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Iglesia de Porta Coeli
Su hijo está rodeado por el Sol y protegido por
el manto de la virgen.
La iglesia de Porta
Coeli de la CDMX fue fundada por los Dominicos en 1711, también se llama templo
del Perpetuo Socorro. Se pronuncia Porta Celi y significa la Puerta del Cielo.
Su nombre proviene de un sueño que tuvo Jacobo en un viaje a Jarán donde veía
una escalera que tocaba el cielo; la usaban los ángeles para ir de la tierra al
cielo. Cuando despertó, dijo que este lugar era la casa de Dios y la puerta del
cielo.
Durante las Leyes de Reforma, el colegio pasó
a manos del gobierno; quién lo vendió y convirtió al templo en un archivero del
gobierno. Por suerte el Gobierno de México abrió de nuevo el templo y lo cedió
a la Iglesia
Greco Melquita.
Murales de la Iglesia de Porta Coeli
Destacan sus
murales hechos con mosaicos al estilo bizantino. En la siguiente imagen vemos
el mural La Anunciación, el ángel Gabriel le
dice a la virgen María; salve llena de gracia, el Señor está contigo. Vas a
concebir en tu seno y vas a dar a luz un hijo que llamarás Jesús, el espíritu
santo vendrá sobre ti y tu hijo será el Hijo de Dios.
En el mural vemos un rayo de luz para fertilizar el seno de la Virgen
María. A continuación, el mural de La Natividad en cuyo centro
se muestra al niño Jesús, a María y a José; también vemos a un burro y un buey.
A la derecha, pastores caminando para encontrar a Jesús; mientras que a la
izquierda vemos a los tres reyes magos guiados por la estrella de Belén para
llegar al lugar de nacimiento de Jesús.
Ahora tenemos el mural
del Pentecostés, en la parte superior se ve una bola
de fuego, mientras que en el centro está la Virgen María rodeada de los
apóstoles; como si fuese la madre de la iglesia naciente.
Pentecostés es
una palabra griega que significa el quincuagésimo día después de la
resurrección, en el que se manifestó el Espíritu Santo como lenguas de fuego
que se posaron en los apóstoles; después empezaron a hablar varias lenguas para
predicar la resurrección. A continuación tenemos el mural de la
Santísima Trinidad, que cuida desde lo alto del cielo a sus
hijos.
El Mural
del Ábside
El mural central de la iglesia de Porta Coeli
tiene a la Virgen del Perpetuo Socorro rodeada de 9 ángeles. Del lado izquierdo
de la virgen están San Atanasio, San Cirilo y San Juan Damasceno. Mientras que
en el lado derecho están San Basilio, San Gregorio y San Juan Crisóstomo.
También en estos
murales vemos a Cristo resucitado junto con los 12 apóstoles, mientras que
arriba de todos ellos está Dios Padre y el Espíritu Santo en forma de paloma.
El mural del lado
derecho se llama Madre Dolorosa, en el vemos el
cuerpo de Jesús con una aureola; mientras la Virgen María llora al ver a su
hijo muerto. Arriba de ellos, un triángulo que representa a la santísima
trinidad. También se muestra el monte Gólgota, la cruz de Cristo; así como las
cruces de los dos bandidos.
Del lado izquierdo
está el Mural de la Kimisis, que representa la muerte y
asunción de la Virgen María. En su cabeza y en sus pies vemos a un grupo de los
apóstoles, los que usan ornamento episcopal son Pedro y Pablo.
En el mural también
aparece Jesús llevando en sus brazos el alma de María, como si fuese una niña
recién nacida. La Kimisis o Dormición de la Virgen se celebra el 15 de agosto.
El Cristo Negro de la Iglesia de Porta Coeli
La Puerta del Cielo es también conocida como
la iglesia del Señor del Veneno o del Cristo Negro, ya que en ella ocurrió un
milagro. La leyenda cuenta que un obispo, después de sus labores solía meditar
frente a un Cristo y le besaba los pies antes de terminar el día.
El obispo tenía un
enemigo que decidió poner veneno en los pies del Cristo. Cuando iba a besar sus
pies, el Cristo empezó a sudar y encogió sus piernas para evitar que la boca
del Obispo tocara el veneno. Poco a poco cambió su color, como si hubiera
absorbido el veneno.
Cuando la iglesia de
Porta Coeli se convirtió en un archivero, el Cristo Negro fue retirado debido
al el riesgo de perderse. Por suerte, con el tiempo lo colocaron en el Altar
del Perdón de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
El rector Salomón
Khoury, pidió al artista Enrique Díaz esculpir en madera una copia del Señor
del Veneno. Ya sea en la Catedral o en Porta Coeli, sigue ayudando a sus fieles
devotos. Sin duda, la iglesia de Porta Coeli es un
lugar lleno de historia con sus murales y con el «negrito».
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