del virreinato denotan el sentimiento
nacionalista y patriótico que profesaba Alzate hacía sus compatriotas
novohispanos y el terruño. En estos ramos había todo un trabajo intelectual y
un amor decidido hacia la patria; sin embargo, Alzate lamentaba que la
geografía y la historia natural fueran desconocidas no sólo del plano
internacional, sino también del propio entorno local. De ahí que en el prólogo
de la Gaceta declarara su « predilección »
por estos temas21.
Imagen 4: Portada del Prólogo de la Gaceta
de Literatura
Fuente: Gaceta
de Literatura de México, en HathiTrust
Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=ucm.5324329645;view=1up;seq=13;size=175
13En
materia científica llamó la atención de Antonio Alzate los descubrimientos y
avances que en torno a la física experimental, las matemáticas, la medicina y
la química estaban cultivando los europeos, lo cual llevó al criollo ilustrado
a preguntarse «¿Omitiré los descubrimientos que se han verificado en Europa?»22. Desde luego
que Alzate tenía gran admiración por la ciencia europea y sus pares eruditos
que lo acogieron como miembro distinguido de la Academia de Ciencias de París y
corresponsal de la Sociedad Económica Vascongada de Amigos del País y el Jardín
Botánico de Madrid23, organismos
en los cuales compartió el conocimiento al punto que la ciencia europea se
erigió en « objeto de tanto interés [que] debe ocupar mi primera atención,
cual es el ser útil a la patria »24. Es posible
que Alzate concibiera la « utilidad » como un principio culto o
erudito que debía compartirse con el público, y en general con la sociedad,
para su progreso material e intelectual. En este sentido, la difusión de la
ciencia, de sus ingenios americanos e instituciones científicas constituyó un
principio base de su pensamiento ilustrado.
14Ahora
bien, en lo relativo al sentimiento patriótico e identidad de los novohispanos,
Antonio Alzate consideró que la historia natural y la geografía no bastaban por
si solas para alimentar el orgullo de los criollos de vivir en una tierra rica
y prodiga heredada de las « antiguas civilizaciones indígenas »25. Por tanto en
el prospecto de la Gaceta
de Literatura señaló lo conveniente que sería conservar
documentos y memorias históricas a fin de descubrir las virtudes, el carácter,
las costumbres y la historia de la « Nación Megicana ». De esta
manera, se planteó realizar una recopilación de documentos con base en los
escritos y las obras de Tomás de Torquemada, Carlos de Sigüenza y Góngora,
Lorenzo de Boturini y Francisco Xavier Clavijero. Estos intelectuales de la
extinta orden de Jesús, dice Alzate, « son los únicos que en el pasado y
presente, nos ministran hechos históricos para conocer lo que eran los
mejicanos »26.
15Con
la Gaceta de
Literatura, Antonio Alzate dio por concluida su actividad
periodística en la capital mexicana, contribuyendo, durante 27 años, no sólo al
progreso científico, cultural y económico del virreinato, sino también a
fomentar la identidad y difundir, en el contexto europeo, el conocimiento que
se cultivaba en las instituciones científicas de la Nueva España. Este interés
por ilustrar a los novohispanos en la cultura científica de la época también
apareció en el Mercurio
Volante de José Ignacio Bartolache, impreso que se publicó, en
octubre de 1772, al mismo tiempo que Asuntos
varios sobre Ciencias y Artes.
16Como los
primeros periódicos de Antonio Alzate, el Mercurio Volante tuvo una efímera vida
editorial de cinco meses en los que se lograron publicar 16 números entre
octubre de 1772 y febrero de 1773. La línea editorial que adoptó Bartolache fue
rigurosamente científica, pues no podía ser de otra manera si tomamos en cuenta
su formación de médico, físico y matemático, así como la influencia intelectual
de sus pares ilustrados José Antonio Alzate y Joaquín Velázquez de León con
quienes realizó observaciones astronómicas en 1769 y 177127. Tales
matices eruditos se aprecian en el título del periódico, Mercurio Volante con noticias importantes I
curiosas sobre varios asuntos de física I medicina, donde además de
evidenciar su inquietud por las ciencias exactas y naturales, abordó la física
y la medicina como materias principales: « Comencemos pues a comunicar al
público en nuestro español vulgar algunas noticias curiosas e importantes y sean
sobre varios asuntos de física y medicina, dos ciencias de cuya utilidad nadie
dudo jamás »28. Tal
expresión, publicada en el Plan de la Obra del Mercurio, deja ver la preferencia de
Bartolache por el idioma español aun cuando había algunos europeos opuestos a
que las ciencias se enseñaran idioma vulgar.
17Al
igual que Antonio Alzate, el ilustrado Ignacio Bartolache se caracterizó por
ser un gran exponente de la geografía, la naturaleza y los habitantes
americanos. Por ello, en su obra periodística, hablaba de la América
Septentrional como un territorio rico en minerales y metales, así como de la
fertilidad de la tierra y lo benigno que era el clima indiano para la salud
física y mental de los hombres. Este discurso patriótico confrontaba los
comentarios de la filosofía europea que, desde mediados del siglo XVIII,
formulaban opiniones negativas acerca de la inferioridad e inmadurez de la
naturaleza, los hombres, la cultura y las tierras americanas. Según esta
corriente enciclopedista, las sociedades del Nuevo Mundo carecían de una
cultura científica propia, por lo que « no aportaban conocimientos sino
que eran meros receptores de los focos culturales europeos »29. Un claro
ejemplo es Thomas Raynal, quien en su historia sobre las Indias culpaba a los
conquistadores españoles de mantener en estado de «salvajes» y atraso cultural
a los oriundos americanos30, opinión
rebatida por Bartolache en el prospecto del Mercurio donde reconocía el quehacer
cultural de los primeros conquistadores españoles. A ellos, dice, « se
deben todas sus Luces »31.
Imagen 5: Portada del
Plan del Papel Periódico Mercurio
Volante
Fuente: Mercurio
Volante, en HathiTrust
Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=ucm.5320289765;view=1up;seq=7.
18Finalmente,
en materia educativa, Ignacio Bartolache expuso los progresos que en la
Universidad Pontificia de México se estaban gestando, señalando la
« infinidad de hombres de mérito » que habían sido instruidos en
teología y jurisprudencia. Dicho progreso, según Bartolache, no correspondía al
número de graduados en medicina, filosofía y artes, los cuales eran escasos
debido al método de enseñanza que imperaba por entonces en la Universidad32.
19Así
pues, estos hombres de ciencia (Alzate y Bartolache) caracterizan perfectamente
al siglo de las Luces y la modernidad colonial que les tocó vivir.
Pertenecieron a un selecto grupo de criollos ilustrados, cuyos puntos de vista
avanzados, plasmados en la prensa, incidieron en la transformación del mundo
colonial hispanoamericano. Así por ejemplo, el pensamiento científico de estos
criollos trascendió a otras regiones americanas, donde grupos de letrados
crearon papeles periódicos para contribuir al desarrollo de la cultura
científica de sus respectivos territorios.
El Mercurio Peruano y su propuesta científica-ilustrada plasmada en el
Prospecto
20A
finales del siglo XVIII la prensa en Hispanoamérica venía tomando auge como
resultado de la modernidad científica, cultural y económica cultivada en el
Viejo Mundo a través de sus instituciones. En el virreinato del Perú, este
desarrollo inició con la reforma de los estudios superiores en la Universidad
de San Marcos en 1771, especialmente los de medicina que recibió un gran
impulso del médico criollo José Hipólito Unanue. A este letrado se debe, en
buena parte, la modernización de Perú, ya que por su iniciativa se crearon las
instituciones científicas más importantes del periodo colonial peruano entre
ellas el Anfiteatro Anatómico, el Colegio de Medicina y Cirugía y la Escuela de
Náutica33. De la misma
forma participó en la fundación de la Sociedad Académica de Amantes del País de
Lima (1790), organismo en el cual colaboró con José Baquijano y José Rossi y
Rubí en el progreso y modernización del país de los antiguos Incas.
21Cuando
la Sociedad Académica de Amantes del País de Lima cumplió su primer año de
actividades, Jacinto Calero y Moreira se unió al grupo de letrados y en una de
las reuniones privadas sugirió crear un periódico que fungiera como portavoz de
sus reflexiones y discusiones públicas. Así nació el Mercurio Peruano el
2 de enero de 1791, cuyo prospecto fue redactado por el milanés José Rossi y
Rubí bajo el título de: « Prospecto del Papel Periódico Intitulado
Mercurio Peruano de
Historia, Literatura y Noticas Públicas, que a nombre de una Sociedad de
Amantes del País, y como uno de ellos promete dar a luz Don Jacinto Calero y
Moreira »34. Este
epígrafe, a primera vista, nos hace pensar que el autor del prospecto era
Calero, lo cual resulta erróneo como lo afirma María del Rosario Solís. La
estudiosa del tema señala que Rossi y Rubí estratégicamente tomó la decisión de
que el periódico saliera bajo la representación de una figura notable y oriunda
del virreinato con la cual el público peruano pudiera identificarse35. Ello le
daría mayor viabilidad al periódico, puesto que Rubí tenía raíces italianas y
hacía pocos años que residía en Lima.
Imagen 6: Portada del
Prospecto del Papel Periódico Mercurio
Peruano
Fuente: Mercurio Peruano, en HathiTrust Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015019188666;view=1up;seq=15.
22El
ambicioso programa del Mercurio
Peruano tenía como bases fundamentales la difusión de las
Luces y la defensa del virreinato frente a lo extranjero, dos características
que distinguieron a los impresos de la segunda mitad del siglo XVIII, así como
a los letrados que participaban en ellos. De esta manera, en el prospecto, José
Rossi y Rubí inició señalando el lento desarrollo de las ciencias en el periodo
anterior a la prensa: « Todavía nos hallaríamos dependientes de la
instrucción cenobítica, si el prodigioso y utilísimo invento de la prensa no
hubiese generalizado la transmisión de las ciencias […] »36. Rubí fija la
época de la Ilustración a partir de que los papeles periódicos empezaron a
expandirse en Europa y América, principalmente alude a Inglaterra, Francia,
Alemania, Italia, España y México como los territorios que tempranamente
lograron desarrollar la prensa. Agregaba que el virreinato de Perú apenas
comenzaba a entrar en esa fase de florecimiento con la publicación del Diario de Lima, el Mercurio Peruano y
el Semanario Critico,
impresos que en palabras de Rossi y Rubí « han puesto a Lima al mismo
nivel de México »37.
23Efectivamente,
la capital del Perú estaba al nivel de las mejores ciudades del mundo. No
obstante, para que fuera reconocida y admirada, como la capital novohispana,
había que difundir sus talentos intelectuales y las riquezas naturales más allá
de su entorno local. En este sentido, Rossi y Rubí lamentaba el hecho de que el
virreinato peruano « ocupe un lugar muy reducido en el cuadro del
Universo » a causa de la escasez de noticias y de medios para difundir la
benignidad del clima, la opulencia del suelo y el talento de sus ingenios38. Así que para
remediar esta situación, Rossi y Rubí anunció en el prospecto que la difusión
de la historia y la literatura serán las principales materia que ocuparán el
plan del impreso. De acuerdo a este orden, la sección de historia comprendió:
la geografía, el comercio, la minería, las artes, la agricultura, la pesca, la
industria y la navegación. Estos temas, según Rubí, suministraran importantes
datos históricos para conocimiento de « todo buen Ciudadano »39. En cuanto a
la sección de literatura, Rubí dividió este ramo en diferentes géneros: poesía,
crítica, fantasía, religión, apólogos, historietas y chistes. También
conformaron este apartado la moral pública y la educación, temas que Rossi y
Rubí prometió distribuir de manera prudente a fin de que no sea fastidiosa la
lectura a los lectores. Así lo daba a conocer en el prospecto:
« La Moral Pública
y la Educación son campos inmensos, en los que más a menudo se entretendrán mis
meditaciones, y de mis co-autores. El examen analítico de nuestras costumbres,
de nuestros estudios, de nuestros recreos subministrará bastante variedad a los
rasgos literarios del Mercurio,
para que no sólo sea útil su lectura, sino al mismo tiempo amena y grata »40.
24Complementaron
el plan literario del Mercurio
Peruano las bellas artes (pintura, escultura y arquitectura),
la medicina, la higiene, la botánica, la mecánica, la astronomía y otras
ciencias análogas, las cuales serían tratadas de acuerdo a su utilidad y al
« más fácil entendimiento de sus teorías »41. El estudioso
Jean-Pierre Clement, autor de un índice de materias del impreso Peruano,
destacó el monopolio de tres temas durante los cuatro años de vida del Mercurio de
los cuales la historia (33.84%) se sitúa por encima de las ciencias (25.51%) y
la economía (14.53%)42. La
preponderancia de estos tres ejes temáticos obedece a la voluntad y el esfuerzo
de los fundadores del Mercurio por
dar a conocer a sus compatriotas la historia, el territorio, los avances
científicos y las actividades económicas del virreinato. Tal y como se puede
advertir en afirmaciones como la siguiente: « más nos interesa saber lo
que sucede en nuestra Nación, que lo que ocupa al Canadiense, al Lapón o al
Musulmano »43.
25En este sentido, la difusión del territorio y del
conocimiento científico se constituyó en un arma intelectual usada por los
mercuristas para rebatir las teorías de los detractores antiamericanos, en
especial de los filósofos europeos Cornelio de Paw, Georges Louis Leclerc
Buffon y Williams Robertson, quienes en sus obras plantearon la inferioridad de
los habitantes americanos sin haber viajado al Nuevo Mundo. Así lo explicaban
en el primer número del Mercurio: « El principal objeto de este Papel
Periódico es hacer más conocido el País que habitamos, este País contra el cual
los autores extranjeros han publicado tantos paralogismos »44.
Si bien este tema no era una novedad en los periódicos americanos de la segunda
mitad del siglo XVIII, por otra parte hubo en el Mercurio innovaciones que
contrastaban con la costumbre de escribir en la prensa, es decir que quienes se
expresaban eran en su mayoría hombres pertenecientes al sector letrado de la
sociedad. Consciente de las críticas, José Rossi y Rubí rompió con esta
tradición al momento que abrió los canales de comunicación a las « Señoras
Mujeres »:
«¿quién es el que puede hacerme una
objeción de esta naturaleza, sin vulnerar el buen gusto, y el talento de las
madamas Peruanas. Yo hé creído siempre, que esta preciosa mitad de nuestra
especie, bien puede ser que a veces se divierta con frivolidades, y bagatelas;
pero son estas las delicias de su corazón. Todo lo que interesa al Bien
Público, y a la ilustración común, ha merecido siempre a las Limeñas una
adhesión constante. ¡Plegue a mi fortuna, y a la de mi Patria que mis amables
Conciudadanas se valgan de la ocasión del Mercurio, para abonar la verdad de
mis expresiones; y hagan ver, que no hay materia, por elevada que sea, que no
entre en el Sistema de sus meditaciones, y aun en el de su acrisolado criterio»45.
26Tras quedar conformado el plan del Mercurio Peruano,
enseguida se anunció que se imprimiría dos veces por semana (domingo y jueves)
en formato de medio pliego y ocho páginas. Su primer número salió el domingo 2
de enero de 1791 y el último en agosto de 1794; tuvo una vida de cuatro años de
los cuales se formaron 12 volúmenes divididos cada uno en cuadrimestres. Así,
el Mercurio logró aglutinar a 338 suscriptores en su primer año de actividades,
hecho que nos permite afirmar el éxito que tuvo entre la clase letrada del
virreinato, así como la trascendencia de sus materias más allá del propio
entorno local y la influencia ideológica que tuvo sobre los editores de la
Gaceta de Guatemala.
La Gaceta de Guatemala y su papel como portavoz de la Ilustración en el
reino centroamericano
27La manifestación de la Ilustración en Hispanoamérica se
dio en diferentes periodos y de distintas maneras. En el reino de Guatemala,
este pensamiento moderno se manifestó a finales del siglo XVIII cuando se
reformaron los estudios superiores en la Universidad de San Carlos (1782) y se
crearon las instituciones más importantes del periodo colonial, entre ellas el
Real Protomedicato (1792), el Real Consulado de Comercio (1793), la Real
Sociedad Económica de Amigos del País (1795), las Escuelas de Matemáticas y
Dibujo (1795) y el Gabinete de Historia Natural (1796). Sus líderes y
principales promotores eran criollos y españoles de las clases dirigentes o
bien simpatizantes de la Ilustración (funcionarios civiles, militares,
eclesiásticos y letrados) como lo afirmó Carlos Meléndez Chaverri:
« Se
ha dicho que la ideología de la Ilustración se halla ligada fuertemente al
mundo de la burguesía. En efecto, en la implantación de esta corriente
ideológica, es la minoría dirigente urbana la que inspira esencialmente su
fuerza. Lógico es que este impulso del humanismo intelectual secularizaste
puesto al servicio de un afán renovador, hallará en las minorías cultas la
fuerza y el vigor necesarias para su desarrollo »46.
28Desde esta perspectiva, es posible hablar de una minoría
dirigente o de un personaje clave de la Ilustración guatemalteca. Me refiero al
dominicano Jacobo de Villaurrutia quien, tras prepararse intelectualmente en
la Península Ibérica, arribó a la capital del reino centroamericano en 1794,
con miras a implantar los modelos institucionales españoles en este territorio.
Así, junto a una minoría de letrados, Villaurrutia fundó en 1797 la Gaceta de
Guatemala para, entre otras cosas, servir de vehículo de difusión a las ideas
reformistas fomentadas en las instituciones ilustradas. Cabe destacar que el
impreso guatemalteco había sido previamente editado en dos ocasiones. La
primera vez (1729) estuvo a cargo del criollo Sebastián de Arévalo, quien la
imprimió bajo el modelo editorial de la Gaceta de México de Juan Ignacio María
de Castorena47.
29De acuerdo con lo anterior, Sebastián de Arévalo promovió
una línea temática en la que dio preferencia a las noticias, registros,
acontecimientos y sucesos locales. En segundo lugar informó sobre datos de
comercio, población, administración y, en última instancia, quedaron situadas
las noticias españolas48. A
principios de 1731 Arévalo dejó de imprimir la Gaceta, privando al Reino
centroamericano de un medio informativo que, con todo y sus limitaciones, había
dado grandeza histórica y cultural a los guatemaltecos. La interrupción de la
Gaceta de Guatemala duró 66 años, lapso en el que no hubo otra publicación en
el Reino hasta que Ignacio Beteta la reeditó, en 1794, de acuerdo a los
objetivos perseguidos por los editores del Mercurio Peruano, como lo asentó en
el prospecto:
« Luego de haber
visto el prospecto del papel periódico intitulado Mercurio Peruano, y los
objetos y plausibles fines que lo movieron […] me he propuesto formar cada mes
una Gaceta que comprenda cuanto contienen las de Madrid, México, Lima, Havana y
las que se produzcan en este Reyno […] »49.
30La estudiosa Catherine Poupeney Hart, al revisar algunos
números de la Gaceta de Guatemala, encontró que había suma preferencia por las
noticias internacionales reproducidas de las gacetas políticas europeas50.
Tal hecho resultó poco atractivo al público lector, que declaró no haber
encontrado ninguna afinidad con el pensamiento ilustrado del Mercurio Peruano
sino más bien una dependencia informativa con la Gaceta política española.
Ello, aunado a la poca fiabilidad de las noticias locales, determinó la
suspensión del periódico a los pocos meses de haber circulado (diciembre de
1795). El fracaso de este proyecto periodístico fue exhibido por Jacobo de
Villaurrutia en el prospecto de la tercera serie de la Gaceta:
« El plan del
periódico que se publicaba en esta capital no abrazaba más que dos puntos:
primero, un extracto sucinto de la Gaceta
de Madrid con relación al estado político de la Europa:
segundo, las noticias indiferentes de este Reyno que llegan a oídos del Editor
sin la autenticidad necesaria [por lo que] una obra de esta naturaleza no podía
ser de mucho interés general, ni por su objeto ni por sus circunstancias […] de
manera que el número de los que leen la Gaceta
de Guatemala, leen la Gaceta
de Madrid: y no hallando en ésta más que una repetición monótona de
los artículos de aquella, no podía menos de serles fastidiosa su lectura »51.
Imagen 7: Prospecto de
Ampliación de la Gaceta
de Guatemala
Fuente: Gaceta de Guatemala,
1797, en Hemeroteca Nacional de México, UNAM
31Con
esta crítica, Jacobo de Villaurrutia daba apertura al prospecto de la tercera
época de la Gazeta de
Guatemala, el cual, de acuerdo a Poupeney Hart, superó al plan
editorial del Mercurio
Peruano:
« […] a partir del
impulso de la Sociedad Económica y su fundador, el oidor Jacobo de
Villaurrutia, amplía la Gaceta sus
perspectivas para acercarse al formato de papel científico [de los periódico
ilustrados más importantes publicados en Europa y América], yendo sin duda
todavía más lejos que el Mercurio
Peruano en su constitución como foro de debate [y
reflexión] »52.
32El establecimiento
de la Sociedad Económica, permitió a Jacobo de Villaurrutia consolidar a un
grupo de socios que conectaron sus actividades progresistas en la Gaceta de Guatemala, lo
cual a su vez sirvió para abrir los canales de comunicación fuera del Reino tal
como lo expresó en el prospecto: « Para que este papel tenga expendio,
para que sea leído, es menester hacerle útil. Así tendrá suscriptores en la
Capital, en todo el Reino y aún fuera de él […] »53.
33Como se
puede advertir en esta cita, Jacobo de Villaurrutia tenía presente los hechos
que determinaron el poco éxito de las gacetas publicadas con antelación. Por
ello, planteó la necesidad de entablar comunicación con los editores de
« la Gaceta de literatura y Política de México », así como reimprimir
discursos, pensamientos o noticias de impresos españoles para
« comunicarse mutuamente las Luces y noticias que convenga publicar allá y
acá »54. Tales ideas,
promovidas en el prospecto, nos permiten reconocer que la Gaceta de Guatemala estaba
perfilada para traspasar el ámbito local y, en este contexto, mostrar los
avances que en materia de ciencia, cultura, economía y comercio se estaban
generando en la Sociedad Económica, así como las aptitudes intelectuales de los
letrados guatemaltecos congregados en las principales instituciones ilustradas
del Reino. Ello, entre otras cosas, justifica la necesidad de Villaurrutia de
editar nuevamente la Gaceta como
lo explicaba en el prospecto:
« En Guatemala más
que en ninguna otra parte es necesaria una obra de esta especie [Gaceta]. Sin
ella la Sociedad [Económica] naciente no podrá prosperar, o sus progresos,
concentrados en sí misma, serán desconocidos del resto del mundo. Sin ella los
espíritus en inacción no tendrán nunca un aliciente que los mueva, incline, y
aguije a pensar, a discurrir, a inventar cosas útiles »55.
34La
similitud de pensamiento entre los editores de la Gaceta de Literatura de México y
el Mercurio Peruano, en torno a
exteriorizar no sólo las virtudes y el ingenio de los americanos, sino también
la historia, la geografía y los recursos naturales del Nuevo Mundo, se revela
de la misma manera en el prospecto de la Gaceta de Guatemala, donde su autor,
Villaurrutia, prometió realizar una descripción corográfica de todo el Reino
con lo cual daba continuidad al proyecto de identidad americana y al debate
intelectual contra los filósofos europeos, expuesto por Antonio Alzate y José
Rossi y Rubí en sus impresos.
« Penetrados de la
importancia de este asunto, nos hemos propuesto hacer conocer este Reyno de
América, a tiempo que una filosofía petulante ha acumulado sarcasmos contra
esta parte la más basta como la más rica del globo […] Los pretendidos filósofos
han ennegrecido la América sin conocerla. Tal vez las relaciones infieles o
conocidamente falsas de los viajeros, les han suministrado razones especiosas
para apoyar sus paralogismos. El único modo de desvanecerlos es oponer hechos
constantes a sus razonamientos caprichosos, y verdades notorias a sus
argumentos falaces »56.
35La idea
de exponer a los europeos las diferentes provincias que conformaban el reino
centroamericano, así como sus producciones, historia, población y recursos
naturales se debía, según Villaurrutia, al desconocimiento que tenía el
« mundo » y los mismos guatemaltecos de esta parte de América. De ahí
que hiciera un llamado a los letrados de Guatemala para que contribuyeran con
sus Luces a la realización del plan editorial que se prometía en el prospecto,
el cual quedó estructurado –inicialmente– en seis secciones: invenciones útiles
y progresos de las artes y las ciencias; noticias eclesiásticas; noticias
civiles; noticias literarias; noticias de comercio; y noticias económicas57. Estas
materias no satisficieron a algunos colaboradores de la Gaceta que
vertieron fuertes críticas contra los editores por no cumplir con lo prometido.
Así lo expuso el articulista llamado « Fulano de Tal »:
« Sr. Editor:
Aunque Vm. se enoje, he de decirle lo que siento. Lo que va del Tomo segundo,
no corresponde a lo que anunciaba el primero, ni a lo que Vm. nos hizo esperar
en el Prospecto […] La verdad, yo ya leo con tedio sus gacetas, bostezo, se me
caen de las manos, y a varios amigos que gustaban de oírmelas leer les sucede
lo mismo: Vm. nos prometió materias de Física, Economía, Medicina, Agricultura,
pero ¿que nos ha dicho hasta ahora? ¿debemos esperar algún Lunes para ver la
Gaceta de Guatemala cortada por la misma tijera que la de México?. Y no sirve
la disculpa de que sobre éstas materias hay mucho escrito, y que Vm. no quiere
copiar; por que el trato es trato. Vm. ha prometido hablar de ellas, y no ha
prometido ser original siempre, sino tener discernimiento y saber acomodar a
estos payses lo que les puede convenir […] »58.
36El
comentario de « Fulano de Tal » causó la molestia del editor
Alejandro Ramírez, quien ante el hecho respondió a sus críticos en un tono
enérgico:
« […] No pediremos
perdón de nuestros defectos, por no exponernos a la justa repulsa de algunos
lectores displicentes […] Nuestro plan tiene toda la extensión posible, y no le
alteraremos de ningún modo, ni le daremos mayor amplitud. En vano dedicaríamos
uno o más artículos a tratar de alguna de las ciencias abstractas, o de un
determinado ramo de literatura. Qualquiera de estas materias es muy superior a
las luces del mayor número de nuestros lectores, y desde los principios nos
hemos propuesto nivelar los asuntos que han de tener lugar en ésta obra con la
capacidad de aquellos para quienes se escribe »59.
37La
respuesta que dio Alejandro Ramírez a los lectores contradice lo que había
afirmado en un debate protagonizado con el colaborador « Juan
Huron ». Este articulista recurrió a la teoría de los climas de
Montesquieu para declarar que el temperamento del Reino no era propicio para la
formación de intelectuales como en Europa60. A decir del
editor de la Gazeta,
Guatemala albergaba en sus instituciones culturales, científicas y económicas a
hombres de ideas y a verdaderos patricios ilustrados como en cualquier parte
del mundo61. No
encontramos una explicación lógica a este cambio de pensamiento, lo cierto es
que para rectificar su comentario y corresponder a las demandas del público
lector, Ramírez y el impresor Beteta acordaron renovar la estructura de
la Gazeta,
la cual quedó a partir del tomo V de 1801 de la siguiente manera: agricultura y
artes; bellas artes; comercio y economía; crítica literaria; educación y
estudios; indios; invenciones y descubrimientos; medicina y salud pública;
miscelánea; poesía; noticias domésticas; encargos y advertencias62.
38Es
posible que a partir de este momento, la Gaceta de Guatemala haya tomado el
formato de « papel científico » que había proyectado Villaurrutia en
el prospecto. Lo cual se puede observar en el número de escritos publicados
entre 1797 y 1804, donde la ciencia, en sus distintas aplicaciones, conformaba
el 40 %, seguido por la agricultura con el 33 % y la educación con el
22 %63. El rubro de
la literatura tomó auge a partir de que se anunciara establecer una asociación
de literatos al modo de la que formó el grupo de letrados, encabezados por José
Rossi y Rubí, en la Sociedad Académica de Amantes del País de Lima y en
el Mercurio Peruano.
Este letrado de origen italiano, arribó a Guatemala tras haber presidido la
Sociedad Académica y contribuir a la fundación del Mercurio, aspectos que
no pasaron desapercibidos para Villaurrutia que lo distinguió como uno de los
colaboradores predilectos de la Gaceta:
« [Este] magistrado ilustre […] hará que el periódico de Guatemala merezca
la misma atención de los sabios que el periódico del Perú »64.
39Según
Jean-Pierre Clément, el éxito del Mercurio
Peruano radicó en los temas de corte ilustrado que propagó
entre sus lectores y en el número de suscriptores que albergó en los años de
1790 a 1795, 517 en total65. La Gaceta de Guatemala, por
su parte, tuvo
a 298 suscriptores, cifra que no es definitiva ya que sólo se publicaron tres
listas de suscriptores (1797, 1799 y 1800) durante los diez años de vida del
impreso en su tercera época. La carestía de papel en el Reino fue el principal
factor para que las listas de suscriptores dejaran de publicarse; en este
sentido es posible que el número haya aumentado como lo afirma Catalina
Barrios, quien considera que la Gaceta tuvo
a 500 suscriptores66. A este
sector, que con su contribución económica sufragaba los gastos de impresión de
la Gaceta,
Villaurrutia le concedió un importante espacio para que contribuyeran con sus
Luces al desarrollo de la cultura ilustrada guatemalteca. En el prospecto se
invitaba a los suscriptores a publicar noticias, avisos o pensamientos siempre
y cuando fueran útiles y no atentaran contra la integridad del gobierno, la
religión o « personas determinadas »67.
40Bajo
este contexto, la Gaceta
de Guatemala salió cada lunes de la semana con un formato de
ocho páginas y un costo de cinco reales mensuales para los suscriptores de la
capital y seis para los de las provincias. Aproximadamente fueron 196 los
suscriptores que tuvo la Gaceta en
su primer año, los cuales radicaban principalmente en la capital de Guatemala y
sus provincias, así como en la Nueva España, Cuba y España. El pago anticipado
del periódico, permitiría a Villaurrutia costear los primeros gastos que
implicaban imprimir una obra de esta naturaleza. Por ello solicitó la
contribución de los « buenos patricios » de Guatemala para que la
sostuvieran y la hicieran útil, tal y como en su momento lo eran el Diario de Madrid,
el Diario de los
Sabios, el Enciclopédico,
el Correo de
Madrid y el Memorial
Literario, impresos considerados por Villaurrutia « testimonio
de las Luces y adelantamiento de su tiempo, y como tesoros de noticias
generalmente útiles »68.
41La
respuesta de los letrados de Guatemala fue inmediata, ya que como se señaló en
el prospecto:
« Apenas trascendió
el pensamiento de dar a luz una obra periódica, dirigida a propagar las Luces,
y a fomentar la instrucción pública, quando varios sujetos curiosos,
ilustrados, y amantes de la patria, a cuyas manos llegó este prospecto
manuscrito, se ofrecieron voluntariamente a contribuir con sus luzes, con sus
tareas, y con sus facultades, al mejor éxito de esta grande empresa »69.
42La
popularidad que alcanzó la Gazeta
de Guatemala entre el público lector y las reformas que
promovía para la modernización del Reino, fueron dos factores que determinaron
la suspensión del impreso, así como la salida del editor Alejandro Ramírez y de
Jacobo de Villaurrutia. Este último letrado sufrió más de una intriga por parte
de las autoridades civiles y eclesiásticas que provocaron su salida de
Guatemala en 1804, año en que pasó a la capital de la Nueva España en calidad
de alcalde del crimen de la Audiencia. Su retorno, después de 32 años de
ausencia, se dio en un clima de agitación política y descontento social por
parte de algunos sectores criollos aglutinados en el Ayuntamiento, con varios
de los cuales trabó relaciones de trabajo y amistad
como fue el caso de Carlos María de Bustamante, escritor y periodista
reconocido con quien se asoció para fundar el Diario de México.
« Idea del Diario Económico de México »
43La idea de circular un nuevo periódico en la capital
novohispana, representó para Jacobo de Villaurrutia y Carlos María de Bustamante
una empresa difícil de llevarse a cabo, debido al monopolio que por entonces
ejercía la Gaceta de
México sobre la información y a la influencia que tenía su
editor, Juan López de Cancelada, en la persona del virrey José de Iturrigaray.
Conscientes de ello, los letrados americanos justificaron la aparición
del Diario de México en
términos desafiantes. Por un lado, Bustamante manifestó su
desacuerdo con lo que se imprimía en el virreinato en los años previos a la
fundación del Diario
de México, es decir « cartillas, catones, novenas, romances de
ciegos, y una mala gazeta […] ridícula e insignificante »70, mientras que
Villaurrutia declaró haber proyectado fundar el Diario de México tras
observar que no había en el virreinato « más periódico que una miserable
Gazeta » y un asiento de noticias insuficientes para ilustrar a « una
ciudad tan populosa » como lo era la capital de México71.
44Así que
para llenar este vacío informativo, Villaurrutia y Bustamante decidieron crear
el Diario de México presentando a las autoridades el prospecto que salió con el título de: « Idea del Diario
Económico de Méjico ». No queda claro cuál de los dos letrados redactó el
prospecto, posiblemente fue Jacobo de Villaurrutia que contaba con más
experiencia periodística que Bustamante, al dirigir por unos años el Correo de Madrid y
la Gaceta de
Guatemala. Otro aspecto que nos hace suponer la intervención de
Villaurrutia, es el planteamiento sobre la necesidad de difundir
los principios de la Ilustración al estilo de cómo se conducía el Diario de Madrid72.
Imagen 8: Portada
de: Idea del Diario
Económico de México
Fuente: Diario de México, t. I,
1805, en HathiTrust
Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015010962572;view=1up;seq=3
45Ahora
bien, a diferencia de los prospectos del Mercurio Peruano y la Gaceta de Guatemala, el
del Diario de México fue
escrito sin muchos preámbulos. Villaurrutia fue más directo y tajante,
presentando de “golpe” las materias que habrían de tratarse a partir del
primero de octubre de 1805. Con base al prospecto y a los trabajos que sobre el
mismo se han realizado, los temas inscritos en el documento introductorio
del Diario de México son
los siguientes: Avisos referentes al culto religioso; noticias de causas
celebres; adelantos de las ciencias y las artes; escritos de economía privada y
doméstica (subastas y almonedas; surtidos de efectos o comestibles; muebles que
se venden o se quieren comprar; pérdidas, hallazgos y criados que se buscan o
se quieren colocar, así como los precios de productos de mayor consumo); y
artículos sobre necrología; diversiones públicas y de varia lectura73.
46A
primera vista nos resulta un tanto difícil percibir el pensamiento ilustrado en
este listado de materias. Sin embargo, al momento de revisar los índices de
materias, publicados a inicio de cada tomo, pudimos darnos cuenta del alto
nivel de Ilustración que tenían los escritos y artículos de los colaboradores
del Diario de México.
Así, por ejemplo, en materia de ciencia destacó la física, la química, la
astronomía, la botánica, la historia natural, la medicina, la salud pública y
la cirugía; en cultura la educación, la literatura, las artes, el teatro y los
libros; en economía y comercio la agricultura, la industria, las minas y la
ganadería, así como una variedad de proyectos reformistas y una amplia difusión
de temas extractados de impresos e instituciones científicas europeas, entre
muchas otras cosas más.
47El Diario de México, como
todos los impresos publicados en la época de las Luces, concedió un espacio
importante a sus colaboradores y público lector, quienes expresaron su opinión.
En el prospecto, Villaurrutia anunció que se daría cabida a la publicación de
cartas, discursos y composiciones del público con la condicionante de que
« guarden las leyes del decoro […] y el respeto debido a las autoridades
establecidas » 74. Con esta
sentencia los editores expresaron, por un lado, su respeto y lealtad al
gobierno y, por el otro, pretendieron ganarse la confianza de Iturrigaray, así
como de otras autoridades notables del virreinato para que se les concediera la
licencia de circular. Un personaje clave para que se otorgara la licencia
respectiva fue el fiscal de lo civil de la Audiencia, Ambrosio de Sagarzurieta,
quien se declaró partidario del proyecto de los criollos americano al señalar:
« En una Ciudad
como ésta, la principal del Reino, y en que se encierra tanto número de
Letrados, de Artesanos y de otras muchas personas de importancia, donde es tan
conveniente la emulación para el fomento de las ciencias, de la industria, de
la Agricultura y el Comercio […] hacía notable falta un proyecto como este, que
ha producido tan buenos frutos en todas las Naciones, que inspira la afición a
la lectura, y proporciona un medio el mas sencillo y fácil para comunicarse sus
ideas y adelantar sus facultades […] »75.
48Respecto
a las materias que presentaron Villaurrutia y Bustamante en el prospecto
del Diario de México,
Sagarzurieta se mostró complacido debido a que las consideraba útiles y
variadas. En ellas, dice el fiscal:
« El público
hallará la satisfacción de leer unas y otras con la seguridad de encontrar lo
que se busca. Los rasgos de erudición que se prometen, servirán para instruir,
o divertir a algunos, y otros serán interesados en las noticias de economía
doméstica, en el hallazgo de lo que perdieren, del mozo que solicitan, de la
venta de sus bienes, o en los avisos sobre los demás ramos del Gobierno,
Comercio, Agricultura etc. »76.
49El
dictamen de Ambrosio Sagarzurieta fue decisivo para que el virrey Iturragay
concediera licencia a los editores del Diario
de México, lo cual causó el recelo de Juan López de Cancelada. El editor de la Gaceta de México, desde el momento
que conoció la decisión del virrey, entabló una labor propagandística contra el
periódico y sus fundadores buscando la manera de revocar el decreto de
Iturrigaray77.
La publicación de escritos en el Diario que,
de acuerdo a López Cancelada, sólo competían a la Gaceta fue el
inicio de varias discusiones con Villaurrutia y Bustamante. A estos letrados
Cancelada advirtió lo siguiente:
« Se encarga a los
diaristas de esta capital se sirvan cumplir con la oferta que hicieron al
virrey al momento de solicitar licencia […] de no publicar nada que corresponda
a la Gazeta, pues sólo ella está autorizada para la publicación de noticias
políticas y únicamente puede dispensárseles una u otra a los diarios cuando es
de notable consecuencia […] esperamos no vernos en la necesidad de repetir esta
advertencia »78.
50Conscientes de los riesgos que implicaban el rivalizar
con el periódico oficial, Jacobo de Villaurrutia y Carlos María de Bustamante
recibieron y atendieron –dentro
de ciertos límites– constantes excitativas para dar a su
actividad periodística un enfoque político y crítico. Ello es perceptible en el
artículo del colaborador Alejandro Mariano Robles (joven estudiante de
derecho), donde solicitó a Bustamante la inclusión de la política como materia
preferente del periódico:
« Sr. diarista: en
un papel público como el diario, que tiene por objeto promover insensiblemente
la Ilustración de todos los ciudadanos, deben ocupar un lugar distinguido aquellas
ideas, que más que ilustrar el espíritu, deben ocurrir a la felicidad de los
que se aprovechen de ellas […] tal es la ciencia que llamamos política
[…] »79.
51El interés de los colaboradores del Diario de México por
conocer el estado político no sólo de las regiones americanas pertenecientes al
imperio español, sino de otras cortes europeas, llevó a los editores a publicar
las noticias que demandaba el público lector, aun cuando se les había hecho
hincapié en no rivalizar con el periódico oficial. Advertencia que no tomaron
en cuenta, pero que además lo hicieron notar en los siguientes términos en el
prospecto:
« No prevendremos a
la Gazeta político-económica de esta capital en los ramos que le son
exclusivamente propios y peculiares, y si anunciáramos alguna cosa de las que
suele publicar, serán de aquellas en que no cabe privilegió exclusivo, y que
conviene publicar por todos los medios posibles »80.
52La temeridad con que Jacobo de Villaurrutia y Carlos
María de Bustamante justificaron la publicación de escritos de carácter
político, tuvo como consecuencia inmediata la suspensión del Diario de México y
la destitución de ambos letrados de sus cargos. Creemos que el planteamiento
particular de los diaristas de publicar artículos políticos fue sólo un
pretexto para censurar el Diario, ya
que lo realmente importante era que tanto Bustamante como Villaurrutia habían
publicado escritos donde se exhibían las deficiencias de las autoridades. Lo
cual causó controvertidas opiniones y no pocos disgustos entre los amigos
cercanos al virrey, quienes procedieron a reclamarle haciendo énfasis en el
hecho de que las continuas críticas publicadas en el Diario de México provocarían
una mala imagen del gobierno y aún de la Corte española. En este sentido, es
importante anotar las líneas que Bustamante imprimió en su autobiografía:
« Luego que comenzó
a publicarse el Diario,
empezó el virrey a temer los reclamos de la Corte, porque en él se denotaban
los defectos de la policía y de algunos otros del gobierno; creía que en razón
de esto se le darían aprehensiones amargas, por tanto mando suspender la
publicación a los tres meses arrepintiéndose de haber concedido la
licencia »81.
53Los candados impuestos al Diario de México duraron
11 días (31 de diciembre de 1805 a 11 de enero de 1806)82.
Más tarde (1812), cuando inició la segunda época del Diario, ocurrió otra
suspensión siendo editor y responsable del cotidiano Wenceslao Sánchez de la
Barquera, joven estudiante de derecho que desempeñó el cargo hasta enero de
181783.
El Diario de
México comprendió dos épocas, la primera abarcó desde octubre
de 1805 hasta diciembre de 1812 y, la segunda, del 20 de diciembre al 4 de
enero de 1817. Tuvo un total de 26 tomos de los cuales destacamos el primero
por el número de suscriptores que albergó en un lapso de tres meses, 687
suscriptores. Cantidad que para 1814 descendió a menos de 100.
54Como se pudo observar a lo largo del texto, los
prospectos de la prensa colonial hispanoamericana reflejan la mentalidad
ilustrada de sus fundadores, editores y colaboradores, los cuales, como vimos,
mantuvieron fuertes lazos de pertenencia al suelo que los vio nacer,
alineándose a una cultura ilustrada cimentada en los valores de solidaridad,
respeto, igualdad y amor a la patria. Aspectos que se expresaron en las
materias abordadas en sus editoriales, donde se pudo percibir los elementos que
distinguieron al pensamiento ilustrado, así como las aspiraciones
progresistas de sus actores por mejorar el nivel cultural, económico y
científico de sus respectivos entornos coloniales.
NOTAS
1 David Marley denomina « periódico » a una
publicación que aparece con regularidad a intervalos o periodos fijos (diario,
semanal o mensual). Con ello Marley distingue al periódico de las publicaciones
que aparecen esporádica o espontáneamente, así como de las llamadas hojas
volantes. MARLEY, David (ed.), Edición
facsimilar a la Gazeta de México (Enero a agosto de 1784), Ontario,
Canadá, Rolston-Bain Editorial, 1983, vol. 1, p. i, en HathiTrust Digital Library, https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=osu.32435072155377;view=1up;seq=9;size=175.
2 George
Parker Winship es considerado uno de los primeros estudioso de la prensa
americana que informó sobre la autenticidad del Diario que contiene las noticias más
sobresalientes de Lima, señalando a Lima como el origen del
periodismo americano y a José de Contreras y Alvarado como su impresor:
« A lo largo de una parte considerable de este siglo XVIII es probable que
las noticias del día o más exactamente del mes, se publicaran en la prensa de
Contreras con una regularidad aproximada a las cuestiones que poseen las
características de un periódico, a diferencia de la ocasional hoja de
noticias ». Según Parker Winship, en estos periódicos: « La noticia
fue presentada en la forma de un diario, la cual se compone de un día para
otro, y reimpreso sin revisión o referencia a los párrafos pertinentes al caso.
Los nacimientos, muertes, robos, una obra de teatro en el palacio, un desastre
en las guerras indias, un incendio en los barrios pobres, o una incursión de
piratas ingleses, se mezclan juntos en esa curiosa manera que los eventos
tienen, en este mundo diario ». PARKER WINSHIP, Georges, Early South American Newspapers, The
American Anticuarian Society, 1908, pp. 4-5.
3 FIRBAS, Paul y RODRÍGUEZ GARRIDO, José A.
(eds.), Diario de
Noticias sobresalientes en Lima y Noticias de Europa (1700-1711),
New York, IDEA, 2017, vol. I, p. 35.
4 FIRBAS, Paul, « El Diario y la sátira en Lima: Joseph de
Contreras y las décimas del juicio
fanático (1711) », in ARELLANO, Ignacio y LORENTE MEDINA,
Antonio (eds.), Poesía
satírica y burlesca en la Hispanoamérica colonial, España,
Universidad de Navarra/Iberoamericana/Vervuert, 2009, pp. 127-128.
5 Ídem.
6 El periódico novohispano, en el número 1°, reconoce a la
ciudad de Lima como la primera en haber sacado una publicación impresa: la
« Corte celebre del Perú imprime cada mes sus
acontecimientos ». Gaceta
de México, I Noticias de Nueva España, 1 de enero 1722 (n° 1),
p. 1, en HathiTrust
Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=txu.059173018572552;view=1up;seq=193;size=175.
7 Florilogio Historial de México, y Noticias de Nueva
España, junio 1722 (n° 6), p. 41,
en HathiTrust Digital
Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=txu.059173018572552;view=1up;seq=233;size=175.
8 Gaceta de México, I Noticias de Nueva España, op.
cit., p. 1.
9 Ídem.
10 Florilogio Historial de México, I Noticias de Nueva
España, junio 1722 (n° 6), p. 51,
en HathiTrust Digital
Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=txu.059173018572552;view=1up;seq=233;size=175.
11 El título Florilogio
Historial de la Corte Mexicana, y sus Provincias subalternas apareció
con algunas adicciones en los encabezados del cuarto, quinto y sexto número de
la Gaceta de México.
Así por ejemplo, en el cuarto y quinto ejemplar salió con el título de: Gaceta de México y Florilogio
Historial de las Noticias de Nueva España y en el último se
suprimió el título de Gaceta para
quedar como Florilogio
Historial de México y Noticias de Nueva España. RUÍZ CASTAÑEDA,
María del Carmen, « Periodismo mexicano del siglo XVIII. Las gacetas
(1722-1809) », in REDD TORRES, Luis y RUÍZ CASTAÑEDA, María del Carmen
(eds.), El periodismo
en México. 500 años de historia, México, EDAMEX, 1995, p. 53.
12 Gaceta de México, I Noticias de Nueva España, op.
cit., p. 1.
13 TAVERA ALFARO, Xavier, El nacionalismo en la prensa mexicana del siglo XVIII,
México, Club de Periodistas de México, 1963, pp. 1-2.
14 Diario Literario de México. Dispuesto para la utilidad
pública a quien se dedica, 12 de
marzo, 1768, pp. 1-2, en HathiTrust
Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=miua.1983280.0001.001;view=1up;seq=3;size=125.
15 Ibíd.,
p. 3
16 Ídem.
17 Ídem.
18 Ibíd.,
p. 5
19 HÉBERT, Sara, « José Antonio Alzate y Ramírez: una
empresa periodística sabia en el Nuevo Mundo », TYNKUY Boletín de Investigación y
Debate, n° 17, (2011) p. 12, http://llm.umontreal.ca/fileadmin/Documents/FAS/litterature_langue_monde/Documents/2-Recherche/Tinkuyno17-Alzate-1.pdf.
20 SALADINO GARCÍA, Alberto, El sabio José Antonio Alzate y Ramírez de
Santillana, México, Universidad Autónoma del Estado de México,
2001, p. 44.
21 Prólogo del Autor, Gaceta de Literatura de México, 15 de
enero, 1788, p. 2, en HathiTrust
Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=ucm.5324329645;view=1up;seq=14;size=175.
22 Ídem.
23 MORENO, Rafael, « La concepción de la ciencia en
Alzate », Historia
Mexicana, vol. 13, n° 3, (1964), p. 347, http://codex.colmex.mx:8991/exlibris/aleph/a18_1/apache_media/49SL4U3NYS4S9898QX91V8KEJN1RIU.pdf.
24 Prólogo del Autor, Gaceta de Literatura de México, op. cit., p. 2.
25 CRUZ SOTO, Rosalba, « Las publicaciones periódicas y
la formación de una identidad nacional », Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México,
n° 20, (2000), p. 18, http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/moderna/fichas/f253.html.
26 Prólogo del Autor, Gaceta de Literatura de México, op. cit., p. 3.
27 MORENO, Roberto (introd.), José Ignacio Bartolache: Mercurio
Volante (1772-1773), México, Universidad Autónoma de México, 1993,
pp. XV-XVI.
28 Plan de este Papel Periódico, Mercurio Volante con noticias
importantes y curiosas sobre varios asuntos de física y medicina,
17 de octubre 1772 (n° 1), p. 5, en HathiTrust Library Digital: http://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=ucm.5320289765;view=1up;seq=11.
29 MENDIETA ZERÓN, Hugo, « Dr. José Ignacio Bartolache.
Semblanza », Ciencia
Ergo Sum, vol. 12, n° 2, (2005), pp. 213-214, http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=10412216.
30 KOHUT, Karl, « Clavijero y las disputas sobre el
Nuevo Mundo en Europa y América », in REINOSO, Mariel y VON DER WALDE,
Lilian (eds.), Virreinatos,
México, Editorial Grupo Destiempos, 2008, p. 56.
31 Plan de este Papel Periódico, Mercurio Volante…, op. cit. p. 3.
32 Ídem.
33 HERNÁNDEZ PÉREZ, José Santos La Gaceta de Guatemala: un espacio
para la difusión del conocimiento científico (1797-1804), México,
CIALC/IIH/UAM-I/UNAM, 2015, pp. 181-185.
34 Prospecto del Papel Periódico Intitulado Mercurio
Peruano, 1790, en HathiTrust
Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015019188666;view=1up;seq=15.
35 SOLÍS, María del Rosario, « La obra de José Rossi y
Rubí en el Mercurio
Peruano: búsqueda y creación del lector criollo
ilustrado », TINKUY,
Boletín de Investigación y Debate, n° 6, (2007),
p. 33, https://www.academia.edu/2928343/La_obra_de_Jos%C3%A9_Rossi_y_Rub%C3%AD_en_el_Mercurio_Peruano_b%C3%BAsqueda_y_creaci%C3%B3n_del_lector_criollo_ilustrado_No_6_2007_.
36 Prospecto del Papel Periódico Intitulado Mercurio Peruano, op.
cit., p. 1.
37 SOLIS, María del Rosario, op. cit, p. 26.
38 Prospecto del Papel Periódico Intitulado Mercurio Peruano, op.
cit., p. 2.
39 Ídem.
40 Ibíd.,
pp. 2-3.
41 Ibíd.,
p. 3.
42 CLÉMENT, Jean-Pierre, « Índices del Mercurio Peruano: 1790-1795 », FENIX, Revista de la Biblioteca Nacional
del Perú, Lima, Perú, 1979, p. 18. Del mismo autor
véase. El Mercurio
Peruano. 1790-1795, Frankfurt-Madrid, Vervuert-Iberoamericana, 2
vol., 1997-1998.
43 Prospecto del Papel Periódico Intitulado Mercurio Peruano, op.
cit., p. 3.
44 Mercurio Peruano, 2 de enero, 1791 (n° 1), p. 1, en HathiTrust Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015019188666;view=1up;seq=41;size=175.
45 Prospecto del Papel Periódico Intitulado Mercurio Peruano, op.
cit., p. 4.
46 MELÉNDEZ CHAVERRRI, Carlos, La Ilustración en el antiguo Reino
de Guatemala, San José, Costa Rica, Editorial Universitaria
Centroamericana, 1974, p. 26.
47 De acuerdo con Catherine Poupeney Hart, la Gaceta de Guatemala recibió
mayor influencia de la Gaceta
de México que de la Gaceta
de Madrid. Es decir, había una relación informativa con la Gaceta española,
pero ésta era sólo de « complementariedad » y no de
« redundancia ». POUPENEY HART, Catherine, « Entre Gazeta y
«Espectador»: Avatares de la prensa antigua en América Central », Cuadernos de Ilustración y
Romanticismo, n° 16, (2010), p. 3: http://revistas.uca.es/index.php/cir/article/view/195/193.
48 David Vela realizó una semblanza acerca de las materias
que publicó la Gaceta:
« daba noticias que son hoy muy apreciables acerca de los sucesos que
ocurrían en las provincias del reino, y registraba datos estadísticos sobre
comercio, población, administración pública y sobre otros varios ramos. Las
descripciones de las fiestas cívicas y religiosas muestran el espíritu de
aquella época remota, de las costumbres y formas de la sociedad y de los
elementos que la constituían […] Retrata con fidelidad la fisonomía que
presentaba el país […] ». VELA SALVATIERRA, David, Literatura guatemalteca,
Guatemala, Tipografía Nacional, 1944, p. 192. Citado en MELÉNDEZ
CHAVERRRI, Carlos, op.
cit., p. 59.
49 Archivo General de Centroamérica, A1. 58. 2, Legajo 3212.
50 Catherine Poupeney Hart, hasta el momento, ha sido la
única que conoce y da cuenta de algunos números de la Gazeta de Guatemala en
su segunda época, especialmente cita los números 17, 27, y 38. Estos números
los ubicó en el Archivo General de Indias de Sevilla, España. POUPENEY HART,
Catherine, op. cit.,
p. 7.
51 Prospecto de Ampliación, Gaceta
de Guatemala, 1797, p. 1.
52 POUPENEY HART, Catherine, « Prensa e ilustración:
José Rossi y Rubí, del Mercurio
Peruano a la Gaceta
de Guatemala », Revista
Istmo, n° 13 (2007): http://istmo.denison.edu/n13/proyectos/prensa.html.
53 Prospecto de Ampliación, Gaceta de Guatemala, op.
cit., p. 1.
54 Ibíd.,
pp. 3-4.
55 Ibíd.,
p. 2.
56 Gaceta de Guatemala, lunes 8 de mayo 1797 (n° 13), t. I,
p. 97.
57 Prospecto de Ampliación, Gaceta de Guatemala, op.
cit., pp. 4-5.
58 Gaceta de Guatemala, lunes 7 de mayo 1798 (n° 60), t. II,
pp. 100-103.
59 Gaceta de Guatemala, lunes 19 de febrero 1798 (n° 49) t. II, p. 1.
60 Gaceta de Guatemala, 20 de febrero 1797 (n° 2), t. I, p. 12.
61 Gaceta de Guatemala, 27 de febrero 1797 (n° 3), t. I, p. 19.
62 Índice de materias, Gaceta de Guatemala, t. V, 1801.
63 HERNÁNDEZ PÉREZ, José Santos, op. cit., p. 207.
64 Prospecto de Ampliación, Gaceta de Guatemala, op.
cit., pp. 6-7.
65 Clément señala que el número total de suscriptores del Mercurio Peruano fue
de 517, cifra que compara con el tiraje y suscriptores de otros periódicos de
la época del Mercurio. Para ello toma como referencia la información que dan
los autores P.-J. Guinard, quien señala que la tirada del Censor de España
era de 500 ejemplares. Richard Herr, por su parte, afirma que los suscriptores
del Correo de Madrid fluctuaban
entre 265 y 305, mientras B. Vicuña Mackenna habla de 500 suscriptores a
la Minerva Peruana en
1805. CLÉMENT, Jean-Pierre, op.
cit., p. 31.
66 BARRIOS Y BARRIOS, Catalina, Estudio histórico del periodismo
guatemalteco (periodo colonial y siglo XIX), Guatemala, Editorial
Universitaria/Universidad de San Carlos de Guatemala, 2003, p. 18.
67 Prospecto de Ampliación, Gaceta de Guatemala, op.
cit., pp. 3 y 5.
68 Ibíd.,
p. 2.
69 Ibíd.,
p. 6.
70 CASTELÁN RUEDA, Roberto, La fuerza de la palabra impresa. Carlos María de
Bustamante y el discurso de la modernidad, México, F.C.E., 1997,
p. 28.
71 RUÍZ CASTAÑEDA, María del Carmen, « El Diario de
México (1805-1807) », in REED TORRES, Luis y RUÍZ CASTAÑEDA, María del
Carmen (eds.), El
periodismo en México…, op.
cit., p. 83. MARTÍNEZ LUNA, Esther: http://www.cervantesvirtual.com/obra/a-b-c-diario-de-mexico-1805-1812--un-acercamiento/
72 WOLD, Ruth, El
Diario de México, primer cotidiano de la Nueva España, Madrid,
Editorial Gredos, 1970, p. 13. Véase también, MARTÍNEZ LUNA, Esther: http://www.cervantesvirtual.com/obra/a-b-c-diario-de-mexico-1805-1812--un-acercamiento/
73 Idea del Diario Económico de México, t. I, 1805, p. 1,
en HathiTrust Digital
Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015010962572;view=1up;seq=5. MARTÍNEZ LUNA, ESTHER: http://www.cervantesvirtual.com/obra/a-b-c-diario-de-mexico-1805-1812--un-acercamiento/
74 Ibíd.,
p. 2.
75 Diario de México, martes 1 de octubre 1805 (n° 1), t. 1,
p. 2.
76 Ídem.
77 ARENAS GUZMÁN, Diego, « El Diario de México, sus
características y su influencia sobre el medio social de su época », en
CARRASCO PUENTE, Rafael, La
prensa en México, México, UNAM, 1962, p. 51; WOLD,
Ruth, op. cit.,
p. 14. MARTÍNEZ LUNA, Esther: http://www.cervantesvirtual.com/obra/a-b-c-diario-de-mexico-1805-1812--un-acercamiento/
78 WOLD, Ruth, Ibíd.,
pp. 14-15.
79 Diario de México, viernes 18 de octubre 1805 (n° 18), t. I,
pp. 70-71.
80 Ibíd. pp. 74-75.
81 BUSTAMANTE, Carlos María de, Hay tiempos de hablar y tiempos de
callar, México, Planeta, 2002, p. 8.
82 Lucas Alamán afirmó que Villaurrutia realizó un pago
indebido a las autoridades en turno para que el Diario de México continuara
imprimiéndose. La « mordida » consistió en $500 pesos. ALAMÁN,
Lucas, Historia de
México desde los primeros movimientos que prepararon su independencia en el año
de 1808 hasta la época presente, México, Fondo de Cultura
Económica, 1985, t. II, p. 41.
83 RUÍZ CASTAÑEDA, María del Carmen, « El Diario de
México (1805-1807) », en REED TORRES, Luis y RUÍZ CASTAÑEDA, María del
Carmen (eds.), El
periodismo en México…, op.
cit., pp. 99-100.
Referencia electrónica
José Santos Hernández Pérez, «La manifestación de la
Ilustración a través de los “prospectos” de la prensa hispanoamericana», El Argonauta español [En
línea], 14 | 2017, Publicado el 30 junio 2017, consultado
el 07 junio 2023. URL:
http://journals.openedition.org/argonauta/2653; DOI: https://doi.org/10.4000/argonauta.2653
https://journals.openedition.org/argonauta/2653?lang=es
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