EL PANTEÓN MAYA:
LOS MÚLTIPLES DIOSES MAYAS
Yum Caax
SJu (CC
BY-SA)
El panteón de los mayas es una vasta
colección de deidades que fueron adoradas en toda la región que hoy en día en
México comprende Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas, y
hacia el sur, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras. No todos los dioses
eran venerados en todas las ciudades-estado de los mayas (al menos, no con el
mismo nombre) pero el tipo de dios, y lo que ese dios simbolizaba
para el pueblo, parece haber tenido reconocimiento universal.
Un
ejemplo de esto puede verse en los diferentes nombres que los mayas yucatecos
del norte y los mayas quichés del sur daban al inframundo. Los quichés llamaban
a su inframundo "Xibalbá", mientras que los
yucatecos se referían al mismo lugar como "Metnal". Aunque los
nombres eran diferentes, las características de la oscura "tierra del
espanto", por la que un alma tenía que viajar después de la muerte, eran
las mismas.
Otro
ejemplo de esto se puede ver en los mitos de la creación, en los que, para los
quichés, trece dioses participaron en la creación de los seres humanos a partir
del maíz, mientras que, para los yucatecos, solo fueron dos. Aun así, el
mensaje de los mitos es el mismo: los dioses lucharon por crear a los seres
humanos al igual que los humanos luchan con sus propios intentos de creación y
supervivencia y, también, que la vida viene de la tierra (aquí, en forma de
maíz, el alimento básico de la dieta maya) y por lo tanto la tierra debe ser
honrada y respetada.
Pakal el Grande y Xibalbá
Marcellina Rodriguez (Copyright)
Los
dioses estaban involucrados en todos los aspectos de la vida de los mayas.
Controlaban el clima, la cosecha, dictaban la pareja, presidían cada nacimiento
y estaban presentes en la muerte. Como los dioses eran representados como
bizcos, las madres colgaban una cuenta de la frente de sus hijos para que sus
ojos se volvieran bizcos. Del mismo modo, se ataban las cabezas de los niños,
sobre todo de los varones, para alargar la frente emulando a los dioses,
especialmente a la popular figura del dios del Maíz. La vestimenta de la
nobleza, y especialmente del gobernante de una ciudad, imitaba la de los
dioses. La forma en que se planificaba una ciudad y la precisión con la que se
construían los templos centrales eran consecuencia de haber comprendido el
camino de los dioses.
El
gran templo de Kukulcán en Chichén Itzá es una encarnación del
calendario secular (el Haab) de 365 días, pero también está diseñado muy
específicamente para que el dios conocido como la Serpiente Emplumada regrese a
la tierra dos veces al año. En los dos equinoccios, cada año, la gente sigue
reuniéndose para este evento. Los escalones del Templo de Kukulcán (también
conocido como El Castillo) descienden de forma empinada desde el templo en la
cima de la pirámide hasta las cabezas de
serpiente de piedra en la base de las escaleras. En los dos equinoccios de cada
año, el sol proyecta la sombra de una serpiente que desciende lentamente por
las escaleras desde el templo hasta las cabezas de piedra y crea la imagen de
una serpiente que desciende a la tierra. Kukulcán (también conocido como
Gucamatz y, más famoso, Quetzalcóatl) era el dios más popular entre
los mayas y no es de extrañar que, aún hoy, muchos de los mayas y no mayas se
congreguen en el templo dos veces al año para recibir las bendiciones de su
visita a la tierra.
Había más de 250 deidades en el panteón de los mayas y,
debido a que el obispo Diego de Landa quemó masivamente sus libros en 1562, se
perdió irremediablemente mucha información sobre los dioses (y la cultura
maya). El texto religioso maya quiché, el Popol
Vuh, da una serie de nombres para los dioses que los mayas
yucatecos conocían con otros nombres.
Algunos
dioses permanecen sin identificar, mientras que la procedencia de otros no está
clara o se ha confundido con otras deidades o con conceptos cristianos. Los
estudiosos no se ponen de acuerdo sobre la edad y el prestigio del
"rey" de los dioses, Hunab Ku, por ejemplo, del que algunos afirman
que tiene un linaje antiguo, mientras que otros sostienen que es posterior a la
conquista. Algunos eruditos defienden a ultranza su definición de un
determinado dios, mientras que otros mantienen una opuesta, y hay pruebas
sólidas de la veracidad de ambos lados. La siguiente lista, por tanto, no es en
absoluto exhaustiva en cuanto a la definición de cada dios que los antiguos
mayas adoraban en cada región, pueblo o ciudad, sino que intenta ser exhaustiva
al detallar todo lo que se sabe actualmente sobre los dioses y espera hacerlo
de forma concisa.
A: dios maya de la muerte cuyo nombre aún se
desconoce. Se lo representa gobernando una parte del inframundo rodeado de los
huesos de sus súbditos. Sus símbolos son una calavera y un cuchillo de
obsidiana, ambos relacionados con la práctica del sacrificio humano.
Acan: dios de la embriaguez, el vino y el arte de
elaborar el balché (un tipo de hidromiel fuerte). Su nombre significa
"bálsamo" o "gemido" y está asociado con el dios maya de la
embriaguez Bohr (también conocido como Bol).
Acat: dios del arte del tatuaje y
patrón de los tatuadores, Acat también está asociado al crecimiento y el
desarrollo de los fetos. Se lo designa además con los nombres de Acat-Cib y
Ah-Kat.
Ah-Bolom-Tzacab: dios de la agricultura con
nariz de hoja (también conocido como Ah-Bolon-Dz'acab).
Ah-Cancum: dios de la caza.
Ah-Chun-Caan: deidad tutelar, proporcionaba
protección al amanecer y al atardecer.
Ah-Chuy-Kat: dios menor de la guerra cuyo nombre significa
"Destructor del fuego".
Ah-Ciliz: dios de los eclipses solares.
Ah-Cun-Can: dios de la guerra conocido como
el Encantador de serpientes.
Ah-Cuxtal: dios del nacimiento. Su
nombre significa "venir a la vida" y era el responsable de que los
bebés nacieran de forma segura en el reino terrenal, tanto física como
espiritualmente. Después de un nacimiento se lavaba las manos y pasaba al
siguiente.
Ahau-Chamahez: uno de los dos grandes dioses
de la medicina y la curación (con Cit-Bolon-Tun) conocido como el Señor del
diente mágico.
Ahluic: dios de los comerciantes y la riqueza
material, a menudo representado como miembro de una tríada, con las deidades
Chac y Hobnil.
Ahmucen-Cab: dios creador que, según el relato de la creación
del Chilam Balam, cubrió los rostros de los trece dioses del día y se dejó capturar
por los nueve dioses de la noche. Durante este cautiverio, esparció semillas y
colocó piedras en la tierra que crecieron en la oscuridad. Este acto de
creación fue posteriormente deshecho y reelaborado por los Becabs.
Ah-Hulneb: dios menor del agua.
Ah-Kin: deidad considerada una manifestación del dios del
sol (Kinich Ahau) que controla la sequía y la enfermedad (también conocido como
Ah-Kinchil).
Ah-Kumix-Unicob: dioses
menores del agua que atendían los cenotes y las pozas.
Ah-Mun: dios de la fertilidad y la protección que también
era una personificación del maíz.
Ah-Muzencab: deidades que presidían y cuidaban a las abejas.
También se las asocia con los espíritus elementales del aire.
Ah-Patnar-Unicob: estas
deidades eran dioses elementales del agua. Eran los señores de la Ceremonia de
los ocho días de lluvia, en la que se los honraba.
Ah-Pekku: dios del trueno.
Ah-Puch: dios de la muerte, la oscuridad y el desastre,
pero también de la regeneración, el nacimiento de niños y los comienzos. Según
los mayas quichés, gobernaba Metnal (Xibalbá), mientras que según los mayas
yucatecos era uno de los muchos señores de Xibalbá. Se lo asocia con Cizen, Yom
Cimil/Yum Cimil (aunque Cizen parece ser siempre imaginado de forma más
oscura).
Ah-Tabai: dios de la caza y protector
de los animales.
Ah-Uaynih: diosa del sueño. Era
especialmente útil para dormir a los hombres.
Ah-Uncir-Dz'acab: dios de la curación natural.
Ah-Uuc-Ticab: deidad ctónica.
Ah-Wink-Ir-Masa: diosa de la naturaleza que
protegía a los animales salvajes, asociada a los ciervos.
Ah-Xoc-Xin: dios de la poesía y la
música, considerado una manifestación del dios del sol Kinich Ahau.
Ahau-Chamahez: dios de la medicina y la
curación.
Ahau-Kin: manifestación del dios del
sol, también conocido como Señor del jaguar y Señor del inframundo.
Ahmakiq: dios de la agricultura y los
cultivos.
Ahulane: dios de la guerra asociado
al tiro con arco y conocido como El
Arquero.
Ajbit: uno de los trece dioses que
ayudó en la creación de seres humanos a partir del maíz tras dos intentos
fallidos anteriores.
Ajtzak: uno de los trece dioses que
participaron en los intentos de crear a los seres humanos.
Akhushtal: diosa del parto.
Akna: título aplicado a Akhushtal,
entre otras diosas, que significa "Nuestra Madre", y que estaba
estrechamente relacionado con las deidades relativas a la fertilidad y el
parto.
Alaghom-Naom-Tzentel: diosa del
pensamiento y del intelecto. También era conocida como Ixtat-Ix.
Alom: uno de los trece dioses que participaron en la
creación de los seres humanos. Tras el éxito del tercer intento, pasó a ser
conocido como Hunahpu-Guch.
Bacabs: cuatro dioses de los vientos y las direcciones
que sostienen las cuatro esquinas del mundo. En el maya yucateco se les conoce
como Muluc (del este), Kan (del sur), Ix (del norte) y Cauac (del oeste). Muluc
y Kan generaban energías positivas, mientras que Ix y Cauac aportaban fuerzas
negativas. Esta confluencia de energía negativa y positiva permitió a los
primeros dioses crear a los seres humanos y el mundo físico y no físico. Se los
asocia con las deidades Acat, Akna, Backlum Chamm y Chin.
Backlum Chaam: uno de los Bacabs o una manifestación de los
Bacabs, es el dios de la sexualidad masculina.
B'alam: deidades jaguar que protegen a las comunidades
individuales contra las amenazas externas. También vigilan y protegen a las
personas en la vida cotidiana.
Los B'alams: en la tradición maya quiché, los balam eran los
cuatro dioses que hicieron posible la creación del hombre tras dos intentos
fallidos anteriores. Se los conocía como B'alam Agab (Jaguar Nocturno), B'alam
Quitze (Jaguar Sonriente), Iqi B'alam (Jaguar Oscuro) y Mahucatah (Ahora No).
Según un mito, sus compañeros dioses se pusieron celosos de sus habilidades y
les nublaron la vista, lo que los hizo mortales.
Bitol: uno de los trece dioses que participaron en la
creación de los seres humanos. Tras el éxito del tercer intento, pasó a ser
conocido como Ixmacane (es la versión primitiva de Ixmacane, un dios
posterior).
Bolon-D'zacab: dios del rayo y patrón de la cosecha.
Bolontiku: grupo de nueve seres ctónicos del inframundo,
asociados a la regeneración.
Buluc-Chabtan: también conocido como "Dios F", esta
deidad es el dios de la guerra, la violencia y la muerte al que se sacrificaban
regularmente seres humanos. En los Códices Dresde se lo representa devorado por
gusanos. También se lo representa prendiendo fuego casas, matando personas y
asándolas en pinchos sobre una hoguera.
Cabaguil: uno de los trece dioses que asistieron a la
creación de los seres humanos. Su nombre significa "Corazón del
cielo".
Cabrakan: también conocido como Caprakan, era el dios de
los terremotos y las montañas. Era hijo de los dioses Vucub Caquix y Chimalmat
y juega un papel importante al principio del Popol Vuh, donde es
derrotado por los Héroes Gemelos, al igual que su hermano Zipacná.
Cacoch: dios creador que preside la creatividad y la
comunicación (especialmente en relación con las comunicaciones divinas).
Cakulhá: dios menor de los rayos que, con su hermano
Coyopa, ayuda al dios supremo del rayo, Yaluk, a crear las tormentas enviadas
por el dios de la lluvia Chac.
Camalotz: sirviente de Alom que, tras el segundo intento de
creación, decapitó a la mayoría de los habitantes del mundo para que los dioses
pudieran volver a empezar. Su nombre significa "Letra de sangre
repentina".
Camazotz: dios murciélago de Xibalbá que se alimenta de
sangre. En el Popol Vuh le arranca la cabeza a uno de los
Héroes Gemelos, Hun Hunahpu, que es revivido por su hermano. Camazotz fue
entonces derrotado y expulsado de la creación.
Camaxtli: dios maya del destino que era conocido por los
aztecas como Mixcoatl o Mixcoatl-Camaxtli. Se lo asociaba con la guerra, la
caza y la creación y se le atribuía haber traído el fuego a la tierra.
Caprakan: Ver Cabrakan
Cauac: uno de los cuatro Bacabs, Cauac controla la
dirección del oeste y el viento del oeste. También se le conoce como Zac-Cimi.
Chac: dios supremo de las tormentas
y la lluvia asociado a la agricultura y la fertilidad. Se lo conocía como el
Señor de las Lluvias y los Vientos y mantenía importantes fuentes de agua como
cenotes, pozos, arroyos y manantiales. Era muy popular y con frecuencia se
ofrecían oraciones y sacrificios para buscar su favor y el de los cuatro chacs
menores. Señor del cielo, era el enemigo acérrimo de Camazotz de Xibalbá y se
lo consideraba una deidad bondadosa, aunque imprevisible.
Chacs: cuatro espíritus del tiempo,
situados en cada uno de los rincones del mundo, bajo el mando del gran dios
Chac, cuyas órdenes cumplían.
Chac-Uayab-Xoc: protector de los peces y
patrón de los pescadores.
Chamer: uno de los dioses de la
muerte y la regeneración de Xibalbá.
Chen: también conocida como Chin,
era la diosa del maíz, de la magia y consejera de los reyes. También estaba
estrechamente relacionada con las relaciones homoeróticas y la homosexualidad.
Según el sacerdote Las Casas, introdujo la homosexualidad entre los nobles
mayas, que animaban a sus hijos a contraer matrimonios homosexuales. Se la
asocia con la luna y, a veces, se la representa como una deidad masculina.
Chicchan: cuatro dioses de la lluvia,
procedentes de las cuatro esquinas del mundo, que estaban asociados a los
Bacabs.
Chin: ampliamente conocida como la
diosa maya de la homosexualidad. Véase Chen.
Chirakan-Ixmucane: diosa creadora que se formó a
partir de cuatro creadores anteriores y que figura entre las trece divinidades
que participaron por primera vez en la creación de los seres humanos.
Cit-Bolon-Tum: uno de los dos grandes dioses
sanadores (con Ahau-Chamahez).
Cizin: también conocido o asociado
con los nombres Kisen, Yom Cimil, Yum Cimil y Ah Puch, era un dios de la muerte
que vivía en Xibalbá (Metnal para los mayas quichés) y que a menudo se
representa como un esqueleto humano danzante que fuma un cigarrillo. Además, se
lo identifica por su "collar de la muerte" de ojos humanos que
cuelgan de las terminaciones nerviosas. Cizin se presentaba de forma repentina
y sin previo aviso, pero iba acompañado de un olor nauseabundo, por lo que se
le llamaba "el apestoso". A diferencia de las demás manifestaciones
de los dioses de la muerte con los que se lo asocia, Cizin no está relacionado
con la regeneración o el renacimiento. Guarda las almas de los malvados en el
inframundo, donde son sometidas a sus tormentos y engaños. Después de la
conquista, se identificó estrechamente con el diablo cristiano.
Colel Cab: diosa de la tierra que cuida
especialmente de las abejas. Todavía es invocada por los guardianes mayas de
hoy en día en cánticos para alejar los ataques a los nidos, remediar los
problemas de los nidos y ayudar a los guardianes de las colmenas con sus
abejas.
Colop-U-Uichikin: dios del cielo y
particularmente de los eclipses.
Cotzbalam: siervo de Alom que siguió a Camalotz
tras el fallido segundo intento de creación y devoró los cuerpos de los
decapitados. Su nombre significa "Jaguar Triturador".
Coyopa: dios menor del sonido y del
trueno que trabaja con su hermano Cakulhá bajo la guía del dios supremo del
rayo, Yaluk, para crear las tormentas enviadas por el dios de la lluvia Chac.
Cuchumaquic: Señor de Xibalbá cuyo nombre
significa "Recolector de sangre". Es el padre de la diosa Xquic y
abuelo de los Héroes Gemelos, Hunahpú y Xbalanqué.
Cum Hau: dios de la muerte y la
regeneración que vivía en Xibalbá.
E: dios de la agricultura cuyo nombre aún no se
conoce.
Ekchuah: dios también conocido como Ek
Ahau y, anteriormente, solo como "Dios M". Preside y protege a los viajeros,
comerciantes y guerreros, y se lo representa como un varón de piel oscura que
lleva una bolsa al hombro. También se lo reconoce como patrón y protector del
cacao y sus productos.
El Gran Dios: era el dios de los cristianos
y habitaba en el séptimo nivel sobre la tierra. En algunos relatos se le asocia
con Hunab Ku. Esta figura es una adición tardía al panteón maya, posterior a la
conquista.
F: dios de la guerra asociado con el sacrificio
humano y las repetidas victorias sobre Ekchuah. También se lo conoce como
Buluc-Chabtan. Ver Buluc-Chabtan.
Los Cuatrocientos Muchachos: considerados como deidades
patronas del alcohol y, posteriormente, de las Pléyades. En el Popol Vuh, los Cuatrocientos Muchachos
eran jóvenes que deseaban construir una cabaña en la playa pero no podían
levantar el enorme árbol que habían cortado para usarlo como columna principal
de apoyo. Pidieron ayuda al gigante Zipacná, que estaba recostado en las
cercanías. Zipacná accedió a utilizar su gran fuerza para mover el árbol, pero
se burló de los chicos por su debilidad y su incapacidad para hacerlo ellos
mismos. Los muchachos acordaron juntos que Zipacná debía ser asesinado, pero él
escuchó su plan, los engañó haciéndoles creer que estaba muerto y los mató.
Ascendieron a los cielos y pueden verse hoy en día como el cúmulo de estrellas
conocido como las Pléyades. Más tarde, Zipacná fue asesinado por los Héroes
Gemelos.
Gucumatz: este dios es uno de los más
importantes, si no el más importante, del panteón de los mayas. El nombre Gucumatz
(también Gukumatz) es la designación maya quiché para el dios conocido por los
mayas yucatecos como Kukulcán y, sobre todo, en lengua náhuatl, como
Quetzalcóatl ("la serpiente emplumada" o "la serpiente con
plumas de quetzal"), que fue adorado ya en el siglo I a. C. en la gran
ciudad de Teotihuacán. Gucumatz se identifica como
una de las trece deidades que dieron forma al mundo y crearon a los seres
humanos. De Gucumatz, los humanos aprendieron las reglas del derecho, la
agricultura, la alfabetización, las artes, la medicina, la arquitectura, la
construcción, la caza, la pesca y todos los demás aspectos de la civilización. Se dice que vino del mar,
transmitió a la gente sus dones y los gobernó sabiamente, y luego regresó al
mar, prometiendo volver algún día. Dios de los cuatro elementos, también era la
representación de la mezcla del bien y el mal, la luz y la oscuridad, por lo
que se convirtió en una figura central en muchos de los mitos de los mayas y se
representó popularmente, en diversas formas, en prácticamente todas las
ciudades-estado. Como Kukulcán, es la gran serpiente emplumada que se desliza
por las escaleras de El Castillo de Chichén Itzá en los equinoccios de
primavera y otoño y se cree que trae energía positiva a la tierra y a los
presentes en su descenso.
Gucup Cakix: esta deidad, también conocida
como Vucub-Caquix (que significa "Siete Guacamayos") es representada
en el Popol
Vuh como
un arrogante pájaro demonio que pretendía ser tanto el sol como la luna, que
desequilibraba la vida hasta que fue derrotado por Hunahpú y Xbalanqué, los
Héroes Gemelos. Fue el padre de Cabrakan y Zipacná que también fueron
derrocados por los famosos gemelos.
Hacha'kyum: dios astral que creó las
estrellas esparciendo arena en el cielo. Era la deidad patrona de los mayas
lacandones.
Hapikern: deidad adversa, Hapikern es
la serpiente que se ciñe al mundo y está perpetuamente en guerra con su
hermano, Nohochacyum, el gran dios de la creación y la protección, destinado a
ser destruido por ese dios en una batalla final. Sus otros hermanos son Usukun,
Uyitzin y Yantho, los tres odian a la humanidad, y también es hermano de
Xamaniqinqu, el dios de los comerciantes y los viajeros.
Héroes gemelos: Hunahpú y Xbalanqué (también
llamado Ixbalanqué) son los dos grandes héroes míticos de los mayas cuya
historia se conserva en la obra maya quiché, el Popol Vuh. Nacieron de la diosa virgen
Xquic después de que la cabeza cortada de su padre, Hun Hunahpu, fuera escupida
en su mano desde un árbol de calabazas en el inframundo de Xibalbá. Criados por
su madre y su abuela, los gemelos se convirtieron en grandes jugadores de
pelota, destacando en el "juego de los dioses", Poc-a-Toc. Una vez
alcanzada la madurez, se vengaron de los Señores de Xibalbá, que habían
asesinado a su padre y a su tío, aceptaron su invitación al inframundo, donde
les esperaban una serie de trampas y pruebas. Escaparon de las trampas y los
lazos que les habían tendido y derrotaron a las fuerzas del caos y la
oscuridad. A continuación, intentaron devolver la vida a Hun Hunahpu y, aunque
consiguieron recomponer su cuerpo y reanimarlo, no pudieron regresarlo a la
tierra. Sin embargo, los gemelos le prometieron que los humanos le rezarían
para pedirle esperanza y consuelo y que sería recordado y honrado. La promesa
se cumplió, ya que Hun Hunahpu se convirtió en el dios del maíz, una figura
divina que muere y revive, y que aparece en la tierra en forma de maíz. Al
ascender desde Xibalbá, pretendían detenerse en el mundo medio de la tierra,
pero continuaron subiendo por el Árbol del Mundo hasta llegar al paraíso,
donde, incluso entonces, deseaban subir más alto y por eso se convirtieron en
el sol y la luna (en otra versión, los dioses les recompensan por su victoria
convirtiéndolos en el sol y la luna). Se ha pensado que los Héroes Gemelos
representan la legitimidad de la clase dirigente maya, aunque esta teoría ha
sido discutida. No cabe duda de que su historia era muy popular entre los
mayas, ya que los gemelos aparecen representados en obras de arte de toda la
región, a menudo jugando a su famoso juego. Basándose en estas pinturas, parece
claro que hubo muchas historias relacionadas con los gemelos héroes que se han
perdido y el Popol
Vuh es
el único texto superviviente de su historia.
Hobnil: dios de la agricultura y la
prosperidad y miembro de una tríada con las deidades Ahluic y Chac.
Hozanek: dios del sur, asociado con el
Bacab Cauac y el color amarillo. Es hijo de la gran pareja Itzamná e Ixchel.
Hun-Batz: uno de los dos hermanastros de
los Héroes Gemelos (el otro es Hun-Chowen) también conocido como "Un mono
aullador" y representado como un mono aullador. Junto con su hermano, es
el dios patrón de los artistas y escritores.
Hun-Came: también conocido como
Hun-Cane, es un señor del inframundo que, junto con Gucup Cakix, mata a Hun
Hunahpú, el padre de los Héroes Gemelos, que luego lo asesinan.
Hun-Chowen: es uno de los dos
hermanastros de los Héroes Gemelos (el otro es Hun-Batz), representado como un
mono aullador. Junto con su hermano, es el dios patrón de los artistas y
escritores.
Hunab-Ku: mientras que Gucumatz era el
dios más popular, Hunab-Ku es considerado la deidad suprema del panteón de los
mayas, conocido como "Dios único". Aunque algunos estudiosos han
afirmado su antigüedad, lo más probable es que sea un concepto que surgió tras
la cristianización de los mayas durante la conquista española y se asemeja
mucho al dios cristiano. Es invisible y no tiene forma, pero puede ser
percibido a través de su aspecto en el dios Itzamná, al que se refiere como su
hijo. Hunab-Ku es el esposo de Ixazalvoh, la madre divina, asociada con el
agua, la vida y el tejido. Algunas inscripciones se refieren a él como
"los ojos y las orejas del sol", lo que corrobora la afirmación de
que, como el dios cristiano, es omnipresente y lo sabe todo.
Hun-Hunahpu: también conocido como el dios
del maíz, Huh Hunahpu murió pero fue regenerado por sus hijos, y vuelve a la
vida como maíz, por lo que se le identifica como una figura divina que muere y
revive. Es el padre de los grandes héroes gemelos Hunahpú y Xbalanqué.
Hun-Hunahpú y su hermano gemelo, Vucub Hunahpú, eran semidioses que, tras la
creación del mundo, se convirtieron en expertos en el "juego de pelota de
los dioses", Poc-a-Toc. Los señores de Xibalbá, debajo de la tierra, se
enfurecieron por el ruido de los gemelos e idearon un plan para deshacerse de
ellos. Invitaron a los jóvenes al inframundo para jugar una partida de
Poc-a-Toc. Sin embargo, antes de que el juego pudiera comenzar, los xibalbanes
engañaron y asesinaron a los gemelos. La cabeza de Hun-Hunahpú fue colocada en
el eje de un árbol de calabazas que creció cargado de extraños frutos. La joven
virgen Xquiq se acercó al árbol, alcanzó el fruto, y la cabeza le pidió que
abriera la palma de su mano. La cabeza de Hunahpú escupió en la mano de la
doncella, que quedó embarazada de Hunahpú y Xbalanqué. La cabeza luego envió a
la niña a vivir con su madre, Xumucane.
Hunahpú: uno de los grandes Héroes
Gemelos que figuran de forma destacada en los mitos de los mayas y en el texto
de la obra quiché, el Popol
Vuh. Hijo de
Hunahpú y Xquiq, Hunahpú es el dios de la noche que devuelve las estrellas al
cielo y, con su hermano Xbalanqué, derrotó a los señores de Xibalbá y creó el
orden en la tierra. Se lo asocia con el sol y, en algunos mitos, es el propio
sol.
Hunahpú-Gutch: nombre que adoptó el dios
Alom tras el exitoso tercer intento de crear seres humanos.
Hunahpú-Utiu: una deidad de las trece que
asistieron a la creación de los seres humanos.
Hun-Nal-Ye: dios del agua salada y del
mar que era el patrón de los tiburones.
Huracán: también conocido como
"Corazón del cielo" y "Una pierna", Huracán es un dios de
la tormenta. En el Popol
Vuh es
el creador supremo de la tierra que piensa la existencia, participa en la
creación de los seres humanos y envía el gran diluvio para destruir sus
creaciones inferiores. También se lo conoce como el Señor del Torbellino y se
le atribuye ser uno de los dioses (a veces el único) que da fuego a los
humanos.
I: antigua
diosa del agua que presidía el mar, los manantiales y los pozos, cuyo nombre se
desconoce, pero se cree que podría ser `Ixik'.
Itzamná: considerado el fundador de la
cultura maya, patrón y protector de los sacerdotes y escribas, Itzamná es un
dios extremadamente importante y popular. Al igual que Gucumatz, enseñó al
pueblo las artes de la alfabetización, la medicina, la ciencia, el arte, la escultura y la
agricultura. Creó y ordenó el calendario e instruyó a los humanos en el cultivo
adecuado del maíz y el cacao. Es un creador y sanador que puede resucitar a los
muertos. En escritos posteriores, postcolombinos, se le denomina hijo de
Hunab-Ku y adopta muchas de las características asociadas a la figura de
Cristo. Se le asocia con el profeta Zamná, que llevó las escrituras sagradas a
la ciudad de Izamal por orden de la gran diosa, y también con Kinich Ahau, el
dios del sol. En un mito es el padre de los Bacabs.
Itzam-Ye
También
conocido como Itzam-Yeh, El Pájaro Serpiente, El Pájaro Celestial y El Camino
de Itzamná, Itzam-Ye era una deidad en forma de pájaro que anidaba en el eje
del gran árbol Ceiba, el Árbol del Mundo, que conectaba el inframundo con el
mundo medio (tierra) y el mundo superior. Desde su percha, Itzam-Ye podía ver
toda la creación y conocía todos los secretos de los tres planos de existencia.
Se han encontrado imágenes del dios pájaro en el árbol sagrado en muchos
yacimientos mayas y, normalmente, grabadas en templos y santuarios donde los
guardianes del día cantaban y lanzaban los hechizos que protegían el mundo del
caos y mantenían el orden. Itzam-Ye era considerado un maestro del mundo
espiritual y muy versado en lo que, hoy en día, se consideraría hechicería y
artes mágicas.
Ixazaluoh
Diosa
asociada al agua y al tejido.
Ixazalvoh
Madre
divina y consorte de Hunab-Ku, Ixazalvoh es la diosa del agua, la vida y el
tejido. También preside la sexualidad femenina y el parto y es conocida por sus
poderes curativos. Sus oráculos se consideraban importantes conductos de
mensajes divinos para el pueblo.
Ixbalanqué
Uno
de los grandes héroes gemelos cuyas aventuras se cuentan en el Popol Vuh. Ver Xbalanqué.
Ixchel: conocida popularmente hoy en
día como "la diosa del arco iris", ya que su nombre podría
traducirse como "Señora del arco iris", Ixchel está asociada a muchos
aspectos diferentes de la vida y la cosmología. Aunque las imágenes modernas la
representan casi siempre como una atractiva mujer joven de pelo largo y oscuro
sentada sobre un arco iris o cerca de él, las antiguas imágenes mayas la
retratan como una mujer vieja y regordeta de rasgos afilados y orejas de
jaguar, que a menudo lleva un tocado con una serpiente viva que brota y lleva
una jarra de agua. Ixchel ha sido asociada con la llamada "diosa O"
del Códice Dresde, obviamente una deidad de la lluvia, por lo que se cree que
es una diosa de la lluvia, quizás consorte de Chac. Sin embargo, también se la
asocia con la guerra, ya que a veces se la representa en imágenes antiguas con
garras y rodeada o adornada con huesos. Diego de Landa informó de que era la "diosa
creadora de niños" y también de la medicina. Las evidencias sugieren que
los guardianes del día y los médicos consultaban a Ixchel en sus artes pero, al
mismo tiempo, se la asocia a través de otras evidencias con la luna y la
mutabilidad y, además, con el tejido y las artes. Según un mito verapacense,
fue la consorte de Itzamná y le dio trece hijos. Sea cual sea su procedencia
principal, lo cierto es que era muy venerada por las mujeres y, sobre todo, por
las que estaban embarazadas o deseaban estarlo. Su santuario en la isla de
Cozumel era muy popular y se convirtió en uno de los lugares de peregrinación
más importantes para los antiguos mayas. La isla a la que Cortés dio el nombre
de Isla Mujeres fue designada así por el número de estatuas de diosas que se
encontraban allí, entre ellas Ixchel. Hoy en día todavía se pueden ver
santuarios de Ixchel en todo Yucatán, especialmente en Cozumel, donde su imagen
se ha confundido con la de la Virgen María y ambas comparten la veneración y
las oraciones de las mujeres que siguen peregrinando a la isla.
Ixcuiname: diosa de las cuatro edades de
la mujer (aunque no está claro si se refiere a los cuatro periodos de tiempo en
los que han existido las mujeres o a las cuatro etapas de la vida de una mujer:
niña, doncella, madre y anciana). Su nombre se interpreta como "Cuatro
hermanas" o "Cuatro caras". Se la ha asociado con los cuatro
dioses creadores Alom, Bitol, Qaholom y Tzacol y, por esta relación, se la
conoce como Chirakan-Ixmucane, una de las trece deidades que crearon a los
seres humanos.
Ixmacane: uno de los trece dioses que
participaron en la creación de los seres humanos, su nombre es la forma final
de la deidad originalmente llamada Bitol (aunque el mismo nombre se ha aplicado
a otros dioses en su "forma final" tras la creación).
Ixmucane: uno de los trece dioses que
participaron en la creación de los seres humanos, según una versión del mito.
También es una versión del nombre Xumucane, la abuela de los famosos héroes
gemelos, que, junto con su marido, Xpiayoc, crearon a los seres humanos a
partir del maíz y se consideran las deidades más antiguas y sabias del panteón
maya.
Ixpiyacoc: nombre del dios creador
Tzacol que, tras el exitoso tercer intento de crear seres humanos, se dividió
en dos entidades separadas y se convirtió en Tzacol e Ixpiyacoc. También es una
variante de Xpiayoc, el esposo de Xumucane, que ayudó a crear a los humanos a
partir del maíz.
Ixtab: también conocida como
"la mujer de la cuerda", Ixtab era la diosa de los suicidas y, en
particular, de los que morían en la horca. Se la representa como el cadáver
putrefacto de una mujer que cuelga de un lazo en el cielo y que aparece en el
Códice Dresde. Como el suicidio se consideraba una alternativa honorable a la
vida entre los mayas, la muerte autoinfligida garantizaba el paso instantáneo
al paraíso, evitando el oscuro y peligroso inframundo de Xibalbá. Ixtab
escoltaba las almas de los suicidas al paraíso, donde disfrutaban del placer
eterno rodeados de otras almas benditas, como las que morían en la batalla, en
el parto, como víctimas de sacrificios o en el campo de pelota jugando al
Poc-a-Toc.
Ix-Tub-Tun: deidad serpiente que escupe
piedras preciosas y está asociada a la lluvia.
K: nombre por el que se conocía antiguamente al
dios K'awi (o K'awiil). K'awai es el dios patrón de la realeza y la nobleza.
Kan: uno de los principales
Becabs, Kan conocido como el Defensor del Sur.
Kan-U-Uayeyab: dios patrono de las ciudades,
guardián de las comunidades urbanas.
Kan-Xib-Yui: uno de los dioses creadores
que a veces se menciona como uno de los trece originales que crearon a los
seres humanos. Probablemente fue una deidad local de la fertilidad que se
incluyó como dios creador, pero no aparece en todas las listas de los trece.
Kianto: también conocido como Kiant,
es el dios de las influencias no deseadas, designadas principalmente como
enfermedades y extranjeros.
Kichigonai: en la tradición maya quiché,
Kichigonai es el creador del día y el dios de la luz.
Kinich Ahau: dios del sol conocido como
"Cara del Sol" y a veces referido como Kinich Ajaw. Era un dios de la
curación y la medicina. Se cree que el dios posterior, Hunab Ku, es una
combinación de Kinich Ahau y el Dios cristiano. En algunos de los primeros
mitos, Kinich Ahau es la consorte de la diosa Ixazalvoh, mientras que los
relatos posteriores a la conquista sitúan a la madre divina con Hunab Ku.
Kinich Kakmo: dios patrón de la ciudad de
Izamal, una deidad solar que era representada por una guacamaya.
Kisin: otro nombre para Cisin, el
dios de la muerte más comúnmente representado, pero también el nombre de un
dios de los terremotos asociado con la continua enemistad entre Nohochacyum y
Hapikern y la Tríada Yantho.
Kukulcán: Ver Gucamatz
L: dios del atardecer, de la oscuridad y de la
noche cuyo nombre aún no se conoce.
Dios del maíz: figura divina que muere y
revive en la forma de Hun Hunahpú, que fue asesinado por los Señores de
Xibalbá, devuelto a la vida por sus hijos, los Héroes Gemelos, y que emerge del
inframundo como maíz. El dios del maíz "tonsurado" o el dios del maíz
"foliado" son imágenes comunes que se encuentran en toda la región.
Siempre se lo representa como eternamente joven y guapo, con una cabeza
alargada como una mazorca de maíz, un pelo largo y suelto como la seda del maíz
y adornado con jade para simbolizar el tallo del maíz.
Mam: título de respeto que significa
"Abuelo" y que se aplica a varias deidades mayas, como los espíritus
de la tierra, los espíritus de la montaña y los cuatro Bacabs. El dios conocido
como Mam Maximon es un dios posterior a la conquista de los viajeros, los
comerciantes, la brujería y la mala suerte, que fue confundido con la figura
cristiana de Judas y que en los tiempos modernos forma parte de las
celebraciones en torno a la Semana Santa.
Manik: dios de los sacrificios, de las víctimas
sacrificadas y del sufrimiento purificador.
Mitnal: también conocido como "Metnal", es la
palabra maya quiché para el inframundo y se corresponde con la visión maya
yucateca conocida como Xibalbá. Según el Popl Vuh, Mitnal era una tierra oscura
que fluía con ríos de sangre y pus y estaba poblada por deidades con nombres
como Dientes Sangrientos, Garras Sangrientas y Costra Voladora, entre otros.
Mulac: uno de los cuatro Bacabs conocido como el
"Defensor del Este".
Naum: dios que creó la mente humana y la conciencia
humana.
Nacon: dios de la guerra.
Nohochacyum: deidad creadora-destructora, hermano del dios de
la muerte Kisin (o posiblemente de otro dios del terremoto también conocido
como Kisin). Es el enemigo acérrimo de la serpiente del mundo Hapikern y se
dice que, al final de los días, destruirá a Hapikern envolviéndolo sobre sí
mismo para asfixiarlo. En algunas versiones de esta historia, la vida en la
tierra es destruida en el proceso. Está relacionado, en algunas historias, con
Usukan, Uyitzin, Yantho y Hapikern, todos los cuales desean el mal a los seres
humanos. También es hermano de Xamaniqinqu, el dios patrón de los viajeros y
los comerciantes.
Och-Kan: también conocido como Ochan y Ahacan, es la gran
Serpiente de la Visión de los mayas. Un guardián del día (chamán) tenía que
experimentar la Serpiente de la Visión de primera mano para entender el reino
en el que estaba tratando y finalizar su iniciación en los misterios. La
presencia de Och-Kan fue anunciada por un dios heraldo llamado Uc-Zip en el
inframundo de Xibalbá.
Dioses remeros: dos deidades que reman la canoa divina por el
inframundo y hacia el cielo. Reman en lados opuestos de la embarcación, con el
Viejo Remador Jaguar en la parte delantera y el Viejo Remador Mantarraya en la
parte trasera. Participaron en la construcción del Hogar Cósmico para los
dioses al principio de la creación y se cree que simbolizan la noche y el día,
la luz y la oscuridad, y la eterna danza de los opuestos. También se consideran
representaciones de la Vía Láctea.
Pawahtuun: deidad del calendario asociada a los cuatro
Bacabs y al final del año. Se sitúa en las cuatro esquinas del cielo y así
sostiene el mundo.
Poxlom: dios de las enfermedades.
Qaholom: uno de los dioses que participaron en la creación
de los seres humanos junto con Alom, Bitol y Tzacol.
Q'uq'umatz: Ver Gucamatz
Tecumbalam: el gran pájaro enviado para romper los huesos y
desgarrar los músculos de los seres humanos que disgustaron a los dioses y
fueron destruidos en el gran diluvio enviado por Hurakán.
Tepeu: uno de los dioses creadores que participó, a
veces con Gucumatz y Huracán, en la creación de los seres humanos.
Tlacolotl: dios del mal, de los que practican el mal y de
los lugares oscuros donde se hacen planes malignos. Los mayas también le
atribuían los terremotos.
Tohil: dios del fuego que era la deidad patrona de la
ciudad maya quiché de Q'umarka.
Tzacol: uno de los trece dioses que participaron en la
creación de los seres humanos. Después del tercer intento exitoso, se dividió
en dos deidades separadas, Tzacol e Ixpiyacoc.
Tzultacaj: también conocido como Tzuultaq'ah, era el dios de
las montañas y los valles.
Uc-Zip: dios heraldo de los Señores de Xibalbá que
anunciaba la llegada de la gran Serpiente de la Visión Och-Kan.
Usukan: dios temible que odia a los seres humanos y tiene
al terremoto como su sirviente en su intento de destruir la vida humana. Su
hermano es Hapikern, la serpiente que ciñe el mundo, que también es hostil a la
humanidad. Casi siempre figura junto a Uyitzin y Yantho en lo que se conoce
como la "Tríada de Yantho" de "villanos" sobrenaturales.
Xamaniqinqu, el dios de los viajeros y comerciantes, es otro hermano.
Uyitzin: uno de los integrantes de la tríada fraternal con
Usukan y Yantho, tres hermanos que odian a la humanidad y son enemigos del dios
Nohochacyum, que a veces también es representado como su hermano al igual que
Xamaniqinqu.
Visión Serpiente: dios-serpiente
místico que era de gran importancia para los mayas, ya que conocía los secretos
del universo y podía impartir estos secretos a un guardián del día (chamán).
Ver Och-Kan.
Voltan: deidad ctónica que era el señor de los tambores.
No hay que confundirlo con Votan, que es un dios que se invoca a menudo en el
movimiento moderno de la "Nueva Era", pero que no tiene ninguna base
en el antiguo panteón maya. Voltan parece haber sido un mortal que fue
deificado por sus grandes hazañas y estuvo casado con la diosa Ixchel.
Vukub-Cakix: dios pájaro gigante con dientes de esmeralda que
luchó con Hun Hunahpú y Vukub Hunahpú, el padre y el tío de los Héroes Gemelos,
y que finalmente fue derrotado por ellos. También conocido como Vucub-Caquix.
Vukubcane: Señor del inframundo Metnal (Xibalbá) en la obra
maya quiché, el Popol Vuh.
Caminos: en la creencia maya, cada día tiene su propia
energía y esta energía ayudará o dificultará el camino de uno en un día
determinado. Los Caminos (Wayobs) son una clase de espíritus protectores cuya
energía ayuda y dirige a uno en el curso de un día y, por lo tanto, en la vida.
Cada persona tiene un Camino que lo atiende espiritualmente. Un Camino puede
manifestarse físicamente como un animal para ayudar a guiar a alguien y, en
este aspecto, se los reconocería como Tótems o Guías Témicos. Los Caminos
también pueden comunicarse a través de los sueños en los que un soñador es
llevado al Wayib (el Lugar de los Sueños) donde el alma individual puede
comunicarse directamente con su Camino. Incluso los dioses de los mayas tienen
un Camino unido a ellos que guía y dirige la energía de la deidad si ese dios
está abierto a tal guía.
Árbol del Mundo: el gran
árbol de la vida, el ceiba (también conocido como Yaxché), tiene sus raíces en
el inframundo, crece a través del mundo medio (tierra) y tiene sus ramas en el
paraíso. El Árbol del Mundo crece a través de los nueve niveles de Xibalbá,
pasa por la tierra y sigue subiendo por los trece niveles hasta Tamoanchán (el
paraíso). La base del Árbol del Mundo crece desde el caparazón agrietado de la
Tortuga Cósmica y las extremidades pueden verse como la Vía Láctea en una
orientación norte-sur. En el eje del Árbol del Mundo se sienta el dios-pájaro
Itzam-Ye, que conoce todos los secretos de los tres planos de existencia.
Witzob: los mayas creían que los dioses vivían en las
montañas y Witzob significa "montaña", la montaña sagrada de los
dioses en Tamoanchán. Sin embargo, la montaña no se consideraba simplemente
como una masa de roca inerte, sino como un ser vivo imbuido de la misma energía
espiritual que corría por el ser humano y por todos los seres vivos. Las
montañas, debido a su altura, se convertían en manifestaciones de poder e
influencia espiritual. Los famosos templos de los mayas, a lo largo de toda la
región, desde Chichén Itzá hasta Altun Ha, son montañas artificiales construidas
específicamente para que el dios patrón de esa ciudad en particular y sus
amigos y asistentes se sientan como en casa.
Xamaniqinqu: dios patrono de los comerciantes y viajeros, dios
del norte y de las energías nórdicas y hermano de Nohochacyum, Yantho, Usukun y
Uyitzin. También se lo conoce como Xaman Ek.
Xbalanqué: uno de los grandes Héroes Gemelos que figuran de
forma destacada en los mitos de los mayas y en el texto de la obra maya quiché,
el Popol Vuh. Hijo de Hun Hunahpú y Xquiq, Xbalanqué es considerado
el gemelo guerrero que lidera el camino a través del inframundo y, con su
hermano Hunahpú, derrota a los señores de Xibalbá para crear el orden en la
tierra. Se lo asocia con la luna y, en algunos relatos, es la luna.
Xecotcovach: un pájaro sirviente del dios Alom. Su nombre
significa "Destripador de caras" y participó en la destrucción de los
seres humanos inferiores del segundo intento de creación arrancándoles los
ojos.
Xibalbá: término maya yucateco para el inframundo que
corresponde a la palabra maya quiché "Metnal". El nombre significa
"Lugar del Miedo" y se creía que estaba poblado por los xibalbanos,
que eran oscuros, reservados, peligrosos y hostiles con los seres humanos. Al
morir, el alma del individuo tenía que pasar por Xibalbá antes de llegar al
paraíso y, si esa alma era especialmente incapaz, permanecería en Xibalbá a
merced de diversas deidades como Cizen durante una eternidad. Al mismo tiempo,
sin embargo, hay que tener en cuenta que varios de los Señores de Xibalbá están
asociados con la regeneración y el renacimiento y de ninguna manera se debe
equiparar Xibalbá con el concepto cristiano del infierno.
Una maya con figuras de jaguar y
calaveras
Walters Art
Museum (CC BY SA)
Xumucane y Xpiayoc: los padres de Hun Hunahpu
y Vucub Hunahpu, abuelos de los Héroes Gemelos, el más antiguo de los dioses
del panteón maya, y la pareja divina y primeros Guardianes del Día que ayudaron
a crear a los seres humanos. Según los mayas quichés, después de que los trece
dioses creadores fracasaran en su intento de crear seres humanos, consultaron a
los dioses mucho más antiguos, Xumucane y Xpiayoc, para saber qué estaban
haciendo mal. Preguntaron a la antigua pareja si la madera podía ser un medio
adecuado para la formación de humanos. Los dos guardianes del día consultaron
el calendario sagrado y dijeron que la madera parecía un material viable, pero
que, cuando los humanos de madera estaban hechos, eran inaceptables. Podían
caminar y hablar, pero no respetaban a los dioses y no podían consultar el calendario,
por lo que los dioses los destruyeron en una gran inundación. Entonces Xumucane
molió maíz blanco y amarillo y se lavó las manos, guardando el agua para
preparar un caldo sagrado que dio vida a los humanos que fueron creados a
partir del maíz, comenzando así la vida humana en la tierra. Xumucane es la
bisabuela y Xpiayoc el bisabuelo de todos los seres humanos. Ella es conocida
como la partera divina responsable de todos los nacimientos y él es el
casamentero divino encargado de concertar todos los matrimonios. Como los dos
primeros guardianes del día, están estrechamente relacionados con el calendario
sagrado.
Xquiq: también conocida como Xquic,
Diosa de la Luna de Sangre y Doncella de Sangre, es la hija de Cuchumaquic, uno
de los Señores de Xibalbá, y la madre virgen de los Héroes Gemelos, Hunahpú y
Xbalanqué. Después de que los Señores de Xibalbá asesinaran a Hun Hunahpú y
Vucub Hunahpú, colocaron la cabeza cortada de Hun Hun Hunahpú en el eje de un
árbol de calabazas en el inframundo como señal de advertencia para los demás de
que no se podía jugar con ellos. Xquiq se sintió atraída por el extraño fruto
del árbol y, al acercarse, fue abordada por la cabeza de Hun Hunahpú, que le
escupió en la palma de la mano abierta. Quedó embarazada de los gemelos del
héroe y, siguiendo la orden de Hun Hunahpú, abandonó Xibalbá y se presentó ante
su madre, Xumucane. Después de pasar una prueba para autentificar su identidad,
dio a luz a los gemelos que luego fueron criados principalmente por su abuela.
Se la identifica con la luna menguante al igual que a Xumucane con la luna
creciente, también se la identifica con Venus y se la representa como diosa de la
fertilidad y la maternidad.
Yaluk: dios supremo del rayo que
crea las tormentas enviadas por el dios de la lluvia Chac. Es asistido por las
dos deidades fraternales, Coyopa y Cakulha.
Yantho: deidad hostil a la humanidad
y vinculada a sus hermanos, Usukun y Uyitzin, en una tríada, generalmente mencionados
juntos, que desprecian a los seres humanos y se alegran de la angustia humana.
Están asociados a los terremotos y a la destrucción y son hermanos del benévolo
Nohochacyum, del dios de los mercaderes y de los viajeros, Xamaniqinqu, y de la
serpiente que ciñe el mundo, Hapikern.
Yaxché: el Árbol del Mundo, también
conocido como el Árbol de la vida. Ver Árbol del Mundo.
Yumbalamob: espíritus protectores que
habitan en el primer nivel justo encima de la tierra y son los guardianes y
protectores de los cristianos. A la luz del día son invisibles, pero por la
noche se sitúan junto a las cruces que los fieles han levantado fuera de sus
casas y hacen guardia. Con cuchillos de obsidiana, cortan los vientos que
podrían dañar a un pueblo cristiano y, también con estos cuchillos, se
defienden de los peligros de la selva circundante y se envían mensajes.
Yum
Caax:
dios del bosque, de la naturaleza, del cacao, de las plantas y de la caza.
También conocido como Yom Caax, Yum Kaax, Yum Ka'ax, era invocado regularmente
por los agricultores antes de limpiar la tierra para el cultivo. Se lo
considera un dios benévolo que protege las plantas y los animales para el uso y
el sustento de los humanos. Es capaz de guiar la flecha de un cazador hacia una
gran matanza o de devolver la flecha al cazador si no se le rinde la debida
pleitesía y respeto.
Yum
Cimil: uno
de los Señores de Xibalbá y estrechamente relacionado con Ah Puch y Cizin. Al
igual que Cizin, lleva un collar de ojos colgantes y se lo representa
esquelético con huesos adornando su escasa ropa.
Yumchakob: también conocidos como
Nukuchyumchakob, son deidades ancianas de pelo blanco encargadas de dispensar
la lluvia. Los Yumchakob son bondadosos con los seres humanos y les gusta fumar
puros. Están asociados con Kukulkán y, según algunos estudiosos, el gran dios
fue una vez uno de ellos antes de descender a la tierra. En el Yucatán
posterior a la conquista se les representaba habitando en el sexto nivel sobre
la tierra, justo debajo de El Gran Dios, el dios cristiano.
Zac-Cimi: uno de los cuatro Bacabs.
Ver Cauac.
Zipacná: un gigante arrogante cuya
historia se cuenta en el Popol
Vuh. Era hijo
de Vucub Caquix y Chimalmat y hermano de Cabrakan y, como el resto de su
familia, era conocido por su arrogancia. Es famoso por dos eventos: el cuento
de los Cuatrocientos Muchachos y su muerte a manos de los Héroes Gemelos,
Hunahpú y Xbalanqué, que lograron al dejar caer una montaña sobre él. Ver Los Cuatrocientos Muchachos.
Zotz: dios de los murciélagos, las
cuevas y el patrón de la tribu tzotzil. También conocido como Zotzilaha y Sotz.
Bibliografía
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Gibson, C. The Hidden Life of the Ancient
Maya. Metro Books, 2012.
·
Nicholson, I. Mexican and Central American
Mythology. P. Bedrick Books, 2005.
·
Spence,L. The Mythologies of Ancient Mexico
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Tedlock, D. Popol Vuh. Touchstone,
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· Yucatan Before and After the Conquest Inde
https://www.worldhistory.org/trans/es/2-415/el-panteon-maya-los-multiples-dioses-mayas/
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