Estilos artísticos que han influido en la decoración moderna

La decoración y el interiorismo moderno se han nutrido de diversas corrientes artísticas a lo largo de la historia. Esto ha creado estilos de diseño únicos que reflejan, tanto la funcionalidad, como la estética de la época actual.

La influencia de los diversos estilos artísticos va más allá de una mera inspiración visual. Cada estilo se inspira en una filosofía y un enfoque específico. Al ser reinterpretados, desde el punto de vista del interiorista, los espacios se transforman en lugares acogedores, expresivos y personales.

Estilos artísticos que han influido en la decoración moderna. Interiorismo

Hay algunos estilos artísticos que han dejado una huella profunda en la decoración moderna.

1. Minimalismo: Menos es Más en Interiorismo

La famosa frase «menos es más» resume la filosofía minimalista. Este lema se atribuye al arquitecto moderno Mies van der Rohe.

El término Minimalismo proviene de la traducción del termino inglés minimalism. Surgió en los Estados Unidos a comienzos de la década de 1960 y continúa con la tradición geométrica estadounidense. Esta corriente había surgido como una reacción frente a las corrientes realistas y el pop art.

Como movimiento artístico, se identifica con el desarrollo del arte occidental posterior a la Segunda Guerra Mundial, iniciado en 1960.

El minimalismo es una corriente artística que utiliza elementos mínimos y básicos. Colores puros, formas geométricas simples y tejidos naturales son la base. Es uno de los estilos más influyentes en la decoración moderna y se centra en la simplicidad y la funcionalidad.

Bajo la premisa, el objeto es el objeto, el minimalismo reduce la actividad del artista y aumenta la actividad del espectador. Pretende provocar un estímulo intelectual en el último.

Silla roja y azul, diseñada por Gerrit Rietveld en 1917.  Fue el diseñador, carpintero y arquitecto pionero en el diseño moderno. La ausencia de elementos decorativos excesivos busca crear una atmósfera de calma y serenidad. En la vida moderna, muchas personas buscan reducir el ruido visual y promover una vida más ordenada y sencilla.

En la decoración, el minimalismo se manifiesta en espacios despejados, muebles funcionales y materiales naturales. Los diseñadores se centran en la conexión entre dos planos perfectos. También valoran la iluminación elegante y los espacios vacíos que surgen al eliminar las formas tridimensionales.

El diseño minimalista ha estado muy influenciado por el diseño y arquitectura tradicional japonesa. Las obras de los artistas de De Stijl son una referencia importante. 

2. Art Decó: El Glamour Moderno en Interiorismo

El art decó es una corriente artística que experimentó su momento de auge entre 1920 y 1939. Este movimiento es una amalgama de muchos de principios del siglo XX. Se inspira en las Primeras Vanguardias.

Las influencias llegan del cubismo, constructivismo, futurismo y del propio art nouveau. También del estilo racionalista de la escuela Bauhaus. Y, no olvidemos, la monumentalidad y la solidez proveniente de los descubrimientos arqueológicos en el Antiguo Egipto.

Como estilo que surge en la Edad de las maquinas, utiliza las innovaciones de la época para sus formas. Presenta líneas aerodinámicas, producto de la aviación moderna. También incorpora la iluminación eléctrica, la radio, el revestimiento marino y los rascacielos.

Diseño de objetos de uso Art Déco de Maurice Ascalon, Pal-Bell, 1939-1950.

En el campo del interiorismo, estas influencias se expresaron mediante formas fraccionadas y cristalinas. Se observó la presencia de bloques cubistas o rectángulos. También se utilizó la simetría. Y el color se inspiró en el Fovismo haciendo un uso provocativo del color.

Este estilo se caracteriza por el lujo y el glamour. También utiliza formas geométricas ornamentales. Rinde homenaje al optimismo y la opulencia de la época. Combina materiales como el mármol, el latón y la madera pulida.

En la decoración moderna, el Art Decó se ha reinterpretado. Busca aportar un toque de sofisticación y evita caer en el exceso. Hoy en día, la influencia del Art Decó se observa en detalles como espejos de formas geométricas. También se ve en muebles con acabados en bronce.

Los patrones de inspiración geométrica se reflejan en textiles y papeles tapiz. Además, los colores oscuros y ricos, como el verde esmeralda y el azul marino, se combinan con dorados y plateados. Esto logra un balance entre elegancia y modernidad.

3. Bauhaus: La Unión de Arte y Funcionalidad

La Bauhaus fue una escuela de arte y diseño fundada en Alemania en 1919, por Walter Gropius.

Sus propuestas se basaban en la idea de la necesaria reforma de las enseñanzas artísticas. Esta idea sirvió como base para una transformación de la sociedad burguesa de la época.

Silla Wassily de Marcel Breuer.

La Bauhaus sentó las bases y patrones de lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico. Revolucionó el diseño moderno al enfatizar la funcionalidad y la simplicidad. Esta corriente quería eliminar las distinciones entre arte y artesanía.

Pretendía promover un enfoque donde el diseño y el interiorismo fuera accesible y útil. La Bauhaus influyó en la creación de muebles y objetos funcionales, eliminando cualquier decoración superflua.

En la decoración moderna, la Bauhaus se manifiesta a través de muebles con estructuras metálicas, superficies lisas y formas geométricas. Este estilo se adapta bien a los espacios contemporáneos. Combina el enfoque minimalista con la funcionalidad de los objetos.

Ejemplos de la influencia Bauhaus son las sillas de acero y cuero. También incluyen las mesas de líneas rectas y las lámparas sencillas pero innovadoras.

4. Estilo Escandinavo: La fusión de la Funcionalidad y Calidez en el Interiorismo

El estilo escandinavo se originó en los países nórdicos. Se ha convertido en una referencia en el diseño de interiores. Este estilo es conocido por su enfoque en la funcionalidad.

Su filosofía de diseño se centra en la «hygge» que significa crear un ambiente cómodo y placentero. Se pronuncia «hu-ga» y se le traduce como lo acogedor. Pero, el concepto hygge va más allá. Es una filosofía total ante la vida.

Actualmente, la filosofía hygge ha ayudado a Dinamarca a superar a Suiza. También ha superado a Islandia. Ahora Dinamarca es el país más feliz del mundo.

 

En pleno invierno, los países del Norte de Europa tienen cuatro horas de sol al día. Las temperaturas son muy bajas. La población pasa la mayor parte del día en sus hogares y esto significa que se pone mucha atención en las formas de crear un hogar acogedor.

La influencia escandinava en la decoración moderna se aprecia en el uso de muebles de madera. También se nota en las sillas de diseño ergonómico y en textiles suaves como lana y lino. Además, este estilo promueve la integración de la luz natural, haciendo que los espacios se sientan más amplios y luminosos.

También se caracteriza por el uso de materiales naturales y una paleta de colores neutros. Este estilo se inspira en la necesidad de crear espacios acogedores en climas fríos. Emplea madera clara, textiles naturales y líneas sencillas. El resultado es un ambiente acogedor y limpio.

5. Pop Art: Colores Vibrantes y Atrevimiento en Interiorismo

El Pop Art surgió en los años 50 y 60. Es un movimiento artístico caracterizado por el uso de colores vibrantes. También se incluye la incorporación de elementos de la cultura popular.

Artistas como Andy Warhol y Roy Lichtenstein dieron vida a esta corriente. Incorporaron imágenes de la vida cotidiana, la publicidad y el cómic.

En la decoración moderna, el Pop Art aporta un toque lúdico y colorido al interiorismo. Es ideal para quienes desean romper con los esquemas tradicionales.

Un ejemplo de arte pop, en el que se utiliza la cara del músico David Bowie, hecha por Gil Zetbase, para decorar paredes

La influencia del Pop Art se refleja en espacios que incorporan tonos brillantes. Los colores incluyen el rojo, el amarillo y el azul. También se nota en el uso de muebles y accesorios inspirados en la cultura pop. Este estilo es ideal para quienes buscan agregar un toque de diversión y energía a sus hogares.

6. Estilo Industrial: La Belleza de lo Desnudo

El estilo industrial tiene su origen en los años 50 en Nueva York. En esta década, la ciudad vivió el traslado de la industria a las afueras lo que dejó, tras de sí, multitud de naves y almacenes vacíos.

Así nacieron este tipo de interiores diáfanos, con grandes ventanales, techos altísimos, suelos de hormigón, paredes de ladrillo visto, vigas de hierro. Se caracteriza por mostrar la estructura de los materiales y las texturas desnudas.

Este tipo de Interiorismo es especialmente popular en los lofts urbanos.

En la decoración moderna, el estilo industrial se ve en el uso de ladrillos expuestos. También se manifiesta en las vigas de acero y tuberías a la vista. Los muebles suelen estar hechos de materiales robustos como el metal. También se utiliza la madera sin tratar. Estos materiales aportan una estética cruda y auténtica.

Este estilo es ideal para aquellos que buscan una decoración más rústica y urbana, pero con un toque sofisticado.

7. Japandi: La Fusión del Estilo Japonés y Escandinavo

Japandi es un estilo reciente. Combina la estética minimalista del diseño japonés con la calidez y funcionalidad del estilo escandinavo. Este enfoque se centra en la armonía y la simplicidad. Utiliza materiales naturales y una paleta de colores neutros. El objetivo es crear espacios tranquilos y equilibrados.

La conexión que ha originado el diseño japandi se basa en la unión de dos filosofías: wabi-sabi y hygge.

Wabi-sabi es un concepto japonés que ensalza la belleza de la asimetría. Se basa en la idea de que las cosas imperfectas son más bonitas, naturales y nos conectan mejor con nuestro entorno.

Hygge se centra en disfrutar de las pequeñas cosas de la vida que aportan felicidad a cada persona.

La influencia de Japandi en la decoración moderna se observa en la utilización de muebles bajos. También se refleja en los tonos suaves y elementos naturales como el bambú y el lino.

8. Modernismo Orgánico: Inspiración en la Naturaleza

El modernismo orgánico es una filosofía de la arquitectura. Promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural. Mediante el diseño, busca comprender e integrarse al sitio. Incluye los edificios, los mobiliarios, y los alrededores. De esta manera, se convierten en parte de una composición unificada y correlacionada.

Casa de la Cascada diseñada por Frank Lloyd Wright,  arquitecto, diseñador de interiores de finales del S XIX:

El modernismo orgánico surgió en el siglo XX. Se inspira en las formas naturales y en el diseño amigable con el medio ambiente. Su enfoque se centra en crear espacios que se integren con el entorno natural. Utiliza materiales sostenibles y líneas curvas que recuerdan a las formas de la naturaleza.

En la decoración moderna, este estilo se traduce en el uso de madera, piedra y otros materiales naturales. Los muebles suelen tener formas redondeadas y suaves, y se busca integrar plantas y elementos decorativos que evocan la naturaleza. Este enfoque ecológico y sostenible ha ganado popularidad en los últimos años, reflejando la preocupación actual por el medio ambiente.

Conclusión

La decoración moderna es un reflejo de la evolución del arte y el diseño a lo largo de los siglos. Cada estilo artístico que ha influido en ella aporta su propia perspectiva. Esto puede ser en términos de simplicidad, funcionalidad, color o texturas.

Desde el minimalismo hasta el Japandi, cada estilo ofrece una manera única. Reinterpretan el espacio en el que vivimos. Estos enfoques no solamente embellecen nuestros hogares. También los convierten en lugares que reflejan nuestras personalidades. Reflejan nuestros valores y estilos de vida.

La decoración moderna, por tanto, no es simplemente una cuestión de apariencia. Es una expresión de quiénes somos y de cómo queremos vivir.

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