La mujer en el franquismo

Tras el establecimiento de la dictadura franquista en España fueron muchos los cambios que se experimentaron, siendo uno de los más notables el papel de la mujer que durante estos años fue muy diferente al que se había dado tiempo atrás en el periodo de la República. Podríamos decir que más que nada fue un retroceso, pues todo lo que se había logrado en los años republicanos en cuanto a la independencia laboral, económica, penal, sexual… mientras estuvo vigente el régimen franquista se vio truncado.

La mujer antes del franquismo

Para principios del siglo XX el papel de la mujer española estaba totalmente subordinada al hombre, dependía de él básicamente y más de un 70% eran analfabetas. Con la llegada de la República la situación mejoró pues con la promulgación de la Constitución de 1931 la mujer se convertía en otra ciudadana más de pleno derecho, todos, tanto mujeres como hombres eran iguales ante la ley, para ello una de las primeras cosas en realizar fue establecer el derecho de voto femenino; la igualdad también se reflejó en el matrimonio civil, el divorcio…

 

Ya a comienzos de la Guerra Civil las revoluciones sociales estaban al día y las mujeres defensoras de una España republicana se suman a la revolución bien como milicianas u obreras. Se llegó a crear una organización conocida como “Mujeres libres” en la que se pretendía abolir con todo lo que habían sufrido en los años anteriores a la República, querían ser independientes, libres, iguales como cualquier otro ciudadano…

Durante la Guerra Civil muchas fueron presas por su actividad política anterior o simplemente por ser la mujer, hermana o madre de alguien a quien realmente querían detener, pero no lo encontraban. Además, eso suponía que con ellas también fueran a la cárcel los niños, pues si estos eran pequeños y tanto su esposo como familiares estaban muertos, o desaparecidos se lo tenían que llevar con ellas, los cuales mucho de ellos fallecían debido a las precarias condiciones de higiene y alimentación que existían en las cárceles.

 

La mujer durante el régimen franquista

 

Continuamos con este resumen de la mujer en el franquismo para entender el cambio que sufrieron las mujeres durante esta época.

 

Una vez instaurado el franquismo, este planteó un nuevo tipo de mujer muy opuesta a todos los avances republicanos que se habían logrado sobre ellas con anterioridad. Se podría decir de manera resumida que la mujer, al menos hasta la reforma que se dio en el Código Civil del 2 de mayo de 1975, era ante todo madre y esposa, entregada y sumisa del hombre tanto de su padre mientras fuera menor de edad hasta que se casara donde pasaría a estar bajo las órdenes de su marido pues en todo momento necesitaba de su permiso para realizar cualquier actividad.

 

También se la consideraba la dueña del hogar como se diría vulgarmente “ muy de su casa” de la cual no podía salir a no sé qué fuera acompañada de su esposo. Con esta mentalidad, la mujer se vio como un ser inferior intelectualmente por lo que carecía de una dimensión política y social, con la única vocación de ser ama de casa y madre.

 

En el ámbito de la educación tuvo lugar la separación de sexo, es decir, los chicos con los chicos y las chicas con las chicas y eso fue así hasta 1970, pues se consideraba imprescindible evitar la coeducación por razones sobre todo morales y cristianas. El caso de la mujer, que es el que a nosotros nos concierne, la educación partía de los nuevos objetivos que tenía la dictadura sobre esta, por lo que sus estudios estaban relacionados con el del hogar, para eso existían manuales de cocina, manuales de cómo realizar las tareas domésticas… El hecho de que la mujer tuviese una afición o gusto por el estudio estaba muy mal vista.

 

La vida social y laboral de la mujer durante la dictadura

En el tema del noviazgo, las relaciones hasta el matrimonio eran largas y por supuesto ser el hombre quién llevase siempre la iniciativa y sin nada de relaciones sexuales. Estar solteras era por aquel entonces una desgracia y si ningún hombre se quería casar con ella era porque tener una carácter raro, fuerte, agrio.

 

La iglesia, defensora de este comportamiento, no se quedaba atrás y también opinaba sobre estos temas, por ejemplo, el hecho de bailar agarrados era pecaminoso al igual que las películas todo un peligro para la moral. El hecho ya de mantener una relación sexual implicaba estar seguros de crear una familia, el franquismo era defensor de una política natalista, de ahí que impidiese el uso de cualquier método anticonceptivo que evitara el embarazo.

 

Tener sexo fuera del matrimonio en el caso de la mujer era motivo de ser condenada, mientras que el hombre tan solo un delito pues según la mentalidad de la época, estos tenían ciertas necesidades sexuales. Caso aparte era el de la prostitución que fue legal hasta el año 1956. Ni qué decir que se prohibió el matrimonio civil y los divorcios.

 

En el ámbito laboral, el franquismo persiguió hasta conseguirlo liberar a la mujer de cualquier trabajo relacionado con la fábrica o taller, para ello se les obligaba a abandonar el trabajo una vez estas se casaran, se le reducían sus salarios, necesitaban del permiso de su marido para reincorporase a un trabajo como pasaba en la empresa de Telefónica, si se dedicaba a más de un oficio se les obligaba a abandonarlos pues tan solo podían realizar uno, etcétera.

 

En los años 50 es cierto que habrá una serie de cambios socioeconómicos muy leves relacionados con el proceso de la industrialización en el que la necesidad de una mano de obra abundante y barato hizo que fueron años en los que mucha gente dejase atrás el campo, la vida rural para marchar a las ciudades.

 

Las mujeres fueron las que principalmente se vieron favorecidas porque vio ampliar tantos sus posibilidades laborales como educativas, incorporándose a los sectores como el textil, de vendedoras, en oficinas… Puestos, que aunque fueran de menor calificación y aún siguieran dándose diferencias salariales, con el tiempo fue lo que favoreció la entrada de nuevas leyes como la del 22 de julio de 1961 con la que se prohibió cualquier tipo de discriminación laboral en base al sexo y salarios lo que permitió que para 1966 se diesen los primeros estudios universitarios en mujeres y el trabajar y ejercer como magistrados, jueces y fiscales, muy importante porque significaba estar dentro de la unidad política.

 

 

La mujer en los últimos años del régimen franquista

Terminamos con este resumen de la mujer en el franquismo para hablar, ahora, de los últimos tiempos de la dictadura.

 

Como ya hemos comentado anteriormente, en los últimos años de vigencia de la dictadura de Francisco Franco la cual había tachado al feminismo de ser una de los símbolos de su decadencia, poco a poco se fueron dando cambios cada vez más visibles, gracias por ejemplo a la publicación de libros donde mostraban la problemática de las mujeres en la sociedad española, libros además, que sirvieron de grandes teóricas sobre cómo afrontar este problema y que se empezó a esclarecer a finales de los sesenta cuando se empiezan a dar los primeros movimientos de protestas, los que nunca antes se atrevieron a llamar feministas por miedo a las represalias.

 

Ahora estos colectivos y organizaciones legales de mujeres junto a asociaciones clandestinas ligadas a partidos políticos opuestos al régimen salieron a la luz defendiendo su liberalización y poniendo de manifiesto todas las discriminaciones que hasta el momento se habían dado hacia ellas aprovechando que en 1975 las Naciones Unidas declaran este año como el Año Internacional de las Mujeres. Todo esto sumando a la muerte del dictador poco a poco el papel de la mujer encaminada a la llegada de la democracia tendrá nuevos roles nada que ver con la dura represión que habían sufrido hasta entonces.

 

https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/la-mujer-en-el-franquismo-resumen-2031.html